Oportunidades espirituales

sección 11
Oportunidades
espirituales
temas
comunitarios
72
reunión
Repasemos:
Al iniciar la reunión, demos la bienvenida y luego preguntemos a las y los participantes:
• ¿Quiénes pueden ayudarnos a recordar lo que conversamos en la reunión pasada?
• ¿Quiénes lograron hacer en su casa la actividad que pedimos al final de la reunión pasada? ¿Cómo
les fue?
• ¿Qué preguntas o dudas han quedado después de practicar la actividad?
¿Qué vamos a aprender?
Cómo proveer oportunidades para el desarrollo
espiritual de las niñas y niños más pequeños.
DIALOGUEMOS: Vamos a ver unas fotos, para
conversar sobre lo que conocemos de este tema.
¿De qué forma se le dan oportunidades
espirituales a las niñas y niños en su familia y en
la comunidad?
¿Por qué creen que es importante que las niñas y
niños tengan oportunidades espirituales?
¿Qué otras cosas pueden hacer para darle
oportunidades espirituales a sus hijas o hijos?
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Actividad:
“Un Padre que nos ama”
Conversaremos sobre los valores espirituales en la
familia y la importancia de que las y los pequeños
conozcan sobre la existencia de Dios, como nuestro
Padre y amigo.
¿Qué vamos a necesitar?
•
Biblias
•
Papel rotafolio
•
Marcadores
¿COMO LO VAMOS A HACER?
• Expliquemos que así como los adultos tenemos
necesidades espirituales, las y los pequeños también las tienen. Se les pide a las y los participantes
que mencionen algunas ideas de actividades que pueden hacer en familia para ayudar a su
desarrollo espiritual. ¿Qué otras oportunidades podemos darles a las niñas y niños para que lleguen a
conocer y amar a Dios como su Padre Celestial y su mejor amigo?
• Luego se divide a las y los participantes en 4 grupos de trabajo para que lean los siguientes
versículos de la Biblia y escriban en papel rotafolio lo que nos dice el versículo sobre lo qué piensa
Dios de las niñas y niños más pequeños:
• Salmo 8:2
• Mateo 18:10
• Lucas 18:15-17
• Proverbios 22:6
• Al finalizar la reunión se le solicita a un participante que eleve una oración a Dios para agradecerle
por nuestras hijas o hijos y todas las niñas y niños de la comunidad.
Algunas Sugerencias:
Se puede ayudar a dirigir algunas de las siguientes actividades que apoyan el desarrollo espiritual de
las niñas y niños:
• Acueste a la niña o niño sobre un papel rotafolio y dibuje la silueta de su cuerpo. Explíquele que
Dios le hizo y que le ama mucho. Haciendo uso de tierra de color, pinte con la niña o niño toda la
silueta y explíquele que el amor de Dios está en todo nuestro ser.
• Enséñele las estrellas y la luna en la noche y dígale que Dios las colocó en el cielo para nosotros.
• Visiten una iglesia y aprendan coros de alabanza a Dios.
• Platiquen con Dios todos los días antes de comer y cada noche antes de dormir.
• Salgan a caminar, coleccionen piedras, hojas y flores de diversas formas y colores y explíquele que
Dios las hizo para nosotros y que podemos agradecerle y ayudar a cuidar todo lo que El hizo.
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Para finalizar:
¿Qué aprendimos hoy?
Ahora, repasemos lo que hemos discutido hoy.
• ¿Cómo se sienten después de esta reunión? ¿Por qué?
• ¿Cuáles son los dos puntos más importantes que han aprendido hoy?
• ¿Qué harán de manera diferente de acuerdo a lo que han aprendido en esta reunión?
• ¿Cuáles son los puntos que más les gustaron?¿Hay algunas cosas que no les gustaron?
• ¿Les quedó alguna duda, inquietud o pregunta sobre lo que hemos platicado?
• ¿Algo más que quieran compartir?
Para concluir, ¿Tienen alguna recomendación para mejorar esta reunión cuando se realice con otras
personas? (Hay que explicar que al contestar estas preguntas, los participantes estarán ayudando a que
la reunión sea aún mejor en el futuro para otros padres y madres que tengan bebés).
