DE LA ANÉCDOTA A LA EVIDENCIA: INVESTIGACIÓN SOBRE ACOSO SEXUAL Y EL ACOSO MORAL EN EL TRABAJO IAT 2010-RD INFORME FINAL DE RESULTADOS Santo Domingo, junio 2010 INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 2 MINISTERIO DE LA MUJER República Dominicana Entidad Consultora Centro de Investigación para la Acción Femenina (CIPAF) Coordinación general y redacción del informe Carmen Julia Gómez Carrasco Valery Vega Reyes Magaly Pineda Digitación, codificación, crítica y tabulación de datos Marcos Méndez Elaboración de las muestras Guillermo Mateo Apoyo Administrativo Carmen Belarminia Jimenez Encuestadoras Valery Vega Gabriela Rodríguez Olga Valdez María Cristina Castillo Carmen Julia Gómez Rosalía Carvajal Teresa Rodríguez Belkys Meteluz Marcos Altair Rodríguez Jennifer Yépez Leidy Steffanía Peña Contraparte de trabajo del Ministerio de la Mujer María Ramos, Directora de Programas de Igualdad Susana Maldonado, Encargada Dpto. de Promoción de los Derechos de la Mujer Mercedes Pérez P., Encargada Dpto. de Proyectos y Cooperación Internacional Agradecimientos A todas las empleadas de empresas privadas e instituciones públicas que nos permitieron aplicarle la encuesta A todas las empresas privadas e instituciones públicas que accedieron a que se aplicara la encuesta a sus empleadas, y en especial a Helados Bon por permitirnos hacer la prueba del cuestionario A todas las personas que nos concedieron entrevistas cualitativas INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 3 INDICE DE CONTENIDO I. OBJETIVOS Y ANTECEDENTES ..................................................................................... 5 II. MARCO CONCEPTUAL: REVISIÓN DE LA LITERATURA ........................................ 7 III. EL DESAFÍO METODOLÓGICO DE MEDIR EL ACOSO EN EL TRABAJO: OBSTÁCULOS REVELAN EVIDENCIAS............................................................................. 15 IV. ANÁLISIS DE LOS HALLAZGOS ................................................................................... 19 4.1 MARCO LEGAL NACIONAL E INTERNACIONAL ....................................................................... 19 4.2 DIMENSIONAMIENTO Y CARACTERIZACIÓN DEL ACOSO SEXUAL EN EL TRABAJO: UN ACERCAMIENTO A LO MEDIBLE Y A LO ELUSIVO ......................................................................... 26 4.3 PERCEPCIONES Y ACTITUDES DE LA MUJER TRABAJADORA SOBRE EL ACOSO SEXUAL EN EL ÁMBITO LABORAL....................................................................................................................... 30 4.4 BOSQUEJANDO A LA MUJER ACOSADA SEXUALMENTE ......................................................... 32 4.5 REACCIONES DE LA MUJER SEXUALMENTE ACOSADA Y DE SU ESPACIO LABORAL: ENTRE LA SORORIDAD Y LA DESPROTECCIÓN INSTITUCIONAL..................................................................... 36 4.6 LAS HERIDAS ABIERTAS POR EL ACOSO SEXUAL................................................................... 38 4.7 PINCELADAS DEL PERFIL DEL ACOSADOR SEXUAL ................................................................ 39 4.8 EL ACOSO MORAL EN EL TRABAJO: EL MAL CLANDESTINO QUE CARCOME LA OFICINA ........ 41 4.9 RESPUESTA INSTITUCIONAL: SIN PROTECCIÓN SOCIAL NO HAY COHESIÓN SOCIAL ................ 45 V. TOQUE DE CLARÍN: DESDE LO POSIBLE HACIA LO DESEABLE Y QUIÉN DEBE HACER QUÉ EN ESA TRAVESÍA ............................................................................. 50 VI. EPILOGO: ES POSIBLE LA ERRADICACIÓN DEL ACOSO SEXUAL Y MORAL EN EL ÁMBITO LABORAL EN LA REPÚBLICA DOMINICANA? ................................ 52 BIBLIOGRAFIA......................................................................................................................... 55 INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 4 I. Objetivos y antecedentes El creciente acceso de las mujeres al mercado laboral en las últimas décadas, responde, no sólo a una necesidad económica y de empoderamiento personal, sino también a la conformación - tanto a nivel internacional como nacional- de un marco jurídico protector, que ha perseguido garantizar el derecho al trabajo en igualdad de condiciones de trabajo entre hombres y mujeres. Las mujeres, no obstante, siguen enfrentando un sinnúmero de obstáculos para alcanzar una verdadera igualdad en el mundo laboral. La mujer trabajadora debe soportar tanto el choque con los roles tradicionalmente asignados -especialmente el de madre-, como numerosas prácticas discriminatorias, tanto en el acceso al empleo y al tipo de ocupación, como en el espacio y la relación laboral. Los casos de acoso sexual y acoso moral (o “mobbing”) en el trabajo constituyen un ejemplo de tales prácticas discriminatorias y vejatorias. Se trata de una realidad que enfrenta una alta proporción de mujeres en todo el mundo y que afecta no sólo su integridad y salud física y mental, sino también la igualdad de oportunidades en el empleo. Aunque también los varones pueden ser y son víctimas de acoso sexual y moral, la mayor prevalencia se da contra las mujeres trabajadoras, dado que éste se inscribe en el marco del abuso de poder, la violencia de género y un entorno laboral sexista. En el país se han realizado pocos estudios para medir la prevalencia del acoso sexual en el ámbito laboral y sobre el acoso moral no se conoce de ninguno. Dos de los más recientes sobre acoso sexual se han realizado en Zonas Francas, sector históricamente feminizado: En 2003, la International Labor Rights Fund (ILRF) y la Fundación Laboral Dominicana realizaron el estudio “Sexual Harrasment in the Export Processing Zones of the Dominican Republic” que a partir de entrevistas y grupos focales reveló el 40% de las mujeres entrevistadas habían sido víctimas de acoso sexual en las Zonas Francas. En el año 2007 el Centro de Investigación para la Acción Femenina (CIPAF) llevó a cabo el estudio “Roles en Tensión: Madres y Trabajadoras en las Zonas Francas Dominicanas”, que incluyó una encuesta a 300 trabajadoras del Parque de Zonas Francas de San Pedro de Macorís. A diferencia de los resultados encontrados por la ILRF, esta investigación reveló una virtual inexistencia de acoso sexual en el Parque Industrial, ya que tan sólo el 2.7% de las encuestadas afirmó haber sido acosada y otro muy pequeño 3%, dijo conocer de casos de este tipo. El contraste entre ambos estudios no debe sorprender. La realidad es que el acoso sexual es un problema de difícil abordaje y un terreno contradictorio. En general lo más frecuente es que el problema no sea percibido, ya que culturalmente y en determinados entornos, puede ser difícil diferenciar el coqueteo o el acercamiento con fines amorosos, del acoso sexual. Por otra parte, en el lugar de trabajo algunos/as pueden percibir el acoso como el resultado de actitudes “provocadoras”. En consecuencia muchas víctimas de acoso sexual pueden mantenerse calladas, comentarlo tan solo con su círculo más íntimo y /o no realizar ninguna denuncia antes sus superiores o la instancia responsable en el lugar de trabajo, por temor a ser juzgadas. INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 5 A todo lo anterior, se le suma el hecho de que el Código de Trabajo, solo contempla el acoso sexual (el moral ni se menciona) como una causal de dimisión y no sanciona ni al empleador, ni al agresor. Dada esta realidad, los inspectores de trabajo sienten que tienen muy limitadas posibilidades de intervención y admiten que “la mayoría de las mujeres víctimas de acoso sexual desisten de hacer el reclamo correspondiente por la vía penal y exigen, en su lugar, sus prestaciones laborales” (CIPAF, 2007). Esto explica que en la Secretaría de Trabajo y en los Tribunales, las denuncias de acoso sexual y moral sean tan poco frecuentes, tal como revelan nuestros informantes clave. En virtud de los vacíos y limitantes expuestos, entendemos como importante la realización este exhaustivo estudio cuyo objetivo es obtener una medición y caracterización del acoso sexual y el acoso laboral en el trabajo, en los ámbitos público y privado, con prioridad en las áreas de producción y de servicios con alta prevalencia de empleo femenino, con la finalidad de articular políticas para prevenir y promover la erradicación de estas prácticas de violación a los derechos humanos y laborales de las mujeres. Por tanto esta investigación aporta, por primera vez en el país, información bastante exhaustiva sobre este problema, sobre su impacto en la fuerza de trabajo femenina, sobre las consecuencias para las trabajadoras víctimas y la respuesta institucional, lo cual permite formular recomendaciones pertinentes –tanto de tipo normativo como práctico- para su visibilización y erradicación. INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 6 II. Marco conceptual: revisión de la literatura Desde una perspectiva de género, el acoso en el ámbito laboral, sea sexual o moral, se considera como una forma de violencia contra la mujer y una violación a los derechos de trabajadoras y trabajadores. Fueron las feministas estadounidenses quienes a mediados de la década de 1970 acuñaron el término “sexual harassment”, denunciando la existencia de chantajes sexuales en el ámbito laboral que eran considerados comúnmente como conducta “normal” y lograron el establecimiento de la primera legislación contra el acoso sexual en el trabajo en la segunda mitad de esta década. De hecho, las mujeres resultan más frecuentemente afectadas por el acoso sexual debido a su situación de discriminación y subordinación social, siendo los agresores mayoritariamente del sexo masculino. El problema guarda relación con los roles atribuidos a los hombres y a las mujeres en la vida social y económica que, a su vez, directa o indirectamente, afecta a la situación de las mujeres en el mercado del trabajo y en el ambiente laboral. Desde hace varias décadas, el acoso sexual en el ámbito laboral ha sido objeto de estudio y debate por parte de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Este organismo reconoce que el acoso sexual en el lugar de trabajo deteriora las condiciones de trabajo de los empleados y sus perspectivas de empleo y promoción, y aboga por la incorporación de medidas para combatirlo y evitarlo en las políticas para progresar en la igualdad. Asimismo, señala que el acoso sexual es una violación de los derechos fundamentales de los trabajadores, declarando que constituye un problema de seguridad y salud, un problema de discriminación, una inaceptable situación laboral y una forma de violencia de género. De acuerdo a este organismo, los elementos constitutivos del acoso sexual son: Conducta de naturaleza sexual, y toda otra conducta basada en el sexo y que afecte a la dignidad de mujeres y hombres, que resulte ingrata, irrazonable y ofensiva para quien la recibe; Cuando el rechazo de una persona a esa conducta, o su sumisión a ella, se emplea explícita o implícitamente como base para una decisión que afecta al trabajo de esa persona (acceso a la formación profesional o al empleo, continuidad en el empleo, promoción, salario o cualesquiera otras decisiones relativas al empleo) y, Conducta que crea un ambiente de trabajo intimidatorio, hostil o humillante para quien la recibe. El acoso sexual en el ámbito laboral se inscribe en tres grandes ejes: la violencia contra las mujeres, un entorno laboral sexista, y un marco de abuso de poder (tanto jerárquico como de género). En primer lugar, el acoso sexual en el ámbito laboral se inscribe en un contexto de violencia contra las mujeres, es decir, lo que subyace al mismo es la violencia como instrumento de poder de género. En este sentido, se defiende que su carácter sexual sería secundario, al tratarse sobre todo de un abuso de poder masculino. Por otro lado, se inserta en un entorno laboral sexista, en el que se producen otros actos discriminatorios contra las mujeres, tales como las diferencias de salario, el reparto de tareas por sexos, etc. De manera secundaria, se asocia también a otros tipos de acoso que se producen en el ámbito laboral, tales como el psicológico o moral. En tercer lugar, se produce en un marco de abuso de poder, y por lo tanto puede acompañar a otro tipo de conductas abusivas, no sólo sexistas, sino también racistas, homófobas, etc. En este sentido, el acoso sexual vertical se considera más grave que el ejercido entre compañeros/ as, puesto que en el primer caso el acosador se aprovecha de una doble posición de ventaja: la que le proporciona ser jefe -y que de 7 INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO él dependan la continuidad en la empresa de la víctima, su sueldo y su promoción-, y la que emana de su género. Manifestaciones del acoso sexual en el trabajo Es difícil elaborar una relación totalmente completa y válida para todas las culturas y tipos de ocupación. Jane Aeberhard-Hodges, experta en el tema de la OIT, concluye que el acoso sexual en el trabajo puede adoptar distintas formas enunciadas a continuación: Contactos físicos, palmadas, caricias, pellizcos, roces con cualquier parte del cuerpo aun cuando aparenten ser accidentales. Insinuaciones sexuales, pueden ser de manera directa o indirecta, verbales o a través de expresiones, movimientos, gestos o señas, hechos con la boca, con los ojos, con las manos o cualquier parte del cuerpo; a veces hablando con terceros; mediante una canción, dichos, expresiones populares, etc. Los gestos y otras actividades no verbales pueden ser “movimientos con el cuerpo, cabeza, brazos, manos, dedos, cara y ojos al expresar una idea, opinión o emoción. Algunos gestos intentan llamar la atención del sujeto, otros intentan provocar alguna reacción”. Comentarios y chistes de contenido sexual, expresados directa o indirectamente, pueden referirse tanto a la persona acosada como a otra o a un personaje imaginario. Comentarios y/o chistes sobre el aspecto de la persona, de su cuerpo, peso, talla, estatura, de sus movimientos, de su vestimenta o bien de su actividad sexual o sensualidad, e igualmente cuando las expresiones se refieren a su cónyuge. Exhibición de material pornográfico, referido éste a cualquier imagen, por ejemplo en la pantalla de la computadora, una fotografía expuesta o expresamente mostrada al sujeto pasivo; dibujos, libros o revistas, proyecciones. Una clasificación del acoso sexual ampliamente usada es la siguiente1 : Acoso físico • • • Toques no deseados, abrazos, arrinconamiento o besos Contacto fisico inapropiado Atentado de violación o asalto Acoso no físico • • • • • • • • 1 Miradas inapropiadas Avances repetidos o inapropiados por coreo electronico, en un ámbito social, redes sociales, etc. Invitaciones para salir inapropiadas o repetidas Preguntas indeseables sobre vida privada, aspecto físico o comentarios ofensivos Comentarios sexuales sugestivos, o chistes sexuales ofensivos Fotos sexuales explicitas, posters o regalos ofensivos Mensajes por el teléfono celular o emails sexualmente explícitos u ofensivos Presión o requerimiento para tener sexo o hacer actos sexuales. Fuente: Australian Human Rights Commission (2008). Sexual Harassment National Telephone Survey. INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 8 En este estudio hemos adoptado la clasificación de acoso sexual (por percepción de las trabajadoras2) elaborada por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales y el Instituto de la Mujer de España en un estudio publicado en el 2006. Acoso leve: Chistes de contenido sexual sobre la mujer Piropos / comentarios sexuales sobre las trabajadoras Pedir reiteradamente citas Acercamiento excesivo Hacer gestos y miradas insinuantes Acoso grave: Hacer preguntas sobre su vida sexual Hacer insinuaciones sexuales Pedir abiertamente relaciones sexuales sin presiones Presionar después de la ruptura sentimental con un compañero Acoso muy grave: Abrazos, besos no deseados Tocamientos, pellizcos Acorralamientos Presiones para obtener sexo a cambio de mejoras o amenazas Realizar actos sexuales bajo presión de despido Asalto sexual Con la intención de medir el acoso sexual no percibido por falta de conciencia sobre la discriminación de género, en este mismo estudio se definieron dos diferentes niveles de cuantificación, diferenciando el acoso técnico y el acoso declarado. Conceptualmente, se considera acoso técnico el padecido por una trabajadora en cualquiera de las situaciones definidas como acoso sexual, independientemente de que ella lo considere o no acoso sexual. Como acoso declarado se entienden aquellas situaciones sufridas por una trabajadora y que ella las considera como acoso sexual. En este estudio hemos adoptado estas definiciones, con una variación en el caso del acoso técnico, el cual lo hemos restringido a las manifestaciones de acoso no reconocidas por la mujer. En función de las circunstancias y actitud o comportamiento del agresor, es importante diferenciar entre: a) El acoso ambiental, cometido con el propósito de obtener un placer, de alcanzar los requerimientos sexuales solicitados o simplemente de molestar o perturbar. En el acoso sexual ambiental no interviene necesariamente la manifestación de poder, pero se persigue importunar y coartar, sin razón, la función laboral del agredido; de crear un ambiente hostil, ofensivo, de intimidación o de abuso, muchas veces para lograr que abandone el empleo. 