FILOSOFÍA GRADO 11° ___ Estudiante LUIS FELIPE CASTRILLON 2008 PROGRAMA GENERAL DE FILOSOFÍA 11° Unidad 1: El Ser como acto intensivo y perfección del Ente 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. Aproximación a la Metafísica. ¿Qué es la Metafísica? Ontología Presocrática y Clásica. Metafísica aristotélica: El Ser, el ente y su estructura metafísica. Trascendentales del Ser y Principios Ontológicos. Categorías del Ser y Principio de Causalidad. Concepciones metafísicas en la Edad Media. El Problema de los Universales. Unidad 2: Presupuestos del Pensar: Lógica 1. Lógica del Concepto. 2. Lógica del Juicio. 3. Clasificación de los juicios. 4. El Raciocinio y el Silogismo. 5. Leyes del Silogismo. 6. Principios lógicos. Unidad 3: Crisis de la Metafísica en la Filosofía Moderna. 1. El nominalismo y la intuición sensible de Guillermo de Ockham. 2. El Racionalismo: Características y Representantes. 3. El Empirismo: Características y Representantes. 4. El Idealismo Trascendental de Kant y su crítica a la Metafísica. 5. El Idealismo Subjetivo y el Idealismo Objetivo. 6. El Idealismo Absoluto de Hegel. 7. El Positivismo. 8. La Escuela de Frankfurt: Adorno, Horkheimer, Marcuse, Erich Fromm, 9. El Neopositivismo, el Círculo de Viena y la Filosofía Analítica y lingüística, 10. La Metafísica del Ser en tanto que siendo: Antropología Fenomenológica de Martín Heidegger. Unidad 4: EL Hombre como ser de Relación y Actitud. Ética Filosófica y Axiología 1. Definición y contextos de la Ética Filosófica y la Moral: Los Grandes temas de Moral y de Ética. 2. Sistemas Éticos relevantes de la Historia de la Filosofía. 3. Las Éticas Antiguas de la felicidad y de la justicia. 4. La Moral Cristiana Patrística y Escolástica. 5. Éticas de la Edad Moderna. 6. Ética Kantiana. 7. Las Éticas Utilitaristas y el Evolucionismo Moral. 8. Las Éticas Existencialistas. 9. La Ética del Discurso o de la Acción Comunicativa. Unidad 5: El Ser Humano como sujeto de Experiencia Estética. 1. La Estética como Ciencia de la Sensación y de la Apreciación de la Belleza. 2. Criterio de "lo Bello" en la Filosofía antigua. 3. La Belleza y el Arte en la Época Medieval. 4. El Juicio estético en la Época Moderna. 5. El Romanticismo. 6. Principales concepciones estéticas de la Filosofía Contemporánea. OBJETIVOS GENERALES Reconocer los fundamentos del pensamiento filosófico como una manera de acercamiento a los problemas fundamentales de la vida, la sociedad y la cultura, con miras a potenciar la propia capacidad reflexiva mediante la comprensión racional y transformante de sí mismo y de la realidad. Manifestar capacidades de análisis, crítica y toma de conciencia para confrontar las diversas argumentaciones, para respetar la palabra y el pensamiento de los otros con base en la autoridad de la razón. Demostrar actitudes de diligencia, responsabilidad, interés y respeto en el desarrollo de las actividades de filosofía, en su desempeño general durante las clases, y en la producción de pensamiento personal. LOGROS DE LÁ ASIGNATURA 1. Analizará el contenido propio de la metafísica y la ontología mediante la distinción de sus objetos material, formal, método, y la estructura metafísica del ente 2. Interpretará las concepciones metafísicas de los filósofos más relevantes de la antigüedad y el medioevo a través del reconocimiento de su influjo en la historia del pensamiento. 3. Interpretará la lógica como instrumento del pensamiento correcto a través del estudio y construcción de conceptos y juicios según sus respectivas leyes y clasificación. 4. Argumentará la construcción del razonamiento lógico, mediante el raciocinio deductivo e inductivo, las leyes y clasificación del silogismo. 5. Emitirá juicios razonados en la sustentación de las ideas de Ockham en la transición del Medioevo al Renacimiento y sus consecuencias en la posteridad del pensamiento y la cultura. 6. Argumentará el Racionalismo y el Empirismo de la Edad moderna mediante la caracterización de sus conceptos fundamentales y los aportes filosóficos de sus principales representantes. 7. Interpretará la corriente Idealista de la modernidad de la filosofía a través del reconocimiento de sus vertientes trascendental, subjetiva, objetiva y absoluta. 8. Analizará las corrientes filosóficas de los siglos XIX Y XX mediante la identificación de sus respectivos exponentes y características: humanismo absoluto, socialismo, positivismo y sistemas sucedáneos, voluntarismo, historicismo, vitalismo, Escuela de Frankfurt y neopositivismo. 9. Generalizará los grandes sistemas ético -filosóficos de la antigüedad y el medioevo mediante la relación entre ética y moral y su incidencia en la cultura humana. 10. Desarrollará la capacidad de juicio a través de la crítica a los aspectos fundamentales de los grandes sistemas éticos, axiológicos y sociológicos de las épocas moderna y contemporánea. 11. Comprenderá el contenido propio de la estética a través de la reflexión humanizante de trascendencia, búsqueda y construcción de sentido. 12. Argumentará las principales concepciones estéticas de la historia de la filosofía mediante la explicación de su influencia en el pensamiento actual. 13. Sintetizará las ideas básicas del libro filosófico mediante la producción personal manifestada en el informe de lectura. 14. Cumplirá oportunamente con los deberes escolares propuestos en la asignatura 15. Asumirá, en todo momento, actitud de respeto en las relaciones interpersonales tanto en el aula como en los actos de comunidad. 16. Vivenciará los valores institucionales a través del cumplimiento de las normas del Manual de Convivencia y la Interiorización de los principios del Colegio en Pastoral. JUSTIFICACIÓN La filosofía no es una actividad extrínseca, ajena a la vida, sino al servicio de la misma. La filosofía no crea ni inventa los problemas del hombre; simplemente intenta dar una respuesta que ilumine aquella problemática concreta y existencial que previamente ha encontrado, asumido y examinado críticamente. En definitiva, la reflexión filosófica tiene su arranque o punto de partida en la propia vida, en la experiencia vital y sus conclusiones inciden sobre ella. Se trata, pues, de un camino de ida y de vuelta. Por consiguiente, existe una íntima fusión entre la filosofía y la vida humana que hace que, en su sentido más profundo, la historia de la filosofía coincida, en rigor con la historia de la vida del hombre. Ambas, filosofía y vida, se compenetran de tal modo a lo largo de la historia universal que unas veces es la filosofía la que determina la evolución de la humanidad, y en otras ocasiones es la evolución humana la que exige una determinada filosofía. Por esto, puede decirse con toda propiedad que la más profunda historia de la humanidad que puede escribirse es precisamente la historia de la filosofía. El hecho de estudiar la Filosofía nos compromete con la "búsqueda de la verdad", la cual exige una apertura razonable que es la propia de aquel que, con una adecuada actitud crítica, nunca se niega a conocer, reconocer y aceptar una verdad, venga de donde venga, ya sea de los contemporáneos o de los más antiguos pensadores, porque una verdad descubierta, - si es ciertamente verdad, es decir, si es afirmación conforme a la realidad -, lo será siempre, ya que la verdad no es algo que pase de moda. Este "amor a la sabiduría", que es la filosofía, exige partir de la experiencia y utilizar adecuada y rectamente la razón. También exige esfuerzo personal; honestidad y sinceridad en los planteamientos; respeto, admiración y humildad, así como un diálogo constante con la realidad y con los demás. La búsqueda y hallazgo de la verdad es una labor ardua y difícil, pero el esfuerzo bien merece la pena: Es una tarea que no acaba nunca, que jamás se completa plenamente, pero que siempre dignifica, engrandece y satisface nuestra propia naturaleza humana. ASIGNATURA : Filosofía GUIA 01 ESTUDIANTE : ________________________________ TIEMPO: ________________________ GRADE: 11° __ PROFESOR : FECHA: ___________________________ REFLEXION: “El hombre más poderoso es aquel que es totalmente dueño de sí mismo”. Aristóteles TEMA: APROXIMACIÓN A LA METAFÍSICA INDICADORES DE LOGRO: Logra una conciencia crítica frente a la totalidad de lo real mediante el análisis de realidades que superan el ámbito empírico. Comprende que la metafísica no es una especulación vana sino la búsqueda consciente del sentido último de nuestra existencia y de la existencia de todo lo real. Identifica la clasificación de las ciencias según Aristóteles. ORIENTACIÓN METODOLÓGICA Evaluación inicial, plenaria. Explicación del docente. Desarrollo de la Formación cognoscitiva y Actividad de aplicación. Plenaria. Formación Continuada. Profundización. EVALUACIÓN INICIAL: Es muy frecuente, sobre todo en los jóvenes que tienen la mente más libre y más inquieta, preguntarse constantemente ¿Qué es esto?, ¿Qué es el espíritu?, ¿Qué es la materia?, ¿Qué soy yo?, ¿Qué es Dios?, e infinidad de inquietudes similares. Todas estas preguntas están interrogando, en última instancia, por el ser de las cosas, de los fenómenos, de los eventos. El hombre quiere saber qué es lo que constituye el ser. La metafísica y la ontología son las disciplinas filosóficas que intentan dar respuestas a este tipo de interrogantes. Escribe en tu cuaderno otros cinco interrogantes que consideres corresponden al ámbito metafísico. CONTENIDO: INTRODUCCIÓN Aristóteles dividió las ciencias en tres grandes sectores: Ciencias teóricas, es decir, ciencias que buscan el saber por sí mismo. Ciencias prácticas, es decir, ciencias que buscan el saber para lograr por su intermedio la perfección moral. Ciencias creadoras o productivas, que buscan el saber con miras a un hacer, con el propósito de producir determinados objetos. Las que poseen una dignidad y un valor más elevado son las primeras: la metafísica, la física – que abarca también la psicología- y la matemática. La más elevada de ellas es la Metafísica, de donde las demás ciencias adquieren su cabal significado. ¿Qué es la Metafísica? Es sabido que el término “metafísica” (“lo que está más allá de la física”) no es un término Aristotélico. Quizás fue acuñada por los peripatéticos si es que no surgió más tarde, con ocasión de la edición de las obras de Aristóteles por Andrónico de Rodas, el siglo I a.C. En la mayoría de los casos Aristóteles utilizaba la expresión “filosofía primera”, o incluso “teología”, en oposición a la filosofía segunda o “física”, pero el término metafísica fue considerado más expresivo y obtuvo las preferencias de la posteridad. En definitiva la “filosofía primera” constituye precisamente la ciencia que se ocupa de las realidades que están por encima de las realidades físicas. De manera constante y definitiva fue denominado metafísica todo – siguiendo las huellas aristotélicas- todo intento del pensamiento humano que se propusiese ir más allá del mundo empírico para llegar a una realidad metaempírica. Aristóteles definió la metafísica de cuatro maneras diferentes: 1. 2. 3. 4. La metafísica “indaga las causas y los principios primeros o supremos de la realidad”. “Indaga el ser en cuanto ser”. “Indaga la substancia”. “Indaga a Dios y la substancia suprasensible”. Estas definiciones guardan una perfecta armonía entre sí; una lleva estructuralmente a la otra y cada una de ellas conduce hacia las otras tres en perfecta unidad: quien busca las causas y los principios primeros debe necesariamente encontrar a Dios, porque Dios es la primera causa y el primer principio por excelencia. A partir de las demás definiciones también se llega a idénticas conclusiones: preguntarse qué es el ser quiere decir preguntarse si sólo existe el ser sensible o también un ser suprasensible y divino. Así mismo, el problema sobre qué es la substancia implica también el problema sobre qué tipos de substancias existen, sólo las sensibles o también las suprasensibles y divinas. ¿Para qué sirve la metafísica? Plantearse dicha pregunta es ubicarse en un punto de vista antitético al de Aristóteles. Este afirma que la metafísica es la ciencia más elevada precisamente porque no está vinculada con las necesidades materiales. La metafísica no es una ciencia que se proponga satisfacer objetivos prácticos o empíricos. Las ciencias que tiene esta clase de objetivos se hallan sometidas a éstos , no poseen una valor en sí y por sí, sino que valen en la medida en que llevan a tales objetivos. En cambio, la metafísica es una ciencia que tiene valor en sí y por sí, porque su cuerpo reside en sí misma, y en este sentido es la ciencia libre por excelencia. En otras palabras, la metafísica no responde a necesidades materiales sino espirituales, a aquella necesidad que surge después de haber satisfecho las necesidades físicas: la pura necesidad de saber y conocer lo verdadero, la necesidad radical de responder a los “porqués” y, en especial al “por qué” último. Por ello Aristóteles escribe: “Todas las demás ciencias serán más necesarias para los hombres, pero no habrá ninguna superior a la filosofía primera”. Metafísica y Ontología: El título Metafísica, cuyo sentido original es sólo clasificador, adquirió pronto un significado más profundo, pues por el contenido de las obras que agrupa (los estudios que son objeto de la Filosofía Primera), designa un saber que pretende penetrar en lo que está situado más allá o detrás del ser físico en cuanto tal: El estudio de los principios primeros de la realidad, que Aristóteles designaba ciencia del ser en cuanto ser. La palabra sinónima de Metafísica, Ontología, fue propuesta por el filósofo Alemán Christian Wolff en 1729, quien a su vez la tomó de Johannes Clanberg (1622 – 1665), el verdadero creador del término. Deriva de las raíces griegas Ontos = ser, lo que es y logos = tratado. El significado etimológico es pues muy similar a lo que se define como Metafísica o Filosofía Primera. Ontología, Sin embargo no se considera como sinónimo pleno de Metafísica. Hoy se considera la Metafísica dividida en dos grandes partes: Metafísica general y Metafísica especial. Metafísica General: Estudia el ser y sus atributos Metafísica Especial: Estudia las aplicaciones de la metafísica general a los cuerpos (Cosmología racional), al alma (Psicología racional) y a Dios (Teología racional). Esta relación de la ontología con el pensamiento religioso se basa en que el mundo, inexplicable en sí mismo, adquiere significado cuando se entiende como creado y organizado por Dios. Así pues, Ontología es sinónimo de metafísica general. FORMACIÓN COGNOSCITIVA: Conceptualización: 1. Escribe la noción general del tema. Comprensión: 2. Escribe el significado de los siguientes términos, teniendo en cuenta el contexto del tema: CIENCIAS TEÓRICAS, CIENCIAS PRÁCTICAS, CIENCIAS CREADORAS O PRODUCTIVAS, PERIPATÉTICOS, ANTITÉTICO, FILOSOFÍA PRIMERA, TEOLOGÍA, METAEMPÍRICO, SUBSTANCIA SUPRASENSIBLE, ONTOLOGÍA. Análisis: 3. 4. 5. ¿Cuáles son las definiciones de Metafísica que nos presenta en tema? ¿Para qué sirve la Metafísica? ¿Qué estudia la Metafísica especial y qué nombres recibe según sus objetos de estudio? Síntesis: 6. Escribe tres conclusiones del presente tema. Generalización: 7. Escribe algunos ejemplos acerca de situaciones de nuestra cotidianidad que involucren el ámbito metafísico. Juicio y Raciocinio: 8. “Todas las demás ciencias serán más necesarias para los hombres, pero no habrá ninguna superior a la filosofía primera (Metafísica)”. ¿Qué opinas de la anterior frase? Sustenta tu posición. ACTIVIDAD DE APLICACIÓN Después de haber leído, responde: 1. ¿En qué coinciden el materialismo dialéctico y el existencialismo ateo al definir el espíritu? 2. La lectura afirma que: a- Los filósofos son autores dramáticos. b- La persona existe como una cosa. c- No tiene sentido que el hombre se pregunte por su puesto en el universo. d- Algunas obras de teatro son filosóficas. 3. Según la lectura, la popularización de las cuestiones metafísicas es: a- Muy perjudicial. b- Inconveniente cuando hay deficiencias lingüísticas, lógicas e históricas en la persona. c- Tiempo perdido. d- Impredecible en sus resultados. 4. ¿En qué consiste el problema de la existencia según el autor? FORMACIÓN CONTINUADA: Lee el siguiente artículo: LA METAFÍSICA La metafísica como tratado tiene sus raíces en la obra de Aristóteles que conocieron los antiguos, la cual fue conservada y agrupadas así: La Lógica: Agrupada en seis tratados, todos éstos comprendidos en la denominación común de Organon, nombre que expresa la concepción que tenía Aristóteles de la lógica como órgano fundamental de toda ciencia. La Física: Que trata de la realidad del mundo. Filosofía Teorética o Filosofía Primera: Según Aristóteles “Hay una ciencia que estudia el ser en tanto que ser y sus atributos esenciales”. Esta ciencia no se confunde con ninguna de las llamadas ciencias particulares, pues ninguna de ellas considera en general el ser en tanto que ser, sino únicamente una parte del mismo. Esta ciencia investiga “los primeros principios y las causas más elevadas”, y por eso merece ser llamada filosofía primera, por su anterioridad y primacía sobre todos los saberes, y por la anterioridad de su objeto, la sustancia inmóvil, el ser en cuanto que es. Filosofía práctica o de las cosas humanas: a) b) c) d) e) f) Ética a Nicómaco, 10 libros. La Gran Moral, 2 libros. Moral a Eudemo, 7 libros. Fragmentos de las virtudes y vicios. La política, 8 libros Economía. g) Retórica, 3 libros h) Poética. La obra de Aristóteles pasó por una serie de vicisitudes antes de llegar a nosotros: Fue confiada por Teofrasto (filósofo griego, 372 – 287 a C, discípulo y amigo de Aristóteles) a Neleo de Scepsis Depositados durante mucho tiempo en un sótano, los manuscritos de Aristóteles fueron recobrados por Apelicón, un funcionario de Mitrídates (rey del Ponto, 132 – 163), y tomados por Sila (conquistador romano de Atenas) como botín de guerra. Tyranión, encargado por Sila de transcribir los libros procedentes de la biblioteca de Apelicón, entregó las obras a Andrónico de Rodas para que los revisara. Andrónico fue un filósofo, contemporáneo de Cicerón, que enseñaban filosofía en Atenas y en el año 71 a. C. se estableció en Roma. Al recibir las obras de Aristóteles las clasificó, hizo índices y resúmenes y las enriqueció con sus comentarios. Clasificó los escritos por orden de materias, distribuyéndolas en tratados; bajo el título de Física colocó todos los escritos relativos al mundo y a la naturaleza y al no encontrar otro título general para las demás obras, principalmente la Filosofía Primera, les puso el nombre de Metafísica, que significa lo que va más allá de la Física. Publicó, como resultado de sus trabajos los manuscritos de Aristóteles (y los de Teofastro, que también le había entregado Sila). Estos trabajos, como los originales del mismo Andrónico, están perdidos casi todos. El trabajo de Andrónico tiene una importancia considerable. ACTIVIDADES: 1. 2. Elabore un mapa conceptual acerca de la distribución de las obras de Aristóteles. ¿Cuál es el papel que desempeñó Andrónico de Rodas con relación a la Metafísica? Explica. PROFUNDIZACIÓN: En una primera aproximación, la metafísica puede entenderse como “estudio de la causa última y de los principios primeros y más universales de la realidad”. - Causa Última: Causas próximas son las que producen de modo inmediato determinados efectos (por ejemplo, el aumento de la presión atmosférica es causa del buen tiempo, el corazón es el órgano que impulsa la circulación sanguínea) y de ellas se ocupan las ciencias particulares. Causas últimas o supremas, en cambio, son las que extienden su influjo a todos los efectos de un determinado orden, como por ejemplo un Gobernante con respecto a su nación, o el deseo de la felicidad con relación a todo el obrar humano. La metafísica considera la causa absolutamente última de todo el universo, investigando cuál es, cómo influye en el mundo y qué naturaleza tiene. Sabiendo que la causa última de todas las cosa es Dios, éste será evidentemente uno de los temas capitales de la Metafísica. - Principios Primeros y más Universales: Además de las causas que influyen desde fuera en sus efectos, las cosas tienen también elementos internos que las constituyen que afectan a su modo de ser y actuar a los que llamamos principios (los átomos son ciertos principios de la molécula, que determinan su naturaleza y propiedades; las células intervienen en el organismo vivo a modo de principios) . La metafísica busca los principio primeros y más universales, es decir, los que constituyen más radicalmente a todas las cosas: los filósofos siempre proponen algún aspecto de la realidad como el más profundo y origen de los demás (el devenir, el azar, la cantidad, la esencia, entre otras). En la mediada en que alguien señale algo como primer principio intrínseco de ésta situándose en un plano metafísico. Al buscar la última causa y los principios fundamentales, la metafísica abarca en su estudio “toda la realidad” y también en esto se distingue de las ciencias particulares, que sólo atienden a un sector determinado del mundo. ASIGNATURA : Filosofía GUIA 02 ESTUDIANTE : ________________________________ TIEMPO: ________________________ GRADO: 11° __ PROFESOR : FECHA: ___________________________ REFLEXIÓN: “El hombre es el pastor del ser, llamado por el ser mismo para hacer de guardián de su verdad” Martín Heidegger TEMA: EL SER: OBJETO DE ESTUDIO DE LA METAFÍSICA INDICADORES DE LOGRO: Analiza el objeto de estudio de la metafísica, tanto a nivel material como formal. Asimila y aplica la noción de ente a través de las actividades propuestas. Establece el verdadero sentido del término “Metafísica”, para diferenciarlo de la mal llamada metafísica que forma parte del esoterismo actual. Analiza la Naturaleza del Ser como perfección del ente. Define y entiende los aspectos del ser: esencia y existencia. EVALUACIÓN INICIAL: Qué responderías a un amigo que te hiciera las siguientes preguntas: ¿Qué es el ser? ¿Qué es esencia? ¿Qué es existencia? CONTENIDO: a- LA METAFÍSICA, CIENCIA DEL ENTE EN CUANTO ENTE Todas las ciencias tienen un objeto de estudio, es decir, algún sector de la realidad que tratan de conocer: como la Biología considera el mundo viviente, la Matemática estudia los aspectos cuantitativos de las cosas o la Geografía Física se ocupa de la configuración de la superficie terrestre. El objeto de la investigación científica define a cada ciencia, discriminándola de las demás y dando unidad interna a todos los conocimientos que la componen. Se suele distinguir entre el objeto material, que es el conjunto de las cosas estudiadas por un saber científico, y el objeto formal, o aspecto que cada ciencia considera en el ámbito de su objeto material: por ejemplo, la Biología tiene como objeto material a los vivientes y su objeto formal es la vida, la medicina estudia el cuerpo humano enfermedades (objeto formal). b- (objeto material) en cuanto susceptible de salud y LA METAFÍSICA ESTUDIA EL ENTE EN CUANTO ENTE, SUS PROPIEDADES Y SUS CAUSAS: Las ciencias particulares tienen por objeto determinados sectores o aspectos de la realidad. Pero ha de haber una ciencia que estudie toda la realidad, fijándose en aquello que todas las cosas tienen en común, esto es en cuanto “son”, “son” cosas, algo “real”. Estos aspectos comunes están presupuestos por los demás conocimientos más particulares, porque cuando un botánico clasifica y estudia las especies vegetales, sabe que aquellas cosas son “algo”, son “entes” y esta noción es previa a las que corresponden a cada especie de la vida vegetal. El Ente: Lo que ordinariamente se llaman “cosas”, realidades o seres, en metafísica reciben el nombre de “entes”. Ente significa “lo que es”, algo dotado de la propiedad de ser, son entes todas las cosas; un árbol, un pájaro, un hombre, un diamante....., pero así como “pájaro” indica una naturaleza determinada, o un modo de ser, “ente” señala la realidad de que el pájaro es. La palabra “ente” procede del verbo ser: en latín ens (genitivo = entis) es el participio presente del verbo esse (ser): siendo. En cuanto Ente: Todos los objetos de las ciencias son entes; sin embargo, no estudian el ente en cuanto ente, sino en uno de sus aspectos. El objeto material de la metafísica es toda la realidad, pues todas las cosas son entes, aunque de modo diverso, pero su objeto formal es el ente en cuanto tal, considerado en su carácter de ente. La metafísica, aunque trata de todas las cosas, no es la suma de las diversas ciencias o su síntesis, sino algo distinto, pues estudia un aspecto propio y específico que los demás saberes presuponen: el ser de las cosas. Sus Propiedades y sus Causas: cada ciencia, al considerar su objeto, necesariamente se ocupa de todas sus características y de todo lo que a él se refiere de modo alguno. Así como la física estudia las consecuencias que se siguen del hecho de que los cuerpos tengan masa, energía, etc., la metafísica ha de tratar de las propiedades que resultan de las cosas en cuanto entes; le corresponde descubrir si hay aspectos que se desprenden del ser de las cosas o no, por ejemplo, la “verdad” procede del ser de las cosas, pero la “materia” no es una condición exigida necesariamente por el ser. Las ciencias quieren llegar a las causas próximas. La metafísica debe, por eso, estudiar la causa de los entes en cuanto entes, éste es uno de sus temas capitales para ahondar en su propio objeto. Así como la medicina investiga sobre las causas de la salud (alimentos, clima, higiene, etc.), la metafísica llega a la causa del ser de las cosas: un Ser Superior. NATURALEZA DEL SER Hay que distinguir el ente del ser. El ser designa el acto del ente, es el elemento principal, es la perfección del ente. El ser como acto tiene que ver con la perfección y la denominación; intensivo tiene que ver con el ser que acoge en sí todas las perfecciones y que se encuentra participado en grados de mayor a menor intensidad en las cosas, desde las realidades más imperfectas hasta Dios. Esta diversidad, en definitiva, es la gradación del ser. La intensidad de las perfecciones es reflejo de la intensidad de ser. El ser es un acto universal porque está presente en todas las cosas, es acto total porque está en todos los entes, no como una envoltura somera, sino que los penetra a cabalidad. El ser como acto constitutivo primordial es el acto primero y más íntimo de todo ente. Dinamiza, anima la realidad, tanto en la sustancia como en los accidentes. El ser no es algo idéntico en todos los entes; de aquí la fórmula “agitur sequitur esse”: el obrar sigue al ser”. El ser, además de acto fundamental y radical del ente, aparece como verbo en el lenguaje ordinario y forma parte de todos los juicios con la función de unir sujeto y predicado (función copulativa): El ser expresa la composición de sujeto y predicado en cualquier enunciado que hace la mente. Aquí el ser no es algo en la realidad, sino sólo en el acto de la inteligencia que juzga; así sirve para hacer juicios sobre cosas no reales o falsas. El ser sirve para expresar que una perfección pertenece a un sujeto; flor amarilla, el caballo es vigoroso. ASPECTOS DEL SER: Esencia y Existencia: El ser es a la vez esencia y existencia. Esencia en cuanto cada ente participa de una esencia común, Existencia en cuanto se da en un espacio y un tiempo determinados; por ejemplo: El “pequinés” es un ente que participa de una esencia, la que hace que sea perro y no otra cosa; y tiene una existencia propia en un espacio (el que su cuerpo ocupa) y en un tiempo determinado (el que dure vivo). En el estudio del ser los diversos filósofos acentúan uno u otro de estos aspectos del ser, por ejemplo: Platón pone el énfasis en la esencia = lo fundamental son las ideas. Aristóteles concilia ambos aspectos con su teoría del hilemorfismo = materia y forma (esencia) son los principios del ser en unidad indisoluble.- Descartes pone el énfasis en la esencia = afirma que la existencia es sólo un atributo de la esencia. Los existencialistas, como Heidegger y Sartre, piensan que la esencia es producto de la existencia. El ser y principalmente el hombre, es ante todo una situación, un ser en el mundo, un estar ahí, o sea, una existencia, a partir de la cual se lo define. Esencia: Es lo que hace que un ser sea lo que es y no otra cosa. (El ser se parece al recipiente que lo recibe). FORMACIÓN COGNOSCITIVA: Conceptualización: 1- ¿Cuál es la noción general del tema? Comprensión: 2- Escribe el significado de los siguientes términos: causa primera - causa última, propiedades, causas próximas, ente, objeto material, objeto formal, naturaleza, agitur sequitur esse, función copulativa. Análisis: 3- ¿Qué quiere decir que “la metafísica es la ciencia del ente en cuanto ente? 4- ¿Qué es un “ente”? Definición y ejemplos de entes que te rodean. 5- ¿De acuerdo con el contenido por qué crees que el esoterismo se apropia de la palabra metafísica? 6- ¿Cuáles son los aspectos del ser? Explica cada uno con tus propias palabras. Síntesis: 7- Elabora una definición sencilla y completa de metafísica en la que vincules los aspectos más importantes del contenido. Generalización: 8- Escribe ejemplos de cómo diversos entes que te rodean poseen esencia y existencia. (mín 4) Juicio y Raciocinio: 9- “Tú no vales por lo que tienes sino por lo que eres” ¿Qué opinas de esta frase? ¿Crees que alude a la ontología como ciencia del ser? Argumenta tu respuesta. ACTIVIDAD DE APLICACIÓN: Lee con atención y responde las preguntas alusivas a la siguiente fragmento: LECTURA: ALGUNOS PROBLEMAS METAFÍSICOS ...Los problemas metafísicos tienen que ver con lo que es, ... no todos los problemas sobre “lo que es” son problemas metafísicos. ¿Cuántos libros hay en mis estanterías? No es una cuestión metafísica. Hay muchas razones para esto, pero la principal, sin duda, es que la cuestión no es suficientemente general: que momento de día es, cuántas personas están invitadas para la reunión de esta noche, y otras innumerables preguntas sobre lo que es son estrictamente cuestiones “locales” sin ningún interés metafísico. La ciencia trata de cuestiones muy generales: intenta descubrir leyes e idear teorías para explicar los fenómenos; pero puesto que pertenecen tan claramente al dominio empírico, son, a pesar de su generalidad, consideradas cuestiones científicas y no metafísicas. Muchas personas han aducido que tales cuestiones generales son científicas, y que, cuando todas las cuestiones científicas hayan sido respondidas, no hay nada que pueda discutir la metafísica. Incluso temas altamente generales como la relación entre materia y energía y sus diversas manifestaciones no son rasgos fundamentales de la realidad, ¿qué lo es? Esta distinción suele trazase como sigue: aquellos problemas sobre “lo que es” que podrían, al menos en principio, ser resueltos por medios empíricos sólo son científicos y aquellos que pueden ser resueltos por medios matemáticos sólo son matemáticos; el resto son metafísicos. Si la luz consiste en ondas o partículas, si la materia y la energía son cambiables en tres sí, si la teoría de la “gran explosión” o la del “estado estacionario” sobre el origen de los sistemas galácticos es la aceptable, son todas cuestiones científicas, que se deben resolver por medio de los elementos de juicio empíricos, siempre y cuando se disponga de ellos. Pero hay otros problemas que parecen resistir tales intentos de resolución. En qué clases o categorías, por ejemplo, ha de ser dividida la realidad - temporal frente a no temporal, material frente a no material, mental frente a no mental – es una cuestión cedida a la metafísica. Es incluso más amplia que la ciencia empírica, que normalmente trata sólo de lo físico. JOHN HOSPERS Introducción al análisis Filosófico. Después de haber leído atentamente, responde en tu cuaderno: 1. 2. 3. a) b) c) d) e) ¿Cuáles condiciones señala el autor para que un problema se pueda considerar metafísico? ¿Cuáles son, según la lectura las diferencia entre las ciencias y la metafísica? ¿Cuáles de las siguientes preguntas plantean problemas metafísicos? ¿Por qué? ¿Dónde está el más allá? ¿Quién es el soldado desconocido? ¿Por qué no llueve de abajo hacia arriba? ¿Qué fue primero, el huevo o la gallina? ¿Cuándo el ser deja de ser? FORMACIÓN CONTINUADA: Lee el siguiente texto y responde las preguntas que están a continuación: DIFICULTAD DE DEFINIR EL SER La ontología, en términos generales, se ocupa del ser, o sea, no de este o aquel ser concreto y determinado, sino del ser en general, del ser en la más vasta y amplia acepción de esta palabra. Lo primero que se le ocurre a cualquiera a quien le digan que una disciplina va a ocuparse de un objeto, es que esa disciplina ha de decirle lo que es ese objeto. Por consiguiente, el problema comprendido primariamente en la teoría del ser, habrá de ser este: ¿Qué es el ser? Ahora bien, formulada de esta primera manera, la pregunta implica que lo que se pide, que lo que se quiere y demanda, es una definición del ser; que se nos diga qué cosa es el ser. Vamos a ver dentro de un instante la dificultad insuperable, absolutamente insuperable, de esta acepción de la pregunta. Si tomamos la pregunta en este sentido, tropieza con una dificultad que la hace imposible de contestar. Pero no sólo puede preguntarse ¿Qué es el ser?; no sólo puede pedirse la definición del ser, sino que también puede preguntarse ¿Quién es el ser? En este caso, ya no se pediría definición del ser, sino lo que se nos pediría es el señalamiento del ser, que se nos muestre dónde está el ser; quién es. Así que, por de pronto, para mayor claridad en nuestro desenvolvimiento, vamos a concretar en estas dos preguntas el programa previo de la ontología: Por una parte, la pregunta: ¿Qué es el ser?; por otra parte, la pregunta: ¿Quién es el ser?; Analicemos la primera pregunta: ¿Qué es el ser? Digo a ustedes que esta pregunta es incontestable. La pregunta exige de nosotros que demos una definición del ser. Ahora bien: Dar una definición de algo supone reducir ese algo a elementos de carácter más general, incluir ese algo en un concepto más general todavía que él. ¿Hay concepto más general que el concepto del ser? ¿Puede hallarse acaso alguna noción en la que quepa el ser y que, por consiguiente, habría de ser más extensa que el ser mismo? No la hay. Si nosotros examinamos las nociones, los conceptos de que nos valemos en las ciencias y aún en la vida, encontramos que estos conceptos poseen, todos ellos, una determinada extensión; es decir, que cubren una parte de la realidad; se aplican a un grupo de objetos, a unos cuantos seres. Pero estos conceptos son unos más extensos que otros; es decir que algunos se aplican a menos seres que otros; como cuando comparamos el concepto “europeo” con el de “hombre” encontramos naturalmente que hay menos europeos que hombres. Por consiguiente el concepto de “hombre” se aplica a más cantidad de seres que el concepto “europeo”. Los conceptos son, pues, unos más extensos que otros. Ahora bien: definir un concepto consiste en incluir este concepto en otro que sea más extenso, o en otros varios que sean más extensos y que se encuentren, se toquen, precisamente en el punto del concepto que queremos definir. Si nos proponemos definir el concepto de “ser”, tendremos que tener a mano conceptos que cubran mayor cantidad de ser que el concepto de ser. Pero el concepto de ser en general es el que cubre mayor cantidad de ser; por consiguiente, no hay otro más extenso, por medio del cual pueda ser definido. Manuel García Morente Lecciones preliminares de Filosofía Responde en tu cuaderno: 1. ¿Cuáles son las premisas que utiliza el autor para concluir que el ser no es un concepto definible? 2. ¿Estás de acuerdo con el autor? Por qué? 3. ¿Crees que es importante definir el ser como aproximación a conceptos como Dios, la persona, el alma, ..? Por qué? BIBLIOGRAFÍA - FISCHL, Johann. Manual de Historia de la Filosofía. Barcelona: Herder. 1994 - GARCÍA Marcos, Manuel. Historia de la Filosofía. México: Alambra, Bachiller. - GARCIA Morente; Manuel. Lecciones preliminares de Filosofía. - HOSPERS, Johnn. Introducción al análisis Filosófico. - MOSOS, Luis Eduardo y Fernando Delgadillo. Filosofía 11. Bogotá: Educar Editores. - SIERRA Parra, José Abel. Tratado de Metafísica. Manizales, 1995. ASIGNATURA : Filosofía GUIA 03 GRADE: 11° __ ESTUDIANTE : ________________________________ TIEMPO: ________________________ PROFESOR : FECHA: ___________________________ REFLEXION: “ Ser o no ser, esa es la cuestión”. William Shakespeare TEMA PRINCIPALES SISTEMAS METAFÍSICOS DE LA ANTIGÜEDAD FILOSÓFICA INDICADORES DE LOGRO: Analiza los principales sistemas metafísicos de la historia de la filosofía antigua. Interpreta la concepción de cada filósofo y su orientación metafísica. Conoce y aplica las nociones de acto y potencia. Diferencia las diversas clases de acto. Identifica el principio aristotélico del hilemorfismo que considera a la materia y a la forma como los principios del ser. Asume una mirada crítica y racional de los aportes de los pensadores encontrando semejanzas y diferencias en sus sistemas metafísicos. EVALUACIÓN INICIAL: A continuación encontrarás un crucigrama que debes resolver según tus conocimientos adquiridos en filosofía antigua: Horizontal: 1. Para los primeros filósofos, el primer principio. Horizontal: 2. Relato imaginario sobre los orígenes. Horizontal: 4. Para Parménides, la vía que nos aleja del conocimiento Horizontal: 6. Para Anaxágoras, la inteligencia ordenadora. 