TROILO Y CRESIDA C E ha intentado numerosas veces, a lo largo de los trescientos cincuenta años que han transcurrido desde la muerte de Shakespeare, Uegar a una definición de su personalidad ; es la conclusión que todas ellas han sido, de una manera u otra, infructuosas. En realidad carecemos, en última instancia, de datos verdaderamente significativos, aparte de las poesías y las obras teatrales mismas, que nos permitan llegar a una defi' nición firme; y del estudio de las obras, no influido por consideraciones extemas, cada persona que se ha dedicado al estudio del dramaturgo ha encontrado fácilmente lo que se proponía buscar. Quizás la verdad sea que Shakespeare era uno de esos artistas — V e lazquez, en una esfera creadora diferente, parece haber sido o t r o — del que puede decirse que su "personalidad" se expresaba completamente a través de su obra, como si no quedase ningún residuo de tipo meramente personal una vez que el esfuerzo creador se había consumido a sí mismo. Es posible argumentar, como lo hizo de manera notable, entre otros, T . S. 45 DEREK TRAVERSI Eliot que la personalidad del artista, en el sentido romántico, " b y r o n i a n o " de la palabra, es algo que sólo nos llama la atención cuando existe una separación, que puede parecemos finalmente poco satisfactoria, entre la experiencia original que impulsó la obra de arte y la proyección final en su correspondiente forma artística. Y , sin embargo, aunque es verdad que apenas p o ' demos atrevemos a buscar a través de la obra shakesperiana el perfil de una "personalidad", en ningún sentido romántico de ese término, queda el hecho que la presencia de una trama, de una línea de desarrollo continua e inconfundible, puede discernirse a lo largo de sus escritos. Encontramos que ciertos temas se re> piten, que se les ve adquirir un nuevo significado en relación a su posición en esa trama. M i propósito en este estudio será considerar la obra de Shakespeare en un momento en el que la experiencia trágica de sus años maduros, quizás aún tan solo a medias conscientemente presente en su pensamiento, parece avanzar hacia la luz de un conocimiento más pleno. Cualquiera de las obras que escribió, según todas las posibilidades, alrededor de 1600 podría servirnos para este propósito; y o he escogido la que ha podido ser quizás la más temprana de todas ellas. Trailo y Cresida. Troilo y Cresida puede ser descrita desde el principio como una obra francamente experimental, una obra además que tendremos razón en considerar — a pesar de sus muchas facetas interesantes y hasta fasci' de 46 Véase su ensayo de 1927, Shakespeare Séneca, y el Estoicismo TROILO Y CRESIDA n a d o r a s — como representando en cierto sentido un fracaso dramático. Para comprender lo que Shakes' peare estaba intentando hacer creo que hemos de c o ' menzar por recordar la presencia insistente en sus escritos de este período de dos temas que podríamos llamar respectivamente el personal y el público. E l primero, el tema más directamente personal, está más claramente enunciado en esta época en algunos de los Sonetos, que aunque no llegaron a ser publicados en una colección completa hasta 1609, pudieron haber sido escritos bastantes años antes. La preocupación principal de los poemas a que me refiero es la relación entre el amor, concebido como una unión afectiva entre personas, y el tiempo. Los sonetos consideran esta relación en sus dos posibles desarrollos; bien el amor queda en cierto sentido fuera de la acción destructora del tiempo, por estar fundado en valores cuya validez excede lo meramente temporal, o alternativamente está fatalmente sometido a la impermanencia, a la mutabilidad y a la muerte. En el primer caso, como Shakespeare, en lo que podríamos llamar su modo más optimista, nos dice en el famoso Soneto C X X I , Love's not Within his time's bending fool, though sickle's rosy compass lips and cheeks come; El amor no es el bufón del tiempo, aunque los rosados labios caigan bajo el círculo de su curvada h o z ; [y mejillas en el otro, lejos de ser, como el poeta había postulado, la más valiosa de las experiencias humanas, la que tenía más posibilidades abiertas al hombre en cuanto criatura temporal, el amor queda reducido al estado de un mero 47 DEREK TRAVERSI apetito irracional que tiende fatalmente por su misma naturaleza al hastío y a la repugnancia final. C o m o nos dice el Soneto C X X I X , en el que quizás se exprese de una manera más reveladora esta actitud negativa : The Is lust expense in of spirit in a waste of shame action. El gasto del espíritu en un desierto de vergüenza es la lujuria en acción. Estos dos pasajes necesitan, para nuestro propósito, ser considerados juntos, en cuanto que ambos representan reacciones opuestas ante la realidad implicada en la sujeción humana a la mutabilidad. El amor, y la amistad que es un reflejo del amor, representa una reacción contra el proceso de decadencia temporal, un intento de tener a través de la experiencia aceptada una intuición válida de tipo espiritual; pero, precisamente por el hecho de haber nacido en el tiempo, parecen destinados a desaparecer. L o que tiene sus raíces en el tiempo, el tiempo mismo acaba destruyéndolo. L a reacción de Shakespeare ante esta realidad resalta la amargura que encontramos en no pocos de sus sonetos y en la mayor parte de las obras teatrales que escribió en esta época. Si el amor y la amistad, aunque en sí mismos tan dignos de ser intensa y únicamente deseados, parecen ser sombras vanas e insustanciales, la visión que el poeta tiene de ellos se toma a veces viciosa y repelente; el mero hecho de su valor potencial parece hacerlos, por una extraña paradoja, más fuertes para corromper. 