2 Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales/Instituto de la Mujer (2006). El Acoso Sexual a las Mujeres en el Ámbito Laboral. España. INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 9 b) El acoso por chantaje3, cuando interviene la promesa o la simple insinuación de cualquier beneficio relacionado con la relación de trabajo, en la cual se aprovecha la subordinación de la persona acosada o, en caso contrario, se le intimida, amenaza o bien se restringen, limitan, disminuyen o impiden aumentos en los beneficios a que tiene derecho con motivo del desempeño de su trabajo. La aceptación o el rechazo de los requerimientos sexuales pueden producir efectos positivos o negativos. Entre los positivos se encuentran la obtención de prestaciones (“derecho de pernada”), el aumento de prestaciones, el cambio benéfico en la asignación de tareas, disminución de cargas o de responsabilidades laborales. Entre los efectos negativos se destacan, el obtener el empleo, el despido, la disminución de cualquier derecho o privilegio, la negación de prestaciones, un ambiente hostil, el cambio negativo en la asignación de las tareas, aumento de cargas o responsabilidades laborales, la valoración o calificación inapropiada en el desempeño del trabajo y transferencias de puesto o de lugar de trabajo. Por el tipo de relación laboral entre la persona acosadora y la acosada, se distinguen: A. Acoso sexual en el trabajo en sentido estricto, cuando existe una relación de trabajo o cuando el sujeto activo sea un familiar o representante del empleador en el centro de trabajo (supervisor, jefe, pagador). B. Acoso sexual en el trabajo, cuando no exista subordinación laboral. Podría considerarse como acoso entre compañeros de trabajo y extenderlo al hostigamiento proveniente de los directivos o delegados sindicales o miembros de organizaciones sindicales a las cuales pertenezcan ambos sujetos. C. Acoso sexual en el trabajo cometido por terceras personas: a) Clientes o visitantes del empleador. b) Proveedores de bienes o servicios de la empresa, centro de trabajo del empleador o relacionados con sus actividades, entre ellos: agentes de ventas, distribuidores, personal de mantenimiento, asesores o ayudantes que no pertenecen a la misma planta de trabajo. D. Acoso sexual cometido por autoridades, cuando el acosador es un servidor público entre quienes pueden considerarse a los: a) Inspectores de trabajo (o cualquiera de sus ramas, incluso tratándose de seguridad social), procuradores, auxiliares, consultores o asesores en las dependencias de atención a los trabajadores. b) Inspectores, supervisores u otros de cualquier dependencia gubernamental. c) Médicos, cuando pertenecen a instituciones de seguridad social o dependencias encargadas de los exámenes médicos, evaluaciones y atención a la salud en general respecto de los trabajadores. e) Autoridades del Poder Judicial. 3 Los canadienses y norteamericanos identifican esta clase de acoso como quid pro quo sexual harassment (acoso sexual quid pro quo), en el cual son condicionantes la existencia de una relación de trabajo y el nivel superior jerárquico del sujeto activo. INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 10 Efectos en la victima Las personas acosadas sexualmente quedan expuestas a varios problemas leves o hasta graves, que pueden repercutir tanto en la salud física como en la mental, y cuyas consecuencias pudieran afectar la esfera doméstica, familiar o sentimental. Puede ocurrir la posibilidad de que la denuncia del acoso se revierta con una denuncia por difamación perjudicando a la propia víctima. El acoso sexual daña la salud física, siendo algunas de sus consecuencias dolores de cabeza, cuello u otros puntos afectados generalmente por la tensión muscular que se produce por indicios de temor e inseguridad, lo que puede trascender y provocar otros padecimientos mas graves como pueden ser, los trastornos gastroduodenales y la hipertensión. La salud mental puede ser seriamente afectada con la ocurrencia de depresión, insomnio, ansiedad y otras consecuencias. Sus secuelas en ese plano pueden ser de largo plazo, dificultándole a la victima su desempeño laboral en sucesivos empleos. En cuanto a la salud social es de considerarse el ambiente poco agradable en que conviven los colaboradores, empleados y en general la comunidad laboral que se forma; además de que pueden resultar afectados de manera indirecta los terceros (proveedores, distribuidores, clientes), con repercusión negativa en las relaciones humanas y en la productividad . Repercusiones para la empresa o institución empleadora Para la empresa o centro de trabajo también existen consecuencias negativas ya que el estímulo y el rendimiento de la persona acosada disminuyen en cantidad y en calidad, haciendo aumentar los riesgos de trabajo, así como el ausentismo y la dificultad de trabajar en equipo. En el cuadro siguiente, la OIT sintetiza las principales consecuencias del acoso sexual. INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 11 Fuente: Organización Internacional del Trabajo (OIT). El acoso moral o mobbing El acoso moral en el trabajo (conocido también como mobbing 4) es un fenómeno emergente, que en los últimos años se ha constituido como un problema silencioso cada vez más extendido. El mobbing fue definido por primera vez en el 1990 por el psicólogo sueco H. Leymann como “un terror psicológico en el trabajo que implica una comunicación hostil y amoral, dirigida de manera sistemática por una o varias personas, casi siempre contra una persona que se siente acorralada en una posición débil y a la defensiva”. El Centro Ricerche Affari Sociali (2004) lo define como un “hostigamiento frecuente, tormento o discriminación y exclusión en el lugar de trabajo por un colega y/o superiores por un periodo de tiempo relativamente prolongado. Tiene consecuencias severas en la salud y puede llevar a problemas de tipos psicológicos y síntomas depresivos”. Marie-France Hirigoyen (2003)5 tipifica el acoso moral como “una violencia insidiosa, fría, socarrona, más peligrosa como más invisible. Se alimenta de pequeños ataques repetidos, a menudo tienen lugar cuando no hay testigos, a veces son no verbales o son ambiguos, sujetas a una doble interpretación. Cada ataque tomado separadamente no es realmente grave. Pero el efecto acumulativo de los microtraumatismos frecuentes y repetidos constituye la agresión”. El acoso moral en el trabajo también se define 6 como toda conducta abusiva (gestos, palabras, comportamiento, actitud, etc.) que atenta, por su repetición o sistematización, contra la dignidad o contra la integridad psíquica o física de un/a asalariado/a, y pone en peligro su trabajo o degrada el clima laboral. Esta autora agrega que “se trata de excluir una persona de una comunidad sacándole poco a poco la identidad, la función, la condición y la imagen, con tal de desintegrarla socialmente, anularla simbólicamente”. Hirigoyen ha elaborado una lista de manifestaciones de acoso moral, entre las cuales se destacan: Injurias, insultos verbales Amenazas verbales, intimidaciones Retención de informaciones Declaraciones sexistas, racistas Negación de la comunicación Gestos con connotación sexual Ridiculización en público Rumores malintencionados, maledicencia Burlas por una enfermedad o una particularidad física Atentar contra la reputación 4 Término inglés que significa 'acosar', 'hostigar', 'acorralar en grupo'. 5 Jornada sobre acoso moral en el trabajo - Barcelona, 9 de mayo de 2003 http://www.conchadoncel.com/Contenidos/Mobbing/HirigoyenAcosoTrabajo2003.pdf 6 Hirigoyen, Marie-France (1998). “Le Harcèlement moral, la violence perverse au quotidien” França: Syros. INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 12 Ataques a creencias religiosas u opiniones políticas Olvidos repetidos de informar sobre las reuniones Empuja o agresión física mínima Críticas injustificables relativas al trabajo Según Hirigoyen, aunque el acoso moral tenga lugar en cualquier área económica donde el sistema de organización lo permita, los sectores de trabajo más expuestos son la administración pública, el sector médico y la enseñanza. A nivel internacional se ha determinado que se trata un mal que también afecta de manera especial a las mujeres, igual que el acoso sexual. En cuanto a sus efectos, además de la dificultad que representa para las víctimas mantener un rendimiento laboral óptimo, el mobbing acarrea graves consecuencias su salud incluyendo daños psicosomáticos, por las humillaciones, las vejaciones y las calumnias a las que la persona se ve sometida. Igual que en el acoso sexual, sus secuelas en el plano emocional pueden ser de largo plazo, dificultándole a la victima su desempeño laboral en futuros empleos. Por otro lado, tanto el acoso sexual como el mobbing implican un costo significativo para el empleador o la empresa ya que disminuye la productividad, aumenta el absentismo laboral y ocasiona cambios recurrentes de personal. Iñaki Piñuel, uno de los más destacados expertos españoles sobre el tema, estima que el 9 % de la población activa de España está afectada por el acoso moral 7. Afirma que “la investigación del tamaño de este problema es una asignatura pendiente en los países de Iberoamérica, en los que las características de sus entornos laborales hacen esperar tasas de mobbing superiores al 20 % del total de trabajadores”. De acuerdo a sus estudios realizados en España por dicho experto, las modalidades principales de acoso psicológico son el mobbing descendente (de jefe a subordinado), que supone el 70% de los casos, el mobbing horizontal (de compañero a compañero) que alcanza al 12 % de los casos, el mobbing ascendente que supone el 9% y otras fuentes de maltrato laboral externas (clientes, pacientes, alumnos) suponen otro 9% del total de los casos. Piñuel considera que el trabajador que resulta objeto de mobbing es o se ha convertido en alguien que, por alguna razón, resulta amenazante para la persona o grupo que le hostiga y que el factor más frecuentemente aducido por quienes padecen acoso psicológico en el trabajo son los celos por una competencia o capacidad profesional extraordinaria. Katrina Gutiérrez (2008) destaca que las organizaciones en las que se propaga esta práctica suelen ser rígidas, altamente burocratizadas, con una sobrecarga cuantitativa de trabajo o un déficit en la calidad de las tareas a realizar, u organizaciones en las que suelen existir situaciones no éticas que las víctimas no aceptan. Espada Guerrero (2010), en referencia a la realidad dominicana, afirma lo siguiente: 7 “El Mobbing se manifiesta sobre todo en las administraciones públicas”. Entrevista a Iñaki Piñuel en Septiembre del 2008. http://www.acosomoral.org/pinuel14.htm INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 13 “….aunque este, el acoso moral o mobbing no se encuentre tipificado en la normativa laboral dominicana, no es menos cierto que existe y que se practica de manera cotidiana contra un (a) empleado (a) cuyo superior(a) desea que abandone su puesto de trabajo sin “responsabilidad” para él , dejando la vacante para ser adjudicada dicha plaza a “otro u otra” que goce de las simpatías del encargado, o evitar la sombra que el empleado pueda hacer gravitar sobre el jefe o encargado, o que por tales presiones abandone “renunciando” a sus prestaciones laborales, aunque las reivindicaciones sociales son irrenunciables al tenor de espíritu del Código laboral, no es menos cierto que se soslayan las obligatoriedades de las mismas por desconocimiento del empleado o asalariado objeto del mobbing”. INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 14 III. El desafío metodológico de medir el acoso en el trabajo: obstáculos revelan evidencias Tanto en América Latina como en Europa, las experiencias de estudios para medir la prevalencia del acoso sexual y moral en el lugar de trabajo han mostrado las dificultades metodológicas para obtener información sobre este problema. A pesar de numerosas e innovadoras formas de abordaje y la utilización de técnicas de investigación variadas y combinadas, se sigue considerando que la mayoría de las veces los resultados obtenidos son muy limitados y se acercan muy poco a la magnitud del problema. Se han barajado numerosas hipótesis para tratar de explicar por qué una trabajadora que no duda en denunciar una situación de discriminación, de malas condiciones de trabajo o salario, sin embargo no parece reconocer o teme reconocer que es o ha sido objeto de acoso, en especial de acoso sexual, ya sea por un superior como de un compañero de labores. Quizás en esta situación subsistan las mismas mediaciones culturales que en los años 70 y 80 hacían que las mujeres no acudiesen a los tribunales en caso de agresión de su pareja o cuando resultaban víctimas de una violación. Sólo una persistente desmitificación del carácter “privado” de la violencia intrafamiliar y la creación de legislaciones especializadas y un intenso trabajo de sensibilización social hacia la violencia doméstica y la violación sexual han hecho posible que en el presente siglo las mujeres empiecen a acudir a la denuncia y a la presentación de cargos. Partiendo de esta compleja realidad que oculta el acoso, este estudio partió de un levantamiento exhaustivo de información documental y aplicó técnicas de carácter cualitativo y cuantitativo para levantar información primaria, descritas abajo. Se tomaron todas las medidas posibles para maximizar la calidad de la información, incluyendo la utilización de encuestadoras experimentadas y entrenadas. Nos propusimos también realizar una revisión exhaustiva de los casos de acoso sexual y moral presentados como denuncias en el Ministerio de Trabajo, en el Ministerio de la Mujer y en el Ministerio de Administración Pública (SEAP). Este esfuerzo resultó infructuoso por distintas razones. Técnicas Cualitativas a. Entrevistas a informantes clave A partir de un cuestionario semi-estructurado se realizaron entrevistas a profundidad a informantes clave de distintos tipos: Funcionarios/as del Ministerio de Trabajo Funcionarios/as del Ministerio de Administración Pública Funcionarios/as del Ministerio de la Mujer Dirigentes de federaciones sindicales Gerentes de recursos humanos de empresas privadas Personal de tribunales laborales Víctimas de acoso sexual y moral INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 15 b. Grupos focales Se realizaron cuatro grupos focales, en distintos sectores: Grupo focal con empleadas domesticas, en coordinación con la Confederación Nacional de Unidad Sindical (CNUS) Grupo focal con empleados del Ministerio de Administración Pública Grupo focal con empleadas el Ministerio de Administración Pública Grupo focal con afiliados/as al Colegio Dominicano de Psicólogos (CODOPSI). Técnicas cuantitativas a. Encuesta telefónica Aprovechando la altísima cobertura de la telefonía (móvil y residencial) y la privacidad de la comunicación telefónica se aplicó una encuesta sobre acoso sexual y moral. Gestionamos con la empresa Páginas Amarillas la compra de bases de datos de dos zonas del Distrito Nacional: Zona 35 (Ensanche Naco y La Yuca) y Zona 37 (La Castellana y Los Prados). Esta base de datos está compuesta por 3,000 números de teléfonos fijos. Fue extraída una muestra aleatoria de cien casos y doscientas sustituciones. Solo se lograron 468 entrevistas completas debido principalmente a la negativa de las mujeres. Varios factores podrían explicar este precario resultado. Por un lado, dado que no hay tradición de esta modalidad de encuesta, las personas mostraban mucha desconfianza ante el origen desconocido de la llamada y en su mayoría, no entendían por que habían sido seleccionadas. En segundo lugar, en nuestra cultura, caracterizada por la primacía de las relaciones primarias, la entrevista cara a cara suscita más confianza que la entrevista telefónica anónima. Una evidencia de la anterior aseveración es la conocida renuencia a realizar pagos vía telefónica, una práctica muy común en los países desarrollados. b. Encuesta a empleadas de empresas privadas y de instituciones públicas Este levantamiento de terreno, en la modalidad de entrevista cara a cara, permitió obtener evidencia sustantiva de calidad sobre la prevalencia del acoso sexual y también del acoso moral, que sufren las mujeres, las distintas modalidades de dicho acoso, la percepción que tienen las mujeres del mismo, el perfil del acosador, la búsqueda de apoyo, entre otras variables. Con el objetivo de obtener una medición más cercana a la realidad, se pregunto directamente a las entrevistadas si habían sido acosadas y luego, a las que respondieron negativamente se les pregunto si habían experimentado alguna (s) de las manifestaciones de acoso, sin enunciar dicha palabra (ver cuestionario anexo). A partir del marco muestral suministrado por la Oficina Nacional de Estadística, fue seleccionada una muestra aleatoria de 19 instituciones públicas y 38 empresas privadas, ubicadas en el Distrito Nacional y la Provincia de Santo Domingo. Para el sector privado, la muestra cubrió tres ramas de actividad económica: 8 Este pequeño número de casos no permite presentar tabulaciones. INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 16 • • • Sector Hoteles y restaurantes Sector Intermediación financiera Sector industrial El tamaño original de la muestra era de 1,525 empleadas, pero sólo se pudieron realizar 1,049 entrevistas completas, al concluir cuatro meses de intensos y exhaustivos esfuerzos, cuyos resultados se detallan a continuación: Sector 19 Instituciones públicas Entrevistas realizadas 533 38 Empresas privadas 516 Lugar donde se realizaron las entrevistas En 9 se hizo dentro de la oficina/dieron permiso En 10 se hizo fuera porque no respondieron En 16 se hizo dentro de la oficina/dieron permiso 15 se negaron 7 no respondieron a la solicitud Desde el mes de noviembre del 2009 estuvimos gestionando, a través del Ministerio de Administración Pública (MAP), la coordinación para hacer las entrevistas presenciales en las instituciones públicas seleccionadas en la muestra. Luego de dos meses requiriendo la respuesta, el Ministerio declaró que no le competía hacer esa coordinación. Durante el mes de enero y parte de febrero, por razones humanitarias, el personal de CIPAF tenía que priorizar las labores de solidaridad con Haití, devastado por el terremoto, por lo cual no pudimos iniciar el trabajo de campo. A mediados de marzo, el Ministerio de la Mujer envió cartas a las instituciones públicas seleccionadas en la muestra requiriendo permiso de los/as ministros/as