I.- EL REEMPLAZO EN LA HUELGA. Introducción.1.- Si bien la huelga es un instrumento concebido en defensa de los intereses de los trabajadores, también representa una medida de última “ratio”, una clara manifestación del triunfo de lo extremo sobre lo sensato, de la confrontación sobre la capacidad de generar acuerdos. 2.- La huelga no representa el término de una negociación sino que el fracaso de la misma. Los efectos que acarrea no son buenos ni para la empresa ni para los trabajadores. En este sentido respetamos el derecho de los trabajadores de acordar la huelga advirtiendo, empero, que el ejercicio ilimitado de este derecho pudiera poner en riesgo a la empresa, afectar considerablemente a los consumidores y por sobre todo arriesgar las fuentes de trabajo de los trabajadores que no son parte del conflicto. 3.- Hoy en día ningún derecho puede erigirse comoabsoluto. El ejercicio de los derechos reconoce límites, entre los cuales se destacan: /i/ El derecho de otros y; /ii/ El interés o la función social. El derecho a huelga no escapa de lo anterior y su regulación debiera, junto con otorgar garantías de efectividad a la misma, considerar su eventual impacto sobre las fuentes de trabajo de todos los trabajadores de la empresa. 4.- En efecto, nadie discute la seguridad que puede proporcionar al sindicato un derecho a huelga en que se elimine la opción de reemplazar a los trabajadores que ejercer ese derecho, pero la paralización efectiva de una empresa que debe cumplir sus compromisos de entrega de productos a terceros, pudiere traer como consecuencia un impacto considerable en la viabilidad futura de dicha empresa. NO recomendamos pasar por alto este aspecto de la discusión. Situación actual. 1.- El artículo 381 del Código del Trabajo /CT/ establece como regla general que se prohíbe el reemplazo en la huelga, salvo que en la última oferta se consideren: /i/ Idénticas estipulaciones que las contenidas en el contrato vigente, reajustadas en el porcentaje de variación del IPC; /ii/ Una reajustabilidad mínima anual según la variación del IPC y; /iii/ Un bono de reemplazo correspondiente a cuatro unidades de fomento por cada trabajador contratado como reemplazante. 2.- Por su parte el CT permite el reemplazo transcurridos 15 días de hecha efectiva la huelga siempre y cuando se ofrezca el bono de reemplazo indicado en el punto precedente. 3.- Lo antes indicado ha sido objeto de interpretación administrativa y judicial las que paulatinamente han procurado compatibilizar el propósito de evitar la paralización de la empresa con la efectividad del derecho a huelga.Es probable que algunos disientan de estas fórmula pero, al revisar la evolución de la jurisprudencia en la materia, se puede apreciar con claridad que los pronunciamientos no han apuntado al fortalecimiento de la posición de una sola parte respecto de la otra, si no que más bien un adecuado equilibrio entre quienes negocian, de modo que sea precisamente la negociación lo que permita la solución del caso concreto. 4.- Evolución de huelgas de últimos años. Año cantidad de trabajadores huelgas involucrados 2003 92 10.443 2004 125 13.013 2005 101 11.209 2006 134 15.602 2007 146 17.294 2008 159 17.473 2009 171 21.915 2010 174 31.799 2011 183 22.698 2012 161 30.035 2013 201 30.638 Fuente: Dirección del Trabajo promedio (días duración de la huelga) 8,7 12,7 11,2 11,2 10,9 10,7 11,5 12,5 12,2 11,7 13,7 El Proyecto propone: 1.- Se prohíbe el reemplazo de los puestos de trabajo de los trabajadores en huelga. 2.- La vulneración de lo anterior constituye una práctica deslealgrave; 3.-Se consagra el concepto de servicios mínimos como excepción al derecho de huelga. Estos son aquellos que permiten atender las operaciones indispensables para evitar un daño actual e irreparable a los bienes materiales, instalaciones o infraestructura de la misma o que causen grave daño al medio ambiente o un daño a la salud de los usuarios de un establecimiento asistencial o de salud. El concepto es similar a lo que actualmente dispone el artículo 380 del CT al disponer sobre los denominados servicios esenciales. 4.- Los servicios mínimos serán atendidos con equipos de emergencia que proporcionará el propio sindicato conformado por trabajadores involucrados en la negociación. INQUIETUDES E IDEAS EN TORNO A LA PROPUESTA. 1.