Aníbal Troilo. La muerte y después

ANÍBAL TROILO
LA MUERTE Y DESPUÉS...
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PRÓLOGO
INFORMADOR GENERAL DEL MANDALA DE MAESTROS
Aníbal Troilo fue uno de los músicos más representativos que expresaron el alma de los hijos de esos inmigrantes desterrados, que buscaron una
nueva tierra en la desesperanza oscura pero acogedora del tango.
El 11 de julio del 2004 se cumplieron 90 años de su nacimiento y Buenos Aires lo homenajeó con un concierto de más de ochenta bandoneones, y
su figura brilló, con su bandoneón, durante una semana en todos los medios
de comunicación.
Pero en la soledad de la muerte, solo el maestro Yukteswar acudió a
visitarlo, no para aplaudir su música sino para salvar su alma.
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I
QUEJAS DE BANDONEÓN
Con el bandoneón apoyado en las piernas, Aníbal Troilo mira silencioso la sala vacía.
ANÍBAL TROILO
Me han dejado solo.
Ya nadie escucha mi música.
Ya nadie viene a verme.
Soy solo un loco que toca el bandoneón.
El maestro Yukteswar irrumpe en la sala, se sienta y le dice a Troilo:
He venido a verte para escucharte.
ANÍBAL TROILO
No me molesta tocar el bandoneón, aunque sea para una sola persona.
YUKTESWAR
No me interesa ni tu bandoneón ni tu música, vine a escuchar al que está detrás de todo eso.
Troilo se para enojado y le dice al maestro:
No vine aquí para hablar de mis intimidades, sino a hacer lo único que sé hacer, tocar el bandoneón.
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YUKTESWAR
Tal vez ese sea el problema, quien pasa toda su vida mirando hacia fuera no
le alcanza una eternidad para mirar hacia adentro.
ANÍBAL TROILO
No entiendo lo que me dices.
YUKTESWAR
Es más sencillo de lo que crees.
Busca en tu interior quien eres más allá de tu música, quien habita dentro de
ese cuerpo.
ANÍBAL TROILO
No me atormentes más.
No quiero oírte.
He tratado de no escucharte.
Usé la música, el bandoneón, el alcohol, las drogas,
y nunca he podido alejarte de mí.
YUKTESWAR
Todo eso ya acabó,
tus años de gloria,
tu misma existencia.
No puedo obligarte a que me escuches pero si me necesitas, recuerda llamarme.
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II
TANGO FEROZ
Aníbal Troilo está en un escenario vacío esperando junto a su bandoneón que se
abra el telón para dar comienzo a la función. Cuando el telón se corre su sorpresa
es inmensa, azorado ve que las butacas están ocupadas por cada una de sus composiciones.
Entonces escucha una voz que le dice:
Este será tu público en esta experiencia.
El impacto es abrumador, Troilo siente la pesadez y la angustia que emana de su
obra. Ante sus ojos se presentan como secuencias de una película cada tango que
compuso representando una etapa de su vida, pero lo peor de esa etapa.
Es tan fuerte la experiencia que el terror hace que rechace todo lo que está viendo y
trata desesperadamente de volver a cerrar el telón para que desaparezcan esas
imágenes tortuosas.
Aparece el maestro Yukteswar y lo recrimina.
YUKTESWAR
Este es tu verdadero público, y debes apreciar lo que como persona te devuelve.
Solo estás viendo tus contenidos puestos en cada tango, pero no te as ustes, es
el lenguaje que el artista usa para desnudarse a sí mismo.
Si cada artista pudiese ver en su obra el sentido de lo que proyecta, tendría la
tremenda posibilidad de abrir la puerta que inicia el camino.
Lo lamentable es que como tú, la mayoría se vanagloria de sus creaciones,
cuando estas no son más que un barro hediondo con formas estéticas representadas
por el gusto de la época.
¡Cuánto disfraz y qué pocos ven lo más rico y esencial de la experiencia de
ser artistas!
Muy pocos han logrado descifrar el contenido de sí mismos en la proyección
de su obra.
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Del mismo modo que cuando te paras para recibir los aplausos, arrodilláte
ante ellas y agradéceles ser el espejo de tus contenidos.
Aprovecha para abrir tu corazón y recibir el mensaje.
Troilo se para sin darse cuenta de que su querido y famoso bandoneón está en sus
rodillas; éste, al caer al suelo, como el fogonazo de un flash de viejo fotógrafo, deja
registrada la vibración que el contenido de cada creación produjo en su corazón.
ANÍBAL T ROILO
Maestro, nunca me sentí igual que en este monento.
Empiezo a comprender qué me proyecta y quien es el inspirador de lo proyectado.
YUKTESWAR
Deténte ahí, no lo sueltes y sígueme al mar de la purificación donde podrás
ahogarlo, deshaciéndote de él para siempre, y cuando esto ocurra, otra música pe rcibirás que con su energía te guiará al verdadero hábitat de tu alma..
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III
RESPONSO
TROILO ESCUCHA LA MÚSICA DEL ALMA
Aníbal Troilo está rodeado de unos colgantes armados con cristales brillantes que
reflejan lejanamente la Energía del Padre. El músico suavemente los golpea con sus
dedos y al chocar emanan una vibración muy sutil y agradable que despierta en él
una melodía interna.
YUKTESWAR
Ya que en tu vida terrena estuviste tan ligado a la música, ahora debes concentrarte con la música del alma.
Despiértala y deja que su vibración llegue hasta lo más profundo de tu ser.
Así Troilo comienza, envuelto en esa vibración que brota de los cristales, su proceso de purificación.
El maestro comenta
Por ahora lo dejaré purificándose en ese lugar.
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EPÍLOGO
YUKTESWAR
Hay muchos personajes que son movidos por los hilos de la oscuridad,
al son de músicas densas y de vibraciones que constituyen una jaula para el
alma.
El sonido revelador proviene del Padre y abre las puertas de la jaula.
Concéntrate en la música verdadera del alma.
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