para llevar a cabo las entrevistas dentro de las instituciones. Dicha carta no nos permitió ir directamente a las instituciones a aplicar la encuesta, pues requerían que esperáramos la respuesta oficial a la misma. Durante tres y cuatro semanas estuvimos llamando diariamente a las instituciones requiriendo esta respuesta. En enero del 2010 empezamos a contactar las 38 instituciones privadas que salieron en la muestra. La primera táctica empleada fue llamar por teléfono, nos identificábamos y solicitábamos confirmar el correo electrónico y/o número de fax de los/as encargados de recursos humanos de las empresas para pedir citas presenciales. En esta conversación telefónica inicial, optamos por no referirnos al tema del acoso sino que usamos la expresión “estudio sobre condiciones y riesgos de trabajo en empresas privadas e instituciones públicas”. En esa entrevista presentábamos los objetivos y metodología del estudio, así como el cuestionario, para así conseguir los permisos de hacer la encuesta dentro de las empresas. Esto resulto ser un trabajo muy difícil pues casi ninguna empresa respondió a correos ni llamadas por teléfono y las que nos dieron las citas, luego de darles todas las explicaciones, se negaron a participar en el estudio o nos decían que necesitaban permisos de los dueños o directores de la empresa para poder dejarnos acceder al personal. Esto implicó una espera de 3 a 4 semanas para que nos respondieran. A las empresas que nos INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 17 concedieron las citas les enviamos luego una carta de agradecimiento y de garantía de confidencialidad. Ese gesto tampoco evitó la demora de semanas en obtener la respuesta. En vista de los pobres resultados de este acercamiento, aplicamos una segunda táctica consistente en enviar a las empresas una carta firmada por la Directora de CIPAF, a través de mensajero, requiriendo directamente permiso para hacer el estudio y garantizándoles la confidencialidad. Luego de dicho envío, llamábamos por teléfono y la respuesta tardaba entre 2 y 3 semanas. Esta táctica fue más fructífera (16 empresas accedieron), pero tampoco funcionó del todo pues los/as encargados/as de recursos humanos tardaron semanas en responder, muchas veces alegando necesitar permiso de niveles jerárquicos superiores. Luego a dichas empresas les enviamos una carta de agradecimiento y reconocimiento a su responsabilidad social. Las empresas que se negaron a ser parte del estudio se justificaron alegando tener gran carga de trabajo y otras no dieron excusa alguna. Hubo una empresa 9 en la cual la encargada de personal dio la autorización y cuando el equipo de encuestadoras se presentó, esta empleada se retractó alegando que su jefe negó el permiso. La tercera tentativa consistió en que un grupo de encuestadoras se colocaba afuera de empresas e instituciones a la hora de almuerzo o salida de la jornada laboral a hacer las entrevistas a las empleadas que iban saliendo. Este procedimiento no pudo ser aplicado en los casos de empresas donde el personal sale en transporte colectivo provisto la propia empresa. Tuvimos que aplicar esta metodología inclusive en instituciones públicas que no respondieron a la solicitud. Este procedimiento conllevaba la dificultad de encuestar a las altas ejecutivas y además, el ritmo era lento porque muchas empleadas se negaban debido a los compromisos familiares post jornada laboral . La extensa demora de las empresas privadas e instituciones públicas en responder a la solicitud de autorización para aplicar la encuesta y la negativa de un gran porcentaje de ellas se puede interpretar como una evidencia, encontrada por serendipity, de la falta de conciencia sobre la magnitud y consecuencias del acoso sexual y moral contra las mujeres en el ámbito laboral. 9 Es una empresa de zona franca, de capital extranjero, con sede en Alemania. INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 18 IV. Análisis de los hallazgos 4.1 Marco legal nacional e internacional Constitución de la República Dominicana La nueva Constitución Dominicana 10, proclama el derecho a la igualdad entre hombres y mujeres y reconoce la especificidad de los derechos de las mujeres por primera vez en la historia constitucional del país. Dicho reconocimiento, sin embargo, ya se encontraba en diversos instrumentos internacionales adoptados por el Estado Dominicano. Aún así, este paso constituye un importante avance en la constitucionalización de dichos preceptos. El artículo 39 de la Carta Magna proclama el derecho a la igualdad entre hombres y mujeres y afirma que “todas las personas nacen libres e iguales ante la ley, reciben la misma protección y trato de las instituciones, autoridades y demás personas y gozan de los mismos derechos, libertades y oportunidades, sin ninguna discriminación por razones de género, color, edad, discapacidad, nacionalidad, vínculos familiares, lengua, religión, opinión política o filosófica, condición social o personal.” Para garantizar dicha igualdad se el Estado Dominicano se compromete a “promover las condiciones jurídicas y administrativas para que la igualdad sea real y efectiva, así como a garantizar la erradicación de las desigualdades y la discriminación de género”. En el ámbito laboral, el artículo 62 contempla el trabajo como un “derecho, un deber y una función social que se ejerce con la protección y asistencia del Estado”. Por consiguiente, es finalidad esencial del Estado garantizar la “igualdad y equidad de mujeres y hombres” tanto para acceder a un empleo como durante la prestación del servicio. Además, este artículo promulga como derechos básicos de los trabajadores y trabajadoras el respeto a la “capacidad física e intelectual”, a la intimidad y a la dignidad personal”. Código de Trabajo El Código de Trabajo de la República Dominicana fue promulgado en el 1992 a través de la Ley 16-92 11. Tiene como objeto regular los derechos y obligaciones de empleadores y trabajadores, además de proveer los medios para conciliar sus respectivos intereses. Es importante mencionar que muchos de los logros adquiridos en el Código de 1992, fueron posibles gracias al surgimiento de un marco jurídico internacional, que propugnó por el reconocimiento de la plena igualdad de derechos entre hombres y mujeres. Organismos internacionales como la Organización de Naciones Unidas (ONU), la Organización Internacional del Trabajo (OIT), junto al movimiento de mujeres, fueron los principales impulsores de este avance hacia la equidad de género. Así pues, el Código de Trabajo de 1992 prohíbe, en su Principio Fundamental VII, todo tipo de discriminación, sea por “sexo, edad, raza, color, ascendencia nacional, origen social, opinión política, 10 Constitución de la República Dominicana, proclamada el 26 de enero. Publicada en la Gaceta Oficial No. 10561, del 26 de enero de 2010. 11 Ley que aprueba el Código de Trabajo de la República Dominicana, 16-92, del 29 de mayo de 1992, G.O. 9836.y Legislación Complementaria, Santo Domingo, 2007. INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 19 militancia sindical o creencia religiosa”. La no discriminación por razón de género se deriva del principio anterior y se complementa con el Principio Fundamental X y con el artículo 231, que afirman la igualdad de derechos y obligaciones entre trabajadores y trabajadoras. Este también se refiere al acoso sexual en su artículo 47.9, que le prohíbe a los empleadores ejercer cualquier acción “que pueda considerarse de acoso sexual”, así como “apoyar o intervenir en caso de que lo realicen sus representantes”. Sin embargo, no contempla ningún tipo de sanción para el empleador -o para los representantes que incumplan con dicha prohibición-, ya que el mismo no está tipificado como una infracción laboral sujeta a sanciones penales. El acoso sexual en el Código Laboral se contempla, únicamente, como una justa causa de dimisión12 para el trabajador o la trabajadora. Esto significa que los inspectores no pueden levantar un “acta de infracción ante dicha violación”, sino que, de acuerdo con el Código, el o la trabajadora víctima de acoso sexual adquiere un derecho de dimisión que le permitirá obtener todas sus prestaciones laborales o exigirlas por la vía judicial en caso de que les sean denegadas. En la práctica, los casos de acoso sexual llevados a tribunales son muy escasos13. De acuerdo al Magistrado Herrera Carbuccia, Juez Presidente de la Corte de Trabajo de San Pedro de Macorís, en la entrevista que nos concediera, hay varios factores jurídicos que influyen en este escenario, siendo los más importantes: la exigibilidad del saldo de la prueba por parte de la víctima, y la falta de protección legal, para los testigos que declaran en los tribunales. A pesar de esto, son los tribunales, aun cuando no tienen un alto nivel de conciencia sobre la violencia laboral, que han ido, poco a poco, abriendo el campo con respecto a la violencia laboral en base a los derechos constitucionales, la violación a la intimidad, violación a la persona y a la personalidad, violación a la privacidad y violación a los derechos de los trabajadores. En cuanto al acoso moral en el trabajo, nuestra legislación laboral no contempla una prohibición expresa de este tipo de atentado contra los derechos de los trabajadores y trabajadora. Aún así, la Corte de Apelación de San Pedro de Macorís ha considerado que el acoso moral es contemplado implícitamente por nuestro Código de Trabajo en su artículo 47 numeral 10, que prohíbe "ejecutar cualquier acto que restrinja los derechos que el trabajador tiene conforme a la ley". También se encuentra en el Principio VII del Código de Trabajo, que prohíbe "cualquier discriminación, exclusión o preferencia basada en motivos de sexo, edad, raza, color, ascendencia nacional, origen social, opinión política, militancia sindical o creencia religiosa, salvo las excepciones previstas por la ley con fines de protección a la persona del trabajador ". Esta corte ha definido el acoso moral como "cualquier manifestación de una conducta abusiva y especialmente, los comportamientos, palabras, actos, gestos y escritos que puedan atentar contra la personalidad, la dignidad o la dignidad o integridad física o psíquica de un individuo, con el fin de poner en peligro su empleo o degradar el clima de trabajo"14. La Suprema Corte de Justicia también se ha pronunciado sobre el acoso moral en el trabajo. En la sentencia No. 336-2006-00197 la SCJ se pronunció sobre "la facultad que concede la ley al empleador 12 La dimisión, de acuerdo con el Artículo 96 del CT “es la resolución del contrato de trabajo por voluntad unilateral del trabajador”, cuando el empleador ha incurrido en las faltas graves enumeradas en el artículo 97 del mismo. 13 Montero, R. El Acoso Sexual en el Trabajo: su Sanción en el Orden Laboral y Penal. Editora Centenario. Santo Domingo, 1998. 14 Sentencia No. 386-06 del 31 de octubre del año 2006 (Corte Laboral San Pedro Macorís). INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 20 para introducir modificaciones en las modalidades de la prestación del servicio contratado", incluida en el artículo 41 del CT (también conocida como jus variandi)15. Nuestro más alto tribunal consideró que dicho derecho "no puede ser utilizado por los empleadores de manera caprichosa *…+ pues cambios realizados en forma reiterada, sin que la empresa los justifique son asimilados al acoso moral o mobbing laboral, que constituyen situaciones que por atentar contra la dignidad y tranquilidad síquica del trabajador le resulten insoportables y como tal causales de dimisión". Código Penal La Ley 24-97, del 26 de enero de 1997 -que reforma el Código Penal- tipifica y sanciona la “violencia intrafamiliar”, y dentro de ésta, el acoso sexual. Dicha Ley define el acoso sexual en su artículo 333-2 como “toda orden, amenaza, constreñimiento u ofrecimiento destinado a obtener favores de naturaleza sexual, realizado por una persona que abusa de la autoridad que le confieren sus funciones”. La pena que conlleva dicha infracción es de un año de prisión y multa de cinco mil a diez mil pesos. La no tipificación del acoso sexual como una infracción penal-laboral, ha hecho que cualquier reclamo en justicia de trabajadoras víctimas de esta violación a sus derechos, se vea obligada a recurrir al ámbito penal. De lo contrario, como se explicó anteriormente, sólo podrá invocar el acoso como una justa causa de dimisión. Ley No. 41-08 de Función Pública Esta ley promulgada en el 2008 tiene por objeto “regular las relaciones de trabajo de las personas designadas por autoridad competente para desempeñar los cargos presupuestados para la realización de funciones públicas en el Estado, los municipios y las entidades autónomas, en un marco de profesionalización y dignificación laboral de sus servidores”. En su Artículo 84 esta ley establece que constituyen falta de tercer grado cuya comisión dará lugar a la destitución del cargo, el “valerse de influencias jerárquicas para acosar sexualmente a servidores públicos en el Estado, o valerse del cargo para hacerlo sobre ciudadanos que sean usuarios o beneficiarios de servicios del órgano o entidad a la que pertenezca el servidor público”. En su Artículo 58 establece que es un derecho de todos los servidores públicos sujetos a esta ley, “Recibir un tratamiento justo en las relaciones interpersonales con compañeros de trabajo, superiores y subalternos, derivadas de las relaciones de trabajo”. Reglamento de Estatuto del Docente Fue establecido mediante el Decreto No. 639-O3 emitido en el año 2003. Este Reglamento aplica a los/as educadores/as, los/as empleados/as técnico-docentes y los/as funcionarios/as administrativodocentes. Estatuye que este personal deberá “abstenerse de ejercer maltratos físicos, morales y acoso sexual a sus estudiantes, compañeros de trabajo y personal bajo su responsabilidad”. Estipula que es causa de cesantía el “haber sido imputado por delitos contra la dignidad de las personas, su honor y su 15 De acuerdo con el referido artículo, esta prerrogativa puede ser ejercida "siempre que esos cambios no importen un ejercicio irrazonable de esa facultad, ni alteren las condiciones esenciales del contrato, ni causen perjuicio material ni moral al trabajador". INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 21 propiedad, tales como el acoso sexual, violaciones, abuso deshonesto, incesto contra alumnos/as, docentes, compañeros y pares”. Proyecto de Ley que sanciona el acoso sexual en las instituciones públicas y privadas En el año 2008 la Cámara de Diputados fue apoderada de un proyecto de ley sometido por el Diputado Gustavo Sánchez que propone sancionar el acoso sexual en las instituciones públicas y privadas, con el objetivo de prevenir y castigar las diversas formas de acoso sexual contra las personas, sin importar su sexo, raza, edad, o condición. Establece que cuando el acoso sexual estuviese debidamente acreditado será sancionado con medidas disciplinarias impuestas por la empresa o la institución docente, sin perjuicio del derecho de la víctima a demandar ante los tribunales penales. Otra sanción sería la terminación del contrato de trabajo sin responsabilidad por presunción de justa causa, cuando la institución así lo invoque y en los lugares de trabajo, da lugar a dimisión justificada de conformidad con las previsiones del artículo 96 de Código de Trabajo. También estipula una multa entre 10 y 30 salarios mínimos legales mensuales para la persona que lo realice y para el empleador que lo tolere y un año de prisión cuando es cometido contra niños, niñas y adolescentes, cometidas por personas depositarias de la autoridad de una institución pública o privada, entre otras situaciones. La iniciativa dispone que las víctimas puedan poner en conocimiento a la Secretaría de Estado de Trabajo, a las autoridades públicas responsables de los Centros Académicos y a las autoridades administrativas la ocurrencia de una situación de acoso sexual. El proyecto fue remitido a estudio de la Comisión Permanente de Justicia, perimió y no ha vuelto a ser presentado. Convenios Internacionales La República Dominicana es signataria y ha ratificado -e incorporado a su “bloque constitucional”-16 los principales Tratados Internacionales en materia de derechos humanos, los cuales a su vez establecen la prohibición de cualquier tipo de discriminación hacia la mujer: la Declaración Universal de Derechos Humanos17, el Pacto de los Derechos Civiles y Políticos18, el Pacto de Derechos Económicos y Sociales19, la Convención Americana sobre Derechos Humanos20, y la Convención sobre la Eliminación de Todas las 16 De acuerdo con el artículo 3 de la Constitución “la República Dominicana reconoce y aplica las normas del Derecho Internacional general y americano en la medida en que sus poderes públicos las hayan adoptado”. El artículo 10, a su vez, afirma que la lista derechos contenida en los artículos 8 y 9 “no es limitativa, y por consiguiente, no excluye otros derechos y deberes de igual naturaleza”. La Suprema Corte de Justicia ha entendido que en virtud de ambos artículos, es incorporada a nuestro sistema constitucional la “normativa supranacional conformada por los Tratados y Convenciones internacionales que reconocen derechos fundamentales”( SCJ, Resolución No. 1920-2003, del 13 de noviembre de 2003). 17 Adoptada por la Resolución 217 A (iii) de la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948. Su artículo 23 afirma el derecho de toda persona al trabajo, a igual salario por igual trabajo, a una remuneración equitativa, “que le asegure, así como a su familia, una existencia conforme a la dignidad humana”. 