- El fortalecimiento del derecho a huelga no va de la mano de un efectivo respeto de los otros derechos involucrados y de la función que cumplen hoy las empresas. En efecto, la paralización de las actividades de una empresa que mantiene compromisos de entrega o provisión de bienes o servicios, hará que la misma incurra en sanciones contractuales y podría destruir su reputación y prestigio comercial, activo muy relevante en un mercado altamente competitivo como el nacional. 2.- No hay que perder de vista que sectores como el de servicios, presentan un bajo umbral de reemplazo. La consagración de un derecho a huelga con las características que propone el Proyecto puede significar que empresas de servicios con contratos vigentes sean rápidamente reemplazadas si no son capaces de hacer frente a la situación. 3.- Hay que evitar que el legítimo ejercicio del derecho a huelga implique en casos extremos el colapso de la empresa. Para lo anterior parece recomendableavanzar en un sano equilibrio de los derechos e intereses comprometidos. Junto con asegurar el ejercicio efectivo de la huelga resulta aconsejable velar también, por la continuidad futura de la empresa, de las fuentes de trabajo. 4.- Una interesante fórmula para lo anterior es por una parte, permitir que la empresa atienda sus compromisos urgentes e impostergables luego de votada la huelga y, por la otra, ajustar el concepto de servicio mínimo que contempla el Proyecto. 5.- En el primero orden de ideas, un plazo de 15 días para hacer efectiva la huelga desde el minuto que se vota permitiría en el sector del comercio dar debido resguardo a los productos perecibles mediante su retiro, la detención de su producción o el cambio en su distribución. 6.- Por otra parte la sustitución del concepto de “bienes materiales” en la definición que el Proyecto otorga a servicios mínimos, por “empresa”, permitiría atender los temas que no puedan resolverse en el período de transición antes indicado, con una óptica de respeto a los derechos de los trabajadores no involucrados en la huelga, la empresa y los consumidores finales.La falta una definición adecuada de los servicios mínimos pudiera eventualmente poner en peligro las fuentes de trabajo de los propios trabajadores. 7.- En caso de falta de acuerdo respecto de los servicios mínimos, nos parece que considerando la especialidad de la materia, el llamado a resolver el asunto es el Ministerio de Economía, pero es necesario advertir, al menos en términos generales, que los plazos para resolver estos asuntos debieran ajustarse,de manera que se procure una solución al punto durante el período de transición referido en el punto 4 precedente. II.- LA EXTENSIÓN DE BENEFICIOS. Introducción. 1.- El alcance de los beneficios obtenidos en el marco de una negociación colectiva es objeto de largo e intenso debate doctrinario. Algunos autores y organizaciones sostienen que permitir al sindicato que resuelva acerca de este punto va en contra de la libertad sindical al propiciar, esta medida, el fortalecimiento de un sindicato único. Otros, en cambio, sostienen que permitir una extensión de los beneficios por decisión del empleador constituye una práctica antisindical que debilita la posición negociadora futura de los sindicatos. 2.- Una simple lectura de la literatura especializada da cuenta de un debate intenso. Sin embargo una gran cantidad de legislaciones, particularmente las latinoamericanas, han optado por abandonar los paradigmas teóricos y han avanzado sobre la base de criterios prácticos y de realidad. 3.- En base a lo anterior, la discusión pareciera estar centrada en la determinación de un punto que, por una parte, asegure a los sindicatos una debida representación laboral y el contar con herramientas legales que faciliten su gestión y, por la otra, garantice el derecho de la empresa a gozar de unlibre acceso y disposición de su patrimonio a la vez que garantice a los trabajadores el goce de los beneficios obtenidos con respeto a los principios de igualdad y no discriminación básicos en cualquier organización o comunidad moderna. Situación Actual 1.- El artículo 322 del CT dispone que el empleador podrá extender los beneficios estipulados en el instrumento colectivo respectivo a aquellos trabajadores con derecho a negociar colectivamente nuevos y a aquellos que no participaron del proceso de negociación. Asimismo, el artículo 346° del CT dispone que para que esta extensión tenga lugar, los trabajadores a los cuales se le extienden los beneficios, deberán aportar al sindicato que hubiere obtenido dichos beneficios, un 75% de la cuota sindical mensual ordinaria, durante toda la vigencia del contrato. 