48 TROILO Y CRESIDA N o es ésta, sin embargo, la única línea significativa de desarrollo en la obra de Shakespeare durante estos años. En su segunda serie de dramas sobre la historia inglesad desde Ricardo 11, escrito algunos años antes, hasta Enrique IV y Enrique V, que pueden fecharse poco antes del fin de siglo, Shakespeare había consi' derado en varias etapas los problemas creados por su propia concepción de la realeza, por la necesidad, tal como él lo veía, de construir un orden nacional y p O ' litico sobre lo que él llegó a denominar, en Troilo y Cresida, " d e g r e e " o jerarquía, sobre la aceptación libre y natural de una autoridad consagrada. El interés de Troilo y Cresida radica en gran parte en el hecho de que podemos ver en esta obra un primer y tentativo esfuerzo por juntar estos dos temas, aparentemente separados, por ver lo que he llamado el problema perso' nal y el público como aspectos, diferentes pero relacionados, de la función del concepto de valor en la experiencia humana : el valor que parece, por un lado, que se necesita para hacer del amor, y con él de la vida, algo más que " u n desierto de vergüenza", y aquel, por el otro, que únicamente puede inspirar a los hombres libres a reverenciar, sin ser obligados por la imposición de una tiranía, a una autoridad objetivamente constituida. Para desarrollar estos conceptos en cuanto se hallaba capacitado en estos momentos para hacerlo, Shakespeare escogió como su tema dramático una de las más conocidas y populares de las historias medievales : ^ La primera serie, escrita en los primeros años de su Enri' carrera dramática, consta de los tres dramas sobre que VI y de la tragedia de Ricardo III. 49 DEREK TRAVERSI la historia cuyo origen parte de una referencia fortuita en la llíada de Homero, que desarrollaron más tarde en latín una serie de olvidados poetas al principio de la Edad Media, que Boccaccio amplió a su manera en II Filostrato y que por último se hizo popular en Inglaterra por Geoffrey Chaucer en uno de los grandes poemas narrativos de la lengua inglesa ^ : la historia del amor de Troilo, el hijo del rey de T r o y a Priamo, y de la rehén griega Cresida. Esta historia ofrecía a Shakespeare una pareja de amantes separados menos por la perversidad de uno de ellos que por meros h e chos circunstanciales, hasta que la más débil, Cresida, traiciona al romántico Troilo por el guerrero griego Diomedes. Es, como veremos, una historia que refleja perfectamente el tema del amor sometido al tiempo y a la mutación que hemos descubierto al considerar los sonetos. El primer punto que se destaca de una manera clara al considerar el tratamiento que Shakespeare hace de esta historia es la cualidad peculiar del amor de los personajes centrales. En un sentido muy real podría decirse que ni T r o i l o ni Cresida son personas de una manera real y consistente; nos parecen más bien las víctimas pálidas e indefensas de una situación que no son capaces de dominar. L a tragedia de esta pareja consiste menos en la separación, en la pérdida mutua, que en lo que aparece como un fallo en la naturaleza misma de la pasión amorosa. L a semilla de la separación viene implicada aquí en el propio nacimiento o génesis del amor; pues lo que ha nacido en el tiempo. ^ 50 Chaucer escribió este poema entre 1379 y 1383. TROILO Y CRESIDA que representa un esfuerzo por trascender la acción del tiempo por la mera intensidad de la experiencia, es finalmente incapaz de existir fuera de la acción del tiempo, siendo por lo tanto condenado a desaparecer ante el inexorable proceso del cambio temporal. El amor en esta obra es por su propia naturaleza frágil e impermanente, mientras que los elementos que contribuyen a la separación son en toda ella brutalmente concretos. Es el conocimiento de esta fatalidad lo que, en el momento de su cercana separación, hace que Troilo se dirija a Cresida con frases de " p a t h o s " romántico entre las que se halla entretejido de una manera tan extraña como inexorable un profundo sentido de desilusión : O, if I thought As, if it can, To feed To keep her Or that Of How persuasion could integrity and be affronted su^h were I then the purity uplifted! I ami as true as truth's And than simpler but the of love; and with than truth with a winnowed you— and flame outward, swifter woman—- in in plight renew my Might constancy beauties doth That be in a presume for aye her lamp Outliving That it could I will a youth. mind blood thus to me you match in decays! convince and weight love— But, alas, simplicity. infancy of truth. I O h , si pensara que una mujer pudiese— y si así fuese, lo creería de t i — alimentar eternamente su lampara y llamas del amor, mantenerse constante en sus votos de juventud sobreviviendo así la extinción de la belleza, con una mente que se renueva más rápidamente que la sangre decae! ¡ Y si, así persuadido, pudiera convencerme 51 DEREK TRAVERSI de que mi integridad y verdad hacia ti se verían correspondidos con la fuerza y poderío de una pureza refinada en el amor; como me exaltaría! pero, por desgracia, soy tan sincero como la verdad sencilla, y más simple que la infancia de la verdad "si pensara": "si p u d i e s e " : "constancia", "integrid a d " , " v e r d a d " están presentes en la mente del que habla, pero como aspiraciones patéticas que intentan afirmarse, en su debilidad reconocida, contra lo que T r o i l o siente, aun en el acto de afirmarlas, como la ley hostil de la v i d a ; y Cresida, en el curso