18 Res. A.G. 2200A (XXI), O.N.U., Supp. No.16, 52, U.N. Doc.A/6316, 999 U.N.T.S. 171, del 16 de diciembre 1966. Ratificado por la Congreso Nacional de la República Dominicana el 4 de enero de 1978. Su artículo obliga a los Estados Partes a “garantizar a hombres y mujeres la igualdad en el goce de todos los derechos civiles y políticos enunciados en el presente Pacto” 19 Res. A.G. 2200A (XXI), O.N.U, 21, Supp. No. 16, UN Doc. A/6316, 993 U.N.T.S. 3, del 16 de diciembre de 1966. Ratificado por la Congreso Nacional de la República Dominicana el 4 de enero de 1978. Su artículo 7(a)(i) propugna por una igual remuneración por igual salario entre hombres y mujeres y porque se les garantice a las mujeres iguales condiciones de trabajo. 20 Convención Americana sobre Derechos Humanos (Pacto de San José) de la OEA, G.A.S. Treaty Ser. No. 36, 1144 U.N.T.S. 123, del 22 de noviembre de 1969. Ratificada por el Congreso Nacional de la República Dominicana el 19 de abril de 1978. Su artículo 24 afirma el derecho de toda persona a igual protección de la ley, sin discriminación. INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 22 Formas de Discriminación Racial21. Pero además, ha ratificado la Convención Belem do Pará, sobre la violencia contra la mujer, y la Convención Sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer (CEDAW, por sus siglas en ingles). La Convención Belem do Pará contempla, específicamente, “el acoso sexual en el lugar de trabajo”, como una forma de violencia física, sexual y psicológica contra la mujer22. Como Estado parte de dicho Tratado, el país ha asumido entonces la obligación de adoptar “políticas orientadas a prevenir, sancionar y erradicar dicha violencia”, así como de adaptar su legislación interna a través de “normas penales, civiles y administrativas”23 necesarias para tales fines. La CEDAW define la “discriminación contra la mujer” como toda “distinción, exclusión o restricción basada en el sexo que tenga por objeto o por resultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio por la mujer, independientemente de su estado civil, sobre la base de la igualdad del hombre y la mujer, de los derechos humanos y las libertades fundamentales en las esferas política, económica, social, cultural y civil o en cualquier otra esfera”24. Así, en el Art. 11.1 de la Convención se establece que los Estados que la hayan ratificado “adoptarán todas las medidas apropiadas para eliminar la discriminación contra la mujer en la esfera del empleo”. En base a ello, el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer aprobó en 1992 una recomendación sobre la violencia contra la mujer, estableciendo que “el hostigamiento sexual puede constituir un problema de salud y de seguridad, y es discriminatorio cuando la mujer tiene motivos suficientes para creer que su negativa podría causar problemas de relación con su trabajo, incluso con la contratación o el ascenso o cuando crea un medio de trabajo hostil”. De este modo, el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer recomienda que los Estados adopten las medidas que sean necesarias para proteger a la mujer contra todo tipo de violencia, incluido el hostigamiento sexual en el trabajo. Por último, nuestro país ratificó en 1964 el Convenio 111 de la OIT, relativo a la Discriminación en Materia de Empleo y Ocupación, el cual prohíbe cualquier “distinción, exclusión o preferencia basada en motivos de raza, color, sexo, religión, opinión política, ascendencia nacional u origen social que tenga por efecto anular o alterar la igualdad de oportunidades o de trato en el empleo y la ocupación” 25. Además, este Convenio obliga los Estados parte a “llevar a cabo una política nacional que promueva (…) la igualdad de oportunidades y de trato en materia de empleo y ocupación, con objeto de eliminar cualquier discriminación a este respecto”. Para garantizar el cumplimiento de dicha política, los Estados 21 Res. A.G. 2106 A (XX), 660 U.N.T.S, 21 de diciembre de 1965. Ratificada por el Congreso Nacional de la República Dominicana el 25 de mayo de 1983. Su artículo 5, obliga a los Estados Parte a garantizar “el derecho de toda persona a la igualdad ante la ley”, incluyendo “el derecho al trabajo, a la libre elección de trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo, a la protección contra el desempleo, a igual salario por trabajo igual y a una remuneración equitativa y satisfactoria. 22 Véase artículo 2, Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia Contra la Mujer, suscrita en el 24º Periodo Ordinario de Sesiones de la Asamblea General de la OEA, 9 de junio de 1994. Ratificada por el Congreso Nacional de la República Dominicana el 7 de marzo de 1996. 23 Idem, artículo 7. 24 Véase art. 1 de la CEDAW 25 Convenio sobre la Discriminación en Materia de Empleo y Ocupación, No. 111, OIT, adoptado el 4 de junio de 1958 por la 42º Conferencia de la OIT y Ratificado por el Congreso Nacional. INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 23 parte están obligados a promulgar leyes y promover programas educativos y a derogar o modificar las disposiciones legislativas que resulten discriminatorias. Legislación internacional Hasta mediados de la década de 1980 pocos países tenían una legislación explícita sobre acoso sexual y la tendencia observada en las décadas posteriores es la aplicación a este problema de otras disposiciones más generales, dando lugar a una importante jurisprudencia. Desde principios de la década de 1990 muchos más países han promulgado normativas específicas, por lo que resulta conveniente mencionar algunas de las más importantes que pueden servir de referencia para mejorar y ampliar nuestro marco legal. Son más de 35 países26 los que sancionan específicamente el hostigamiento sexual en el trabajo. A continuación se señalan algunas definiciones legales27: A) En Australia, la ley de 1984 sobre discriminación sexual, define al hostigamiento sexual como: la actitud de una persona que produce un acercamiento o hace un requerimiento sexual a otra que lo acepta al considerar que el rechazo le puede significar una desventaja en su empleo o trabajo, o puede dificultar su posibilidad de acceder a éste. B) En Canadá, el Código Penal, en la División XV.I de la parte Tercera, lo considera como conducta, comentario, gesto o contacto de naturaleza sexual que el acosador sabe, o debería saber, que es ofensivo para la dignidad de la mujer y del hombre en el trabajo, a) por el cual se ofende o se humilla a cualquier empleado, o b) que en situaciones razonables pudiera considerarse como una condición de orden sexual para obtener un puesto o alguna oportunidad para recibir adiestramiento o una promoción. C) La Ley de Derechos Humanos de Canadá no define el acoso sexual pero de acuerdo a la Sección 7, se infiere como una práctica discriminatoria, cuyo contenido se amplía en la sección 14 al determinarlo, “... c) en materia relacionada con el empleo, perseguir a un individuo”. Este ordenamiento sanciona cuatro tipos de discriminación basada en el sexo: por género, hostigamiento en el lugar de trabajo, solicitudes sexuales, represalias sexuales. D) En Francia existe un antecedente legislativo en el artículo L122.46 del código de trabajo28, sobre el abuso de autoridad de carácter sexual en las relaciones de trabajo, núm. 92-1179 de 2 de noviembre de 1992 y la Circular núm. 93-88 de 1o. de diciembre de 1993. La disposición contenida en el artículo 8o. fracciones I, II y III ha sido reformada por la Ley número 2001-397 del 9 de mayo del 2001 (Periódico Oficial del 10 de mayo del 2001), con el siguiente texto: Ningún asalariado, candidato a reclutamiento, a una capacitación o a un periodo de formación en una empresa, puede ser sancionado, despedido o ser objeto de una medida discriminatoria, directa o indirecta, tanto en materia de remuneración, de formación, de reclasificación, de afectación, de calificación, de promoción profesional, de cambio o de renovación de contrato por haber sufrido o rehusado a padecer las acciones del acoso de un empleador, de su 26 Los datos de las leyes y sus fechas de promulgación o entrada en vigor están tomados de la investigación de Jane Aeberhard-Hodges, publicada en la Revista Internacional del Trabajo, vol. 115, núm. 5 de 1996 y de Martínez Vivot, op. cit, nota 21, passim. 27 Fuente: Organización Internacional del Trabajo –OIT. 28 Esta ley dice textualmente: “Ningún trabajador puede ser sancionado ni despedido por haber sufrido o rehusado a soportar actitudes de hostigamiento de un empleador o de su representante o de toda persona que, abusando de la autoridad que le confieren sus funciones, haya dado órdenes, proferido amenazas, impuesto coacciones o ejercido presión”. INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 24 representante o de toda persona que, en abuso de la autoridad que le confieren sus funciones dé órdenes, amenace imponga, coaccione o ejerza presiones de cualquier naturaleza sobre el asalariado con el fin de obtener favores de naturaleza sexual para su beneficio o en beneficio de un tercero. E) En Alemania, la Ley sobre igualdad de hombres y mujeres de 24 de junio de 1994 aborda el tema y, por su parte, la legislación berlinesa admite el acoso sexual como “un contacto físico innecesario, observaciones de contenido sexual rechazados, sugestivos comentarios o bromas acerca de la personal apariencia de la persona o del cuerpo, exhibición de material pornográfico y proposiciones sexuales”. F) La ley de contrato de trabajo en Nueva Zelanda considera acoso sexual en el trabajo cuando hay proposiciones de intercambio sexual, contactos u otras formas de actividad sexual, cuyo contenido importa una propuesta de mejor trato, una amenaza de trato desfavorable, perder el empleo o adquirir un nuevo empleo, así como el uso de palabras verbales o escritas de naturaleza sexual, o conductas de tal naturaleza, que no son aceptadas por el empleado, o bien por las que éste se considera ofendido y que, por repetidas o por su significación, producen un efecto negativo sobre el empleo, sus condiciones de desempeño o de la propia satisfacción en el trabajo. G) La ley número 17/88 de Puerto Rico define como acoso sexual “cualquier conducta sexual indeseada que ocurre en la relación de empleo que afecta las oportunidades, el empleo mismo, sus términos y condiciones o afecta al lugar del trabajo”. H) En Argentina, el decreto presidencial número 2385 de 18 de noviembre de 1993, referido a los servidores públicos lo define como: “...el accionar del funcionario que con motivo o en ejercicio de sus funciones se aprovechare de una relación jerárquica induciendo a otro a acceder a sus requerimientos sexuales, haya o no acceso carnal”. Además de los ya citados se observan los siguientes: Austria (Ley de igualdad de trato modificada por la ley número 833/1992 y la Ley federal núm. 100/1993 relativa al servicio público en general). Suiza (Ley federal sobre igualdad del hombre y de la mujer de 24 de marzo de 1995). Bélgica (Real Orden de 18 de septiembre de 1992 y de 9 de marzo de 1995). Costa Rica (Ley sobre el acoso sexual en el trabajo y la enseñanza, núm. 7476, de 3 de febrero de 1995). Estados Unidos de Norteamérica (Ley de derechos civiles de 1964). Filipinas (Ley en contra del acoso sexual núm. 7877 de 8 de febrero de 1995). Finlandia, Ley núm. 206, de 17 de febrero de 1995 que modifica la ley sobre igualdad de 1986). España considera el acoso laboral como violación al derecho a la seguridad e higiene en el trabajo en el estatuto de los Trabajadores de 1980 y la Ordenanza sobre la materia de 1971. INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 25 4.2 Dimensionamiento y caracterización del acoso sexual en el trabajo: un acercamiento a lo medible y a lo elusivo 4.2.1 Prevalencia en el sector público y en el sector privado Del total de empleadas entrevistadas, el 9.1% declaró que es o ha sido víctima de acoso sexual en su trabajo. Al indagar indirectamente sobre experiencias de acoso sexual, enunciadas de forma explícita, el 22.6% reconoció haber sufrido situaciones de este tipo. Esta proporción tan elevada de acoso sexual definido en términos técnicos, evidencia cuán arraigada está en nuestra sociedad la percepción de que el acoso sexual contra la mujer es una conducta natural, normal y tolerable. Es importante destacar la diferencia en la magnitud del acoso sexual obtenida a partir de la encuesta telefónica. En esta muestra de la población femenina, el 15.2% declaró que ha sido sexualmente acosada y bajo el criterio técnico, la proporción se eleva a 28.3%. La tasa global de acoso sexual se eleva a 31.7%, sin diferencia significativa entre el sector público (31.9%) y el sector privado (31.4%). Este hallazgo parece contradecir la percepción bastante extendida de que el acoso sexual es más común en el sector público. Varios informantes clave entrevistados externaron esa opinión y consideran que en la mayoría de casos los departamentos de Recursos Humanos de estas instituciones no suelen intervenir para sancionar a los acosadores. Sin embargo, estas cifras pueden considerarse como subestimaciones tomando en cuenta que las circunstancias en que se realizó el levantamiento no fueron las más favorables para obtener una información de óptima calidad. Como se explicó en el acápite sobre metodología, una parte de la encuesta se aplicó dentro de los lugares de trabajo, con permiso de sus altos directivos, y otra parte a la salida de la jornada laboral. En el sector público, el Gap Perceptivo (la diferencia entre acoso declarado y el técnico) es de sólo 10 puntos porcentuales, mientras la brecha registrada para el sector privado, es de 17 puntos. A primera vista, este contraste podría reflejar que las empleadas del sector privado tienen más conciencia del acoso sexual. Sin embargo, al observar la gradación del acoso sexual en el gráfico 2, inferimos que la razón de la referida diferencia en el Gap Perceptivo es que el acoso grave y muy grave tienen mayor prevalencia en el sector público que en el privado. Para el total de empleadas, el acoso sexual leve afecta al 30.8%, el acoso grave afecta al 17.6% y el muy grave al 4.8%. INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 26 Gráfico 1 Tasa global de acoso sexual (Gap Perceptivo) 31,9 31,7 31,4 35,0 24,2 30,0 22,6 21,0 25,0 20,0 15,0 10,9 9,1 7,2 10,0 5,0 0,0 Total Sector público Sector privado Acoso declarado Acoso técnico Ambos sectores Gráfico 2 Tasa general de acoso sexual según gravedad (% sobre el total de entrevistadas) 35,0 30,6 30,4 30,8 30,0 24,0 20,9 25,0 17,6 20,0 15,0 5,9 10,0 6,9 4,8 5,0 0,0 Acoso leve Acoso grave Total Sector público Acoso muy grave Sector privado INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 27 El gráfico 3 muestra la gradación del acoso sexual calculado sobre el total de mujeres acosadas. En ese contexto, el acoso leve está prácticamente generalizado, afectando al 96.7% de las víctimas. El acoso grave también tiene una muy alta prevalencia (65.7%), lo mismo que el acoso muy grave, detectado en el 19.6% de las agraviadas. La diferencia por sectores es bastante significativa: en el sector público es más común el acoso grave y muy grave que en el sector privado. Gráfico 3 Prevalencia de cada tipo de acoso sexual según gravedad (% sobre el total de casos de acoso) 96,7 95,3 100,0 98,1 75,3 80,0 65,7 56,2 60,0 40,0 19,6 21,8 15,4 20,0 0,0 Ambos sectores Acoso leve Sector público Acoso grave Sector privado Acoso muy grave 4.2.2 Manifestaciones específicas de acoso sexual y Gap Perceptivo Las conductas de acoso declarado más frecuentes suelen ser los piropos y comentarios sexuales (7.2%), las invitaciones a salir (7.0%) y gestos y miradas insinuantes (7.2%). Los chistes de contenido sexual sobre la mujer son comparativamente poco reportados (5.6%) probablemente porque no se reconocen como manifestaciones de acoso sexual. En cambio, al cuantificar el acoso por la vía indirecta (acoso técnico), se registran con una alta prevalencia los chistes (13.6%), los piropos y comentarios (14.8%) y los gestos y miradas insinuantes (12.5%). Estos resultados evidencian que el acoso ambiental está muy presente y pasa desapercibido como acciones inocuas. No obstante su aparente levedad, suelen crear las condiciones sicológicas en el clima laboral para avances sexuales más graves en el futuro. Además, también destacan abusos como acercamiento excesivo (declarado por el 5.7%), hacer preguntas sobre la vida sexual (detectado técnicamente en el 6.1% de las entrevistadas) y las insinuaciones u ofrecimientos sexuales (en torno a l 5%). Otras conductas más graves tienen una prevalencia más baja, pero por su profundo impacto negativo deben ser tenidas en cuenta al mismo nivel de importancia. Entre estas hay que citar a los abrazos o besos no deseados, las presiones, amenazas y asaltos sexuales. Como era de esperar, es alto el reconocimiento de estas acciones como acoso sexual, por lo cual el Gap Perceptivo se invierte en el Gráfico 5. INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 28 Gráfico 4 Prevalencia de acoso sexual según tipo: "Gap Perceptivo" (% sobre el total de entrevistadas) 16,0 14,0 12,0 10,0 8,0 6,0 4,0 2,0 0,0 13,6 14,8 12,5 7,2 5,6 Chistes de contenido sexual 8,5 7,0 7,2 5,7 4,6 Piropos y Invitaciones a Acercamiento comentarios salir de manera físico excesivo sexuales repetida sobre su apariencia física Acoso declarado Gestos o miradas insinuantes 6,1 4,7 5,2 5,0 Preguntas Insinuaciones frecuentes u ofrecimientos sobre su vida sexuales sexual Acoso técnico Gráfico 5 Prevalencia de acoso sexual según tipo: "Gap Perceptivo" (% sobre el total de entrevistadas) 5,0 4,5 4,0 3,5 3,0 2,5 2,0 1,5 1,0 0,5 0,0 4,6 3,8 3,0 3,8 3,1 3,0 2,2 2,1 1,7 1,6 1,0 0,1 Mensajes de contenido sexual por internet o por teléfono celular Muestra de imágenes sexualmente explícitas Pedir abiertamente Toques, abrazos relaciones o besos no sexuales deseados, arrinconamiento Acoso declarado Presiones y amenazas para obtener sexo a cambio de mejoras en el trabajo Asalto sexual o intento de asalto sexual Acoso técnico INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 29 4.3 Percepciones y actitudes de la mujer trabajadora sobre el acoso sexual en el ámbito laboral Las informaciones levantadas en la encuesta y en las entrevistas cualitativas permiten afirmar que el acoso sexual es una práctica que suscita una amplia variedad de percepciones, sentimientos y actitudes contradictorias. En muchas mujeres que trabajan, hayan sido acosadas o no, identificamos un fuerte sentimiento de desamparo e impotencia respecto a esta problemática, que se expresa en afirmaciones como “…no podía hacer nada, es la historia del huevo y la piedra”, ………”para qué denunciarlo, es su palabra contra la mía”. Es evidente la falta de visibilidad social del acoso sexual, debido sobre todo a la tendencia a percibirlo como un mal menor e inevitable y a su escasa notoriedad mediática, excepto en sus situaciones más graves29 y también cuando se infringe contra empleadas de alta jerarquía de empresas grandes. Durante la encuesta, fueron frecuentes las expresiones de apoyo por parte de las mujeres entrevistadas, tales como las siguientes: “Es una encuesta oportuna y útil, deben extenderla a todo el país”!. “Es importante este estudio, hay temor a hablar, sobre todo si el acosador es el jefe”. Un indicador cuantitativo fehaciente del apoyo que suscitó la encuesta en las entrevistadas es que el 44.8% de ellas respondió positivamente a la pregunta de si estaría dispuesta a que la contactáramos para una investigación más profunda y la mayoría de ellas reveló su nombre y su teléfono. En cuanto a la percepción de la frecuencia con que ocurre el acoso sexual, el Gráfico 6 muestra que el 49.4% considera que es común, en contraste con una quinta parte que declara que es un evento raro o muy raro. Sin embargo, al cuestionarles si han presenciado acciones de acoso sexual en su lugar de trabajo actual o anterior, sólo el 14.1% del total respondió positivamente. Esta proporción se eleva a 25.9% entre las mujeres acosadas, lo cual puede atribuirse a una mayor sensibilidad y/o mayor sinceridad justamente por haber sufrido esta experiencia. 