Alborada La revista de Padres y E ducadores ISSN 0121 - 4039 FUNDADA EN 1952 PROPIEDAD DE LA CONGREGACIÓN DE LOS RELIGIOSOS TERCIAR IOS CAPUCHINOS SUSCRPCIÓN ANUAL Colombia $30.000 Extranjero U.S.$ 30 Ejemplar $ 6.500 Bogotá, Colombia Teléfono (57) 1-2212620 Periocidad Bimestral Los escritos y c omentarios son responsabilidad del autor y no comprometen el pensamiento de la r evista “Las ilustraciones de los text os se hicieron conforme el art ículo 32 de la l ey 23 de 1982” Alborada 1 Religiosos Terciarios Capuchinos Provincia San José Revista Alborada Superior Provincial P. Oswald Uriel León Enriquez T.C Consejo Provincial P. Arnoldo Acosta B. T.C P. Wilmar Sánchez D. T.C P. Rubén Darío Franco T.C P. Jacinto Iván Guarin C. T.C Diseño y Diagramación Cristian Arias A. Textos e imágenes Institución Educativa de Trabajo San José Oficina Provincial de Comunicaciones Agosto de 2011 Curia Provincial Carrera 52 No 44C - 43 Teléfono 57 (1) 2212620 Fax 57 (1) 2212614 Bogotá, D.C. - Colombia [email protected] [email protected] www.terciarioscapuchinossanjose.org 2 Alborada Editorial 4 Historia 6 Programas 12 articulos 24 EDITORIAL Alborada 3 EDITORIAL Padre Oswald U. León E. Superior Provincial Religiosos Terciarios Capuchinos 4 Alborada El compromiso de la Congregación amigoniana por constituirse en voz de los excluidos y estigmatizados se materializa en las obras, en las realizaciones y proyectos que continuamente estamos emprendiendo para contribuir de alguna manera con la recuperación del tejido social en los países y regiones que solicitan y aceptan el trabajo misional que nos ha sido encomendado desde nuestra fundación como comunidad religiosa. Así las niñas, niños, adolescentes, jóvenes y familias que hacen parte de las comunidades formativas que la Congregación dirige y administra inician procesos de resignificación de sus existencias, de comprensión sobre el protagonismo de su propia vida y de recuperación de la sensibilidad que ha sido muchas veces anestesiada por los avatares de una vida obligatoriamente sumida en la desesperanza y la marginalidad, verles participar activamente en las actividades pedagógicas y terapéuticas, lograr con ellos altos niveles de compromiso en su propia aceptación y en la responsabilidad que les compete por sus actos, hace que sigamos convencidos de la necesidad de empeñarnos cada día más y mejor en cualificar nuestro servicio y en depurar a nuestras instituciones y programas del conformismo y la desesperanza en las que a veces la rutina nos hace caer. Un claro ejemplo de este denodado empeño por ser mejores en lo que hacemos, se presenta en este número de nuestra publicación provincial, en efecto ALBORADA es ahora la oportunidad para decirle a la sociedad en general, a los órganos de la administración pública, a los entes de la justicia, a los gremios de la educación, a quienes participan activamente de las acciones pastorales de nuestra iglesia y a nosotros mismos como religiosos y colaboradores amigonianos que bien vale la pena renovar cada día el compromiso que sabiamente nos transmitió nuestro fundador Fray Luis de Masamagrell cuando nos exhortaba a tener en cuenta que vale más gastar la vida por el servicio a los otros que dejarla oxidar en el egoísta beneficio propio. Encontrar en este ejemplar de nuestra revista la maravillosa expansión de nuestro ser amigoniano, de nuestro espíritu y carisma, concretamente en la Ciudad de Medellín y en la región de Antioquia, a través de la apertura de nuevos programas y obras a favor de los muchachos que hemos querido con amor evangélico, es ratificar que nuestra pedagogía, su sistema y sus propuestas son de una vigencia indudable, que marcan una proyección imparable y que marcan también una renovada esperanza en esos seres humanos que muchas veces apartados del camino de la verdad y del bien confunden su propia existencia y la dignidad que ella comporta. Llegue nuestro agradecimiento como Congregación y como Provincia a todo el equipo de religiosos y colaboradores amigonianos que conforman la institución educativa de trabajo san José y todos sus programas, en cabeza de Fray Salvador Morales, quien con sabiduría y entrega ha guiado durante los últimos años los rumbos de esa querida institución en beneficio de la ciudad, la región y el país. Así se construye ciudadanía, así contribuimos todos al restablecimiento del tejido social y al plan de salvación que Dios nos ha ofrecido. PRESENTACIÓN La presente edición de la revista Alborada pretende ser un trabajo de difusión de lo que es hoy la Institución Educativa de Trabajo San José, en cuanto a la consolidación de programas, modalidades y medidas para dar respuesta a la implementación de la ley 1098/06 (de Infancia y Adolescencia). En este número se hace una descripción de lo que es cada programa de atención y también de la divulgación de artículos escritos por los Colaboradores Amigonianos (empleados) donde se plasman las miradas que se tienen de la ley de Infancia y Adolescencia a través de las diferentes experiencias de intervención. Fray Salvador Morales Director Institución Educativa de Trabajo San José Más allá del querer impactar en la divulgación del quehacer de la institución, también se busca generar el debate desde una puesta en común, reflexiva, analítica y crítica, aportando conceptos profesionales de personas que trabajan el tema de infancia y adolescencia, que participan de la planeación y ejecución de proyectos reeducativos y resocializadores. Los artículos que comprenden el presente número fueron elaborados de manera autónoma e independiente, sin embargo los abordajes hechos por cada profesional, desde algunas disciplinas y desde experiencias particulares presentan elementos en común como son: • • • • • • • Adolescentes y jóvenes Conflicto con la ley penal Sistema de Responsabilidad penal Comportamiento Corresponsabilidad Realidad social Reeducación Dichos artículos buscan la reflexión y plantean alternativas para la atención de los adolescentes y jóvenes en conflicto con la ley penal. Se convierte ello en una puesta en común para que las instituciones de los Amigonianos aprovechen un medio específico como “Alborada” para abrir el diálogo y aportar al debate y las alternativas de solución a un tema social y trascendental como lo es la reeducación y resosialización. Alborada 5 HISTORIA 6 Alborada 2. Delincuentes constitucionales: Aquellos con anomalías morfo-fiso psíquicas. De las clasificaciones realizadas en este momento, quizá la más significativa por su énfasis pedagógico, es la que aparece en el reglamento de junio 23 de 1936, sobre estímulos y castigos, que dice así: 1. Sección de observación: Forman esta sección todos los menores que llegan al establecimiento. Reseña Histórica La Institución Educativa de Trabajo San José se encuentra ubicada al Nororiente del Municipio de Bello – Antioquia, diagonal 44 No.31 70 barrio Fontidueño comuna 6, limita al norte con Copacabana, al occidente con el río Medellín, al oriente con la autopista Medellín-Bogotá y al sur con el barrio Alcalá. Posee una temperatura de 22º C y una altura de 1.50 metros sobre el nivel del mar. Entre 1914 y 1930, se llamaba “Casa de Menores y Escuela de Trabajo”, lo más relevante en este período fue la organización y actividad pedagógica, se articuló en forma privilegiada desde la Psicología, ésta guía la actividad pedagógica dentro de los marcos de la religión católica, desarrollando parcialmente la pedagogía católica. Por medio del acuerdo No.16 del 23 de junio de 1922, el Consejo Municipal en el artículo primero ordenaba que a partir del día 1º de agosto del mismo año, se eliminara el corregimiento de Fontidueño, posteriormente rectifica su decisión y lo ratifica como corregimiento mediante el acuerdo No.21 del 24 de marzo de 1923 y lo conforman familias inmigrantes del norte de Antioquia, las que ocupan fincas productoras de frutas. 1930 – 1951, lo más relevante para estas dos décadas en la Casa de Menores y Escuela de Trabajo, fue la creación de dos secciones: Escuela Especial para Díscolos” “Tomás Cadavid Restrepo” a la cual eran enviados los menores desobedientes y/o indisciplinados y la colonia Agrícola “la cerrazón” en el Municipio de Dabeiba (Antioquia) a la que enviaban los menores reincidentes y llamados incorregibles. Para esta época se empieza a hablar de la sección de inadaptados, un lugar de castigo fundamentado en el aislamiento, en la soledad, con la intencionalidad de que el muro de la celda le sirve como instrumento de reflexión y enmienda. En el año de 1936 se dieron diferentes clasificaciones para los menores: 1. Delincuentes ocasionales: Aquellos presionados por las circunstancias del medio, abandono moral, bajo nivel cultural y dificultades económicas, perteneciendo a esta clasificación la mayoría del personal que ingresa a la casa de menores. 2. Sección de esfuerzo: Forman parte de esta sección los menores de observación que durante un mes consecutivo tengan buena conducta y no hayan sido castigados por dos veces o aislados una vez, volverían a observación. 3. Sección de perseverancia: Formarán esta sección, los menores de esfuerzo que por un mes no hayan sido castigados o aislados. 4. Sección de recompensa: Pertenecerán los jóvenes de perseverancia que durante 4 meses contados desde el ingreso al establecimiento no hayan dado motivo de castigo; los que hagan esfuerzos sinceros por mejorar, moral, intelectual y físicamente; los que se distingan por su amor al establecimiento; los que ayuden al personal directivo en todo lo que sea necesario. En 1944, siendo Director de la Casa de Menores de Fontidueño, el Padre Luis de Santa Teresita de la orden Carmelitas descalzos, ante la gran necesidad de una mejor organización, tanto moral como económica, pidió a sus hermanas de religión, las Carmelitas descalzas (misioneras) colaboración en la institución en la parte del economato, coordinación de servicios generales (domésticos, alimentación, lavandería) y a la organización de la catequesis para los 200 internos de la institución. Alborada 7 En 1951, el día 02 de Febrero, la Congregación de Religiosos Terciarios Capuchinos de Nuestra Señora de los Dolores de la Provincia de San José se hace cargo de la dirección, administración de la Casa de Menores y Escuela de Trabajo con un doble cometido: Centro de Reeducación de Menores y la Formación Teológica de los Religiosos. Nuestra Señora de los Dolores Patrona Religiosos Terciarios CAPUCHINOS En 1952, El Padre Cándido Lizárraga funda en Enero la revista Alborada que reemplaza a la revista local “Sembrador”. En 1959, el 28 de Octubre de este año, por acuerdo 25 del Fondo Universitario Nacional de la Asociación Colombiana de Universidades (Icfes), aprobó el curso pedagógico Correccional, “Los diplomas que expide la Escuela de Trabajo San José, serán calificados de asistencia y aprobación del curso” En 1954, Se crea el laboratorio de Psicología a cargo del psicólogo de la Escuela de Trabajo San José, Padre Urbano García. En 1958,, las directivas, educadores y profesionales formaron un grupo de estudio de ciencias pedagógicas que dio lugar al “Instituto de Estudios Psicopedagógicos” aprobado por el Ministerio de Educación Nacional quien otorgó la Licencia de Funcionamiento el 18 de Abril de este año, su artículo uno dice “concédase Licencia de Funcionamiento al curso de Psicopedagogía Correccional, que funciona en la Escuela de Trabajo San José, de la ciudad de Medellín dirigido por los Religiosos Terciarios Capuchinos. Las materias que se estudiaban eran: En el año de 1971, dichos cursos son trasladados al Instituto Psicopedagógico Amigó, dando origen a lo que es la “Fundación Universitaria Luis Amigó”. Funlam. Por acuerdo No.09 del 01 de abril de 1971, el consejo creó el corregimiento de los parajes de Guasimal, Guasimalito, Granizal y Fontidueño, éste último como cabecera. Su extensión ascendía a 19 kilómetros cuadrados y sus habitantes se calculaban entre cinco y seis mil personas. 8 Alborada dustrial en el apartado de operarios calificados, la casa de corrección presentó al gobierno central los programas de enseñanza de artes y oficios por series metódicas. Le correspondió, entonces a la institución ser la primera en el país en obtener licencia de funcionamiento y aprobación para dichos cursos, que actualmente está ofreciendo el SENA, la Licencia de Funcionamiento se obtuvo por Resolución Ministerial 3830 de 1958. Psicología experimental, Psicología de la adolescencia, pedagogía correccional, psiquiatría, introducción anatómica y fisiológica de la Psicología, organización sobre menores, higiene y seguridad industrial, derecho penal menor, enseñanza industrial. El 14 de Abril del mismo año, después de un intenso trabajo en la organización y elaboración de los programas y acogiéndose al decreto de la Junta Militar que establece el Estatuto Orgánico de la enseñanza in- El origen del nombre no se ha podido esclarecer con verdadera certeza. Para algunos historiadores, el nombre es de origen Italiano o de la resultante entre los nombres fuentes y dueñas propias de las familias que vivían en la región. También se dice que el nombre se deriva de un poderoso cacique indígena llamado “Fonti” que caminaba por estas tierras desde tiempos de la conquista española, hay que recordar que en España existe un homónimo. En 1970, funciona en la Escuela de Trabajo San José la enseñanza primaria ajustada a las exigencias de la Secretaría de Educación y Cultura Departamental, según Decreto No.378 del 13 de marzo de 1970, dictando clases de complementación para los alumnos que han terminado su primaria y ante la imposibilidad de mandarles fuera a estudiar. Se dictaron las área de matemáticas, ética, relaciones humanas, destacándose las actividades físicas y deportivas en todas las disciplinas. 1972, se realiza la primera reunión de padres de familia, el 06 de Agosto y fue constituida la asociación de Padres de Familia, aprobada con personería jurídica el 07 de Diciembre según resolución No.002706 de la Gobernación de Antioquia. Este mismo año la Escuela se proyecta a la comunidad vecina abriendo sus puertas a personas de escasos recursos que quisieran aprovechar los beneficios de los talleres y aulas. En 1974 el programa de externos contó con la presencia de 25 personas. Cada Joven Que se reeduca es una generación que se salva En 1975 las hijas del buen pastor, encargadas de las niñas de la calle, anunciaron a las directivas del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) la cancelación del contrato existente para la atención de las niñas remitidas por los jueces de menores. Esta situación fue presentada por las directivas del I.C.B.F. al director de la Escuela de Trabajo San José, quien en un gesto de ayuda, recibió las niñas mientras se trasladaban a lo que hoy es la Escuela Hogar La Colina en el Municipio de Caldas (Antioquia), éstas ocuparon el espacio donde está hoy la Comunidad Convivencial San José. En 1980, Liceo anexo, Fray Luis Amigó. El 03 de Marzo de este año, empezó a funcionar un establecimiento de bachillerato como anexo a la Escuela de Trabajo San José el Liceo Comercial del Municipio de Bello, inició con 50 alumnos internos de la Escuela de Trabajo San José. En el artículo 198 de la reforma constitucional de 1968, se autoriza la conformación en el país de las áreas metropolitanas. Se adopta así por la asamblea de Antioquia según la ordenanza No.34 del 27 de noviembre de 1980 Fontidueño se convierte en un barrio de Bello. El SENA, ha creado en la Escuela de Trabajo San José programas de capacitación en diversas artes: La institución facilita los locales y el SENA, los instructores y la maquinaria. Iniciaron con 7 (siete) artes distintas. En 1982 el Colegio Comercial, pasó a ser académico, quedando adscrita al Liceo Ídem Zamora. En Agosto de 1987 nace el programa de Comunidad Convivencial San José, para brindar un servicio de resocialización a los adolescentes afectados por el problema de uso y abuso de sustancias Psicoactivas. En el año 1990, se crea el Centro Oficial de Adultos (COA) San José, dando así la oportunidad a los jóvenes de aprobar el bachillerato y fruto de esto se titularon los primeros bachilleres en 1993, con la reestructuración de la reglamentación de educación de adultos toma vida independiente y se aprueba el 21 e Diciembre de 1998 el Colegio como parte formativa dentro de la Escuela. En Marzo de 1996, se crea el Programa de LIBERTAD ASISTIDA “DESPERTAR-ES” para el Aburrá norte, en convenio con el I.C.B.F. como medida legal de protección al menor infractor y contraventor de la Ley Penal Colombiana. El 03 de Junio de 1997, se crea el programa “NUESTROS NIÑOS” entre los 7 y 12 años de edad sujetos de protección, remitidos por el I.C.B.F. atendidos en la modalidad de semi-internado. En el año 2004 toma el nombre de “AVANZANDO”. Siglo XXI En el año 2002 la Institución Educativa de Trabajo San José asume la dirección y la administración del programa Casa Juvenil Amigó, ubicado en el barrio Boston, Medellín para atender la modalidad de intervención de apoyo para jóvenes en conflicto con la ley penal. Es de anotar que la Casa Juvenil Amigó venía funcionando desde el año 1996 bajo la administración del Centro de Atención al Joven Carlos Lleras Restrepo como modalidad de reinserción social. En el año 2002 la Escuela de Trabajo San José, se da el nombre de ORIENTACIÓN Y ACOMPAÑAMIENTO al internado para la atención a jóvenes