de este mismo diálogo, se expresa de manera parecida al admitir su correspondiente fragilidad: / have a kind of self But an unkind To be another's self ...you Or else Exceeds you love man's resides that with itself will you, leave fool... are not; might; wise; for that to zinse dwells and with love gods above. H a y en mi una especie de y o que reside contigo, pero otro desnaturalizado que se abandonaría a sí mismo para ser engañado por otro... ...eres prudente, o si no no me amas; pues ser prudente y amar [cielo excede el poder de los hombres; es propio de los dioses del H a y algo en las expresiones de incertidumbre de Cresida, muchas de ellas medio humorísticas y convencionales, que nos hace difícil imaginárnosla como un * ' 52 A c t o III, escena ii. Ibid. TROILO Y CRESIDA ser plenamente realizado. A lo más, la vemos vivir tan sólo en actitudes y reacciones momentáneas e insustancíales, con apenas una señal de esa responsabilidad y consistencia que implica el concepto mismo de personaje. Cualquier intento de someter su conducta a un juicio moral, del tipo que tenían en su mente los creadores medievales de esta leyenda, cuando denunciaron su "inconstancia", su "falsedad", está aquí fuera de lugar, porque el espíritu de la creación que hizo de ella Shakespeare hizo imposible que se mostrase responsable de sus acciones; y sin responsabilidad no puede haber valoración moral. Cuando ella comenta, anteriormente en la obra, el porqué rehusa revelar sus sentimientos hacia T r o i l o : Yet hold Things I off: won are women done; are angels, joy's soul wooing; lies in the doing. Y sin embargo, me mantengo aparte. Las mujeres son ángel e s al cortejar; las cosas ganadas se acaban; el alma de la alegría reside en [el hacerse*. su aforismo no es una revelación de infidelidad calculada, sino que refleja simplemente el sentido, que constituye la verdadera tragedia de esta obra, de la imposibilidad, la falta de sentido de la constancia, en un mundo donde el tiempo domina las relaciones humanas, y donde la atracción y la separación parecen aspectos necesarios y conexos de una sola situación. La separación entre los dos amantes, en otras palabras, se concibe como inevitable, impuesta sobre ellos * Acto L escena ii. 53 DEREK TRAVERSI por l o que es en efecto una sombría e inescapable l e y d e la vida- Este sentido de expresado más claramente lo inevitable está por T r o i l o en el quizás momento de su última despedida cuando se dirige a su a m a d a : Cressid, I love thee That the blest More bright Cold lips in so strained gods, as angry in zed than purity, my fancy, the devotion to their blow a with deities, which take thee from' me. Cresida, te amo con una fuerza tan refinada que los dioses benditos, como enojados con mi fantasía, más brillante en su cielo que la devoción que labios fríos prestan a sus deidades, te separen de mí ^. Cresida, m o v i d a por esto a una respuesta patética, exclama: "¿Tienen envidia los d i o s e s ? " , y pregunta, como esperando en el umbral d e una despedida eterna : "¿Y es verdad que tengo que irme de T r o y a ? " . El resto del diálogo termina en la protesta final d e T r o i l o ante los designios del destino : — And is it true — A hateful — From — And suddenly; — Puts back All Of time locked Even Is it go from Troy? injury in the birth buy each of justles rudely chance roughly beguiles forcibly embrasures, two, that too? possible? where of pause, Did Troilus Troilus. leave'taking, We ' 54 and all rejoindure, Our 1 must and from Whcá, Troy — that truth. prevents strands our dear of our own labouring xvith other, so many must A c t o I V , escena iv. by our lips thousand poorly sell vows breath. sighs ourselves TROILO With the Injurious his rich Crams As many With He rude Time And now distinct scants us with with the of a robber's and in consigned kisses adieu, a single famished of broken not how. heaven, a loose salt one. haste up, he knows as be stars breath up into CRESIDA and discharge with thievery farewells fumbles Distasted brevity Y to them. kiss. tears. — — ¿ Y es verdad que he de alejarme de T r o y a ? Una odiosa verdad. — Qué, ¿ y de Troilo también? — De Troya y de Troilo. — ¿Es posible? — Y súbitamente : cuando la injuria del azar quite tiempo a la despedida, desconcierte ásperamente todo tiempo de pausa, rudamente prohiba a nuestros labios que vuelvan a unirse, impida a la fuerza estrecharnos abrazados, estrangule nuestros tiernos votos, tan pronto como nazcan de nuestro fatigoso aliento ; nosotros dos, que con tantos miles de suspiros [mente nos compramos uno al otro, debemos vendernos pobrecon la brevedad y exhalación brusca de uno solo. El injurioso tiempo, con prisa de ladrón, amontona ahora su rico botín, sin saber cómo ; y tantas despedidas como estrellas hay en el cielo, con sus alientos propios y sus besos distintos, los confunde en un descuidado adiós, y nos induce a un solo beso hambriento, amargado por la sal de angustiadas lágrimas El tono de esta expresión final de devoción es verdaderamente notable. Troilo, c u y o sentido de separación es siempre tan v i v o y agudo, sólo puede expresar su deseo de unión mediante imágenes tan intensas como etéreas, incorpóreas y sin substancia. El amor es " r i c o " ' Acto I V , escena iv. 55 DEREK TRAVERSI en su estimación, y digno de ser comparado, para él como para Romeo con las estrellas del cielo ; pero al mismo tiempo sólo puede expresarse en "suspiros", "laborioso aliento", en la presurosa vanidad de "alientos distintos y constreñidos besos" v en la delicadeza, tan intensa como transitoria, de besos "amargados por la sal de las lágrimas angustiadas". Opuesto a este patetismo etéreo e insustancial, el peso pleno de los sentidos se hace sentir en las mism^as expresiones de despedida. " R u d a m e n t e " , "ásperamente", " a la fuerza", el tiempo y las circunstancias hostiles minan la brevedad trágica del amor, hasta hacer de los "entrelazados abrazos" que deberían corresponder a la intensidad de la unión físicamente concebida nada más que un esfuerzo, finalmente vano, por agarrarse a una momentánea impresión de identidad ante unas circunstancias que van forzosamente separando a la pareja. La separación impuesta por los acontecimientos externos es, de hecho, el reflejo de una cierta debilidad que se atribuye a través de toda esta obra a la pasión misma. El ideal, que consiste en la unión perfecta, se hace sentir intensamente, pero es por su propia naturaleza tan insustancial como el " a l i e n t o " o " e l aire", a los cuales se le compara; y los cuerpos físicos mediante cuya unión esta intensidad puede, aunque de una manera breve y precaria, experimentarse se encuentran siempre luchando contra la tendencia a la separación. Esta lucha no puede, por su misma naturaleza, llevar a nada tangible ni permanente. A lo largo de toda esta obra, los elementos del amor que llevan a la separación son dema' 56 Romeo y Julieta, A c t o II, escena ii. TROILO Y CRESIDA siado poderosos para aquellos que vanamente desean la unión; a través de toda ella, la acción del "tiempo injurioso" actúa como el proceso por el cual la separación nace de la consumación anhelada. Troilo y Cresida, pues, en tanto que trata de la historia de este par de amantes, proyecta una intuición "metafísica" en la evocación de unas relaciones oersonales. L a obra es, en este y otros aspectos, el reflejo de una profunda incertidumbre acerca del valor de la experiencia humana; y la consecuencia de esta incertidumbre, más particularmente en la poesía amorosa del propio Troilo, es la corrupción del sentimiento romántico. Esto se hace sentir, en la primera descripción que hace a Pándaro de su amor por Cresida; í tell In Cressid's in the Pour'st Her eyes, Handiest In whose Writing The Hard thee love; open her I am thou ulcer hair, her cygnet's as the down palm is harsh, of her 0, that own reproach, is fait''; heart cheek, all whites comparison "she of my in thy discourse, their mad answer'st gait, her her voice; hand, are ink to whose and spirit soft of seizure sense ploughman. T e digo que estoy loco por el amor de Cresida; me contestas que "ella es hermosa"; derramas en la úlcera abierta de mi corazón sus ojos, sus cabellos, sus mejillas, su porte, su v o z , manoseas con tu discurso aquella mano suya, comparada a la cual todo lo blanco es tinta que escribe su propio reproche, y cuyo suave tacto 57 DEREK TRAVERSI hace parecer áspero el plumón del cisne, y lo más espiritual tan curtido como la palma del labriego [del sentido L a convención aquí es claramente petrarquista, románticamente abstraída de la realidad común. Troilo se define como " l o c o " de amor, y compara la mano de Cresida al "plumón del cisne", contraponiéndole a la " t i n t a " por su blancura superlativa. Sus palabras, sin embargo, en el proceso de dar valor sensual a estas imágenes convencionales, nos dan al mismo tiempo la impresión de que combinan una intensa sensación superficial con una falta de contenido fundamental. El "suave tacto" del plumón del cisne, la intensidad casi antinatural de "espíritu de sentido" corresponden a emociones sensuales reales; pero, más allá y por debajo de estas impresiones permanece la nota convencional, y con ella la sensación de que esta pasión de Troilo tiene, a pesar de toda esta intensidad en la superficie, un fundamento insuficiente, que está viciada por la autoconmiseración romántica que le hace referirse a la "úlcera abierta" de su corazón, y por la debilidad que confiesa cuando, durante esta misma escena, dice de sí mismo : " Y o soy más débil que las lágrimas de una mujer" La debilidad es, en efecto, el carácter más sobresaliente de este amor romántico: la debilidad de una pasión que es sólo fuerte en la anticipación, que se agota a sí misma al intentar dar cuerpo en términos de los sentidos a una emoción insustancial e incorpórea. " M e siento desmayado", dice Troilo, adelantánA c t o I, escena i. » 58 Ibid. TROIU3 Y CRESIDA dose en su imaginación al momento de su encuentro con su a m a d a : expectation The imaginary That it enchants When that Love's thrice Swooning Too For the my sense. watery repured subtle-potent, the I shall What tastes nectar? death, or some of my and lose round. sweet palate tuned capacity me is so distraction, I fear it much, That whirls relish too ruder I do fear distinction zmll it be indeed I fear me, joy too fine. sharp in sweetness, powers; besides in my joys. la expectación me hace desmayar. El goce imaginario es tan dulce que encanta mis sentidos ; <; qué será cuando el aguado paladar guste de veras el néctar del amor tres veces destilado? la muerte, me temo, la desmayada destrucción, o alguna alegría demasiado fina, sutil y potente, demasiado entonada en aguda dulzura para la capacidad de mis toscos poderes : lo temo mucho, y temo además que perderé el poder distinguir entre mis alegrías Las sensaciones que aquí se expresan son suficiente' mente intensas, pero viven únicamente por medio del paladar y al nivel más superficial de los sentidos ; como los sentimientos correspondientes de Cresida, parecen apenas reflejar cualquier impresión de verdadera personalidad en el que habla. Con sus emociones