29 Es el caso, por ejemplo, reseñado en el Periódico HOY del 22 Febrero 2010, con el título “Médico acusado de acoso sigue en Robert Reid”. La nota denuncia que el médico doctor Leonardo Andújar Záiter, quien ejerce como neurólogo pediatra en el hospital Robert Reid Cabral, ha sido acusado dos veces de acoso sexual y de mala práctica médica, fue suspendido por el Consejo Ejecutivo del hospital, pero respondió con una demanda por RD$5 millones contra el centro y fue repuesto por el Ministerio de Salud. INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 30 Gráfico 6 Distribución porcentual de las mujeres entrevistadas según su opinión sobre la frecuencia del acoso sexual 3,0 8,4 13,0 49,4 26,2 Muy raro Raro Ocurre a veces Común No lo sé Otro sentimiento que percibimos entre mujeres entrevistadas que no han sido víctimas de acoso es el de autoculpabilidad, al tiempo que exculpan de toda responsabilidad a los acosadores. Esta sexista percepción es también ampliamente exteriorizada por la población masculina. “Las mujeres tenemos mucha culpa, por vestir provocativamente en el trabajo, invitando a faltarle el respeto”. En contraste, la solidaridad femenina se manifiesta en la actitud asumida por las entrevistadas ante los casos de acoso sexual que ha presenciado. El 26.4% declaró que confrontó el acosador, alrededor de la mitad escuchó o dio consejos a la víctima y el 8% reportó al acosador al empleador. Sin embargo, cabe destacar que una proporción significativa (24.1%) admitió no haber tomado acción alguna. La encuesta aportó evidencias de que ser víctima de acoso sexual genera con más frecuencia un sentimiento de ofensa que de intimidación. El gráfico 7 muestra que el 19.3% declaró que no se sentía ofendida y el 38.0% que no se sentía intimidada. Sólo el 35% afirmó sentirse intimidada (en los grados de bastante, mucho o extremadamente), en contraste con el 53% que expresó sentirse ofendida en alguno de esos grados. Este hallazgo refleja el nivel de empoderamiento que ha alcanzado la mujer inserta en el mercado laboral y también el peso significativo del acoso sexual leve. INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 31 Gráfico 7 Distribución porcentual de la mujeres acosadas sexualmente según cuán ofendida e intimidad se sintió (%) 40,0 38,0 26,5 30,0 13,0 20,0 10,8 26,8 10,0 19,3 0,0 Nada 16,3 Un poco Bastante 16,3 Mucho Ofendida 11,1 0,6 20,5 Intimidada 0,9 Extremadamente Ofendida No sabe/no responde Intimidada 4.4 Bosquejando a la mujer acosada sexualmente Contrariando el mito de que la mujer sexualmente acosada es “provocadora” o con baja autoestima, este estudio constata que en las victimas existe una gran heterogeneidad en términos de su aspecto físico, sus actitudes hacia los hombres y sus niveles de autoestima. No encontramos un patrón conductual y/o estético en las mujeres sexualmente acosadas. En ese sentido, los hallazgos sugieren que el principal factor de riesgo para ser víctima de acoso sexual es ser mujer. En cambio, sí comprobamos un perfil socio demográfico. Múltiples estudios sobre el acoso sexual han determinado que la edad de mayor vulnerabilidad femenina ante esta acción es antes de los 30 años. En efecto, la encuesta cuantificó que el porcentaje de mujeres sexualmente acosadas se eleva a 36.8% antes de los 31 años, disminuye a 33.9% entre los 31 y 40 años y se mantiene en descenso hasta situarse en un nivel todavía alto, el 18.4% de las mayores de 51 años. INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 32 Gráfico 8 Porcentaje de mujeres sexualmente acosadas según edad 40,0% 36,3% 35,0% 33,9% 30,0% 25,0% 21,7% 20,0% 18,4% 15,0% 10,0% 5,0% 0,0% < 31 Años 31 - 40 Años 41 - 50 Años 51 y más años Con relación al estado conyugal al momento de ocurrir el acoso sexual, de acuerdo a este estudio, el 59% de las víctimas son solteras y un significativo porcentaje, el 28.6%, son casadas. Gráfico 9 Distribución porcentual de las mujeres sexualmente acosadas según estado conyugal al momento de ocurrir el hecho 1,5 Viuda 3,9 Divorciada Separada 1,5 5,4 Unida 28,6 Casada 59,0 Soltera 0,0 10,0 20,0 30,0 40,0 50,0 60,0 INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 33 Gráfico 10 Porcentaje de mujeres sexualmente acosadas según categoría ocupacional 45,0% 40,0% 35,0% 30,0% 25,0% 20,0% 15,0% 10,0% 5,0% 0,0% 40,6% 30,3% 24,3% Ejecutiva Alta 22,2% Ejecutiva media Empleada media, Empleada de base técnica o de soporte Contrario a la creencia bastante expandida de que el riesgo de acoso sexual es mayor en las trabajadoras de baja calificación, la encuesta reveló que la más elevada prevalencia se encuentra en las ejecutivas medias (40.6%) y le siguen las empleadas técnicas o de soporte (30.3%). En los dos extremos de la escala jerárquica (altas ejecutivas y empleadas de base), el acoso sexual se registra con menor frecuencia, alrededor de una quinta parte. Cabe resaltar como hipótesis plausible que las empleadas de base podrían estar reportando menos el acoso sexual debido a su menor conocimiento sobre los derechos de la mujer. Los anteriores resultados son bastante coherentes con los mostrados en el gráfico 11, lo cual se explica por la alta correlación entre la jerarquía laboral y el nivel de escolaridad. Sólo el 9.3% de las empleadas con nivel primario han sido sexualmente acosadas, mientras alrededor de una quinta parte de las empleadas con nivel secundario o técnico lo han sido, y esta proporción prácticamente se duplica en las empleadas con nivel universitario o con postgrado. Gráfico 11 Porcentaje de mujeres sexualmente acosadas según nivel de escolaridad 38,3% Postgrado/Maestría/Doctorado 36,8% Nivel universitario 19,5% Nivel Técnico 20,9% Nivel secundario (9no-12avo) 9,3% Nivel primario (1ero a 8vo) 0,0% 5,0% 10,0% 15,0% 20,0% 25,0% 30,0% 35,0% 40,0% INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 34 Un análisis más refinado puede obtenerse a partir del gráfico 12, el cual evidencia que el acoso muy grave afecta más a las empleadas medias (54.8%) y el acoso grave afecta más a las ejecutivas medias (36.1%). Gráfico 12 Porcentaje de mujeres sexualmente acosadas según cargo 60,0% 54,8% 52,0% 48,9% 50,0% 36,1% 34,0% 40,0% 30,6% 30,0% 20,0% 10,0% 11,9% 10,9% 2,8% 2,7% 11,3% 3,2% 0,0% Acoso leve Ejecutiva Alta Ejecutiva media Acoso grave Acoso muy grave Empleada media, técnica o de soporte Empleada de base El gráfico 13 aporta indicios de que la antigüedad laborando en la empresa o institución no constituye un factor protector ante el riesgo de acoso sexual: sólo el 16% de las víctimas tenía menos de tres meses, la proporción se eleva a 25.9% y se mantiene en un nivel similar a medida que aumenta el tiempo. Por otro lado, el hecho de que las tres cuartas partes de las mujeres sexualmente acosadas tuviesen menos de 3 años en el empleo sugiere que muchas optan por renunciar del empleo. Otro dato que fundamenta esta hipótesis es que sólo el 3.2% de las víctimas de acoso sexual declarado admitieron que el hecho estaba ocurriendo en el momento actual. Gráfico 13 INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 35 Distribución de las mujeres sexualmente acosadas según antiguedad en su trabajo Menos de 3 m eses; 16,0 3 o m ás años; 27,7 Entre 3 y 12 m eses; 25,9 Mas de 12 m eses a m enos de 3 años; 29,5 4.5 Reacciones de la mujer sexualmente acosada y de su espacio laboral: entre la sororidad y la desprotección institucional La reacción más común de las mujeres sexualmente acosadas es compartir este agravio con personas de su entorno laboral y familiar. El 44.3% comentó a alguien sobre el acoso sexual sufrido, principalmente a compañeros/as de trabajo (51.0%), amigos/as (40.1%) y parientes (33.3%). Los parientes más mencionados por ellas son las hermanas y la madre, lo cual reafirma la ya señalada presencia de fuertes lazos de sororidad. La confianza manifestada en sus compañeros/as de trabajo contrasta con la falta de confianza en las personas responsables de tomar medidas punitivas, la cual se expresa en las bajas proporciones que mencionaron haber comentado a compañeros/as de jerarquía superior (12.9%), gerentes o supervisores (11.6%), empleadores o jefes (10.2%) o al Encargado/a de Recursos Humanos (4.8%). La escasa implicación de los Departamentos de Recursos Humanos de las empresas e instituciones públicas ante el acoso sexual conlleva un serio desafío a superar. La anterior interpretación es corroborada por el dato de que sólo el 10.8% del total de empleadas sexualmente acosadas hizo un reclamo o reporte formal en su lugar de trabajo. Instituciones como el Ministerio de Trabajo, el Ministerio de la Mujer, sindicatos u organizaciones no gubernamentales sólo fueron mencionadas por una o dos empleadas. Gráfico 14 INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 36 Porcentaje de mujeres sexualmente acosadas que comentaron el hecho según a quién le comentaron 51,0 Compañero/a rango jerárquico similar 40,1 Amigos/as 33,3 Parientes 12,9 Compañero/a rango jerárquico superior 11,6 Gerente/ supervisor en el trabajo 10,2 Empleador/jefe Encargado/a de recursos humanos u equivalente 0,0 4,8 10,0 20,0 30,0 40,0 50,0 60,0 Los resultados más mencionados de ese reporte formal fueron que al acosador se le impuso una medida disciplinaria, que no se hizo nada al respecto y que el acosador pidió disculpas. En algunos casos, la víctima renunció, la cancelaron o la transfirieron de puesto. Al indagar por las razones por las que la mujer afectada no hizo el reporte formal, confirmamos que determinantes políticos y de la cultura patriarcal explican esa inacción. En efecto, a partir de la tabla 1 podemos identificar, por un lado, la falta de apoyo institucional, y por otro, la aceptación del acoso sexual como una práctica inevitable e irrelevante. Tabla 1 Porcentaje de mujeres sexualmente acosadas que no reportaron la queja según razones por las que no lo hicieron* El incidente era insignificante Resolví el problema yo misma No pensé que era suficientemente serio Esa persona tenía un puesto muy superior en la empresa Era más fácil quedarse callada Mucho miedo/temor a perder el empleo Me fui a otro empleo El proceso hubiese sido demasiado vergonzoso No pensé que se haría nada al respecto La gente me hubiese tratado como si yo fuese la que hizo algo malo o lo provocó. Miedo a dañar mi reputación. No quería hacerle daño a esa persona Nadie le hubiese creído 56,2 28,3 18,9 8,4 8,1 7,4 6,7 6,4 6,4 5,7 5,4 4,0 INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 37 Pensé que las personas iban a pensar que estaba exagerando 4,0 No confiaba en las personas con las que debía quejarme/reportar el incidente 3,7 Las cosas no hubiesen cambiado 3,0 No sabía a quien reportárselo 3,0 No sabía cómo manejar la situación 2,7 El proceso hubiese sido difícil 2,4 * Pregunta de respuesta múltiple Otra perspectiva que edifica sobre la falta de apoyo en el entorno laboral la ofrece el gráfico 15. La mayoría de las afectadas declaró que nadie en su lugar de trabajo se dio cuenta (57.2%), el 18.4% afirmó que sus compañeros de trabajo minimizaron el problema, 4.5% no le dio apoyo para actuar y algunos pocos hasta la culpabilizaron. Sólo el 16.3% de las empleadas acosadas declaró que sus compañeros de trabajo le apoyaron a tomar medidas. Gráfico 15 Distribución porcentual de las mujeres sexualmente acosadas según reacción de sus compañeros de trabajo 2,7 16,3 18,4 57,2 4,5 0,9 Le apoyaron a tomar alguna acción Minimizaron el problema No le dieron apoyo para tomar alguna acción Le echaron la culpa Nadie se dio cuenta Otras 4.6 Las heridas abiertas por el acoso sexual El 60.5% de las mujeres sexualmente acosadas afirmó que esa experiencia no le afectó negativamente a nivel físico, emocional o laboral. Con la información disponible no es posible discernir en qué medida estas empleadas están, concientemente o no, ocultando los reales efectos o este resultado esté reflejando el alto peso del acoso sexual leve. No obstante, es significativo que el 40% del total de mujeres sexualmente acosadas reporte algún daño individual o social. INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 38 El gráfico 16 muestra que las principales consecuencias reportadas se refieren al plano emocional: el 54.2% mencionó trastornos como depresión, ansiedad, estrés, miedo y hasta deseos de suicidio. El 13.0% especificó que ha sufrido insomnio. Las consecuencias a nivel laboral ocupan el segundo grupo en importancia, con un 42.7% que mencionó desinterés y desgana por el trabajo y 24.4% reconoció experimentar dificultad para trabajar en equipo. En tercer lugar, fueron mencionados los malestares físicos (dolores de cabeza, dificultad para respirar, presión alta, etc.). Los problemas con la pareja fueron mencionados por el 2.3%, los cuales suelen producirse por la cultura patriarcal predominante. Gráfico 16 Distribución porcentual de las mujeres sexualmente afectadas por el acoso sexual según consecuencias Problemas con la pareja 2,3 13,0 Insomnio 22,9 Malestares físicos 24,4 Dificultad para trabajar en equipo 54,2 Depresión, ansiedad u otros problemas emocionales similares 42,7 Desinterés y desgana hacia el trabajo, ausencias 0,0 10,0 20,0 30,0 40,0 50,0 60,0 4.7 Pinceladas del perfil del acosador sexual Siendo nuestra cultura profunda y secularmente patriarcal, no sorprende que la persona perpetradora predominante del acoso sexual sea de sexo masculino: son hombres en el 97.3% de los casos estudiados. Las entrevistas cualitativas realizadas con frecuencia hacían referencia al hecho de que el acosador más típico y común es reincidente, es decir, que no se trata de que se obsesione con una empleada de manera excepcional, sino que suelen mostrar un patrón repetitivo de misoginia. La impunidad existente probablemente constituya un factor que estimula dicha tendencia abusiva. INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 39 Gráfico 17 Distribución porcentual de las mujeres sexualmente acosadas según edad del acosador 40,0 35,0 30,0 25,0 39,5 20,0 28,6 15,0 19,0 10,0 0,9 10,8 5,0 1,2 0,0 18 -20 años 21-30 años 31-40 años 41-50 años 51-64 años 65 y más años Los acosadores sexuales se concentran en los grupos de edad de 31 a 40 años (39.5%) y 41 a 50 años (28.6%), que son justamente los ciclos de vida caracterizados por el ascenso económico y jerárquico en la estructura productiva. Su estado conyugal predominante es casado (56.3%). Gráfico 18 Distribución porcentual de las mujeres sexualmente acosadas según estado conyugal del acosador No sabe; 20,5 Soltero; 19,0 Separado; 0,3 Divorciado; 2,4 Unido; 1,5 Casado; 56,3 La distribución porcentual de las mujeres acosadas según relación laboral con el acosador evidencia que la direccionalidad predominante es la vertical, es decir, en la mayor parte de los casos la acción es perpetrada por superiores jerárquicos. En efecto, los porcentajes correspondientes a 40 INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO Supervisor/gerente, Jefe/empleador y Compañero de trabajo con nivel jerárquico más alto totalizan 48.5%. En el 40.4% de los casos, el acoso sexual proviene de compañeros de trabajo de nivel jerárquico similar o inferior. También puede provenir de fuera de la empresa o institución a través de los clientes con los que se relaciona la mujer acosada (3.3%) u otras personas relacionadas con el espacio laboral (7.8%). Gráfico 19 Distribución porcentual de las mujeres acosadas según relación laboral con el acosador 7,8 3,3 18,7 40,4 16,9 13,0 0,0 5,0 10,0 15,0 20,0 25,0 30,0 35,0 40,0 45,0 Supervisor/gerente Jefe/empleador Compañero de trabajo con nivel jerárquico similar Compañero de trabajo con nivel jerárquico más alto Cliente Otra persona relacionada con su espacio de trabajo 4.8 El acoso moral en el trabajo: el mal clandestino que carcome la oficina Del total de empleadas entrevistadas en ambos sectores, el 13.7% respondió positivamente al preguntarles si habían sido víctimas de acoso moral. Es decir que dicho indicador registró una mayor prevalencia que el acoso sexual. El gráfico 20 