2.- De acuerdo a los resultados de la encuesta ENCLA 2011, del total de empresas de la muestra, el 70.2% de aquellas con instrumentos colectivos vigentes extendieron los beneficios de los contratos colectivos a los trabajadores que no participaron en el proceso de negociación colectiva, tendencia que ha venido en aumento si se contrasta con la medición del año 2008 donde sólo el 65,1% de las empresas extendieron los beneficios de los instrumentos colectivos. 3.- Mención especial requiere la pequeña empresa que, según la encuentra ya indicada, en un 76,0% extiende los beneficios 4.- Chile pareciera encontrarse, desde la óptica de la discusión planteada en la introducción de este capítulo en un extremo, al permitir que la extensión de los beneficios sea realizada por el empleador. Sin embargo, desde el punto de vista práctico, Chile comparte la actual posición de extensión de beneficios y ausencia de condicionamiento sindical a los mismos con países como Nicaragua, Venezuela, México y Perú, entre varios otros. El Proyecto propone: 1.-Esta iniciativa invierte la regla antes descrita, disponiendo que la titularidad para extender los beneficios de un instrumento colectivo pertenece exclusivamente al sindicato parte de dicho instrumento. El artículo 323propuesto, dispone que la afiliación sindical otorga de pleno derecho a los nuevos afiliados los beneficios del instrumento colectivo suscrito por la organización sindical a la que se incorpore, efecto que tendrá lugar desde la comunicación de la afiliación al empleador. 2.-Asimismo, el proyecto establece una segunda hipótesis de extensión, pero que dice relación con la aplicación general o parcial de un instrumento colectivo a trabajadores de la empresa no afiliados al sindicato. En este caso, deberá ser acordado por las partes, es decir, por la organización sindical y la empresa, debiendo en este caso el trabajador beneficiado pagar la totalidad o parte de la cuota sindical ordinaria, según lo establezca el acuerdo. INQUIETUDES E IDEAS EN TORNO A LA PROPUESTA. 1.-Si bien en la lógica de la norma vigente se deja entregada la decisión de extender los beneficios a quien soporta la carga en el Proyecto se otorga, en la práctica este veto al sindicato, quien se transforma en una suerte de administración de los beneficios. 2.- La reforma propuesta debiera procurar eliminar cualquier veto o restricción al acceso de los beneficios por parte de los trabajadores de una empresa. Los beneficios, si bien se obtienen como consecuencia de un proceso de negociación colectiva, no pertenecen ni a la empresa ni al sindicato porque se trata de cláusulas que afectarán a trabajadores individualmente considerados y crea derechos que se ejercen normalmente en forma individual, por lo que no es correcto asignar la titularidad de sus beneficios a una u otra parte. 3.- Considerando lo antes indicado y las tasas de extensión de beneficios exhibidas precedentemente, creemos que el Proyecto debiera avanzar sobre una extensión universal de los beneficios, opción que además tiene la virtud de eliminar todas las consideraciones que pudieren producirse en torno al debido respeto de los principios de igualdad y no discriminación. Evitamos que trabajadores que desempeñan iguales funciones tengan beneficios diferenciados a consideración de su pertenencia sindical. 4.- El camino propuesto no es nuevo en nuestro continente y tal como se indicó ha sido la ruta que han tomado una gran cantidad de países latinoamericanos que han privilegiado el criterio de realidad sobre las discusiones teóricas. 5.- Creemos que la universalidad de los beneficios, en la medida que los trabajadores que sean parte del sindicato y los que adhieran a los términos de la negociación, no puedan negociar nuevamente en forma colectiva durante la vigencia del contrato, supera todas las dificultades que impone la extensión condicionada de los mismos que propone la redacción original del Proyecto. III.- ADAPTABILIDAD LABORAL Introducción 1.- El Ejecutivo, en el mensaje del Proyecto, reconoce que una economía abierta requiere que las empresas tengan capacidad de adaptarse a un entorno que impone desafíos crecientes en materia de productividad y competitividad, lo que supone la necesidad de avanzar en materia de adaptabilidad laboral. La adaptabilidad no representa, por tanto, un capricho empresarial, sino que da cuenta de un diagnóstico compartido por el Gobierno y el sector privado. 