concentradas en la "expectación", en el "goce imaginario", Troilo siente que el "paladar aguado" será demasiado débil para sostener una consumación real. El proceso " Acto III, escena ii. 59 DEREK TRAVERSI entero de su pensamiento gira sobre este contraste entre la refinada intensidad de sensación que busca, conscientemente y con un cierto toque de indulgencia, en el "néctar del amor tres veces destilado", y el mareo, " l a destrucción desmayada", que seguirían a su consumación imposible. Podemos ver ahora por qué gran parte de la poesía de esta tragedia se basa en el extraño empleo de imágenes del g u s t o : por qué Cresida, por ejemplo, antes de abandonar T r o y a para dirigirse al campamento griego, dice : The grief is finCi full, perfect, that I taste. El dolor del que gusto es fino, pleno, y perfecto " El gusto es a la vez sensual, delicado y transitorio ; también puede relacionarse, en grosera oposición al idealismo incorpóreo que caracteriza Troilo, con la digestión y las funciones físicas del cuerpo. Pues la debilidad de la pasión de T r o i l o implica, como hemos visto, que está expuesto al peligro de corromperse; y ahora podemos añadir que esta corrupción es una consecuencia del esfuerzo imposible por extraer meramente del refinamiento de lo sensual un sustituto para la experiencia espiritual. A s í Troilo, al pedirle ayuda a Pándaro, le puede decir: And give Where Proposed " 60 O, be thou me swift I may for wallow the my Charon, transportance in the deserver. A c t o IV, escena iv. to those lily'beds fieU TROILO Y CRESIDA O h ! sé tú mi Carente, para transportarme raudo a esos campos donde pueda revolearme en los leches de lirios destinados al que los merezca La ambición mayor de Troilo como amante es revol' carse, como si dijéramos, en el goce de las sensaciones que le produce su concepto a la vez débil y egocéntrico del amor, lo que constituye un apéndice extraño y perturbador a los arrebatos de la pasión romántica. Sus aspiraciones ideales permanecen limitadas a lo abstraeto, a lo que es finalmente intangible; la intensidad que logran se fundamenta en el conocimiento patético de que, estando sometidas al tiempo, son por su naturaleza fatalmente transitorias. Esta misma impermanencia, sin embargo, las hace incorpóreas; de manera que los instintos sensuales, al no lograr asociarse plenamente con la visión insustancial de una unión que las circunstancias, la naturaleza misma de la vida, condenan a ser vanos, se expresan débil y vilmente a la vez, "revolcándose" en lo que sería, si tuviera más fuerza, una satisfacción corrompida. Troilo y Cresida no son, sin embargo, simplemente las víctimas de una tragedia personal surgida de la naturaleza del amor. Sus relaciones están encuadradas en un conflicto más amplio, la guerra de griegos y troyanos, que a su vez fue causada por el amor. Se lucha por Elena, raptada por Paris de su esposo griego M e nelao; se trata, por lo tanto, de un conflicto enraigado en la pasión y por eso mismo sospechoso a los ojos desapasionados de la razón. Troilo, reflejando la acti'* A c t o III, escena ii. 61 DEREK TRAVERSI tud que prevalece entre los troyanos, una actitud que podríamos llamar romántica, defiende el punto de vista de que las exigencias del honor le obligan a luchar en defensa de esta mujer raptada. C o m o argumenta a su hermano más experimentado, y por eso más escéptico, Héctor : She is a theme of honour A spur to valiant Whose present And fame and renown, and magnanimous courage in time may to come beat deeds. down canonize our foes. us; Ella es un tema de honor y renombre: Una espuela para las hazañas valientes y magnánimas, cuyo valor presente puede derrotar a nuestros enemigos, y hacer que la fama en tiempos venideros llegue a canonizar[nos En otras palabras, basa sus acciones tangibles de guerrero sobre un concepto abstracto del " h o n o r " , anunciando su desprecio por lo que deja de lado como " h e n chida" razón Troilo, sin embargo, al defender la causa de Paris, defiende una parte interesada, como lo reconoce su hermano más viejo y ponderado. Pues Elena !—así argumenta Héctor al replicar— fue raptada de su legítimo esposo para satisfacer una pasión irracional, y a la larga criminal. <; Por qué pues, estando así las cosas, deben tantos hombres valientes, griegos no menos que troyanos, morir sin verdadero motivo por ella? : Paris ana Troilus, you And on the and question " have both A c t o II, escena ii. (Ibid.) 62 cause "crammed reason" said now well, in hand TROILO Have The the To Than 'Twixt Have Of glozed, but hot passion to make right do more conduce of distempered up a free and ears more any true CRESIDA superficially... you allege reasons Y wrong: deaf blood determtnation for than pleasure adders and to the revenge voice decision. Paris y Troilo, habéis hablado bien; y acerca de la causa y cuestión de que ahora tratamos habéis glosado, pero sólo superficialmente; las razones que aducís más nos conducen a la hirviente pasión de la sangre enfermiza, que a llegar a tomar una libre determinación entre lo justo y lo injusto; pues el placer y la venganza prestan menos oído que las víboras sordas a la voz de cualquier decisión verdadera La discusión, de una manera que es m u y típica de esta obra se convierte en un debate marcadamente inte* lectual sobre los relativos méritos de la razón y del honor como guías en la vida. Héctor se expresa de manera m u y franca sobre lo que él considera el apasionamiento de T r o i l o . Llega hasta preguntarle: Is your So trmdly blood hot that no discourse Nor fear of bad success Can qualify the in a bad of reason, cause. same? ¿Está tu sangre tan locamente ardiendo, que ni el juicio de la razón. " Acto II, escena ii. Hay razones para creer que esta obra fue escrita para ser representada ante un auditorio aristocrático e intelectual, en uno de los "Inns of Court" (Colegio de Abogados) de Londres. 