1 2 3 4 5 6 9 10 11 12 13 14 7 8 Horizontal: 9. Para Demócrito, la forma inmutable de ser. Horizontal: 10. Perteneciente a una corriente filosófica criticada por Platón. Horizontal: 13. Exento de contradicciones. Horizontal: 14. Principio productor de una cosa. Vertical: 1. El principio activo de la unión, para Empédocles. Vertical: 2. En ese diálogo de Platón se habla de la reminiscencia. Vertical: 3. Razonamiento discursivo, en griego. Vertical: 5. Verdadero conocimiento para Platón, en griego. Vertical: 7. El principio activo de la separación, para Empédocles. Vertical: 8. Para Anaxágoras, la forma inmutable de ser. Vertical: 11. Heráclito lo utiliza para representar el devenir. Vertical: 12. Conocimiento sensible para Platón, en griego. CONTENIDO: La filosofía es el producto de la observación racional que el hombre hace del mundo y de sí mismo. Interpretó el mundo y los fenómenos con mitos. Se interesó por comprender el movimiento de los astros, la sucesión del día y la noche, etc. (cosmología). En esa primera etapa de su racionalidad el hombre estaba limitado a la experiencia natural, sólo contaba con sus sentidos y con su capacidad de raciocinio, desprovista de herramientas teóricas, (realismo, ingenuo). Pero la capacidad de observación pronto hizo notar que los sentidos frecuentemente engañan a quien percibe. La metafísica nació y se desarrolló en este proceso de reconocer y afrontar el hecho de que los datos aportados por los sentidos son insuficientes para conocer el mundo. Heráclito de Éfeso (535 – 475 a C): Pensó que no era posible conocer el mundo tal como es, porque su apariencia cambia continuamente; enuncia su conclusión diciendo “todo fluye”, “no es posible descender dos veces al mismo río.” A Heráclito le interesó mucho el flujo constante el transformación de las cosas, de los entes. “devenir”, el cambio, la El ser parece consistir entonces en el cambiar. No hay nada absolutamente estable, permanente, inmodificable. Heráclito concluye que hay 3 aspectos en el ser de las cosas: El fluir permanente de la realidad La exigencia racional de la permanencia El reconocimiento de su fusión recíproca en el ser como tal En su explicación de la constitución ontológica de los seres, dio más importancia al cambio, al devenir: El ser, en definitiva, es transformación y movimiento. Heráclito es uno de los primeros dialécticos, pues vio que la tensión, la contraposición, las fuerzas contrarias, son el motor, el impulso que hace que la realidad sea tal. Parménides de Elea (515 a.C. – 440 a. C.): Es sin duda el primer gran metafísico de la filosofía occidental. Repudia la sensación como criterio para el conocimiento y establece a la razón como elemento único. Para Parménides no existen sino dos posibles vías ontológicas: la del ser ( Nous) y la del no ser (Doxa). Aquí ve Parménides una antítesis. Sólo podemos pensar lo que es. La nada no es ni siquiera pensada. El ser y el pensar son idénticos. La única vía ontológica es, pues que el ser es y el no ser no es. Con esta afirmación Parménides privilegia la noción de permanencia, de identidad absoluta del ser consigo mismo y la imposibilidad de que el ser cambie o se transforme. Parménides considera el ser como el fundamento de lo real. cuatro atributos principales del ser: Determinó El ser es uno El ser es eterno El ser es inmutable El ser es infinito SÓCRATES (470 – 399 a.C): Los naturalistas trataron de responder al problema: ¿Qué es la naturaleza y la realidad última de las cosas? Sócrates en cambio, buscó responder al problema: ¿Cuál es la naturaleza y la realidad última del hombre y qué es la esencia del hombre? La respuesta fue: “El hombre es su alma”. El alma es para Sócrates el “yo conocedor”, es decir, “la conciencia y la personalidad intelectual y moral”. De esta manera el hombre ya no es su cuerpo sino “lo que se sirve del cuerpo”. Además agrega que los verdaderos valores son los que se asoman a la conciencia, es decir, los que están en función del alma y la perfección de esta “areté”, modo de ser que perfecciona una cosa, haciéndola ser aquello que debe ser: La virtud. Lo anterior implica dos consecuencias: En primer lugar que la virtud es ciencia y el vicio es ignorancia. Y en segundo lugar, quien hace el mal, lo hace por ignorancia. Así, la virtud resulta ser una forma de ciencia y de conocimiento, porque es precisamente la ciencia y el conocimiento lo que perfecciona el alma y la razón; por eso la felicidad para Sócrates no viene de cosas exteriores, sino del alma, porque ésta es su esencia. Para Sócrates el hombre puede ser feliz en esta vida; la virtud misma es ya un fin y por lo tanto el hombre es artífice de la propia felicidad. De esta manera Sócrates abrió la posibilidad de conocer un ser absoluto inefable, adoptó una perspectiva antropocéntrica y se preocupó por la educación del alma: para liberarla de la falsa apariencia del saber (“doxa”: opinión) Utilizó la mayéutica, que le permite al hombre dar a luz el conocimiento para vivir en la virtud. Su aporte en la metafísica consiste en afirmar que existe un saber inexpresable que va más allá del discurso. En segundo lugar hace comprender que este “lenguaje” está implícito en nuestro modo de actuar y por último, afirmó que este saber es norma y regla de nuestra acción. PLATÓN (428 – 347 a C): Es el gran metafísico de todos los tiempos. En Platón existe un punto fundamental del que depende por completo el nuevo planteamiento de la filosofía. Dicho punto consiste en el descubrimiento de la existencia de una realidad suprasensible, es decir, una dimensión suprafísica del ser (de un género de ser no físico). Todos los filósofos naturalistas trataron de explicar los fenómenos apelando a causas de tipo físico y mecánico (agua, fuego, aire, tierra). Platón intentó una radical liberación con respecto a los sentidos y a lo sensible, y un desplazamiento hacia el plano del puro razonamiento y de lo que se puede captar con el intelecto y con la mente exclusivamente. Para explicar el porqué de una cosa, el filósofo naturalista acudiría a hacer una mera interpretación física (color, figura). Pero estos no son más que medios en vez de verdaderas causas. Platón postula entonces una causa superior, que por ser una verdadera causa será algo no sensible, sino inteligible. Para comprender la metafísica de Platón hay que partir de su división de toda la realidad en dos mundos: Lo Suprasensible o el Mundo de las Ideas: Estas causas de naturaleza no física, realidades inteligibles, fueron denominadas por Platón con el nombre de “eidos”, que quiere decir “forma”. Por lo tanto las ideas de las que hablaba Platón no son simples conceptos, es decir, representaciones puramente mentales; sino que son entidades, substancias. El Mundo de las Ideas o de los modelos o arquetipos es la realidad auténtica, legítima, el reino del ser. Ese mundo es inalterable, siempre idéntico a sí mismo. El él no hay corrupción, ni movimiento, ni devenir. El mundo de las ideas sustenta y posibilita el mundo sensible. El hecho es que todas las cosas sensibles tienen su correspondiente en el mundo inteligible. La auténtica realidad para Platón es el mundo de las ideas (realismo – metafísico) Las ideas platónicas son las esencias de las cosas, esto es, aquello que hace que cada cosa sea lo que es. Las verdaderas causas de todas las cosas sensibles son inmutables; por su propia naturaleza no pueden cambiar o en tal caso no serían las verdaderas causas, no serían las razones últimas y supremas. Hay que advertir que Platón habló de un “hiperuranio”, un lugar donde se encuentran las ideas que sólo son captadas por la parte más elevada del alma, es decir, la inteligencia. Por otra parte, tratando de resolver el problema del ser y del devenir, llegó Platón a la conclusión de que hay que admitir dos mundos que no se excluyen. El mundo de las ideas que se halla perfectamente ordenado y jerarquizado ocupando la más alta escala las ideas del bien, la justicia y la belleza; para llegar a ese mundo, Platón propone dos caminos: — El de la ciencia, que mediante la dialéctica llega a un conocimiento racional e intuitivo del bien y de la belleza. — El del amor y la virtud, que mediante un proceso de purificación nos libera del mundo sensible y nos permite llegar a la contemplación de lo real. El Mundo Sensible: Es el de la realidad cambiante, contingente, perecedera. El mundo sensible es ilusorio, no tiene auténtico ser. Es el mundo del engaño, de la apariencia. De él no puede haber conocimiento en sentido estricto sino mera opinión. El mundo sensible que es un mero reflejo del mundo ideal: los seres materiales participan, imitan y tienden a realizar la perfección de la idea. Como la idea es un bien no es sensible. El hombre puede llegar a conocer esta idea por medio de su manifestación en el mundo sensible. Esta manifestación es la belleza. Aristóteles (384 – 322 a C): Mientras Platón buscó la realidad por fuera de las cosas, Aristóteles la buscó dentro de ellas. Para Aristóteles la metafísica es la ciencia que explica cómo y porqué el saber puede ser fundado. La epísteme o ciencia a la cual aspiraba Aristóteles significa un saber fundado. Un saber necesario (y, entonces si4empre eterno), ya que conoce el porqué de aquello que es conocido, su fundamento último, su causa. El fundamento último del saber fundado es el “ser”. Para tal efecto, planteó que en todas las cosas existe una substancia, la cual es el substrato sobre el cual existen todas los objetos del mundo físico.Para Platón lo substancial era un atributo o cualidad de la idea o ser real. En Aristóteles es el ser real mismo. La sustancia es algo real compuesto de materia y forma, la cual está expuesta al cambio en un movimiento de potencia a acto. Este cambio lo concibió determinado por cuatro causas: material, formal, eficiente y final. Así pues, Aristóteles presenta una estructura metafísica del ente desde el cambio, el hilemorfismo y la causalidad: Acto y Potencia: Estas nociones se deben a Aristóteles, quien afirma que todo lo que existe, existe en acto y/o existe en potencia. - Potencia: Es la capacidad que tiene un ser de existir de otro modo, de hacer o recibir alguna acción o cualidad por ejemplo: la semilla está en potencia de ser planta, el estudiante está en capacidad de ser graduado, etc. - Acto: Es todo estado potencial ya alcanzado. El paso de potencia a acto se llama movimiento. El acto puede ser: Acto de esencia: El que distingue a un ser de los demás, por ejemplo: La racionalidad es una cualidad esencial que distingue al hombre de todas las demás clases de seres. Acto de Existencia: El que pasa un ser de la posibilidad a la realidad, por ejemplo: La construcción del edificio que estaba en planos. Acto de Propiedad: El que recibe un ser después de la existencia. Sólo un ser que ya existe puede tener realmente propiedades como peso, color, etc. Acto Primero: La existencia del ser. Acto Segundo: La transformación de la existencia, por ejemplo: Cuando se transforma una capa en una ruana. Acto Puro: El que no tiene mezcla de imperfección, es decir, no tiene potencia alguna, porque ya es plenamente. El único acto puro posible es Dios. Acto Mixto: El que tiene mezcla de potencia, el de todo ser que puede llegar a ser distinto de lo que ahora es. Todo ser real es acto mixto. Materia y Forma: Para explicar la constitución ontológica de los seres, Aristóteles propuso su teoría del “hilemorfismo”, según la cual hay dos principios constitutivos de los seres materiales; la materia (en griego hylé ) como principio indeterminado y la forma (en griego morfé ) como principio que determina la materia y que hace que un ser sea él y no otro. Aristóteles dice: “llamo materia al sujeto primero de cada ser, a aquello de donde proviene y que le es inmanente, es decir, que persiste en él como elemento constitutivo de su substancia: aquello de donde proviene y de lo cual está hecho, por contraposición a la privación, que es, así mismo, aquello de donde proviene algo, pero de lo cual se libera, de lo cual no se hace: La privación, que es esencialmente no ser, y de lo cual algo proviene sin que le permanezca inmanente” y “la forma es... genéricamente la razón determinante, la determinación esencial, lo que hace que una cosa sea lo que es. La materia es lo que ha venido a ser esto o aquello a causa de la generación” (Metafísica) FORMACIÓN COGNOSCITIVA: Conceptualización: 1- En qué consiste el tema de estudio? Comprensión: 2- Busca el significado de los siguientes términos: HILEMORFISMO, CAUSALIDAD, CAMBIO, EIDÉTICO, ARETÉ, HIPERURÁNICO, EPÍSTEME. 3- Expresa con tus propias palabras las nociones de MATERIA y FORMA presentadas por Aristóteles. Análisis: 4. ¿Cuál es el objeto de estudio de la metafísica en la época antigua de la historia de la filosofía? Explica. 5. ¿Qué semejanzas y diferencias encuentras en la metafísica de Heráclito y la metafísica de Parménides? 6. ¿Cuáles son las semejanzas y diferencias entre Sócrates, Platón y Aristóteles en su metafísica? 7. ¿Cuál es la clasificación del Acto? Explica brevemente cada una. Síntesis: 8. Realiza un esquema acerca de los aspectos del contenido. Generalización: 9. Escribe un ejemplo por cada una de las clases de acto teniendo en cuenta que dichos ejemplos se fundamenten en el Entorno. Juicio y Raciocionio: 10. Emite un juicio acerca de la estructura metafísica del ente y susténtalo con argumentos racionales. ACTIVIDAD DE APLICACIÓN: 1. “Gran parte de la personalidad del joven se forja en el Colegio”. ¿Cómo entiendes las nociones de potencia y acto en el contexto de la formación impartida en el Colegio? Explica tu punto de vista en un corto ensayo. 2. Presenta 5 ejemplos de tu vida en los cuales se evidencie el estar en acto y potencia. Sustenta tus ejemplos. FORMACIÓN CONTINUADA: Aprende y aplica la clasificación de los seres: CLASIFICACIÓN DE LOS SERES: La metafísica, como todas las ciencias, clasifica su objeto, los seres. Las diversas clasificaciones pueden resumirse en las siguientes categorías: Ser Necesario: Es aquel que tiene en sí mismo la razón de su existencia, el que se basta a sí mismo y no necesita de otro para existir. El único ser necesario es, pues, Dios. Ser Contingente: El que necesita de otro para ser, todo ser finito, que tuvo comienzo y tiene fin. Todos los seres reales son contingentes: a todos puede señalárseles un comienzo y prever su fin. Ser Real: Es todo ser que existe en la concreción de la realidad. Ser de Razón: Es un ser no real, producto del pensamiento, que solo existe en la mente, por ejemplo: El minotauro, un “pirispispis”. Ser Ideal: Es un modelo de ser que, por tanto, no puede tener existencia en el espacio ni en el tiempo, por ejemplo: las figuras geométricas, los números. Ser Metafísico: El que trasciende la realidad y el pensamiento por ejemplo: Dios, el Espíritu. Ser Posible: Es el ser no real que puede llegar a ser real. Se distingue del ser en potencia porque en este ya existe el principio de su existencia, por ejemplo: En una semilla concreta está en potencia la planta correspondiente, por ejemplo: un edificio que se está proyectando construir. Clasifica los siguientes seres y justifica la clasificación, teniendo en cuenta que un ser dado puede pertenecer a más de una categoría: El agua Venus Afrodita El planeta Venus La espiral El cuaderno de filosofía Aristóteles Aureliano Buendia La maqueta de un centro comercial que se va a construir La honradez Dios La felicidad REFLEXIÓN: “Sólo cuando estemos unidos, estaremos verdaderamente preparados individualmente para afrontar las situaciones difíciles”. Anónimo TEMA PROPIEDADES DEL SER: TRASCENDENTALES, PRINCIPIOS ONTOLÓGICOS CATEGORÍAS DEL SER Y PRINCIPIO DE CAUSALIDAD INDICADORES DE LOGRO: Identifica los trascendentales metafísicos (unidad, bondad, unidad y belleza) como propiedades inherentes al ser. Analiza los principios ontológicos y los relaciona con los trascendentales . Entiende las categorías del ser y las nociones de sustancia y accidente. Diferencia el cambio sustancial y el cambio accidental. Interpreta el principio de causalidad y lo aplica a entes concretos. EVALUACIÓN INICIAL: Responde en tu cuaderno: ¿Qué significa el término trascendental? ¿Cuáles propiedades piensas que son inherentes al ser en cuanto tal? ¿Reconocerías a tu papá en la fotografía de su bautismo? ¿Qué ha ocurrido para que sea distinto ahora? ¿Es realmente distinto? CONTENIDO: A- LOS TRASCENDENTALES DEL SER: Los trascendentales del ser son aquellos determinativos que inmediata y necesariamente resultan de la esencia del ser acompañándolo en todas sus reflexiones o modos. Las propiedades trascendentales del ser son ciertos aspectos que todo ser en cuanto tal presenta; ellas expresan aquello que “ser” significa necesariamente. Son medios especulativos para explicar qué es el ser, de donde se derivan los primeros principios, pues éstos fundan los verdaderos principios que no pueden ser reducidos a otra verdad. Como la definición de “ser” es prácticamente imposible, decimos que los trascendentales pueden reemplazar dicha definición haciéndose convertibles con el ser. La convertibilidad puede enunciarse: (“Veritas et Ens convertuntur”: el ser y la verdad son convertibles) o o o o El ser es uno, El ser es verdadero, El ser es bueno, El ser el bello. 1. La Unidad del Ser: La unidad que se trata aquí no es la unidad numérica, la cual indica cuántas unidades particulares hay. La unidad del ser indica que un ser es único consigo mismo, diferente de todo aquello que es desatino de sí, algo bien determinado, inconfundible. La unidad del ser define que cada ser conforma una totalidad y sólo como totalidad posee la esencia que determina a ese ser. Hay seres divisibles y seres indivisibles y por eso la unidad puede ser de simplicidad o de composición. Una substancia pura como Dios o el alma no puede ser dividida y su unidad es de simplicidad, todas las demás substancias u objetos pueden ser divididos (separados) en partes, y su unidad es de composición, por ejemplo; el agua sólo es agua cuando los dos gases que la componen están sintetizados en unidad. La unidad puede ser esencial o por azar; puede aparecer espontáneamente en la naturaleza o puede ser una creación artificial. Según estos criterios, la unidad se clasifica en substancial, accidental, natural, artificial y moral (o de finalidad) La Substancial y la Accidental se oponen: la primera se refiere a elementos esenciales de ser, sin los cuales deja de ser ese ser; la accidental se refiere a elementos que no constituyen por necesidad un ente, sino que han sido unidos artificialmente para constituirlo, por ejemplo; un batallón de soldados. Una unidad es natural cuando la naturaleza la determina (por ejemplo; un sistema orgánico) y es artificial cuando está determinada por la inteligencia humana, como en una máquina cualquiera. Finalmente, la unidad es moral, cuando sus partes se hallan reunidas por un fin común, como en el caso de una comunidad de cualquier orden. Junto a la unidad se considera la identidad de los seres, que consiste en la conformidad de todo ser consigo mismo. La identidad puede ser física o metafísica. La identidad es metafísica cuando el ser permanece idéntico a sí mismo de manera absoluta, cuando es completamente inmutable. El único ser metafísicamente idéntico a sí mismo es Dios. La unidad es física cuando el ser permanece idéntico a sí mismo en su esencia. 2. La Verdad del Ser: Podemos hablar de dos tipos de verdades: la verdad lógica o conformidad de nuestro conocimiento con el estado de las cosas conocidas, y la verdad ontológica, o conformidad de la cosa consigo misma. La verdad ontológica no se refiere al conocer ni a la relación que hay entre el entendimiento y la realidad. La verdad ontológica es la que reside en el ser y se refiere a la conformidad de un ser con la esencia a la que pertenece. Esta verdad es de tipo ontológico: así como se habla de monedas verdaderas, se habla de monedas falsas. 3. La Bondad del Ser: A primera vista calificamos algo de “bueno” por dos aspectos: 2. En relación con nosotros mismo (bien) 3. En relación de la cosa consigo misma (valor) La bondad del ser es la propiedad que lo hace agradable o útil o eficiente y por tanto apetecible por la voluntad. Es conveniente distinguir la bondad ontológica de la bondad moral. Por la primera todo ser es bueno por el hecho de ser, es decir, el acto de ser es la perfección de las perfecciones, por lo tanto, si el ser tiene un valor lo tiene en cuanto “es”. Ejemplo: Un veneno tiene mayor bondad cuanto más efectivo sea para envenenar. La bondad moral, en cambio, se refiere a la moralidad de las acciones humanas de acuerdo a los criterios de bien y de mal. 4. La Belleza del Ser: Cuando el ser es uno, verdadero y bueno, en consecuencia es bello. La belleza manifiesta en el ser una riqueza interior, es una irradiación. La belleza como unidad de los trascendentales es la perfección suprema del ser. No se agota con lo producido por los sentidos, pues ellos sólo captan un vislumbre de lo bello. La belleza es el placer estético del que se regodea el ser, quizá en algo aprensible por el ser humano por vía de contemplación intelectual o estética. B- PRINCIPIOS ONTOLÓGICOS Desde el punto de vista metafísico son propiedades del ser, mientras que desde el punto de vista lógico son leyes fundamentales del pensamiento. Como principios del ser son absolutamente universales y necesarios, siendo así condiciones de posibilidad del pensamiento humano. Aristóteles destacó tres principios que son: de identidad, de no contradicción y de tercero excluido. En la edad moderna Leibniz añadió el principio de razón suficiente: 1. Principio de Identidad: Designa el carácter de todo aquello que permanece único e idéntico a sí mismo, pese a que tenga diferentes apariencias o pueda ser percibido de distinta forma. La identidad se contrapone, en cierto modo, a la variedad, y siempre supone un rasgo de permanencia e invariabilidad. 2- Principio de no- Contradicción ( o de Contradicción): Significa la afirmación y la negación simultánea de un mismo objeto o de una misma propiedad. Se expresa : “no es posible que algo sea y no sea al mismo tiempo y en las mismas circunstancias”. Es imposible concebir que un ser sea y no sea simultáneamente. 3. Principio de Tercero Excluido: Este principio arguye el que entre el ser y el no-ser no existe una instancia intermedia. 4. Principio de Razón Suficiente: Para cada ser finito existe una razón suficiente a fin de que sea así y no de otra forma; aquello que es, la esencia, tiene la necesidad de ser plenamente determinado y porque no existe por sí misma es preciso hallar la razón suficiente de su ser. C. CATEGORÍAS DEL SER: Las categorías son conceptos universales en los que se clasifican los seres ontológicamente, representando las propiedades más generales de los objetos. Hay dos categorías fundamentales: Substancia y Accidentes. La Substancia: (Sub = debajo, stare = permanecer) puede ser definida etimológicamente como “ lo que permanece invariable bajo los accidentes”; es pues, todo lo que existe en sí mismo y no necesita de otro para existir; aquello por lo cual cada ser es distinto de los demás. En el mundo existen muchas cosas o substancias, de una gran variedad de clases, las cuales sufren cambios, es decir, varían en algunas de sus características, por ejemplo; el agua sólida puede convertirse en líquida o gaseosa. Aristóteles define la substancia así: “La ousía (substancia) es el sujeto último; lo que no puede ser más que sujeto y jamás atributo.” Accidente (accidens = suceso) significa etimológicamente “lo que sucede a la substancia”. Es todo aquello que para existir necesita de una sustancia en la cual manifestarse, por ejemplo; no conocemos el color verde en sí mismo, sino referido a algo. Cada sustancia tiene un conjunto de accidentes, es decir, de características que la diferencian de las demás y de sí misma en diferentes momentos: accidentales es, pues, todo lo que puede ser atribuido a la substancia. Cuando deja de ser la substancia, dejan de ser los accidentes que la acompañan; al contrario, al dejar de ser un accidente, la substancia permanece inalterada. Aristóteles elaboró la teoría de las categorías del ser en forma bastante completa. A la substancia le añadió cinco propiedades: a) b) c) d) Subsiste en sí misma No admite cuantificación (no puede ser mayor o menor) No tiene contrario (por ejemplo, no hay contrario de mesa) Es independiente de la variación de los accidentes que la acompañan. Aristóteles dividió los accidentes en nueve categorías o predicamentos (que junto con la substancia completan las diez categorías de ser): Cualidad: Accidente que identifica al ser y es la causa de la semejanza y desemenjanza. Las cualidades tienen contrario: Blanco, negro, sabio, ignorante, etc. Cantidad: Accidente que determina la extensión del ser. La cantidad es permanente e inseparable de la materia: 70 Kg. de peso; 180 cm. de estatura, etc. Relación: Accidente que establece un orden entre los seres, relacionándolos: Padres de, mayor que, después de, etc. Acción: Es toda forma de movimiento, todo cambio o paso de potencia a acto: trabajar, digerir, etc. Pasión: Es el movimiento que obra sobre un ser que lo padece: Ser golpeado, amado, cuidado, etc. Lugar: Es el espacio en el que existe un ser, el lugar que ocupa. Posición : Es la relación de un cuerpo con lo que lo rodea; incluye las nociones de arriba, abajo, atrás, delante, etc. Tiempo: Es la connotación temporal de la existencia de un ser: Ahora, después, mañana, eterno, etc. Posesión: Es la manera como se encuentra el ser, la calidad que adquiere un cuerpo por sus vestidos, adornos, calzado, uniforme, etc. - CAMBIO SUSTANCIAL Y CAMBIO ACCIDENTAL: estudiar, El cambio sustancial consiste en que una sustancia o esencia se transforma en otra, por ejemplo, cuando el papel se transforma en ceniza. El cambio accidental consiste en que, permaneciendo la misma sustancia, el papel por ejemplo, sufre alguna transformación: cambia de color. Tratándose de ambas clases de cambio ha de tenerse muy en cuenta que, siendo ignoradas por Aristóteles las nociones de creación y aniquilación, resultaba para él indispensable admitir en cualquier cambio físico un sustrato permanente por debajo de cualquier cambio. Si al transformarse el papel en ceniza no admitimos algo permanente, tendríamos que admitir, a su vez, una aniquilación del papel y una creación o aparición a partir de la nada, de la ceniza . Entonces, en todo cambio se debe admitir un sustrato permanente. El cambio sustancial consiste en la transformación de las formas sustanciales; la transformación de la forma sustancial de papel en la de ceniza. En tal caso, el sustrato permanente es la materia prima. En el cambio accidental, una forma accidental se transforma en otra forma accidental, pero el sustrato permanente es la sustancia de que se trate. D. CAUSAS DEL SER: Los cambios continuos que se observan en los seres necesitan una explicación. La ontología atribuye los cambios del ser a causas. Se han clasificado las cosas en dos grandes grupos con sus respectivos subgrupos. Causas Intrínsecas: Material, formal y ejemplar. Causas Extrínsecas: Eficiente, instrumental y final. Aristóteles ha hecho célebre el ejemplo de las causas de una estatua: Estatua de Zeus La estatua de Zeus de oro y marfil y 10 metros de altura (conocida como Crisoelefantina) esculpida hacia 435 a.C. por Fidias fue la más famosa de la antigua Grecia y está considerada como una de las siete maravillas del universo. Solo se tiene noticia de ella a través de las descripciones que realizaron Platón, Pausania o Plinio. Causa Material: Es la materia de que está constituido o formado un ser. El mármol de que esta hecha la estatua. Causas Formal: Es la que determina a la substancia, constituyéndola en un ser distinto. Es la forma que tiene la estatua. Causa Eficiente: Es el agente externo que obra sobre la materia para dotarla de la forma. El escultor es causa eficiente de la escultura. Causa Instrumental: utilizado el escultor. La herramienta, el martillo, el cincel y demás instrumentos que ha Causa Final: Es el fin que se propone la causa eficiente, como la decoración de un recinto con la escultura. Causa Ejemplar: Es el modelo que toma la causa eficiente: El modelo que copia el escultor. FORMACIÓN COGNOSCITIVA: Conceptualización: 1. ¿Cuál es tu aprehensión general del tema? Comprensión: 2. Escribe el significado de los siguientes términos: CONCEPTO, ONTOLÓGICO, OUSÍA, SUJETO ÚLTIMO, ATRIBUTO, CAUSALIDAD, CAMBIO SUSTANCIAL, CAMBIO ACCIDENTAL, CATEGORÍAS, ENTELEQUIA. Análisis: 3. ¿Qué son los trascendentales y los principios ontológicos? 4. ¿En qué consiste la Unidad del ser? Explica. 5. ¿En qué consiste la Bondad del ser? Explica. 6. ¿En qué consiste la diferencia entre la verdad lógica y la verdad ontológica? 7. ¿En qué consiste la Belleza del ser y en qué se diferencia de la “estética”? Explica. 8.¿En qué se diferencia la sustancia y el accidente? Explica. 9. Clasifica como substancia o accidente y sustenta la clasificación, recordando que una substancia o un accidente puede estar bajo diversas categorías. El agua Estudiante El alma El cuaderno de filosofía Tres libras de harina de trigo El planeta Venus La espiral Aureliano Buendía La honradez Inteligente Sufrido Mayor que Amado Síntesis: 10. Elabora un mapa conceptual en el que sintetices los trascendentales, los principios ontológicos, las categorías y las causas del ser. Generalización: 11. Según el contenido ¿cómo entenderías el “cambio sustancial” Presenta tres ejemplos de cada uno según tu vivencia cotidiana. y el “cambio accidental”? Juicio y Raciocinio: 12. En metafísica Aristóteles ha llegado a considerar una “Causa incausada” como el principio de toda la realidad. Escribe una argumentación en la que manifiestes si es necesaria la existencia de dicha Causa como fundamento de la realidad. ACTIVIDAD DE APLICACIÓN: 1.Toma las diez categorías del ser. Tú eres la sustancia. Desarrolla las otras nueve teniendo en cuenta tu propia realidad personal. 2. Aplícale el principio de causalidad (causas del ser) y las categorías del ser a: a) El Colegio Mayor de Nuestra Señora. b) Un gato c) El televisor que tienes en casa FORMACIÓN CONTINUADA: Lee atentamente: En su obra Metafísica, Aristóteles intentó definir el “ser”. Quizá sea ésta su principal aportación a la historia de la filosofía griega y occidental en general. En el texto siguiente, Emile Bréhier profundiza en la concepción aristotélica de tal aspecto, estableciendo su relación con la anterior dialéctica platónica. La metafísica de Aristóteles ocupa el lugar que ha quedado vacío al rechazar la dialéctica platónica. Es «la ciencia del ser en tanto que es ser, o de los principios y causas del ser y de sus atributos esenciales». Plantea un problema muy concreto: ¿qué es lo que hace que un ser sea lo que es? ¿qué es lo que hace que un caballo sea un caballo, que una estatua sea una estatua, que una cama sea una cama? Se trata de saber el sentido que tiene la palabra ser en la definición que enuncia la esencia de un ser. Así la Metafísica resulta ser, en gran parte, un tratado de la definición: el problema de la definición, que Platón creyó resolver mediante la dialéctica, no está, en realidad ni al alcance de la dialéctica, que juzga simplemente el valor de las definiciones formuladas, ni al de la ciencia demostrativa, que las usa como principios, sino de una ciencia nueva y todavía desconocida, la filosofía primera o ciencia deseada, que se ocupa del ser en tanto que ser. Seguramente la palabra ser tiene otros sentidos distintos del que adquiere en la definición; puede servir para designar el atributo esencial o lo propio (el hombre es capaz de reír), o incluso el accidente (el hombres es blanco), pudiendo ser tomado éste, por lo demás, en una de las nueve categorías; pero el ser de lo propio, como el del accidente, supone el ser de una sustancia; y, si se puede hablar también del ser de una cualidad y preguntarse qué es, esto sucede porque hay antes una sustancia; todos esos sentidos del ser son derivados del primero. El objeto primitivo y esencial de la metafísica consiste, pues, en determinar la naturaleza del ser en su sentido primitivo; pero se extiende a todos los sentidos derivados, ya que éstos se refieren al sentido primitivo. Por eso la metafísica tiene que empezar estableciendo axiomas, ya que sin ellos no se podría hablar del ser en ningún sentido: no se puede afirmar y negar a la vez; no se puede decir que una misma cosa es y no es; no se puede decir que un mismo atributo pertenece y no pertenece a un mismo sujeto al mismo tiempo y bajo el mismo aspecto. La negación de estos principios es equivalente a la tesis de Protágoras en el Teeteto, cuando declaraba verdadero todo lo que le parecía tal. El establecimiento de estos principios indemostrables no podría ser, por lo demás, una demostración positiva, sino una refutación de los que los niegan: refutación completamente dialéctica, consistente en hacer ver al adversario que, aunque parece que los niega, en realidad, los acepta. El hecho de que no haya término medio entre la negación y la afirmación es una condición del pensamiento; decir lo contrario es decir que lo que es no es y que lo que no es; es negar que exista lo verdadero y lo falso. La refutación consiste también en mostrar la insuficiencia de los ejemplos que ofrece el adversario en apoyo de su tesis; de modo especial, la variación de las impresiones sensibles, a tenor de las circunstancias, no le aporta ninguna prueba; porque si el vino, dulce para un hombre sano, le resulta amargo al enfermo, desde el momento mismo en que le parece amargo, no le parece dulce. La propia impresión sensible verifica el axioma. Por lo demás, la tarea de la metafísica es nueva. No se trata ya de llegar por descomposición a los elementos componentes de los seres, como hacen los físicos, ni de elevarse mediante una dialéctica regresiva hasta una realidad suprema, objeto de una intuición intelectual, como en Platón, sino de determinar por generalización los caracteres comunes de toda realidad. La metafísica no es tampoco la ciencia del Bien o causa final ni la de la causa motriz, ya que Bien y causa motriz dejan fuera cosas inmóviles como los seres matemáticos, sino la ciencia mucho más general de la quididad, la cual no deja nada fuera de ella. La metafísica no estudia una a una ni colectivamente todas las sustancias, sino lo que hay de común en todas; pero una vez más; lo que hay de común no son elementos concretos, como el fuego o el agua, sino que cada una tiene una quididad que permite clasificarla en un género y determinarla por una diferencia. Desde esta perspectiva, no hay que hacer ninguna distinción entre las sustancias sensibles y las no sensibles, ni tampoco entre las corruptibles y las incorruptibles; el terreno de la metafísica no está limitado a la categoría de cosas no-sensibles e incorruptibles, sino que es mucho más extenso. Sin embargo, el metafísico, al estudiar el ser en tanto que ser, no debe tener la ilusión de haber alcanzado el género supremo. Ese es el error de los platónicos y de los pitagóricos, que al hablar como de un género supremo del ser (o de lo uno, que viene a ser lo mismo, ya que se puede decir uno de todo aquello de lo que se dice es) determinan a continuación todas las clases por el método de división, mediante diferencias del ser: error lógico, ya que es una regla lógica que la diferencia (por ejemplo, bípedo) no debe contener en su noción el género (animal) del cual es diferencia, mientras que de cada pretendida diferencia del ser, se puede decir que es. El ser, atributo universal, no es pues en modo alguno el género cuyas especies serían los otros seres. Los primeros géneros son las categorías, y el ser, como lo uno, está por encima de ellas y es común a todas. Para hacer de lo uno o del ser el género y, por consiguiente, el generador de toda realidad, la dialéctica platónica tomaba como punto de partida no ya el ser, sino las parejas de opuestos: ser y no-ser, uno y múltiple, finito e infinito, mediante cuya mezcla engendraba todas las formas de la realidad. La metafísica cierra también esta salida a la dialéctica: los opuestos no son principios primitivos, sino maneras de ser de las sustancias. Una cosa es sustancia antes de ser finita o infinita; ahora bien, la sustancia, es decir, un hombre o un caballo, «no tiene contrario». Por tanto, ese primer principio no puede ser el punto de partida de una dialéctica. La ciencia de los opuestos no es más que una parte subordinada de la metafísica; más adelante veremos que conserva un inmenso papel como principio de la física. Si el ser no es género supremo ni término de una pareja de opuestos, resulta que no es más que un predicado; y las únicas realidades de las que es predicado, cuando se toma en sentido primitivo, son las realidades individuales; por ejemplo, Sócrates o este caballo. Tales realidades son las que estudia la metafísica, no como particulares, sino en cuanto que son algo. Pero ¿no hay en ello una dificultad grave?; esas cosas sensibles, móviles, perecederas, ¿son realmente algo?; ¿es posible la ciencia de otra forma que no sea alcanzando su modelo inteligible y fijo? De aquí el famoso dilema: o un objeto es objeto de ciencia, en cuyo caso es universal y, por tanto, irreal, o bien es real y, por tanto, sensible sin necesidad de ser verdadero, o sea, sin sujeción a la ciencia, porque no hay «ciencia más que de lo universal». Esto fue lo que llevó a Platón a superponer a las realidades del devenir —objetos de opinión— las realidades estables de las ideas —objetos de ciencia—, salida que le está vedada a Aristóteles, una de cuyas principales preocupaciones consiste entonces en mostrar los elementos estables y permanentes implicados en el seno del devenir mismo. Bréhier, Emile. Historia de la filosofía (2 vols.).Volumen I: primera parte, capítulo IV, 3. Comprensión de Lectura: 1. Según la lectura qué significado tienen los siguientes términos: dialéctica platónica, axioma, quididad, género, categorías, inteligible. (Ayúdate con un diccionario de filosofía) 2. ¿Cómo planteó Platón, el problema de la metafísica según la interpretación del autor? 3. ¿Qué otros sentidos tiene la palabra Ser? Explica cada uno. 4. ¿Por qué la metafísica tiene que acuñar axiomas? ¿Cuáles axiomas identificas en la lectura? 5. Explica por qué el autor aduce que la metafísica debe acometer una tarea nueva, teniendo en cuenta los aspectos que refuta de la tarea metafísica anterior. 6. Explica : La metafísica es la ciencia más general de la quididad. 7. ¿Por qué el autor piensa que el ser no puede ser un género? Explica. 