que se encuentran en conflicto con la Ley Penal Colombiana, con edades entre los 12 y los 18 años. En el año 2003, el 17 de diciembre, se hace el nombramiento en provisionalidad de tiempo completo a docentes de Básica Primaria, Secundaria y Media Académica, a 20 plazas. Además pasa de Escuela de Trabajo San José a Institución Educativa de Trabajo San José, según resolución Municipal N.0253 del 02 de Diciembre de 2003. En el año 2004, en el mes de enero, se hace el traslado de una plaza Nacionalizada a la Institución, y a la fecha se tiene 19 plazas más el rector. Se presentan las pruebas saber por primera vez y la preparación para las pruebas Icfes (Pre-Icfes), los sábados en la Institución Educativa Jaime Arango. Alborada 9 Educar con Amor Exigente de febrero la contratación directa con Secretaría de Educación de Bello, con el Decreto 4313 por contratación de prestación de servicios docentes de 14 plazas; quedando la Institución Educativa de Trabajo San José con 14 plazas docentes contratadas, una en propiedad con la docente Luz Elena Jiménez y el Rector Padre Elmer Antonio Saldaña Sarmiento como directivo docente. Recibiendo la idoneidad la Institución Educativa de Trabajo San José para prestar los servicios por el año 2007 desde enero 27 hasta diciembre 31 del presente año. En el año 2005 se hace la unificación en el proceso académico en los anexos a la Institución: los programas Avanzando, Despertar-es y la sección de atención especializada en farmacodependencia Comunidad Convivencial. Iniciamos el año con el rector Padre Elmer Antonio Saldaña Sarmiento y como Director el Padre Rafael Gómez Senejoa por espacio de tres meses, luego pasando la dirección al Padre Luis Arturo Garzón Valencia por espacio de siete meses, nuevamente se nombra al Padre Elmer Antonio Saldaña Sarmiento como director y rector, permaneciendo éste por todo el año. Para mayo de 2005 la Institución amplía su campo de acción en la modalidad de intervención de apoyo en medio socio familiar para el Oriente antioqueño dando inicio al programa CAMINOS Para la implementación de la etapa 5 de la Ley de infancia y adolescencia en el Departamento de Antioquia en el año 2009 la institución participa de la presentación de propuestas ante el ICBF para desarrollarse en los municipios del oriente Antioqueño, El Magdalena Medio, Bello, Medellín en las modalidades ALBORADA 10 | Pag Alborada DE LIBERTAD, con sede en MASORA (Municipios Asociados al Oriente Antioqueño) municipio de Rionegro. En el año 2006, Inicia la institución Educativa de Trabajo San José el proceso académico por plan de cobertura con 333 niños, adolescentes y jóvenes apoyados directamente por la casa de la cultura con dos docentes para percusión y teatro. Se realiza capacitaciones a todos los docentes del proceso académico en el seminario de 60 horas presenciales con tres núcleos temáticos así: Diseño de Proyectos, Metodología y Estrategia y Didáctica y Pedagogía, dictado por la Universidad San Buenaventura en las instalaciones de la institución. En el año 2007, se inicia el primero de semi-internado, externado, servicio a la comunidad, post- institucional e intervención de apoyó dichos servicios se contratan a partir del 24 de julio de 2009. En Rionegro se funda el programa Nuevo Amanecer. En el año 2008, se inicia la implementación paulatina de la ley de infancia y adolescencia, como respuesta a ello la institución crea en la sede central el programa NUEVOS HORIZONTES, igualmente se inicia el proceso académico en su propuesta pedagógica y de formación personalizada y ofreciendo los servicios a la comunidad educativa para el logro y desarrollo de las necesidades y expectativas de la población. Se hace un convenio con Secretaría de Educación de Bello para la administración de docentes según el Decreto No.4313 de 2004 de 18 plazas para la institución Educativa de Trabajo San José y otras 20 para las instituciones de Potrerito, Zamora, Antonio María Bedoya, Hernán Villa Baena, Laura Vicuña, Guasimalito, Jorge Eliécer Gaitán y la Milagrosa. En el año 2009, Se inicia el proceso académico con la nueva resolución Municipal No.1483 del 24 de noviembre de 2008. Haciendo un convenio con la Secretaría de Educación de Bello con el objeto de la administración de docentes según el Decreto No.4313 de 2004 de 200 plazas para la institución Educativa de Trabajo San José instituciones: FE Y ALEGRÍA NUEVA GENERACIÓN, TOMÁS CADAVID, BARRIO PARIS, ABRAHAM REYES, ANTONIO ROLDÁN BETANCUR, LA GABRIELA, LICEO ANTIOQUEÑO, ANDRÉS BELLO, NAVARRA, ALBERTO DIEZ, ATANASIO GIRARDOT, VILLA DEL SOL, LA UNIÓN, HATO VIEJO, CINCUENTENARIO, RAQUEL JARAMILLO, HERNÁN VILLA BAENA, LAURA VICUÑA, EL MIRADOR, FE Y ALEGRÍA JOSEFA CAMPOS, PLAYA RICA, LA JEGA, CONSEJO DE BELLO, POTRERITO,GUASIMALITO, SANTO DOMINGO GUZMÁN. El 23 de Diciembre de 2010 se inicia la atención a adolescentes, jóvenes entre los 14 – 18 años y sus familias en el centro de emergencia especializado (en conflicto con la ley – restablecimiento de derechos), el cual posteriormente recibiría el nombre de GÉNESIS, en la actualidad se cuenta con sede en el municipio de Bello, en la Institución Educativa de Trabajo San José. En el año 2010 en el área académica -Se hace una contratación con Secretaría de Educación de Bello para la administración de docentes según el Decreto No.2355 de 2009 de 247 plazas para la institución Educativa de Trabajo San José y otras 34 instituciones del municipio El 05 de mayo de 2010, la Institución Educativa de Trabajo San José, recibió por parte del ICONTEC, el otorgamiento de certificación ISO 9001-2008, el cual fue entregado al director Fray. José Salvador Morales Giraldo, en acto protocolario el viernes, 28 de mayo de 2010. En el año 2011 se continúa con la contratación con Secretaría de Educación de Bello para prestar el servicio educativo a la Institución Educativa de Trabajo San José, Santo Domingo de Guzmán, Zamora, Concejo de Bello, Andrés Bello, Hernán Villa Baena. La Institución Educativa de Trabajo San José cuenta con Resolución de Aprobación No 1483 de 2008. En el año 2011 La Institución Educativa de Trabajo San José, abre las puertas a 32 adultos mayores para ser parte del Proyecto Ábaco. (Alfabetización para adultos) Alborada 11 PROGRAMAS 12 Alborada PROGRAMA Metodología El programa cuenta con una estructura terapéutica dada por tres etapas: ORIENTACIÓN Y ACOMPAÑAMIENTO 1.Acogida 2.Tratamiento y 3.Post institucional La etapa de tratamiento cuenta con 3 niveles: *encauzamiento *afianzamiento y *robustecimiento MODALIDADES: -INTERNADO PARA EL RESTABLECIMIENTO DE DERECHOS - INTERNADO ABIERTO DESCRIPCION DEL PROGRAMA Quiénes Somos: Servicios: La Institución Educativa de Trabajo San José, es una entidad reeducativa– educativa, sin ánimo de lucro, administrada y dirigida por la Congregación de Religiosos Terciarios Capuchinos de Nuestra Señora de los Dolores de la Provincia San José A través de las diferentes áreas de atención se ofrecen servicios para la formación integral en pro de la socialización: -Atiende a niños, niñas, adolescentes, jóvenes, que presentan problemas de socialización y a sus familias, mediante programas de protección y formación integral, acogiéndonos a la legislación Nacional e Internacional desde una acción evangelizadora y pedagógica, para lo cual cuenta con personal competente que cree firmemente en los principios de la filosofía Amigoniana y el mejoramiento continuo. El Programa Orientación y Acompañamiento atiende el internado para los adolescentes y jóvenes que se encuentran en conflicto con la ley penal y son enviados para el restablecimiento de derechos o para el cumplimiento de una sanción a través de las defensorías de familia y los juzgados penales para adolescentes. Es una estructura de orden ascendente y evolutivo, cada usuario realiza un trabajo individual y grupal, siempre acompañado por un grupo de profesionales, quienes conforman el equipo interdisciplinario (educador, psicólogo, trabajador social o profesional en desarrollo familiar), los tiempos de estadía en el programa están dados por la medida impuesta y/o el logro de objetivos. SEDE CENTRAL: PEDAGÓGICO TERAPÉUTICO, grupos especializados, días terapéuticos, acompañamiento permanente. Diagonal 44 31-70 Machado - Bello Colombia ACADÉMICO: Estudio formal bajo la modalidad de CLEI (cilclo lectivo especial integrado). E-mail [email protected] PBX 4810808 FORMACIÓN LABORAL: Formación para el trabajo en Mecánica Industrial, Electricidad, Metalistería, Ebanistería, Panadería, mantenimiento y reparación de computadores y estampación. PSICOLOGÍA SOCIOFAMILIAR: encuentros formativos con familias. SALUD: Nutrición, Medicina General, Odontología BIENESTAR: Espiritual, Cultural y Deportiva Recreativa, Alborada 13 PROGRAMA DESCRIPCIÓN DEL PROGRAMA: NUEVO AMANECER MODALIDAD: - SEMI - INTERNADO - EXTERNADO DIRIGIDO A: DESCRIPCIÓN DEL PROGRAMA El programa de Semi-internado brinda atención especializada en medio socio familiar en una jornada de atención integral de 8 horas diarias a adolescentes y jóvenes en conflicto con la ley, remitidos por jueces penales para adolescentes para el cumplimiento de la medida de la internación en medio semi-cerrado. Los adolescentes viven con sus familias y asisten a las jornadas en el programa. DIRIGIDO A: El programa ofrece atención integral por etapas y niveles de crecimiento a los adolescentes y sus familias en una jornada de 8 horas diarias (7:30am a 3:30 pm) de lunes a viernes. El proceso es acompañado por profesionales de Psicología, Trabajo Social, Pedagogía Reeducativa, Medicina, Odontología, Nutrición, educadores académicos y formadores técnicos. Las actividades que se desarrollan con los adolescentes son: formación académica de primero a noveno grado, formación laboral en artes y huerta; deportes en grupo, gimnasio, taekwondo, guitarra; atención terapéutica frente al consumo de sustancias y talleres formativos tendientes a la socialización. DIRECCIÓN: Sede: Nuevo Amanecer Via Belén La Mosca Km 1 Rionegro 14 Alborada El programa ofrece atención integral por etapas y niveles de crecimiento a los adolescentes y sus familias en una jornada de 4 horas diarias (7:30am a 12:00 am) de lunes a viernes. El proceso es acompañado por profesionales de Psicología, Trabajo Social, Pedagogía Reeducativa, Medicina, Odontología, Nutrición, educadores académicos y formadores técnicos. Las actividades que se desarrollan con los adolescentes son: refuerzo y nivelación académica, formación laboral en artes y huerta; deportes en grupo, gimnasio, taekwondo, guitarra; atención terapéutica frente al consumo de sustancias y talleres formativos tendientes a la socialización. Adolescentes en conflicto con la ley, de ambos géneros entre 14 y 17 años de edad en proceso de restablecimiento o sancionados por los jueces de conocimiento. PROGRAMA: NUEVO AMANECER MODALIDAD: EXTERNADO E-mail: nuevoamanecer.rionegro@ gmail.com. Tel: 5617242 DEFINICIÓN MODALIDAD: El programa de EXTERNADO brinda atención especializada en medio socio familiar en una jornada de atención integral de 4 horas diarias a adolescentes y jóvenes en conflicto con la ley. remitidos por jueces penales para adolescentes para el cumplimiento de la medida de la internación en medio semi-cerrado. Los adolescentes viven con sus familias y asisten a las jornadas en el programa. La modalidad de externado se desarrolla en jornada contraria a la escolar. Adolescentes en conflicto con la ley, de ambos géneros entre 14 y 17 años de edad en proceso de restablecimiento o sancionados por los jueces de conocimiento. SEDE CENTRAL: Belén La Mosca Km 1 Rionegro E-mail: nuevoamanecer.rionegro@ gmail.com. Tel: 5617242 PROGRAMA: NUEVO AMANECERMODALIDAD: INTERVENCIÓN DE APOYO DIRECCION: Sede: Nuevo Amanecer Vía Belén La Mosca Km 1 Rionegro E-mail: nuevoamanecer.rionegro@ gmail.com. Tel: 5617242 DEFINICIÓN MODALIDAD: La modalidad de intervención de apoyo consiste en la atención especializada que se brinda a un niño, niña o adolescente para restablecer el ejercicio pleno de sus derechos vulnerados o amenazados, y/o en el sistema de responsabilidad penal para adolescentes, la cual debe basarse en estudios diagnósticos dando respuesta a las problemáticas sociales que los afectan. Se brinda atención integral desde las áreas de Psicología, Trabajo Social y Pedagogía. POBLACIÓN: Atiende adolescentes entre los 14 y 17 años de edad que se encuentran en situación de conflicto con la ley en el sistema de responsabilidad penal; éstos son remitidos por defensores de familia y jueces promiscuos de familia. COMPROMISO DE LOS NIÑOS, NIÑAS, ADOLESCENTES Y SUS FAMILIAS: Los adolescentes y familias que ingresan al programa deben asumir responsablemente el compromiso de presentar la documentación que se requiere para el ingreso al programa asistir cada vez que se requiera para recibir la asesoría individual desde las áreas; así como para las intervenciones de tipo grupal y seguir rigurosamente las recomendaciones brindadas desde la intervención profesional. METODOLOGÍA: Es un servicio de atención ambulatorio que ofrece a los adolescentes y sus familias, hasta 10 sesiones al mes, y se configura como un proceso de apoyo y orientación psicológica y familiar que puede desarrollarse a nivel individual, con la red familiar o con personas significativas que pueden ser de naturaleza muy variada dependiendo de las necesidades de apoyo de cada adolescente y sus familias. Alborada 15 PROGRAMA NUEVOS HORIZONTES Los adolescentes llegan remitidos por jueces de infancia y adolescencia y por defensores de familia a través de un oficio que formaliza la medida. METODOLOGÍA DE INTERVENCIÓN. Se tiene como base un Trabajo interdisciplinario de orientación reeducativa y educativa, donde intervienen las áreas de Pedagogía, Trabajo social, Psicología, Académica, Formación laboral, Espiritual, Salud, Deportiva, Recreativa y Cultural. Se tiene diseñado un proceso de atención por etapas, que dan cuenta del logro de objetivos por parte del adolescente en su proceso reeducativo. MODALIDAD: * Vinculación a la formación pre-laboral. Los principios del amigonianismo son el eje transversal en el abordaje formativo y terapéutico para impulsar procesos de cualificación del proyecto de vida de los adolescentes y sus familias. * Seguimiento individual y grupal de corte terapéutico y formativo. SEDE CENTRAL: -SEMI - INTERNADO DESCRIPCIÓN DEL PROGRAMA El semi-internado es una modalidad de atención integral en medio sociofamiliar, que consiste en una jornada de atención de 8 horas diarias. El programa de semi internado nace en Mayo del año 2008 como una nueva opción para dar respuesta a la creciente complejidad de la problemática del adolescente infractor de la Ley Penal en nuestro medio. Se pretende con esta alternativa de atención intervenir las problemáticas de dichos adolescentes sin desvincularlo de su medio familiar y social, buscando impulsar el replanteamiento de su vida desde contextos más realistas. * Atención en salud * Acompañamiento espiritual * Actividades deportivas * actividades culturales y recreativas La atención para los acudientes y/o familias se ofrece a través de: * participación del contexto familiar en la elaboración del diagnóstico integral y definición del plan de intervención. * Asesoría individual y grupal. EL PROGRAMA OFRECE: * Vinculación a algunas actividades de tipo recreativo, cultural y espiritual La atención está dirigida a los adolescentes en los siguientes aspectos: A QUIÉN ESTÁ DIRIGIDO: * Elaboración del diagnóstico integral de cada caso. * Estructuración de un plan de intervención individual. * Vinculación a la formación académica. 