63 DEREK TRAVERSI ni el miedo a un mal éxito en una mala causa puede hacerte recapacitar? y afirma hasta crudamente la realidad, tal como él la ve, acerca de E l e n a : Brother, The she is not worth what she doth cost holding. Hermano, ella no vale lo que mantenerla aquí^°. cuesta Troilo, sin embargo, no puede ver la realidad así. Lievado por su romanticismo a defender el " h o n o r " como el fundamento de todas las acciones que tienen algún propósito en la vida, se v e obligado a rechazar la base misma del argumento que su hermano acaba de e X ' presarle. " N o " , responde: if we Let's shut Should have With this Make livers talk our gates hare of hearts, crammed pde reason. and sleep. and reason; Manhood would reason lustihood they and and but fat honour their thoughts respect deject. si hablamos de razón, cerremos nuestras puertas y durmamos; la hombría y el honor deberían tener corazones asustadizos, si alimentasen sus pencon este hartazgo de razón; la razón y el respeto [samientos debilitan la resolución y disminuyen la valentía Esta insistencia sobre la inercia mental y la obstrucción de los procesos físicos, aplicada a la razón, se encuentran en contraste con la ligereza y artificialidad de las A c t o II, escena ii. 64 ^ Ibid. " Ibid. TROILO Y CRESIDA explosiones idealistas de Troilo. La dedicación troyana al " h o n o r " , parece que nos dice Shakespeare a través de Héctor, implica la entrega a una abstracción que carece de fundamento suficiente en la razón, que representa en realidad poco más que la justificación vacía de un impulso irracional ; pero es importante notar que el propio Héctor, después de haber afirmado de esta manera las demandas de la razón, termina por aceptar la guerra en nombre del mismo " h o n o r " que acaba de rechazar, reconociendo así que abandonar el honor por su falta de fundamento racional es exponerse al peligro de hundirse en un letargo completo, una arraigada falta de inclinación para la acción misma. Los troyanos, pues, al rechazar la razón en nombre del " h o n o r " , luchan a través de la obra vaUentemente, aunque con consecuencias desgraciadas; pero la suerte de los griegos, que en esto son más realistas, tiende a insinuar que tienen algo de razón por su parte. Pues los griegos, aceptando los dictados de su raciocinio, se encuentran reducidos como consecuencia a la más completa inacción. Cuando sus jefes se reúnen para planear la acción guerrera, el primer parlamento de A g a m e n ó n , como cabeza y clave de la unidad griega, apunta y a , a pesar de sí mimo, a la frustración y al desconcierto : The ampie proposition In di designs begun FaHs in the promised that hope on earth makes below largeness: checks and disasters Grow in the veins of actions highest reared, As krurts, by the conflux sap, of meeting Infect the sound pine and divert his grain Tortive and errant from his course of growth. Nor, princes, is it matter new to us That we come short of our suppose so far 65 DEREK That Sith after seven years' every action that Whereof we have Bias and thwart, And that That gave TRAVERSI siege hath record, yet trial not answering unbodied figure it surmised Troy gone walls stand; before did the of the draw aim thought shape. La amplia proposición que la esperanza hace a todos los designios comenzados abajo en esta tierra falla en su grandeza prometida; obstáculos y desastres crecen en las venas de las acciones de más alto vuelo, como los nudos, al juntarse las distintas corrientes de la savia, infectan al pino sano, y desvían su grano, torcido y errante, del curso de su crecimiento. N i , príncipes, es cosa nueva para nosotros ahora el habernos quedado tan cortos en nuestro cometido, ya que después de siete años de asedio las murallas de Troya [están aún en p i e ; pues todas las acciones hasta ahora acaecidas y de las que tenemos testimonio, se han encontrado con desviaciones y obstáculos, no llevando a cabo su cometido ni correspondiendo a aquella figura incorpórea del pensamiento que la dio forma imaginaria MovicÍos por este espíritu de contradicción masiva, los griegos son completamente incapaces, a pesar de sus raciocinios interminables, de lograr que el consejo tome una acción conjunta. Mientras A g a m e n ó n , Néstor y Ulises — l o s hombres de edad y experiencia, los intelectuales, por llamarlos así, del campamento griego— maquinan y discuten, los guerreros y hombres de acción, A q u i l e s y A j a x , "se e n m o h e c e n " " inútil y vanamente fuera del campo de batalla; la mano que ejecuta n o está en relación con "las partes calladas y ^ 66 Acto I, escena iii. " f u s t " (Tersites en A c t o II, escena i). TROILO Y CRESIDA mentales" que pretenden dirigir el curso de la guerra. Esta situación la define una vez más Ulises, al describir el orgullo que mantiene a Aquiles tan ineX' plicablemente alejado de la acción guerrera: imagined Holds in That 'twixt Kingdom'd And his blood worth such swollen and hot discourse his mental and his active parts Achilles in commotion rages batters down himself. el valor imaginado mantiene en su sangre un debatirse tan hinchado e hirviente, que entre sus partes mentales y activas, el coronado Aquiles, de rabia transportado, se destroza a sí mismo El conflicto que así hierve en Aquiles entre su orgullo personal