muestra, por un lado, que no se detectó diferencia significativa en la magnitud del acoso moral declarado entre el sector público (13.9%) y el sector privado (13.6%). Piñuel (2003) citando a Leymann, el investigador pionero sobre mobbing, incluye el acoso sexual entre las actividades que puede realizar el acosador moral. Nuestros hallazgos son consistentes con dicho planteamiento. La prevalencia del acoso moral declarado por las mujeres sexualmente acosadas, se eleva a 25.9%, también sin diferencia significativa entre los dos sectores estudiados. A partir de las entrevistas cualitativas podemos afirmar que el acoso sexual y el moral con frecuencia son prácticas vinculadas. Identificamos dos patrones, uno de transición y otro de coexistencia. En el primer caso, el acosador inicia con acoso sexual y si no consigue vencer la resistencia de su víctima, entonces pasa al acoso moral. En el segundo caso, ambos tipos de acoso se dan conjuntamente y suele ocurrir cuando la víctima es altamente vulnerable y el acosador concentra un poder excesivo en la estructura organizacional. INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 41 Al indagar indirectamente sobre experiencias de acoso moral, enunciadas de forma explícita en la encuesta, el 25.9% reconoció haber sufrido situaciones de este tipo. Por tanto, el Gap Perceptivo global en el acoso moral es muy significativo, visto que el acoso técnico (25.9%) casi duplica el declarado (13.7%). Computando ambos tipos, casi el 40% de las empleadas entrevistadas han sido afectadas por esta práctica discriminatoria tan lesiva para el rendimiento laboral y la estabilidad emocional individual. No obstante, su prevención y atención no ha sido priorizada por los departamentos de Recursos Humanos, de acuerdo a las informaciones levantadas en las entrevistas cualitativas. Gráfico 20 Tasa global de acoso moral declarado (en % ) 25,9 27,1 24,7 30,0 25,0 20,0 13,7 13,9 13,6 15,0 10,0 5,0 0,0 % en total entrevistadas Ambos sectores % en víctimas acoso sexual Sector público Sector privado Gráfico 20 Tasa global de acoso moral (Gap Perceptivo) 40,0% 39,5% 35,0% 30,0% 25,0% 25,9% 20,0% 15,0% 13,5% 10,0% 5,0% 0,0% Acoso declarado Acoso técnico Total Las conductas de acoso moral declarado más frecuentes suelen ser las “críticas injustificables relativas a su desempeño en el trabajo” (13.1%), la “asignación frecuente de trabajo excesivo” (11.7%) y la “retención de informaciones necesarias para el trabajo” (10.1%). Las “burlas por una enfermedad o una particularidad física” es la manifestación de acoso moral menos frecuente (3.0%) y con un menor Gap INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 42 Perceptivo. En contraste, los “insultos, amenazas e intimidaciones” son la manifestación de acoso moral con el mayor Gap Perceptivo (9.0% versus 59.7%), seguida por las “críticas injustificables relativas a su desempeño en el trabajo” (13.1% versus 61.1%) Gráfico 21 Prevalencia del acoso moral según tipo: "Gap Perceptivo" (en %) 70,0 60,0 61,1 59,7 50,0 41,7 40,0 45,8 45,1 30,0 28,5 20,0 10,0 49,3 16,7 9,0 10,1 6,7 0,0 Ins ulto s , amenazas , intimid acio nes Retenció n d e info rmacio nes Rid iculizació n en p úb lico 13,1 7,4 9,2 11,7 3,0 Burlas p o r una enfermed ad o p aticularid ad fís ica Acoso declarado Ataq ues frecuentes a s us creencias relig io s as u o p inio nes p o líticas Críticas injus tificab les relativas a s u d es emp eño lab o ral Calumnias , rumo res d enig rantes As ig nació n frecuente d e trab ajo exces ivo Acoso técnico El gráfico 22 muestra la elevada participación de la mujer como victimaria (47.1%), inclusive superando moderadamente al sexo masculino (42.4%). En un 10.5% de los casos, se trata de varios acosadores, de ambos sexos. La alta proporción femenina en el rol de acosadora moral es un hallazgo que podría explicarse en el contexto de las barreras que confronta la mujer para acceder y ascender en el mercado laboral dominicano. Históricamente, la tasa de desempleo femenino ha triplicado la tasa masculina, por lo que la mujer que ha logrado un empleo, sobre todo, si es bien remunerado, podría ser propensa a una mayor hostilidad hacia otras mujeres percibidas como potencialmente competidoras. INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 43 Gráfico 22 Distribución porcentual de las mujeres moralmente acosadas según sexo de la persona acosadora Acosadores múltiples; 10,5 Hombre; 42,4 Mujer; 47,1 En cuanto a la direccionalidad, la tendencia preponderante es la vertical: el 67.6% de las empleadas moralmente acosadas fueron víctimas de personas de mayor jerarquía, principalmente supervisores y gerentes (29.8%). Este hallazgo sugiere que una parte importante de las empresas privadas e instituciones públicas no ofrecen ambientes laborales sanos que garanticen el sentido de pertenencia, la estabilidad laboral y la productividad. Sólo en el 32.4% de los casos el acoso provino de compañeros/as de trabajo de nivel jerárquico similar. Gráfico 23 Porcentaje de mujeres moralmente acosadas según relación laboral con la persona acosadora 5,9 Otra persona relacionada con el trabajo 16,3 Compañero/a nivel jerárquico más alto 21,5 Jefe/empleador/a 29,8 Supervisor/gerente Compañero/a de trabajo con nivel jerárquico similar 0,0 32,4 5,0 10,0 15,0 20,0 25,0 30,0 35,0 INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 44 4.9 Respuesta institucional: sin protección social no hay cohesión social La información levantada en la revisión documental y las entrevistas cualitativas realizadas permite afirmar que la respuesta institucional ante la problemática del acoso sexual y el moral en el mercado laboral es profundamente débil. Los/as informantes clave entrevistados/as reconocen la existencia de ambas practicas y sus negativas consecuencias a nivel individual y social. Sin embargo, paradójicamente, se puede percibir que hay mucha permisividad ante estas manifestaciones de violencia y discriminación en todos los sectores que componen el mercado laboral, de lo cual se infiere que el grado de conciencia sobre su impacto negativo es, en realidad, reducido. De hecho, en las entrevistas cualitativas obtuvimos abundante información de que frecuentemente el personal directivo de instituciones publicas y empresas privadas no sancionan a los acosadores y se limitan a tomar medidas paliativas, tales como trasladar de puesto a las empleadas agraviadas o conminarlas a la dimisión. Cabe destacar que respecto al acoso sexual existe mayor información, sensibilización y respuesta institucional que ante el acoso moral. En gran medida esto puede deberse al hecho de que el acoso sexual, como parte de la violencia de género, ha sido objeto de atención desde hace dos décadas por el movimiento feminista nacional e internacional. Por otro lado, el acoso moral en el trabajo se alimenta de un fuerte sustrato, que es tradición autoritaria entronizada por la dictadura trujillista en la sociedad dominicana. Respuesta del Sector empresarial No encontramos evidencias de que el acoso sexual y el acoso moral formen parte de las prioridades del liderazgo empresarial. La única respuesta que identificamos es la tendencia creciente, principalmente en las empresas grandes, a establecer Códigos de Ética, en la mayoría de los cuales se prohíben estas prácticas (ver ejemplos en los recuadros). Sin embargo, el tema no suele enfocarse con el énfasis debido en los programas de inducción para los/as empleados/as nuevos/as ni en los programas de capacitación para el personal de los Departamentos de Recursos Humanos. Con frecuencia, este tema simplemente se omite . La Asociación Dominicana de Administradores de Gestión Humana (ADOARH)30 reconoce que el acoso sexual y el mobbing son frecuentes tanto en el sector público como en el privado y asevera que una gran parte de los casos no son reportados a la gerencia de Recursos Humanos de las empresas e instituciones. Código de Conducta sobre Cumplimiento e Integridad del Grupo E. León Jiménez “Nuestra empresa no tolerara ninguna forma de acoso. El acoso puede ser comportamiento verbal, físico o visual en donde el propósito o efecto es crear un ambiente ofensivo; en particular, puede incluir insinuaciones sexuales, contacto físico no deseado o sugerencias sexuales inoportunas o repetidas”. 30 La ADOARH es una entidad social, legalmente establecida, sin fines de lucro, creada en el 1989, con el propósito de “contribuir con el desarrollo y fortalecimiento de la gestión humana, mediante la construcción de relaciones con los diferentes sectores laborales, el involucramiento activo de sus miembros, la difusión del conocimiento y el intercambio de mejores prácticas, para generar valor en las organizaciones y la sociedad”. Ver http://www.adoarh.com.do. INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 45 Código de Ética y Conducta de Negocios del Grupo Vicini “No se tolerará ninguna violación al mismo y de ocurrir resultará en acción disciplinaria. Aquellos que violen las normas en este Código serán objeto de medidas disciplinarias, incluida la posibilidad de despido. Además, las violaciones a este Código también pueden ser violaciones de la ley y pueden resultar en sanciones civiles o penales para usted, sus supervisores y / o la Compañía”. “VICINI está comprometido con la selección y promoción de sus profesionales y empleados en base a su idoneidad para el trabajo sin discriminar por su raza, color, etnia, nacionalidad, género, orientación sexual, edad ,religión, estatus civil y/o discapacidad. No toleramos acoso físico, mental o sexual. Exigimos además el cumplimiento de todas las leyes laborables aplicables. VICINI está comprometido con proveer un lugar de trabajo seguro y saludable”. Respuesta del Estado No encontramos evidencias de que explícitamente el acoso sexual y el acoso moral formen parte de la agenda prioritaria de las políticas públicas, pero los Ministerios de Administración Publica (MAP), de la Mujer (MIM) y de Trabajo lideran políticas, programas y proyectos en materia de discriminación de género en el marco de los cuales pueden implementarse acciones de prevención y atención. Al MAP, siendo el “órgano rector del empleo público y de los distintos sistemas y regímenes previstos por la Ley de Función Pública, del fortalecimiento institucional de la Administración Pública, y de los procesos de evaluación de la gestión institucional” 31, le compete velar por la prevención y penalización del acoso sexual y moral en el Estado. Funcionarios/as de alta jerarquía de esta institución declararon que llegan pocas denuncias a pesar de que la Ley No. 4108 de Función Pública prohíbe el acoso y establece un procedimiento disciplinario. Una limitación importante es que esta Ley excluye a los electos por voto popular, los miembros de la Junta Central Electoral, la Cámara de Cuentas, el personal militar, policial y de seguridad del Estado, entre otros. Funcionarios/as de esta entidad publica admiten que los casos que suelen llegar a esta instancia son los muy graves y/o de acosadores reincidentes. El Ministerio de Trabajo tampoco lleva un registro de la ocurrencia de casos de acoso sexual y moral, a pesar del creciente fortalecimiento de la labor de inspección laboral y de que los Protocolos de Verificación y de Investigación, en el Bloque de Discriminación, incluyen explícitamente el tema. Esta normativa establece que el/la inspector/a debe indagar si se han previsto, adoptado y puesto en funcionamiento “normas y procedimientos para prevenir y sancionar el hostigamiento sexual y acoso laboral a las personas que trabajan”. Un informante clave asevera que “en el país ocurren muchos casos de violencia laboral pero los tribunales laborales dominicanos no tienen conciencia sobre esto”. En el Informe de Verificación de la Implementación de las Recomendaciones del Libro Blanco 32 para el periodo Febrero 2009 – Julio 2009, el Ministerio de Trabajo informó que no cuenta con datos 31 Ver http://www.seap.gob.do. 32 En 2005, los Ministerios de Trabajo de Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y la República Dominicana, conjuntamente con los Ministerios de Comercio, elaboraron el documento: “La Dimensión Laboral en Centroamérica y la República Dominicana. Construyendo sobre el progreso: Reforzando el cumplimiento y potenciando las capacidades”, conocido como el “Libro Blanco”, el cual es “… un informe con recomendaciones tendentes a mejorar la aplicación y el cumplimiento de los derechos laborales, así como fortalecer las instituciones laborales en los países de la región”. INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 46 estadísticos sobre los casos detectados, denunciados y sancionados por discriminación laboral hacia las mujeres. En el 2008 fue elaborado por el Ministerio de Trabajo en colaboración con el Ministerio de la Mujer, el Plan Estratégico de Género 2009-2013 y en el 2009 fue firmado un Convenio de Cooperación Interinstitucional entre ambas entidades para realizar acciones conjuntas a favor del cumplimiento y respeto a los derechos laborales de la mujer y la no discriminación por razón de género. El propósito del Plan es “contribuir a establecer condiciones de equidad e igualdad de oportunidades para mujeres y hombres en el ámbito laboral, que superen la tensión entre el trabajo remunerado y la vida familiar, así como las conductas y prácticas culturales que inducen a la discriminación laboral por razones de género”. El Departamento de Equidad de Género y Desarrollo, como mecanismo institucional especializado del Ministerio, es el responsable de “asesorar, acompañar y facilitar que todas las dependencias centrales y regionales que integran la institución impulsen los compromisos establecidos en el Plan”. El Plan Estratégico de Género aborda tres áreas: 1) Fortalecimiento institucional, capacitación y formación, 2) Seguridad Social y responsabilidad social empresarial y 3) Comunicaciones y relaciones interinstitucionales. Aunque no lo expresa explícitamente, todos sus lineamientos pueden contribuir a visibilizar y combatir el acoso sexual y moral contra la mujer. Lineamiento General No.1: fortalecer institucionalmente a la Secretaría para la transversalización del enfoque de género, con la creación de normativas y mecanismos institucionales que aseguren de manera práctica la aplicación de criterios de género en el quehacer de las áreas claves de trabajo. Lineamiento General No. 2: sensibilizar y capacitar a las autoridades y personal de la SET para incorporar el enfoque de género y a los demás sectores involucrados en el ámbito laboral (empleadores y trabajadores), para mejorar las condiciones de trabajo de la población. Lineamiento General No. 3: promover y acompañar la implementación de acciones que contribuyan al cumplimiento de los compromisos del Estado en materia de conciliación del trabajo y la vida familiar, por parte de empleadores de autoridades locales y nacionales competentes. Lineamiento General No. 4: fortalecer los procedimientos de inspección y de asistencia judicial para impedir que los empleadores mantengan conductas que producen en la práctica la discriminación por razones de género, en especial aquella relacionada con el derecho a la maternidad y lactancia. Lineamiento General No. 5: promover y divulgar a través de medios de comunicación social y alternativos, los derechos y obligaciones de las personas trabajadoras a fin de prevenir la discriminación laboral por razones de género. Por otro lado el Ministerio de la Mujer está implementando el Plan Nacional de Igualdad y Equidad de Género 20076-2017 (PLANEG II), el cual se propone “cambios en la cultura, en las instituciones, en los marcos jurídicos nacionales e institucionales y en la organización de la oferta de servicios públicos, requeridos de acciones y políticas públicas que traspasen el corto plazo y conciten la voluntad política de diferentes gobiernos”. Aborda siete temas nacionales que responden a problemas específicos que afectan a las mujeres: I. Promover una cultura de igualdad y equidad de género. II. Garantizar los derechos de las mujeres y el pleno ejercicio de su ciudadanía INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 47 III. Fortalecer el empoderamiento económico e impulsar la superación de la pobreza de las mujeres. IV. Promover el liderazgo y la participación política y social de las mujeres en favor de la igualdad de género. V. Favorecer el acceso y control de las mujeres a bienes y servicios de calidad. VI. Erradicar cualquier forma de violencia contra las mujeres en todo su ciclo de vida. VII. Promover la plena participación de las mujeres en la Sociedad de la Información y el Conocimiento. Se puede inferir que, aunque el PLANEG II no enfoca una atención explícita al acoso sexual y moral contra la mujer, su implementación contribuirá a visibilizarlos y combatirlos. Cabe destacar el l tercer tema, “Fortalecer el empoderamiento económico e impulsar la superación de la pobreza de las mujeres” tiene como primer objetivo “garantizar la igualdad de oportunidades y condiciones laborales entre mujeres y hombres, focalizando intervenciones dirigidas a mujeres de bajos ingresos de zonas urbanas y rurales y a mujeres jóvenes que buscan su primer empleo” y específicamente se propone “la eliminación de obstáculos laborales confrontados por las mujeres a nivel de la segregación ocupacional, la menor retribución salarial, las restricciones a beneficios laborales, la falta de apoyo para la atención de su prole y sus menores capacidades en el manejo de herramientas de trabajo”. Para mejorar la aplicación en los próximos cincos años de la Plataforma de Acción de Beijing, el Ministerio de la Mujer33 se ha propuesto “promover la normalización del acoso y el hostigamiento sexual laboral como delitos, garantizando mayor eficacia en el funcionamiento de los mecanismos de denuncia, investigación y sanción, y ampliando los ámbitos de aplicación de la ley”. En el ámbito estatal, existen otras acciones puntuales aisladas tales como la publicación del Boletín 3 de la Dirección General de Aduana, el cual está dedicado al tema del acoso sexual. Respuesta del Sector Sindical No encontramos evidencias de que el acoso sexual y el acoso moral formen parte de las prioridades de la agenda sindical. De hecho, de acuerdo a informantes clave de este sector, hace apenas unos 5 años que los sindicatos incluyen el tema del acoso sexual en los pactos colectivos. Es importante resaltar que el Consejo Nacional de Unidad Sindical (CNUS) asesora técnicamente a los sindicatos para que incluyan este tema en las negociaciones de sus convenios. Igual como sucede con otros temas de discriminación laboral femenina por razones de género, el acoso sexual y el acoso moral son temas relegados debido a que el desempleo, el derecho a la sindicalización, las reivindicaciones salariales y la seguridad social siguen constituyendo las principales problemáticas. 