16 Alborada A adolescentes de sexo masculino con edades entre los 14 y 18 años y a sus acudientes y/o familia, quienes están cobijados por el Código de infancia y adolescencia, ya sea por haber incurrido en algún tipo de infracción a la ley penal o por requerir protección del Estado con respecto al restablecimiento de sus derechos. Diagonal 44 31-70 Machado - Bello Colombia PBX 4810808 EXT 121, 122, 123, 124. FAX: 4810808 EXT 119 Email: [email protected] PROGRAMA METODOLOGÍA GÉNESIS Atención personalizada, a través de la intervención interdisciplinaria a nivel individual, familiar y grupal para llevar a cabo los talleres educativos. Orientados a garantizar y restituir los derechos que les han sido vulnerados en busca de satisfacer sus necesidades en el área de: Vida y Supervivencia, Educación y Desarrollo, Participación y Protección. SEDE CENTRAL: Diagonal 44 31-70 Machado - Bello Colombia MODALIDAD: PBX 4810808 EXT 161 - 116. - CENTRO DE EMERGENCIA * FAX: 4810808 EXT 119 – 116 DESCRIPCION DEL PROGRAMA Servicio del Sistema de atención integral transitorio que se ofrece de manera inmediata a los adolescentes o jóvenes, remitidos por la autoridad competente, una vez ésta haya adelantado las acciones de verificación de garantía de derechosLey 1098- ARTICULO 52 y se haya establecido la vulneración de alguno de sus derechos y que no proceda su ubicación en Hogar de paso (Articulo 51.52-53 Ley de infancia). Su recepción es permanente durante las 24 horas, siete días de la semana. La permanencia de un adolescente en el Centro de Emergencia Especializado – Programa GÉNESIS no puede exceder de 10 días hábiles, tiempo en el cual la autoridad competente deberá determinar: Reintegro a la familia o remisión a un programa de atención especializada institucional. DIRIGIDO A Atiende, adolescentes y jóvenes entre los 14 y 18 años de edad que se encuentran en situación de vulneración de Derechos o conflicto con la Ley penal, éstos son remitidos por Defensorías de familia, con el fin de iniciar el proceso administrativo para el resta- * Email: [email protected] blecimiento de los derechos. JORNADA DEL PROGRAMA Atención del equipo psicosocial: 7:30 am – 6:00 pm de lunes a viernes Viernes: se reciben las visitas de las familias de 3:00pm a 5:00pm QUÉ OFRECE Atención integral desde las áreas de intervención psicológica, sociofamiliar, pedagogía reeducativa, salud (valoración médica y nutricional), valoración de competencias educativas, recreación y sano esparcimiento a través de la utilización de los espacios deportivos (piscina, cancha de futbol, baloncesto, voleibol y gimnasio), alimentación balanceada. Desde la intervención grupal se realizan encuentros para desarrollar talleres educativos (prevención del consumo de psicoactivos, sexualidad, ruta jurídica, justicia restaurativa, hábitos de vida saludable, espiritualidad, abuso y maltrato. Alborada 17 PROGRAMA AVANZANDO psicoactivos, sexualidad, hábitos de vida saludable, espiritualidad, abuso y maltrato. METODOLOGÍA Atención personalizada, a través de la intervención interdisciplinaria a nivel individual, familiar y grupal para llevar a cabo los talleres educativos y terapéuticos. Orientados a garantizar y restituir los derechos que les han sido vulnerados a los niños y niñas en busca de satisfacer sus necesidades en el área de: Vida y Supervivencia, Educación y Desarrollo, Participación y Protección. MODALIDAD: SEDE CENTRAL: Diagonal 44 31-70 Machado - Bello Colombia -SEMI - INTERNADO DESCRIPCIÓN DEL PROGRAMA Los programas de Seminternado brindan atención especializada en medio socio familiar en una jornada de atención integral de 8 horas diarias; los niños, niñas, viven con sus propias familias y asisten a las jornadas para el restablecimiento de sus derechos bajo la medida de protección impuesta por los defensores de familia, luego de la verificación de la vulneración de derechos. desencadenan en otras circunstancias como la desnormatización y la desescolarización (por deserción o expulsión) donde también se vulneran los derechos. DIRIGIDO A QUÉ OFRECE El Programa Avanzando atiende niños y niñas entre los 7 y los 12 años de edad que se encuentran en condiciones de vulneración de sus derechos, con medida de protección otorgada por la defensoría de familia del ICBF adscritos al Aburrá Norte. Presentan las siguientes situaciones: Padres o responsables de escasos recursos para satisfacer necesidades básicas; víctimas de maltrato infantil, violencia intrafamiliar y en situación de calle o en riesgo de experimentar ésta, pero conservan algún vínculo familiar, conflictos sociales, desplazamiento, entre otras. Es de precisar que las condiciones en mención, igualmente Atención integral desde las áreas de intervención psicológica, sociofamiliar, pedagogía reeducativa, salud (valoración médica, odontológica y nutricional), valoración de competencias educativas, formación académica (aprobado por Secretaría de Educación), recreación y sano esparcimiento a través de la utilización de los espacios deportivos (piscina, cancha de futbol, baloncesto, voleibol), alimentación balanceada. Desde la intervención grupal se realizan encuentros para desarrollar talleres educativos (prevención del consumo de 18 Alborada JORNADA DEL PROGRAMA Atención del equipo interdisciplinario: 7:00 am – 5:00 pm de lunes a viernes Jornada de Atención a los niños y niñas: 7:00am a 3:00pm PBX 4810808 EXT 130,131, 132 * FAX: 4810808 EXT 119 * Email: [email protected] PROGRAMA DESPERTAR - ES nificativo el número de estudiantes que han alcanzado la culminación de la primaria y la secundaria, lo que les permite pensar en la posibilidad de la educación superior o mayores posibilidades de socialización. EL PROGRAMA DESPERTAR-ES HACE PRESENCIA EN LOS MUNICIPIOS DE BELLO (subSede) CRA 49 N° 53-44 TEL 451 19 15 - 275 43 59 Sede alternas COPACABANA TEL.4014925 Cra 46c nº47ª75 MODALIDAD: - INTERVENCIÓN DE APOYO - LIBERTAD VIGILADA DESCRIPCIÓN DEL PROGRAMA El programa Despertar-es se inspira en la filosofía amigoniana y atiende a niños, niñas, adolescentes y jóvenes entre los 7 y los 18 años de edad en situación de peligro, con derechos vulnerados, en riesgo o en conflicto con la ley penal y a sus familias, están ubicados en los municipios del Aburra Norte (Bello, Copacabana, Barbosa, Don Matías) en la modalidad de intervención de apoyo; remitidos por los defensores o comisarías de Familia y los jueces penales para adolescentes. FUNDAMENTACIÓN GRAMA. DEL PRO- El programa Despertar-Es surge el 1 de enero de 1996 como una alternativa de atención en el medio social comunitario para los, niños, niñas, adolescentes, jóvenes y a sus familias, población que presenta dificultades de convivencia o de socialización y requieren de orientación para la re significación de su proyecto de vida. METODOLOGÍA. La metodología se da por medio de la atención individual y grupal, sustentada en los principios amigonianos y en la legislación para infancia y adolescencia. Se establece un proceso reeducativo y resocializador, para el restablecimiento de los derechos o la responsabilidad penal, a través de sesiones para la atención integral y específica desde áreas como: psicología, sociofamiliar, pedagógico terapéutica, pastoral, académica, que les permitan alcanzar los objetivos trazados, en busca de una mejor calidad de vida. BARBOSA TEL 406 28 85 Clle 12 nº 22-67 DON MATÍAS TEL 866 50 07 Cra 29 nº 28-52 email [email protected] Horarios de Atención El programa presta sus servicios de atención de lunes a viernes de 7:00 am a 5:00 pm El proyecto Escuela para la Formación Humana del programa Despertar-Es se crea en el año 2001 funcionando en las mismas instalaciones del programa como una opción de vinculación académica formal para los adolescentes y acudientes que por diversas razones debieron abandonar o suspender su proceso formativo, bajo una modalidad de educación personalizada, con ritmo de aprendizaje propios, con promoción permanente de acuerdo a logros, A lo largo del tiempo es sigAlborada 19 PROGRAMA ORIENTACIÓN Y ACOMPAÑAMIENTO SECCIÓN COMUNIDAD CONVIVENCIAL DESCRIPCIÓN DEL PROGRAMA En Esta oportunidad deseamos compartir la experiencia de Comunidad Convivencial al interior de la Institución Educativa de Trabajo San José Ubicada en Machado -Bello.Para ello es conveniente recordar la historia, La Comunidad Convivencial, surge a partir de la necesidad de atender de manera especializada a los adolescentes y jóvenes que además de su dificultad comportamental presentaban problemas de uso o abuso de sustancias psicoactivas. Desde los años 76 y 80 se diseñaron grupos especiales para intervenir la farmacodependencia y se contaba con el objetivo principal el que los adolescentes tomaran conciencia de las consecuencias de su problema de adicción y modificaran algunos comportamientos. Sin embargo, los resultados no fueron suficientes. A partir de la experiencia que poseen los Religiosos Terciarios Capuchinos con la fundación de la Comunidad Terapéutica de Colombia, se proponen hacer los estudios y adaptaciones necesarias para implementar el módelo con población adolescente de la Institución. Desde el mes de mayo de 1987 se inician mejoras y acomodación de la planta física y en general de la infraestructura, de manera que se pu20 Alborada eda ejecutar la propuesta, y con la participación de algunos usuarios jóvenes de la Comunidad Convivencial Luis Amigó se inaugura oficialmente el 10 de Agosto de 1987 la comunidad Convivencial San José, dentro de las instalaciones de la Escuela de Trabajo que lleva el nombre del patrono de la Provincia de los Terciarios en Colombia. Poco a poco, los ADOLESCENTES Y JOVENES infractores se fueron haciendo más conscientes de su problemática de adicciones y con metodología propias de la Comunidad Terapéutica Amigoniana, con los principios, valores y filosofía propia basada en el amor exigente, se dio nacimiento a la propuesta y se va consolidando un modelo con niveles de eficiencia en el tratamiento de las adicciones, la población atendida residía en el Departamento de Antioquia, y de Bello, se complementa su trabajo terapéutico con la formación en general y que a futuro permitiría adaptación social. Son numerosos los Religiosos y laicos que le apostaron a este modelo de atención con población infractora a la ley penal. Entre ellos, Fray Fernando Londoño, Hermana Yolanda Romero, el Padre Idinael Bedoya, El Padre Elmer Saldaña Sarmiento, Sócrates Hurtado Rivas, Don Carlos Robledo, Luz Elena Jiménez, Juan Quintero, Fernando Gallego, Edison Viveros, Carlos Andrés Cataño, Juan Gabriel Muñoz, el Padre Norfan Betancourt Ospina y Fray Miguel Ángel Hernández S. En la Actualidad la Comunidad Convivencial se constituye en una sección especializada del Programa de Orientación y Acompañamiento ofrece atención específica para el tratamiento integral con énfasis psico-socio- educativo para adolescentes y jóvenes con problemas de conductas adictivas, uso y/o abuso de sustancias psicoactivas y sus familias. Continúa tomando elementos fundamentales del modelo terapéutico. Apoyándose en Estructura pedagógica- terapéutica, estructura basada en roles, intervención pedagógica e interdisciplinaria, líneas terapéuticas y atención psicológica y familiar. El proceso se caracteriza por ofrecer: Atención personalizada, Atención interdisciplinaria, Evaluación periódica, contar con un enfoque procesual, escala pedagógico-terapéutica. SEDE CENTRAL: Diagonal 44 31-70 Machado - Bello Colombia PBX 4810808 EXT 141, 143 * FAX: 4810808 EXT 119 * Email: [email protected] PROGRAMA CASA JUVENIL AMIGÓ MODALIDAD: - INTERVENCIÓN DE APOYO - Pr. de servicio a la comunidad DESCRIPCIÓN DEL PROGRAMA El programa es fundado el 6 de septiembre de 1996, por el Padre Elmer Saldaña Terciario Capuchino, inicialmente nace como propuesta para los adolescentes que terminaban proceso en el centro Carlos Lleras Restrepo (La Pola) para continuar otra etapa que en ese entonces se le llamaba reinserción social, donde los adolescentes ya no estaban internos, pero continuaban con el apoyo de un equipo interdisciplinario en el medio social y familiar. El programa Casa Juvenil Amigó tiene cobertura para los barrios del municipio de Medellín, es una propuesta fundamentada en la perspectiva de derechos, dirigida a niños, niñas, adolescentes y jóvenes que presentan dificultades cognitivas, afectivas y comportamentales. Cuenta con un equipo interdisciplinario compuesto por el área de psicología, pedagogía y trabajo social, además de contar con el apoyo de un orientador espiritual, contribuyendo al fortalecimiento del proyecto de vida. La modalidad de atención se basa en intervención de apoyo sociofamiliar, donde se atienden adolescentes y jóvenes vinculados al sistema de responsabilidad penal sancionados o por restablecimiento de derechos, los cuales son remitidos para realizar un proceso resocializador, algunos con medida de libertad vigilada, otros con una medida preventiva y actualmente se cuenta con disponibilidad para atender la medida de prestación de servicio social a la comunidad. Con los adolescentes se hace énfasis en: la modificación de comportamientos delictivos, restauración del daño al menos a la víctima secundaria (la sociedad) y la reestructuración de un proyecto de vida basado en los valores y unos principios éticos. En este proceso de atención se vincula a la familia como agente responsable y cooperador en los cambios generados, dándoles una participación activa y autodirectiva con el apoyo del equipo interdisciplinario (psicología,pedagogía y trabajo social) Programa de niños y niñas de 7 a 14 años: El objetivo de este programa consiste en brindar atención a niños, niña y adolescentes con vulneración de derechos (desescolarizados, víctimas de maltrato y abuso sexual, recorridos de calle entre otros) y aquellos que se encuentran en condiciones riesgo y vulnerabilidad para asumir comportamientos transgresores de la norma. La atención se basa en la intervención grupal e individual según las necesidades de cada niño, niña, adolescente y familia; realizando grupos focalizados en las diferentes problemáticas evidenciadas. El programa cuenta con amplia experiencia de varios años, ajustando su propuesta de atención permanentemente, de acuerdo a las necesidades personales, familiares, sociales, culturales, legales e institucionales. Es por esto que el compromiso del programa es aportar, a la construcción del proyecto de vida a todo niño, niña, adolescente, joven y familia que tenga la oportunidad de vivenciar un proceso SEDE CENTRAL: Calle 55 n.42-17 Medellín-Bostón. PBX: 2163310 Correo: [email protected] Alborada 21 PROGRAMA CAMINOS DE LIBERTAD MODALIDAD: - INTERVENCIÓN DE APOYO - LIBERTAD VIGILADA DESCRIPCIÓN DEL PROGRAMA La modalidad de intervención de apoyo consiste en la atención especializada que se brinda a un niño, niña o adolescente para restablecer el ejercicio pleno de sus derechos vulnerados o amenazados, y/o en el sistema de responsabilidad penal para adolescentes, la cual debe basarse en estudios diagnósticos dando respuesta a las problemáticas sociales que los afectan. Se brinda atención integral desde las áreas de Psicología, Trabajo Social y Pedagogía. entre los 7 y 18 años de edad que se encuentran en situación de riesgo, amenaza y/o Vulneración de sus derechos y en el sistema de responsabilidad penal para adolescentes; estos son remitidos por entidades como comisarías de familia, defensores de familia y jueces promiscuos de familia. * SERVICIOS QUE SE OFERTAN * Atención Psicológica. * Atención Sociofamiliar. METODOLOGÍA: Es un servicio de atención ambulatorio que ofrece a niños, niñas, adolescentes y sus familias, hasta 10 sesiones al mes, y se configura como un proceso de apoyo y orientación psicológica y familiar que puede desarrollarse a nivel individual, con la red familiar o con personas significativas que pueden ser de naturaleza muy variada dependiendo de las necesidades de apoyo de cada niño, niña, adolescente y sus familias. POBLACIÓN: Atiende niños, niñas y adolescentes 22 Alborada * Atención Pedagógica. * Implementación de técnicas grupales para la dinamización de procesos formativos. Antecedentes: -El Programa Caminos de Libertad nace en el oriente antioqueño en 2005, bajo la administración de MASORA y la asesoría operativa de la Congregación de Religiosos Terciarios Capuchinos. El programa surgió con la intención de agrupar en uno solo, los programas de intervención de apoyo que hasta entonces se venían ejecutando de manera independiente en varios de los municipios de la región del oriente del departamento. Desde sus inicios el Programa Caminos deLibertad, se perfiló como una experiencia novedosa en la que confluían dos elementos sin antecedentes registrados hasta el momento: la primer novedad se refirió a la adaptación de un modelo y una modalidad de atención, a las necesidades de la población, por el número de municipio a atender, la distancia entre los mismos y el número de cupos asignados para cada uno; la segunda novedad se planteó con relación al apoyo financiero que a través de convenios, se logró con las administraciones municipales, recursos que representan una mayor cobertura de acuerdo al convenio logrado con cada una, igualmente en cada municipio se cuenta con el respaldo de cada una de las entidades y dependencias de las administraciones municipales, lo que permite ofrecer a los niños, niñas, adolescentes y familias, programas complementarios en salud, educación, recreación, deporte y cultura. Actualmente el programa hace presencia en nueve municipios de la región del Oriente Antioqueño contando con subsedes como: MARINILLA: -Población: Atiende niños, niñas, adolescentes y jóvenes en intervención de apoyo, entre los 7 y 18 años de edad que se encuentran en situación de vulneración de Derechos o conflicto con la Ley penal, éstos son remitidos por Jueces Penales para adolescentes, Defensorías de Familia o Comisaría de Familia. SEDE PRINCIPAL CARRERA 28 Nº 33-34 BARRIO LOS ROSALES 5487339 5487339 [email protected] SAN LUIS: -Población: Atiende niños, niñas, adolescentes y jóvenes entre los 7 y 18 años de edad que se encuentran en situación de vulneración de Derechos o conflicto con la ley penal, estos son remitidos por Jueces Penales para adolescentes, Defensorías de Familia y Comisaría de Familia. CALLE 22 Nº 18-12 2º PISO -CBAPARQUE PRINCIPAL 834 83 74 [email protected] EL PEÑOL: y Comisaría de Familia. Carrera 50 Nº 49-32 Apto 203 Sector Centro PARQUE PRINCIPAL 854 42 12 * 107 [email protected] COCORNÁ: - Población: Atiende niños, niñas, adolescentes y jóvenes entre los 7 y 18 años de edad que se encuentran en situación de vulneración de Derechos o conflicto con la ley penal, éstos son remitidos por Jueces Penales para adolescentes, Defensorías de Familia y Comisaría de Familia. - Población: Atiende niños, niñas, adolescentes y jóvenes entre los 7 y 18 años de edad que se encuentran en situación de vulneración de Derechos o conflicto con la ley penal, éstos son remitidos por Jueces Penales para adolescentes, Defensorías de Familia y Comisaría de Familia. Plaza Principal -Casa de la Cultura- 3º Piso PARQUE PRINCIPAL 8343096 ext.121 [email protected] Transversal 4 Carrera 17 Nº 40 Interior 201 -MUSEOPARQUE PRINCIPAL 