8. ¿Qué quiere decir que “solo hay ciencia de lo universal”? Explica REFLEXIÓN: “El sentido común es el menos común de los sentidos, y sí bastante raro”. Cervantes, Don Quijote TEMA LÓGICA DEL CONCEPTO Y DEL JUICIO INDICADORES DE LOGRO: Comprender la importancia de la lógica para estructurar el pensamiento y como instrumento auxiliar de la investigación filosófica. Domina las operaciones básicas de la lógica: conceptos, proposiciones, razonamientos. Asimila de forma comprensiva las distinciones básicas en la lógica del concepto: predicables, comprensión y extensión. Capta qué es un juicio y distingue entre cualidad, cantidad, relación y modalidad de las proposiciones. Entiende la oposición de las proposiciones. ORIENTACIÓN METODOLÓGICA: Desarrollo y plenaria de la Evaluación Inicial. Presentación del contenido por parte del profesor. Espacio para preguntas varias acerca del contenido. Desarrollo de la Formación Cognoscitiva y la Actividad de Aplicación. Plenaria de las actividades. EVALUACIÓN INICIAL: Algunas preguntas que la lógica trata de responder son las siguientes; expresa tu opinión acerca de cada una de ellas: - ¿Qué es pensar? - ¿Qué es pensar lógicamente? - ¿Cuándo se dice que un pensamiento es correcto? - ¿Cuándo se dice que un pensamiento es incorrecto? - ¿Cuándo afirmamos que algo es "lógico"? - ¿Qué es un sofisma? CONTENIDO: El acto de pensar es una actividad mental en la que se pueden distinguir tres elementos: - el sujeto que piensa, - el objeto sobre el que piensa y - el producto del pensar. Además, hay que considerar que el pensamiento y su expresión sólo pueden darse mediante un lenguaje. Pensamos utilizando el lenguaje. En lo que se denominan los productos del pensar están propiamente los objetos de la consideración de la lógica: los conceptos, los juicios y los raciocinios. El Concepto El concepto es considerado como el primer producto del intelecto humano. Mediante la abstracción se captan las notas específicas, esenciales de algo. La generalización consiste en la universalización a partir de las cosas concretas, singulares o individuales. Así, el concepto "bicicleta" es el ente lógico constituido por las notas que pertenecen a todo objeto así denominado: dos ruedas que se mueven mediante un pedal y una cadena, un manubrio y una silla, todo montado en un marco. El concepto es entonces la unidad de la multiplicidad, porque en un solo concepto (bicicleta) queda contenido el infinito número de objetos denominados bicicleta, sin importar ni el tamaño de las ruedas ni del marco, ni la forma del manubrio, ni el color, ni el peso, ni los materiales de que esté hecha, etc. Es necesario distinguir entre el concepto y la imagen: el primero tiene dos características fundamentales: es abstracto y universal, mientras la imagen es la representación mental de un objeto sensible, individual, concreto. Por ejemplo, se puede decir que cada uno de nosotros tiene en su mente la imagen del carro de bomberos, que tiene determinadas características de color, tamaño, forma, etc. y el concepto de carro, que conviene a todas los carros posibles. Tradicionalmente se han distinguido en el concepto dos elementos: la comprensión y la extensión. La comprensión o contenido es el conjunto de elementos o cualidades esenciales que lo integran. En el ejemplo citado de la bicicleta, esos elementos o cualidades esenciales son el marco, las dos ruedas, el manubrio, los pedales, la silla y la cadena. Todo otro elemento no es esencial y puede variar de una bicicleta a otra. La extensión es el número de individuos en quienes se cumplen las características esenciales del concepto. Así, la extensión del concepto bicicleta es el número de objetos que tienen los elementos esenciales ya mencionados. Hay una relación inversa entre la comprensión y la extensión: a mayor comprensión (mayor número de características exigidas para pertenecer al concepto), menor extensión (menor número de objetos incluidos). Por ejemplo, en el concepto "bicicleta", la comprensión está determinada por los elementos esenciales que hemos mencionado, es decir, es la menor posible, porque es el mínimo número de caracteres exigibles para que un objeto pueda denominarse bicicleta; y la extensión es la mayor posible, porque caben todas las bicicletas posibles. Si aumentamos las notas de la comprensión, por ejemplo, añadiendo a las esenciales de la bicicleta un color determinado, y decimos bicicleta roja, la extensión es menor, porque excluye todas las que tengan un color diferente del rojo. Por su extensión, los conceptos pueden ser universales, particulares o individuales. Son universales cuando se refieren a la totalidad de los individuos que contienen sus notas mínimas. Son particulares cuando no se refieren a la totalidad de los individuos sino a algunos; son individuales cuando se refieren a un solo individuo. En el ejemplo que traemos, el concepto "bicicleta" es universal (contiene el máximo número de individuos); el concepto "bicicleta roja" es particular (no incluye la totalidad de las bicicletas), y el concepto "la bicicleta de mi hermano" es individual (se refiere a un individuo concreto). LOS PREDICABLES Son los diversos modos como un concepto universal puede predicarse de sus respectivos sujetos. En efecto, de un sujeto podemos predicar un concepto: 1. Como algo esencial: aSi predicamos lo que constituye la esencia completa del sujeto tenemos la especie. Ej: Jorge es hombre. bSi predicamos lo que constituye una parte de la esencia del sujeto podemos distinguir: El Género: cuando decimos que algo le es común con otras especies. Ej: Jorge es un animal. La Diferencia específica: cuando predicamos el aspecto de la esencia que diferencia a esta especie de otras del mismo género. Ej: Jorge es racional. 2. Como algo accidental: aSi predicamos del sujeto algo que emana de su misma esencia tenemos lo propio. Es algo así como una cualidad indispensable. Ej: Jorge es capaz de reirse. bSi predicamos del sujeto algo que puede o no emanar de su esencia, tenemos el accidente. Ej: Jorge es alto. Los predicables suelen ser: - cualidad - cantidad - tiempo - lugar - estado - relación - posesión - acción - pasión EL ÁRBOL LÓGICO Tradicionalmente se ha atribuido al filósofo Porfirio (s.III d.C) la paternidad de un conjunto de conceptos lógicos estructurados que, partiendo de un género supremo y pasando por géneros intermedios y subalternos, llega hasta las especies ínfimas. Por eso es también llamado “árbol de Porfirio”. El Juicio Es la operación del intelecto por la cual se afirma o se niega algo de un objeto del pensamiento. Por ejemplo:”Los campesinos son recursivos" es un juicio, porque afirma algo de un objeto del pensamiento. En un juicio se distinguen tres elementos: 1. El sujeto: concepto del que se afirma o se niega algo; 2. El predicado: el concepto que se afirma o se niega del sujeto; 3. La cópula o relación: el elemento que une o separa al sujeto y al predicado, mediante la afirmación o la negación. La Clasificación de los Juicios 1. Por la cantidad (extensión) - Universales: Cuando el predicado se refiere a todos los elementos que pueda incluir el sujeto. Por ejemplo, el juicio "Todos los colombianos son americanos", es universal porque el predicado conviene a todos los elementos del sujeto. - Particulares: Cuando el predicado conviene sólo a algunos de los elementos del concepto sujeto. Por ejemplo, el juicio "Algunos americanos son colombianos" es particular puesto que el predicado conviene sólo a una parte del concepto sujeto. - Singulares: Cuando el sujeto es un concepto singular, o sea, que se refiere a un solo elemento. Por ejemplo, el juicio "Pedro Nel es americano" es un juicio singular, porque el predicado se dice de un solo individuo. 2. Por la cualidad o calidad - Afirmativos: Cuando el predicado se afirma del sujeto. Por ejemplo, el juicio "Pedro Nel es colombiano" es afirmativo, porque el predicado le conviene al sujeto. - Negativos: Cuando el predicado se niega del sujeto. Por ejemplo, el juicio "Los colombianos no son europeos" es negativo, porque el predicado no le conviene al sujeto. 3. Por la relación (función de la cópula) - Categóricos: Los que afirman o niegan rotundamente. Ejemplos: "La Tierra es un planeta"; "El agua no es un metal". - Hipotéticos: Están introducidos por el condicional "si". Ejemplo: "Si estudio, aprendo". "Si juego, me divierto" "Soy alumno del colegio si estoy matriculado". - Disyuntivos: Indican o una posibilidad o la otra. Por ejemplo, "Pedro o Juan retiran el dinero". Se distinguen dos modalidades: La disyunción débil, cuando puede ser una posibilidad, la otra o ambas. En el ejemplo citado, cualquiera de los dos puede retirar el dinero o ambos. Y la disyunción fuerte, en la cual no se da sino una sola posibilidad; por ejemplo, "O estudia o no aprende". 4. Por la modalidad (la manera como conviene el predicado al sujeto) - Problemáticos: Cuando el predicado conviene de manera probable al sujeto. Por ejemplo, "Mañana lloverá". - Asertóricos: Cuando el predicado conviene en forma segura al sujeto. "La Tierra es un planeta" es un juicio asertórico. - Apodícticos: Cuando el predicado conviene en forma absoluta o necesaria al sujeto. Ejemplo: "La suma de los ángulos internos de un triángulo es igual a 180 grados" . Cantidad y cualidad combinadas (nomenclatura) Tomando como referencia las palabras latinas Afflrmo y nEgO, se ha convenido designar a los juicios, según su cantidad y cualidad, así: UNIVERSALES AFIRMATIVOS : A UNIVERSALES NEGATIVOS :E PARTICULARES AFIRMATIVOS : I PARTICULARES NEGATIVOS :O Cuadro de oposición de los juicios: Hay unas relaciones entre los juicios que tienen el mismo sujeto y el mismo predicado con diversas cantidad y cualidad. Estas relaciones se han sistematizado de la siguiente manera: 1. Juicios contradictorios: Difieren en la cualidad y la cantidad. Por ejemplo, los juicios "Todos los mamíferos son vertebrados" y "Algún mamífero no es vertebrado" son contradictorios porque difieren en la cantidad (el sujeto del primero es universal y el del segundo es singular) y en cualidad (el primero es afirmativo y el segundo es negativo). En otras palabras, el primer juicio es universal afirmativo (A) y el segundo es particular negativo (O). Lo mismo ocurre con las proposiciones E, I. Regla de los contradictorios: Dos juicios contradictorios no pueden ser ambos verdaderos ni ambos falsos a la vez; uno debe ser verdadero y el otro falso. 2. Juicios contrarios: Difieren en cualidad, pero no en cantidad. Por ejemplo, los juicios "Todo mamífero es vertebrado" y "Ningún mamífero es vertebrado" son juicios contrarios porque difieren en la cualidad (el primero es afirmativo y el segundo es negativo), pero tienen la misma cantidad (ambos son universales). En otras palabras, el primer juicio es universal afirmativo (A) y el segundo es universal negativo (E). Regla de los contrarios: Dos juicios contrarios no pueden ser verdaderos al mismo tiempo, pero pueden ser ambos falsos. 3. Juicios subcontrarios: Difieren en cualidad pero no en cantidad. Por ejemplo, los juicios "Algunos vertebrados son mamíferos" y "Algunos vertebrados no son mamíferos" son juicios subcontrarios porque difieren en la cualidad (el primero es afirmativo y el segundo es negativo), pero no difieren en la cantidad (ambos son particulares). En otras palabras, el primer juicio es particular afirmativo (I) y el segundo es particular negativo (O). Regla de los subcontrarios: Dos juicios subcontrarios no pueden ser falsos al mismo tiempo, pero pueden ser ambos verdaderos. 4. Juicios subalternos: Difieren en la cantidad pero no en la cualidad. Por ejemplo, los juicios "Todo mamífero es vertebrado" y "Algunos mamíferos son vertebrados" son juicios subalternos porque difieren en la cantidad (el primero es universal y el segundo es particular), pero no difieren en la cualidad (ambos son afirmativos). En otras palabras, el primer juicio es universal afirmativo (A) y el segundo es particular afirmativo (I). Lo mismo ocurre entre los juicios E y O. Regla de los subalternos: Cuando el universal es verdadero, el particular también lo es (el ejemplo propuesto); cuando el universal es falso, el particular puede ser verdadero ("Ningún vertebrado es mamífero", "Algún vertebrado no es mamífero") o falso ("Todo mamífero es vertebrado", "Algún mamífero no es vertebrado"). Clasificación o división lógica La clasificación es la operación lógica por la cual agrupamos en clases los elementos, de acuerdo con las semejanzas que entre ellos existan. Se emplea en las ciencias y en la vida cotidiana. Sirve de base para sistematizar lo que sabemos acerca de un número determinado de objetos del pensamiento. La clasificación es un método imprescindible cuando se acumulan numerosos conocimientos; es necesario darles un orden para que el conjunto no sea caótico. Para clasificar se debe elegir un rasgo o conjunto de rasgos que deba poseer la totalidad de los miembros de una clase. Por ejemplo, si le pedimos a alguien que clasifique cincuenta libros, nos pedirá o elegirá uno o más criterios: tema, autor, tamaño, color, etc. Todos los conocimientos adquiridos en el colegio tienen un aspecto de clasificación: la tabla periódica clasifica los elementos químicos según varios criterios: peso atómico, número atómico, valencia,... la gramática clasifica todas las palabras del idioma en una serie de clases llamadas categorías gramaticales: sustantivos, artículos, adjetivos, verbos, adverbios, preposiciones, conjunciones e interjecciones. La taxonomía tiene en la biología la misma importancia que la tabla periódica en la química. En nuestro estudio de la lógica hemos empleado reiteradamente la clasificación: hemos clasificado el concepto, el juicio, procurando aclarar los criterios empleados en cada caso. FORMACIÓN COGNOSCITIVA: Conceptualización: 9. Escribe la noción general del tema. Comprensión: 10. Subraya en el contenido los términos desconocidos o en los que quieras profundizar, y busca su significado. (mínimo 6) Análisis: 11. 12. 13. 14. 15. 16. 17. 18. ¿Qué es la lógica y para qué sirve? ¿Qué es el concepto? ¿En qué consiste la extensión y la comprensión del concepto? Explica y presenta su clasificación. ¿Qué son y cuáles son los predicables? ¿Dentro de qué predicable colocas estos conceptos referidos a tí: hombre, blanco, deportista, animal, finito? Dibuja el árbol de Porfirio hasta llegar a un diamante y una rosa. ¿Qué es el juicio y cuáles son sus elementos? ¿En qué consiste la clasificación o división lógica y cuál es su utilidad? Síntesis: 19. Elabora un mapa conceptual acerca del contenido teniendo en cuenta cada una de sus partes con breves definiciones. Generalización: 20. Escribe dos ejemplos de proposiciones contradictorias, dos de contrarias, dos de subcontrarias y dos de subalternas teniendo en cuenta tu realidad personal. Juicio: 21. Escribe una proposición por cada uno de los tipos de juicio, teniendo en cuenta la clasificación de los juicios. ACTIVIDAD DE APLICACIÓN 1. Ordenar cada uno de los siguientes grupos de términos en orden de comprensión decreciente: a. Latinoamericano, colombiano, ser humano, caldense, manizaleño. b. Libro, libro de filosofía mexicana, libro de filosofía, libro de filosofía latinoamericana. c.Vertebrado, animal, culebra, reptil. d. Triángulo, triángulo equilátero, figura geométrica, figura geométrica plana, figura. 2. De los siguientes enunciados, decir cuáles son juicios, y las razones de serlo. a- No sé si vendrá. b- Aristóteles fue un gran filósofo. c- ¡Qué susto nos diste! d- Me gustaría que estudiaras más. f- El triángulo es una figura geométrica. g- Todo juicio afirma o niega. h- El núcleo del sujeto es el sustantivo. i- ¡No vuelvas nunca! j- La oración simple consta de un solo verbo conjugado. k- El padre del empirismo es John Locke. 3. Clasificar los siguientes juicios por la relación: a. Si estudia, entonces aprende. b. O madruga o no llega a tiempo. c. No hable si no lo cree oportuno. d. El átomo es divisible e. Los derechos deben ser ejercidos o se pierden. f. Si cumple con su deber, será un ciudadano de bien. 4. Clasificar los siguientes juicios por la modalidad: a. Todo triángulo tiene necesariamente tres lados. b. Es probable que mejore su situación. c. Todos los hombres son mortales. d. Quizás el hombre llegue a Júpiter. e. No es posible que un objeto sea y no sea al mismo tiempo y bajo el mismo aspecto. f. Guatemala es un Estado democrático. 5. Enunciar juicios que tengan las características indicadas en cada caso: a. Universal, apodíctico, categórico, negativo. b. Asertórico, negativo, particular, categórico. c. Negativo, asertórico, universal, categórico. d. Asertórico, particular, categórico, afirmativo. e. Categórico, apodíctico, universal, afirmativo. f. Singular, asertórico, negativo, categórico. 6. Clasificar los siguientes juicios de acuerdo con la cantidad y la cualidad combinadas (A, E, 1, O): a. El átomo es divisible. b. Las células son organismos vivos. c. Algunos periodistas no son veraces. d. Eduardo ganó el concurso. e. Todo silogismo categórico de forma típica consta de tres proposiciones. f. Aquellos árboles son eucaliptos. FORMACIÓN CONTINUADA. Consulta qué es la Definición, cuál es su clasificación y cuáles son las leyes de la definición. Realizar ejemplos tanto de la clasificación como de las leyes de la definición. BIBLIOGRAFÍA - FISCHL, Johann. Manual de Historia de la Filosofía. Barcelona: HERDER, 1994, 579 pgs - GALVIS, Jaime. Tratado de Lógica. Manizales, 1994, 85 pgs - GARCÍA MARCOS, Manuel. Historia de la Filosofía. México: Alambra, Bachiller, 409 - GARCÍA Ortiz, Fabio y Francisco de la Parra. Pensemos 11 Bogotá: Voluntad, 1989 - REALE, Giovanni y Darío Antiseri. Historia del Pensamiento Filosófico y Científico. Herder, Barcelona, 1994 - MOSOS, Luis Eduardo y Fernando Delgadillo. Filosofía 11 Bogotá: Educar Editores, 1996 - VÉLEZ Correa, Jaime. Curso de Filosofía. Bogotá: Bibliográfica Colombiana, 1979 REFLEXIÓN: “La razón lo hace todo como soberana y a su voluntad”. Plotino TEMA LÓGICA DEL RACIOCINIO INDICADORES DE LOGRO: Domina las nociones básicas de la lógica del razonamiento: definición, estructura, silogismo, reglas del silogismo, figuras y modos. Reconoce cada tipo de silogismo. Distingue las falacias y las paradojas más frecuentes. Reconoce cuando un razonamiento es correcto y cuando es una falacia, sofisma o paradoja. Diferencia la Deducción y la Inducción como métodos del razonamiento. Entiende los principios lógicos. Valora positivamente la importancia de la lógica para pensar con corrección formal. EVALUACIÓN INICIAL: ¿Cuáles son las tres operaciones fundamentales del entendimiento humano? Explica brevemente cada una en tu cuaderno. CONTENIDO: EL RACIOCINIO El raciocinio es la operación lógica por la cual de uno o varios juicios conocidos obtenemos otro que nos era desconocido. Los elementos esenciales de todo razonamiento son: 1. El conocimiento inicial, contenido en el juicio o los juicios llamados premisas. 2. El procedimiento, que consiste en las reglas del razonamiento. 3. El nuevo conocimiento inferido, expresado en un juicio llamado conclusión. Por ejemplo, en el razonamiento: Alberto es más alto que Benjamín Benjamín es más alto que Carlos ….Luego Alberto es más alto que Carlos. Las premisas son los juicios que contienen el conocimiento inicial: “Alberto es más alto que Benjamín” y “Benjamín es más alto que Carlos”; la regla de razonamiento es la propiedad transitiva de la desigualdad: a>b y b>c entonces a>c; la conclusión es el conocimiento nuevo, expresado en el juicio "Alberto es más alto que Carlos". La expresión verbal del raciocinio se llama razonamiento o argumentación. Hay dos clases de raciocinio: la deducción y la inducción. La deducción es el razonamiento mediante el cual de un conocimiento dado obtenemos un conocimiento de igual extensión o de menor extensión. La forma más importante de la deducción es el silogismo. En sentido estricto, la lógica se ocupa de la deducción. 1. EL SILOGISMO El silogismo es un razonamiento (argumentación) deductivo en el que se infiere una proposición llamada conclusión a partir de dos proposiciones establecidas previamente, llamadas premisas. Los juicios que integran un silogismo se llaman proposiciones. Así, de las dos proposiciones siguientes: - Todos los elementos aparecen en la tabla periódica Todos los metales son elementos Concluimos necesariamente que: Todos los metales aparecen en la tabla periódica. - 1.1. Elementos del silogismo El silogismo categórico consta de tres proposiciones categóricas que contienen exactamente tres términos, cada uno de los cuales aparece exactamente en dos de las proposiciones. El ejemplo propuesto consta de tres proposiciones categóricas, que contienen exactamente tres términos (sujeto y predicado de cada una de las proposiciones): elementos, tabla periódica, metales. La conclusión de un silogismo de forma típica contiene dos de los términos del silogismo. El término predicado de la conclusión se llama término mayor del silogismo; el término sujeto de la conclusión se llama término menor del silogismo. El tercer término del silogismo, que no aparece en la conclusión, pero sí en las dos premisas, se llama término medio del silogismo. En el ejemplo, la conclusión es: Todos los metales aparecen en la tabla periódica. El término predicado de la conclusión es: tabla periódica, y es el término mayor del silogismo. El término sujeto de la conclusión es metales, y es el término menor del silogismo. El término que no aparece en la conclusión, pero sí en las dos premisas, relacionándolas necesariamente, es elementos, y es el término medio del silogismo. El término mayor y el término menor de un silogismo de forma típica aparecen en premisas diferentes. La que contiene el término mayor se llama premisa mayor; la que contiene el término menor se llama premisa menor. Un silogismo categórico está en forma típica cuando: 1. 2. Consta exactamente de tres proposiciones categóricas de forma típica. Aparece primero la premisa mayor, luego la premisa menor y finalmente la conclusión. 1.2. Reglas del silogismo Las reglas del silogismo son las normas referentes a los términos y a las proposiciones, que se deben observar para que el silogismo sea correcto, es decir, válido. 1.2.1. Reglas de los términos: Primera. Sólo debe haber tres términos: mayor, menor y medio, cada uno de los cuales debe usarse siempre con el mismo significado. El siguiente silogismo viola la anterior regla: Todos los gatos son mamíferos Este aparato es un gato Este aparato es un mamífero. El término gato se está empleando en dos significaciones: como animal y como aparato que sirve para levantar objetos pesados; hay, pues, dos términos realmente indicados por la palabra gato, y así el silogismo tiene cuatro términos en vez de tres. Lo anterior se conoce con el nombre de falacia del cuarto término. Segunda. El término medio debe ser tomado por lo menos en una de las premisas en toda su extensión (universal). El siguiente silogismo viola la anterior regla: Todos los gallos son vertebrados Todos los caballos son vertebrados Todos los gallos son caballos. El término medio, vertebrados, no se ha tomado en toda su extensión en ninguna de las premisas. Tercera. Ningún término puede figurar en la conclusión con mayor extensión (cantidad) que en las premisas. El siguiente silogismo viola la anterior regla: Quienes tienen cédula de ciudadanía son personas Roberto no tiene cédula de ciudadanía Roberto no es persona. El término persona está tomado en menor extensión en la premisa (sólo se refiere a quienes son mayores de edad) y en su mayor extensión (universal) en la conclusión. Cuarta. El término medio no puede aparecer en la conclusión, porque así está definido 1.2.2. Reglas de las proposiciones: Primera. De dos proposiciones particulares no se infiere nada. El siguiente silogismo viola la anterior regla: Juan es deportista Pedro es deportista Pedro y Juan... Segunda. De dos proposiciones negativas no se infiere nada. El siguiente silogismo viola la anterior regla: Los hombres no son moluscos Los moluscos no son vertebrados Los hombres no son vertebrados. Tercera. Si una de las premisas es negativa, la conclusión debe ser negativa. El siguiente silogismo viola la anterior regla: Todos los mamíferos son vertebrados Algún mamífero no es pez Algún pez es mamífero. Cuarta. De dos premisas afirmativas no se infiere conclusión negativa. El siguiente silogismo viola la anterior regla: Todos los mamíferos son vertebrados El perro es un mamífero Luego, el perro no es vertebrado. Quinta. Si una premisa es particular, la conclusión es particular. El siguiente silogismo viola la anterior regla: Todos los mamíferos son vertebrados Este mamífero tiene cola Todos los vertebrados tienen cola. 1.3. Las figuras del silogismo Las figuras del silogismo resultan de la posición que ocupe el término medio en las premisas. Hay cuatro figuras posibles: Primera figura: El término medio es sujeto en la premisa mayor y predicado en la menor. La fórmula general es: M P S M S P Ejemplo: Todos los metales son buenos conductores del calor El hierro es un metal El hierro es un buen conductor del calor. Segunda figura: El término medio es predicado en ambas premisas. La fórmula general es: P M S M S P Ejemplo: Todos los mamíferos son vertebrados Los moluscos no son vertebrados Los moluscos no son mamíferos. Tercera figura: El término medio es sujeto en ambas premisas. La fórmula general es: M P M S S P Ejemplo: Todos los mamíferos son vertebrados Todos los mamíferos tienen sangre caliente Algunos que tienen sangre caliente son vertebrados Cuarta figura: El término medio es predicado en la premisa mayor y sujeto en la menor. La fórmula general es: P M M S S P Ejemplo: Todos los caballos son cuadrúpedos Todos los cuadrúpedos son de sangre caliente Todos los caballos son de sangre caliente. Esta cuarta figura no se considera de valor cognoscitivo y no es objeto de estudio de la lógica. Quedan, pues, tres figuras. 1.4. Reglas de las figuras: Cada una de las figuras del silogismo tiene reglas particulares: 1.4.1. Reglas de la primera figura: Primera. La premisa mayor debe ser universal. Segunda. La premisa menor debe ser afirmativa. 1.4.2. Reglas de la segunda figura: Primera. La premisa mayor debe ser universal. Segunda. Una de las premisas debe ser negativa. 1.4.3. Reglas de la tercera figura: Primera. La premisa menor debe ser afirmativa. Segunda. La conclusión debe ser particular. 1.5. Los modos del silogismo: Los modos del silogismo son las variedades que se dan en las figuras por la cantidad y la cualidad de las proposiciones que las componen (juicios A, E, I, O). (Los modos posibles de las figuras del silogismo son 64, pero sólo 19 de ellos son válidos. Los otros 45 no cumplen una o varias reglas). He aquí los modos válidos de las figuras: AAA significa que el silogismo está compuesto de tres proposiciones universales afirmativas; EAE significa que la premisa mayor es universal negativa, la premisa menor es universal afirmativa y la conclusión es universal negativa. Modos de la primera figura: AAA, EAE, AII; EIO. Modos de la segunda figura: EAE, AEE, EIO, AOO. Modos de la tercera figura: AAI, EAO, IAl, AII, OAO, EIO. Para recordar con más facilidad los modos, los lógicos adoptaron un nombre para cada uno, así: - Primera figura: Barbara, Celarent, Darii, Ferio. Segunda figura: Cesare, Camestres, Festino, Baroco. Tercera figura: Darapti, Felapton, Disamis, Datisi, Bocardo, Ferison. 2. SILOGISMOS IRREGULARES El silogismo suele modificarse de varias maneras, aumentando o disminuyendo el número de sus proposiciones, o modificando las proposiciones mismas sin que por eso deje de ser válido. 2.1. Entimema: Es un silogismo en el cual se subentiende una de las premisas o la conclusión, que se ha omitido. Todo rumiante es cuadrúpedo Luego, el caballo es cuadrúpedo. 2.2. Epiquerema: Es un silogismo en el cual una de las premisas o ambas van acompañadas de su prueba: Todos los filósofos son dignos de admiración Sócrates fue un filósofo, como lo atestigua su dedicación a la reflexión, a la contemplación y al diálogo Luego Sócrates es digno de admiración. 2.3. Polisilogismo: Es una argumentación formada de varios silogismos, en los que la conclusión de cada uno es premisa del siguiente. 2.3.1. Sorites: Es un polisilogismo en el que el predicado de cada proposición es sujeto de la siguiente, hasta llegar a una conclusión formada por el sujeto de la primera y el predicado de la última. Es famoso este sorites de Plutarco acerca de una zorra que discurre frente a un río: Este río hace ruido, lo que hace ruido se mueve, lo que se mueve no está congelado, lo que no está congelado está líquido, lo que está líquido no puede sostenerme, luego este río no puede sostenerme. 2.3.2. Dilema: Es una forma de silogismo compuesto. Es una proposición disyuntiva de dos miembros opuestos entre sí, los cuales concluyen ambos contra el adversario. Se compara con una espada de dos filos. Un ejemplo clásico de dilema es el del sofista Protágoras y su discípulo Evalto. Protágoras enseñó retórica a Evalto, con el compromiso de que el alumno pagaría la enseñanza cuando ganara su primer pleito. Ante la tardanza del discípulo, el sofista le anunció un juicio y le planteó este dilema: “Si ganas el pleito, deberás pagarme, según lo convenido. Si lo pierdes, serás condenado a pagarme Evalto, excelente discípulo, respondió con otro dilema: "si pierdo el pleito no debo pagarte, pues sólo lo haré cuando gane el primero. Si lo gano, no te debo nada, pues seré absuelto de mi deuda". 2.4. Silogismo sofístico y erróneo: La palabra Sofía, en griego, significa sabiduría. Los sofistas se llamaban a sí mismos sabios, pero Sócrates, Platón y Aristóteles demostraron que no había verdadera sabiduría en los sofistas. Irónicamente se llama sofisma (que significa argumentación sabia) a una argumentación falsa, que lleva necesariamente al error, porque los sofistas se distinguieron por su habilidad en el uso de argumentos capciosos y en la presentación del error bajo la apariencia de verdad. En el silogismo falso se saca una conclusión de premisas falsas y dudosas, es un raciocinio que presenta el error bajo la apariencia de verdad. Existen sofismas de palabra o gramaticales y sofismas de pensamiento o lógicos. Los sofismas de palabras consisten en un juego de palabras que puede tomar cuatro formas: 2.4.1. Equívoco: es tomar una misma palabra en diversos sentidos en la misma argumentación: "Este rompecabezas es peligroso porque está armado". 2.4.2. Anfibología: cuando el equívoco está en toda una proposición, que se puede entender de dos maneras, es entonces una proposición de doble sentido. Los oráculos antiguos hablaban lenguaje anfibológico, que podía ser interpretado en los sentidos más diversos. Por ejemplo, Creso, el rey de Lidia, un poderoso imperio, quería conquistar el territorio de Persia, cuyo rey era Ciro. Consultó, pues, al oráculo y obtuvo esta respuesta: "Si emprendes la guerra contra Persia, destruirás un reino poderoso". Esa respuesta era una anfibología que Creso interpretó mal, y perdió su reino. 2.4.3. De composición: es atribuir a un sujeto varios predicados unidos, porque le convienen separadamente: Pedro canta bien Pedro tiene hambre Luego Pedro canta bien y tiene hambre. 2.4.4. Sofisma de división: es afirmar que a un sujeto le convienen separadamente varios predicados porque le convienen unidos. El oxígeno y el hidrógeno forman el agua El oxígeno y el hidrógeno son dos gases Luego el agua es un gas. 2.5. Sofismas de pensamiento Consisten en la falsedad de los conceptos. 2.5.1. El prejuicio: son máximas o conceptos que se aceptan sin examen, no obstante su naturaleza errónea o dudosa: "Todo latinoamericano es indolente". 2.6. Sofismas de inducción 2.6.1. Falsa causa o ignorancia de la causa: traer como causa de un hecho lo que es tan sólo una circunstancia: "Llueve porque está haciendo frío". 2.6.2. Enumeración o generalización incompleta: afirmar del todo lo que es cierto tan sólo en parte. Por ejemplo, por una falta de determinado miembro de una colectividad, acusar a toda la colectividad: "No creo en los médicos". 2.6.3. Tránsito del sentido relativo al absoluto: es atribuir a su sujeto, de un modo absoluto, una propiedad que no le conviene sino en ciertas circunstancias: "Roberto es muy poco inteligente" (porque perdió un examen). 2.6.4. Sofisma de accidente: consiste en transformar en atributo esencial lo que es tan sólo accidental en un sujeto. Por ejemplo, "Ricardo está triste, luego es un amargado". 2.7. Sofisma de deducción: tiene tres modalidades: Primera. Ignorancia del asunto (o del elenco): consiste en desviar el problema a cosas que no se discuten. Ocurre de varias maneras: a. Cuando se ignora o se finge ignorar lo que se está tratando: Lo que no se ve no existe El aire no se ve Por tanto, el aire no existe. b. Cuando se hace decir al adversario lo que no ha dicho. c. Cuando se mezcla la verdad con error. Por ejemplo, alegar en defensa de un ladrón que es un ejemplarísimo padre de familia. Segunda. Petición de principio: consiste en presuponer que lo que se quiere demostrar ya está demostrado, es decir, cuando se presume probar algo que ya está probado. Tercera. Circulo vicioso: ocurre cuando, debiéndose probar dos proposiciones, se prueba la primera por la segunda y viceversa, o se prueba la conclusión por las premisas y estas por aquella. 3. LA INDUCCIÓN Es el razonamiento mediante el cual, de datos singulares o parciales con un cierto grado de generalización, se llega a una conclusión con mayor grado de generalización universal. Después de observar que en los datos parciales se da una propiedad pasamos a afirmar que esa propiedad es de tipo general. Gran parte del comportamiento está determinado por procesos inductivos; el aprendizaje es frecuentemente el resultado de un proceso inductivo: leemos libros nuevos de un determinado autor, si hemos disfrutado los anteriores. Compramos zapatos de cierta marca porque los anteriores nos han resultado satisfactorios; el niño que ve a los conductores detenerse siempre ante un semáforo en rojo, aprenderá a hacerlo por generalización. La inducción puede ser de dos clases: Primera. Inducción completa o aristotélica: Presenta una enumeración completa de todos los objetos singulares o parciales, de modo que la conclusión general se obtiene de la observación de todos los elementos de la clase. Este tipo de procedimiento sólo es posible cuando el número de elementos de la clase es suficientemente limitado para observarlos a todos. Segunda. Inducción incompleta o baconiana (por Bacon): la enunciación de datos singulares es incompleta, pero suficiente. 4. LOS PRINCIPIOS LÓGICOS Son leyes fundamentales del pensamiento que sirven de base para toda demostración que se aplican a las proposiciones. Hay numerosas leyes lógicas; de ellas Aristóteles destacó tres, que denominó: de identidad, de no contradicción y de tercero excluido. Más tarde, Leibniz agregó la de razón suficiente. Estas cuatro leyes se conocen como principios lógicos; son absolutamente universales y necesarios y condiciones de posibilidad del pensamiento humano, pues sirven de fundamento a las operaciones lógicas, a los razonamientos y a las demostraciones. Si no respeta las leyes de la lógica, el pensamiento deja de ser preciso, pierde su rigor, su valor demostrativo. 4.1. Principio de identidad: Generalmente se expresa con la fórmula "A es A", en la cual A es una variable que puede representar un término, una proposición, un silogismo, o cualquier ente lógico. Por ejemplo, podemos sustituir A, en la fórmula, por MATERIA y obtener la proposición verdadera "La materia es la materia". 4.2. Principio de contradicción: También se conoce como principio de no contradicción. Su formulación general es: "Dos juicios, en uno de los cuales se afirma algo acerca de un objeto del pensamiento (A es B) mientras que en el otro se niega lo mismo, acerca del mismo objeto del pensamiento ("A no es B"), no pueden ser a la vez verdaderos en un mismo tiempo y en una misma relación". La ley de contradicción es muy útil en las refutaciones: para refutar una tesis se demuestra otra que le sea contradictoria; ambas no pueden ser verdaderas al mismo tiempo. 4.3. Principio de tercero excluido: Sostiene que toda proposición es falsa o es verdadera, no hay una tercera posibilidad. 4.4. Principio de razón suficiente: Se formula así: "Toda proposición, para ser considerada cierta, ha de ser demostrada, si pertenece al campo de las ciencias formales; y ha de ser comprobada, si pertenece al campo de las ciencias fácticas". FORMACIÓN COGNOSCITIVA: Conceptualización: 1. Escribe la noción general del tema. Comprensión: 2. Escribe el significado de las siguientes palabras: Premisa, Proposición, Entimema, Epiquerema, Sorites, Polisilogismo, Dilema, Equívoco, Anfibología, Oráculo, Prejuicio. Análisis: 3. 4. 5. 6. 7. 8. ¿En qué consiste el Raciocinio? ¿Qué es un silogismo y cuáles son sus partes? ¿En qué consiste el razonamiento o argumentación? ¿Qué es un sofisma? ¿En qué consisten la Deducción y la Inducción? Explica. ¿Qué son los principios lógicos? Enuncia y explica brevemente cada uno de ellos. Síntesis: 9. Elabora un mapa conceptual acerca del contenido teniendo en cuenta cada una de sus partes con breves definiciones. Generalización: 10. Escribe un ejemplo por cada uno de los silogismos irregulares y tipos de sofismas según experiencias verdaderas de nuestra realidad. Juicio y Raciocionio: 11. 12. 13. Elabora 1 silogismo por cada una de las reglas de los términos y las proposiciones. Escribe un silogismo por cada una de las figuras del mismo. Teniendo en cuenta los modos del silogismo, escribe un ejemplo por cada uno. ACTIVIDAD DE APLICACIÓN A. En los siguientes silogismos, decir cuál es el término mayor, cuál el término menor y cuál el término medio: 1. Todos los árboles son seres vivos. El eucalipto es un árbol El eucalipto es un ser vivo. 2. Todos los mamíferos son vertebrados El gato es mamífero. El gato es vertebrado 3. El hombre es mortal Pedro es hombre Pedro es mortal. B. Decir qué reglas, en cuanto a los términos y a las proposiciones, infringen los siguientes silogismos: 1. Todo hombre es racional Todo hombre es mortal Todo mortal es racional. 