33 Ministerio de la Mujer (2009). Informe Nacional de la Aplicación de las Declaración y Plataforma de Acción de Beijing y el documento final del vigésimo tercer periodo extraordinario de sesiones de la Asamblea General para la preparación de las evaluaciones y exámenes regionales que tendrán lugar en 2010 para la conmemoración de Beijing+15. INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 48 Día del Trabajo encuentra obreros RD en la miseria 1 Mayo 2010, Periódico HOY El Día Internacional del Trabajo encuentra a los obreros dominicanos con salarios de miseria, muy por debajo del costo de la canasta familiar, un desempleo en aumento, violación a la libre sindicalización, así como a miles de envejecientes sin pensiones. Así lo consideraron Rafael Abreu, presidente del Consejo Nacional de Unidad Sindical (CNUS); Gabriel del Río Doñé, presidente de la Confederación Autónoma Sindical Clasista (CASC), y Jacobo Ramos, secretario general de la Confederación Nacional de Trabajadores Dominicanos (CNTD). El presidente del CNUS anunció para hoy una gran marcha de trabajadores y organizaciones sociales, partiendo de la intersección de la avenida Duarte con Pedro Livio Cedeño hasta la plaza Mauricio Báez. Exigirá, entre otras reivindicaciones, la modificación de la Ley 87-01 que crea el Sistema Dominicano de la Seguridad Social (SDSS), de manera específica sobre el tema de pensión. http://www.hoy.com.do/el-pais/2010/5/1/323878/Dia-del-Trabajo-encuentra-obreros-RD-en-la-miseria INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 49 V. Toque de clarín: desde lo posible hacia lo deseable y quién debe hacer qué en esa travesía Esta investigación tiene la intención de producir el salto cuántico desde el reconocimiento anecdótico hacia la evidencia empírica de la magnitud, características y consecuencias del acoso sexual y el acoso moral. En base a esta evidencia pueden formularse las estrategias dirigidas a desestimular la permisividad social ante el acoso sexual y el acoso moral y detener la impunidad con la que actúan sus perpetradores, las cuales propician la hipertrofia de estas manifestaciones de discriminación de género y de violencia laboral. La experiencia de países desarrollados ha mostrado que la lucha efectiva contra ellas exige la combinación de un marco legal solido y de una actuación persistente de las instituciones competentes, adecuadamente financiadas, así como una mayor sensibilización social sobre el tema. Partiendo de esa premisa y de los hallazgos de esta investigación, formulamos las siguientes recomendaciones para los diferentes sectores: Responsabilidad del sector empresarial Por razones de ética elemental, las empresas deben asumir un rol muy asertivo en la prevención y combate al acoso sexual y moral, tomando en cuenta que es en su propio espacio físico y temporal que ocurre, y además, por el impacto negativo en su productividad y competitividad. Las acciones en ese sentido forman parte de la Responsabilidad Social Corporativa, en su enfoque hacia dentro de las empresas, es decir, de las medidas en beneficio del bienestar integral del personal empleado, el cual ha sido relegado en nuestro país. Algunas medidas específicas que pueden implementar las empresas son: Inclusión del tema en los programas de inducción para nuevos empleados, en las evaluaciones de desempeño y en las encuestas sobre clima laboral. Elaboración y divulgación de códigos de conducta en los que se establezcan medidas de prevención y protección de las víctimas, y se indiquen los pasos a seguir cuando se produce el acoso. Rendición de cuentas de la aplicación de los Códigos de Conducta. Sensibilización y capacitación permanente de Departamentos de Recursos Humanos. Responsabilidad del Estado El Estado, siendo garante de derechos, debe asumir un rol protagónico en la prevención y atención del acoso sexual y moral en el trabajo. En primer lugar, se requiere diseñar y desarrollar un programa global en el que participen todas las organizaciones implicadas en el tema: Ministerio de Trabajo, Ministerio de la Mujer, Ministerio de Salud Publica, Ministerio de Educación, Congreso, Procuraduría General, Federaciones Sindicales, Asociaciones Empresariales y Organizaciones No Gubernamentales. Es muy relevante el aprovechamiento de la experiencia acumulada por gobiernos de países desarrollados y organismos de cooperación internacional tales como la Organización Internacional del Trabajo. Algunas medidas específicas que deben formar parte de este programa son: Creación de un equipo interinstitucional responsable de formular una ley contra el acoso moral en el trabajo. INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 50 Inclusión del tema en los programas de inducción para nuevos/as empleados/as, en las evaluaciones de desempeño y en las encuestas sobre clima laboral en las instituciones públicas, regidas o no por la Ley 41-08. Sensibilización y capacitación permanente de Departamentos de Recursos Humanos de las instituciones públicas, incluyendo las policiales y militares. Sensibilización y capacitación permanente en el tema a los tribunales laborales, abogados laboralistas, inspectores de trabajo y personal de salud. Inclusión del tema en la curricula universitaria de las carreras de Derecho, Psicología, Sociología, Medicina, entre otras. Promoción de la investigación sobre el tema en las universidades. Establecimiento de un sistema integrado de registro de casos, de forma coordinada entre los Ministerios de Trabajo y de la Mujer. Realización de campañas educativas sistemáticas en los medios de comunicación. Inclusión del el tema en los programas de transversalizacion de género aplicados en la educación primaria y secundaria. Diseño e implementación de medidas especialmente dirigidas al Sector informal de la economía. Coordinación de acciones entre las Alcaldías, las oficinas locales del Ministerio de Trabajo y del Ministerio de la Mujer. Responsabilidad de la Sociedad Civil Las Organizaciones Sindicales y las Organizaciones No Gubernamentales con programas de género también deben asumir un rol protagónico en la prevención y atención del acoso sexual y moral en el trabajo. Su aporte es vital en los siguientes aspectos: Promoción de la investigación social. Formación de grupos de autoayuda de mujeres acosadas. Elaboración de protocolos de intervención, guías de buenas prácticas y guías de recursos. Inclusión de clausulas sobre el acoso en los Convenios Colectivos. Divulgación de los derechos y los mecanismos legales y asistenciales de que disponen las trabajadoras/es. Monitoreo de la aplicación de los Códigos de Conducta de las empresas y de los programas y planes estatales. Sensibilización de los medios de comunicación. INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 51 VI. Epilogo: es posible la erradicación del acoso sexual y moral en el ámbito laboral en la República Dominicana? Esta investigación ha puesto en evidencia que el acoso sexual y el acoso moral en el ámbito laboral son prácticas que afectan a proporciones muy significativas de las empleadas en nuestro país: en los sectores económicos estudiados, la tasa global de acoso sexual se eleva a 31.7% y la tasa global de acoso moral asciende a 39.5%. Desde antes del levantamiento mismo de la información primaria, comenzamos a encontrar evidencias no previstas de la falta de conciencia sobre la magnitud y consecuencias del acoso sexual y moral contra las mujeres en el ámbito laboral. En efecto, la extensa demora de las empresas privadas e instituciones públicas en responder a la solicitud de autorización para aplicar la encuesta y la negativa de un gran porcentaje de ellas, sugieren esa hipótesis explicativa. En el caso del acoso sexual, los hallazgos del estudio contradicen la percepción bastante extendida de que el acoso sexual es más común en el sector público. Sin embargo, la medición del acoso sexual según gravedad revela que en el sector publico son más frecuentes las manifestaciones de acoso grave y muy grave. También hemos constatado que tanto en el sector privado como el público prevalece un alto grado de permisividad ante estas manifestaciones de discriminación de género, lo mismo que un alto grado de impunidad. En el caso del acoso sexual, probablemente estas conductas sociales están tan arraigadas debido al mito patriarcal ampliamente aceptado de que este se produce debido a una actitud complaciente o provocadora de la mujer. La permisividad ante el acoso sexual se confirman con el elevado peso del acoso grave (17.6% del total de empleadas) y el muy grave (4.8%), así como también del acoso leve, el cual afecta al 30.8% de todas las empleadas y al 96.7% de todas las empleadas sexualmente acosadas. Esta alta prevalencia del acoso ambiental también debe ser objeto de eficaces medidas de prevención ya que puede crear las condiciones sicológicas en el clima laboral para avances sexuales más graves en el futuro. El déficit de percepción en la mujer dominicana se evidencia en la brecha entre el acoso sexual declarado y el acoso sexual técnico, cuantificado en 10 puntos porcentuales en las empleadas del sector público y en 17 puntos, para el sector privado. La impunidad con que ocurre el acoso sexual se origina no solo en esta baja percepción por parte de las mujeres y la consecuente no denuncia sino también en la falta de confianza en las personas e instituciones responsables de tomar medidas punitivas, lo cual se evidencia en que la reacción más común de las mujeres sexualmente acosadas es compartir este agravio con personas de su entorno laboral y familiar, principalmente compañeros/as de trabajo, amigos/as y parientes, en especial, las hermanas y la madre. Solo el 10.8% del total de empleadas sexualmente acosadas hizo un reclamo o reporte formal en su lugar de trabajo. Apenas unas pocas mencionaron instituciones competentes ante estos casos como son el Ministerio de Trabajo, el Ministerio de la Mujer o los sindicatos. Los Departamentos de Recursos Humanos de las empresas e instituciones públicas tienen una muy débil participación en la atención a los casos de acoso sexual, soliendo intervenir en los INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 52 casos más graves, sea por su efecto negativo en la empleada, su nivel jerárquico o por la reincidencia del perpetrador. La falta de protección institucional ante el acoso sexual es muy deplorable tomando en cuenta el grave impacto negativo de esta práctica, reportado por el 40% de las víctimas. El estudio determinó que las principales consecuencias se refieren al plano emocional (depresión, ansiedad, estrés, miedo, insomnio y hasta deseos de suicidio), laboral (desinterés y desgana por el trabajo, dificultad para trabajar en equipo) y en la salud física (dolores de cabeza, dificultad para respirar, presión alta, etc.). En términos socio demográficos, las mujeres con mayor probabilidad de ser víctimas del acoso sexual son las menores de 31 anos, las solteras y las ejecutivas medias. Tomando en cuenta que una de las reacciones más comunes es renunciar a su empleo, desde el punto de vista de la productividad y competitividad de las empresas, cabe destacar que la pérdida del personal femenino de alta calificación es un riesgo relevante puesto en evidencia por el estudio. El perfil típico del acosador sexual es de sexo masculino, entre 31 y 40 anos, de estado conyugal casado y de nivel jerárquico superior a la víctima. El acoso sexual entre pares es también significativo, ya que en el 40.4% de los casos, la acción proviene de compañeros de trabajo de nivel jerárquico similar o inferior. A diferencia del acoso sexual, en el acoso moral encontramos una elevada participación de la mujer como victimaria (47.1%), inclusive superando moderadamente al sexo masculino (42.4%), lo cual sugiere que las barreras que confronta la mujer para acceder y ascender en el mercado laboral dominicano las torna propensas a una mayor hostilidad hacia otras mujeres percibidas como potencialmente competidoras. Tras una exhaustiva búsqueda, no encontramos evidencias de que la prevención y el combate al acoso sexual y al acoso moral en el trabajo constituyan prioridades para el sector empresarial, ni el Estado ni la sociedad civil organizada, ni siquiera un objeto secundario de atención, a pesar de que estas manifestaciones de violencia laboral corroen las bases de la productividad, de la cohesión social y de la salud física y mental de los trabajadores de ambos sexos. No obstante, el acoso sexual grave y muy grave debe y puede ser erradicado paulatinamente en base al marco legal y programático existente y sus eventuales ampliaciones. El acoso sexual ambiental, el cual está tan ampliamente extendido en el marcado laboral, es más difícil de erradicar debido a las razones culturales que lo nutren. Respecto al acoso moral, el desafío es aun mayor debido a la propia naturaleza de esta práctica y a que existe una menor información, sensibilización y respuesta institucional en comparación con el acoso sexual. No obstante, consideramos que la prevalencia del acoso moral en el mercado laboral dominicano puede ser reducida a su mínima expresión tomando en cuenta que el casi el 70% de los casos es ejercido por el personal de alta jerarquía. Podemos sostener que están creadas bases institucionales relevantes para iniciar una labor efectiva de prevención y sanción al acoso sexual y moral en el trabajo, ya que existe un marco legal y programático a ser explotado para estos fines, basado en preceptos constitucionales, acuerdos internacionales, leyes y decretos, pactos colectivos y planes ministeriales en materia de discriminación de género como el Plan Estratégico de Género del Ministerio de Trabajo y el Plan Nacional de Igualdad y Equidad de Género 20076-2017 (PLANEG II) del Ministerio de la Mujer. Obviamente, este marco legal y programático debe 53 INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO ser completado con medidas legislativas específicas, sobre todo, en el tema del acoso moral en el trabajo. Sin desmedro de la anterior aseveración, consideramos que el énfasis debe estar en la prevención y la prevención más efectiva del acoso sexual y el moral, así como la forma más efectiva de paliar sus demoledores efectos, es incrementar la inteligencia emocional de los trabajadores y trabajadoras, el conocimiento de sus derechos laborales y fortalecer los valores humanos esenciales y universales en cada individuo y cada grupo social. INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 54 BIBLIOGRAFIA - El Acoso Sexual en el Trabajo en Catalunya –Revista D’estudis de la Violencia (2009). - Violencia de Género en el Trabajo: Acoso Sexual y Hostigamiento Laboral –Revista Venezolana de Estudios de la Mujer, Caracas (2009). - Sexual harassment: Serious business -Results of the 2008 Sexual Harassment National Telephone Survey Australian Human Rights Commission (2008). - El Acoso Sexual en Lugares Públicos: Un estudio de Grounded Theory - Universidad Autónoma Metropolitana, México (2007). - Acoso Sexual y Discriminación por Maternidad – Revista Latinoamericana de Derecho Social (2007). - Confederación Sindical Internacional, Combatir el Acoso Sexual en el Trabajo (2008). - El Acoso Sexual a las Mujeres en el Ámbito Laboral –Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales de España/Instituto de la Mujer (2006). - Acoso sexual y discriminación por maternidad en el trabajo. 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María de la Cruz Secretaria de Estado de Trabajo/ Inspección laboral Directora de Inspección Laboral Mariza de la Cruz Directora de Relaciones Laborales Eulogia Familia Consejo Nacional Sindical (CNUS) de la Ministerio de Administración Publica Unidad Vice-presidenta de la CNUS Encargada de Política Equidad de Género Francisco José Castillo Consejo Nacional de la Empresa Vicepresidente Ejecutivo Privada (CONEP) Pedro Rodríguez Velásquez Confederación Patronal de la Director Ejecutivo República Dominicana (COPARDOM) Yissel Yanguela Asociación Dominicana de Directora Administradores de Recursos Humanos, Inc. (ADOARH) Víctor Herrera Asociación Dominicana de Presidente Administradores de Recursos Humanos, Inc. (ADOARH) Nilda Silverio Grupo E. León Jiménes Jenny Tiburcio Colegio Dominicano de Psicólogos Presidenta CODOPSI (CODOPSI) Maribel Batista CNUS Magistrado Herrera Carbuccia Corte de Trabajo de San Pedro de Juez Presidente Macorís Coordinadora Laborales de Relaciones Abogada/ asesora INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 58 INSTITUCIONES PUBLICAS ENCUESTADAS 1. CÁMARA DE DIPUTADOS DE LA REPÚBLICA 2. DIRECCIÓN GENERAL DE PASAPORTES 3. DEPARTAMENTO AEROPORTUARIO 4. INAPA 5. INFOTEP 6. EDESUR 7. INSTITUTO POSTAL DOMINICANO 8. LOTERIA NACIONAL 9. S E C 10. SECRETARIA DE ESTADO DE EDUCACIÓN SUPERIOR 11. SECRETARIA DE RELACIONES EXTERÍORES 12. INSTITUTO DE AUXILIOS Y VIVIENDAS 13. SENADO DE LA REPÚBLICA DOMINICANA 14. SISALRIL 15. INSTITUTO NACIONAL DE EDUCACIÓN FISICA 16. DIDA 17. DIRECCIÓN NACIONAL DE CATASTRO 18. DIRECCIÓN GENERAL DE MIGRACION 19. SECRETARIA DE ESTADO ECONOMIA, PLANIFICACION Y DESARROLLO (SEEPYD) Metodología Dentro/con permiso Fuera No respondieron Fuera Dentro/con permiso No respondieron /Se hizo fuera Fuera Fuera Dentro/con permiso Fuera Dentro/con permiso Fuera Dentro/con permiso Dentro/con permiso Dentro/con permiso Dentro/con permiso Fuera Dentro/con permiso Fuera INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 59 EMPRESAS SELECCIONADAS Metodología Resultado de la solicitud de permiso SECTOR INDUSTRIAL 1. CERVECERÍA NACIONAL DOMINICANA Dentro/con permiso 2. MOLINOS MODERNOS S.A. Fuera de la empresa 3. 