851 69 16 [email protected] -Población: Atiende niños, niñas, adolescentes y jóvenes entre los 7 y 18 años de edad que se encuentran en situación de vulneración de Derechos o conflicto con la ley penal, éstos son remitidos por Jueces Penales para adolescentes, Defensorías de Familia y Comisaría de Familia. LA CEJA: Carrera 50 Nº 52-14 Asocomunal Oficina 306 PARQUE PRNCIPAL 567 37 97 [email protected] Carrera 20 Nº 15-62 Sector Centro PARQUE PRINCIPAL 553 51 11 [email protected] -Población: Atiende niños, niñas, adolescentes y jóvenes entre los 7 y 18 años de edad que se encuentran en situación de vulneración de Derechos o conflicto con la ley penal, éstos son remitidos por Jueces Penales para adolescentes, Defensorías de Familia y Comisaría de Familia. - Población: Atiende niños, niñas, adolescentes y jóvenes entre los 7 y 18 años de edad que se encuentran en situación de vulneración de Derechos o conflicto con la ley penal, éstos son remitidos por Jueces Penales para adolescentes, Defensorías de Familia -Población: Atiende niños, niñas, adolescentes y jóvenes entre los 7 y 18 años de edad que se encuentran en situación de vulneración de Derechos o conflicto con la ley penal, éstos son remitidos por Jueces Penales para adolescentes, Defensorías de Familia y Comisaría de Familia. Calle 53 Nº 50-16 SANTADER 531 80 33 EL SANTUARIO: - Población: Atiende niños, niñas, adolescentes y jóvenes entre los 7 y 18 años de edad que se encuentran en situación de vulneración de Derechos o conflicto con la ley penal, éstos son remitidos por Jueces Penales para adolescentes, Defensorías de Familia y Comisaría de Familia. GUARNE: RIONEGRO: SAN VICENTE: Calle 32 Nº 34-130 Centro Comunitario-Fondo RotatorioPARQUE PRINCIPAL 854 42 12 * 107 [email protected] Alborada 23 ARTICULOS 24 Alborada LUIS FERNANDO GALLEGO HENAO Pedagogo Reeducador. Coordinador Programa Nuevo Amanecer Institución Educativa de Trabajo San José Alborada 25 Resumen En la búsqueda insaciable por mejorar las condiciones de vida de tantos adolescentes que padecen situaciones de vulnerabilidad como la explotación, carencias económicas, maltrato, abuso en todas sus formas y la exclusión o como lo diría la madre Teresa de Calcuta en sus últimos días como misionera “la peor enfermedad que puede padecer un ser humano, es la de no ser querido por persona alguna” y teniendo en cuenta las vivencias de los adolescentes con sus desaciertos conlleva a que se les cierran poco a poco las puertas de las diferentes esferas sociales hasta el punto que cientos de familias llegan a las instituciones con comentarios como “profe ahí se lo dejo… yo no soy capaz con él”, “como hago para internarlo”, “él es la oveja negra” y otras expresiones que no muestran sino el cansancio de luchar con las problemáticas de los hijos, la impotencia en su formación o la búsqueda de deshacerse de ellos. Conocer a los adolescentes es ir más allá de las infracciones que han cometido o de las problemáticas que reflejan, 1 Recordemos … que no estamos predeterminados genéticamente a ser ninguna clase particular de ser humano. … que todos los seres humanos podemos llegar a “ser” cualquier clase de ser humano según el convivir que vivamos. 1 Humberto Maturana es aventurarse a leer el contexto familiar, barrial en el que se han desenvuelto y en el que aprendieron el camino de la delincuencia como una forma de ser aceptados, reconocidos y amados. Es necesario especificar el contexto en el que se desenvuelven los adolescentes y no sólo en la región (del Oriente Antioqueño) sino de Colombia, porque es allí donde se configura, a partir de las condiciones familiares, políticas, sociales, económicas y culturales, las características propias que propician la situaciones de inclusión y/o de exclusión a las que se ven abocados los adolescentes. En este sentido, se presenta a continuación un acercamiento general a los diferentes contextos en que transcurre la vida de los adolescentes en Colombia y en ellos, algunos elementos que pueden contribuir al fenómeno de la infracción, la cual es posible entenderla desde la conjugación de diversos factores que sólo pueden ser explicados en cada persona y no por situaciones específicas, características o problemas sociales generales como la pobreza, el consumo de drogas, las Humberto Maturana, Congreso Internacional de Violencia Intrafamiliar, Bogotá, julio 26 al 28 de 2006.. 26 Alborada expresiones de grupo entre otros, que comúnmente se asocian como causa–efecto y se naturalizan como imaginarios sociales distorsionando la comprensión acerca del fenómeno y de las formas de intervenir. Palabras clave: Adolescente infractor, familia, niños, niñas y normas. El contexto Colombiano Los principios consagrados en la Constitución Política de Colombia de1991, la Convención sobre los Derechos de los Niños(1989), la Ley de Infancia y Adolescencia(ley 1098 de 2006) y los Lineamientos Técnicos(2009) del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, plantean la importancia de asumir a los niños, las niñas y jóvenes como sujetos sociales con derechos y deberes, además de la primacía frente a otras poblaciones; sin embargo, la realidad social, económica, política y cultural por la que atraviesa el país, coloca a estas poblaciones como uno de los grupos más vulnerables. En el trasfondo de las situaciones particulares, están las formas como la sociedad organiza sus relaciones para la convivencia y la sobrevivencia y en especial para Colombia, persisten profundas contradicciones entre los ideales de sociedad justa plasmados en leyes y políticas y las prácticas muy generalizadas que contradicen tales ideales. En efecto, la conducta contra las normas, dice Scoppetta(2005) se favorece en sociedades donde se predica que hay caminos lícitos para acceder a determinados bienes sociales, pero no hay eficacia para ofrecer acceso lícito a esos bienes sociales, ni para reprender la trasgresión de las normas. Podría afirmarse que hay una atmósfera moral nacional, en la que extensos grupos justifican las faltas a la ética, si se trata de obtener beneficios. Desde ésta perspectiva, la infracción a la ley penal por parte de los adolescentes no constituye la expresión de una conducta a la cual se tenga especial proclividad por el hecho de ser adolescente. que contribuye a que un gran número de jóvenes en el país con múltiples dificultades y en el marco de referentes morales contradictorios, se encuentren en constante vulnerabilidad y riesgo hacia los comportamientos delincuenciales. La infracción a la ley penal ocurre en contextos socioculturales y políticos propicios como lo plantea Jiménez (2005), así como en el país hay gremios cafeteros y bancarios entre otros, es importante reconocer que la delincuencia también es un gremio poderoso que representa circuitos económicos con base territorial y que recluta adolescentes y jóvenes para los mercados de la delincuencia, la guerra, la prostitución y el narcotráfico. Según el mismo autor, la delincuencia en el país se ha convertido incluso en una cuestión identitaria debido a las formas como se presentan (delincuencia común, narcotráfico, paramilitares, entre otros.) y a la vinculación de sujetos que realizan verdaderos procesos de identidad con dicho grupo Jiménez (2005) personas fantasiosas como el gigante de los sueños “El Narquito”, algunos al llamarlos infractores se sienten como si esto fuera un estatu”. No se puede desconocer entonces este contexto general Alborada 27 El contexto del Oriente Antioqueño Vale la pena destacar tres fenómenos asociados a la dinámica de crecimiento poblacional; los flujos de población flotante intra y extra Regional desde y hacia el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, con un carácter estacionario y flotante; las migraciones y el desplazamiento a causa del conflicto armado. La influencia de los grupos armados al margen de la ley y el desplazamiento ha causado uno de los mayores impactos directos en la juventud y familias afectadas por este flagelo. El Oriente es la segunda Región más poblada del Departamento, después del Valle de Aburrá con 644.588 habitantes en 2010. Ahora bien, se calcula que para el 2020 esta región contará con748.904 habitantes “y una tasa exponencial de crecimiento promedio Regional de 2.28%” (Álvarez, 2003); algunos municipios registran tasas de decrecimiento de su población especialmente Cocorná, San Francisco, Granada, San Carlos, Concepción, Abejorral, Argelia, Alejandría y Nariño producto de desplazamientos poblacionales originados principalmente por los fenómenos de violencia que los afectan y que se han agudizado en el Oriente Antioqueño. 28 Alborada Con respecto a la movilidad, las cifras existentes de las entidades no contemplan este aspecto, pero a continuación se plantea características generales que le permiten al lector hacerse una idea frente a esta región, veamos: -Rionegro, como punto concentrador de mayor número de industrias y servicios, se convierte en el principal polo de la población flotante. -Descentralización y traslado de establecimientos de Educación media y superior del Área Metropolitana, así como parte de la población estudiantil matriculada en dichos establecimientos. -Amplia población veraneante durante los fines de semana y/o en época de vacaciones. Desde la división político– administrativa El Oriente Antioqueño está compuesto por 23 Municipios, los cuales han sido agrupados en cuatro subregiones a partir de una cierta homogeneidad en sus dinámicas socioeconómicas y físiconaturales, así: altiplano, páramo, bosques y embalses. El Oriente Antioqueño, desde el punto de vista histórico, es una Región nueva y heterogénea porque aglutina localidades del Nordeste, El Oriente, y El Sur del Magdalena Medio. Económica y Políticamente es un mosaico de formas de producción y un enjambre de fuerzas sociales y proyectos ideológicos distintos y contradictorios. Elementos de identidad tan disímiles, como la dieta alimentaria basada en el maíz, el plátano, el café y la panela, o la religiosidad católica, han perdido peso dentro de la cultura del Oriente Antioqueño. En el primer caso debido a la pobreza y en el segundo, a la secularización de la vida. De la identidad doméstica campesina que caracterizó a la Región desde el siglo XIX hasta promediar el siglo XX, se está pasando a un proyecto cultural urbano que rompe con esa vida doméstica y con la peculiaridad de los localismos. Las prácticas sociales se realizan en espacios públicos y privados, que quedan grabados en la memoria colectiva hasta convertirse en factores de identidad con una época, con unas formas de vivir de generaciones, clases o sectores sociales. La Generación Juvenil del Oriente Antioqueño, hace suyos los espacios llamados no institucionales como son: la calle, la cancha, la taberna, el río, el cerro, el parque, la heladería y la discoteca. En ellos se desarrolla una parte importante del proceso de socialización. Cuando el joven usa los espacios vuelve a definirlos. Por su parte, la generación adulta hace suyos los espacios institucionales: las edificaciones de servicios públicos, la iglesia, la casa de habitación y el mercado como espacios de regocijo, tertulia e interlocución. El Oriente Antioqueño hoy, se presenta como un lugar estratégico de desarrollo debido a su ubicación geográfica, diversidad cultural, potencial humano y a la riqueza natural con la que cuenta. No obstante, existen diferentes situaciones del orden social, familiar y personal que influyen de manera directa para que los adolescentes se involucren en acciones delictivas, según información del Comité Departamental de Prevención en Drogas, la Región del Oriente Antioqueño presenta el más alto porcentaje de prevalencia en cuanto al consumo de sustancias psicoactivas en la misma línea, se ubica a Antioquia según la Encuesta Nacional de Demografía y Salud en Antioquia se presentan con mayor frecuencia la violencia intrafamiliar, en la que 62 de cada 100 niños son maltratados. De igual manera, el conflicto armado se convierte en uno de los mayores fenómenos de trasformación social, casi el 50% de los casos registrados en todo el país se presentan en Antioquia; esta cifra asciende a 175.936 personas desplazadas, entre 1995 y marzo 31 de 2003 según datos de la Red de Solidaridad Social. El Observatorio del Programa Presidencial de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario en su informe sobre el panorama actual del Oriente Antioqueño plantea, que desde hace varias décadas esta región ha sido un punto neurálgico dentro del conflicto armado, lo que conlleva a que niños, niñas y jóvenes se encuentren inmersos en un medio hostil. A esto se suma el desarrollo industrial, de prestación de servicios básicos, vías de transporte y comunicación que ha conllevado, paradójicamente, a que las oportunidades y el acceso a los recursos se concentre en una minoría poblacional incrementando los niveles de pobreza que ascienden al 49% en la región*. En suma, el desempleo y la precaria educación son situaciones que incrementan la vulnerabilidad de los jóvenes al conflicto y la transgresión de la norma. Además estas situaciones se evidencian cuando las familias de los jóvenes inscritos en programas de Reeducación alzan sus voces para aflorar expresiones como “con hambre de la que duele (como me decía un joven) la vida se ve de otro color”. Es real que existen las coberturas edu- cativas pero los jóvenes que atiende el programa “Nuevo Amanecer” socialmente han sido señalados y encasillados con estereotipos como “es un delincuente”; estereotipos que lo único que hacen es cerrar los espacios de acción que tienen los adolescentes con el agravante que en algunas Instituciones Educativas existen docentes que los excluyen, con estigmas que los llevan a la pronta deserción. A esa situación se le puede sumar otra realidad de inequidad no hay empleo y para acceder a capacitación para el empleo debes haber aprobado mínimo noveno así que no hay una salida clara. * Esta información es extraída del informe de investigación diagnóstica de la situación de los niños, niñas y jóvenes en situación de peligro y en conflicto con la ley penal en el oriente antioqueño entre el año 2000 y primer semestre de 2005. Alborada 29 El contexto de los adolescentes “Los amigos” Un aspecto relevante en la dimensión sociocultural de los adolescentes, son las diferentes formas de Organización juvenil, las diferentes formas de asociarse y expresarse, dado que comúnmente se interpretan como peligrosas y se relacionan con la infracción penal. López (2005) plantea: Muchos comportamientos juveniles y culturales han querido ser asimilados a situaciones delincuenciales. Por su forma de vestir, por su forma de comportarse, hemos empezado a tratar a los muchachos como delincuentes. Se habla mucho del satanismo, pero hay muy pocas pruebas del satanismo, igual con las barras bravas, el muchacho de dieciocho años que va directamente para el estadio es sinónimo de peligrosismo, entonces gracias a algunos sucesos cometidos en el estadio ya todos son catalogados como delincuentes potenciales. Los parches de las esquinas o de las calles, son los grupos de jóvenes que buscan reunirse, para hablar pendejadas como dicen ellos, en muchas ocasiones a consumir, sin embargo estos parches son totalmente asediados por la fuerza pública (...) 