2. Los ecuatorianos no son argentinos Los argentinos no son europeos Los ecuatorianos no son europeos. 3. Pedro es ciudadano Andrés es ciudadano Pedro y Andrés son ciudadanos. 4. Toda ave tiene pico Esta botella tiene pico Esta botella es un ave. 5. Todos los mamíferos son vertebrados El perro es mamífero Algún vertebrado no es perro. 6. Todos los mamíferos son de sangre caliente El gato es mamífero Algún animal de sangre caliente es mamífero. 7. Todo colombiano es latinoamericano Algún colombiano es cundinamarqués Todo cundinamarqués es latinoamericano. 8. Todo perro es carnívoro Todo gato es carnívoro Todo gato es perro. C. Determinar la figura y el modo de los siguientes silogismos: 1. Todas las estrellas son astros con luz propia El Sol es una estrella. El Sol es un astro con luz propia 2. Todo perro es carnívoro Algún cuadrúpedo es perro Algún cuadrúpedo es carnívoro. 3. Todo hombre es racional Todo racional es libre Todo hombre es libre. 4. Ningún mamífero es invertebrado El perro es mamífero Ningún perro es invertebrado. 5. Todos los caldenses son colombianos Pedro es caldense Pedro es colombiano. D. 1. Clasificar los siguientes silogismos irregulares: Todos los hombres inteligentes son irónicos luego Pedro es irónico. 2. Todo lo simple es inmortal El alma humana es simple, pues no consta de partes, luego el alma humana es inmortal. 3. Todo lo que está compuesto de células es mortal Los organismos están compuestos de células Los organismos son mortales Los animales son organismos Los animales son mortales El hombre es animal El hombre es mortal. 4. Todos los habitantes de esta región son inteligentes Tú eres de esta región, ……… 5. El general le dice al soldado que ha dejado sorprender el campamento por el enemigo: - O estabas en tu puesto, o no estabas. Si no estabas, has faltado gravemente a tu deber Si estabas, eres un traidor En ambos casos debes ser castigado. FORMACIÓN CONTINUADA: Terminar los puntos pendientes de la guía. REFLEXIÓN: “El significado de las cosas no está en las cosas en sí, sino en nuestra actitud hacia ellas” Antoine de Saint Exupéry TEMA LA DISPUTA SOBRE LOS UNIVERSALES ULTRARREALISMO – CONCEPTUALISMO - NOMINALISMO INDICADORES DE LOGRO: Entiende la noción de Universal metafísico. Analiza las diversas soluciones que en la historia de la filosofía se dan al problema de los universales y sus principales representantes. Conoce la situación de crisis de la Escolástica que desemboca en el pensamiento ockhamista. Diferencia el conocimiento intuitivo según Ockham. Entiende el sentido preciso de la “navaja de Ockham”. Asimila la solución nominalista propuesta por Ockham al problema de los universales y la enjuicia críticamente. Analiza la postura ockhamista con respecto al problema de la relación entre razón y fe. Comprende el agnosticismo fideísta y el voluntarismo moral de Guillermo de Ockham. EVALUACIÓN INICIAL: Lee atentamente: EL PROBLEMA DE LOS UNIVERSALES “El problema de los universales es muy complejo, y muchos filósofos creen que es el problema central de la metafísica. Puesto que la palabra “universal” no es usada ordinariamente en nuestro lenguaje como un nombre, es difícil dar brevemente una idea de cuál es el problema. Puede ser abordado de diversas maneras: 1. He aquí cierto número de cosas azules: Esta camisa, esa silla, el océano, el cielo. Son diferentes en muchos aspectos, pero todos son iguales en ser azules. Todos ellos tienen una característica común: La azules. Ahora bien, las cosas azules son particulares (cosas individuales del mundo, en el espacio y en el tiempo), pero la propiedad de lo azulado, que todas ellas comparten, es un universal. Las cosas particulares o los particulares son azules, lo azulado no. Los particulares (la camisa, el océano) se dan en el tiempo, lo azulado no. Los particulares existen en el espacio, lo azulado no. Las cosas azules son todas ellas ejemplo de la propiedad de lo azulado. Un universal es algo que puede tener ejemplos. 2. Los diferentes particulares comparten una propiedad, lo azulado. Ahora bien, si tienen una propiedad común, debe haber tal propiedad común; la propiedad debe existir y no sólo los particulares que son ejemplos de la propiedad. Así pues, tenemos dos tipos de entidades en el mundo: los particulares que poseen las propiedades y las propiedades que tienen las cosas. No se puede prescindir de las cosas particulares, pues debe haber algo a lo que pertenecen las propiedades; pero tampoco de las propiedades, pues debe haber algo que tengan los particulares; expresándolo de modo poco gramatical, se podría preguntar ¿cómo podría ser una cosa azul si no existiese lo azulado para que lo sea? 3. Los nombres propios se refieren a cosas particulares: George Washington a un hombre particular; “Washington, D.C”. a una ciudad particular; “Pacífico” a un océano particular. Pero ¿a qué se refieren las palabras generales como “azul” “perro”, “hombre”, “correr”? No son nombres de cosas particulares; pero entonces deben ser nombres de propiedades generales: La propiedad de ser azul, de ser perro (esto es, de tener las características definitorias de los perros), y así sucesivamente. Pero si las palabras generales son nombre de propiedades deben existir lo mismo que las cosas que las tienen. Estas propiedades generales son los universales. JOHN HOSPERS Introducción al análisis filosófico. RESPONDE: 1- ¿A qué se refiere “universal” en ontología? ________________________________________________________________________________ __________________________ _____________________________________________________ _____________________________________________________ 2- ¿Cómo dependen entre sí la existencia de las cosas particulares y la existencia de sus propiedades? _____________________________________________________ _____________________________________________________ _____________________________________________________ _____________________________________________________ _____________________________________________________ _____________________________________________________ CONTENIDO: EL PROBLEMA DE LOS UNIVERSALES La discusión acerca de los universales llenó una buena parte de la Escolástica. Si bien desde Platón se afirmaba que “sólo hay ciencia de lo universal”, había que precisar si tenía que haber una realidad también universal, o si bien cada cosa existe en concreto. Cuando pensamos en una categoría de seres, cualquiera que sea, por ejemplo; la categoría “lápiz”, debemos reconocer que pensamos en un tipo de entes, pero no en uno especial de ellos, es decir, para el ejemplo que nos ocupa, pensamos en el conjunto de todos los entes que tienen ciertas características esenciales compartidas: las que hacen que un lápiz sea un lápiz y no otra cosa. Evidentemente, el concepto lápiz tiene carácter universal y unitario, mientras que cada lápiz, en particular, es diferente de todos los demás y la posibilidad de variaciones es muy grande. El problema de los universales se refiere a la determinación del fundamento y del valor de los conceptos y términos universales -por ejemplo animal, hombre- que son aplicables a una multiplicidad de individuos. Este problema concierne a la determinación de la relación entre ideas o categorías mentales, expresadas mediante términos lingüísticos, y las realidades extramentales correspondientes. En definitiva es el problema de la relación entre voces y res , entre las palabras y las cosas, entre el pensamiento y el ser. Hay, pues, una cierta contradicción entre el carácter universal de los conceptos y el carácter individual de los objetos particulares. Esta contradicción fue objeto de estudios de los filósofos desde la más remota antigüedad, pero fue Porfirio quien planteó el tema principal de las que iban a ser las discusiones escolásticas, desde el siglo IX hasta mediados del siglo XII. Porfirio, filósofo griego, (232-304) intentó conciliar las doctrinas de Platón, Aristóteles, Plotino y otros filósofos importantes de su época. Plantea en su obra ISAGOGE dos problemas: Si los géneros y las especies, que se predican de muchos individuos, son realidades subsistentes o si existen sólo en la mente. En caso de ser realidades subsistentes, si son corpóreas o incorpóreas y si están separadas o están situadas en las realidades sensibles. Boecio, señaló las soluciones que se encuentran en la filosofía de Platón y de Aristóteles. Platón, dice Boecio, sostiene que los universales son ideas totalmente independientes; Substancias incorpóreas distintas de los individuos, que ocupan un tercer orden entre las substancias abstractas después de los dioses y de los ángeles. Platón afirma, pues, que los universales tienen existencia real en algún sentido. Existe la multitud de perros y cada uno de ellos es un ejemplo de una realidad modelo, la “perridad”, la idea de perro. Platón se preguntó por las ideas morales (bondad, virtud, justicia) y por las ideas matemáticas (las figuras perfectas, la idea de círculo, de triángulo, etc.). Aristóteles, dice Boecio, afirma que los géneros y las especies se encuentran en los objetos singulares, pero son pensados como universales; nada es, pues, la especie, sino un concepto sacado de individuos diversos en número, pero substancialmente semejantes. Aristóteles combatió la teoría de los dos mundos de su maestro Platón; afirma que si existiese el mundo de las ideas, no sería un mundo metafísico, sino de particulares de alguna manera más perfectos. A partir de Boecio surgieron claramente tres tipos de respuestas al problema: El Realismo (exagerado): Guillermo de Champeaux (1070 - 1121) Universalia ante rem: Inspirada en el platonismo. Todas las cosas particulares de la misma especie (por ejemplo todos los hombres) sólo tendrían una sustancia única, de modo que la diferencia entre ellos sólo consistiría en las modificaciones de la sustancia (accidentes). El realismo exagerado afirma que los universales existen en sí mismos, independientes del pensamiento. El Conceptualismo (Realismo moderado): Pedro Abelardo (1079 – 1142), John Locke (1632 – 1704) Universalia in rem: En la realidad toda cosa está compuesta de materia y forma. Pero la razón humana es capaz de distinguir y separar mediante el pensamiento los distintos elementos que subsisten unidos en la realidad. Los universales son los sermones (voces con carga de significado) en la medida que recibieron la propiedad de ser predicados de muchos. Es un concepto o razonamiento mental que surge a través de un proceso de abstracción, siendo así un intermediario entre el mundo del pensamiento y el del ser. afirma que los universales son conceptos abstractos, que existen como tales en el pensamiento. Es decir, en la realidad sólo existen los particulares, pero en nuestra mente existen, independientemente de los particulares, los conceptos. El Nominalismo: Roscelino de Compiègne (1050 – 1120), Guillermo de Ockham (1300 – 1349). Universalia post rem: Sólo existen cosas particulares. “No hay color sino cosas coloridas, no hay sabiduría sino sólo hombres sabios”. De suyo debiéramos poner a cada cosa un nombre propio; pero como nos faltan palabras, comprendemos muchas cosas semejantes bajo un mismo nombre, de tal modo que lo único común a muchas cosas es la palabra empleada (flatus vocis).El nominalismo afirma que los universales no existen en la realidad, son sólo nombres. Sólo existen las cosas particulares y sus propiedades son partes de las cosas particulares mismas y no entidades existentes fuera de ellas. Hay un nominalismo extremo que afirma que sólo existen los particulares y lo único que tiene en común una clase de substancias u objetos es el nombre que se le da, los pretendidos universales son sólo nombres. Guillermo nació en Ockham, provincia de Surrey, en Inglaterra, entró ya de joven en la orden franciscana y recibió su formación científica en Oxford, donde ya en 1320 se desempeñó como maestro. Pero ya antes de que el Venerabilis inceptor (el venerable principiante) obtuviera el grado o dignidad de magíster, el canciller de la universidad lo acusó de herejía ante el papa Juan XXII en Aviñón. No se trataba sólo de doctrinas filosóficas y teológicas, sino también de la «contienda sobre la pobreza», en que Ockham, a par del general de su orden, Miguel de Cesena, defendía contra el papa la interpretación más rigurosa, según la cual, no sólo el fraile particular, sino la orden misma, no puede poseer nada. Aun antes de acabar el proceso, huyó con su general y procurador de la orden a unirse al emperador alemán Luis IV en Pisa; luego, en 1330, el emperador se lo llevó consigo a Munich. Esta dramática fuga, del papa al emperador, es realmente un símbolo de la secularización de la ciencia que se inicia con Ockham. En 1328, el papa excomulgó a los fugitivos, pero el emperador los tomó bajo su poderosa protección. Se afirma que Ockham dijo entonces al emperador: «Defiéndeme tú con la espada, que yo te defenderé con la pluma.» De hecho, en Munich compuso una serie de importantes tratados sobre política eclesiástica en que defiende la soberanía del emperador frente al Papa'. Dentro totalmente de la obra famosa Defensor pacis de su amigo Marsilio de Padua ( 1342), Ockham opina también que el Papa es sólo un miembro particular de la Iglesia, y está, por tanto, sometido o 'subordinado a la autoridad de la Iglesia universal, es decir, al concilio general. Con la nueva valoración filosófica del individuo, comienzan a anunciarse también las tendencias democráticas aun dentro de la jerarquía eclesiástica. A la muerte del emperador en 1347, Ockham trató de reconciliarse con la Iglesia; pero no se sabe con certeza si lo logró en Munich, donde fue también enterrado. A finales del medioevo, en oposición al realismo de la escolástica, el tipo de conocimiento es inductivo, pues todos los conceptos metafísicos son tenidos como símbolos convencionales, expresados en el nominalismo de Guillermo de Ockham, que consiste en una filosofía radicalmente racionalista, generalmente particularista reduciendo los seres finitos al libre querer divino y se priva de instrumentos conceptuales y especulativos para un conocimiento de Dios (agnosticismo) a quien se conoce por fe (fideísmo). Así pues, se niegan los conceptos universales a simples nombres, reduciéndolos tan sólo a generalizaciones en el mundo de los símbolos matemáticos ya que no es posible un conocimiento que vaya más allá de la experiencia. LA NAVAJA DE OCKHAM: PRINCIPIO DE ECONOMÍA INTUITIVA Guillermo de Ockham constituye el declive de la Escolástica y uno de los pioneros de la Edad Moderna. Él habla de una economía intuitiva, la cual se refleja en su máxima : "No hay que multiplicar los entes sin necesidad" (Entia non sunt multiplicanda praeter necessitatem). Esta es la famosa "navaja de Ockham", que, fiel a ese principio de "economía", se propone podar lo superfluo. La navaja de Ockham inaugura un tipo de economía de la razón que tiende a excluir del mundo y de la ciencia los entes y los conceptos considerados como superfluos. Además, esta crítica parte del supuesto de que no hay que admitir nada fuera de los individuos y de que el conocimiento fundamental es el empírico. De este modo, esta frase se convierte en arma crítica contra el platonismo de las esencias y contra aquellos aspectos del aristotelismo en los que se advierte la presencia de elementos platónicos. Utilizándola críticamente, Ockham derrumba los pilares de la metafísica y de la gnoseología tradicional: se vuelve un elemento fundamental del rechazo del ser analógico de Tomás de Aquino, del concepto de substancia, de la causa eficiente y final, de la distinción entre intelecto agente e intelecto posible, de las especies. Para Ockham lo universal sólo existe en el pensamiento a manera de nombres, o incluso como simples conceptos. Lo real es siempre particular. No admite Ockham que el universal se encuentre en la cosa concreta, porque si se reflexiona esta afirmación termina mostrándose absurda: o el universal es uno, y no se entiende cómo se multiplica en tantos individuos, o se halla multiplicado en las cosas y no se comprende cómo sigue siendo uno : de lo que no existe se puede decir todo, y no hay medio de distinguir lo verdadero de lo falso; por eso, la existencia es el primer criterio de verdad, y sin él reinará el más espantoso confusionismo. Ockham comienza por distinguir dos clases de conocimiento: el abstracto y el intuitivo. El primero versa acerca de las relaciones entre ideas; pero las ideas no están necesariamente enraizadas en la realidad. Es decir, el conocimiento abstracto no garantiza ni la existencia de las cosas ni que ellas guarden conformidad con el orden de las ideas abstractas. Se puede hacer un castillo de naipes con ideas abstractas sin cimiento alguno real. El conocimiento abstracto no garantiza la existencia de lo conocido, no es criterio de existencia. Dice Ockham: «En oposición al conocimiento intuitivo, el conocimiento abstracto no nos permite saber si una cosa que existe, existe, o si una cosa que no existe, no existe.» El conocimiento intuitivo, o sensible, es el que está en contacto con las cosas concretas y singulares; por él vemos este caballo, tocamos esta superficie, escuchamos este sonido. El conocimiento intuitivo es el conocimiento de lo singular. Pues bien, de este conocimiento dice Ockham: «El conocimiento intuitivo es aquel en virtud del cual sabemos que una cosa es, cuando es, y que no es, cuando no es.» De aquí saca una conclusión decisiva: el conocimiento sensible, el que versa sobre lo singular, es el único camino cierto para distinguir lo existente de lo inexistente. Esto ya bastaría para interponer un abismo entre Guillermo de Ockham y los escolásticos, para los cuales el singular era del todo incognoscible. El saber está compuesto de proposiciones y éstas, a su vez, de signos o términos que pueden ser hablados (prolatus), escritos (scriptus) o pensados (intentio). El concepto es el signo pensado y es por naturaleza universal. Cada término significa un objeto, lo sustituye o representa en la proposición. Esta referencia a objetos individuales da al término su significado. A este "hacer las veces de" lo llama Ockham supossitio. Pero no nos hagamos muchas ilusiones acerca de la lógica de Ockham. Pues si sólo existe lo concreto y lo singular, lo que nos entra por los sentidos, ¿qué hacer con el mundo del espíritu?; ¿qué hacer con Dios? Pero no es fácil ser lógicos hasta el final; en esto consiste uno de los mayores heroísmos. Ahora bien, Ockham nace poco antes de 1300, cuando el peso de la Escolástica era abrumador; desde muy joven se hace franciscano; fue llamado a Aviñón para responder ante el Papa, y allí fue condenado por hereje, siendo encarcelado. Por eso es natural que Ockham, frente a la teología, diera un giro de muchos grados: el mundo del espíritu existe, pero lo conocemos por la fe. No es poco esto; es la desteologización de la filosofía. Guillermo de Ockham es poco optimista respecto de la capacidad de la Filosofía para demostrar verdades metafísicas. Acepta que la Teología realice afirmaciones sobre la base de la autoridad de la Revelación pero no considera que éstas (que Dios es uno y creador y que el alma es inmortal, por ejemplo) deban o puedan demostrarse filosóficamente. Lo que la razón sí puede hacer es mostrarlas como posibles y no contradictorias e incluso como probables, pero no demostrarlas. En coherencia con su teoría del conocimiento intuitivo de lo individual, rechaza las demostraciones de la existencia de Dios. No siendo Dios conocido intuitivamente, no queda sino creer en él. Tampoco puede sostenerse la existencia de un alma sustancial e inmaterial. Es cierto que por la intuición interna conocemos el gozo, la tristeza, nuestros actos voluntarios y nuestros razonamientos, pero no podemos elevarnos más allá de ellos. Ni la razón ni la experiencia interna o externa nos garantizan la existencia de un alma inmortal, ni tan siquiera la de un alma inmaterial. OCKHAM, CONTRA LA TEOLOGÍA NATURAL Una de las operaciones más importantes que habrá de acometer ahora Ockam consistirá en el ataque a la teología natural de Tomás de Aquino, en la cual se pretendía demostrar las verdades reveladas mediante razonamientos filosóficos, especialmente la verdad de la existencia de Dios. Téngase en cuenta que este ataque a la teología natural equivale, en el fondo, no sólo a la independencia entre Filosofía y Teología, sino también a una postura hostil de la Filosofía frente a la Teología. En este sentido, Ockham va más lejos de lo que su punto de partida parece significar. El primer ataque va dirigido contra las famosas «vías» tomistas para de mostrar la existencia de Dios. Contra la «vía» de la causalidad argumenta del siguiente modo: no es evidente, como quería Tomás de Aquino, que no sea posible una serie indefinida de causas pasadas, aunque sea evidente tratándose de causas presentes. En segundo lugar, aun suponiendo demostrada la necesidad de una primera causa, añade Ockham, tampoco es evidente que esa causa sea el ser supremo, sea Dios. Tampoco cree Ockham que la «vía» que parte del movimiento sea convincente. Encuentra su fallo principal en el principio básico de que «todo lo que se mueve ha de ser movido por otro», contra el cual arguye que hay muchas cosas que se mueven por sí mismas, como los ángeles, el alma; «incluso la gravedad se mueve a sí misma al descender». También tiene reparos que poner al otro principio de la imposibilidad de una serie infinita de motores. También se ocupa de la indemostrabilidad racional de los atributos divinos. Que sólo haya un único Dios, dice, no es más que probable, filosóficamente hablando. Respecto de los otros atributos dice GILSON: “Somos incapaces de demostrar que sea el ser supremo o que sea omnipotente; tampoco sabemos con certeza si Dios conoce o no conoce, quiere o no quiere los seres exteriores a El; tampoco hay nada que nos permita afirmar que Dios sea la causa mediata o inmediata de las acciones realizadas por las criaturas. Todas estas afirmaciones son ciertas desde el punto de vista de la fe, y la razón no las contradice en manera alguna, pero sólo puede aportar probabilidades en su favor y no podría demostrárnoslas”. Cerrado el camino de la razón para llegar a conocer a Dios, sólo queda que la contemplación mística se encargue de explicar cómo se efectúa la unión del alma con Dios. De este modo, la mística viene a sustituir a la teología natural, en cuanto medio racional de explicar la existencia y las propiedades de la divinidad. Moralidad: Ockham funda su ética sobre la libre voluntad divina más radicalmente aún de lo que ya lo hiciera Scoto. Es bueno lo que Dios manda, y lo es porque Él lo manda. No existe bondad ni maldad de la acción misma. Dios podría abolir los diez mandamientos e introducir un orden moral totalmente otro. Podría perdonar a un pecador su culpa sin que se arrepienta de ella. Podría castigar a quien no hubiera hecho nada malo. Podría ordenar una moralidad totalmente libre de toda religión y dar la bienaventuranza sin la gracia. Dios podría incluso haber mandado que Cristo tomara carne en forma de asno. Precisamente esta forma irreverente de tratar cuestiones morales creó a Ockham muchos contrarios. Contra esta moral del capricho «heterónoma», creó Kant su moral «autónoma». FORMACIÓN COGNOSCITIVA: Conceptualización: 1. ¿Qué aprehensión general tienes del contenido? Comprensión: 2. Completa los espacios en blanco de los textos con los términos: abstracción - esencias - experiencia - iluminación - individuales - individuos - intuición nominalistas - proposiciones - s - semejanzas - singular - términos - universales Si San Agustín había explicado el tema del conocimiento con la doctrina de la (de inspiración platónica) y Tomás de Aquino lo había hecho con la teoría de la (de raíz aristotélica), Ockham se opondrá a ambas explicaciones, rechazando la posibilidad de conocer directamente las tanto como la posibilidad de un conocimiento abstractivo. Conocido como "el príncipe de los ", Ockham niega la existencia de los abstracciones. Sólo existe el ; ni siquiera se trata de , los individuos, que son captados por la realidad. Conocemos de modo directo, por la términos generales sólo denotan las sensible de su , en una visión inmediata de la realidad. Los que se advierten en los . Al no darse más que el singular, los universales no pueden hallarse dentro de las cosa . Los universales se reducen, pues, a símbolos, a signos de las cosas. Para Ockham, los universales son que significan cosas y que las representan en las . abstractivo - ciencia - convergencia - distinción - existencia - fe independientes - intuitivo - natural - racional - relación - saber servidora - teológica La posición que adoptará Ockham respecto al tema de la sólo la había defendido (termini concepti) independencia santo Tomás - entre la razón y la fe supondrá no entre ambas y la concesión a cada una de un espacio particular de aplicación, como , sino su radical distinción e . La filosofía no es una de la teología, y ésta no es una sino un conjunto de proposiciones que se mantienen unidas gracias a la fuerza cohesiva de la , pero sin una coherencia . El plano del (basado en la claridad y en la evidencia lógica) y el plano de la doctrina moral y basado en la luminosa certidumbre de la fe) son punto de racional (orientado hacia la y no existe entre ellos ningún o de intersección. Por otra parte, Ockham también niega la posibilidad de demostrar racionalmente la de Dios: el entendimiento humano por sí mismo no puede llegar a demostrar nada del dogma revelado, por la sencilla razón de que, al no poder tener un conocimiento de Dios, tampoco puede tenerlo . Al rechazar la unión entre fe y razón, Ockham niega también la teología . Análisis: 3. Elabora un cuadro comparativo acerca de las diversas respuestas que se le han dado al problema de los universales. 4. ¿Con cuál postura que opina sobre los universales – Realismo, Nominalismo, Conceptualismo - estás de acuerdo? Por qué? 5. Enuncia algunos seres inventados por la Escolástica. 6. ¿Qué significa la sentencia de Ockham: “No hay que multiplicar los entes sin necesidad”? Explica. 7. ¿En qué consiste la existencia como primer criterio de verdad? 8. Diferencie el conocimiento abstractivo y el intuitivo. 9. ¿Cómo contribuye Ockham a desteologizar la Filosofía? Explica. 10. Compare el papel de la razón y la fe según Ockham. 11. ¿Qué argumentos utiliza Ockham para negar la teodicea tomista? 12. ¿Cuál es la concepción política Ockhamista? 13. ¿En qué consiste la ética heterónoma de Ockham? Síntesis: 14. Elabora un mapa conceptual acerca del contenido. Generalización: 15. Piensa y escribe cómo ha influido el pensamiento Ockhamista en la historia de la humanidad, especialmente en nuestras situaciones presentes. Juicio y Raciocionio: 16. Teniendo en cuenta el contenido, elabora tres juicios categóricos. Procura, además, relacionarlos para inferir nuevas conclusiones (silogismo) ACTIVIDAD DE APLICACIÓN Resuelve el siguiente crucigrama según la terminología ockhamista: - Horizontal: 1. Corriente de pensamiento que sólo atribuye a los conceptos universales un ser mental. Se distingue del nominalismo porque no admite únicamente nombres comunes, sino también los conceptos universales. Sin embargo, en oposición al realismo, niega que dichos universales correspondan a algo en la realidad. - Horizontal: 3. Doctrina que no admite la existencia del universal ni en las cosas ni en el pensamiento. - Horizontal: 5. Representación de una esencia, pero que no tiene presencia ni existencia real. Signo de carácter natural que se forma a partir de la experiencia, por generalización. - Horizontal: 6. Aprehensión inmediata de una cosa o cosas que lleva naturalmente al juicio de que la cosa existe, o a otra proposición contingente acerca de ésta. - Horizontal: 7. Por definición y por etimología, unum versus alia, es decir, una unidad referida y aplicada a una pluralidad. - Horizontal: 9. Objeto de la metafísica; de carácter unívoco, y que consiste en un simple concepto general como resultado de la aprehensión de cosas concretas existentes. - Vertical: 2. Es aquel atributo de Dios en virtud del cual puede realizar todo aquello que no implique contradicción interna. - Vertical: 4. Dimensión semántica (o significativa) de los términos en las proposiciones. - Vertical: 8. Corriente que firma que existen conceptos universales, y que su contenido, la quididad pensada, está realizado en el ente.2 1 2 3 4 5 6 7 8 9 FORMACIÓN CONTINUADA: En una hoja de block, elabora una afiche-imagen con muy buena presentación (color, diseño, creatividad) en el que especifiques uno o varios aspectos del contenido. REFLEXIÓN: “No podemos ser filósofos, aunque hayamos leído todos los razonamientos de Platón y Aristóteles, si no podemos dar un juicio firme acerca de las cuestiones propuestas, pues, en ese caso, parecería que hemos aprendido, no ciencias, sino historias.” René Descartes TEMA: EL RACIONALISMO Y EL EMPIRISMO INDICADORES DE LOGRO Analiza las escuelas gnoseológicas racionalista y empirista de la edad moderna. Interpreta la concepción de cada filósofo y su postura frente a la metafísica. Entiende los motivos que suscitaron la crisis de la reflexión metafísica a partir de la edad moderna. Asume una mirada crítica y racional de los aportes de los pensadores encontrando semejanzas y diferencias en sus sistemas filosóficos. Asimila los momentos de la edad moderna que determinaron la nueva manera de pensar la metafísica. EVALUACIÓN INICIAL: Según tus conocimientos de diversas áreas: ¿Por qué crees que en la edad moderna la metafísica entró en crisis? ¿Qué consecuencias puede traer el considerar la imposibilidad de la metafísica como ciencia? CRISIS DE LA METAFÍSICA EN LOS SIGLOS XVII-XVIII Se pueden distinguir en el proceso de la crisis de la metafísica tres momentos: el de los siglos XVII y XVIII, el de los siglos XIX y XX, y el que posiblemente se inicia con nuestra contemporánea actualidad. En cada momento se observa el progresivo desarrollo de tres líneas de fuerza: el progreso de la ciencia, el humanismo y la alternativa (visible en los siglos XIX y XX) de exaltación y depresión en la conciencia humanística. La metafísica entra en crisis, en la edad moderna, por el inmenso progreso científico y la humanidad entra en el tiempo de la revolución de métodos experimentales que hacen real y concreta la posibilidad y la dilatación sin límites de un conocimiento verdaderamente científico. El hombre por la sed de saber ocasiona entonces la revolución, que es producida precisamente al inicio de la edad moderna. Otro punto clave, de la crisis metafísica es el apogeo del movimiento humanista, propio del renacimiento, que surgió frente al teocentrismo que se había situado en la cultura occidental en la época medieval. Durante el Renacimiento y época moderna, Descartes y Malebranche desestimaron la metafísica tradicional, para dedicarse a otros aspectos de la filosofía. El antropocentrismo es uno de los puntos críticos de la metafísica tradicional, pero en realidad es una fundamentación nueva de la metafísica, presentada por Descartes y plenificada por Kant. En la época moderna el racionalismo y el empirismo se presentan problemáticos para la metafísica. RACIONALISMO Existen diversos significados de la palabra «racionalismo»: El racionalismo gnoseológico es un tipo muy amplio de conocimiento que se caracteriza por la reflexión o introspección, frente a la observación o «extrospección», propia del empirismo. Se supone entonces que la reflexión es obra de la razón, de aquí se deriva «racionalismo», y que la observación la ejercen los sentidos; de aquí que el racionalismo gnoseológico deje en la penumbra el conocimiento sensible y dé la preponderancia al conocimiento intelectual o «racional». El racionalismo religioso. Concede a la razón un valor exclusivo, considerándola como el árbitro supremo en el campo de las verdades humanas y negando, al menos de un modo implícito, toda competencia a la fe y a la revelación en todo el campo humano. Esta acepción tuvo especial vigencia en la Ilustración, para la cual no hay más tribunal de apelación que la razón; incluso la religión será «natural» por cuanto sobre ella decidirá exclusivamente la razón. El racionalismo intelectualista. Relaciona la razón con otras facultades, especialmente afectivas, del hombre, y le da preponderancia sobre las mismas. Como reacción a este tipo de racionalismo está el vitalismo en general, según el cual, al frío intelectualismo de la razón debe imponerse la lógica afectiva del corazón. El racionalismo matemático. Este racionalismo se define por la búsqueda de la certeza matemática a todos los niveles, no sólo en el matemático; a él se opone el probabilismo, el cual defiende que, fuera del campo matemático, lo único a que podemos aspirar es no a la certeza, sino a la probabilidad y a la verosimilitud, palabra que etimológicamente significa lo semejante a la verdad, sustituto o sucedáneo de la verdad. El Racionalismo innatista. Este es el Racionalismo propiamente dicho, el que se desarrolló en los siglos XVII y XVIII en la Europa continental, y contemporáneo del Empirismo profesado en Inglaterra. El Racionalismo innatista tiene todas las características de los demás racionalismos enumerados, excepto las del racionalismo religioso: el Racionalismo es religioso y admite la revelación como fuente de verdad. Por lo demás, el Racionalismo es, ante todo, innatista, es decir, admite la existencia en el hombre de ideas «innatas», esto es, no adquiridas por medio de los sentidos. Renato Descartes (Francia 1596 – 1650): A partir de Descartes la palabra metafísica engloba otros problemas, a más de los tradicionales. Mediante un examen reflexivo del sujeto que conoce, Descartes encuentra en el interior del sujeto pensante los fundamentos del ser y del conocer. Aunque desestima la metafísica tradicional, hace metafísica: su más importante obra se titula Meditaciones metafísicas. Pero le da al término un sentido nuevo, de ciencia de las condiciones del conocimiento. El Racionalismo iniciado con el filósofo Descartes, enfrenta la filosofía desde el hombre como sujeto que piensa y el mundo como objeto del conocimiento. Trata de destruir la metafísica antigua para colocar unas bases nuevas del saber. Su idea directriz es la de la metafísica universal y consiste en extender a todo ámbito el saber, en donde la inteligencia es una y es aplicable a la investigación de cualquier realidad. El método matemático no sólo es satisfactorio sino que se puede aplicar a todo lo que tiene que ver con el espíritu humano. Las reglas del método son: 1. Se parte de una evidencia, 2. luego un análisis, 3. se sintetiza y posteriormente 4. se realiza una revisión general. Descartes ha sido también decisivo en el influjo del mismo progreso científico, por cuanto ha planteado un problema crítico y epistemológico al descubrirnos que el mundo que perciben nuestros sentidos no puede ser asumido por la ciencia como el mundo simplemente real. Por lo tanto, lo importante es iniciar con la duda metódica, que surge ante ese hecho, hasta su plena expresión. Y es con la duda que revoluciona el pensar filosófico, que marca la edad moderna. Nicolás Malebranche (Francia, 1638-1715): Sacerdote y filósofo. Cuando leyó el Traité de I’homme de Descartes quedó muy conmovido y procuró conciliar el cartesianismo con la corriente agustiniana, que es platónica. Sostiene que lo único que verdaderamente es conocido con claridad es la extensión y las relaciones matemáticas de la extensión. Sólo por referencias de la substancia extensa pueden conocerse parcialmente las modalidades del alma. Toda actividad del alma se halla relacionada con fenómenos corporales y sensibles y es comprendida por analogía partiendo de estos últimos. Afirma que el error es la causa de la miseria de los hombres, el principio del mal en el mundo; lo que ha hecho nacer en el alma todos los males, de los cuales sólo se puede salir evitando el error. Sólo es posible evitar el error analizando muy detalladamente las percepciones del alma, que pueden ser de tres modos: por los sentidos, por la imaginación y por el entendimiento puro. Los sentidos perciben los objetos sensibles; la imaginación percibe los seres materiales que están ausentes y que se representan por las imágenes en el cerebro. El entendimiento puro percibe las cosas universales, las ideas generales y las nociones comunes. Malebranche tiene una concepción denominada ocasionalismo en la cual se interpreta que en todo movimiento está comprometido Dios como causa eficiente: “El es fuente de movimiento, todo movimiento es un continuo milagro”. Baruch de Spinoza (1632 – 1677): Para Spinoza no podía existir más que un tipo de substancia en el mundo. En cada una de las substancias individuales que se pueden determinar existen atributos, los cuales no pueden existir por fuera de las substancias. Entonces todos los atributos que existen se encuentran dispersos en las substancias. Toda substancia individual no es más que una sola substancia única y universal, causa de todas las demás, perfecta. Esa substancia es Dios. Spinoza, a diferencia de la concepción del Creador distinto de la criatura, plantea una absoluta unidad entre toda substancia existente, las cuales no serían más que segmentos de la substancia divina. “Dios es el océano del ser, todas las cosas son sus olas transitorias”. Por esto su sistema es Panteísta, pues considera que Dios es todas las cosas que existen. Es importante el famoso “conato spinociano”, por medio del cual este filósofo afirma que toda cosa tiende a permanecer en el ser y se rehúsa a la nada. Gottfried Wilhelm Leibniz ( Alemania 1646 1716): Leibniz es el inventor de la lógica matemática, del cálculo diferencial; en psicología racional enseña el inconsciente, funda el dinamismo del mundo, defiende el innatismo de las ideas en el hombre. Su doctrina es denomina Monadología. Considera que las mónadas son sustancias, no puntos matemáticos, pues el mundo real no puede constar de trazos de espacio matemáticos; son centros últimos de fuerza, pues el mundo no es estático sino dinámico (Concepción del DINAMISMO v/s MECANICISMO). Las mónadas son almas, espíritus o entelequias. Leibniz concilia el idealismo de Platón con el materialismo (atomismo) de Demócrito. Puesto que las mónadas son espíritus manifiestan, en su cohesión, representaciones de diversa índole. Las mónadas tienen un pensamiento que nos llevan a los siguientes principios: 1. Principio de razón suficiente: todo tiene una razón de ser. El mundo está construido racionalmente y por eso puede explicarse racionalmente. 