746-2014 Amparo Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia: San Salvador, a las ocho horas con cuarenta y nueve minutos del día veintidós de octubre de dos mil catorce. Se tiene por recibida la demanda de amparo firmada por los señores Rodolfo Alfredo Canizalez y Jorge Ernesto Castro Alas, quienes actúan en su calidad de miembros de la Junta Directiva del Sindicato de Médicos del Hospital Nacional Rosales, junto con la documentación anexa. Se tiene por recibido el escrito firmado por el doctor Mauricio Ventura Centeno, en su calidad de Director del Hospital Nacional Rosales, mediante el cual adjunta un medio de almacenamiento de información que supuestamente contiene “documentación de descargo” sobre los hechos denunciados por el sindicato de médicos del referido hospital. Antes de emitir el respectivo pronunciamiento, se estima conveniente realizar las siguientes consideraciones: I. En síntesis, los peticionarios dirigen su reclamo contra la Jueza Primero de lo Laboral de San Salvador, por haber emitido la resolución de fecha 17-IX-2014, mediante la cual se declaró ilegal la huelga realizada por los médicos del Hospital Nacional Rosales. En ese sentido, señalan que dicho acto vulnera su derecho de defensa, a la seguridad jurídica –por la supuesta infracción al principio del juez natural y a la motivación de las resoluciones–, de asociación y a la libertad de expresión. Para fundamentar dichas vulneraciones, alegan que, en primer lugar, ellos son profesionales nombrados por Ley de Salarios, en consecuencia, aseguran que la autoridad demandada no tenía competencia para intervenir en el conflicto ni para ordenar el cese de las acciones, puesto que su relación laboral no está regida por el Código de Trabajo y, además, consideran que las acciones realizadas no constituían una verdadera huelga. En segundo lugar, destacan que decidieron implementar la reducción de labores “… con la finalidad de llamar la atención de los medios de comunicación social y de la ciudadanía en general para hacer visible la crisis del hospital y la urgencia de las medidas necesarias para solventarla…”; por tanto, cuestionan el hecho de que, supuestamente, la autoridad demandada no ponderó “de manera genuina” el peso que tenían sus acciones y los derechos que las respaldaban, ni justificó las razones por las que consideró que la salud se calificaba como un servicio esencial; así, destacan que la medida adoptada por ellos se limitó a un área específica, sin afectar casos de riesgo efectivo para la salud de los pacientes. Finalmente, consideran que la declaratoria de ilegalidad de la huelga carece de motivación y es desproporcionada en virtud de la supuesta injerencia inconstitucional sobre los derechos fundamentales en que basan su acción colectiva. 1 II. Determinados los argumentos expuestos por la parte actora, resulta pertinente realizar (1) ciertas consideraciones sobre el contenido del derecho al juez natural o juez previamente establecido por la ley; y (2) sobre los asuntos de mera legalidad como un vicio que provoca la declaración de improcedencia de la demanda de amparo. 1. Sobre el contenido del derecho al juez natural, la Sala ha establecido, en la resolución de fecha 11-I-2012 pronunciada en el Amp. 304-2011, que comprende el derecho a ser juzgado por un juez previamente establecido por la ley –artículo 15 Cn.−, por ello las normas que conducen a la determinación del juez entroncan con el referido derecho. En ese sentido, en la sentencia de 19-V-2005, pronunciada en la Inc. 46-2003, se sostuvo que, en términos generales, el contenido del derecho al juez ordinario predeterminado por la ley puede abordarse desde dos aspectos: uno objetivo, que puede identificarse como la garantía del juez órgano predeterminado por la ley; y uno subjetivo, que se identifica como garantía del juez persona predeterminado por la ley. El derecho al juez previamente establecido por la ley supondría, en síntesis, la inexistencia de jueces ad hoc, es decir, no establecidos y previstos con carácter de generalidad con las pertinentes reglas de competencia. Este derecho conlleva también la imposibilidad legal de designar ex post facto a los propietarios del Tribunal. Ahora bien, en la resolución de fecha 9-IV-2010, pronunciada en el proceso de Amp. 679-2005, se aclaró que existe una sustancial diferencia entre el derecho al juez natural y el derecho a un juez competente, en el sentido que lo que garantiza el derecho al juez natural es básicamente que una persona sea juzgada por un tribunal creado previamente y no se extiende a garantizar que un determinado caso sea conocido por uno u otro juez; lo contrario implicaría que la Sala se atribuyera la facultad de fiscalizar vía amparo cualquier norma de atribución de competencia lo que la convertiría en una especie de tribunal de tercera instancia. 2. Por otra parte, tal como se ha sostenido en la resolución de 27-X-2010, pronunciada en el Amp. 408-2010, en este tipo de procesos las afirmaciones de hecho de la parte actora deben justificar que el reclamo formulado posee trascendencia constitucional, esto es, deben poner de manifiesto la presunta vulneración a los derechos fundamentales que se proponen como parámetro de confrontación. Por el contrario, si tales alegaciones se reducen al planteamiento de asuntos puramente judiciales o administrativos consistentes en la simple inconformidad con las actuaciones o el contenido de las decisiones emitidas por las autoridades dentro de sus respectivas competencias, la cuestión sometida al conocimiento de este Tribunal constituye un asunto de mera legalidad, lo que se traduce en un vicio de la pretensión que imposibilita su juzgamiento. 