30 Alborada Lo anterior, es un llamado de atención frente a los imaginarios sociales que se están nombrando en los barrios, veredas, ciudades y en el país. Si bien es cierto que en algunas esquinas se evidencian jóvenes que se reúnen para delinquir, también es cierto que no siempre estas reuniones surgen para ello, los adolescentes también se reúnen para conversar, compartir, socializarse y aprender. Estos espacios son fuente viva de encuentro y desencuentro, allí se reúnen historias de vida que necesitan ser compartidas, contadas y nombradas. En coherencia con las líneas anteriores señala Martínez “los nombres de las problemáticas tienen un don maligno de reemplazar a un ser humano por el estigma de su comportamiento. Es una manera sádica de borrar al ser, de eliminarlo, de limpiarlo de la faz de la tierra porque al estigmatizarlo negamos su potencialidad su virtud (…) con qué sevicia vamos adquiriendo en nuestros imaginarios, en nuestras mentalidades, en nuestros lenguajes esos usos destructivos”. Ahora bien, cuando un adulto se encuentra con un grupo de adolescentes que están en una esquina o lleva una camiseta de un equipo X inmediatamente lo que piensa es “este joven debe ser un consumidor de sustancias psicoactivas”, “Me va robar”, entre otras. Estas expresiones deben empezar a transformarse en tanto en ellos esta las manos del país, si las expresiones y los pensamientos en torno a la juventud no se empiezan a reemplazar por expresiones y pensamientos más cordiales nunca se podrá recuperar la adolescencia. Sin embargo, no se puede desconocer que los jóvenes de muchas ciudades del país crecen en entornos barriales en los que el negocio del narcotráfico se ha metido en lo más profundo de los procesos de identificación, reconocimiento, relacionamiento, supervivencia y sobrevivencia; y en este sentido la violencia tiene también muchos matices.El 95% de los adolescentes que llegan a los programas son consumidores, es por ello que el narcotráfico los utiliza como vendedores, transportadores o vigilantes de un negocio tan lucrativo en el cual los únicos que pierden son los adolescentes. En suma, lo anterior devela que seres humanos están atravesados por un sin número de prejuicios hacia los que transitan por la adolescencia como etapa del ciclo vital, quienes en su proceso de identificación, buscan formas alternativas de reconocimiento social. Lo que se espera es que el proceso de so- cialización del adolescente no se realice en el marco de redes delincuenciales y que éste no tienda a socializarse en ellas, sino que sea la familia desde sus dinámicas quienes acompañen adecuadamente o mejor de manera comprometida la socialización primaria. ¿Y de mi familia qué? El ámbito de las relaciones familiares es otra de las dimensiones a considerar en la configuración de la infracción juvenil. En ella se ejercen formas particulares de vinculación emocional y expresión afectiva, resolución de conflictos, disciplina autoridad, procesos identitarios de niños, niñas y adolescentes. Por tanto la familia es la primera agencia de socialización y dependiendo de cómo ella acompañe estos procesos socialmente, se tendrá ciudadanos respetuosos, éticos y comprometidos con el mundo de la vida. Si bien la familia es el primer agente responsable de la socialización primaria también es cierto que esta es un detonante clave en cuanto a los comportamientos delictivos de los adolescentes en donde la dinámica familiar aporta elementos de vulnerabilidad. En este sentido, formas agresivas de resolución de conflictos, ejercicio de la autoridad en forma ambigua o excesivamente represiva, pautas familiares delincuenciales, falta de claridad en las normas, se con- vierten en factores familiares que aportan a la ocurrencia del problema, según la Fundación para la educación superior (1994). La presencia del padre en el hogar no significa necesariamente mejores condiciones para el desarrollo armónico del niño: relaciones intrafamiliares violentas, madres y niños maltratados, alcoholismo, ausencia de apoyo material, ausencia de relaciones afectivas profundas y de diálogo, dejan heridas tal vez más graves que la ausencia del padre o la poca disponibilidad de la madre. Atendiendo a lo anterior, es clave que la familia acompañe la primera infancia y la adolescencia desde el ejemplo, el cariño, el respeto, debido a que los estudios demuestran que algunos adolescentes que entran en conflicto con la ley, son personas que han sido víctimas de algún tipo de violencia dentro de su grupo familiar, donde sus voces no han sido escuchadas, ni reconocidas, en búsquedas activas pero sin contextos que las validen. Así mismo, episodios como la muerte de un ser querido, hechos de violencia social o política, el abandono por parte del padre o de la madre, maltrato físico o psicológico en la familia, pueden cobrar relevancia cuando se produce una conducta de infracción a la ley penal. En este punto cabe preguntarse ¿Qué representa para este adolescente la norma?, ¿Hasta dónde infringir la ley ha sido un acto de decisión genuina, es decir, un acto en el que existen otras opciones viables y a la mano?¿Qué representa para el adolescente o el joven que ha estado en situación de vulnerabilidad, vulnerar los derechos de otros y otras? ¿Qué representa para el joven el dolor del otro-padres, madre, amigo, un desconocido-? Las respuestas a estos interrogantes podrían ser tan diversas como historias de vida hay. En tal sentido, las posibles explicaciones implican necesariamente revisar lo particular a cada sujeto, su historia de vida personal y familiar, la forma como en los diversos contextos donde transcurre su cotidianidad se han configurado o conjugado los significados y valores esenciales de vida. A modo de conclusión Los adolescentes que cada día llegan a las Instituciones de Reeducación, son seres humanos golpeados por las situaciones de inequidad e injusticia social-familiar que los ha rodeado y que implícitamente e inconscientemente los ha conducido por la vía férrea equivocada. Esos seres humanos poseedores de un rostro que muestra las huellas y cicatrices del sufrimiento y maltrato, pero también da visos de seres que sueñan, aman, piensan, sienten; pero además poseedores de valores y potencialidades tan grandes que exigen lo máximo de los profesionales Amigonianos, y este máximo en términos de ayudarles a ver, sentir, transformar el mundo que los rodea desde otra perspectiva, es invitarlos a que vean que cada día sale el sol, que el mundo tiene otros colores, olores y formas. Alborada 31 La invitación es a apostarle a la premisa de la Congregación “un joven que se Reeduca es una generación que se salva” o como lo diría Gonzalo Arango “por supuesto que no tengo la fórmula para salvar el mundo ni siquiera para salvarme yo, pero pienso que el mundo no es mundo para dejarlo ser de cualquier forma es para hacerlo a imagen y semejanza de nuestros sueños y nuestros deseos”. Es por ello, que los Terciarios Capuchinos decidieron emprender la lucha por las poblaciones menos desfavorecidas con el ánimo de contribuir a forjar un mundo más humano, más comprometido y más responsable, pero esta Congregación no desconoce la importancia de involucrar la familia en los procesos que incluyen a todos los miembros de la sociedad. En este orden de ideas afirma Martínez “Todos tenemos en nuestras casa “una oveja negra” de la que nadie habla… todos queremos silenciar el problema con la negación o el olvido. La gran ganancia de la pedagogía amigoniana de sus prácticas como pedagogía reeducativa es que se hizo cargo, sin ninguna obligación por simple opción de aquellos seres ominosos que todos queremos olvidar” porque si se echan al olvido a estos seres se estará condenando a las generaciones venideras a un contexto social cada vez más hostil. Porque quien haya trajinado por el mundo de la Reeducación, se encuentra con más frecuencia de la deseada a adolescentes pidiendo sólo una oportunidad, apenas una posibilidad, para ser mejores, para 32 Alborada cambiar, para pensarse y pensar su contexto, ese deseo de oportunidad es el motor del cambio en el cual hay que creer. Gobernación de Antioquia, CORNARE, Proyecto Plan Decenal de Inserción Regional 2001-2010-UdeA y de PRODEPAZ. Para finalizar, deseo retomar las palabras del Padre Martínez “Nos hicimos cargo sin ninguna vergüenza, del dolor humano, que todos sabemos que existe, nos atraviesa y nos derrota. Del mismo modo que la madre Teresa aceptó, sin obligación alguna, ir día tras día abrazando a aquellos que nadie quería… de la misma manera que muchos ocultos Terciarios Capuchinos y educadores amigonianos, aman con misericordia a quienes más lo necesitan porque el mundo los desechó”. Esta frase recoge profundamente el legado de Fray Luis Amigó y la misión de la Congregación. Informe de investigación diagnóstica de la situación de los niños, niñas y jóvenes en situación de peligro y en conflicto con la ley penal en el oriente antioqueño entre el año 2000 y primer semestre de 2005. Referencias bibliográficas Álvarez, Oscar Antonio. (2003). PLAN DE GESTIÓN AMBIENTAL REGIONAL 2003-2020. Corporación Autónoma Regional de las Cuencas de los Ríos Negro-Nare “CORNARE”. El Santuario, Antioquia, Caballero J, Carlos. (2005). Memorias taller “Actualización de Lineamientos de atención para jóvenes en conflicto con la ley”. Medellín. Fundación para la Educación Superior (1994).Tres estudios inéditos sobre los menores infractores en Colombia. Bogotá. López,Manuel. (2005).Memorias taller “Actualización de Lineamientos de atención para jóvenes en conflicto con la ley”. Medellín. Martínez, Fray Marino. (2009) discurso inaugural del congreso latino americano de Pedagogía Reeducativa Scoppetta, Orlando. (2005)¿Quién es el adolescente infractor de la ley penal? Documento ICBF. LA FUNCIÓN PATERNA VS PROBLEMATICAS DE COMPORTAMIENTO Y TOXICOMANÍA Artículo de reflexión ANDRÉS ELÍAS CALLE ARANGO Especíalista en Fármacodependencia Fundación Universtaria Luis Amigó Psicólogo de Intervención de Apoyo Programa Nuevo Amanecer Institución Educativa de Trabajo San José, Terciarios Capuchinos Alborada 33 Resumen Artículo realizado con base en la experiencia clínica del autor en procesos terapéuticos y de reeducación con adolescentes en problemas de comportamiento y adicciones. Se aborda el tema desde la subjetividad del individuo que está en proceso de recuperación, buscando como se relaciona con su padre y como ésta relación influye en su comportamiento. Este es un análisis cualitativo de la relación con el padre en adolescentes antioqueños que han consultado desde el año 2004 en La Comunidad Terapéutica de Las Palmas, institución ubicada en el municipio de Envigado; en Centro Día de la ciudad de Medellín y los últimos dos años en el programa Nuevo Amanecer de los Terciarios Capuchinos en los municipios de Rionegro y el oriente cercano. Se escogió una muestra de diez personas entrevistadas en consulta clínica y se abordó caso por caso. Las categorías resultantes fueron reagrupadas hasta integrarlas, determinando cual fue el vínculo con el padre como elemento faltante en la vivencia del adolescente con problemas de comportamiento y el toxicómano. Esta es una reseña que tiene partes de las entrevistas realizadas y también hace referencia al trabajo con menores infractores del Programa Nuevo Amanecer de los Terciarios Capuchinos. Comienza con una justificación desde el ejercicio de la psicología y hace énfasis en la importancia de formular propuestas con un enfoque bio-psico-social donde es importante fomentar una labor de resocialización con la familia fundamentada en el crecimiento integral del ser humano. Es menester de los terapeutas y reeducadores desarrollar actividades que conduzcan a la protección y al bienestar de la niñez y la adolescencia como mecanismo para fortalecer y proteger las relaciones familiares. Brindar un camino alternativo de armonía para la familia y propiciar un ambiente favorable de autorrealización personal haciendo énfasis en las metodologías participativas con las cuales padres, madres o acudientes reflexionen acerca de su papel como educadores, una tarea que es necesario fortalecer en los casos que se reciben día a día en el Programa Nuevo Amanecer. Para proteger la identidad de quienes participaron se les llamará caso A,B,C, etc. El psicólogo está llamado a intervenir en el abordaje de las potencialidades humanas, bus34 Alborada cando el desarrollo del ser libre y autónomo de cada individuo, aspectos importantes en el proceso de reeducación que los Terciarios Capuchinos apoyan en la Institución de Trabajo San José, esto independiente de su condición. El conocimiento detallado de las causas psicológicas de la toxicomanía y de los problemas de comportamiento, en particular el aspecto vincular relacionado con el padre, le permitirá a los investigadores, a la psicología en general y a los reeducadores de la Institución de Trabajo San José, diseñar mejores propuestas de prevención (primaria, secundaria y terciaria), con miras al mejoramiento de la calidad de vida de los adolescentes y de sus familiares. Siendo la adicción una forma de gozar difícil de remover, el aporte del psicólogo en su intervención consiste en la exploración de las causas que la motivan, en el abordaje clínico que conduzca a propuestas y alternativas de satisfacción que le permitan al adicto liberarse de su objeto de goce y al no adicto, prevenir su abuso. En este caso la prevención entendida como una manera de enfrentar la realidad para no evitar los hechos que se vivan en el entorno inmediato. Antecedentes La mayoría de la población atendida, tanto en la Institución de Trabajo San José como en las otras mencionadas al principio del artículo, se encuentra en la etapa de la adolescencia o pre-adolescencia y cada historia personal varía de acuerdo con motivaciones y circunstancias diferentes. Sin embargo, se ha encontrado en la mayoría de adolescentes con problemas de comportamiento una tendencia al consumo de algún psicoactivo, generalmente se da entre los 11 y los 17 años de edad y su principal causa es la curiosidad creada por el grupo de amigos. La permanencia en la adicción probablemente ha sido encontrar en las drogas un escape para no enfrentar la realidad familiar, resistir la presión ejercida por el grupo de amigos; calmar su curiosidad, depresión y aburrimiento; soportar privación, frustración y disciplina; encontrar nuevas sensaciones y no enfrentar los problemas propios de su familia disfuncional, presentando respuestas impulsivas y/o agresivas hacia personas significativas, hacia las diferentes instituciones sociales y la sociedad.En ocasiones, son los padres –quienes desarrollan una imagen paterna autoritaria, indiferente o ausente-, co-ayudan y estimulan estas prácticas auto-destructivas que hacen tanto daño a la sociedad. No hay un solo cuadro etiológico exclusivo para drogo –dependientes o para quienes presentan problemas de comportamiento ni tampoco un modelo único de sus familias, lo cual hace que su prevención y su tratamiento sean sumamente complejos,siendo la familia el problema central de la relación con el padre y cómo influye su ausencia en el comportamiento de los individuos en sociedad. En un estudio de prevalencia del consumo de sustancias psicoactivas en jóvenes antioqueños escolarizados realizado en el año 2003, se descubrió que el 45.2% de ellos no viven con ambos padres y que entre quienes viven con el padre, el 48.4% dice que éste dedica muy poco o ningún tiempo a hablar con los hijos. Siendo ésta una de las estadísticas más significativas de dicho estudio, pero de orden cuantitativo. Se plantea el problema de examinar cualitativamente cómo interpretar, analizar y articular dentro del problema de la toxicomanía esta carencia o ausencia de comunicación con el padre o la figura paterna. Cuando un niño se separa de su madre aparece y cobra importancia la relación con el padre, significativa porque lo prepara para el ingreso al mundo exterior, figura que se convierte en un factor de socialización. La importancia del papel del padre dentro de la familia pasa desapercibida para muchas personas, sin considerar que el marco familiar será siempre frustrante e incompleto para el niño sin su presencia, la imagen paterna integrada a la vida emocional garantiza un equilibrio anímico. En los adolescentes atendidos en consulta clínica, aparece un ideal de padre muy afectuoso y normativo, pero con un desequilibrio entre estos dos aspectos. Una necesidad imperante de comunicación y cercanía afectiva, de ternura pero también de una guía clara frente a lo permitido y no permitido, pero sin la necesidad de ejercer violencia a la hora de introyectar la ley e imponer límites. “...El padre ideal para mí es el que me hubiera escuchado más, que hubiera estado más conmigo...” (CASO A). “ ...Es el que lo aconseja, el papá es una autoridad muy necesaria en la casa, un padre bueno, en todos los sentidos de la palabra, un padre bien con todas las de la ley, tratar bien a los hijos, educarlos bien, responsable en todos los sentidos...” (CASO G). El padre ideal es un deseo por vivirlo con sus propios hijos, un deseo de establecer vínculos afectuosos, tiernos, respetuosos, donde el ejemplo y el diálogo, son elementos fundamentales a la hora de educar en una familia. La paternidad aparece como una de las funciones con mayor deseo de asumir, son los hijos en quien más se piensa y por quienes más se trata de cambiar. La paternidad es para muchos de ellos una meta a ser alcanzada para evitar una repetición de la historia. Se presentan el temor a que sus hijos sufran y vivan situaciones similares a las que ellos han vivido en relación con el padre. Alborada 35 “...Tengo un hijo de 5 años. En este momento estoy luchando aquí es por mi hijo, mi prioridad es mi hijo, yo no quiero que mi hijo sufra lo que yo sufrí...” (CASO A). “...Yo sería el padre más comprensivo y un padre muy estricto frente a darle a conocer las normas que hay en una sociedad, que es lo que se mueve porque a mí me tocó vivirlo, sería el padre más feliz viéndolo crecer en mis brazos y enseñándole el buen camino...” (I3). La Familia Para Freud está claro que vivir juntos en comunidades, pequeñas o grandes, implica que no todos puedan satisfacer los deseos, pues la satisfacción de alguno implica la insatisfacción de otro. Por ello, las sociedades se inventan el derecho, una forma de regular la distribución de los goces de las personas que lo integran. Estas leyes, que permiten (si bien no siempre), tolerar a las personas con quienes se convive, también van generando insatisfacciones grandes, en particular cuando no ofrecen cambios significativos o no se da una relación donde ambos individuos en conflicto experimenten una ganancia. El conflicto hace parte de toda experiencia grupal, el problema se da cuando no se respetan los límites para vivir en sociedad y no se practican ejercicios claros de conciliación. Una sociedad represiva, que no permite suficientes posibilidades de cambio, de educación, de ocio productivo, 36 Alborada se constituye en causa de fenómenos sociales como el de la adicción, que lleva a la persona a buscar un objeto que le permita una satisfacción inmediata; el del robo o bien la violencia que lleva a impartir la justicia por la propia mano.Uno de los grupos sociales más afectados es la familia, célula de la sociedad, institución donde se construye la base del comportamiento social de los seres humanos. Entre las personas entrevistadas de la Institución