2.- La adaptabilidad es un buen incentivo a la contratación de mano de obra, en especial para los jóvenes y las mujeres, quienes suelen ser más vulnerables en términos de ocupación y desempleo. 3.- Creemos oportuno y necesarioavanzar en adaptabilidad laboral, conjugando adecuadamente el desarrollo de los derechos de los trabajadores, la generación de mejores oportunidades de empleo, junto a condiciones que propicien la productividad y competitividad de las empresas a los que ellos pertenecen. Situación Actual 1.- Las normas sobre jornadas y descansos contemplado en los artículo 22° y siguientes del CT se consideran normas de orden público y derechos irrenunciables para el trabajador, al momento de celebrar su contrato de trabajo. 2.- En general el Capítulo IV del CT dispone acerca de la jornada de trabajo, su forma de distribución y las restricciones que se imponen derivadas del carácter de orden público de las disposiciones ahí contenidas. 3.- La Dirección del Trabajo en Dictamen N° 3778/148 de 04.07.96 estableció como improcedente compensar horas no trabajadas en una semana con exceso de hora de otra semana y por su parte el N° 4415/171 de 08.10.04 estableció que las partes no pueden acordar una rebaja de la remuneración pactada como consecuencia de la reducción de la jornada laboral. El Proyecto propone: 1.-El artículo 375 y siguientes del Proyecto regulan los denominados pactos sobre condiciones especiales de trabajo, en virtud de los cuales se podrían convenir condiciones de distribución de la jornada ordinaria de trabajo y duración de los descansos diferentes a los contemplados en el artículo 22 y siguientes del CT. 2.- Los pactos antes indicados estarán sujetos al cumplimiento de una serie de requisitos dentro de los cuales, se destacan: /i/ Sólo podrán ser pactadas por sindicatos; /ii/ Tendrá lugar en empresas en que exista una tasa de afiliación sindical igual o superior al 30% del total de sus trabajadores; /iii/ Podrán acordarse en los procedimientos de negociación colectiva reglada y no reglada. 3.-El empleador podrá acordarampliar los pactos acordados con el sindicato a trabajadores no afiliados al sindicato, debiendo contar con el consentimiento individual de ellos y la aprobación de la Inspección del Trabajo. No se requerirá dicha autorización y el pacto será universal para los trabajadores si el mismoes acordado por el 50% más uno de los trabajadores no sindicalizados. INQUIETUDES E IDEAS EN TORNO A LA PROPUESTA. 1.- Sin duda, el que el Proyecto aborde este tema es de extraordinaria importancia y da cuenta de la conciencia del autor del mismo de la necesidad de avanzar en la materia. No debemos pasar por alto que Chile compite día a día con otros países de la región y que, en este sentido, la legislación es clave para la generación de riquezas y el fortalecimiento de las tasas de ocupación. 2.- La adaptabilidad debiera ser una extraordinaria herramienta en el caso del acceso de la tercera edad o los jóvenes a la fuerza laboral, permitiéndoles enfrentar la jornada en horarios compatibles con sus fuerzas físicas o con sus estudios. Por otra parte la adaptabilidad debiera ser muy relevante en las zonas destinadas por ejemplo al turismo en que el flujo de visitantes se realiza en horarios no tradicionales o en que la competencia de países vecinos termina encantando al turista que encuentra en esos destinos todos los servicios que demanda sin restricciones horarias. 3.- Dicho lo anterior nos preocupa la forma en que el Proyecto aborda el tema no, a consideración de la natural protección que debe otorgarse a los trabajadores sino que, por la intervención de que los mismos son objeto, a consideración de tener que acordar estos pactos con los sindicatos, en procesos de negociación colectiva y con muy altos porcentajes de sindicalización.Que pasará en aquellas empresas que carecen de sindicatos o que por el número de sus trabajadores no pueden conformarlo? El Proyecto parece pasar por alto esta situación. 4.-Creemos que si el objetivo es brindar protección a los trabajadores y evitar abusos podrían existir otros mecanismos que, sin rigidizar el modelo, permitan un consensuado establecimiento de estos regímenes de jornada que serán beneficiosos tanto para los trabajadores como para las empresas. IV.