y su deber hacia la causa griega está definido por Ulises en términos de "sangre", de pasión sensual, rebelándose contra todo control razonable; las implicaclones de "hinchado e hirviente", que sugieren un estado de desorden febril debido a una extremada intemperancia, son bien claras. El guerrero individual, n o menos que la comunidad griega en pie de guerra, debiera constituirse en una unidad fundada sobre una jerarquía natural y razonable de valores; es la tragedia de Aquiles, como la de todos los griegos, el encontrarse desgarrado por un conflicto entre los elementos "men* tales" y " a c t i v o s " de su ser, hasta tal extremo que esta misma lucha estéril le lleva a destrozar su propia hom* " t h e still and mental parts" (Ulises en A c t o I, escena iii). A c t o II, escena iii. 67 DEREK TRAVERSI bría y, en las palabras finales de Ulises, a "destrozarse a sí mismo". La acción, pues, debiera depender para los griegos en que aceptasen la autoridad regidora de A g a m e n ó n ; pero la razón, que ya en el orden moral ha rechazado la creencia en cualquier sistema objetivo de valores, rehusa igualmente el fundamento natural y divino de la misma autoridad. Tersites, el cínico seguidor de los ejércitos griegos, está firmemente convencido de la decrepitud de los jefes que ejercen las funciones del intelecto y de la brutalidad de aquellos que, siendo totalmente incapaces de pensar, son necesarios para poner cualquier proyecto en acción. A s í resume la situación de los griegos brevemente en una franca y general afirmación de anarquía : " A g a m e n ó n " — d i c e — "es un idiota al ofrecerse a mandar a Aquiles ; Aquiles es otro idiota por dejarse mandar por A g a m e n ó n ; Tersites es un idiota por servir a tanto idiota; y Patroclo es un idiota definitivo" Siendo él mismo, siguiendo su propia comparación, como un "carbunclo" en un cuerpo enfermo, Tersites ve en el guerrero Ajax nada más que una bestia sin inteligencia — " t i e n e s menos seso en tu cabeza que y o pueda tener en mi c o d o " " : "sólo estás aquí para fustigar a los troyanos" — y v e en la misma guerra nada más que una entrega inútil a la lujuria y la sinrazón. La verdad es que en esta presentación de la guerra de T r o y a , el equilibrio entre la emoción y la razón, el ^* " « 68 A c t o II, escena üi. A c t o II, escena i. Ibid. TROILO Y CRESIDA impulso instintivo y el freno regulador, entre la "sang r e " — p a r a usar los términos que se repiten tan a menudo en el curso de la misma o b r a — y el " j u i c i o " , está profundamente perturbado en ambos bandos. L a "astucia" de que se vanaglorian los jefes griegos está claramente desconectada de toda consideración práctica, se gasta en actividades completamente desproporcionadas con el fin deseado; como de nuevo lo define Ter^ sites, al observar el efecto de tanto raciocinio vano entre sus superiores, "con estos rodeos no son capaces de salvar a una mosca de una araña, sin la necesidad de desenvainar sus espadas macizas para cortar la telaraña" En el lado troyano, mientras tanto, la infidelidad de Cresida acaba minando la fe de T r o i l o en el " h o n o r " , dejándole con un conocimiento obscuro de los elementos incompatibles y contrarios que existen debajo de lo que él, en su simplicidad crédula, había supuesto que era la unidad indivisible de la pasión. Cuando Ulises se le enfrenta con la prueba directa de su traición por Cresida, él d i c e : Within my Of strange this Divides And As wider the spacious no orifex Ariachne's Instance, Cressid bonds with of The fractions vuith strong heaven another the sky breadth woof of her faith, fight inseparate and earth; of this as to division subtle enter. as Pluto's the bonds gates: of as heaven are slipped, knot, a a thing strong tied 0 instance! The conduce that for a point O instance! And doth than broken is mine, Instance, ^' there nature, more yet Admits soul heaven. itself: dissolved and loosed five-finger-tied. orts of her love, Acto II, escena iii. 69 DEREK The Of fragments, her o'ereaten scraps, fáth the TRAVERSI bits are given and to greasy relics Diomed. Dentro de mi alma se ha entablado una lucha de esta extraña naturaleza, que algo inseparable está más separado que la tierra y el cielo ; y, sin embargo, la espaciosa amplitud de esta separación no presenta siquiera un orificio para que en él penetre una como la del roto hilo de Ariadna. [punta tan sutil ¡ Oh, ejemplo, ejemplo ! tan fuerte como las cancelas de PluCresida es mía, atada con lazos celestiales; [ton; ¡ O h , ejemplo, ejemplo ! tan fuerte como el cielo mismo ; los lazos celestiales se resbalan, disuelven, se sueltan ; y con otro nudo, atado con dedos mortales, las partículas de su fe, los residuos de su amor, los fragmentos, las sobras, los trozos y reliquias manoseadas de su saciada fidelidad son entregados a Diomedes Todas las características de la poesía amatoria de Troilo pueden encontrarse aquí reunidas: su refinamiento tenue y antinatural, su sutileza en tratar de distinciones bajo una unidad aparente, su endeblez sensual equili' brada por las sensaciones de asco y hartura que la conectan a pesar suyo con el cinismo peculiar de los griegos. La actitud ambigua hacia la misma experiencia que expresó tan profundamente Shakespeare en muchos de sus sonetos es el factor determinante en su presentación de ambos bandos. Procediendo de la falta de armonía que el conocimiento de encontrarse sometido al proceso temporal introduce en el amor de Troilo y Cresida, llega a extenderse para abrazar a ambos ejércitos en su fantástico e irrazonable conflicto. Los troyanos