Por Patricia Canepa Directora, LHH-DBM Perú, autora del libro “Marque la Diferencia” y blogger de Semana Económica Egresado PDG 2009 El juego político en la oficina El “juego político” en la oficina, office politics, suele confundirse con los temas políticos en general; y, por ende, suele ser interpretado como algo negativo y traducirse a un comportamiento indeseable en el trabajo. Lo cierto es que no tiene por qué ser así. Compartir, por ejemplo, la afición por un deporte y jugarse un partidito de tenis a la hora de almuerzo con el jefe, no tiene porqué ser considerado “office politics” o una especie de “sobonería”. Tampoco lo es conducirse con astucia y diplomacia en las relaciones interpersonales o saber escoger qué batallas valen la pena pelear en el trabajo. Se trata de habilidades ejecutivas esenciales para el éxito profesional; sobretodo, a medida que se va avanzando en la carrera profesional. Para Sheryl McIntyre, autora del libro “Secrets to Winning at Office Politics”, la astucia política tiene que ver con saber llevar las relaciones de tal manera que contamos con más aliados que enemigos. A más aliados, más capacidad—o poder--para conseguir resultados. Las buenas relaciones, el afianzamiento de vínculos, la creación de sinergias se convierte, entonces, en un activo profesional que otorga poder para lograr más y mejores resultados, algo indispensable en el exigente e interconectado mundo de negocios de hoy. A través de las buenas relaciones podemos construir alianzas, abrir puertas, remover obstáculos y solucionar problemas. Esto contribuye directamente a reforzar el valor de nuestra marca personal y a la eficacia organizacional. No hay que “evitar” estos temas, hay que replantearlos como algo positivo y necesario para afianzar nuestra capacidad para influir sobre otros, incluyendo el jefe. Vale la pena escuchar a los expertos Linda Hill y Kent Lincback elaborar sobre el juego político en la oficina, en la excelente entrevista a continuación (en inglés). The Best Way to Play Office Politics http://www.youtube.com/watch?v=UGdRyPN3IRk" target="_blank" Igual de importante es aprender a descifrar la cultura organizacional y los entornos políticos de nuestras empresas. De esta manera podremos navegarlos con astucia y evitar costosos errores. Esto comprende estar alineado con tu jefe y saber leerlo, saber quiénes toman las decisiones o influyen en ellas, saber leer mensajes entre líneas, relacionarte con sensibilidad y flexibilidad en entornos complicados. Implica saber usar tus habilidades interpersonales, sin sacrificar tus principios en bien de la organización y no para fines personales. Cierro con las sabias palabras de Luis Fernando Garrido, empresario, quien fue presidente y CEO de GE para Perú y Ecuador: “La habilidad política tiene mucho que ver con la percepción, saber interpretar lo que el otro realmente quiere, lo que no quiere decir jugar su juego. Conlleva saber moverse para lograr objetivos sin comprometer los valores. Es clave para satisfacer los objetivos de los superiores, aunque a veces se usa lateralmente, con colegas, para este mismo fin. Se usa menos con colaboradores, pero siempre debe ser genuina, pensando en su bienestar, porque no tolerarán la sobonería”. Adaptado de un artículo originalmente publicado en el Blog Diálogos de Carrera de Semana Económica.