- PISO MÍNIMO DE LA NEGOCIACIÓN COLECTIVA. Por “piso de la negociación” entendemos el derecho que, invocado en el marco de un proceso de negociación colectiva, permite la suscripción de un contrato colectivo en iguales estipulaciones a las contenidas en el contrato vigente al minuto en que se presentó el proyecto de contrato nuevo. Actualmente este derecho: 1.- Se puede hacer valer en CUALQUIER MOMENTO durante el proceso de negociación; 2.- Al ser invocado por los trabajadores, NO PUEDE SER OBJETADO por el empleador. El artículo 338 del Proyecto considera la obligación del empleador, al minuto de responder a la propuesta de contrato colectivo, de contemplar, al menos, iguales beneficios que los contenidos en el contrato colectivo anterior, en caso de existir. El Proyecto propone: 1.- Un traslado TEMPORAL de la oportunidad en que se hace valer la opción de invocar el “piso de la negociación”; 2.- Contempla una importante novedad en su artículo 343, en virtud de la cual, se permite a las partes convenir en su REBAJA. En cuanto al traslado temporal se aprecia un problema de oportunidad, en virtud del cual, pareciera ser más indicado reservar la invocación al “piso de la negociación” a un momento en que las partes hayan expuesto sus posiciones frente a la misma. En todo caso, esto NO debiera ser el centro de la preocupación. INQUIETUDES EN TORNO A LA PROPUESTA.1.- Se valora el reconocimiento de la realidad de la empresa que implica la posibilidad de rebajar el piso, pero si paralelamente, también se busca proteger los beneficios obtenidos por los trabajadores, lo relevante debiera ser definir con claridad los aspectos que pudieren justificar una disminución eventual de dichos beneficios. Situaciones económicas presentes o proyecciones futuras que den cuenta de un deterioro importante en los ingresos de la empresa parecen ameritan un estudio. 2.- El propio programa de gobierno de la nueva mayoría, establece que el piso de la negociación depende de las condiciones económicas actuales de la empresa, empero el proyecto no aborda articulado alguno para hacer valer esta circunstancia. 3.- Un ejemplo pudiera servir para ilustrar la inquietud planteada. Muchas empresas licitan a proveedores distintos bienes y servicios. La reducción de costos o la mejora de la calidad de esos bienes o servicios suelen justificar que estos procesos se realicen con bastante regularidad. Si los márgenes de las empresas proveedores bajan a consideración de aceptar las nuevas condiciones que solicita el oferente, es probable que los beneficios deban ajustarse a la nueva realidad comercial, en algún minuto. De no alterarse otras variables en la empresa, la caída en los márgenes de la empresa, debiera ser considerado como un antecedente que permite la revisión de los beneficios, lo contrario significaría que no se ha atendido al factor de condiciones económicas que el Ejecutivo declaró en su programa de gobierno. V.- NUEVAS OBLIGACIONES EN MATERIA DE INFORMACIÓN A LOS SINDICATOS.- Situación Actual El artículo 315° del Código del Trabajo señala que, en el proceso de preparación de propuesta de instrumento colectivo, todo sindicato o grupo negociador tiene el derecho de solicitar al empleador dentro del plazo de 3 meses previos al vencimiento del contrato colectivo vigente, los "antecedentes indispensables" para la preparación del proyecto de contrato colectivo. En este orden de ideas la norma dispone que es obligatorio para el empleador entregar, a lo menos: /i/ Los balances de los dos años inmediatamente anteriores; /ii/ Información financiera necesaria para la confección del proyecto referida a los meses del año en ejercicio; /iii/ Costos globales de mano de obra del mismo período y; /iv/ La información pertinente que incida en la política futura de inversiones de la empresa, siempre que no sea considerada por aquél como confidencial. Por último si existiere diferencia en torno a la procedencia de los antecedentes necesarios, la Inspección o Dirección del Trabajo resuelve en el marco de un proceso en que se escuchan los argumentos de ambas partes. El Proyecto propone: 1.-Consagrar el derecho de los sindicatos de grandes y medianas empresas de recibir información financiera periódica y relevante. Art. 316. 2.-Ampliar la información que debe ser proporcionada para la negociación. Art. 317. 3.-Establecer un derecho a solicitar información por cargos y funciones de los trabajadores de ejecución anual. Art. 318. 