siguen un falso idealismo que, a pesar de en™ 70 A c t o V , escena ii. TROILO Y CRESIDA ganarse a sí mismo hablando con facilidad del " h o n o r " , se basa realmente en un apetito sensual para acabar dándose cuenta patéticamente de su propia ineficacia; los griegos elaboran interminablemente un " j u i c i o " que no está en contacto con las fuentes instintivas de la acción, hasta que el razonar caótico de A g a m e n ó n y sus consejeros encuentra su contrapartida aproniada en la retorcida amargura, el cinismo enfermizo, de Tersites. Troilo y Cresida es, me atrevería a sugerir, un intento de expresar un fallo fundamental cue se hace sentir en lo más nrofundo de la exneriencia humana, y que no es fácil de definir. La dificultad estriba, al fin de cuentas, en la ausencia, en el mundo tal y como esta obra lo presenta, del reconocimiento de esa jerarquía ("degree"), ese orden propio y natural, que Ulises celebra de manera abstracta y teórica en el más largo y famoso de sus parlamentos: Take but And hark In mere Shoidd And degree lift untune discord oppugnancy: make the bosoms of all this should rude be lord son should string, each bounded their And that follows! a sop Strength the away, what higher of solid thing meets waters than the shores, globe; imbecility strike his father dead. I Suprimid la jerarquía, desafinad aquella cuerda, y ved qué discordia acontece! Todas las cosas se enfrentan en mera oposición : las aguas limitadas levantarían sus senos más altos que las playas V empaparían enteramente este sólido globo : la fuerza reinaría sobre la senilidad, y el hijo salvaje mataría a su propio padre " Acto I, escena iii. 71 DEREK TRAVERSI Inmediatamente después de este comienzo, en palabras de resonancia universal, Ulises continúa describiendo su visión estremecedora de un mundo en plena anarquia. En un mundo, dice, que se nos presenta como privado del respeto por la jerarquía como elemento constitutivo, inherente a la naturaleza misma de las cosas, Force should Between Should lose Then So their into doubly names, Must make last eat up This chaos, the wiU into with perforce And Follows and when so itself in degree wrong. should justice too. power, wolf. tifili and an universal himself. and resides. appetite; an universal seconded right jar justice includes will, appetite, or rather, endless everything Power And be right; whose Great is power. prey. Agamemnon, suffocate. choking. La fuerza sería la razón; o dicho mejor, la razón y el error, entre cuya lucha interminable reside la justicia, perderían sus nombres, igual que la justicia misma. Entonces, todo se incluye en el poder, el poder en voluntad, la voluntad en apetito, y el apetito, como lobo universal, secundado así doblemente por la voluntad y el poder, debe a la fuerza hacer una presa universal, y por último devorarse a sí mismo. Gran Agamenón, este caos, cuando la enfermedad ha llegado al ahogo, es lo que viene detrás de su sofocación En este parlamento que implica muchísimo más que un mero reflejo de la ortodoxia política reinante, encontramos expresada de una manera magistral la pesadilla Acto l, escena iii. 72 TROILO Y CRESIDA del mero desorden que dominaba, en el momento de escribirlo, la mente del escritor, y que quizás estamos, después de la experiencia que nos ha proporcionado el siglo actual, bien situados para comprender. Esta pesadilla, presente en ambos lados del conflicto entre griegos y troyanos, es el verdadero tema de esta obra tan fascinante como perturbadora. Los troyanos intentan ignorar las limitaciones inherentes en la misma naturaleza de la pasión, dedicándose imposiblemente a un idealismo insustancial; los griegos, completamente incapaces del idealismo de cualquier tipo, se sienten abrumados por el peso de todo lo que los troyanos habían pretendido olvidar. A m b o s bandos se encuentran unidos por la esencial sinrazón de su pelea. Troilo, en una frase magnífica y profundamente característica, resume, en relación a su propio problema insoluble, el eje del que derivan las variadas contradicciones de toda la obra : This infinite is the and the less and the monstruosity execution act a slave in love, confined; to lady, that the that desire the is will is bound' limit. Esta es la monstruosidad del amor, señora, que la voluntad es infinita y la ejecución limitada, el deseo sin confines y el acto un esclavo de los límites La infinidad buscada por la voluntad a través del amor idealista de Troilo no tiene en cuenta la acción demoledora del tiempo y la incapacidad relacionada de la mera pasión para vivir conforme a sus propios ideales de dedicación y honor, ideales que sólo pueden ser re" A c t o III, escena ii. 73 DEREK TRAVERSI dimidos de la abstracción por medio de una integración espiritual adecuada ; y la propia universalidad que anhela el deseo, al encontrarse este último esclavizado a los límites que le imponen el tiempo y su naturaleza corporal, se convierte en la inercia de Aquiles y el interminable autoescrutinio del campamento griego. Dos leyes, pues, de la vida — l a s mismas, quizás, que enunció Pascal cuando habló del " c o r a z ó n " y la " r a z ó n " ( l e coeur y la raison, respectivamente) como dos realidades que parecían excluirse m u t u a m e n t e — parecen, en esta obra, conducir a un conflicto interminable y fatalmente destructor; un conflicto, podríamos añadir a modo de conclusión, hacia la resolución del cual tienden, cada una a su manera, todas las obras posteriores de Shakespeare. Esto, sin embargo, es un tema de tanta envergadura que habré de dejarlo para tratarlo en otras ocasiones. 74