2 III. Corresponde ahora evaluar la posibilidad de conocer de las infracciones alegadas por la parte actora en el presente caso. 1. Los peticionarios dirigen su reclamo contra la Jueza Primero de lo Laboral de San Salvador, por haber emitido la resolución de fecha 17-IX-2014, mediante la cual se declaró ilegal la huelga realizada por los médicos del Hospital Nacional Rosales, pues estiman que dicho acto vulnera su derecho de defensa, a la seguridad jurídica –por la supuesta infracción al principio del juez natural y a la motivación de las resoluciones–, de asociación y a la libertad de expresión. Para fundamentar dichas vulneraciones, alegan que, en primer lugar, la referida jueza no era competente para conocer del proceso en referencia, puesto que ellos se encuentran laborando bajo el régimen de Ley de Salarios; en segundo lugar, que la autoridad demandada no ponderó “de manera genuina” el peso que tenían sus acciones y los derechos que las respaldaban, ni justificó las razones por las que había considerado que la salud se calificaba como un servicio esencial, por lo que estiman que el acto reclamado fue desproporcionado. 2. Al respecto, se observa que los argumentos expuestos en la demanda en ningún momento ponen de manifiesto la forma en la que se habrían infringido los derechos constitucionales que la parte actora estima vulnerados, sino que, mas bien, evidencian que el fundamento de la pretensión planteada descansa en un desacuerdo con el contenido de la resolución mediante la cual la Jueza Primero de lo Laboral de San Salvador declaró ilegal la huelga realizada por los médicos del Hospital Nacional Rosales. En ese sentido, se advierte que mediante la presentación de la demanda los peticionarios pretenden que se realice en sede constitucional una revisión a efecto de determinar, en primer lugar, si la autoridad demandada era competente para emitir el acto reclamado, pese a que los profesionales que llevaron a cabo la reducción de labores están bajo el régimen de Ley de Salarios; y, en segundo lugar, que se examine la forma en la que dicha autoridad ponderó sus derechos y justificó su decisión, ya que –según su opinión– esta no había sido suficientemente motivada. Por tanto, cabe aclarar que no corresponde al conocimiento de esta Sala, por no ser propio del proceso de amparo, determinar o resolver conflictos de competencia, puesto que este Tribunal no opera como un ente decisor de esta desde una perspectiva legal, sino que pretende brindar una protección reforzada de los derechos fundamentales consagrados a favor de las personas. Además, es preciso determinar que la discrepancia que pueda darse entre un Juez y un demandante respecto a cuál es el la autoridad judicial competente para resolver un caso en particular no constituye vulneración al derecho al juez natural Asimismo, con relación a la supuesta falta de motivación de la declaratoria de ilegalidad de la huelga, es preciso señalar que, de la lectura íntegra de la copia de esta –la 3 cual se encuentra agregada al presente expediente–, se advierte que la referida jueza expuso los razonamientos mínimos y necesarios con base en los cuales tuvo por establecido que los servicios de salud eran esenciales, por lo que determinó que la huelga era ilegal; es decir, pueden denotarse con claridad los motivos que consideró la autoridad demandada para emitir su fallo, de lo que se colige que, en esencia, la parte actora se encuentra simplemente inconforme con el contenido de la decisión en comento. En ese sentido, es pertinente precisar que, tal como se ha señalado en las resoluciones de fechas 9-II-2009 y 22-VI-2009, pronunciadas en los procesos de amparo 1067-2008 y 106-2009, respectivamente, esta Sala no se encuentra habilitada, en su marco normativo de actuación, para señalar a las autoridades demandadas cómo deben estructurar sus resoluciones, pues ello implicaría invadir las competencias que la legislación respectiva ha delegado en determinados funcionarios. Asimismo, en las resoluciones en comento se expresó que es suficiente que las autoridades expongan los razonamientos mínimos y necesarios en los cuales han basado su decisión para entender que esta se encuentra debidamente motivada. 3. En conclusión, del análisis de las circunstancias fácticas y jurídicas expuestas se deriva la imposibilidad de juzgar, desde una perspectiva constitucional, el fondo del reclamo planteado por la parte actora, ya que este se fundamenta en un asunto de estricta legalidad y, en consecuencia, es pertinente declarar la improcedencia de la demanda de amparo. Por tanto, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 13 de la Ley de Procedimientos Constitucionales, esta Sala RESUELVE: 1. Tiénese a los señores Rodolfo Alfredo Canizalez y Jorge Ernesto Castro Alas como miembros de la Junta Directiva del Sindicato de Médicos del Hospital Nacional Rosales, en virtud de haber acreditado en forma debida la personería con la que intervienen en el presente proceso. 2. Declárese improcedente la demanda planteada por los señores Rodolfo Alfredo Canizalez y Jorge Ernesto Castro Alas, en la calidad antes indicada, en virtud de los razonamientos efectuados en el considerando III de esta resolución. 3. Tome nota la Secretaría de este Tribunal del medio técnico señalado por los peticionarios para recibir los actos procesales de comunicación. 4. Notifíquese. 4