4.-Establecer un régimen especial para la micro y mediana empresa. Art 319, lo que parece muy indicado. 5.-Regular la solución de controversias sobre la información a proporcionar mediante un procedimiento monitorio. Art. 320. Las anteriores iniciativas parecen estar inspiradas en la aparente existencia de una desigualdad de posiciones entre empleadores y trabajadores derivada de la falta de acceso de éstos a información al momento de presentar su propuesta de acuerdo colectivo. INQUIETUDES EN TORNO A LA PROPUESTA.1.- Si bien se comprende la inspiración que motiva al establecimiento de una obligación de información permanente, no queda del todo claro cual sería la utilidad de entregar a los sindicatos la información que se hace pública a la SVS. En efecto, esta información es pública y está disponible para todo el mundo en el sitio web de la autoridad. 2.- En cuanto a la ampliación de la información que debe ser puesta a disposición de los sindicatos, específicamente respecto de la obligación de entregar las remuneraciones pagadas a todos los trabajadores y datos anexos, se debe hacer presente que como contrapartida a lo anterior el empleador debe mantener reserva sobre la información y datos privados de los trabajadores /art. 154 del Código del Trabajo/. Esta última norma está en línea con las disposiciones en materia de manejo de información de terceros de nuestra legislación, por lo que la propuesta contenida en el Proyecto debiera necesariamente contar con la autorización expresa de todos y cada uno de los trabajadores. El silencio de los trabajadores sobre la materia no presume consentimiento. 3.-La mayor preocupación dice relación con la falta de oportunidad, tanto administrativa como judicial, que pesa sobre la empresa para justificar las razones que motivan su negativa a entregar alguna parte de la información. En efecto, bajo el actual sistema se otorga posibilidad a la empresa de entregar las razones que justifican ese proceder, pero en los términos expuestos en el proyecto, dicha opción desaparece. Tratándose de una materia tan sensible como es la información de la empresa, las normas del debido proceso, justifican plenamente consagrar el derecho de la empresa para justificar su actuar. 4.- La actual legislación dispone que la confidencialidad de la información la determina el empleador, lo cual responde a la lógica que, tratándose de los instrumentos que avalan las decisiones de gestión y administración propias de sus facultades, es el empleador quien realmente debe calificar de confidencial uno u otro antecedentes de la empresa. Pues bien, la norma pertinente elimina esta facultad del empleador estableciendo en el literal e) del artículo 317 que debe ser entregada la información sobre política de inversiones “que no tenga carácter de confidencial” no estableciéndose quien califica tal confidencialidad. VI.- FACULTADES DE LA DIRECCIÓN DEL TRABAJO. Introducción 1.- El Ejecutivo, en el mensaje del Proyecto señala que, para una adecuada y efectiva implementación de los cambios que se proponen en la reforma laboral, se fortalecerá la capacidad operativa de la Dirección del Trabajo a fin que pueda desarrollar a cabalidad las nuevas funciones que se le asignan, especialmente las relativas a la solución de controversias, la asistencia técnica a las partes y la calificación de los servicios mínimos. 2.- La Dirección del Trabajo cumple una función fundamental en el adecuado equilibrio en las relaciones entre trabajadores de empleadores. 3.- Creemos importante que las nuevas atribuciones de la Dirección del Trabajo se encuadren dentro del principio de un racional y justo procedimiento, el cual debe gobernar las relaciones entre administración y administrados. Situación Actual 1.-El espectro de facultades de la Dirección del Trabajo comprende toda la normativa del Código del Trabajo y las leyes complementarias, salvo algunas de las excepciones que han sido radicadas por ley exclusivamente en la esfera judicial. La Dirección del Trabajo opera como la puerta de entrada al sistema institucional de acceso al control fiscalizador y a la justicia en materias laborales, tanto en materia de derecho individual como colectivo. 2.-Si bien dentro de la funciones de la Dirección del Trabajo se contienen la función registral, función resolutoria, función de fe pública; función de fiscalía y función de mediación y de buenos oficios; a través de la reforma laboral se proponen aumentar su facultades y la extensión de las mismas. El Proyecto propone: 1.