de Trabajo San José, se encuentran familias disfuncionales como fruto de separaciones, divorcios y abandonos. Se han conformado grupos significativos donde, en muchos casos, los hijos han crecido sin la presencia de su padre biológico o con lo que se podría llamar uno ausente (el padre proveedor, alcohólico o drogadicto, depresivo, sin autoridad o cualquier otra figura que no puede acompañar a sus hijos, educarlos, instaurarles la norma); sin embargo, la figura paterna ha sido ejercida por personas del entorno familiar o por las nuevas parejas de la madre, hacia ellas han dirigido sus reacciones de amor, odio, admiración y respeto teniendo en cuenta que se convierte en modelos de identificación. En las relaciones con el padre se evidencian resentimientos hacia él por su ausencia o porque a pesar de su presencia no ha ejercido su función como agente que genera y enseña la ley, la norma y pone límites. La madre se ubica como cabeza de hogar en calidad de protectora y proveedora, posición que le permite ejercer la autoridad en la ausencia del padre, pero con características permisivas con sus hijos que la perfilan como una buena co-dependiente. Ella es quien inicialmente apoya y comprende al hijo drogodependiente o a quien tiene problemas de comportamiento, pero a la vez, lo abandona y se asume incapacitada para comunicarse con él. En ocasiones es la responsable del hogar, lo que genera cierta admiración y agradecimiento por esa tenacidad frente a la vida, pues es quien les ha posibilitado tener una educación. En algunos casos clínicos la madre es vista como figura de autoridad por su carácter recio y esto les permite, de cierta manera, hacer una introyección de la ley, aunque ella ejerza usualmente conductas permisivas que están relacionadas con la experiencia de responsabilidad frente al hogar en su rol de proveedora y que le generan frente a su hijo con problemas de conducta una falta de autoridad. Generalmente los entrevistados mantienen una relación constante con la madre, hasta el punto que para alguno será su centro afectivo, mientras que para otros se presentará como maltratante con agresiones físicas y verbales en medio de una relación claramente disfuncional, también a ella le hacen demandas de afecto.La ausencia de la madre en cinco de los casos relacionados hizo que la educación de los hijos quedara a cargo de otras personas, tener que trabajar por el sustento de los hijos ocasiona otro tipo de ausencia o abandono, muy importante para el tema en desarrollo. Con respecto a las pautas de crianza, en la mayoría de los casos analizados en consulta durante los últimos dos años, se evidencian contradicciones, ya que al lado de un padre poco afectivo, distante y autoritario, se encuentra a una madre o a otro miembro de la familia comprensivo y permisivo, tal combinación da como resultado el distanciamiento con el primero y la ausencia de límites frente a la norma, de manera que esta relación, en muchas ocasiones, lleva a situaciones de violencia. En los usuarios del Programa Nuevo Amanecer hay una desadaptación tan grande que los mismos problemas legales y de comportamiento propician el desconocimiento del hijo para con el padre y la brecha se hace cada vez más grande y el resentimiento más fuerte. En el entorno familiar también se encuentran los hermanos, en un buen porcentaje ellos también son consumidores de drogas y en muy bajo número aparecen como personas funcionales bien sea como profesionales, trabajando y sin dificultades en las relaciones con su pareja. No son modelos de identificación, pero construyen con ellos buenas relaciones que están traspasadas por el afecto, esto se nota claramente en el acompañamiento que hacen de los usuarios en el proceso de recuperación de su drogo-dependencia. Podría añadirse que para algunos, los hermanos hacen parte del grupo de pares disfuncionales con quienes ordinariamente se relacionan. Llama la atención cómo en estas relaciones, aunque en muy bajo número, la agresividad está fundamentada en los celos que se dan entre los hermanos por las preferencias del padre hacia uno de ellos. Frente a la norma paretal, se muestra una ausencia porque no han podido introyectarla, bien por su permisividad, o bien por su ausencia. En su defecto, las escasas normas con que funcionan han sido impuestas por otros familiares. Ya se ha dicho que entre las causas que los consultantes expresan de su comportamiento desordenado, se evidencia la separación de los padres como un aspecto importante. Por otro lado, en esta lista aparecen también temas como la curiosidad, el círculo de amigos y la oportunidad de escapar a su falta de afecto, especialmente en lo concerniente a los problemas de pareja, a su soledad, muchas veces construida sobre la base de la ausencia paterna ya mencionada y la poca comunicación familiar que generan un Yo demasiado débil. Los entrevistados poseen una imagen del padre con quien se relacionan en la díada rencor / odio; casi la mitad del grupo lo ve como alcohólico y como un modelo de comportamiento negativo para su drogadicción; además lo perciben agresivo, poco o nulamente afectivo, ausente, “mujeriego”. Para muchos la relación disfuncional con el padre está mediada por una presencia fría o distante carente de afecto, o a quien dirigen con un afecto plano; con este padre casi no dialogan y a falta de una mayor apertura de su parte le tiene que demandar el afecto, bien sea exigiendo más atención y una buena educa- ción (o reprochándole la mala que han tenido). Pero en algunos casos analizados en La Institución de Trabajo San José, los adolescentes que ingresan a trabajar con el equipo de intervención de apoyo también muestran sentimientos de admiración y respeto al padre, al verlo como un modelo a seguir. Para estos casos el padre es el proveedor, frente a quien tienen sentimientos de culpa por decepcionarlo con su actitud negativa frente a la sociedad y de quien se saben dependientes. Son precisamente estos casos los que no dejan hacer generalizaciones de cara a la relación del padre con el personal menor de edad en conflicto. Esta población con problemas para relacionarse con el entorno social es cambiante y no es raro encontrar resentimiento hacia la familia, mientras que una pérdida de sentido por la vida lo hace una persona insegura, agresiva e introvertida. Es un individuo que no hace una adhesión a los valores e instituciones sociales sino que transgrede la ley y esto se identifica con su goce. Ir en contra de las normas y desafiar la autoridad son actitudes generadas por los castigos severos que terminan por desatar un efecto contrario, boomerang. En todo caso, la compulsión implica un goce solitario, fuera de toda ley y norma, sin mediación de la palabra, donde la persona es feliz con su objeto, se aísla, no necesita de los demás, no necesita construir simbólicamente su significado. De ahí que la persona en medio del conflicto, si bien puede permanecer en grupos para protegerse o procurarse el objeto de placer, vive solo su estado de excitación frente al objeto del * Podría decirse que un padre alcohólico da información al hijo de; falta concretar la idea el alcohol se puede ingerir, está disponible y no es del todo negativo,; tales datos animarán al hijo a la consecución de tales sustancias. Alborada 37 deseo, pues el goce es en esencia solitario. La familia del joven con problemas que llega a desarrollar los trabajos de campo que proponen los Terciarios Capuchinos en sus distintas instituciones, además de disfuncional, está caracterizada por relaciones conflictivas desprovistas de muestras de afecto y/o comunicación; la cotidianidad está cargada de frecuentes eventos de violencia familiar en la cual es común la agresión del padre contra la madre y los hijos, debido al alto grado de Intolerancia e irrespeto sumadas al alcoholismo de él*. Muchas veces la vida sexual de la pareja es inexistente debido a que el hombre presenta otras relaciones afectivas fuera del matrimonio. Todo esto abona el terreno para que el joven sienta cierta decepción hacia la familia. Cuando el conflicto personal o familiar no se resuelve, se genera una fuente de malestar que afecta tanto la posición del sujeto frente al mundo como su deseo y estabilidad emocional. Para el niño y el adolescente, el contagio de la motivación hacia las opciones de vida sublimada depende directamente de que vea a sus padres entusiasmados. Si el hijo ve que los padres fracasan en esa vía sublimada, puede repetir el fracaso o exteriorizar su malestar por la vía de las drogas, la violencia u otro tipo de actitud socialmente negativa. La ausencia de una de las dos figuras, en especial la paterna, se ha documentado como uno de los factores asociados al con2 3 sumo de sustancias psicoactivas y a los problemas de comportamiento. Por el contrario, la familia integrada se comporta como factor protector. Si el hijo experimenta una familia desintegrada o unos padres que fracasan, igual él puede repetir el fracaso o exteriorizar su malestar por distintas vías: adicciones, problemas de comportamiento, problemas con la alimentación, problemas en las relaciones afectivas, entre otros. La relación con el padre es muy importante en tanto que, como representante de la autoridad y la ley, lo que él haga, así lo prohíba, será considerado como permitido. En algunas familias atendidas en consulta clínica se encuentran datos de antecedentes de alcoholismo, drogadicción, maltrato psicológico, maltrato físico y otro tipo de agresiones entre los miembros del grupo, lo cual permite crear la hipótesis que el hijo podría identificarse con el padre como una manera de tenerlo cerca y sostener su ser. “...Mi papá era una persona muy pobre. Mi madre me contó que cuando él era joven bebía todos los días...” (CASO A). Fernando Geberovich2 expresa que cuando se pasa del síntoma al tóxico, se está cambiando una forma de satisfacción metaforizada por una forma de satisfacción directa y sin mediación del lenguaje, una forma que va contra el lazo social y buscar opciones alternativas al uso y abuso de drogas es encontrar opciones alternativas para una mejor con- GEBEROVICH, Fernando. No satisfaction: psychanalyse du toxicomane. Paris : Albin Michel, 2003. Ibid., p. 271. 38 Alborada vivencia social. Geberovich lo dice en estos términos: “En una cultura que deja la falta por el vacío, y la satisfacción por el llenado, la <estructura> de la normalidad es la de la prótesis, y la estructura de la patología es la de la adicción. El paso de la formación de síntomas a las adicciones esclarece una mutación simbólica que es, en última instancia, la del paso de la metáfora a la cibernética”3. Crisis de la adolescencia Involucra la elaboración de diversos duelos por parte del adolescente, puede vivirse con mayor o menor intensidad en cada individuo. Estos duelos se dan por la pérdida del cuerpo infantil que crece apresuradamente y debe afrontar el embate del deseo sexual, por la pérdida de los padres de la infancia que pasan de ser los responsables de los actos del niño a los padres que le exigen al joven que sea responsable y que comience a pensar en independizarse y, finalmente, por la pérdida de la identidad y el rol infantil, donde el niño deja de ser el fiel reflejo del deseo de los padres y comienza a separarse de estos, identificándose con figuras adultas que manejan ideales contrarios, tanto en cuanto a la imagen social como con el cuerpo. Entre tantos duelos para elaborar, es fácil que se busquen salidas que permitan apaciguar el conflicto y entre ellas se pueden destacar las que Freud llamó quitapenas en su texto “El malestar en la cultura”. Para esa época las drogas sintéticas actuales no habían sido descubiertas, pero el principio básico y la razón inconsciente del abuso es el mismo: la sustancia psicoactiva mitiga los malestares que la vida presenta, es como bloquear las emociones y los sentimientos negativos. Al respecto Freud plantea: “Bien se sabe que con ayuda de los quitapenas es posible sustraerse en cualquier momento de la presión de la realidad y refugiarse en un mundo propio, que ofrece mejores condiciones de sensación. Es notorio que esa propiedad de los medios embriagadores determina justamente su carácter peligroso y dañino. En ciertas circunstancias, son culpables de la inútil dilapidación de grandes montos de energía que podrían haberse aplicado a mejorar la suerte de los seres humanos”4. El uso de las drogas en los adolescentes y sus problemas de comportamiento se presentan como una forma de rebeldía frente a los ideales paternos o bien para obtener la aceptación del grupo de pares. Pero del uso al abuso hay un buen trecho, como lo dice Anny Cordié en su texto Malestar en el docente: “Muchos adolescentes toman drogas suaves en forma intermitente, sin pasar a las drogas duras y sin volverse toxicómanos. (…) El paso a las drogas duras es signo de una renuncia a luchar por la vida, de un desasosiego insuperable; suele marcar la entrada en la psicosis; el sujeto se tambalea, el objeto tóxico neutraliza la falta, restituye la ilusión de una completud absoluta y disipa de ese modo la angustia de desestructuración psicótica”5. Se infiere que el hecho de que un adolescente utilice drogas intermitentemente no lo convierte en drogadicto o toxicómano, ni el hecho de que consuma alcohol en similares circunstancias lo convierte en alcohólico. Para estos casos, el final de la crisis de la adolescencia puede marcar perfectamente el final del consumo de dichas sustancias, sin repercusiones mayores. Pero para quienes la sustancia oculta un conflicto más serio y profundo, desde la compulsión, la llegada a la adicción podría facilitarse. Para ello, Freud plantea el concepto de sublimación para sustituir las metas sexuales directas por indirectas, buscando reemplazar la agresión, la sexualidad sin límite y el afán de poder por el deporte, el arte, la literatura, la adquisición de objetos, la sexualidad regulada, el trabajo, el juego sano, las actividades de participación comunitaria, entre otros aspectos que constituyen la vida social y productiva del ser humano en pro del mejoramiento del tiempo libre para construir unos límites sanos y relacionarse de manera armónica con el entorno. Es por eso que muchas de las estrategias terapéuticas van encaminadas a cambiar el goce puro que brindan los tóxicos por otras prácticas que puedan estimular de manera natural la producción de endorfinas en el organismo. Por estar en plena crisis de la adolescencia está elaborando duelos, algunos realmente como la pérdida de la identidad y roles infantiles, el duelo por la pérdida de los padres, del cuerpo infantil, de la infancia, todos son duelos importantes que pueden generar un malestar insoportable que lleve a buscar salidas anestésicas como la de la droga, la transgresión de la norma y el rol anti-social. La competencia social tiene sus raíces en los primeros vínculos que establece el niño y se fortalece en el entorno familiar, esto decantará en excelentes habilidades de comunicación, fortaleciendo los grados de responsabilidad y alentando la inclinación hacia la promoción social. Por el contrario, como se analiza en los casos que llegan a la Institución de Trabajo San José, las personas con problemas de socialización perciben la calle como una educadora, crecen en un ambiente de inseguridad que, acompañado de un estrato social muy bajo, hace que el grupo de pares, que por lo general tienen las mismas problemáticas, necesidades y carencias, aparezca como la tabla de salvación e influya en su actitud autodestructiva, a la vez que lo ingresa al mundo de los delitos y, por ende, a la consecución de enemigos en el barrio. Motivos por los cuales el grupo interdisciplinario de Intervención FREUD, Sigmund. El malestar en la cultura. En: Obras Completas. Buenos Aires :Amorrortu, 1979. V.21. p. 78. CORDIÉ, Anny. Malestar en el docente: La educación confrontada con el psicoanálisis. Buenos Aires : Nueva Visión, 1998. p. 232. 4 5 Alborada 39 y Apoyo de la Institución de Trabajo San José propone y lleva a cabo actividades con grupos de iguales como el estudio, la recreación, actos litúrgicos y otras experiencias sociales que podrían ahuyentar el recurso de la violencia, las actividades ilícitas o la drogadicción y alimentar la responsabilidad en el sujeto. Cuando el sistema familiar se encuentra vulnerado el grupo de intervención y apoyo del programa Nuevo Amanecer procura rescatar elementos preventivos positivos que podrían desalentar una adicción o bien, evitar comportamientos anti-sociales. Es por tal razón que la Institución Educativa de Trabajo San José desarrolla distintos proyectos liderados por profesionales que forman en el rescate de valores, deberes, funciones y roles parentales que permitan una interacción familiar tendiente a mejorar la convivencia, fortalecer relaciones positivas y más armoniosas entre los padres e hijos, donde se anima a la participación conjunta en la toma de decisiones, a la claridad en el establecimiento de acuerdos y así, aportar un medio emocional familiar de apoyo que previene futuras disfunciones. De acuerdo con el trabajo clínico realizado también con los Terciarios Capuchinos y los distintos profesionales en torno al análisis, intervención y reeducación de los menores infractores, se infiere que: CONCLUSIONES 1. Los factores de riesgo más significativos en el grupo de adictos y en el de adolescentes con problemas de comportamiento corresponden al dominio familiar: la violencia, la desorganización, la falta de cohesión, el aislamiento social, las actitudes favorables al uso de alcohol o drogas, y la poca supervisión y disciplina. 