Los derechos de los niños y las niñas Todos los niños y las niñas tenemos unos derechos que nos protegen. Estos derechos son para todos y todas sin importar la nacionalidad, religión, raza o condición social. Identidad Los niños y las niñas tenemos derecho a tener un nombre, un apellido, una patria y una familia. Igualdad Los niños y las niñas somos iguales. No debemos sufrir discriminación, coerción ni violencia. No podemos ser rechazados por nuestro color de piel, por el dinero, ni por el lugar donde nacimos. Protección Los niños y las niñas necesitamos cuidado, atención y protección por parte de los adultos que nos rodean. Necesitamos amor, comprensión y respeto. Salud Los niños y las niñas tenemos derecho a la salud, a crecer sin enfermedades, a disfrutar de alimentación, vivienda, recreación, servicios médicos y a estar libres de riesgos. Atención Los niños y las niñas discapacitados tienen derecho a recibir tratamiento, educación y cuidados especiales. Educación Los niños y las niñas tenemos derecho a ir a la escuela o al colegio y a recibir educación que favorezca nuestra cultura general y nos permita desarrollar aptitudes, habilidades y criterios. Ayuda Los niños y las niñas debemos ser los primeros en recibir protección y socorro en casos de emergencia. Amparo Los niños y las niñas tenemos derecho a estar protegidos contra toda forma de abandono, crueldad y explotación. No debemos ser obligados a trabajar. Buen trato A los niños y las niñas nos deben tratar bien y querer mucho. Nadie debe gritarnos, pegarnos, ofendernos o tocar nuestras partes privadas. Fraternidad Todos los niños y las niñas debemos vivir en un ambiente de comprensión, paz y amor. Cuando pienses en tu cuerpo, no sientas pena por sus partes. Ten siempre presente que los genitales de los hombres son diferentes a los de las mujeres. Ambos son hermosos. Si miras tu cuerpo por delante tienes ojos, nariz, boca, cuello, pecho, ombligo, pene (si eres niño) o vulva (si eres niña), piernas, rodillas, tobillos y pies. Por detrás tienes nuca, espalda, nalgas, piernas y talones. Los genitales de los niños están conformados por el pene y el escroto donde están los testículos. Los genitales de las niñas tienen unos pliegues externos que se llaman labios o vulva, dentro de estos hay una protuberancia que se llama clítoris y dos agujeros: uno para orinar y otro como entrada a la vagina. Tu cuerpo tiene partes públicas y partes privadas. Las partes públicas son aquellas que otras personas pueden ver pero no tienen derecho a tocar a menos que tú lo quieras. Algunas de tus partes públicas son: ojos, nariz, boca, cuello, piernas, rodillas, tobillos, pies. Tus partes privadas son aquellas que los demás no ven, ni tocan. Nadie debe tocar ni maltratar tus partes privadas. Estas son: pecho, pene (si eres niño) o vulva (si eres niña) y nalgas. Todo tu cuerpo es bello y maravilloso. Tu cuerpo no posee partes feas o malas. Si lo cubres con ropa, no es para taparlo porque crees que tienes algunas partes vergonzosas, sino para cuidarlo. Si eres niño, al bañarte debes lavar bien tu pene; y si eres niña, debes lavar muy bien tu vulva. El aseo es importante para tu cuerpo. Es importante que respetes tu cuerpo y tengas hábitos saludables, es la mejor manera de demostrar que te amas. Hay personas que abusan o se aprovechan de los niños y las niñas porque no les respetan; debido a esto, es importante que sepas quien te quiere de verdad y te hace bien. Algunas personas irrespetan a los niños y las niñas utilizando su cuerpo en pornografía, en revistas, fotografías, películas o en el internet. Si alguien te propone posar desnudo o desnuda, cuéntale a tus padres. No debes permitir que te tomen fotografías o fotos cuando no quieres o cuando estás desnudo. Hay caricias que se pueden permitir, como por ejemplo cuando tus familiares te abrazan para demostrarte su amor. Si por alguna razón los abrazos, besos o caricias de estas personas te molestan o incomodan, exprésalo. Nadie tiene derecho a acariciarte si no quieres. Si alguien trata de tocar tus partes privadas, no pienses que es tu culpa; aléjate de esa persona, así sea familiar tuyo, y cuéntale a una persona de tu confianza. No te sientas mal y no guardes el secreto. En algunas ocasiones, por ejemplo cuando estás en un examen médico es posible que necesiten tocar tus partes privadas; en estos momentos es importante que una persona de tu confianza esté presente. Cuando un extraño, alguien de tu familia o conocido, te toca o maltrata, no te quedes en silencio, cuéntale a una persona de tu confianza. Nadie debe tocar tus partes privadas. No sientas miedo ante las amenazas, siempre habrá personas que te escuchen y protejan. No recibas regalos ni dulces, de personas desconocidas. Si alguien que no conoces te ofrece cosas, cuéntale a un adulto. Si tus familiares te golpean o te dicen malas palabras, cuéntale a tu profesor, profesora o algún adulto de confianza. No te quedes callado porque con estas acciones están vulnerando tus derechos. Evita estar solo o sola en lugares poco seguros porque puedes estar en peligro. Si conoces a alguien por internet no le des tus datos personales (nombre, teléfono, dirección, nombre de tu colegio o escuela, etc.); no olvides que hay muchas personas malas que usan la red, para aprovecharse de los niños y niñas. Nunca mandes tus fotos por internet a personas desconocidas, recuerda que hay adultos que se hacen pasar como niños o niñas para hacerte daño. Si alguien a quien conoces por internet te pide que se encuentren, dile que NO. Ponerse cita con un desconocido es muy peligroso. Inmediatamente cuéntale a un adulto. Cuando estés solo o sola en casa, no le abras la puerta a nadie. Debes sentir orgullo de haber nacido hombre o mujer. Todos, sin importar su sexo, raza o religión, somos igualmente valiosos. Los hombres y mujeres deben ayudarse y colaborarse por igual. Las mujeres no nacieron para servir a los hombres y los hombres no nacieron para mandar a las mujeres.