-El artículo 313 propone extender las personas que tendrán el carácter de Ministro de Fe a funcionarios de la Administración del Estado y otros actores a quienes la DT le asigne tal carácter. 2.- Se cambia la lógica de exhibición de información relevante para la empresa. 3.-El nuevo artículo 345 permite la intervención de la DT cuando cualquiera de las partes la solicite, si estima que la contraria no está haciendo los esfuerzos suficientes para lograr un acuerdo. Las audiencias o reuniones con la DT serán obligatorias. 4.-El artículo 355, respecto de la mediación obligatoria, otorga amplias facultades para la DT; misma situación que se dispone en el artículo 373 para la mediación en la huelga. En ambas disposiciones se permite a la DT proponer cláusulas. 5.-Al regular la mediación el nuevo artículo 384 dispone que el mediador podrá presentar propuestas de solución, solicita todo tipo de antecedentes y hacerse asesorar por organismos o expertos. 6.-En línea con lo ya expresado el nuevo artículo 388, otorga a la Inspección del Trabajo la facultad de proponer fórmulas de conciliación. 7.-Por último en materia de arbitraje el Proyecto propone que la remuneración del árbitro sea fijada por la DT, que la Secretaría del cuerpo arbitral estará en la DT (art. 400). INQUIETUDES E IDEAS EN TORNO A LA PROPUESTA. 1.-El aumento de las facultades de la autoridad fiscalizadora supone sustraer de las posibilidades de quienes se encuentran en proceso de negociación, la autonomía en la autodeterminación de sus mejores opciones de solución, toda vez que la sola posibilidad de permitir que la Dirección del Trabajo proponga contenido, vulnera la lógica de la acción del mediador quien debe ayudar a llegar a acuerdo a las partes a partir de principios comunes. 2.-En segundo término, el hecho que la autoridad fiscalizadora llamada a mediar, tenga la facultad de proponer a las partes contenidos directos a través de cláusulas, supone entrar en una lógica de dirigismo contractual estatal en la generación de contenidos de contratos colectivos. En efecto, el solo hecho de proponer contenido supone una definición (interpretación) en la visión de la autoridad administrativa acerca de cómo deben resolverse los conflictos laborales en contratos colectivos, convirtiendo a la Dirección del trabajo en un tercero del proceso el cual ni siquiera sería coadyuvante si no que más bien interesado. En consecuencia, podría darse la situación que la empleadora pueda verse compelida a tener que aceptar un acuerdo, el cual no necesariamente esté revestido de las características de imparcialidad, que un mediador debe brindar a las partes en un proceso de este tipo. 3.-Asimismo preocupa el rol de la Dirección del Trabajo sobre los árbitros pues estos tendría una especie de superintendencia directiva y económica sobre los mismos. Afectando de ese modo la adecuada separación de funciones desde la perspectiva constitucional. 4.-La posibilidad de pedir todo tipo de asesoramientos técnicos a organismo, púbicos y privado por parte de la Dirección genera una asimetría regulatoria enorme respecto de los tribunales laborales que no cuentan con dicha facultad ni recursos y que por definición constitucional están llamados a resolver aquella diferencia intersubjetivas entre partes. 5.- Nuestra legislación en forma histórica ha supuesto desconfiar de las interpretaciones en sede administrativa, trasladando su control a la sede jurisdiccional. Ejemplo de ello ha sido la creación de los Tribunales Tributarios, la creación de los Tribunales Ambientales, principio que debiera estar incluido en el proyecto en análisis, especialmente en los artículos relativos al arbitraje. Considerando la suma de las facultades que actualmente posee la DT y aquellas que el proyecto propone agregar y teniendo en vista las nuevas tendencias en materia de gobiernos corporativos y los modelos de agencia que han ido expandiéndose en nuestra legislación, resulta conveniente avanzar en el fortalecimiento del Gobierno Corporativo de la DT mediante la generación de un Consejo Superior encargado de: /i/Velar por las actuaciones de la autoridad; /ii/ Cuidar la coherencia regulatoria; /iii/ Garantizar la independiencia del Director y; /iv/ Fortalecer el principio del debido proceso en las actuaciones que estén a cargo de las Inspecciones del Trabajo.