Para hacer en casa:
• Que las madres y padres busquen un momento durante la semana en el que puedan leer la Biblia
juntos y agradecer a Dios por las bendiciones de la vida.
• Que las familias se propongan visitar la iglesia el próximo fin de semana.
Información básica para la o el facilitador:
Conociendo más sobre oportunidades
espirituales:
1- Bastantes estudios han demostrado que la espiritualidad es muy buena para las niñas y
niños porque les hace ser más sanos y felices. Un estudio reciente demuestra que el tener niveles
altos de bienestar emocional se asocia con menores síntomas de depresión y con un mejor bienestar
emocional. Los psicólogos reconocen que las niñas y niños son curiosos sobre la espiritualidad desde
una temprana edad. Los expertos han observado que las niñas y niños comienzan a hacer preguntas
sobre asuntos espirituales al mismo tiempo que comienzan a hablar, también afirman que a los 4 ó 5
años las niñas y niños se interesan intensamente sobre lo que es correcto y lo incorrecto, lo bueno y
lo malo. Además los cristianos saben que Jesús mostró un interés especial por las niñas y niños, por lo
que todos estos factores deben motivar a las madres, padres y encargados de las niñas y niños para
ayudarles a desarrollar su propia espiritualidad.
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2-Los expertos también han descubierto que la participación en actividades espirituales
específicas como la oración, adoración y reuniones de grupo favorecen a que las niñas y
niños se sientan más seguras, optimistas y amadas. Estas actividades también ayudan a formar
actitudes positivas que las niñas y niños mantienen durante toda su vida. Dar gracias a través de la
oración se convierte en un hábito duradero y ayuda a que las niñas y niños generen sentimientos
de agradecimiento; cuando son agradecidos, también son pacíficos y felices. Es así que después en
la vida, cuando las situaciones son estresantes, orar para dar gracias ayuda a reducir el estrés. Todas
estas disciplinas espirituales favorecen a que las niñas y niños desarrollen las habilidades necesarias
para lidiar con las distintas situaciones a lo largo de la vida.
3-La Biblia es clara en cuanto a la categoría importante que las niñas y niños tienen ante
Dios y sobre su capacidad para relacionarse con Él. Pasajes bíblicos concretos indican que las niñas
y niños son una clase especial para Dios; son considerados como dentro de una especie de “zona
segura” hasta que llegan a la edad de discernir. Y al igual que los adultos son personas creadas a la
imagen de Dios, por lo que son motivadas y bienvenidas a establecer una relación genuina con El,
apropiada para su edad y habilidades desarrolladas.
4- Es muy importante crear espacios en las comunidades en donde las niñas y niños
puedan expresar activamente su espiritualidad y participar en eventos más amplios de la
comunidad que tengan una dosis de espiritualidad significativa. Las niñas y niños aprenderán
sobre aspectos morales y espirituales de forma más rápida, si esto va de la mano con una vivencia
familiar y comunitaria, por lo que es muy importante que las familias aparten tiempo para realizar
actividades espirituales y asistir a grupos públicos con sus hijas o hijos en donde se dialogue sobre
estos asuntos y que existan oportunidades para la oración y adoración así como otras expresiones de
este tipo. La participación en familia y en las actividades comunitarias que permitan el crecimiento de
la espiritualidad en una niña o niño también ayuda a que comprendan y apliquen estándares morales
en su vida diaria, los que derivan de un entendimiento más profundo. Incluso una niña o niño de 3
años se motiva a comportarse de una forma más gentil con sus hermanos o hermanas, porque “Dios
quiere que nos amemos los unos a los otros”.
Las madres, padres y los miembros de la comunidad deben contar historias con contenido y mensaje
espiritual a sus hijas o hijos, y también permitirles y motivarles para que ellos las cuenten. Este
proceso de contar historias ayuda a que las niñas y niños entiendan las respuestas a las dudas sobre
asuntos espirituales y que verbalmente puedan tratar algunas de estas preguntas y dudas que les
puedan surgir de su espiritualidad innata.
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