2. El toxicómano ha encontrado en la droga una solución transitoria y parcialmente eficaz, puesto que disipa sus angustias pero aumenta sus conflictos sociales. Algunos desarrollan problemas de comportamiento no sólo por la ausencia del padre, sino por la falta de límites. 3. Hay cambios en la estructura familiar, se ha pasado de una familia en la que tenían cabida los padres, hijos, tíos, primos, abuelos, a una familia más reducida, la llamada familia nuclear, compuesta sólo por la pareja y sus hijos. Desde esta familia nuclear, se observa cómo se ha 40 Alborada estado pasando en los últimos tiempos a una serie de nuevas formas familiares entre las que se incluyen la familia monoparental que se ha presentado con frecuencia en los casos estudiados. 4. Los estilos parentales permisivos han posibilitado al hijo, la vulnerabilidad a la presión de sus pares y de tener problemas con la ley. La falta de padre o el rol insignificante de éste ha constituido, en muchos de los casos, un factor de riesgo para el inicio a la drogadicción. 5. Es evidente que la carencia afectiva, disimulada en muchas ocasiones por la permisividad y el proveer bienes materiales, el exceso de violencia en el ejercicio de la autoridad, o la ausencia real física de la figura paterna aumenta las posibilidades de perder el sentido de la vida. Podría añadirse que en muchos casos, el adicto vendría a ser el síntoma de unas condiciones familiares problemáticas; en este caso se hace énfasis en la relación con el padre como un factor de riesgo para el inicio a la drogadicción. 6. La primera inclinación a las drogas tiene lugar, por lo general, durante el periodo de la adolescencia por ser bastante crítico. En el ámbito psicológico se constata que los adolescentes encuentran en los estupefacientes el medio de evitar la depresión y huir de la soledad que los invade y que no soportan. Se drogan para evitar que se manifieste lo que realmente les genera ansiedad y temor, para enfrentar los duelos propios de la crisis de esta etapa o para lograr obtener un reconocimiento de sus pares. 7. La adolescencia es un periodo conflictivo por muchas razones, entre ellas: el joven debe adaptarse a todos los cambios, tanto en lo biológico como psicológico. Es en este período cuando más se apegan a su grupo de pares que se convierte en la única familia, constituyendo una fuente de seguridad y satisfacción. Con los familiares, las relaciones se hacen cada vez más difíciles, se percibe por parte de éstos cierta incomprensión, sobre todo ante la necesidad de libertad del joven y sus constantes cambios de carácter. 8. El consumo de sustancias prohibidas como las drogas o el alcohol generan un carácter de desafío; el consumidor sabe de la prohibición pero la desmiente. La ingesta de la sustancia tóxica se erige como símbolo de la angustia o deseo de evadir los conflictos que atormentan al adicto, que se han desarrollado con frecuencia como resultado de relaciones poco placenteras con los padres, bien sea por maltrato, ausencia, incomprensión o por los altos niveles de permisividad. 9. Las principales razones que alegan los individuos para justificar su adicción son: presión ejercida por el grupo de amigos, curiosidad, búsqueda de sensaciones nuevas, una manera de no enfrentar los problemas, alivio para la depresión y el aburrimiento. 10. En los casos el impacto de la madre ausente es casi nulo, ante la no-presencia del padre ella es quien ha ejercido la autoridad aunque de una forma permisiva, convirtiéndose en la mayoría de los casos en co-adicta. 11. El comportamiento social del toxicómano y su manera de criticar la autoridad probablemente sean signos de una imagen paterna autoritaria, indiferente o ausente. 12. La conexión entre la presencia de padre y drogadicción es una cuestión que surge en numerosos trabajos de investigación, encontrando los autores una fuerte asociación entre ausencia paterna y drogodependencia. 13. Si se quiere desarrollar realmente la prevención del abuso de drogas es necesario trabajar en dos grandes frentes: uno, posibilitar relaciones familiares más sanas y funcionales y dos, generar socialmente mejores posibilidades de actividades sublimatorias. 14. Para todo individuo se hace importante la construcción de un proyecto de vida, la planificación de metas, la familia y la cultura promueven en cierta medida dicha proyección del individuo desde sus posibilidades y potencialidades a través de los diferentes movimientos culturales, de la educación, la religión, la vocación, entre otros. 15. Una sana y armoniosa relación con la familia, respetando los roles de cada miembro, se convierte en una herramienta de alta efectividad en la prevención de la adicción en cualquiera de sus modalidades. Palabras clave: Adicción: De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, una adicción es una enfermedad física y psico – emocional que afecta la capacidad de funcionar de manera efectiva y se da por el abuso de una sustancia, actividad o relación. Está representada por los deseos que consumen los pensamientos y comportamientos del adicto (síndrome de abstinencia), y éstos actúan en aquellas actividades diseñadas para conseguir la sensación o efecto deseado y/o para comprometerse en la actividad deseada (comportamientos adictivos). A diferencia de los simples hábitos o influencias consumistas, las adicciones son trastornos de la personalidad por dependencias que traen consigo graves consecuencias en lo emocional. En la actualidad se acepta como adicción, cualquier actividad que el individuo no sea capaz de controlar, que lo lleve a conductas compulsivas y perjudique su calidad de vida, como por ejemplo puede existir adicción al sexo, al juego llamada ludopatía, a la pornografía, a la televisión, al trabajo, al ejercicio, a las tecnologías, entre otras. Adolescencia: periodo en el desarrollo biológico, psicológico, sexual y social inmediatamente posterior a la niñez y que comienza con la pubertad. Su rango de duración varía de a cuerdo con las diferentes fuentes y posiciones médicas, científicas y psicológicas pero generalmente se enmarca entre los 11 o 12 años y los 19 o 20. Algunos psicólogos consideran que la adolescencia abarca hasta los 21 años e incluso algunos autores han extendido en estudios recientes la adolescencia a los 25 años. Codependencia: Consiste en estar total o casi totalmente centrado en una persona, un lugar o en algo fuera del propio alcance. Es una negación inconsciente de las propias emociones como una respuesta natural a situaciones que no se enfrentan o que el individuo no se permite sentir. Generalmente se origina en la niñez (pero puede aparecer a cualquier edad), dentro de un ambiente familiar (o grupal) no sano. Es una forma de protegerse, proceso inconsciente desarrollado Alborada 41 para la supervivencia en determinadas circunstancias. Un co – dependiente o co – adicto tiene problemas con los límites y sufre por ello. Comunidad Terapéutica: Grupo interdisciplinario que propicia una auto – ayuda como una forma de acceder a un tratamiento para el uso y el abuso de psicoactivos, tambien reciben personas con problemas de comportamiento y adicciones diversas. En una comunidad terapéutica las personas en tratamiento son los principales contribuyentes al proceso de cambio, una ayuda mutua implica asumir una responsabilidad parcial en la recuperación de sus compañeros. Se desarrolla en ambientes residenciales libres de droga y usan un modelo jerárquico con etapas de tratamiento que reflejan niveles cada vez mayores de responsabilidad personal y social. Se utiliza la influencia entre compañeros mediada a través de una variedad de procesos de grupo para ayudar a cada persona a aprender y asimilar las normas sociales, las habilidades conductuales y desarrollar habilidades sociales más eficaces para convivir en una sociedad. Conflicto: Un Situación en la que dos o más individuos o grupos con intereses contrapuestos entran en confrontación, oposición o emprenden acciones mutuamente antagonistas con el objetivo de neutralizar, dañar o eliminar a la parte rival, incluso cuando tal confrontación no sea física o sea sólo de palabras para lograr así la consecución de los objetivos que motivaron dicha confrontación. 42 Alborada Familia: Es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado. Los lazos principales que definen una familia son de dos tipos: vínculos de afinidad derivados del establecimiento de un vínculo reconocido socialmente, como el matrimonio. Lazos que se establecen entre los hermanos que descienden de un mismo padre. También puede diferenciarse la familia según el grado de parentesco entre sus miembros. Familia Disfuncional: Grupo social, célula de la sociedad en la que existen lazos de consanguinidad con relaciones conflictivas, de mala conducta y, muchas veces, con abuso continuo por parte de sus miembros, lo que lleva a una inconciencia que le permite a los demás integrantes de la misma acomodarse a tales acciones. A veces los niños crecen en tales familias con el entendimiento de que tal disposición es normal. Las familias disfuncionales son principalmente el resultado de adultos co-dependientes, y también pueden verse afectadas por las adicciones de algún miembro, como el abuso de sustancias (alcohol, drogas, etc.). Otros orígenes son las enfermedades mentales no tratadas, y padres que emulan o intentan corregir sus propios padres disfuncionales. En algunos casos, un padre permitirá que el padre dominante abuse de sus hijos. Las familias disfuncionales tienen problemas con los límites sociales, financieros e intelectuales. Farmacodependencia: Adicción a las sustancias psicoactivas. In- teracción de un organismo vivo con un fármaco o sustancia, caracterizado por la modificación del comportamiento a causa de un impulso irreprimible por consumir una droga o sustancia, no obstante esta es la definición puramente bioquímica. Ocio Productivo: Se llama ocio al tiempo libre que se dedica a actividades que no son de trabajo. Es productivo cuando se llevan a cabo actividades motivadoras, constructivas, saludables. Bibliografía CALLE, Andrés; LOPEZ, Sonia y otro. Análisis Cualitativo de la Relación del Padre en el Fenómeno de la Toxicomanía en Sujetos de Sexo Masculino de la Comunidad Terapéutica de las Palmas del Municipio de Envigado.Tesis de grado. Convenio Universidad Pontificia Bolivariana – Universidad Católica de Oriente, Programa de Psicología, Rionegro 2004. CORDIÉ, Anny. Malestar en el Docente: La Educación Confrontada con el Psicoanálisis. Buenos Aires : Nueva Visión, 1998. FREUD, Sigmund. El Malestar en la Cultura: Obras Completas. Buenos Aires : Amorrortu, 1979. V.21. GEBEROVICH, Fernando. No satisfaction: psychanalyse du toxicomane. Paris: Albin Michel, 2003. WIKIPEDIA, Enciclopedia libre. En www.wikipedia.org PROCESO DE DESARROLLO Y RECONFIGURACIÓN PSÍQUICA DE ADOLESCENTES EN PROGRAMAS DE REEDUCACIÓN Autoras: JULIETH ZAPATA RESTREPO* MÓNICA SCHNITTER CASTELLANOS** Psicóloga de la Universidad de Antioquia (Medellín), Especialista en psicología clínica y Magister en Psicología de la Universidad del Norte (Barranquilla). ** Psicóloga de la Universidad San buenaventura (Medellín), Magister en Psicología de Antioch University west (California USA). * Alborada 43 En este artículo se expone una forma de comprensión del proceso de desarrollo y reconfiguración psíquica de los adolescentes que se encuentran en programas de reeducación en la Institución Educativa de Trabajo San José. Partiendo de una reflexión del proceso de desarrollo, donde se gesta una configuración psíquica, que se pone en evidencia durante la transición adolescente, pues las vivencias de la infancia marcan un camino particular en el proceso de desarrollo y es este camino el que se revisa y edita nuevamente en la adolescencia, no para cambiarlo, sino para resignificarlo, con la posibilidad de dar continuidad a dimensiones que si bien corresponden al pasado, se viven como actuales y se vislumbran en la relación que estos jóvenes establecen con sí mismos, con los otros y con el mundo. INTRODUCCIÓN El quehacer psicológico está acompañado por constantes cuestionamientos y reflexiones relacionadas con la intervención; sin embargo, cuando se trata de la praxis clínica estas reflexiones se agudizan y complejizan con cada consultante, con cada demanda y con cada relación. Esta investigación es el emergente de muchos de esos cuestionamientos, evidenciados a través de la angustia tanto del clínico como de ese otro llamado paciente. En este trabajo se expone una comprensión del desarrollo de los adolescentes que se encuentran en programas de reeducación en la Institución Educativa de Trabajo San José y como en este momento evolutivo reconfiguran su psiquismo. Para ello, fue necesario hacer un acercamiento a sus historias de vida, como fuente de información para encontrar sentido a su acontecer y hacer un razona44 Alborada miento clínico de la relación terapéutica, a partir de la lectura del proceso de desarrollo que brinda elementos para la intervención, entendida ésta como todo aquello que el clínico hace dentro de una relación que no está determinada a priori por ninguna teoría. METODOLOGÍA Esta investigación está enmarcada en un paradigma constructivista, desde un enfoque fenomenológico-hermenéutico, en la cual se interpretan los signos como un texto a partir del mundo en el que éstos están inmersos, de este modo, la narración de los adolescentes sobre su historia y momento evolutivo, se toma como un texto que brinda información sobre su proceso psíquico y sobre como la institución promueve elementos para tramitar las vicisitudes de la vida y las fases de la infancia, aspecto además que al ser contrastado con un razonamiento clínico desde un enfoque relacional, generó una conceptualización resultado de la interpretación que cada uno de estos jóvenes da a su proceso de adolescencia en el contexto reeducativo, la teoría entonces, fue un instrumento que guió el proceso de investigación desde etapas iniciales del mismo, no para la elaboración de hipótesis, sino para conceptuar sobre la realidad con base en los conocimientos construidos anteriormente por investigadores y teóricos de la psicología relacional. El muestreo realizado en este trabajo fue abierto intencional, seleccionando a siete adolescentes de la Institución Educativa de Trabajo San José con un seguimiento psicológico superior a 18 meses, partiendo de la premisa que en el vínculo psicoterapéutico el sujeto pone en escena nuevamente su forma de relacionarse y teniendo como objetivo comprender el proceso de desarrollo y reconfiguración psíquica de estos adolescentes. RESULTADOS Pensar en la reconfiguración psíquica de un adolescente, a la luz de su historia de desarrollo, lleva directamente a reflexionar sobre dicho proceso, ya que sobre su recorrido se gesta una configuración psíquica que se pone en evidencia durante la transición adolescente, la cual se puede vislumbrar en la relación que establecen con sí mismos, con los otros y con el mundo. En los casos analizados se observa que la forma particular en que cada uno experimentó su ambiente incidió en sus elecciones, formas de tramitar sus vivencias y estilos relacionales, haciendo una aproximación a la comprensión de su acontecer actual como adolescentes y a la configuración de su mundo re-presentacional, teniendo en cuenta que en el proceso de desarrollo del bebé y del niño, es donde se forma el self y el sentimiento de continuidad existencial, y que las re-presentaciones son constituidas por la repetición de eventos durante el desarrollo muchas veces caóticos y la forma como son interpretados por cada sujeto, moldeando las formas particulares de ser y hacer en el mundo, formas de ser que son revisadas durante la adolescencia, dando la posibilidad a cada individuo de hacer las paces con esas circunstancias dolorosas de la infancia. Esto a la vez lleva a pensar en la noción de fallas en el desarrollo o lo que se nombra como temas del desarrollo, cuando dichas experiencias no se constituyen específicamente como una falla, pero dejan huellas en la configuración del mundo re-presentacional de cada individuo, las que se ponen en juego con cada experiencia relacional. Horner (1984) argumenta: ambiente ocurren en un niño constitucionalmente fuerte, la organización puede verse afectada si la persona maternante pierde la capacidad de funcionar como agente filtrador y organizador para el infante (Horner 1984). Que las fallas en el desarrollo pueden ocurrir cuando la capacidad de síntesis y organización de un infante constitucionalmente competente son agobiadas por el ambiente caótico de una madre psicótica, alcohólica o por tensiones excesivas resultantes de un cuidado inadecuado de una madre depresiva, narcisista o sin empatía. De esta manera la capacidad de organización de un niño puede ser sobrecargada por estímulos ambientales conflictivos que el niño no puede asimilar, tales como cuidadores múltiples y cambiantes, o la extrema ambivalencia de la persona maternante primaria. En este estudio se encontró que los jóvenes, debido a experiencias traumáticas que alteraron la barrera contra los estímulos y la continuidad existencial durante