2. Continuidad: La naturaleza no da saltos: quietud es el mínimo movimiento, fluidez la mínima solidez, la planta es un animal con la mínima conciencia, el animal es un hombre con la mínima razón, etc. 3. Unicidad: “Todo el mundo está una sola vez”. No hay dos mónadas enteramente iguales: en un árbol no hay dos hojas enteramente iguales; no hay dos hombres enteramente iguales. En Leibniz es importante su doctrina de la Armonía preestablecida por la cual considera que las mónadas no son violentadas exteriormente, son libres, y por impulso interior de las leyes de la naturaleza forman las representaciones. Dichas leyes son como la cuerda que el relojero da al reloj: Dios da las leyes al universo y éste actúa independientemente de El, pero a la vez sostenido por sus direcciones. EMPIRISMO: La filosofía inglesa aporta a la crisis de la metafísica a través de su pensar empirista, el cual postula la experiencia sensible para todo conocimiento. Se destacan en esta corriente Francis Bacon, Tomas Hobbes, John Locke y David Hume. FrancIs Bacon (Inglaterra, 1561-1626): Francis Bacon, promotor de la ciencia experimental, rechazó la metafísica e inclusive la ridiculizó. Afirmó que el viejo Organon aristotélico no podía servir de fundamento a las ciencias, ni al método de descubrimiento. Consideró que la sabiduría antigua y tradicional expresaba la juventud del saber humano, pero no su madurez; esa vieja sabiduría, decía Bacon, sólo puede conducir a una vana especulación sobre cosas invisibles en vez de constituir verdades basadas en hechos reales. Bacon fue decisivo para alcanzar la era del pensamiento científico moderno al desarrollar un proceso de razonamiento llamado inducción. La inducción es el proceso por el cual las conclusiones generales se extraen de situaciones particulares. Jhon Locke (1632 –1704): Este filósofo británico es una de los principales representantes del empirismo. Contra Descartes presenta que no existen ideas innatas. La percepción sensible imprime en el alma sus captaciones. Los empíricos como John Locke basaban su metafísica en el mundo observable, no sólo en creaciones teóricas. En contraste con los racionalistas como Descartes, Leibniz y Spinoza, quienes pusieron gran énfasis en el uso de la razón para obtener conocimiento, Locke pensaba que nuestro conocimiento del mundo debería depender de nuestra experiencia diaria, la observación científica y el sentido común. El Ensayo sobre el entendimiento humano de Locke describe a cada individuo como una pizarra en blanco. Las experiencias de cada persona se convierten en anotaciones sobre la pizarra y la hacen distinta de otras personas. David Hume (1711 – 1776): Figura máxima de la Ilustración inglesa. Según él la tarea de la ciencia positiva consiste en admitir únicamente como ciencia aquello de lo que podemos mostrar en nuestra conciencia percepciones originales. Las matemáticas, por ejemplo, poseen certeza, pero no nos dicen nada de la realidad: es un juego de ideas y de conceptos: es imposible un conocimiento cierto de la realidad. Hume niega el principio de causalidad porque cree que las causas son asociaciones perceptivas de un hecho ocurrido muchas veces – el fuego enciende la leña -. Considera sofisma y engaño toda elucubración metafísica. Como no hay causalidad no se puede comprobar la existencia de Dios: de un mundo desordenado y pecador no se puede deducir un Dios creador y bondadoso. Los milagros no existen, porque una manifestación extraordinaria no puede invalidar miles de muestras opuestas. Con la muerte humana se deshace el “haz de representaciones”, y como el alma no existe no puede haber inmortalidad ni retribución eterna. Hume además de ser empirista es también un representante del escepticismo teórico. CONCEPTO EMPIRISTA DE “IDEA” El racionalismo hacia una distinción tajante entre ideas, producidas por la razón, y sensaciones, percepciones e imágenes, provenientes todas ellas de los sentidos corporales. Locke unifica todos esos aspectos bajo la palabra <ideas>. Según él, no sólo son ideas las así entendidas por los racionalistas, sino los contenidos sensibles. En una palabra, entiende por idea “cualquier cosa en que puede emplearse la mente al pensar”. Llama la atención esta amplitud e imprecisión en el concepto de idea. Añade Locke: “Todo cuanto la mente percibe en sí misma o es objeto inmediato de percepción, de pensamiento o de entendimiento, a todo esto llamo yo idea”. Al menos en apariencia, Hume parece precisar un poco más los términos, por cuanto distingue las impresiones de las ideas. También conviene recordar que el propio Locke establece una distinción, dentro de su término genérico de ideas. Distingue las ideas <simples> de las <complejas>. Las simples son las que se adquieren por medio de los sentidos y de la reflexión; son los verdaderos elementos atómicos del pensamiento. Las complejas consisten en las diversas combinaciones de las simples que el entendimiento humano puede hacer. En todo caso, lo que aquí importa es que tanto Locke como Hume terminan por reducir las ideas racionalistas, en cuya creación no intervenían para nada los sentidos, las percepciones y los datos sensibles. Para ambos, todas las ideas son adquiridas a través de los sentidos. Luego no hay ni una sola idea innata, es decir, no adquirida por la percepción sensible. Hume nos habla de algunas características de las ideas, que conviene tener en cuenta. Se siente especialmente impresionado por “la gran semejanza que presentan nuestras impresiones e ideas en todo sentido, excepto en el grado de fuerza y vivacidad”. La única diferencia que existe entre las impresiones y las ideas consiste en el diverso grado de vivacidad. Por lo demás, existe perfecta correspondencia entre ideas e impresiones; es decir, toda impresión tiene su correspondiente idea y toda idea tiene su correspondiente impresión. Todo objeto es captado por el espíritu de esos dos modos: por impresiones y por ideas. Y no como el Racionalismo proponía, que había muchas ideas de la razón sin ninguna impresión correspondiente. El segundo aspecto llamativo de las ideas (ideas e impresiones) es que cada una se presenta corno verdaderamente existente. Más aún, todo concepto de ser y de existencia se deriva de la existencia de las ideas, y no la existencia de las ideas se deriva del concepto abstracto de ser. Por otra parte “la idea de existencia no se deriva de ninguna impresión particular”, sino que se sigue de cualquier impresión. Toda impresión es testimonio de existencia: «No existe ni idea ni impresión de ninguna clase, de la que tengamos conciencia o memoria, que no sea concebida como existente y es evidente que de esta conciencia se derivan la más perfecta idea y certeza del ser. (HUME, Tratado de la naturaleza humana.) De derivar de las ideas el ser, a reducir el ser a las ideas sólo hay un paso. Berkeley se encargará de darlo: Esse est percipi: El ser es ser percibido. FORMACIÓN COGNOSCITIVA: Conceptualización: 1. Escribe tu aprehensión general del contenido. Comprensión: 2. Toma cuatro palabras del Racionalismo y cuatro del Empirismo. Busca su significado y elabora una frase con cada una de ellas haciendo referencia al tema. Análisis: 3. ¿Qué es el racionalismo y qué tipos de racionalismo distingues? 4. Según Descartes qué son: fundamento de la metafísica; ideas claras, evidentes y distintas; duda metódica; pasos del método cartesiano. 5. ¿En qué consisten, según Malebranche, las percepciones del alma y el ocasionalismo? 6. Explica el panteísmo y el conato de Spinoza. 7. Según Leibniz explica: dinamismo, monadología, principios monadológicos, armonía pre-establecida. 8. ¿En qué consiste el pensamiento empirista de Francis Bacon? Explica. 9. ¿Qué es el empirismo? 10. Para el empirismo ¿En qué consisten las ideas simples y las complejas? 11. Según John Locke, ¿cómo ocurre el conocimiento humano? 12. ¿Qué rupturas hace Hume con respecto a la metafísica tradicional? 13. ¿Por qué se afirma que Hume pasa del empirismo al escepticismo teórico? Explica Síntesis: 14. Elabora un mapa conceptual acerca del contenido y de la explicación. Generalización: 15. Según tu pensamiento personal, ¿con cuál de los filósofos del tema te identificas en la explicación de la realidad? Sustenta a través de casos concretos. Juicio y Raciocinio: 16. Elabora una argumentación, teniendo en cuenta tus propias vivencias, acerca de las afirmaciones básicas del empirismo y sustenta si hay casos en los que no se cumplan. ACTIVIDAD DE APLICACIÓN: Preguntas de selección múltiple con única respuesta. Ensayo sobre el entendimiento humano: El placer y el dolor son ideas simples. Entre las ideas simples que recibimos, tanto de la sensación como de la reflexión, el dolor y el placer son de mucha consideración. Porque así como en el cuerpo hay sensación casi en sí misma, o bien acompañada de dolor o de placer, así también el pensamiento, o sea la percepción en la mente, es simplemente eso o se ve acompañada también por el placer o por el dolor, por el deleite o por la turbación, o como quiera que se les llame. Como todas las ideas simples, estas no pueden ser descritas, ni es posible definir sus nombres; la manera de conocerlas, al igual que las ideas simples de los sentidos, consiste tan sólo en experimentarlos. Porque definirlas por la presencia del bien o del mal no es sino hacernos reflexionar a cerca de lo que sentimos en nosotros mismos con ocasión de las diversas operaciones del bien y del mal sobre nuestra mente, según las diversas maneras en que las aplicamos a nosotros o en que las consideramos. John Locke 1. Locke, al hablar de las ideas simples, incluye los términos sensación y reflexión. Esto nos permite entender su posición frente a la relación que se da entre los objetos y el hombre, en tanto A. asume que la persona tiene dos vías de contacto con la realidad, que son la sensación desde los sentidos y la reflexión desde el pensamiento. B. considera que el hombre accede a los objetos de forma externa e interna, por la utilización de las capacidades del cuerpo y las del pensamiento. C. cree que el hombre se aproxima a los objetos mediante la experiencia directa de la sensación, a través de los sentidos y la reflexión en el pensamiento. D. determina que el ser humano recibe las ideas simples conjuntamente desde la sensación y la reflexión, como alternativas de acceso a los objetos. 2. Según lo expuesto por Locke en el párrafo, puede pensarse que éste considera la sensación no exclusiva del cuerpo, ya que él mismo establece una equivalencia entre A. el pensamiento como percepción y el cuerpo como la sensación en sí misma. B. la percepción del cuerpo con los sentidos y la de la mente desde la reflexión. C. la sensación del cuerpo propia de él y la de la mente a partir del pensamiento. D. la sensación corporal a partir de los sentidos y la mental desde la percepción 3. Locke afirma que “el placer y el dolor son ideas simples (...) que recibimos, tanto de la sensación como de la reflexión y que la manera de conocerlas (...) consiste tan sólo en experimentarlas”. Esto se explica porque A. la sensación del cuerpo y la percepción mental van acompañadas por el placer o el dolor, en tanto percepción, y por tanto no pueden se descritas B. las ideas simples, para ser definidas, remiten a que reflexionemos a cerca de lo que sentimos en nosotros mismos por las aplicaciones hechas. C. las ideas simples son definidas según las diversas maneras en que las aplicamos a nosotros o en que las consideramos desde nuestra experiencia. D. las ideas de placer y dolor son definidas desde nuestras percepciones mentales y corporales y, por tanto, no pueden ser descritas o denominadas. 4. Según el planteamiento de Locke sobre la manera en que definimos las ideas simples, como las del placer o del dolor en función del bien y del mal, se obliga al hombre a A. una posición relativista frente al bien y al mal determinada por la aplicación particular de la experiencia de cada individuo. B. una postura egocéntrica que va a determinar lo bueno y lo malo, en virtud de la experiencia de cada ser humano. C. una definición circunstancial del bien y del mal, en tanto varía de acuerdo con el sujeto que experimenta las ideas en relación. D. una concepción transitoria del bien y del mal, cambiante de acuerdo con la persona y las aplicaciones de su pensamiento. FORMACIÓN CONTINUADA: Consulta el pensamiento de George Berkely y escribe en tu cuaderno una síntesis de dos páginas como mínimo. (Esta consulta hará parte del examen). REFLEXION: “Obra de tal manera que la máxima de tu voluntad pueda convertirse en ley necesaria y universal de la humanidad” Inmanuel kant TEMA: EL IDEALISMO TRASCENDENTAL DE INMANUEL KANT INDICADORES DE LOGRO: Analiza la escuela gnoseológica idealista en su vertiente trascendental. Analiza los pasos de la crítica de la razón pura de Kant considerar la posibilidad de las ciencias. Entiende en qué consisten los juicios a-priori, los juicios a-posteriori y los juicios sintéticos a-priori. Interpreta el significado y necesidad de las ideas trascendentales como criterios regulativos de la vida del hombre. EVALUACIÓN INICIAL: Define en tu cuaderno: 1. Trascendental según la metafísica clásica y según Kant. 2. Idealismo, y algunos representantes. 3. Subjetivismo, y algunos representantes. CONTENIDO Iluminismo o Época de la Ilustración Con este nombre se ha designado el “siglo de las luces” (s. XVIII) caracterizado por la confianza en la razón, hecho que afecta a todos los aspectos de la actividad humana, y especialmente se toma como una actitud optimista en la posible reorganización de la sociedad basándose en principios racionales; de este modo, el papel dado a la razón es diferente al del racionalismo por cuanto cree en la razón como facultad que se desarrolla con la experiencia y constituye una fuerza para transformar la realidad. Idealismo Se desarrolla la tendencia idealista, cuyo punto de partida para la reflexión filosófica y para la dirección de la actividad humana, lo constituyen las ideas o productos de la subjetividad o conciencia del hombre; entre los principales representantes están: Descartes, Malebranche, Leibniz, Kant, Fichte, Schelling y Hegel. Inmanuel Kant ( Alemania 1724 – 1804): Kant planteó más a fondo el problema iniciado por Descartes. Su punto de partida no es un realismo ingenuo como tampoco un simple idealismo, es precisamente la situación de un sujeto humano consciente, enfrentado a un mundo e interpretando toda realidad. El hombre moderno busca filosofar, no como el griego por necesidad admirativa sino por necesidad personal, en la angustia de dar un sentido a su propia existencia. No existe sólo, existe siempre en un mundo; y sólo cuando soy consciente de lo que no soy (la intencionalidad de la conciencia de la que hablará Husserl) puedo ser consciente de mí mismo. Kant puso la realidad en un mundo en el que se halla enclavado el sujeto; quedando abierta para el hombre una inmensa posibilidad de reflexión. Esta va a ser la filosofía moderna definitivamente puesta en marcha con la revolución de Kant y de la que aún hoy no podemos evadirnos; es el filósofo que empeñado por enseñar a filosofar y no a transmitir los principios de una filosofía hecha, realizó a su modo, una revolución al igual que Copérnico. Tras las preguntas ¿qué puedo conocer?, ¿qué debo hacer?, ¿qué puedo esperar?, Kant concluyó considerando que el hombre es conocimiento, acción y esperanza, situaciones al las que se dedican respectivamente la gnoseología, la ética y la teología. Pero para dar razón de nuestro saber en estos tres ámbitos no basta con indagar cuáles son las condiciones en las que se mueven los individuos, sino que es preciso descubrir las condiciones de conocimiento de acción y de esperanza que son comunes, universales y necesarias para todos los individuos, para todo tiempo y lugar. Este es el nivel denominado “trascendental”, alcanzable mediante el método empírico—racional, que se encuentra en la razón misma del sujeto que conoce, actúa y tiene esperanza. Se produce así lo que se ha llamado “revolución copernicana” en filosofía, porque, de la misma manera que Copérnico trató de explicar los movimientos del sistema solar cambiando el punto focal, Kant intentó explicar nuestro saber cambiando de perspectiva: desde el ser al sujeto. Este sujeto será trascendental, y no empírico, porque consiste en el conjunto de estructuras y condiciones universales y necesarias sin las cuales no son posibles —no tienen sentido ni inteligibilidad— el conocimiento, la acción y la esperanza. Kant asume la metafísica como la ciencia que considera tanto una realidad que rebasa los datos empíricos (mundo nouménico o inteligible), como la ciencia que se ocupa de las condiciones objetivas universales del conocimiento. Kant volvió a los problemas metafísicos, pero con un criterio escéptico. Su metafísica sigue el derrotero trazado por Descartes. Para Kant, los fines de la metafísica son: 1. Constituir la fuente del conocimiento sintético a priori. 2. Examinar las condiciones restrictivas del uso empírico de nuestra razón. 3. Mostrar la independencia de tales condiciones por parte de nuestra razón y con ello la posibilidad del uso absoluto. 4. Extender así nuestro uso de la razón por encima de los límites del mundo sensible, si bien sólo negativamente, esto es, apartar los obstáculos que interpone la propia razón con base en los principios de su uso empírico. Los conceptos a priori del entendimiento se refieren a la realidad, posibilitando su conocimiento, pero no se extraen de ella. Así lo afirma Kant: “La ontología es la ciencia de las cosas en general, esto es, de la posibilidad de nuestro conocimiento a priori de las cosas, es decir, independientemente de la experiencia. No nos enseña nada sobre las cosas en sí mismas, sino sólo acerca de las condiciones a priori bajo las cuales podemos conocer cosas en la experiencia, esto es, los principios de la posibilidad de la experiencia”. No hay en Kant la posibilidad de una ontología en el sentido tradicional del término como teoría del ser, al modo de Platón o Aristóteles. Oigamos a Kant: “El arrogante nombre de una ontología que pretende suministrar en una doctrina sistemática conocimientos sintéticos a priori de cosas en general (el principio de causalidad, por ejemplo) tiene que dejar su sitio al modesto nombre de una mera analítica del entendimiento puro” (Crítica de la razón pura). Es en la dialéctica trascendental de la Crítica de la razón pura donde Kant aborda los problemas fundamentales de la metafísica: Dios, el alma y el mundo. Kant los llama Ideas Trascendentales porque son condiciones de posibilidad del conocimiento de la realidad, pues se trata de ir de la serie de las condiciones de lo empírico a lo absolutamente incondicionado. Kant define idea como “un concepto necesario de la razón del que no puede darse un objeto correspondiente en los sentidos”. El alma incluye la idea absoluta (incondicionada) del sujeto pensante. Como se sabe, el alma es el objeto de estudio de la Psicología racional. Aquí ve Kant la imposibilidad de demostrar la espiritualidad y la inmortalidad del alma a falta de una intuición que permita atribuir estos predicados a un sujeto. El mundo incluye la unidad absoluta de la serie de las condiciones de todo fenómeno. El mundo es el objeto de estudio de la cosmología racional. Kant examina aquí la imposibilidad de demostrar si el mundo ha tenido un comienzo o no, si es simple o compuesto. Si hay libertad o todo está completamente determinado. Dios incluye la unidad absoluta (incondicionada) de la condición de todos los objetos del pensamiento en general. Dios, el Ente de todos los entes, es el objeto de estudio de la teología racional. Aquí ve Kant la imposibilidad de demostrar racionalmente la existencia de Dios ante la falta de soportes empíricos que den garantía al conocimiento. El primero y más importante argumento es el llamado prueba ontológica, formulado por San Anselmo, y que infiere de la existencia conceptual o puramente lógica la existencia real. Kant considera que esto es un ilícito lógico, pues la existencia jamás es un predicado. Ve con toda claridad y precisión que si se acepta esa inferencia, habría que admitir la existencia real de sirenas, minotauros, mohanes, cíclopes, y toda la serie infinita de seres mitológicos de todo el mundo. El segundo argumento es cosmológico, o por la contingencia del mundo, hasta remontarnos a un ser necesario y absoluto. Kant afirma que esto tampoco es lícito pues se escapa al marco de toda experiencia humana posible. El tercero es el argumento físico teleológico o por las causas finales, pero a este se le puede hacer la misma crítica que al segundo. Al tomar lo posible por lo real, se cae en la misma ilusión trascendental. Como conclusión, se puede decir que las ideas trascendentales son disciplina y canon de la razón pura, las ideas trascendentales son meramente regulativas de la razón, es decir, deben servir para regular la conducta de los seres humanos, pero nunca son constitutivas, es decir, no ayudan a aumentar el conocimiento humano. Las ideas trascendentales, Dios, alma y mundo, no son materia de ciencia sino de creencia. Por algo afirma Kant al comienzo de la Crítica de la razón pura que había tenido que suspender el conocimiento racional para darle paso a la fe, a la creencia. El problema fundamental de la metafísica, según Kant, es que las ideas trascendentales Dios, mundo y alma no son susceptibles de conocimiento por vía del entendimiento. Dios, mundo y alma sólo pueden ser pensados por la razón, que es la facultad que Kant reserva como única vía de acceso a las ideas trascendentales, es decir, que de Dios, el mundo y el alma no hay conocimiento humano seguro, dado que ellos son ilusiones trascendentales de la razón, pero ilusiones inevitables y necesarias, pues mientras el hombre sea tal, siempre se planteará las preguntas por los fundamentos últimos de la realidad. Y es ahí precisamente donde aparecen las citadas ideas. FORMACIÓN COGNOSCITIVA: Conceptualización: 1. ¿Qué aprehensión general tienes del contenido? Comprensión: 2. Busca el significado de los términos desconocidos del contenido Análisis: 3. ¿Cuáles son los fines de la metafísica según Kant? 4. ¿Qué son juicios a-priori? Escribe un ejemplo. 5. ¿Qué son juicios a -posteriori? Escribe un ejemplo. 6. ¿En qué consisten los juicios sintéticos a-priori? Escribe un ejemplo. 7. ¿Cuáles son y en qué consisten las Ideas Trascendentales? ¿Por qué son necesarias e incondicionadas? 8. ¿Qué quiere decir kant al presentarnos las ideas trascendentales como regulativas? 9. Escribe las 12 categorías según Kant y un ejemplo de cada una. Síntesis: 10. Elabora un esquema en el que expliques la Crítica de la Razón Pura con sus respectivas partes. Generalización: 11. ¿Qué importancia puede tener para nuestra actualidad la reflexión trascendental de Kant de cara a la ciencia? Juicio y Raciocinio: 12. Emite tu apreciación - y arguméntala- acerca del siguiente texto: “El arrogante nombre de una ontología que pretende suministrar en una doctrina sistemática conocimientos sintéticos a priori de cosas en general (el principio de causalidad, por ejemplo) tiene que dejar su sitio al modesto nombre de una mera analítica del entendimiento puro”. Kant ACTIVIDAD DE APLICACIÓN: Preguntas de Selección múltiple: 1. Para Kant por muy ciertas que sean las verdades universales y necesarias de las matemáticas y de las ciencias naturales, el conocimiento que nos ofrece no es el de las cosas en sí. Este cono cimiento es sólo de los aspectos, las propiedades, las relaciones de las cosas a las que son aplicables las formas de nuestra conciencia: las sensaciones, las categorías, los juicios. En este sentido para Kant sólo es posible el conocimiento de: A. El fundamento esencial de las cosas. B. Las ideas innatas que se evocan a través del pensamiento. C. El aspecto fenoménico o aparente de las cosas. D. Las cosas en el espacio y en el tiempo. 2. kant al hablar del juicio estético o juicio de gusto pone a la base del mismo al sentimiento. El sujeto se relaciona con el mundo a través del placer que le permite sentirse vivo, sentirse en el mundo. Con la estética se desarrolla la capacidad de compartir con el mundo, de interactuar con el mundo a través del sentimiento. Por esta razón la estética A. se convierte en mediadora y posibilitadora de la relación hombre mundo B. es ciencia de lo bello y permite al hombre refinar sus sentidos C. se especializa en encontrar lo bello que hay en el mundo D. habla de lo bello y refina la capacidad de juzgar eso bello del mundo 3. La confianza en la razón, tal como lo planteaba Descartes y como más tarde la defendió Kant, a puertas del siglo XXI, se ha reducido a una epistemología prudente, en tanto el escepticismo ha criticado la razón con la ayuda de la razón. Por lo tanto, no es extraño que esta teoría traiga como consecuencia, postulados que en la posmodernidad A. destruyen toda filosofía basada en principios lógicos B. reivindican el papel del conocimiento como un proceso C. desmienten las teorías fundadas en la lógica D. ponen en crisis los absolutos basados en principios universales 4. kant afirma que el hombre actúa por buena voluntad siempre y cuando su obrar esté orientado e inspirado en el deber. Este deber no debe ser motivado por conveniencias o castigos sociales sino que debe ser un querer puro, convirtiéndose en la única ley moral que proviene de la razón y debe obedecer a la voluntad para ser buena. De lo anterior se concluye que 1. la moral kantiana permite que en el actuar, el hombre se diferencie de otros seres vivos 2. la moral humana se basa en el libre uso de la buena voluntad y del deber 3. el hombre obra de manera libre cuando actúa bajo la buena voluntad y el deber 4. el deber por el deber evita cualquier acción manipulada por premios o por castigos sociales FORMACIÓN CONTINUADA: Realiza un dibujo en el cual muestres la concepción que tiene Kant con relación al deber, con su correspondiente explicación. REFLEXIÓN: “A las preguntas que no responde la filosofía, hay que responder que deben ser planteadas de otra manera”. Hegel TEMA EL IDEALISMO SUBJETIVO, OBJETIVO Y ABSOLUTO INDICADORES DE LOGRO: Comprende y define el idealismo en sus vertientes subjetiva, objetiva y absoluta. Analiza el idealismo subjetivo de Fichte y su enfoque eticista. Analiza la filosofía de la identidad y la filosofía positiva de Schellig. Interpreta la concepción de Schelling y Hegel acerca de la metafísica. Conoce las partes que conforman el sistema hegeliano. Interpreta la concepción panlogista y dialéctica de Hegel frente a la realidad. Asume una posición personal frente a los temas tratados. EVALUACIÓN INICIAL: 1. Según el idealismo el hombre es un espíritu en una materia. Enuncia algunas situaciones, acciones, etc, que podamos considerar como productos del espíritu humano. 2. ¿Será la materia sólo un estadio del espíritu, es decir, una faceta transitoria del devenir del espíritu hasta su culmen absoluto? CONTENIDO: Johann Gottlieb Fichte (Alemania 1762-1814) Fichte mantenía que la filosofía debe ser una ciencia que ha de desarrollarse, de modo sistemático, a partir de una proposición simple y evidente, y que debe dejar en claro el punto de partida de toda experiencia. Interpreta a Kant idealistamente: “No hemos de dirigirnos nosotros por las cosas, sino las cosas por nosotros”; esta es su proposición simple y evidente (revolución copernicana de Kant). Aunque en general aceptaba la filosofía crítica de Kant, se manifestó en desacuerdo con respecto a su teoría de la “cosa en sí” como incognoscible y a la dicotomía entre razón teórica y razón práctica. Fichte defendía que el punto de partida de toda experiencia es la actividad pura y espontánea del yo, el cual puede ser intuido mediante procesos intelectuales por todas las conciencias. Para Fichte, el hecho de que el ego, el “yo”, aprehenda su libre actividad, constituye su propia afirmación, que sin remedio le lleva al enfrentamiento con el “no yo”. La conciencia consiste en este dinámico encuentro entre el “yo” y el “no yo” por el que uno mismo y el mundo se definen y se realizan e interrelacionan. La conciencia surge de la interacción del yo, en clave de libertad con los otros yo y con el mundo. El yo proporciona un substrato nouménico al mundo fenoménico garantizando la unidad de lo sensible con lo intengible. “El yo pone al no-yo” ¿es que puede el hombre producir cosas que, luego, a pesar de ser creación suya, se le enfrentan hostiles y amenazantes?. Sí. Fitche piensa que la violencia se esfumaría si, a través de una progresiva reflexión, las ficticias sensaciones y las intuiciones se reducen al yo, en donde puede extinguirse su poder El idealismo ético fichteano, que subrayaba el deseo moral, es una derivación y una consecuencia de dicha concepción acerca del “yo”. Friedrich Wilhelm Joseph von Schelling (1775-1854) La filosofía de Schelling estuvo en continua evolución. Al principio, su pensamiento se basaba en esencia en un análisis profundo de las ideas de los filósofos alemanes Immanuel Kant y Johann Gottlieb Fichte y de las del filósofo holandés Baruch Spinoza. Para Schelling no son aceptables ni el criticismo, que considera al sujeto como un objeto, ni el dogmatismo, que hace un absoluto del objeto. El principio fundamental de esta fase de su trabajo es la identidad del sujeto y el objeto, que llegó a ser la base de una filosofía de la identidad que era panteísta en su naturaleza general, equiparando a Dios con las fuerzas y las leyes del universo. Asimila el panteísmo de Spinoza y afirma que hay 2 modos del absoluto; naturaleza = cuerpo; cultura = espíritu, llegando a identificar sujeto y objeto. Su filosofía de la identidad exalta el “sentimiento” y el arte. Mientras el arte contempla la idea y la refleja en una obra particular, la ciencia procede al revés: sube de los casos particulares a lo universal. El arte posee desde el principio lo que la ciencia tantea a partir de investigaciones especiales. Posteriormente niega el panteísmo porque, aunque considera a Dios como un ser personal, acepta que todas las cosas están en Dios, pero las cosas no son Dios: lo consecuente está en el antecedente, pero no a la inversa. Piensa que en Dios está la lucha del bien y el mal, situación que se ve reflejada en el hombre. Pero el mal es superado eternamente en Dios. Así pues en esta nueva etapa, rechazando el panteísmo como negativo, desarrolló lo que él llamaba una filosofía positiva, en la que definía la existencia humana como el modo de reserva por parte de lo Absoluto. La esencia de la humanidad es la “libre actividad creativa”. Con su filosofía positiva exalta al hombre que, no sólo con la razón sino con la religión y la revelación pone en juego su libre actividad creativa. Shelling pretende ir más allá de la teoría para llegar a la práctica. Más que un filósofo, es un romántico, un apasionado del sentimiento. Georg W. Friedrich Hegel (Alemania 1770 – 1831): El idealismo es la tendencia filosófica que consiste en reducir toda la existencia a pensamiento. Toda realidad es reductible a las ideas. El idealismo de Hegel no es parcial como el de Kant y Berkeley, sino que es universal y omnicomprensivo donde toda la realidad queda reducida al despliegue de una razón absoluta. Todo es creación de la razón. En Hegel la razón se objetiviza y absolutiza, es decir, no se trata ya de la razón humana individual y de cada hombre, sino de una razón o espíritu absoluto exterior al hombre. De este modo, la razón humana no es más que un momento o fase del despliegue de esta razón espíritu absoluto Hegel considera que las categorías no se refieren solamente a la subjetividad del conocimiento, sino que afectan al objeto en toda su profundidad, incluyendo el aspecto nouménico de los mismos. Pero la razón o espíritu absoluto deja de ser razón del hombre para transformarse en una expresión y manifestación de una especie de espíritu cósmico. Dicho espíritu absoluto ha precedido al hombre y la realidad desde el principio de los tiempos. ¿Cuál es la naturaleza de dicho espíritu cósmico? ¿Es acaso la divinidad?. Hegel decía: “La razón pura, incapaz de cualquier límite, es la divinidad misma” (puede identificarse el espíritu absoluto con Dios antes de la creación del espíritu finito). Hegel amplió el sentido del término ontología, designando con él la visión de la realidad en su totalidad, y especialmente considerando al hombre, a lo humano en la realidad, descubriendo que todos los objetos y los eventos del universo son más que un sistema; que la historia, el arte, el mundo, están en relación con la conciencia que los piensa. Así pues, la categoría ontológica suprema para Hegel es la del espíritu; su filosofía es espiritualista e idealista. Según él, toda filosofía es esencialmente idealismo o al menos tiene a este como principio suyo. En la Ciencia de la lógica dice que el idealismo de la filosofía consiste en no reconocer lo finito, lo perecedero y contingente como un verdadero ser. La realidad para Hegel está integrada por una trilogía formada por el ser, la naturaleza y el espíritu: 1. El ser designa el conjunto de caracteres lógicos y pensables que tiene en sí toda realidad. Lo real para Hegel es una síntesis de algo concreto que existe (su ser) y de algo general que lo caracteriza (su esencia). Si tomamos un árbol como ejemplo, tenemos en él un algo concreto en un lugar determinado, que tiene una esencia (vegetal de tronco leñoso que se ramifica). La realidad según Hegel, sólo existe gracias a los conceptos. Así, afirma: “Sólo en su concepto algo tiene realidad; tan pronto como es distinto de su concepto, deja de ser real y es nada”. De allí su famoso apotegma que aparece en el prefacio a la Filosofía del derecho:” todo lo que es racional es real y lo que es real es racional”. De allí que para Hegel las categorías del ser (ontología) se identifican con las categorías del pensar (lógica). La lógica de Hegel es, por tanto, ontológica, o sea, lógica dialéctica, porque no se desentiende de los contenidos, como la lógica llamada formal. 2. La naturaleza es la manifestación de lo real en los seres físicos y orgánicos. En la Enciclopedia de las ciencias filosóficas, la naturaleza se define como el conjunto de los hechos espacio—temporales regidos por leyes. Según Hegel, la naturaleza es la idea en su ser otro o en su otro ser. 3. El espíritu es para Hegel la realidad suprema. En la Ciencia de la lógica, el espíritu no aparece más que como esencia abstracta, sin que explícitamente tuviera existencia. En La filosofía de la naturaleza, el espíritu se encuentra en forma de exterioridad, como ya dijimos. En La filosofía del espíritu se trata del espíritu real y existente. Es el campo de los fenómenos humanos en el sentido más amplio. Divisiones de la filosofía de Hegel La Fenomenología del espíritu En ella Hegel muestra cómo la conciencia se eleva poco a poco desde las formas elementales de la sensación hasta la ciencia. 1. Lógica: Comienza con el estudio del ser, pues este constituye la fuente originaria de las categorías o conceptos puros. Es innegable que cada uno de estos es una manera de ser. Así, pesar 65 kg (cantidad) es una manera de ser. Ser bueno (cualidad) también, lo mismo que realizar una acción como trabajar. 2. Filosofía de la Naturaleza: El estudio de la naturaleza, como man ifestación del espíritu. 3. Filosofía del espíritu: Muestra el retorno del espíritu a sí mismo en el derecho, la moral, el arte, la religión y la filosofía. La Dialéctica La dialéctica antigua se refería al campo del pensamiento, a los mecanismos de la razón cuando dialoga, convence y refuta. Nada nos dice del comportamiento de la realidad exterior. La dialéctica antigua se basaba en el principio de identidad y en el principio de no contradicción. Cuando uno de los dialogantes demuestra que lo que dice, el adversario se da por vencido. La dialéctica Hegeliana no sólo domina el sector del pensamiento, sino también el de la realidad: la dialéctica de Hegel es lógica y ontológica Como idealista, considera que la realidad está regida y constituida por “ideas” y por la razón. Las leyes que rigen la razón tienen vigencia en el desarrollo de la realidad en general. La metafísica antigua y medieval explicó el curso de las cosas y de los hechos a partir del principio de causalidad, pero ésta fue negada por los empiristas, y convertida en Kant en una forma a-priori del entendimiento. Hegel reemplaza la causalidad por la dialéctica, pues él ve la contradicción en las cosas mismas, las cuales son y no-son al mismo tiempo. La contradicción es el motor de la actividad y del despliegue de los seres, sin la cual éstos languidecerían. La dialéctica de Hegel consta de tres momentos: la tesis, la antítesis y la síntesis. En Hegel no hay forma de separar contenido y manera de tratar ese contenido, o sea, método. A decir verdad, el método dialéctico se identifica con su contenido. Concibe la realidad en forma dialéctica, o sea, a través de fuerzas en oposición, en tensión. El motor de la dialéctica es la contradicción ontológica. Por eso la realidad está siempre en movimiento, cambio, transformación y devenir. No hay absolutamente nada estático o quieto. Hegel dice que en la filosofía ha habido una prevención contra la oposición, la contradicción, y que esta se ha presentado generalmente como algo alejado de las cosas, del ser y de lo verdadero en general; se afirma con frecuencia que no hay nada contradictorio, como si la contradicción fuera “una accidentalidad, casi una anomalía un paroxismo morboso transitorio”, cuando en realidad “la permanencia, la identidad no es más que la determinación del simple elemento inmediato, del ser muerto; en cambio la contradicción es la raíz de todo movimiento y vitalidad; todo lo que se mueve sólo tiene un instinto y una actividad”. Según la Filosofía del derecho, la dialéctica es “principio motor del concepto, que disuelve pero también produce las particularidades de lo universal”. En síntesis, la dialéctica es la manera misma de manifestarse la realidad y de aprehender esa realidad pues es una realidad esencialmente cambiante, escurridiza, por así decir; no puede ser aprehendida mediante un método estático. La dialéctica, entonces, se puede definir como la ciencia de las leyes más generales del desarrollo de la naturaleza, la sociedad y el pensamiento, teoría y método de conocimiento de los fenómenos de la realidad en su desarrollo y movimiento provocado por las contradicciones internas. El proceso dialéctico se ha concretado en tres momentos: la tesis, la antítesis y la síntesis, que es el resultado de la tensión entre los dos primeros momentos. Un ejemplo sencillo del proceso dialéctico es el de negociación que se realiza a menudo entre un sindicato y la compañía a la que pertenece. El momento de la tesis es la presentación del pliego de peticiones. El momento de la antítesis, que se contrapone al anterior y genera tensión, es la propuesta con que responde la compañía; la tensión se manifiesta en todo el proceso de negociación. El momento de la síntesis es el del acuerdo a que llegan las partes. Esta síntesis genera a su vez otra tesis (el pliego que se presentará la próxima vez) y el ciclo se da indefinidamente. FORMACIÓN COGNOSCITIVA: Conceptualización: 1. ¿Cuál es tu concepto genérico acerca del contenido? Comprensión: 2. Escribe el significado de los siguientes términos según su sentido idealista: DIALÉCTICA, PANLOGISMO, ESPÍRITU ABSOLUTO, TESIS, ANTÍTESIS, SÍNTESIS. Análisis: 3. ¿En qué consiste el idealismo subjetivo de Fichte? 