4. AGRIFEED DISTRIBUIDORA DE MARCAS PREMIUM SA Dentro/con permiso 5. R A TEXTILES INDUSTRIALES S A Dentro/con permiso 6. CELSO PÉREZ C POR A Fuera No aprobado 7. COLORÍN, S.A Fuera No aprobado 8. RICOH DOMINICANA Dentro/con permiso 9. EDICIONES SUSAETA Fuera No aprobado No aprobado No aprobado No aprobado 10. LABORATORÍOS FELTREX S A 11. INDUSTRIAS IBARRA Dentro/con permiso 12. BLUE COUNTRY Dentro/con permiso 13. ZINC TITÁN No aprobado 14. INDUSMETAL BLANCO LÍSTER No respondieron 15. OPTICA OVIEDO S A No aprobado 16. SUED FARMACEUTICA Dentro/con permiso 17. INCA Dentro/con permiso 18. INDUSTRIA DEL PAPEL SIDO S A No aprobado 19. B BRAUN DOMINICAN REPUBLIC INC No aprobado 20. HELADOS BON Dentro/con permiso 21. PLÁSTICOS DURALÓN Dentro/con permiso 22. POWER ONE LIMITED No aprobado 23. CITRICOS TROPICALES (MERCASID) No aprobado 24. EDITORIAL PADILLA No aprobado SECTOR HOTELES Y RESTAURANTES 25. HODELPA Fuera No respondieron 26. RESTAURANT CAPUCHINO Dentro/con permiso 27. RESTAURANT SAMURAI C POR A 28. INVERSIÓNES E Y L (DISCOTECA JET SET) Dentro/con permiso 29. PIZZA HUT 30. JUNIOR DUVAL THE PIZZA HOUSE DOMINICANA C POR A Dentro/con permiso No contactada por funcionar de noche Dentro/con permiso INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 60 SECTOR INTERMEDIACION FINANCIERA 31. GRUPO RAMOS S A Dentro y afuera/sin permiso 32. BHD Fuera 33. SEGUROS BANRESERVAS S A Dentro/con permiso 34. MAPHRE BHD SEGUROS Dentro/con permiso No respondieron No aprobado 35. CORVI PVC S A 36. BANCO POPULAR DOMINICANO Fuera 37. BANCO DE RESERVAS 38. BANCO DE AHORRO Y CREDITO DEL CARIBE Fuera No aprobado INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 61 INVESTIGACIÓN SOBRE ACOSO EN EL TRABAJO EN LA REPÚBLICA DOMINICANA (IAT 2010) Nº Cuestionario: ___/___/___/___/ Empresa/institución publica:__________________________ Buenos días. Mi nombre es __________. Gracias por su atención. Quiero conversar con usted durante unos minutos para hacerle unas preguntas sobre situaciones que ocurren en el trabajo. Es una investigación que auspicia el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA) y realiza el CENTRO DE INVESTIGACIÓN PARA LA ACCION FEMENINA, una organización no gubernamental de estudios sociales. Las informaciones que usted me dé son confidenciales, es decir no se divulgará ninguna información personal. REGISTRO Y CONTROL DE LA ENTREVISTA Fecha Entrevista (Día/Mes/Año) : ___/_____/ ____ Duración Entrevista Hora: Inicio_________ Fin__________ Entrevistadora: ______________________________ Revisado por:________________________________ a) Entrevista completa b) Entrevista Incompleta c) Entrevista rechazada d) Otra (ESPECIFIQUE): _____________________ Digitador(a): Nº_____ Fecha): __/______/______ 1. Favor de ubicar su edad en uno de estos rangos. 18 -20 años 1 21-30 años 2 31-40 años 3 41-50 años 4 51-64 años 5 65 y más años 6 2. ¿Cuál es su cargo, puesto o función en esta empresa/institución? Ejecutivo/a Alto/a: Gerente general/director/administrador/a 1 Ejecutivo/a medio/a (gerente, encargado, supervisor, asesor) 2 Empleado/a medio/a, técnico o de soporte 3 Empleado/a de base (limpieza, reparaciones, seguridad, chofer, etc.) 4 Otros (especifique) 96 INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 62 3. ¿Qué tiempo tiene trabajando en esta empresa/institución? Menos de 1 año 1 1 a 3 años 2 4 a 6 años 3 Más de 6 años 4 4. ¿Cuál es su nivel de estudios: primario, secundario, técnico o universitario? Sin escolaridad 1 Nivel primario (1ero a 8vo) 2 Nivel secundario (9no-12avo) 3 Nivel Técnico (cursando o graduado de una carrera técnica) 4 Nivel universitario (cursando o graduado de una universidad) 5 Postgrado/Maestría/Doctorado 6 5. ¿Alguna vez ha sufrido acoso sexual en este trabajo o en uno anterior? Sí 1 CONTINUE No 2 Ir a 8b 6. ¿Hace cuánto tiempo ocurrió? Está ocurriendo actualmente 1 Ir a 8a Hace menos de 1 año 2 Ir a 8a Entre 1 y 2 años 3 Ir a 8a Más de 3 años 4 CONTINUE 7. Qué edad Ud. tenía en ese momento? 8a. Cómo describiría Ud. esa situación que sufrió (o está sufriendo)? Por favor, responda sí o no a cada una de estas acciones. 8b. Ud. ha experimentado, de forma repetida, alguna de estas situaciones en el trabajo? Por favor, responda sí o no a cada una. ROTAR LOS ENUNCIADOS, ES DECIR, CAMBIAR EL ORDEN EN CADA ENTREVISTA INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 63 A B C D E F G H I J K L M N Chistes de contenido sexual Piropos y comentarios sexuales sobre su apariencia física Invitaciones a salir de manera repetida Acercamiento físico excesivo Gestos o miradas insinuantes Preguntas frecuentes sobre su vida sexual Insinuaciones u ofrecimientos sexuales Mensajes de contenido sexual por internet o por teléfono celular Muestra de imágenes sexualmente explícitas Toques, abrazos o besos no deseados, arrinconamiento Pedir abiertamente relaciones sexuales Presiones y amenazas para obtener sexo a cambio de mejoras en el trabajo Asalto sexual o intento de asalto sexual Cualquier otra conducta no deseada de naturaleza sexual (especificar) _________________________________ 8a Sí No 8b Sí No 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 1 2 1 2 CONTINUAR CON PREG. 9 SI RESPONDE POSITIVAMENTE A CUALQUIER PREGUNTA 8A O 8B SI RESPONDE NEGATIVAMENTE A TODAS LAS PREGUNTAS 8A O 8B, SIGA EN LA 32 9. ¿Cuál era su estado conyugal en el momento en que vivió esas situaciones en el trabajo? (si lo está viviendo actualmente, cuál es su estado conyugal?) Soltera 1 Casada 2 Unida 3 Separada 4 Divorciada 5 Viuda 6 10a. En una escala de 1 al 5, en la que 1 significa “no ofendida” y 5 significa “extremadamente ofendida”, ¿cuán ofendida se sintió Ud. por esas situaciones? No ofendida Un poco ofendida Bastante ofendida Muy ofendida Extremadamente ofendida No sabe/no responde 1 2 3 4 5 6 INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 64 10b. En una escala del 1 al 5, en la que 1 significa “no intimidada” y 5 significa “extremadamente intimidada”, en general, ¿cuán intimidada se sintió Ud.? 11. 12. 13. 14. No intimidada Un poco intimidada Bastante intimidada Muy intimidada Extremadamente intimidada No sabe/no responde 1 2 3 4 5 6 ¿Sabe usted si le están pasando estas situaciones a alguien más en su lugar de Sí 1 CONTINUE No 2 CONTINUE trabajo? Diría usted que este tipo de comportamiento es muy raro, raro, ocurre a veces o es común? Muy raro 1 Raro 2 Ocurre a veces 3 Común 4 No lo sé 97 ¿Usted le ha comentado a alguien sobre esas situaciones? Sí 1 CONTINUE No 2 IR a la pregunta 15 ¿A quién o quiénes le comentó? Puede marcar más de una respuesta. NO LEER. Amigos/as 1 Parientes (especificar) ____________________ 2 Gerente/ supervisor en el trabajo 3 Empleador/jefe 4 Encargado/a de recursos humanos u equivalente 5 Personal de la Secretaría de Estado de la Mujer (SEM) 6 Compañero/a de trabajo de rango jerárquico similar al suyo 7 Compañero/a de trabajo de rango jerárquico superior al suyo 8 Un/a representante laboral o sindical 9 Un/a abogado/a o servicio legal privado 10 Personal de la Secretaría de Estado de Trabajo (SET) 11 INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 65 15. Consejero/Psicólogo/a 12 Servicios religiosos o comunitarios 13 Policía 14 Personal de una organización no gubernamental con programas para la mujer (especifique) 15 Otro (especifique)_____________________________________ 96 ¿Se quejó usted formalmente o reportó la situación a alguien o a alguna institución? 16. Sí 1 CONTINUE No 2 IR A pregunta 17 ¿A quién le reportó usted el incidente? Puede marcar más de una respuesta. NO LEER RESPUESTAS. 17. Gerente/ supervisor/a en el trabajo 1 IR A p18 Empleador/a 2 IR A p18 Encargado/a de recursos humanos u equivalente 3 IR A p18 Secretaría de Estado de la Mujer (SEM) 4 IR A p18 Compañero/a de trabajo 5 IR A p18 Un/a representante laboral o sindical 6 IR A p18 Un/a abogado o servicio legal 7 IR A p18 Secretaría de Estado de Trabajo (SET) 8 IR A p18 Policía 9 IR A p18 Organización no gubernamental con programas para la mujer (especifique) 10 IR A p18 Otro (especifique)___________________________________ 96 IR A p18 ¿Por qué usted no reportó el incidente o se quejó sobre éste? Puede marcar más de una respuesta. NO LEER. Mucho miedo/temor a perder el empleo 1 IR A p22 El incidente era insignificante 2 IR A p22 Era más fácil quedarse callada/o 3 IR A p22 Nadie le hubiese creído 4 IR A p22 Esa persona tenía un puesto muy superior en la empresa 5 IR A p22 El proceso hubiese sido demasiado vergonzoso 6 IR A p22 El proceso hubiese sido difícil 7 IR A p22 INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 66 18. Las cosas no hubiesen cambiado 8 IR A p22 La gente me hubiese tratado como si yo fuese la que hizo algo malo o lo provocó. Miedo a dañar mi reputación. 9 IR A p22 No confiaba en las personas con las que debía quejarme/reportar el incidente 10 IR A p22 Mi esposo/compañero me dijo que no hiciera nada 11 IR A p22 No pensé que era suficientemente serio 12 IR A p22 No quería hacerle daño a esa persona 13 IR A p22 No pensé que se haría nada al respecto 14 IR A p22 Resolví el problema yo misma 15 IR A p22 No sabía a quien reportárselo 16 IR A p22 No sabía cómo manejar la situación 17 IR A p22 Pensé que las personas iban a pensar que estaba exagerando 18 IR A p22 Me fui a otro empleo 19 IR A p22 La empresa/institución tomó medidas contra esa persona 20 IR A p22 Otro (especifique)____________________________________ 96 IR A p22 ¿Cuáles fueron los resultados para Ud. o para esa persona como consecuencia de su queja o reporte? Puede marcar más de una respuesta. NO LEER. A esa persona se le impuso una medida disciplinaria 1 (especifique)___________________________________________ ___________ Esa persona fue transferida o le cambiaron de jornada/horario 2 Esa persona renunció 3 Esa persona fue cancelada 4 Esa persona le pidió disculpas 5 Su empleador hizo cambios en el lugar de trabajo para prevenir ese tipo de situaciones en el futuro 6 A usted le impusieron una medida disciplinaria 7 (especifique)_____________________________________ A usted le transfirieron o le cambiaron de jornada/horario 8 Usted renunció 9 A usted la cancelaron 10 No se hizo nada al respecto 11 El incidente no se repitió más 12 Otro (especifique)_____________________________________ 96 INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 67 19. 20. 21. ¿Quiénes participaron en el manejo/resolución de la situación? Elegir una sola respuesta. Entre su jefe inmediato/Depto.Recursos Humanos y Ud. 1 CONTINUE Entre su empleador y usted 2 CONTINUE Con la participación del sindicato 3 CONTINUE Con la participación de la SEM 4 CONTINUE Con la participación de la SET 5 CONTINUE Con la participación de su representante legal o abogado 6 CONTINUE En corte laboral/judicial 7 CONTINUE Otro (especifique)_____________________________ 8 CONTINUE No ha finalizado todavía 9 IR A p21 ¿Cuánto tiempo tomó finalizar su queja/reporte/demanda? Inmediatamente/ mismo día/ días después 1 Menos de 1 mes 2 1 a 3 meses 3 4 a 6 meses 4 7 a 9 meses 5 9 a 12 meses 6 Más de 12 meses Especifique:_________ 7 En una escala del 1 al 5 en la que 1 significa “nada satisfecha” y 5 significa “extremadamente satisfecha”, en general, ¿cómo puntuaría el proceso total de la queja/reporte/demanda que Ud. hizo? Nada satisfecha Un poco satisfecha 1 2 22. Bastante satisfecha Muy satisfecha 3 4 Extremadamente satisfecha No sabe/no responde 5 6 ¿Esa persona era/es hombre o mujer? Hombre 1 Mujer 2 INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 68 23. Qué edad tenía/tiene esa persona? 18-20 años 1 21-30 años 2 31-40 años 3 41-50 años 4 51-64 años 5 65+ años 6 24. ¿Cuál era/es la relación laboral de esa persona con usted? Supervisor/gerente 1 Jefe/empleador 2 Compañero de trabajo con nivel jerárquico similar 3 Compañero de trabajo con nivel jerárquico más alto 4 Cliente 5 Otra persona relacionada con su espacio de trabajo 96 (especifique)__________________________ 25. ¿Cuál era/es el estado conyugal de esa persona? 26. Soltero 1 Casado 2 Unido 3 Divorciado 4 Separado 5 Viudo 6 No sabe 97 ¿Cuántos empleados/as, aproximadamente, habían/hay en la empresa/institución? Menos de 25 empleados 1 26 a 100 empleados 2 Más de 100 empleados 3 No sabe 97 INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 69 27. 28. En el momento que pasó ese incidente, ¿cuánto tiempo tenía usted trabajando para ese empleador? Si está ocurriendo actualmente, la pregunta no aplica. Menos de 3 meses 1 Mas de 3 meses pero menos de 12 meses 2 Mas de 12 meses pero menos de 3 años 3 3 o más años 4 ¿A cuál sector pertenecía la empresa en la cual trabajaba usted en el momento que el incidente ocurrió? NO LEER Si está ocurriendo actualmente, la pregunta no aplica. Agricultura y ganadería 1 Explotación de minas y canteras 2 Industrias manufactureras 3 Electricidad, gas y agua 4 Construcción 5 Comercio al por mayor y menor 6 Hoteles, bares y restaurantes 7 Transporte y comunicaciones 8 Intermediación financiera y seguros 9 Administración pública y defensa 10 Servicios de salud 11 Servicios de educación 12 Otros servicios (especificar) 96 29. ¿Cuál era su ocupación/cargo/función al momento en que ocurrió el incidente? Si está ocurriendo actualmente , la pregunta no aplica. Ejecutivo/a Alto/a: Gerente general/director/administrador/a 1 Ejecutivo/a medio/a (gerente, encargado, supervisor, asesor) 2 Empleado/a medio/a, técnico o de soporte 3 Empleado/a de base (limpieza, reparaciones, seguridad, chofer, etc.) 4 Otros (especifique) 96 INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 70 30. ¿Cuál fue la reacción o respuesta de sus compañeros/as de trabajo ante ese incidente? NO LEER Le apoyaron a tomar alguna acción 1 Minimizaron el problema 2 No le dieron absolutamente ningún apoyo 3 Le echaron la culpa 4 Nadie se dio cuenta 5 Otras (especificar) 96 31. ¿Qué consecuencias tuvo ese incidente en su salud física, su estado emocional y su rendimiento en el trabajo? PUEDE MARCAR MAS DE UNA RESPUESTA. NO LEER. SONDEAR. Desinterés y desgana hacia el trabajo, ausencias 1 Insomnio 2 Depresión, ansiedad u otros problemas emocionales similares (especificar) 3 Dificultad para trabajar en equipo 4 Problemas con la pareja 5 Dolores de cabeza, dificultad para respirar, presión alta u otros malestares físicos (especificar) 6 Ninguna 7 Otros (especificar) 96 32. ¿Ha presenciado alguna de estas acciones en su lugar de trabajo (el actual u otro anterior) en los últimos tres años? Sí 1 CONTINUE No 2 IR A p34 33. ¿Realizó usted alguna de las acciones siguientes luego de presenciar alguna de estas situaciones? Responda SI o NO para cada una de las preguntas. Sí No Confrontó a la persona 1 2 Reportó a la persona con su empleador 1 2 Habló/escuchó a la víctima 1 2 Le ofreció consejos a la víctima 1 2 Tomó alguna otra acción (especifique) __________________________ 1 2 No tomó ninguna acción 1 2 INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 71 34. ¿Alguna vez ha sufrido acoso sicológico u hostigamiento moral en este trabajo o en uno anterior? Sí 1 CONTINUE No 2 Ir a p36b No sabe/no responde 97 Ir a p36b 35. ¿Hace cuánto tiempo ocurrió? Hace menos de 1 año 1 Entre 1 y 2 años 2 Entre 2 y 3 años 3 Más de 3 años Especifique________ 4 36a. ¿Cómo describiría Ud. ese acoso u hostigamiento moral que sufrió? Por favor, responda sí o no a cada una de estas acciones. 36b. ¿Ud. ha experimentado alguna(s) de estas situaciones, de manera repetida, en el trabajo? Por favor, responda sí o no a cada una. ROTAR ORDEN A Insultos verbales, amenazas, intimidaciones B Retención de informaciones necesarias para el trabajo C Ridiculización en público D Burlas por una enfermedad o una particularidad física E Ataques frecuentes a sus creencias religiosas u opiniones políticas G Críticas injustificables relativas a su desempeño en el trabajo J Calumnias, rumores denigrantes K Asignación frecuente de trabajo excesivo L Otros (especifique) _________________________________ Sí 1 1 1 1 1 1 1 1 36a No 2 2 2 2 2 2 2 2 96 Sí 1 1 1 1 1 1 1 1 36b No 2 2 2 2 2 2 2 2 96 SI RESPONDE NEGATIVAMENTE A TODAS LAS PREGUNTAS 36A O 36B, SIGA EN LA 39 37. ¿La persona que le hizo esas cosas, era/es hombre o mujer? No aplica en caso de acosadores múltiples Hombre 1 Mujer 2 No aplica en caso de acosadores múltiples 3 INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 72 38. ¿Cuál era/es la relación laboral entre Ud. y la(s) persona(s) que le hizo esas cosas? RESPUESTA MULTIPLE SI P37=3. Supervisor/gerente 1 Jefe/empleador/a 2 Compañero/a de trabajo con nivel jerárquico similar 3 Compañero/a de trabajo con nivel jerárquico más alto 4 Cliente 5 Otra persona relacionada con su espacio de trabajo 96 (especifique)__________________________ 39. Puede ser que en el futuro hagamos una investigación más profunda. ¿Permitiría usted que le contactáramos? EN CASO POSITIVO, TOMAR DATOS DE CONTACTO. Sí 1 No 2 Muchas gracias por su cooperación en esta encuesta. Si tiene algún comentario o inquietud que no pudo expresar mientras respondía la encuesta, puede agregarlo ahora, o puede contactar a CIPAF. Recibirá asesoramiento confidencial y gratuito. ___________________________________________________________ ___________________________________________________________ ___________________________________________________________ INVESTIGACIÓN SOBRE EL ACOSO EN EL TRABAJO 73