4. Destaca las semejanzas y diferencias que tiene Fichte con respecto a Kant . 5. ¿En qué consiste en idealismo objetivo de Schelling? 6. Compara los dos momentos del pensamiento de Schelling (filosofía de la identidad y filosofía positiva) destacando sus características. 7. Demuestra que el idealismo de Hegel es total frente a otros idealismos parciales. 8. Explica brevemente la trilogía del idealismo hegeliano. 9. Elabora un paralelo mostrando las diferentes nociones de dialéctica desde la antigüedad hasta la edad moderna. 10. En qué consiste la Alienación para Hegel (Dialéctica del amo y el esclavo)? Escribe un ejemplo de nuestra vivencia social. Síntesis: 11. Elabora un esquema en el que presentes las partes que conforman el sistema idealista de Fichte, Schelling y de Hegel. Generalización: 12. Escribe 4 ejemplos acerca de situaciones de nuestra actualidad que manifiesten un proceder dialéctico en sentido hegeliano. Juicio y Raciocinio: 13. El Panlogismo de Hegel afirma: “Todo lo racional es real y todo lo real es racional”. Emite a través de argumentos tu apreciación acerca de este postulado. ACTIVIDAD DE APLICACIÓN: LECTURA: Hoy el idealismo está muy desvirtuado, porque con el avance de las ciencias y de la técnica en general, gana mucho más terreno lo que pueda demostrarse, lo tangible y matemático, incluso se utiliza el término idealista de manera peyorativa, dándole una connotación de lo que es ilógico, e imposible de realizarse. El idealismo como un método científico es muy cuestionado en la actualidad, porque éste admite que lo que no puede verse puede ser comprendido; pero para el hombre de hoy lo que rige es "ver para creer", "ver para entender". La idea sigue siendo una parte muy importante dentro de todas las ciencias, que es aceptada y colocada como importante, incluso fundamental, el problema radica en cómo pasar esas ideas a sustancias tangibles, cómo objetivarlas sin pasar al materialismo. El idealismo contempla que el materialismo reduce el conocimiento, negando la parte espiritual, intangible; para el materialismo el idealismo es un conocimiento etéreo, abstracto, difícil o imposible de objetivar. Siguen existiendo disciplinas filosóficas, científicas, sociales y religiosas que fundan su conocimiento en el idealismo, el mundo teórico de estadísticas, consultas y especulaciones, éstas disciplinas son cada vez menos válidas y más cuestionadas e ignoradas. Podría decirse que el idealismo es sólo un referente, una meta proyectativa, pero no un medio concreto de conocimiento y verdad. Hacia el idealismo apunta el hombre de hoy, pero sabiendo la imposibilidad de llegar hasta éste, cifra su verdad en el realismo u otros métodos empiristas o materialistas. Ciertamente nuestro mundo no es idealista, si bien no se desconoce en absoluto, hay que admitir que no es la vía de conocimiento que satisface las expectativas y búsquedas del hombre actual. 1. ¿Cuál es la idea principal del texto? 2. ¿Qué argumentos sostienen la idea principal o tesis? 3. ¿Qué propuestas harías para solucionar la crisis del idealismo? FORMACIÓN CONTINUADA: Elabora un ensayo de cuatro cuartillas, letra arial, tamaño 12, tamaño carta con márgenes de 3 x 3, acerca del idealismo, su importancia, su decadencia, etc, según tu pensamiento personal. REFLEXIÓN: “A medida que la conciencia se eleva más y el conocimiento se vuelve más diferenciado, también se acrecienta el tormento: el hombre genial es el que más sufre”. Arthur Shopenhauer TEMA EL VOLUNTARISMO INDICADORES DE LOGRO: Caracteriza la corriente voluntarista de la filosofía contemporánea. Analiza los diferentes apartados del pensamiento de Shopenhauer. Interpreta los ejes temáticos de la filosofía en el pensamiento de Shopenhauer. Asume una posición personal frente a la concepción pesimista del mundo y del hombre. EVALUACIÓN INICIAL: Elabora en tu cuaderno un breve ensayo en el que expreses tus pensamientos acerca de lo que conocemos como “voluntad” teniendo en cuenta los siguientes aspectos: - ¿Qué es la voluntad? - ¿Qué o quiénes la poseen? - ¿Para qué sirve? - ¿Cuál es su importancia en la vida humana? CONTENIDO: Arthur Schopenhauer (1788-1860) Schopenhauer fue hijo del acomodado comerciante Heinrich Schopenhauer, y de Johanna Schopenhauer, de quien le vino su talento poético. Schopenhauer fue un psicópata que padeció hasta su muerte manía persecutoria. Por miedo al fuego, dormía siempre en la planta baja; por miedo a los barberos, no se quiso nunca rasurar; por miedo a los ladrones, tenía siempre la pistola al alcance de la mano, y por horror a los hombres, durante 30 años, sólo tuvo por compañero en su cuarto a su perro de lanas «Atma». Se caracterizó por su aversión hacia las mujeres (misoginia). Además sufría de increíble megalomanía. Se tenía a sí mismo por el más grande filósofo y esperaba, para después de su muerte, una veneración religiosa. Sobre su sepulcro se leía sólo su nombre, pues él dijo de antemano: «Ya se me encontrará.» La obra capital de. Schopenhauer es El mundo como voluntad y representación (1819), en que él ordenó con gran rigor toda su filosofía y que divide en los cuatro libros siguientes: Libro primero: Teoría del conocimiento. Sobre el escritorio de Schopenhauer estaba constantemente el busto de Kant. Él creía ser, de entre todos los filósofos, el verdadero «heredero del trono» de Kant. Sin embargo, corrigió en dos puntos la teoría kantiana del conocimiento: 1. La causalidad no es una categoría de nuestra inteligencia, sino sólo una forma de intuición de nuestros sentidos. Nosotros no podríamos tener ni el pensamiento de un mundo externo si toda intuición, en virtud de la causalidad inherente a ella, no nos remitiera ya a ese mundo externo. Notamos además que los animales, que no tienen inteligencia, conocen el mundo exterior y se mueven muy hábilmente en él. Tampoco ellos han podido llegar a este conocimiento más que por una forma de intuición, no por una categoría. Hay, consiguientemente, tres formas de intuición: Espacio, tiempo y causalidad. 2. La inteligencia (o intelecto) no es la potencia del juicio, sino de la intuición. Debemos, por ende, conceder una inteligencia a los animales. Así se explica el amor de Schopenhauer a los animales, en los que veía a nuestros hermanos y hermanas rezagados en la evolución. De ahí que a su perro de lanas le dejara en el testamento un legado superior al que dejó a su ama de llaves, que le sirvió largos años. Libro segundo: Metafísica. Schopenhauer vio la genial hazaña de su vida en haber conocido la «cosa en sí». El camino lo halló en el yo, que, como una planta, tiene sus raíces en el reino de lo inconsciente, pero, por su tronco, pertenece al claro imperio de lo consciente. “La cosa en sí es la voluntad”. Efectivamente, como las figuras de un teatro de marionetas son movidas por la voluntad de un actor, así también todos los procesos de la naturaleza lo son por una voluntad cósmica. Esta voluntad sólo es consciente en una pequeña parte, en cuanto podemos reconocer sus efectos; inconsciente, empero, en parte mucho mayor, en cuanto su acción permanece oculta para nosotros en la digestión y circulación, en la formación del embrión en el seno materno y en los procesos químicos de la naturaleza. Sin embargo, ambas voluntades tienen que ser una sola y la misma, pues de otro modo no podríamos explicar su cooperación armónica. Esta voluntad tiene su «foco» en el amor sexual, que lleva a los hombres, como marionetas, con o contra su voluntad consciente, a engendrar los hijos necesarios para la generación siguiente. De ahí que, en la ‘literatura y en la política, todo gire en torno al amor. De ahí también que la voluntad tenga siempre la primacía sobre la inteligencia. «Lo que contradice al corazón, no lo admite la inteligencia.» También entre las plantas y los animales impera la misma voluntad cósmica, como nos lo delata su instinto de conservación y propagación. Las adhesiones y explosiones químicas nos demuestran igualmente que tampoco al mundo inorgánico le podemos negar esa voluntad. ¿Cómo podría ser la tierra alimento de las plantas, las plantas serlo de los animales, y las plantas y los animales del hombre, si el mundo entero no estuviera unitariamente regido por la misma voluntad cósmica o universal? Ahora bien, la voluntad universal no podría regirlo todo si ella misma no lo hubiera construido todo hasta su último ser. Así, el mundo entero, en su ser y obrar todo, es obra de la voluntad universal. La cosa en sí, que está en el fondo de todo, es la voluntad. Libro tercero: Estética. Al igual que Kant, Schopenhauer ve la experiencia de lo bello en el placer desinteresado. El mundo nos parecerá bello en el momento en que calle toda codicia y lo miremos con los ojos contemplativos del niño. En los viajes, el mundo nos parece hermoso porque nos hemos convertido en meros espectadores. Superior a toda belleza natural es la belleza artística, que es siempre obra del genio. El genio puede mirar desinteresadamente porque en él hay dos tercios de entendimiento y un tercio de voluntad, mientras que en el hombre corriente la proporción es inversa. Nadie es siempre genio, sino sólo en aquellas horas sagradas y de gracia en que el intelecto lo toma a su servicio. El arte es tanto más alto cuanto más pura se expresa la voluntad. La que está más baja es la arquitectura, en la cual, bajo el ‘dominio de la materia, la voluntad sólo puede ser aludida, por ejemplo, en el grosor de las columnas que soportan una pesada carga, o en los capiteles que se ponen como almohadas a las columnas. Más elevada está la escultura, pues en el cuerpo humano halla la voluntad un campo más adecuado de expresión. Ahí el cuerpo humano revela las notas o caracteres de la especie. Más alta aún está la pintura, la cual, por los colores, puede dar aun a los ojos su esplendor o brillo. Más alta todavía está la poesía, que puede representar no sólo el momento, sino también el acontecer temporal. Esto lo hace sobre todo el drama, en que la tragedia es superior a la comedia porque dice cosas más profundas. Pero la cúspide de todo arte es la música, que renuncia no sólo a todo material, sino también a representaciones y conceptos, y sólo habla ya de corazón a corazón. En ella se expresa la voluntad de la manera más pura. La disonancia habla de la inquietud de nuestra existencia; la consonancia, de la satisfacción de nuestra aspiración; la armonía nos permite percibir las fuerzas benévolas de la naturaleza; la desarmonía nos precave contra la hostilidad y la maldad. La música habla una lengua que todos entienden, y por eso su fuerza es máxima. Si pudiéramos decir en conceptos lo que la música expresa en sonidos, conoceríamos inmediatamente la «cosa en sí». Se comprende que Schopenhauer gozara de la admiración de Richard Wagner. Libro cuarto: Ética. La ética fue el verdadero tema capital de Schopenhauer, y en torno a él giró de por vida su pensamiento. Aquí se convierte en el gran predicador del pesimismo europeo. Para Schopenhauer, la tragedia de la vida surge de la naturaleza de la voluntad, que incita al individuo sin cesar hacia la consecución de metas sucesivas, ninguna de las cuales puede proporcionar satisfacción permanente a la actividad infinita de la fuerza de la vida, o voluntad. Así, la voluntad lleva a la persona al dolor, remedio al sufrimiento y a la muerte; a un ciclo sin fin de nacimiento, muerte y renacimiento, y la actividad de la voluntad sólo puede ser llevada a un fin a través de una actitud de renuncia, en la que la razón gobierne la voluntad hasta el punto que cese de esforzarse. a) Maldad del mundo: Nuestro mundo actual es el peor de los mundos imaginables. Un grado más malo que fuera, tendría que hundirse, de pura maldad, en la nada. Schopenhauer demuestra su pesimismo por una doble vía: 1. Metafísicamente: Sólo se aspira a algo cuando se es infeliz y se quiere, por tanto, salir del estado de insatisfacción. Ahora bien, el mundo, por su ‘ser entero, es aspiración. Luego es también, por su ser entero, infelicidad. Desde el principio sabe el hombre que todos sus planes acaban en el desastre de la muerte. Lucha, pues, en un estado de desesperación permanente. Como la desesperación es tanto más torturante cuanto mejor organizado está el sistema nervioso, el hombre es en este mundo’ el ser más infeliz. ¿Hay alegrías positivas? ¡No! Aun los tres bienes más altos: salud, juventud y libertad, no se gozan nunca positivamente; sólo se habla de ellos cuando ya no se los tiene. Positivamente experimentamos sin duda el dolor, pero no la carencia de dolor; la infelicidad, no la felicidad. ¿No puede cesar por breve tiempo la aspiración? ¡Ciertamente! Pero luego empieza aquel mortal aburrimiento en que la vida nos parece una carga, que muchos se han quitado de encima por el suicidio. Por medio de toda una industria de la diversión, los hombres tratan de matar el tiempo y desterrar el aburrimiento. 2. Empíricamente: Para un pesimista no es difícil apuntar con el dedo al dolor de este mundo: dolores en los hospitales, hambre en las colonias, injusticias en la sociedad y maldad entre nuestros semejantes. Schopenhauer ve en este mundo el infierno, en que los hombres son los demonios, en parte atormentados, en parte atormentadores. Cabe preguntar si un demonio puede ser más demonio que muchos de nuestros prójimos. Dante describió de modo convincente su infierno, pues para ello tenía en este mundo sobrados modelos; su cielo, en cambio, no produce impresión convincente, pues nada parejo se halla en el mundo real. b) Vías de la moralidad: No hay, según Schopenhauer, libre albedrío. De ahí que no podamos cambiar nuestro carácter moral; lo único que podemos hacer es afirmar o negar nuestra actual existencia. De ahí se siguen las siguientes vías: 1. Vía de la afirmación: El que afirma su existencia es siempre un egoísta. Ya la piedra es egoísta, al echar de su puesto a toda otra piedra; más aún la planta. que quita a las otras alimento y espacio vital; más el animal, que se come a otros animales, y más que todos el hombre, que sería capaz de aniquilar el mundo entero si de ese modo lograra vivir unas horas más. Del egoísmo nace la envidia, que siente pena por los bienes ajenos, y de ella la Schadenfreude (gozo del mal ajeno), que hace daño a los demás siempre que puede. El conjunto de todos estos vicios es el infierno. 2. Vía de la negación: El que niega su propia existencia siente compasión de todos sus semejantes, que se consumen en el mismo valle de lágrimas. De ahí nace tan insensiblemente el amor, que apenas podemos distinguir las señales externas de compasión y amor. Este amor se convierte en amor al enemigo, que ayuda al otro aún cuando otro le daña. El amor se consuma finalmente en la ascesis, que no sólo se priva de los bienes, sino que niega la voluntad misma. Ya no se espera nada del mundo, ya no se teme tampoco nada; se ha hallado el camino hacia la paz del nirvana. 3. Vía de la purificación: Sólo pocos hombres hallan la vía recta del conocimiento, la mayoría necesitan el camino más duro de la purificación. Los dolores y la desesperación, el fallo y la desilusión, desharán sus planes, siempre renacientes, hasta que aún los más obstinados confiesen finalmente: ¡Ya no soy! Sin embargo, Schopenhauer rechaza el suicidio, pues con él sólo se mata el cuerpo, no la voluntad de existir. Da un valor grandísimo a la buena preparación para la muerte, a fin de que pueda extirparse todo apego a la vida. FORMACIÓN COGNOSCITIVA: Conceptualización: 1. ¿Cuál es tu concepto genérico acerca del contenido? Comprensión: 2. Precisa el significado de al menos cinco términos en los que quieras profundizar. Análisis: 3. Destaca las semejanzas y diferencias de Shopenhauer en su teoría del conocimiento con relación a Kant. 4. ¿En qué consiste la posición metafísica del Shopenhauer frente a la realidad y el hombre? Explica. 5. ¿Qué es la estética para Shopenhauer? Caracteriza las manifestaciones estéticas en el orden que él presenta con sus ejemplos correspondientes. 6. ¿Por qué Shopenhauer es considerado el predicador del pesimismo en Europa? 7. Describe las vías a través de las cuales Shopenhauer explica la maldad en el mundo. 8. ¿Cuáles son y en qué consisten las vías de la moralidad según Shopenhauer? Síntesis: 9. Elabora un esquema en el que presentes las partes que conforman el sistema voluntarista de Shopenhauer. Generalización: 10. Escribe 4 ejemplos acerca de situaciones de nuestra actualidad que fundamenten la manera de pensar de Arthur Shopenhauer. Juicio y Raciocinio: 11. Emite tu apreciación acerca de los siguientes pensamientos de Shopenhauer: “La vida es sólo una continua lucha por la existencia, con la certidumbre de la derrota final” “La vida es necesidad y dolor: si la necesidad es satisfecha, entonces se cae en la saciedad y el tedio”. “La vida humana transcurre entre el dolor y el tedio: de los siete días de la semana seis pasan entre el dolor y la necesidad y el séptimo es aburrimiento”. “El hombre es el único animal que hace sufrir a los demás con el único motivo de hacer sufrir: apenas ve a su lado a un ser más débil que él, se le tira encima”. ACTIVIDAD DE APLICACIÓN: Preguntas de selección múltiple tipo ICFES”. FORMACIÓN CONTINUADA: Consulta dos filósofos considerados voluntaristas y sus respectivos pensamientos, y escribe la síntesis en tu cuaderno. ( 1 pág c/u) REFLEXIÓN: “Trabajando por la sociedad nos haremos inmortales de un modo efectivo, y no quiméricamente. El destino es el mismo para el individuo y para la sociedad.” Augusto Comte TEMA: CRISIS DE LA METAFISICA EN LOS SIGLOS XIX-XX: HUMANISMO ABSOLUTO, SOCIALISMO, POSITIVISMO Y CORRIENTES SUCEDÁNEAS INDICADORES DE LOGRO: Analiza los principales sistemas anti- metafísicos de la historia de la filosofía contemporánea Interpreta la concepción de cada filósofo acerca de la metafísica. Conoce las corrientes contemporáneas del humanismo absoluto, el socialismo y el positivismo. Asume una mirada crítica y racional de los aportes de los pensadores encontrando semejanzas y diferencias en sus sistemas. Asimila los sistemas filosóficos de la época contemporánea que determinaron la manera antropológica de fundamentar la metafísica. EVALUACIÓN INICIAL: Revisión de la Formación continuada de la guía anterior. CONTENIDO: Desde Kant aparecen entonces, en una mirada macroscópica, las posiciones filosóficas de los siglos siguientes como la unilateralización de uno de los extremos, en él equilibradas: el pensamiento el siglo XIX extremo en reacción contra Kant, la exigencia del absoluto y el siglo XX la conciencia de finitud. Aquello en que coinciden los siglos XIX—XX es en el clima antropocéntrico de la reflexión. No sólo un antropocentrismo de interés en virtud del cual se filosofa, sino también el considerar al hombre como inevitable centro inicial. En el siglo XX se llega desde la asunción del hombre a la interioridad misma de la realidad absoluta, en un intento de explicación metafísica total. En el siglo XX se tiende a reducir al hombre a un centro pequeño totalmente aislado, perdido en un inmenso mundo que lo desborda. Así también se explica el doble matiz del ateísmo moderno: o desaparece Dios porque viene a coincidir con el hombre al divinizarse, o desaparece Dios porque el hombre ya no puede reencontrarlo desde su pequeño rincón. Podemos distinguir los siguientes tipos de humanismo: Humanismo absoluto Sus grandes exponentes son: Kant, Hegel, Feuerbach, Nietzsche, Marx. Cada uno de ellos coloca al hombre como ficha clave de su pensar y de su existir frente a lo que lo rodea y lo preocupa. Es el segundo de los elementos mencionados en la posición kantiana: la exigencia de absoluto, la que prevalece desbordadamente en la filosofía inmediatamente posterior a Kant. El antropocentrismo sigue presente en esta nueva modalidad. En Kant el hombre es el punto de partida, centro inicial insuperable como tal, pero cuya exigencia de absoluto en medio de su finitud remitía a un ulterior centro, el “Dios” de la tradición recuperado desde el hombre. Hegel ve claramente en el absoluto a un dios que necesita del hombre para ser lo que es; esto equivale en realidad a divinizar al hombre. El hombre y el mundo se subliman en lo absoluto, en la metafísica. Hegel, seculariza la teodicea: cuando se vuelve dios fácilmente se puede pecar. Nietzsche, encuentra al hombre y de la realidad como voluntad de mente evasivo todo intento de allá de la realidad del hombre y que el hombre moderno ha renunciar al absoluto, sino buscar hombre mismo: el hombre debe superhombre, en donde no se distinta de su vida presente, pero ésta: el retorno de lo mismo. a través de él, el fondo mismo poder; se considera simplesituar valores absolutos más su mundo. Por lo tanto, supone matado a Dios. Pero esto no es su realización a través del llegar a superarse en el debe aspirar a una eternidad debe desear la eternización de El socialismo “utópico” Autores como Saint Simon (1760—1825), Ch. Fourier (1771— 1837) y R. Owen (1771—1858) crearon escuelas de pensamiento y de acción preocupadas por realizar cambios radicales en la sociedad. Su propuesta utópica consistía en la idea de una sociedad emancipada, un estado futuro donde no exista explotación ni dominio de unos seres humanos sobre otros. Para llegar a esa sociedad, estos autores no se contentaron con diseñarla en libros, sino que construyeron también pequeñas colectividades en las que aplicaron sus principios básicos acerca de la naturaleza del hombre. En todos ellos podemos encontrar los siguientes rasgos: - La convicción de que la situación de la clase trabajadora, industrial y campesina, era insostenible. El trabajo se había convertido en una esclavitud cuando debería ser una actividad creadora y gratificante. - Una gran fe en la bondad innata del género humano. Las personas son buenas por naturaleza, y es la propiedad, junto con las instituciones que la mantienen, la que las ha corrompido. - La confianza en el valor ejemplar de la acción. La sociedad ideal no se alcanzará mediante acciones revolucionarias, sino creando comunidades utópicas que arrastren paulatinamente a toda la sociedad. - Aspiración a la felicidad y al autodesarrollo de los individuos como objetivo básico de la vida colectiva. - La educación ocupa un lugar central en el camino hacia la sociedad ideal, a la que se llegará paulatinamente. Este tipo de socialismo fue calificado de “utópico” por K. Marx (1818—1883) y F. Engels (1820—1891), por pensar que con esos medios nunca alcanzarían sus metas. A juicio de Marx y Engels, las propuestas de Saint Simon, Fourier y Owen eran “fantásticas descripciones de la sociedad futura”, útiles para realizar una tarea crítica, pero imposible de llevar a la práctica. Una de las características esenciales del pensamiento marxista es constituirse como instrumento de combate, pues Marx creyó en que alcanzada la verdad, se convierte en instrumento de la lucha, al servicio de organizaciones que pueda utilizarla. Según Marx, la alienación más profunda no está en lo religioso sino en lo económico. Propone una praxis revolucionaria que cambie la miseria de la situación alienante. Por lo único que debe preocuparse el hombre es por esa infraestructura de tipo económico—sociológico. Esta se aliena con una serie de otros descubrimientos típicos del s. XIX, que ponen ciertamente un difícil reto a la metafísica. Positivismo Esta corriente de pensamiento se inició con el filósofo y matemático francés del siglo XIX Augusto Comte. Su principio fundamental es que no pueden admitirse como verdad o conocimiento sino aquellos hechos reales que pueden ser verificados bajo el control de los sentidos. Es la doctrina del saber experimental. El positivismo es un sistema de filosofía basado en la experiencia y el conocimiento empírico de los fenómenos naturales, en el que la metafísica y la teología se consideran sistemas de conocimiento imperfectos e inadecuados. El término positivismo fue utilizado por primera vez por Comte, pero algunos de los conceptos positivistas se remontan al filósofo británico David Hume, al filósofo francés Saint-Simon, y al filósofo alemán Immanuel Kant. Comte eligió la palabra positivismo sobre la base de que señalaba la realidad y tendencia constructiva que él reclamó para el aspecto teórico de la doctrina. En general, se interesó por la reorganización de la vida social para el bien de la humanidad a través del conocimiento científico, y por esta vía, del control de las fuerzas naturales. Los dos componentes principales del positivismo, la filosofía y el Gobierno (o programa de conducta individual y social), fueron más tarde unificados por Comte en un todo bajo la concepción de una religión, en la cual la humanidad era el objeto de culto. Numerosos discípulos de Comte rechazaron, no obstante, aceptar este desarrollo religioso de su pensamiento, porque parecía contradecir la filosofía positivista original. Muchas de las doctrinas de Comte fueron más tarde adaptadas y desarrolladas por los filósofos sociales británicos John Stuart Mill y Herbert Spencer así como por el filósofo y físico austriaco Ernst Mach. El positivismo hunde sus raíces en el empirismo en cuanto presenta el conocimiento sensible y de la experiencia frente a la preponderancia de la razón abstracta (racionalismo). Los adelantos técnicos y científicos de la Revolución industrial corroboraron el camino empirista como el auténtico método para conocer la naturaleza y transformarla en beneficio y progreso del bienestar de la humanidad (desprestigio de la metafísica). En esta época es más tajante la división entre filosofía y ciencia. Al positivismo le interesa el fenomenalismo de Kant: el mundo fenomenal contiene lo real. Lo demás son “vacías” elucubraciones metafísicas. El positivismo se atiene exclusivamente al fenómeno. Comte es considerado el fundador de la sociología. El considera que una sociedad es definida por el grado de desarrollo intelectual que ha adquirido. Por ello la recompensa de la sociedad debe comenzar por la del nivel intelectual que posee en la actualidad. Comte es reaccionario contra el ritmo exigido por las fuerzas vivas de la época: revoluciones proletarias. Comte tenía una idea casi obsesiva de jerarquía a todo nivel: quería frenar las revoluciones proletarias, propugnó la alianza entre la burguesía y los aristócratas terratenientes. Exaltaba la jerarquía social del medioevo. Tres esferas de la investigación comtiana: 1. Filosofía de la Historia: conjunto de reflexiones e investigaciones acerca de las leyes generales que rigen el proceso histórico (cfr. San Agustín = La ciudad de Dios; Hegel = despliegue del espíritu absoluto). Al respecto, Comte presenta su ley de los tres estados a- Estado teológico o ficticio: estado provisional y preparatorio. Es indispensable en cuanto que, ante la imposibilidad del espíritu humano, en sus orígenes, de formar teorías sobre sus observaciones, realiza la ligazón de los fenómenos observados a través de entes teológicos (dioses). Este estado define la Edad Antigua. Comte atribuye al primer estado la Megalomanía = manía por los temas grandes e insolubles, inaccesibles a toda investigación decisiva. Hay 3 momentos - Fetichismo = poder, vida y energía en los cuerpos exteriores. - Politeísmo = seres ficticios que mocionan los fenómenos. - Monoteísmo = explicar los hechos naturales y humanos a partir de un Dios. b- Estado metafísico ó abstracto: También es megalómano; sustituye las divinidades y los agentes sobrenaturales por entidades ontológicas (esencia, causas, sustancia) inmanentes a la naturaleza y distintos a las cosas tal como se nos presenta en la experiencia sensible. c- Estado positivo: La imaginación subordinada a la observación. La observación es la única base posible de los conocimientos verdaderamente asegurables razonablemente adaptados a nuestras necesidades reales. De aquí que “toda proposición que no es estrictamente reductible al simple enunciado de un hecho, particular o general, no puede tener ningún sentido real e inteligible.” 2. Caracterización del Positivismo: El Positivismo atiende a los hechos= experiencia. Tiene aversión por la metafísica, y hostilidad por los grandes sistemas (vs Hegel). Hace la reducción de la filosofía a ciencia empírico-positiva. Tiene la idea del progreso a partir del paso por los tres estados. 1. Lo positivo como sinónimo de lo “real”: por oposición a las filosofías megalománicas 2. Lo positivo como sinónimo de lo “útil”: se opone a la curiosidad “ociosa y estéril de la anterior filosofía. Ahora, crear bienes útiles para satisfacer nuestras necesidades (pragmatismo, utilitarismo) 3. Satisfacer nuestras necesidades de “certidumbre”: la anterior filosofía tenía debates interminables y dudas indefinidas. El positivismo consigue certezas concretas de problemas reales. 4. Consigue certezas de relativo: se opone al dogmatismo y a la rigidez. 5. Lo positivo como contrario de negativo (destructivo): no busca destruir opiniones de obrar cumbres de la filosofía, sino avanzar hacia el progreso - El positivismo atiende a los hechos o experiencia. El positivismo tiene aversión a la metafísica. El positivismo tiene hostilidad hacia los grandes sistemas. El positivismo hace la relación de la filosofía a ciencia positiva. El positivismo tiene la idea del progreso: a partir del paso por los 3 estados. 3. Sociología: Fundada por Augusto Comte. Considera que una sociedad es definida por el grado de desarrollo intelectual que ha adquirido. Por ello la reforma de la sociedad debe comenzar por la del nivel intelectual que posee en la actualidad. Comte es reaccionario contra el ritmo exigido por la fuerzas vivas de la época = revoluciones proletarias. Propugnó la alianza entre la burguesía y los aristócratas terratenientes. Exaltaba la jerarquía social del medioevo y apreciaba la teocracia. En cuanto a la sociología Comte excluye la religión y la metafísica. Según Comte, la religión y la metafísica son “egoístas” en cuanto que se preocupan sólo del individuo sin abarcar el aspecto social de la especie. Para el positivismo el individuo prácticamente no existe, sino la humanidad, por ello se ocupa de: - El progreso: “Todo nuestro desarrollo se debe a la sociedad en cualquier aspecto que lo consideremos” Bien público: “Sólo buscando el bien colectivo se logra el bien individual”. Lo social satisface el deseo de sobrevivencia: “Trabajando por la sociedad nos haremos inmortales de un modo efectivo, y no quiméricamente, como quería en el estado teológico. El destino es el mismo para el individuo y para la sociedad.” Comte exalta tanto la sociedad que la pone por encima de Dios: la religión de la humanidad = la humanidad es el gran ser, Comte el gran sacerdote, el gran precepto = el altruismo; dogmas = el amor como principio; el orden como base; el progreso como fin FORMACIÓN COGNOSCITIVA: Conceptualización: 1. ¿Cuál es el concepto genérico acerca del contenido? Comprensión: 2. Escribe el significado de los siguientes términos: MACROSCÓPICO, UNILATERALIZACION, MEGALOMÁNICO, UTÓPICO, FICTICIO, PRAXIS. 3. ¿Qué quiere expresar la frase “Conocer para prever, y prever para proveer”. Análisis: 4. ¿En qué consiste el Humanismo absoluto y cuáles son sus principales representantes? 5. Explique en qué consiste el socialismo utópico y mencione a sus representantes. 6. ¿En qué corrientes precedentes hunde sus raíces el positivismo? Explica. 7. Explique las esferas de la investigación comtiana. 8. Describa la caracterización del positivismo. Síntesis: 9. Elabora un resumen acerca de los rasgos fundamentales de las corrientes del contenido. Generalización: 10. Escribe un caso concreto de la utilidad de la sociología en sentido comtiano para el progreso de la sociedad. Juicio y Raciocionio: 11. Escribe cinco juicios de certeza en los cuales demuestres haber entendido los presupuestos básicos del tema. ACTIVIDAD DE APLICACIÓN: A continuación encontrarás unas corrientes sucedáneas del positivismo. Elabora en hojas de block un cuadro con los siguientes aspectos: - Corriente filosófica. - Representante (algunos datos biográficos) - Caracterización de su pensamiento. - Interpretación personal. Positivismo alemán: Desde Francia se propagó pronto el positivismo, que tomó características muy diversas. Ernst Laas (1837 – 1885): siguiendo a Locke considera que nada puede hallarse en el entendimiento que no haya estado antes en el sentido. Ahora bien, si la experiencia sensible es la fuente única del conocimiento, nada corresponde a la metafísica. El monismo científico-natural es la única concepción del mundo justificada. También los fines de la ética deben quedarse dentro de nuestro mundo experimental: garantía del sueldo del trabajo, paz social, Estado ordenado y progreso cultural. La idea de una «moral laica», separada de la religión, se apoderó pronto de amplios sectores. Ernst Mach (1838-1916), fundó, en el sentido de Comte, una «economía del pensamiento» en que sentó dos postulados: 1. Echa de tu pensamiento todos los conceptos superfluos. Aquí entra toda la metafísica. Debemos sustituir el concepto metafísico de «fuerza» por el matemático de «función». Debemos disolver el «yo» y la «cosa» en una suma de sensaciones. Hemos de identificar la física y la psicología, pues ambas hablan de la misma experiencia. En su Análisis de las sensaciones (1900), Mach intentó construir el mundo entero con los sillares de las sensaciones. 2. Crea para tu pensamiento conceptos y fórmulas que ahorren energía. Ya el concepto de «libro», por ejemplo, te ahorra tener que pensar en todos los libros que has visto. Las fórmulas matemáticas, las leyes físicas, las reglas de la lógica, etc., son pensamiento concentradísimo, del que se ha eliminado todo lo superfluo. Hans’ Vaihinger (1852-1933), fundó con sentido positivista su Filosofía deI “como-si” (1911). Nuestra percepción y nuestro pensamiento tienen sólo la misión biológica de defendemos en la lucha por la existencia. Por eso, las ideas más verdaderas son aquellas que mejor nos adaptan al ambiente del momento. De suyo, todos los conceptos son contradictorios (ficciones o semificciones), pero son verdaderos si se verifican. Así, toda la metafísica es desde luego una ilusión, pero no por eso carece de valor. Ella nos levanta de las depresiones de la sensibilidad a las alturas de la moralidad y la religión. Sin ella, la vida apenas merecería ser vivida. Debemos, por tanto, vivir prácticamente como si hubiera Dios, como si tuviéramos un alma libre inmortal. Así se da Vaihinger la mano con Kant que, por las mismas razones postula la libertad y la inmortalidad. Richard Avenarius (1843-1896), que era oriundo de París, escribió contra Kant una Crítica de la experiencia pura, y por ella fundó el «empirocriticismo». Según esto, sólo hay una única «experiencia pura». Sólo por las «introyecciones» de una metafísica sin sentido se creó la perniciosa división o dicotomía del yo y mundo externo, física y psicología, pensamiento y ser, etc. Apenas se eliminan esas «introyecciones» de la filosofía de la experiencia, desaparecen todos los problemas de la antigua filosofía. Empirismo inglés Los ingleses tienden desde siempre por su carácter nacional a una concepción puramente empírica del mundo. Como este empirismo aborrece la especulación metafísica exactamente como el positivismo, no podía éste hallar suelo mejor abonado que Inglaterra precisamente. Jeremy Bentham (1748-1832), vivió únicamente para la vida humana en «la mayor número posible.» Moralmente, aumenta la dicha universal; disminuye. El socialista William universal» por «libertad» e revolución francesa, que quería abogado de Londres que luego filosofía, veía el sentido de la dicha posible para el mayor bueno es, por tanto, lo que moralmente malo, lo que la Godwin quiere sustituir «dicha «igualdad» en el sentido de la realizar también en Inglaterra. El sobrio calculador Thomas Robert Malthus (1766-1834), originariamente párroco y luego profesor de economía política, hizo ver, en su pesimista Tratado sobre la ley de la población (1798), que en las actuales circunstancias no puede hablarse de dicha. Como la población crece en progresión geométrica y los medios de vida sólo aumentan en progresión aritmética, el término de ello sólo puede ser miseria y hambre. Por eso aconseja la contienda voluntaria y habla mucho antes que Darwin de la «lucha por la existencia». El fundador del clásico empirismo es John Stuart Mill (1806-1873), de Londres, que puede ser considerado como el filósofo inglés más importante del siglo XIX. En estrecha colaboración con Comte, al que ayudaba también financieramente, eliminó de la filosofía de Hume hasta los últimos residuos de pensamiento idealista. Su máxima aportación es la clara descripción de la esencia de la inducción, en que ve el único método justificado de toda la ciencia. La inducción consiste en pasar de una de las observaciones particulares a una ley general. Cuanto más frecuentemente aparece el mismo fenómeno en las mismas condiciones, tanto más seguros estaremos de que tampoco en lo futuro, se dará una excepción. Finalmente, nos elevamos a la ley de la uniformidad de la naturaleza, según la cual la misma causa, en las mismas condiciones, produce siempre el mismo efecto. Esta ley es la base de toda la ciencia natural. Stuart Mill enumera cuatro reglas de inducción según las cuales, de observaciones particulares, podemos llegar a una ley universal de la naturaleza. Pero ¿qué es lo que aglutina las muchas observaciones particulares en una ley universal? La asociación. Así, todas las leyes de la lógica y matemática, de la ciencia natural y de la historia pasan a ser meras leyes psicológicas. Con ello fundó Stuart Mill aquel psicologismo que desvalora toda auténtica ciencia, Alexander Bain (18 18-1903), Thomas Fowler (1832-1904), George Croom Robertson (1842-1892) y James Sully (1842-1923) desarrollaron el empirismo en la psicología; Henry Sidgwick (1838-1900) y Thomas Henry Buckl’e, en la moral y en la ciencia histórica. Buckle designó la estadística como la ley que domina tan claramente la historia como la matemática la ciencia natural. Con ello vio ya bien la importancia que en lo futuro tendría la estadística. El empirismo de Stuart Mill se extendió de tal forma a todos los dominios, que pareció asegurado para siglos. En honor de Comte, los sobrios ingleses construyeron templos, en que se veneraron religiosamente los bustos de los grandes sabios; clases nocturnas, escuelas y grupos juveniles propagaron el pensamiento positivista aun en terreno religioso. A pesar de todo, Charles Darwin, el verdadero genio del siglo XIX, derrocó rápidamente este pensamiento apenas murió Stuart Mill. Herbert Spencer (1820-1903) es uno de los mayores representantes del positivismo inglés. Su interés radica especialmente en que pone de manifiesto, de un modo relevante, la idea de progreso dominante en el siglo XIX. Su filosofía gira en torno de la idea de evolución y de la de progreso, entendido éste como una evolución hacia una perfección progresiva. a) La evolución spenceriana. Para Spencer, la evolución es la ley suprema de la naturaleza y del cosmos en su integridad. La evolución no es el resultado de otras leyes, como pudiera ser la de la «selección natural» de Darwin. Lo que distingue a ambos pensadores evolucionistas es precisamente esto: que mientras para Darwin la evolución se explica y se fundamenta en leyes más originales que la propia evolución, para Spencer la evolución es la ley suprema de la que se derivan todas las demás y constituye la auténtica esencia de la realidad. Esa ley tiene aplicación no sólo en el mundo animal y vegetal, sino en el de la materia inorgánica y, especialmente, en el mundo humano. Es precisamente en este último donde la evolución adquiere mayor “yivacidad” pues frente a la lentitud de los procesos evolutivos en la materia inorgánica, destaca la rapidez en los cambios sociales y humanos. El mecanismo de la evolución es descrito por Spencer con estas palabras: «En el universo en general, y en detalle, tiene lugar una redistribucíón constantemente renovada de la materia y del movimiento.» La idea de Spencer es la siguiente: hay evolución cuando las partículas corpóreas se concentran y se dispersa el movimiento; por el contrario, en la dispersión de las partículas y la absorción por ellas de movimiento consiste el proceso contrario de la evolución, es decir, la regresión. Con razón se ha dicho que estas ideas de Spencer adolecían de mecanicismo; pues al pretender explicar la realidad total a base de la «redistribución» de partículas y de movimiento, lo único que efectivamente queda explicado son los cambios cuantitativos de la realidad, que se producen por «graduaciones completamente imperceptibles», ya que, según Spencer, todo cambio es «evolución sin conmociones». Pero los cambios cualitativos quedan fuera del alcance de la condensación puramente cuantitativa de las partículas corpóreas. Por otra parte, Spencer habla de dos características del movimiento evolutivo: la «diferenciación» y la «concreción». Por la «diferenciación», el movimiento evolutivo ya de lo homogéneo a lo heterogéneo, y por la «concreción», el movimiento evolutivo pasa de lo indefinido a lo estructuralmente definido. El proceso de integración de partículas corpóreas, que da lugar a la evolución, «se combina, diçe Spencer, con el proceso de diferenciación para que este cambio no sea simplemente de la homogeneidad a la heterogeneidad, sino de una homogeneidad indefinida a una heterogeneidad definida». b) El progreso spenceriano. En general, Spencer concibe la evolución como un movimiento perfectivo y tendente a lo mejor. Pero cabe preguntar en qué consiste lo «mejor», en qué consiste la meta hacia la cual tiende la evolución. Spencer responde que esa meta consiste en el equilibrio. Y esta meta es tan amplia como la evolución misma; a ella se tiende a todos los niveles. Ante todo, en el nivel biológico: en Principios de biología define la vida como «una determinada combinación de cambios heterogéneos, simultáneos y consecutivos, de conformidad con las coexistencias y las sucesiones exteriores». En una palabra, el equilibrio biológico consiste en el existente entre los fenómenos vitales y el medio exterior, bajo la acción directa de esto último. En segundo lugar, a un nivel social, el equilibrio consiste en la igualación de fuerzas; de las diversas fuerzas de que consta la sociedad y que poseen los diversos grupos sociales, equilibrio de fuerzas entre las diversas ideas para que éstas puedan coexistir en la sociedad, equilibrio entre el número de habitantes del planeta y la cantidad de medios de subsistencia. En fin, por todas partes, el equilibrio: «Por doquier descubrirnos la tendencia al equilibrio.» Pero nos interesa especialmente el equilibrio entre las diversas clases sociales, al que tiende la evolución constante de la sociedad, según Spencer, que se resume en el equilibrio entre las fuerzas progresistas y las conservadoras. Fácilmente se ve que este equilibrio es antidialéctíco y antirrevolucionario por excelencia. El propio Spencer habló con frecuencia de que las revoluciones sociales eran intentos «nocivos» que buscaban sacar la sociedad de su «salvador» equilibrio. Más aún, en cuanto que las acciones revolucionarias se oponen a la reorganización progresiva de la sociedad y favorecen la anarquía, en esa misma medida las revoluciones sociales son regresivas. Por otra parte, Spencer coincidía en esto con la opinión común en el siglo XIX de la defensa del «orden y progreso», del progreso dentro del orden social. Es de suponer que la teoría del equilibrio social se encontrara con muchos adversarios, precisamente en el siglo de las revoluciones. Así, Engels entendía dicha teoría como enemiga del progreso real, al ser contraria a la lucha de las clases revolucionarias. Pragmatismo americano «No hay país del mundo que se haya preocupado menos de filosofía que América» (A. de Tocqueville). Los emigrantes no tienen tiempo para especulaciones sobre las razones primeras del mundo; necesitan una filosofía que los ayude a subsistir en la lucha por la existencia. De ahí que elaboraran el pragmatismo que puede considerarse como la filosofía nacional de Norteamérica. Charles Sanders Peirce (1839-1914) Peirce dio a la nueva filosofía el nombre y la idea fundamental. Era hijo del famoso matemático y astrónomo Benjamin Peirce, se dedicó él mismo durante un tiempo a la medición de costas y tierras, enseñó en la Universidad de Harvard y luego en la John-Hopkin y murió en Milford . Peirce confesaba haber tomado su filosofía de Kant, y hasta el nombre procede de Kant, que entendía por «pragmático» lo’ útil y provechoso. Pero Kant sólo de las tres supremas ideas (alma, mundo y Dios) afirmaba que tuvieran únicamente valor práctico; Peirce lo afirma de todas las ideas. Las ideas tienen que ayudarnos a no sucumbir en la lucha con el ambiente. Su valor no consiste en el conocimiento, sino en lo que nos dicen para obrar prudentemente en lo futuro. William James (1842-1910) Por su orientación social, por su fresco optimismo y por su estilo humorístico, James atrajo de tal modo a los americanos, que hasta hoy sigue siendo el filósofo más popular. Fue hijo de un escritor de formación teológica, de Nueva York, creció en atmósfera religiosa, aunque sin vínculos confesionales, estudió medicina y en sus viajes conoció también la filosofía europea. De 1872 a 1907 enseñó en la Universidad de Harvard, primero medicina y luego filosofía, y murió en Chocorna, estado de Nueva York. a) ¿Para qué las ideas? Las ideas son instrumentos por los que dominamos las dificultades de la vida. Según Darwin, subsiste o vence siempre el que mejor se adapta. Por esto, económica y políticamente, moral y religiosamente, se impondrá siempre el que tenga mejores ideas. No debemos, pues, preguntar siempre retrospectivamente en la ciencia natural de qué se ha hecho todo. Así llegamos a la fuerza de las leyes de la naturaleza, a la negación del libre albedrío y al ateísmo. En él hay aún posibilidades, hay libertad, hay espacio para acciones creadoras. Las ideas no están ahí para explicar el mundo hecho y derecho, sino para configurar la materia bruta rebelde en un mundo habitable y práctico. b) ¿Qué ideas son verdaderas? Verdaderas son aquellas ideas que se verifican en la vida práctica, las ideas útiles (profitable), las que aportan una ganancia limpia (cash value,). ¿Hay Dios? La idea de Dios se acredita en la vida, con ella se soporta el dolor más valerosamente, se acometen nuevas acciones, se ayuda a los otros hombres: luego hay Dios. Toda la filosofía de James nació del empeño de arrancar la religión de las garras de la ciencia natural materialista. c) «Personalismo pluralista»: James aborrece el igualitarismo, el uniforme y la violencia, y defiende dondequiera la libertad, la diferencia y la variedad. Como realidad suprema ve la persona. Puesto que hay muchas personas, llama a su doctrina «personalismo pluralista». Cree que, siquiera en medida mínima, todas las cosas de este mundo están animadas. Estima tanto lo anímico, que incorpora a la ciencia incluso la experiencia oculta (apariciones de espíritus), y así, siguiendo el modelo inglés, fundó una sociedad para el estudio del ocultismo. ¿Cabe identificar la verdad con lo útil? ¡No! Por desgracia, hay muchas verdades que no son útiles y no por eso dejan de ser verdades, como cuando un tumor resulta ser un cáncer. Tampoco la idea de Dios puede interpretarse como un seguro de vida. Hay muchos hombres, sinceramente religiosos, que temen constantemente que Dios va a condenarlos y, sin embargo, creen en Dios. Amigo de James fue Ferdinand Canning Scott Schiller (1864-1937), que, aunque era natural de Altona (Alemania), emigró tempranamente a Inglaterra, enseñó desde 1897 a 1926 en Oxford y desde 1930 en Los Ángeles, donde murió. En su opinión, no sólo los animales, sino también las ideas luchan por la existencia. Verdadera es la idea que, en competencia con las demás, se impone y les sobrevive. Lo que ayer se tenía por un error puede hoy ser reconocido e imponerse como verdad universal. La metafísica es sólo un rompecabezas sobre cosas últimas de muy dudoso valor. Filosofar no quiere decir explicar el mundo, sino configurarlo. No hay un bloque, universo hecho y cabal. Como la configuración del mundo es nuestro deber moral, filosofía es lo mismo que moralidad. Schiller llama a su filosofía «humanismo», pues tiene que servir en todo al hombre. John Dewey (1859-1952): Dewey es el más importante continuador del pragmatismo. Su influencia es hoy perceptible no sólo en el sistema educativo de Estados Unidos, sino también en el de muchos Estados de Asia. Era natural de Burlington, estudió en el Oeste Medio a fin de conocer también a los norteamericanos de allí, en 1894 fue nombrado director de la Escuela experimental de Chicago y en 1905 fue profesor de la Universidad de Columbia de Nueva York, donde enseñó hasta 1930 y donde murió en 1952. Mientras W. James es aún un americano del este, Dewey pasa por el típico americano de cuerpo entero, con su inquebrantable fe en el progreso y el irrefrenable amor a la aventura, que rompe con todas las tradiciones y ensaya por dondequiera caminos nuevos. a) La verdad: Verdadera es siempre aquella idea que demuestra ser instrumento aprovechable para la lucha de la vida. Como los animales se imponen en esa lucha por medio de zarpas y dientes, así los hombres por sus ideas. ¿Cuándo formamos nuevas ideas? Siempre que nos hallamos en necesidad, cuando no bastan ya las ideas viejas, cuando necesitamos de nuevos instrumentos para dominar los nuevos peligros que surgen. Por ello llama Dewey su doctrina «instrumentalismo». b) Moralidad: A ningún filósofo es lícito retirarse al rinconcito de la teoría del conocimiento; todo hombre decente está más bien obligado a aligerar la vida de su prójimo. Como la técnica hace más cómoda la vida externa, así es deber de la filosofía, como ingeniería moral, hacerla interiormente más bella. Así, en su totalidad, la filosofía es ética. Ahora bien, no hay en el mundo hombres buenos o malos hechos y derechos. Es bueno el que antes era malo y ahora está en camino de una vida mejor; malo, el que está en constante descenso. ¿Qué es lo mejor a que aspiramos? ¡La mejora de la vida! ¿Y qué es lo mejor en sí? El progresista Dewey no tiene ya respuesta, pues para él no hay valores absolutos. c) Pedagogía: Dewey se burla altivamente de la escuela europea como una «edad media petrificada». En Europa sólo se forma el intelecto, se adiestra a los alumnos en nombres y números, se abre una sima entre cultos e incultos, se educa a holgazanes que quieren vivir de sus diplomas en lugar de vivir de su trabajo. La escuela americana no conoce paredes de separación entre las aulas y el mundo. Se ha convertido en un taller en que se aprende en la vida cómo se gana el pan y la mantequilla. No sólo educa para el saber, sino también para la convivencia democrática con otros compañeros de trabajo de distinto modo de ser. La escuela americana no educa para la vida, sino que es ya vida. No se entra en una escuela, ni se sale nunca de la escuela, sino que se aprende mientras se vive. No hay un ideal acabado de perfección. No hacemos sino ensayar por nuevos experimentos lo que mejor se verifica en una situación. Por eso, la educación debe separarse de la religión, que no educa para la vida práctica, sino para la bienaventuranza eterna. Esta nota antirreligiosa ha creado muchísimos contrarios a la pedagogía de Dewey en los Estados Unidos. Ideológicamente, Dewey era un naturalista que veía en el espíritu sólo una función del cuerpo. «Espíritu es lo que hace el cuerpo.» Disuelve la persona en una serie de funciones biológicas y sociológicas, y llega así a un «impersonalismo». Influido por él, James R. Angell (1869-1949), presidente de la Universidad de Yale, llegó a su «funcionalismo», y John B. Watson (nacido en 1878), profesor de la Universidad de John-Hopkins, a su «behaviorismo». Si no hay alma, la investigación científica se agota en la observación de las funciones corpóreas. FORMACIÓN CONTINUADA: Terminar los puntos pendientes de la guía. (La actividad de aplicación se incluye como materia de examen) REFLEXIÓN: “Debemos actuar como hombres de pensamiento. Debemos pensar como hombres de acción.” Henry Bergson TEMA EL HISTORICISMO Y EL VITALISMO INDICADORES DE LOGRO: Caracteriza las corrientes historicista y vitalista de la filosofía contemporánea. Entiende los conceptos de espíritu objetivado y conciencia histórica. Asimila los rasgos característicos del pensamiento de Dilthey. Comprende los aspectos fundamentales del vitalismo de Ortega y Gasset. Reconoce la orientación evolucionista del vitalismo de Henry Bergson. Aplica a la realidad personal y social los presupuestos del historicismo y el vitalismo. Asume una posición personal hacia los temas tratados. EVALUACIÓN INICIAL: Socialización de la Formación Continuada del Tema anterior. Contenido: Condicionamientos Históricos de la Realidad Histórico-Social Desde que Aristóteles dijo que la perfección humana consiste en la «perfecta actuación del hombre según su actividad específica», y consideró que el conocimiento racional era la «actividad específica» del hombre, desde entonces se inauguró en Occidente una definición del hombre en términos de conocimiento racional. Más tarde, los medievales, siguiendo la misma trayectoria aristotélica, afirmaron que la tendencia más profundamente arraigada en el ser humano era la del conocimiento y, en consecuencia, definieron al hombre como un ser racional. Es evidente, pues, en este contexto la primacía de la razón sobre otras facultades, por ejemplo, la voluntad, y la del conocimiento sobre la acción. Hemos podido ver varios intentos por cambiar esta imagen del clásico «hombre racional». Recordemos las más importantes. Kant termina dando la primacía a la «razón práctica”, que consiste en la voluntad como facultad orientada a la acción y a la praxis moral, frente la «razón pura», la facultad estrictamente cognoscitiva. Por su parte, Hegel concibe la realidad total en movimiento incesante, en devenir dialéctico. Marx abandona definitivamente el conocimiento como contemplación pura y desinteresada de la realidad para atenerse a la acción productiva y al trabajo como único origen de toda racionalidad superestructurada. Debe añadirse otro factor de no poca importancia: el del progreso tecnológico y científico. Ya en el siglo xx, el historicismo y el vitalismo son precisamente las corrientes filosóficas encargadas de modelar esa nueva imagen del hombre. Por fin digamos que sus características fundamentales son las siguientes, frente a las del «hombre racional»: 1. Un acentuado irracionalismo como reacción contra las estructuras y los grandes sistemas de la razón abstracta, y como intento de buscar otras vías de conocimiento, distintas del estrictamente intelectual. 2. Mayor atención a la acción humana como medio de ponerse en contacto con la realidad exterior. 3. Preocupación por el devenir y el aspecto dinámico de la realidad tanto humana como material. 4. Mayor interés por la vida del hombre bajo dos aspectos: el individual, como prefiere el VITALISMO, y el de la humanidad a través de la historia, como pretende el HISTORICISMO. EL HISTORICISMO DE DILTHEY WILHELM DILTHEY (1833-1911) con el historicismo considera al hombre – al menos en principio- a través de la historia, sin que le interese propiamente el individuo. El punto de partida para sus investigaciones es el llamado «espíritu objetivado». La vida de los hombres que existieron pero que ya no existen sólo puede ser estudiada por los testimonios que de ella nos han quedado. Y es que en esos testimonios u obras que permanecen ha quedado como atrapado el espíritu de sus autores, el cual se objetivizó y se materializó en diversas obras culturales, como el arte, la poesía, la moral y la religión, especialmente. Esa objetivación se llevó a cabo según unas leyes determinadas, las cuales permiten un estudio científico del hombre a través de sus obras. Descubrir esas leyes y describirlas constituye el objetivo principal del historicismo. Además de la conciencia individual existe la conciencia histórica. La conciencia histórica es la que late bajo las objetivaciones del espíritu. Por ejemplo, las catedrales góticas son muchas, pero en todas ellas subyace una misma conciencia histórica y una misma teleología; facilitar, por ejemplo, a los fieles su acercamiento a Dios, o plasmar unas formas de arte determinadas. El hecho es que esas catedrales son perfectamente distinguibles de todas las demás y de cualquier otro tipo de construcción. Para tener un verdadero conocimiento del hombre no basta con conocerlo a un nivel de individualidades; es preciso hacerlo colectivamente, es decir, considerándolo como una totalidad a través de la historia humana. Incluso sólo nos podemos conocer a nosotros mismos en la conexión histórica con los demás. Dilthey resume: «Cuanto el hombre es, lo experimenta a través de la historia.» Dilthey distingue dos sectores en la realidad, perfectamente diferenciados: la realidad natural y la realidad humana. Del estudio del primer sector se encargan las ciencias naturales. Más aún, las ciencias naturales han pretendido incluir en su ámbito la realidad humana, reduciendo esta realidad a la natural. Al menos eso ocurrió hasta Dilthey, el cual no puede consentir el confusionismo entre ambos sectores de la realidad. Según él, la realidad humana debe ser estudiada por una ciencia distinta de la natural; son las llamadas por él ciencias del espíritu. El mismo se considera el fundador de estas ciencias. De lo que primero se percató el conocimiento humano fue de la naturaleza. El estudio de la realidad humana, de la realidad «histórico-social», como gusta decir Dilthey, es muy posterior, tan posterior que Dilthey cree firmemente que hasta su tiempo ese estudio no se había aún iniciado, dirigiendo todos sus esfuerzos a fundamentarlo. A estructurar las ciencias del espíritu dirigió Dilthey toda su vida. Con esta finalidad comenzó una obra importante, de la que sólo concluyó la introducción, titulada Introducción a las ciencias del espíritu. Así, pues, La realidad histórico-social vendría a ser el objeto de las ciencias del espíritu. Pero la obra fundamental de las ciencias del espíritu, iniciada por Dilthey, no llegó a consumarse. Mas de sobra sabían Dilthey y Ortega que el hombre se había preocupado siempre de estudiar la realidad humana. Pero ese estudio, a su entender, estaba mal planteado por referirse al hombre como un ser metafísicamente abstracto, es decir, como sometido a un plan único, en el cual naufragaba el individuo con su ser y su obrar propios. Para Dilthey, el «plan único» para todos los hombres aparece de una manera evidente en la filosofía cristiana de la historia, en donde constatamos los hilos que enlazan el pecado original con el juicio universal. En el plan teológico, al menos el hombre se encuadraba en un plan único, específicamente distinto del resto de los seres naturales; pero en el plan científico-natural, viene a decir Dilthey, la abstracción llega hasta no distinguir al hombre de cualquier realidad natural. Contra este hombre abstracto, las ciencias del espíritu se proponen como fin aprehender lo singular, lo individual de la realidad histórico-social, conocer las regularidades que actúan en su producción, establecer fines y normas de su desarrollo, etc. El historicismo se eleva hasta llegar a la realidad histórico-social, la cual trasciende la vida individual. Con todo, podemos advertir que es difícil establecer una separación tajante entre vitalismo e historicismo, ya que, al menos la base, el individuo es común para ambas filosofías. EL VITALISMO DE ORTEGA Para JOSÉ ORTEGA Y GASSET (1835-1955), la realidad radical consiste en la vida. Pero no en una vida ideal y ambigua, sino en la vida real de cada uno. Según él, no hay vidas despreciables y sublimes, como la del esclavo y la del señor; para cada uno la suya es lo más admirable. La realidad radical no consiste en el ser, en la materia, en el espíritu ni en el conocimiento ni en el yo. Todo esto son realidades derivadas de la fundamental, que es la vida individual. Todo radica y cobra sentido desde la vida. Es cada uno quien vive y quien tiene que resolver su vida. Cada uno hace la suya. La vida, continúa Ortega, es un drama, es un hacerse; el hombre es “causa sui”. A todo esto que converge en el sujeto Ortega lo llama «circunstancia». La circunstancia complementa al yo: «Yo soy yo y mi circunstancia», dice Ortega. La circunstancia consiste en todo lo que interviene y es utilizado por el individuo humano para hacerse a sí mismo. Por tanto, es esencial a la realidad humana. Fuera del vitalismo se ha dado excesiva importancia a la circunstancia; el vitalismo de Ortega acentúa la importancia del otro extremo, el de la vida. La circunstancia no sólo es el conjunto de realidades físicas que rodean al individuo humano. Otro elemento importante que interviene en la circunstancia es el tiempo. Ante todo, el tiempo presente. El presente adquiere en Ortega un valor extraordinario; hasta tal punto, que sólo existe lo que es presente, y el pasado y el futuro sólo tienen sentido y son algo en la medida en que se hacen presentes de algún modo. Todo el pasado gravita y actúa sobre el presente, pero, además, sólo existe si se hace presente. Si Napoleón tiene alguna realidad es sólo porque se hace presente, se presencializa. De lo dicho se concluye otra característica de la vida, según Ortega: que es definida en términos de presente. La vida y todo lo demás: «La vida, como realidad, es absoluta presencia. No puede decirse que hay algo si no es presente, actual. » Ortega se preocupa, de un modo especial, de demostrar que la vida es fin para sí misma, sin que ella tenga que subordinarse a ninguna otra finalidad, constituyendo este matiz otra característica del vitalismo orteguiano. Dice Ortega: «La vida humana es una realidad extraña, de la cual lo primero que conviene decir es que es la realidad radical en el sentido de que a ella tenemos que referir todas las demás.» Comienza Ortega por describir este hecho, para él insólito, de que la vida se haya subordinado siempre a un fin extra-vital, y de que ella no se haya constituido en principio de sí misma. Acto seguido analiza tres momentos históricos altamente significativos: el budismo, el cristianismo y el culturalismo. El budismo subordina la vida al nirvana, que se reduce a la negación misma de la vida. El cristianismo, a valores trascendentes y ultravitales. El culturalismo lo hace respecto de los valores de la cultura, como son la ciencia, la moral, el arte, la justicia, etc. En todos los casos, la vida se depaupera en esta subordinación a lo extravital y hasta busca positivamente su aniquilación. Se entusiasma Ortega con este nuevo giro, que parece ser más importante que el copernicano: «¿No es este tema digno de una generación que asiste a la crisis más radical de la historia moderna hacer un ensayo opuesto a la tradición de ésta y ver qué pasa si en lugar de decir ‘la vida para la cultura’ decimos ‘la cultura para la vida?» El hombre artífice, según el Historicismo y el Vitalismo Por lo regular, la filosofía anterior al vitalismo y al historicismo consideraba al hombre desde un punto de vista estático. Esta trayectoria cambia por completo en el vitalismo y en el historicismo. En primer lugar, el hombre hace cosas. «El hombre, dice Ortega, no tiene otro remedio que estar haciendo algo para sostenerse en la existencia.» Pero en las cosas hechas por el hombre, éste queda como atrapado; el historicismo, lo sabemos, utiliza las cosas hechas por el hombre para estudiarlo y conocerlo, pues el espíritu humano se objetiviza en sus obras. Pero el hacer cosas, propio del hombre, viene enmarcado en el hecho de que el hombre se hace a sí mismo. Para Ortega, el hombre es causa sui, es causa de sí mismo. Ortega gusta de definir al hombre como un drama, como un acontecimiento, como un hacerse. La vida no se nos da hecha; cada uno debe hacérsela. El hombre se encuentra ante un abanico de posibilidades de ser. Tampoco las posibilidades de ser se me dan como regalo o se me dan como algo hecho; soy yo quien tengo que inventarlas y crearlas: «Invento proyectos de hacer y de ser en vista de las circunstancias. Esto es lo único que encuentro y que me es dado: la circunstancia. Se olvida demasiado que el hombre es imposible sin imaginación, sin capacidad de inventarse una figura de vida, de idear el personaje que va a ser. El hombre es novelista de sí mismo, original o plagiario.» (ORTEGA, Historia como sistema.) En fin, el hombre es, ante todo, artífice de sí mismo. Para hacerse a sí mismo, fácilmente se comprenderá la íntima relación, y la inseparabilidad, entre hacerse a sí mismo y hacer cosas, entre su propio ser y el ser de las cosas que hace. Estas no son excrecencias que se desvíen de la intencionalidad del individuo humano al crear su propio ser, sino que siguen la misma línea del autohacerse. El hombre se hace a sí mismo haciendo cosas, y su propio ser queda objetivado y plasmado en el ser de las cosas que hace. En consecuencia, también se comprenderá fácilmente la dificultad que hay para establecer una fundada separación entre el vitalismo y el historicismo. La Realidad Historico-Vital y la Autognosis Algunos llaman autognosis a la nueva metodología y a la nueva epistemología utilizadas por el vitalismo y por el historicismo para aprehender e investigar la nueva realidad. «Autognosis», o autoconocimiento, es un modo de conocer, distinto del modo conceptual, propio de la razón teórica, tal como se ha entendido tradicionalmente. Ya hemos sugerido el carácter de «irracional», propio del vitalismo y del historicismo. Ambas corrientes pretenden sustituir el razonamiento a base de conceptos abstractos, razonamiento frío por lo cerebral, y lógico, por la intuición directa del objeto, inmediatamente presente. La intuición «consiste esencialmente en captar una situación viviéndola, en vez de contentarse con señalar varios rasgos de la misma y acoplarlos después». De un modo análogo, Dilthey encomienda a la autognosis la captación de la «entera y poderosa realidad de la vida psíquica». En el fondo se trata de asignar a la razón el estudio de la realidad natural, tal como la investigan las ciencias, mientras que la realidad «espiritual», la realidad histórico-vital, sólo puede ser investigada por la autognosis y por la intuición. La razón científica es analítica; secciona el objeto de un modo obsesivo e investiga las partes por separado. Pero la idea implícita en la autognosis es que si seccionamos el ser vivo en general lo matamos y nos quedamos sin nada entre las manos; del mismo modo se desvanecerá la realidad histórico-vital si queremos estudiarla analíticamente. Ahora bien, un nuevo modo de conocer, como es la autognosis, supone un nuevo planteamiento de la psicología en cuanto fundamento de aquel modo de conocer. Frente a la psicología «explicativa», propia del conocer científico, Dilthey propone una «psicología descriptiva y analítica» que pretende ser «una fundamentación psicológica de las ciencias del espíritu». Con ello, Diithey rechaza la psicología asociacionista anterior, la cual se reduce a yuxtaponer los hechos psíquicos, y la sustituye por una psicología en la que los hechos psíquicos forman una totalidad estructurada, en la cual los diversos hechos psíquicos constituyen un todo orgánico, al igual que los hechos vitales e históricos. BERGSON (1859-1941) Y LA EVOLUCION Entre los escritos de BERGSON sobresalen los siguientes: Materia y memoria, La evolución creadora y Las dos fuentes de la moral y de la religión. Bergson se dedica a criticar el evolucionismo en todas las formas presentadas tanto por Darwin como por los neodarwinianos. De todas ellas dice Bergson que vienen a ser una especie de historias de milagros por la sencilla razón de que pretenden explicar la vida y el sucesivo perfeccionamiento de la misma partiendo de variaciones puramente mecánicas y de un estado anterior menos perfecto. La idea de Bergson es que la vida no surge más que de la vida y que las formas más perfectas de la vida no se pueden explicar partiendo de otras formas menos perfectas: lo inferior se puede explicar por una degradación de lo superior, pero no a la inversa. Bergson cree que la vida no es el producto de la evolución de lo no viviente, de la materia inorgánica, sino que lo primero fue la vida, el torrente vital, y después fue su manifestación por medio y a través de las diversas formas materiales. Muchos han creído ver en esta concepción bergsoniana un eco del despliegue del espíritu absoluto hegeliano. Sólo que aquí el espíritu es sustituido por el «élan vital» que lo inunda y arrolla todo, dando lugar con su despliegue a los diversos seres. El «impulso vital», es el auténtico motor de la evolución. Y si la teoría de Hegel ha recibido el nombre de panlogismo la de Bergson puede ser muy bien llamada panpsiquismo, teoría que afirma que todo es vida, que todo se reduce a ser una cadena sin fin de manifestaciones del élan vital. La teoría del impulso vital de Bergson se revuelve ahora contra dos modalidades evolucionistas: el mecanicismo y el teleologismo. El origen de la evolución ni es explicado por el mecanicismo, producción de la evolución gracias a las influencias de causas externas, ni es explicado por la teoría de la finalidad, o teleologismo, según la cual la evolución de los órganos se produce al ajustarse las partes en orden a un plan preconcebido. Ambas modalidades, dice Bergson, son antropomorfismos tomados de la vida de trabajo; mas el antropomorfismo no sirve porque está necesitado de la misma explicación que se quiere dar con él. «Una sencilla ojeada al desarrollo de un embrión les hubiera mostrado que la vida procede de un modo diverso, que no procede por asociación o adición de elementos sino por disociación y desdoblamiento impuestos por el élan vital. Ilustremos esta idea con un ejemplo, aducido por el propio Bergson. Se trata del vapor que sale a presión de un recipiente. El vapor asciende a través de la atmósfera; pero, pronto, una parte cae a tierra en forma de gotas, mientras que otra continúa ascendiendo. Lo mismo que el vapor, la vida tiende a ascender; pero muchas veces no lo consigue, produciendo con su caída el mundo de la materia. En la realidad total existen, según Bergson, dos movimientos. Uno es ascendente, el de la vida; el de la materia es descendente. Del mismo modo, la ley de la materia es la de la degradación de la energía vital. Por su parte, la vida lucha contra esta ley sin poder vencerla; a lo sumo, consigue retardar sus efectos. Sólo en algunos puntos la vida consigue vencer los obstáculos que le opone la materia, y entonces adquiere la forma de la libertad en la vida humana, en el espíritu. Bergson cae en la cuenta de que, de algún modo, la filosofía ha intuido la teoría del élan vital, al definir tradicionalmente la libertad como una independencia del espíritu respecto de la materia. Al mismo tiempo, en esta independencia ve Bergson un argumento posible a favor de la inmortalidad del espíritu. Proyectada sobre la totalidad del mundo, aparece la vida como una onda infinita, así gusta de definirla Bergson, que se expande desde el centro. En su expansión ha de vencer las dificultades que le presenta la materia; además, en esa misma expansión el «élan vital» va modelando la materia. El resultado de su lucha con la materia no sólo consiste en la casi continua derrota de la vida por la materia, sino también en que va dando perfiles a la materia, cada vez más precisos y determinados. En una palabra, el élan vital es, según Bergson, el motor de la evolución. No es que las vicisitudes de la materia sean las que obliguen a la vida a ir evolucionando, como han querido los evolucionistas en general; es la onda infinita de la vida la que, en su expansión, va imponiendo la diversidad sucesiva de formas en la materia. Por último, conviene advertir que también Dios está implicado de algún modo en el élan vital. La interpretación más común hace coincidir a Dios con el mismo élan vital. El Dios de Bergson es un ser en devenir, en incesante cambio; es pura libertad y pura actividad. Mas éstas son precisamente las características del elan vital: «El y nada más que El es, efectivamente, aquel impulso vital creador, del que todo ser emana.» Los peligros de panteísmo vuelven a aparecer en Bergson con más fuerza que nunca. La condición religiosa de Bergson influye en su pensamiento. Como judío, quiso estar con los judíos, como él mismo lo declara en su testamento de 1934, precisamente en los momentos en que se dejaba prever ya el gran peligro nazi contra su raza: «Yo hubiera sido un convertido de no haber visto desde años atrás avanzar la terrible ola de antisemitismo, que ahora va a derramarse por el mundo. Quise estar con los que mañana serán los perseguidos.» El «Élan Vital» y la «Duración» Las consideraciones de Bergson se centran ahora en la interioridad del sujeto. La realidad que mejor conocemos es la existencia propia, viene a decir Bergson. Y lo primero que notamos en esa existencia es el paso de un estado a otro: tengo calor, frío, estoy triste o alegre, veo esta lámpara o toco esta mesa, etc. Y añade Bergson: «Se cambian sin cesar y el estado mismo es ya un cambio. Es decir, que no hay esencial diferencia entre pasar de un estado a otro y persistir en el mismo estado... La transición es continua» (La evolución creadora). Bergson utiliza una palabra para expresar ese incesante devenir de la vida psíquica; es la de «duración». La duración es la característica básica del elan vital. Cuando decimos que la vida dura, lo que queremos expresar es que el elan vital, cuya forma más perfecta se da en la vida psíquica y humana, consiste en un ininterrumpido fluir. Generalmente utilizamos el término «durar» para expresar el incesante fluir del tiempo. Bergson «realiza» el tiempo en el sentido de que ese incesante fluir del tiempo lo transfiere a la vida; es la vida la que dura, siguiendo el sucesivo transcurrir del tiempo. El concepto bergsoniano de duración plantea, entre otros, el grave problema referente al sujeto psíquico. El sujeto psíquico es, tradicionalmente, el elemento estable sobre el que se van produciendo los cambios de estados psíquicos. Al quedar aislados, necesitamos un lazo de unión entre ellos, lazo de unión artificial, como la separación misma. «Así se llega a imaginar un yo amorfo, indiferente e inmutable, por el cual desfilarían o se enfilarían aquellos estados psicológicos que antes se han erigido en entidades independientes.» Tal yo no es ningún ser real, sino una ficción.. También el pretendido sujeto es afectado por la duración, lo que equivale a negar su existencia. No hay nada estable en toda la profundidad de la vida psíquica, ni facultades ni, especialmente, memoria. Inteligencia e Intuición Hemos aludido a los dos movimientos de la realidad, el de la vida y el de la materia, uno ascendente y otro descendente, y a las dos leyes que los regulan. Pues bien, ambos procesos tienen su correspondencia en la conciencia. Desde el punto de vista del conocimiento de la realidad, Bergson distingue dos niveles: el de la intuición y el de la «inteligencia». La inteligencia capta y conoce la materia, pero la intuición está orientada al conocimiento de la «verdadera realidad», que es la vida dotada de «duración». Paralelamente a la crítica del evolucionismo tradicional, se da en Bergson esta otra crítica del modo de conocer consistente en la inteligencia. En primer lugar, la conciencia está orientada, según Bergson, hacia la acción. A su vez, «de la acción resulta, sin más, la forma de la inteligencia. Como necesitamos para la acción cosas determinadas con precisión, el objeto principal de la inteligencia lo constituye lo corpóreamente firme, inorgánico y fragmentario; la inteligencia sólo puede representar claramente lo quieto. Su reino es la materia. La capta para transformar los cuerpos en instrumentos; es el órgano del Horno faber y se subordina, esencialmente, a la construcción de instrumentos». Además, según Bergson, la inteligencia no está capacitada para comprender la duración real, la vida. Lo único que hace es deformarla al aplicar a ella las formas materiales y calculables de la extensión. Con ello la duración y la vida quedan paralizadas, anquilosadas, destruidas: «Ni siquiera el más mínimo movimiento espacial puede ser comprendido por la inteligencia, como bien lo muestran las paradojas de Zenón.» Mas no es sólo al nivel de la inteligencia donde se produce la paralización del devenir vital. Más aún, es muy posible que la paralización a ese nivel se deba a que esa misma paralización se produce al nivel más básico de la percepción. «Percibir significa inmovilizar». Efectivamente, la visión humana sólo capta los movimientos que se adaptan a su propio ritmo perceptivo. Así, los movimientos muy lentos aparecen ante ella como realidades estáticas. Descartada la inteligencia como medio de conocer la vida durable, Bergson encomienda el conocimiento de la realidad auténtica, a la intuición. Ante la intuición se hace presente el devenir continuo en que consiste la vida en su más genuina realidad. Para captar lo que se mueve y se hace, para captar la duración y la interioridad de la vida psíquica, en fin, para captar la auténtica realidad, es preciso abandonar el campo de los razonamientos, que siempre son mediatos, y dejar que esos objetos de intuición se hagan presentes de un modo inmediato a la observación del espíritu. La intuición consiste en esa presencia inmediata de la vida durable. FORMACIÓN COGNOSCITIVA: Conceptualización: 1. Escribe la noción general del tema. Comprensión: 2. Escribe el significado de los siguientes términos según el contexto del tema: IRRACIONALISMO, ESPÍRITU OBJETIVADO, CONCIENCIA HISTÓRICA, CIENCIAS DEL ESPÍRITU, CIRCUNSTANCIA, PANSIQUISMO, TELEOLOGISMO, DURACIÓN. Análisis: 3. Comente las características del “hombre racional clásico”. 4. Describa las características del historicismo. 5. ¿En qué sentido podemos afirmar que “el hombre hace cosas y por ende se hace a sí mismo”? Explica. 6. ¿Qué quiere decir la frase de Ortega y Gasset: “Yo soy yo y mis circunstancias”? Señala algunos elementos que integran la circunstancia. 7. Describe en qué consiste para Ortega “la vida como fin para sí misma”. 8. ¿Qué significa que el hombre es “causa sui”? 9. ¿En qué consiste la autognosis y qué servicio puede prestar en el conocimiento del ser humano? Explica. 10. Explica, según Bergson, en qué consiste el movimiento ascendente de la vida y descendente de la materia. 11. ¿En qué consiste la teoría del “elan vital”? Explica. 12. ¿Cómo se opone Bergson al mecanicismo y al teleologismo? 13. Explique la incapacidad de la inteligencia y de la percepción para captar el devenir. Síntesis: 14. Escribe una conclusión por cada uno de los filósofos considerados en el contenido. Generalización: 10. Relaciona la vida histórica con el espíritu objetivado y la conciencia histórica a través de 2 ejemplos de nuestra realidad social. Juicio y Raciocinio: 11. Escribe tres juicios que caractericen al historicismo y tres al vitalismo. ACTIVIDAD DE APLICACIÓN: Elabora, en una hoja de block tamaño oficio, un collage en el que se muestre la vida humana en su curso a través de las diferentes épocas según como lo plantean el historicismo y el vitalismo. REFLEXIÓN: “Cualquier ser finito que se jacte de ser el valor absoluto, supremo y único, se transforma en un ídolo que tiene sed de sacrificios de sangre” Max Horkheimer TEMA LA ESCUELA DE FRANCFORT INDICADORES DE LOGRO: Caracteriza la Escuela de Frankfurt y su incidencia en el pensamiento contemporáneo. Conoce las concepciones de los principales autores de la Escuela de Frankfurt. Entiende la dialéctica negativa de Adorno. Adopta una posición crítica frente a la vida actual de la sociedad. Descubre la necesidad de mirar críticamente los sistemas políticos, económicos y sociales. Reconoce cómo la razón humana ha sido y sigue siendo instrumentalizada por los sistemas imperantes. Asume una actitud crítica frente a los contenidos de los medios masivos de comunicación. EVALUACIÓN INICIAL: Escribe en tu cuaderno una lista de 5 aspectos de la sociedad y 5 de los medios de comunicación con los cuales no estés de acuerdo. Contenido: La Escuela de Francfort tuvo su origen en el Instituto para la investigación social fundado en Francfort a principios de la década de 1920, gracias a un legado de Félix Klein, hombre adinerado y progresista. Tuvo como directores en orden sucesivo a Karl Grünberg, Friedrich Pollock, y a Max Horkheimer, con quien tuvo significativa importancia, especialmente, como “Teoría crítica de la sociedad”. Dicha teoría ve la sociedad como un “todo”, no se limita a realizar investigaciones sectoriales, sino que tiende a examinar las relaciones que vinculan recíprocamente los ámbitos económicos, históricos, psicológicos, culturales, partiendo de una visión global y crítica de la sociedad contemporánea, que está sumida en el capitalismo. La teoría crítica quiere ser comprensión totalizante y dialéctica de la sociedad humana en su conjunto, de los mecanismos de la sociedad industrial avanzada, con el fin de estimular una transformación racional que tenga en cuenta al hombre, su libertad, su creatividad y su armonioso desarrollo en una colaboración abierta y fecunda con los demás, en vez de que exista un sistema opresor que se vaya perpetuando. En la escuela Francfort se funden problemas procedentes del fascismo, el nazismo, el estalinismo, la guerra fría, la sociedad opulenta, la relación entre Hegel y el marxismo, y entre las corrientes filosóficas contemporáneas, así como también el arte de vanguardia, la tecnología, la industria cultural, el psicoanálisis y el problema del individuo en la sociedad actual, etc. Algunos representantes de la Escuela de Francfort son: los economistas Friedrich Pollock, y Henryk Grossmann, el sociólogo Karl August Wittfogel, el historiador Fray Borkenau, los filósofos Max Horkheimer y Theodor W. Adorno, y posteriormente Herbert Marcuse, Walter Benjamin, Erich Gromm y Leo Löwenthal. Cuando Hitler tomó el poder, el grupo de Francfort tuvo que exiliarse primero a Ginebra luego a París, y finalmente a Nueva York. En esta época hubo una gran producción de la Escuela de Francfort, y en la postguerra hubo un renacer de dicho grupo, (1950) destacándose la figura de Jürgen Habermas Theodor W. Adorno: (1901 – 1969) Opta con claridad por el Hegel “dialéctico” contrapuesto al Hegel “sistemático”. Contra la dialéctica de la síntesis y la conciliación Adorno centra su interés en la dialéctica de la “negación” como potencial crítico, como dialéctica que niega la identidad entre realidad y pensamiento (Vs. Pangolismo), y de este modo descarta las pretensiones de la filosofía con respecto a aferrar la totalidad de lo real, revelando su sentido oculto y profundo. Según Adorno, la filosofía debe renunciar a que “el ser se corresponde estrictamente con el pensamiento y se muestra accesible a él”. Esto constituye una ilusión, como lo atestigua el fracaso de las metafísicas tradicionales, la fenomenología, el idealismo, el positivismo, el marxismo y la ilustración. “La filosofía, en la forma en que hoy se practica, solo sirve para disfrazar la realidad, y para eternizar su estado actual. Solo si se defiende la no identidad entre el ser y el pensamiento puede garantizarse que la realidad, que no se nos ofrece como algo armónico o dotado de sentido, no quede camuflada”. Hay que desenmascarar las filosofías e ideologías que pretenden eternizar el estado presente de la realidad y bloquear toda acción transformadora o revolucionaria”. Adorno critica a los idealistas porque ellos buscan acallar la realidad bajo la prepotencia de las ideas, y las particulares son fundidos en lo universal. Adorno, con la “dialéctica negativa”, afirma que lo singular es algo más que su determinación universal, lo singular no se deja apresar dentro de las redes de un sistema. La dialéctica negativa no es dialéctica idealista sino dialéctica materialista, porque hace énfasis en lo singular, constituyéndose en salvaguardia de las diferencias de lo individual y cualitativo. La dialéctica negativa de Adorno se transforma en una crítica de la cultura, de la sociedad. Arremete contra la sociología humanista, pues considera que la sociología no es una ciencia del espíritu como parte del hombre, sino de las efectivas relaciones del hombre con la naturaleza y con sus semejantes. Empero, critica igualmente la sociología de cuño empirista positivista, que no logra descubrir la peculiaridad típica de los hechos humanos y sociales, en comparación con los naturales. Adorno considera que existen muchas imágenes desviadas de la realidad, que solo sirven a un poder dominante y desquiciado como la sociedad capitalista. Adorno y Horkheimer en su obra “La Dialéctica de la Ilustración” critican la sociedad actual y las sociedades precedentes caracterizadas por el dominio de la razón. Desde Jenófanes se ha tratado de racionalizar el mundo, convirtiéndolo en algo manipulable y sometido al dominio del hombre. Y el hombre ha perdido sus temores y se ha convertido en amo. Sin embargo, “la tierra completamente iluminada resplandece como símbolo de triunfal desventura”. La Razón instrumentalizada: En la sociedad actual la razón se ha convertido más en técnica que en crítica. No importa la razón objetiva que busca la verdad de las teorías, sino la funcionalidad de la razón. La razón instrumentalizada busca construir y perfeccionar los instrumentos o medios adecuados a la consecución de fines establecidos y controlados por el sistema, pero es impotente para fundamentar o poner en discusión los objetivos y finalidades para orientar la vida de los hombres. Ante el incremento de productividad económica notamos que un pequeño núcleo social dispone de superioridad frente al resto de población. El individuo desaparece ante el aparato al cual sirve. “En el estado injusto, la impotencia y dirigibilidad de las masas crece al mismo tiempo que la cantidad de bienes que se le asignan” LA INDUSTRIA CULTURAL Es el poderoso aparato puesto en funcionamiento por la sociedad tecnológica contemporánea. Esta se halla formada esencialmente por medios de comunicación de Masas (cine, t.v, radio, discos, publicidad ..) por los cuales el sistema dominante impone valores, modelos de conducta, crea necesidades e impone el lenguaje, los cuales no emancipan, no estimulan la creatividad, pues el hombre se vuelve un receptor pasivo. Hoy en día el individuo está reducido a la nada y es guiado por “otros”. Max Horkheimer: (1895 – 1973) Critica tanto al fascismo como el capitalismo. El fascismo enmascara el poder de una minoría que posee los medios materiales de producción. La aparición y desarrollo del capitalismo llevan a la sociedad hacia el absurdo: el orden totalitario. El comunismo, que es un capitalismo de Estado, no es más que una variante de Estado totalitario. Horkheimer piensa que la razón está enferma desde sus inicios. La enfermedad de la razón reside en el hecho de que esta nació de la necesidad humana de dominar la naturaleza, la cual ha llevado a la implantación de una organización burocrática e impersonal que ha llegado a reducir al hombre a mero instrumento. La razón se ha convertido actualmente en “ancilla administrationis”: no es la razón la que fundamenta y establece que es el bien y que es el mal que sirven para orientar nuestra vida, sino el sistema imperante. La razón se encuentra completamente sometida al proceso social, su función de medio para dominar a los hombres y a la naturaleza se ha convertido en su único criterio. Ante este vacío se trata de buscar remedio apelando a sistemas como la astrología, el yoga, el budismo... Estas filosofías sucumbieron por ser demasiado débiles. En ciertas épocas la filosofía, la literatura, el arte, se esforzaban por expresar el significado de las cosas y de la vida, por dar una voz a todo lo que está mudo. Ahora, con el triunfo de la ciencia que avanza victoriosa sobre ruinas de la filosofía, constatamos su silencio acerca de lo temas y fines que son más importantes para el hombre. El “cientificismo” se puede poner al servicio de sistemas diabólicos y subyugantes. La realidad que contemplamos ahora es la siguiente: 1. La naturaleza es concebida como un mero instrumento del hombre. 2. El pensamiento que no sirve al grupo dominante o a la producción industrial es considerado inútil. 3. La decadencia del pensamiento fomenta la obediencia servil a lo poderes establecidos. 4. Existe una cultura de masas que opta por un estilo de vida, aunque inconscientemente lo rechaza. 5. La fábrica y los administradores absorben la capacidad productiva del obrero y la subordinan a las exigencias de la técnica. 6. La deificación de la actividad industrial. El ocio es considerado como un vicio. 7. El significado de la productividad se mide a través de su utilidad con respecto a la estructura de poder y no con respecto a las necesidades de todos. La tarea de la filosofía debe ser la denuncia de la razón instrumental y la traducción en palabras que los hombres puedan oír de las voces de los mártires de los campos de concentración reducidas al silencio por la tiranía. Horkheimer, aunque marxista y revolucionario en su juventud, no piensa ya en la solidaridad de una clase (el proletariado), sino en la solidaridad de todos los hombres, de tal manera que podamos crear un mundo donde la vida se más hermosa, más prolongada, más libre del dolor y más favorable al desarrollo del espíritu. Surge así la necesidad de una teología, no como ciencia de lo divino, sino como conciencia de que el mundo como algo fenoménico no es la verdad absoluta. La teología es la esperanza de que la injusticia que caracteriza al mundo no se convierta en la última palabra. Es la “nostalgia de una justicia perfecta y consumada” que jamás podría realizarse en la historia. Herbert Marcuse: trata de determinar las consecuencias del actual desarrollo económico y técnico sobre los individuos y las clases sociales. Su obra puede ser considerada como una interpretación del psicoanálisis freudiano, a fin de incluir en él los resultados marxistas. Sus estudios están basados en las sociedades de la «abundancia», en las que incluye tanto la sociedad occidental como la soviética. En ambas se da el mismo fenómeno: el sometimiento creciente del individuo a la clase dirigente (gran burguesía o burocracia del partido). La alienación que sufre el individuo es doble: económica e ideológica. De esta forma la clase dirigente refuerza su dominio. La alienación económica es un fenómeno social que en principio se presenta como necesaria. En una situación de escasez toda satisfacción debe someterse al principio de realidad, que obliga a trabajar y al mismo tiempo a limitar los deseos. Precisamente para Freud este sometimiento al principio de realidad era la condición de toda civilización. Pero, según Marcuse, las sociedades desarrolladas han superado esta fase de penuria. Lo que ocurre es que las clases dirigentes mantienen la alienación organizando el despilfarro o imponiendo necesidades artificiales. Ahora bien, esta opinión sólo puede mantenerse mediante la alienación psicológica, mediante la lingüística, la sociología, etc. Los hombres se creen felices. La civilización les proporciona la «euforia de la desgracia». Ha creado el hombre unidimensional, sin conciencia de clase y en consecuencia sin posibilidades de oposición revolucionaria. Objetivamente, los trabajadores constituyen la clase revolucionaria, pero subjetivamente esta clase se ha convertido en contrarrevolucionaria. El detonador de la revolución ya no será la clase obrera integrada en una sociedad desarrollada, sino los marginados de esa sociedad, a los que, escapando de ella, automarginándose, son todavía capaces de proclamar su «necesidad vital de un cambio radical». Estos son los filósofos o los creadores de nuevas sensibilidades, los artistas, los pervertidos sexuales, los que en general no han sido aún asimilados (los estudiantes, por ejemplo). En la sociedad a conseguir el trabajo dejaría de ser opresivo para hacerse lúdico, las necesidades se expresarían libremente, la sexualidad se transformaría en Eros capaz de triunfar sobre Thanatos. La sociedad dejaría de ser prometeica para convertirse en órfica. Erich Fromm (1900-1980): psicoanalista germano estadounidense, célebre por aplicar la teoría psicoanalítica a problemas sociales y culturales. Nacido en Frankfurt del Main, se educó en las universidades de Heidelberg y de Munich, y en el Instituto Psicoanalítico de Berlín; Fromm emigró a los Estados Unidos en 1934, país cuya nacionalidad adoptaría posteriormente. Para Fromm, uno de los líderes y principales exponentes del movimiento psicoanalítico de nuestro siglo, los tipos específicos de personalidad tienen que ver con pautas socioeconómicas concretas. Esto significaba romper con las teorías biologistas de la personalidad para considerar a los seres humanos más bien como frutos de su cultura. De aquí que su perspectiva terapéutica se orientara también en este sentido, proponiendo que se intentasen armonizar los impulsos del individuo y los de la sociedad donde vive. Louis Althusser. El contenido de la obra del filósofo francés Louis Althusser consiste fundamentalmente en una relectura crítica del marxismo en sus mismas fuentes, con el fin de combatir el marxismo dogmático o «religioso». En una palabra, volver al Marx revolucionario, destructor de mitos y de verdades impuestas. Althusser pretende demostrar que esa vuelta al humanismo marxista del «joven Marx», el empleo de conceptos no marxistas como «alienación», «trabajo alienado», «apropiación de la naturaleza por el hombre», etc., no nos libera del dogmatismo estalínista, sino que más bien nos conduce a una ideología idealista y, por ello, reaccionaria. La elaboración teórica de Marx puede llamarse marxismo en el momento mismo en que su problemática aparece como original, liberándose de las problemáticas anteriores. Esta ruptura supone, por lo pronto, el no poder considerar a Marx, tal y como se hace con harta frecuencia, como una «inversión de Hegel». Con respecto a Hegel, dice Althusser, hay un cambio tanto en los términos como en la relación entre los términos. El mayor interés de Althusser tal vez resida en su postura polémica frente al pretendido «humanismo marxista». Según Althusser, Marx no «fabrica» una teoría basada sobre un ideal moral, religioso o filosófico del hombre. Antes que nada, Marx quiere comprender las leyes que determinan la existencia real de los hombres que viven en las sociedades, y para ello parte de nociones científicas que permiten comprender los mecanismos de las sociedades humanas y de su historia, y no de un concepto de hombre de la naturaleza humana. En este sentido, el marxismo no es un humanismo. FORMACIÓN COGNOSCITIVA: Conceptualización: 1. ¿Cuál es la noción general del contenido? Comprensión: 2. Traduce las siguientes frases según lo que quiere expresar e identifica sus autores: La filosofía debe renunciar a que “el ser se corresponde estrictamente con el pensamiento y se muestra accesible a él”. Los hombres se creen felices. La civilización les proporciona la «euforia de la desgracia»: El hombre unidimensional, sin conciencia de clase y en consecuencia sin posibilidades de oposición revolucionaria. “En el estado injusto, la impotencia y dirigibilidad de las masas crece al mismo tiempo que la cantidad de bienes que se le asignan” “Cualquier ser finito que se jacte de ser el valor absoluto, supremo y único, se transforma en un ídolo que tiene sed de sacrificios de sangre” El “cientificismo” se puede poner al servicio de sistemas diabólicos y subyugantes. Análisis: 3. ¿Cuál es el origen de la Escuela de Frankfurt? 4. 5. 6. 7. ¿En qué consiste la oposición de Adorno al idealismo? Explica. ¿en qué consiste la dialéctica negativa de Adorno? Describe en qué consiste para la Escuela de Frankfurt la Industria Cultural. ¿Por qué afirma Horkheimer que La razón se ha convertido actualmente en “ancilla administrationis”? Explica. 8. 9. ¿Qué entiendes por Cientificismo y qué se le opone según la Escuela de Frankfurt? Describe, según Marcuse, en qué consisten El Hombre Unidimensional y la Euforia de la desgracia. 10. Explica la visión psicológica que presenta Erich Fromm acerca del ser humano. 11. Presenta los aspectos de la relectura que realiza Althusser acerca del marxismo. Síntesis: 12. Elabora un espaciograma de 10 pistas acerca de los aspectos fundamentales de cada autor presentado en el contenido. Generalización: 13. ¿Qué nueva óptica acerca de la sociedad actual has logrado interiorizar a partir de los postulados de la Escuela de Frankfurt? Juicio y Raciocinio: 14. Lee la descripción que hace Horkheimer acerca de la realidad actual y comenta brevemente si estás de acuerdo o no con cada uno de los puntos que él propone. ACTIVIDAD DE APLICACIÓN: Ejercicios de preguntas selección múltiple tipo ICFES. FORMACIÓN CONTINUADA: Consulta el pensamiento de tres autores de la Escuela de Frankfurt no vistos en el contenido, y por cada uno, escribe una síntesis de mínimo una página de cuaderno. REFLEXIÓN: “Aunque todas las posibles preguntas de la ciencia recibiesen una respuesta, ni siquiera se habrían rozado los problemas de nuestra vida”. Ludwig Wittgenstein TEMA EL NEOPOSITIVISMO INDICADORES DE LOGRO Conoce la corriente neopositivista y la Filosofía del Lenguaje. Entiende y aplica las nociones de Hecho atómico, Enunciado atómico y Enunciado molecular. Distingue el primer y segundo Wittgenstein. Conoce generalidades acerca del Círculo de Viena. Interpreta el Verificacionismo como opción neopositivista. Comprende la importancia de discernir el significado de las palabras según el juego del lenguaje. Analiza el criterio de Falsabilidad propuesto por Popper. EVALUACIÓN INICIAL: Responde: ¿Qué es el positivismo y quién fue su fundador? Describe brevemente las pretensiones del positivismo. Escribe 4 sinónimos de lo “positivo” Contenido: Positivistas lógicos A principios del siglo XX un grupo de filósofos interesados en la evolución de la ciencia moderna, rechazaron las ideas positivistas tradicionales que creían en la experiencia personal como base del verdadero conocimiento y resaltaron la importancia de la comprobación científica. Este grupo fue conocido como los positivistas lógicos entre los que se encontraban el austriaco Ludwig Wittgenstein y los filósofos británicos Bertrand Russell y George Edward Moore. El Tractatus logico-philosoficus (1921) resultó tener una influencia decisiva en el rechazo de las doctrinas metafísicas por su carencia de sentido y la aceptación del empirismo como una materia de exigencia lógica. El Neopositivismo o Positivismo lógico tiene fundamentos en Kant en cuanto considera que la ciencia debe basarse rigurosamente eliminando de ella todo lo dudoso, confuso, no experimentable: metafísica. Se fundamentan en Comte en cuanto que defienden a ultranza el método empírico práctico: “saber para prever, y prever para proveer” Hume: empirismo Leibniz: métodos lógicos Kant: crítica metafísica Comte, Marx: antimetafísicos Positivismo lógico Bertrand Russell, tercer conde de Russell (1872-1970), filósofo y matemático británico, galardonado con el Premio Nobel, cuyo énfasis en el análisis lógico repercutió sobre el curso de la filosofía del siglo XX. Russell alcanzó el éxito con su primera gran obra Principios de matemáticas (1902), en la que intentó trasladar las matemáticas al área de la filosofía lógica y dotarlas de un marco científico preciso. Colaboró durante ocho años con el filósofo y matemático británico Alfred North Whitehead para elaborar la monumental obra Principia Mathematica donde se mostraba que esta materia puede ser planteada en los términos conceptuales de la lógica general. Este libro se convirtió en una obra maestra del pensamiento racional. Russell y Whitehead demostraron que los números pueden ser definidos como clases de un tipo determinado, y en este proceso desarrollaron conceptos racionales y una anotación que hizo de la lógica simbólica una especialización importante dentro del campo de la filosofía occidental. En su siguiente gran obra, Los problemas de la filosofía (1912), Russell recurrió a la sociología, la psicología, la física y las matemáticas para refutar las doctrinas del idealismo, la escuela filosófica dominante en ese tiempo, que mantenía que todos los objetos y experiencias son fruto del intelecto; Russell, una persona realista, creía que los objetos percibidos por los sentidos poseen una realidad inherente al margen de la mente. Además de sus primeros trabajos, Russell contribuyó al desarrollo del positivismo lógico, fuerte corriente filosófica durante las décadas de 1930 y 1940. El más importante pensador austriaco de aquellos tiempos, Ludwig Wittgenstein, que fue alumno de Russell en Cambridge, recibió su influencia en sus primeros estudios filosóficos por su original concepto del atomismo lógico. En su búsqueda de la naturaleza y límites del conocimiento, Russell desempeñó un gran papel en el resurgir del empirismo dentro del campo más amplio de la epistemología. En Sobre el conocimiento del mundo exterior (1926) e Investigación sobre el significado y la verdad (1962), intentó explicar todo el conocimiento objetivo como construido a partir de las experiencias inmediatas. Russell recibió en 1950 el Premio Nobel de Literatura y fue calificado como "un campeón de la humanidad y de la libertad de pensamiento". Método de análisis lógico: Russell llegó a la filosofía a través de las matemáticas. Si la filosofía es el saber acerca de lo real, hay que eliminar de ella lo superfluo a través de un método adecuado: el análisis. Analizar es descomponer lo más complejo en lo menos complejo, llegando a las proposiciones atómicas (atomismo lógico). El atomismo lógico prescinde de consideraciones psicologistas y metafísicas. Pretende clarificar el lenguaje y evitar el confusionismo que bajo él suele camuflarse. Russell piensa que hay una correspondencia entre el lenguaje y la realidad: la estructura de las proposiciones coincide con la estructura de los hechos. Cuanto más perfecto sea un lenguaje, más fiel será el conocimiento de la realidad que nos proporcione. En nuestra habla habitual hay palabras equívocas = mismas palabras para diversos objetos. Será necesario evitar el uso del lenguaje ordinario en la ciencia y presentar un lenguaje unívoco = riguroso, que asigne una palabra a cada objeto Este tipo de lenguaje es propuesto por Russell y Whitehead en “Principia Mathemática” obra en la cual descubrirá los falsos problemas filosóficos en los que se han enredado muchos filósofos. El lenguaje lógico está formado por: Enunciados atómicos: sería un elemento simple dentro del sistema que no admite una ulterior descomposición o análisis, cuya veracidad se corrobora, no por medio lógicos sino extralógicos, mirando la correspondencia del enunciado con la realidad es decir, con el hecho atómico: hecho que nos dice que alguien posee una propiedad determinada o que existe una relación entre dos particulares. Enunciado molecular: formado por enunciados atómicos y por tanto, descomponible en ellos. La verdad o falsedad de los enunciados moleculares no depende de la realidad; sino que se establece por medios lógicos acorde con la verdad o falsedad de sus componentes. Por ende, no existen hechos moleculares. El análisis lógico del lenguaje tiene una metafísica implícita: la realidad está conformada por hechos atómicos que son perfectamente conocidos mediante el lenguaje lógico. Ludwig Wittgenstein (1889-1951), filósofo austriaco. Es uno de los pensadores más influyentes del siglo XX, que fue reconocido en especial por su contribución al movimiento conocido como filosofía analítica. En la evolución filosófica de Wittgenstein pueden distinguirse dos épocas distintas: un primer periodo, representado por el Tractatus, y otro posterior, representado por las Investigaciones filosóficas. A lo largo de la mayor parte de su vida, sin embargo, Wittgenstein, de modo coherente, concibió la filosofía como un análisis conceptual o lingüístico. En el Tractatus defendió que la “filosofía pretende la clarificación lógica de las ideas”. En las Investigaciones filosóficas, sin embargo, mantenía que la “filosofía es un combate contra el hechizamiento de nuestra inteligencia por medio del lenguaje”. En el Tractatus,(1921, 1º Wittgenstein) sostenía que el lenguaje se compone de proposiciones complejas que pueden ser analizadas en proposiciones más sencillas hasta llegar a una formulación simple o elemental. De modo similar, el mundo se compone de hechos complejos que pueden ser analizados en hechos menos complejos hasta llegar a los hechos simples, o atómicos. El mundo es la totalidad de esos hechos (que son combinaciones de objetos). Un hecho es fundamentalmente una relación. Los hechos más simples y sencillos son los atómicos, cada uno es independiente de los demás, y cuya totalidad compone el mundo. El lenguaje es una figura de la realidad, la proposición es un modelo de la realidad tal como la pensamos. Según la imagen de la teoría del significado de Wittgenstein, es la naturaleza lógica de las proposiciones elementales la que representa hechos atómicos o “situaciones”. Afirmaba que la naturaleza del lenguaje requiere proposiciones elementales, y su teoría del significado exige que haya hechos atómicos representados por proposiciones elementales. Sobre este análisis, sólo las proposiciones que representan hechos —las proposiciones de ciencia— son consideradas cognitivamente significativas. Ningún enunciado es en sí mismo verdadero o falso= hay que mirar el hecho atómico del cual es figura, o sea la realidad (verificacionismo). Las declaraciones éticas y metafísicas no son afirmaciones significativas ni relevantes. La filosofía y la metafísica no son ciencias posibles, porque nada se puede decir con sentido de ellas: pseudoenunciados. Así pues sólo tendrán sentido aquellas figuras verificables, y que expresamos con el lenguaje. Dios, alma, inmortalidad, ética, vida, muerte, voluntad, etc, no pueden ser verificables, no son hechos atómicos, por ende son pseudoenunciados. Esta teoría produjo un gran efecto sobre las teorías del positivismo, y los positivistas lógicos adscritos al Círculo de Viena cuyo auge se manifestó entre 1920 – 1930, teniendo por cabeza a Moritz Schlick, e integrado por un grupo de lógicos, físicos, teóricos de la ciencia, matemáticos, filósofos entre los cuales sobresalen Herbert Feigl, Philipp Frank, Viktor Kraft, Otto Neurath y Fiedrich Waismann, Rudolf Carnap y posteriormente un simpatizante: Karl Popper, quienes reconocieron la trascendencia de las conclusiones de Wittgenstein. Wittgenstein llegó a creer, no obstante, que la limitada visión del lenguaje reflejada en el Tractatus era errónea. En las Investigaciones filosóficas (1953, 2º Wittgenstein) defendió que si uno investiga en el presente cómo se utiliza el lenguaje, la variedad de usos lingüísticos se vuelve clara. Las palabras son como herramientas, y como las herramientas sirven para diferentes funciones, así las expresiones lingüísticas cumplen diversas funciones. Aunque algunas preposiciones son utilizadas para representar hechos, otras son utilizadas para ordenar, interrogar, orar, agradecer, maldecir, y así sucesivamente. Este reconocimiento de la pluralidad y flexibilidad lingüísticas llevaron al concepto de Wittgenstein del “juego del lenguaje” y a la conclusión de que la gente interpreta diferentes juegos de lenguaje. El científico, por ejemplo, está inmerso en un juego lingüístico diferente del teólogo. Además, el significado de una proposición ha de ser comprendida en el ámbito de su contexto, esto es, en los términos de las reglas del juego del cual esa proposición es una parte. Wittgenstein abandona la teoría de que el lenguaje es figura de la realidad; renuncia en lograr un lenguaje perfecto, abandona la teoría de que a cada objeto le corresponde un solo nombre. En todo lenguaje hay palabras que no son nombres, y no por ello dejan de ser significativas. Abandona la teoría de que el significado de un término debe buscarse en el objeto al que representa. Ahora, el significado de un término depende de su función concreta en un contexto determinado. A la filosofía compete, ahora, “descubrir”, el uso real del lenguaje, comprender enunciados; es por ello una “Filosofía Análitica”. Karl Raimund Popper (1902-1994), filósofo de la ciencia británico, de origen austriaco, famoso por su teoría del método científico y por su crítica del determinismo histórico. Aunque no fue miembro de la llamada Escuela de Viena, simpatizó con su actitud científica, pero criticó algunos de sus postulados. La contribución más significativa de Popper a la filosofía de la ciencia fue su caracterización del método científico. En su “Lógica de la investigación científica” (1934), criticó la idea prevaleciente de que la ciencia es, en esencia, inductiva. Propuso un criterio de comprobación que denominó falsabilidad, para determinar la validez científica, y subrayó el carácter hipotético-deductivo de la ciencia. La falsabilidad designa la posibilidad que tiene una teoría de ser desmentida, falseada o ‘falsada’ por un hecho determinado o por algún enunciado que pueda deducirse de esa teoría y no pueda ser verificable empleando dicha teoría. Según Popper, uno de los rasgos de toda verdadera teoría científica estriba en su falsabilidad; si una teoría logra no ser falseada, puede mantener sus pretensiones de validez. Con este planteamiento, Popper pretendía resolver los problemas de la teoría de la inducción clásica del neopositivismo, así como introducir un mayor nivel de confrontación en el análisis de las pretensiones de verdad y validez de una teoría científica. Así, en lugar de verificar inductivamente una teoría, lo que se intenta es mantenerla a salvo de las posibilidades que esta teoría tiene de ser falseada. En realidad, una teoría que no se encuentra abierta a la falsabilidad no puede ser considerada una teoría científica. Las teorías científicas son hipótesis a partir de las cuales se pueden deducir enunciados comprobables mediante la observación; si las observaciones experimentales adecuadas revelan como falsos esos enunciados, la hipótesis es refutada. Si una hipótesis supera el esfuerzo de demostrar su falsedad, puede ser aceptada, al menos con carácter provisional. Ninguna teoría científica, sin embargo, puede ser establecida de una forma concluyente. En “La sociedad abierta y sus enemigos” (1945), Popper defendió la democracia y mostró reparos a las implicaciones autoritarias de las teorías políticas de Platón y Karl Marx. Criticó la idea de que las leyes descubridoras del desarrollo de la historia (vs historicismo), hacen inevitable su curso futuro y, por tanto, predecible. FORMACIÓN COGNOSCITIVA: Conceptualización: 1. Escribe la noción general del tema de estudio. Comprensión: 2. Escribe el significado de los siguientes términos según el contenido: POSITIVISMO, NEOPOSITIVISMO, TRACTATUS, HECHO ATÓMICO, EQUÍVOCO, UNÍVOCO, JUEGO LINGÜÍSTICO, PSEUDOENUNCIADOS Análisis: 3. ¿En qué consiste el positivismo lógico y en qué filósofos precedentes se fundamenta? 4. ¿Qué importancia tiene “Principia Matemática “ para la filosofía según Rusell y Whitehead? 5. ¿En qué consiste el método del análisis lógico de Russell? 6. Enuncie las características respectivas de los enunciados atómicos y moleculares y escriba un ejemplo de cada uno. 7. ¿En qué consiste la metafísica implícita del positivismo lógico? 8. Presente la caracterización del 1º Wittgenstein. 9. Escriba las características del 2º Wittgenstein. 10. ¿Cómo rompe Wittgenstein con la metafísica tradicional? 11. ¿Qué fue el Círculo de Viena? Escriba los pensamientos de algunos pensadores relevantes. Síntesis: 12. Escriba una conclusión por cada pensador presentado en el contenido. Generalización: 13. ¿Estás de acuerdo con la Filosofía del Lenguaje planteada por Wittgenstein?. Presenta tu punto de vista a través de un ejemplo de tu vida. Juicio y Raciocinio: 14. Escribe 5 enunciados atómicos y 5 moleculares siguiendo la teoría del neopositivismo. ACTIVIDAD DE APLICACIÓN: Ejercicios de preguntas selección múltiple tipo ICFES. FORMACIÓN CONTINUADA: Terminar los puntos pendientes de la guía para la próxima clase.