los primeros meses de vida, debido a la vivencia de calle u otras circunstancias que perturbaron la relación con el cuidador, presentan fallas en el proceso de apego, generando en la actualidad un desapego defensivo, que los protege del temor a experimentar nuevamente la sensación de abandono, que se pone en juego en el proceso de vinculación a una institución y a un proceso psicoterapéutico, que se caracteriza en estos casos por ser excesivamente lento, pues las fallas en la consolidación de una confianza básica fueron severas, incidiendo de forma directa en la manera de transitar por las demás fases del desarrollo. Con esto no se pretende culpar a las madres o cuidadores de la configuración particular de sus hijos, pues éstas a su vez necesitaron en su infancia un ambiente suficientemente bueno y durante el ejercicio de cuidar y maternar necesitaron de la contención brindada por un tercero, llamada por algunos autores como la contención de la diada madre-hijo, pero no por ello, se puede dejar de nombrar, que si durante los estudios vulnerables tempranos, traumas severos y acumulativos, debido a enfermedades o cambios frecuentes de Verbigracia J, uno de los adolescentes participantes en esta investigación se demoró aproximadamente un año para dar sus primeros pasos hacia el establecimiento del vínculo psicoterapéutico, ese primer año estuvo marcado por el constante olvido de las citas, encubriéndose en un seudovínculo, que a los ojos ajenos del proceso de desarrollo podría confundirse con un vínculo de confianza, sin caer en la cuenta que era una barrera que impedía el contacto con el verdadero self; en el caso de P otro de los jóvenes de la institución, la necesidad de cambiar de psicoteraAlborada 45 peuta cada que sentía que se iban a evidenciar aspectos de su self es también una muestra de ello. Otros jóvenes, presentan fallas en el proceso de mentalización, evidenciada en la poca capacidad de introspección y en la dificultad para poner palabras a sus vivencias, algunos adolescentes utilizan la identificación como una forma de adaptarse al medio y sobrevivir, asumiendo cada uno características distintas en la organización de su self, lo cual muestra como cada sujeto a pesar de tener algunas experiencias similares en la vida y en la infancia, teje de manera diferente su historia, aunque coincidan algunos tejidos. Para efectos académicos, los jóvenes participantes en el proceso investigativo podían dividirse en dos grupos: aquellos con una configuración de baja organización y aquellos con una configuración de alta organización, los primeros caracterizados por una interacción mediada por la comunicación preverbal; Bion (1966) en su trabajo de investigación clínica, plantea que existen impresiones sensoriales y experiencias emocionales no transformadas y las denomina “elementos-beta”, estos elementos no resultan apropiados para pensar, soñar, recordar o ejercer funciones intelectuales generalmente adscritas al aparato psíquico, sino que son vividos como “cosas-en-sí-mismas” y generalmente son evacuados a través de la identificación proyectiva (Grinberg, 1985), generando fuertes sentimientos contra-transferenciales en la relación psicoterapéutica, pues necesitan de un otro que de manera diádica interprete su experiencia, como se 46 Alborada evidencia en varios de los adolescentes de la institución. En contraposición a estos elementos, Bion (1966) postula la función-alfa que opera sobre las impresiones sensoriales y las experiencias emocionales primitivas, transformándolas en elementos-alfa; éstos, a diferencia de los elementos beta, pueden ser utilizados en nuevos procesos de transformación y simbolización. Los elementos-alfa son, pues, aquellas impresiones sensoriales y experiencias emocionales transformadas en imágenes visuales o imágenes que responden a modelos auditivos, olfativos, táctiles, en el dominio de lo mental; son utilizados para la formación de pensamientos oníricos, el pensar consciente de la vigilia, sueños, creaciones y recuerdos, los cuales están presentes en las personas con una configuración de alta organización. El acompañamiento que se realiza a los adolescentes con una configuración de baja organización implica un desgaste tanto físico, como psíquico para los profesionales, pues ellos por el predominio de los elementos “Beta” movilizan en el personal los puntos negros o ciegos del psiquismo, haciendo referencia a aquellos aspectos del ser no integrados o de suma fragilidad al estar constituidos como temas del desarrollo, que se ponen en evidencia en la relación con estos jóvenes, pues el privilegio de la comunicación pre-verbal y la identificación proyectiva, hace que los sentimientos que en esta relación emergen sean difíciles de diferenciar del propio ser, dejando al descubier- to las dimensiones diádicas y no resueltas de los profesionales y empleados de la institución. Quienes están a cargo del proceso de estos adolescentes, no sólo deben descifrar sus necesidades, sino que además deben lidiar con todos los sentimientos generados contra-transferencialmente, los que en ocasiones se convierten en actos que confirman los temores de abandono o exclusión y retrasan u obturan los procesos, estas movilizaciones contra-transferenciales representan un riesgo muy alto, sino son analizadas y canalizadas de manera adecuada. En algunos profesionales por ejemplo, se moviliza a través de la adulación o dependencia de los jóvenes un sentimiento de agrado que impide una mirada critica del caso, en otros en cambio, una rabia difícil de canalizar puede estar asociada a sentimientos generados por personalidades narcisistas, y en otros casos el sentimiento de impotencia ante el fracaso de los métodos se canaliza con el deseo de exclusión del joven. La primera tarea entonces, es realizar una lectura del proceso de desarrollo de cada paciente y para ello se necesita unas bases conceptuales sólidas, además de una constante revisión del ser y de aquellas experiencias sensoriales que acompañan cada interacción con un paciente, pues la actitud mentalística y elaborativa del terapeuta posibilita al paciente encontrarse a sí mismo en la mente del terapeuta como un ser que piensa y siente, e integra esta imagen como parte del sentido de sí mismo (Duran, 2004). Los adolescentes con una configuración de alta organización, generalmente se vinculan de manera más tranquila y rápida a la matriz terapéutica, estableciendo una confianza básica con la persona del terapeuta, aunque en algunos casos necesitan poner a prueba el vínculo, sus defensas giran en torno a la racionalización y la fantasía, dando cuenta de su capacidad para simbolizar algunas experiencias, en el cual el acceso al mundo de la mentalización genera un amplio espectro de significados para las mismas vivencias, recursos puestos en marcha en el proceso psicoterapéutico. De otro modo, la constancia objetal que implica el mantenimiento de la representación del objeto de amor ausente, la unificación del objeto “bueno” y “malo” en una representación total y la internalización de la función cuidadora de la madre para ser asumidas como funciones del sí mismo del sujeto o internalización transmutadora como la llamó Kohut (1971); no se encontró en ninguno de los jóvenes, sin embargo en los casos con mayores niveles de organización e integración, aunque necesitaban en este momento de su vida acompañamiento, sus conflictos no absorbían todas las dimensiones de su vida, en sus relaciones afectivas y en sus vivencias de individuación es donde requieren de un empuje hacia la autonomía, pues son vulnerables a quedar pegados a ansiolíticos artificiales y a la seducción de un medio que ofrece constantemente colmar sus necesidades de forma inmediata, negando la posibilidad de elaborar la falta, empero estos chicos pueden conservar un aire de diferenciación que hace que sus sínto- mas sean egodistónicos y esto los lleva a solicitar ayuda. En la institución por ejemplo, los adolescentes de alta organización psíquica tienen avances más rápidos en el proceso de resocialización, ya que al tener la capacidad de vincularse sin el temor constante al abandono y a establecer relaciones de confianza con los otros, se permiten la construcción de un mundo esperanzador, que alienta sus posibilidades de cambio. Con estos adolescentes los sentimientos contra-transferenciales no se viven de manera tan intensa y pueden ser diferenciados del ser propio de los profesionales, sin embargo, el manejo de las emociones generadas en el quehacer, también depende de la configuraciones psíquicas de quien realiza la intervención y de aquellos ubicados en un lugar de poder frente a los jóvenes. Esto muestra la necesidad imperante de reflexión y automonitoreo constante del personal y para eso se requiere de una madurez institucional que oriente el proceso de canalización afectiva, sin el fantasma de aquel que juzga como debilidad el sentir de quien está ubicado, ya sea en el lugar de compañero, jefe o empleado y esto nuevamente está supeditado a la forma en que se relacionan quienes ocupan estos lugares. En este sentido, tanto la capacitación adecuada, como la configuración psíquica de los empleados y jefes son vitales para estos procesos de resocialización, donde no sólo se necesita un saber en términos teóricos, sino un saber de sí mismo. Otro aspecto que la investigación reveló, es que las intervenciones realizadas con los adolescentes parten constantemente de la necesidad de erradicar los comportamientos no adaptativos o síntomas por los que fueron enviados a la institución. En los staff clínicos por ejemplo, es común la descripción de comportamientos, esto debido a la agudeza de los mismos y en ocasiones al peligro que estos pueden representar para el colectivo, a la idea de que la desaparición de dichos actos evidencian la buena labor y la calidad del profesional y al peso de tener que responder al medio con resultados visibles, haciéndose difícil trascender la descripción y pasar a la comprensión de dichos comportamientos, camino que avizora paradójicamente resultados más esperanzadores. No se puede desconocer, que en algunos casos, el equipo de profesionales logra comprender los sentidos enmascarados por el comportamiento de los adolescentes, pero el pedido constante de un mundo que ya no deja lugar a la espera, permea todos los procesos. CONCLUSIONES Durante la adolescencia no sólo se da una revisión de los procesos de la infancia, sino que además el ser humano se ve obligado a reaccionar frente a sensaciones y situaciones nuevas, muchas de ellas asociadas al incremento hormonal y la nueva vivencia de la sexualidad, siendo la consolidación de la identidad un empuje hacia una segunda individuación, pero ¿qué pasa si la primera individuación no Alborada 47 se logró? Blos (1981) llegó a la conclusión de que “los conflictos infantiles que no son eliminados al final de la adolescencia, sino que se restituyen específicamente, se tornan egosintónicos, integrándose al reino del yo como tareas de la vida. Se centran dentro de las auto-representaciones del adulto” y señala que en muchas ocasiones las reacciones de los adolescentes revelan la existencia de asuntos no resueltos en la infancia, los que pueden sufrir todavía cambios importantes en la configuración psíquica de cada ser, pero para ello es necesario entonces hacerse cargo de aquello que como tarea evolutiva no se alcanzó en la infancia. Teniendo presente que el desarrollo no es lineal, está relacionado con la historia y la forma como cada persona se la representa. En coherencia con lo anterior, se puede afirmar que en el trabajo con estos adolescentes la reconstrucción de la historia cobra gran valor, evidenciando la importancia de que quienes los acompañan en las instituciones conozcan sobre el proceso de desarrollo y sobre las tareas evolutivas, para orientar la intervención desde las particularidades de la configuración del mundo re-presentacional de cada joven, la forma de relacionarse con sí mismo, con los otros y con el mundo y no desde las variaciones comportamentales, que en ocasiones, son distractores puestos al servicio de la reafirmación de temores; trabajar solo por los cambios comportamentales enuncia peligros si reconocemos que cada comportamiento tiene un sentido distinto en cada caso y por ende cumple una función dife48 Alborada rente y la intervención debe estar enmarcada en una lectura de la necesidad de cada sujeto y desde esta lógica no puede estar predeterminada. Ahora cuando la intervención está dirigida al acontecer del joven, como una manifestación del interés del profesional por lo que le pasa, moviliza en él, el reconocimiento de su valor como persona, teniendo a nivel interno una transformación de la re-presentación que tiene de sí mismo y de la forma como ha sido tratado, además le permite reconocer un ambiente seguro, con los recursos para protegerlo sin desbordarse con sus actos, como ocurrió en su familia, donde sentía que teniá el control sobre las emociones de los adultos, aspectos que en muchas ocasiones viven en forma de replica en las instituciones. Bettelheim (1985) sugiere para las instituciones que trabajan con estos jóvenes tomar las decisiones basadas en lo que ellos pueden dar, respecto a lo que se espera de ellos, no sobre la base de conveniencia o con la idea preconcebida de lo que “debe ser”, dice además que “en general, la conducta negativa desaparece con mayor rapidez cuando se le ignora y por lo tanto pierde su poder de molestar”, esto implica no tumbar las defensas, sin asegurarse que han construido otras más adaptativas, pues cada acto cumple una función psíquica específica y como clínicos debemos estar preparados para hacer estas lecturas. RECOMENDACIONES Teniendo en cuenta las características relacionales de estos adolescentes, quienes aunque expresen su agrado por la institución y busquen a los profesionales para hablar, sus relaciones están atravesadas por filigranas de desconfianza, por ello se debe cuidar el establecimiento del vínculo de manera minuciosa. Del mismo modo, los adolescentes una vez se vinculan a la institución o algún miembro de ésta, temen dejar la institución teniendo fantasías de desvalimiento y recaída, las que en muchas ocasiones se convierten en realidades, ya que en algunos las dimensiones de cuidado no alcanzan a ser integradas al ser, en cambio la vivencia barrial es una experiencia familiar que gatilla nuevamente las dimensiones no integradas. Por ello, es muy importante que la desvinculación del proceso sea paulatina y que ésta no genere una ruptura abrupta en su vínculo con la institución, que se pueda hacer lectura de los temores emergentes al empuje hacia la autonomía, siendo conscientes del alcance de cada joven, que después del egreso los adolescentes cuenten con otras redes que los sostengan por fuera de la institución y tengan la posibilidad de hacer rituales simbólicos de cierre del proceso; además les permita consolidar en su identidad las experiencias institucionales y con ellas los compromisos adquiridos en ésta, teniendo en cuenta que el ambiente en el que se desenvuelvan después de su egreso será mucho más determinante para aquellos con fallas en la diferenciación y necesidades afectivas tempranas, o sea aquellos con una configuración de baja organización. Bibliografía Palabras clave: configuración psíquica, transición adolescente, razonamiento clínico, relación terapéutica, re-presentación. BION, Wilfred. (1966). “Elementos de Psicoanálisis” Horme. Argentina. DOLTO, Francoise. (2004) “ La Causa de losAdolescentes” Paidos. Argentina. LEVINTON, N. (2000). Conceptos Relacionales en Psicoanálisis: una Integración. Aperturas Psicoanalíticas. Revista Internacional de Psicoanálisis, 4. MAHLER, Margaret. Y Otros. (1977). “El Nacimiento Psicológico Del Infante Humano”. Barcelona: Editorial Marymar. SALAZAR, fraile. RIPOLL, Alandes. (2010) “Narcisismo Manifiesto, Narcisismo Encubierto y Trastornos de Personalidad en una Unidad de Conductas Adictivas: Validez Predictiva De Respuesta A Tratamiento” Revista Adicciones (Palma de Mallorca). Vol. 22, No 02, julio de 2010. Pág.107-112. SCHNITTER, Mónica. (2005) “La Reinvención del Pensar Sobre la Clínica” en: IV Congreso Mundial De Psicoterapia. Buenos Aires, Argentina. Alborada 49 EL MUNDO DE LOS EXCLUIDOS UNA REFLEXIÓN FRENTE AL SISTEMA DE RESPONSABILIDAD PENAL COLOMBIANO Y LOS ADOLESCENTES CON TRASTORNO MENTAL ANYULI M. OSPINA*, ** Coordinadora del programa Casa Juvenil Amigó, Institución Educativa de Trabajo San José. Medellín, Colombia. * Psicóloga, especialista en terapia cognitiva U San Buenaventura. ** 50 Alborada Resumen El abordaje de este artículo se hace desde una mirada reflexiva, enfocada en el adolescente con trastorno mental vinculado al sistema de responsabilidad penal colombiano contemplado en la ley 1098 de 2006; a pesar de denominarse población especial, estos adolescentes no son tratados como tal, de hecho la ruta de acceso a los servicios de salud es poco oportuna y su padecimiento muchas veces no se constituye en un aspecto principal a manejar. La reflexión gira en torno al acto delictivo y el trastorno mental de los adolescentes como un aspecto importante para la resocialización, destacando el rol del psicólogo para la elaboración del diagnóstico como también asesor de la familia, y de profesionales de otras áreas diferentes a la psicología para facilitar la comprensión y el manejo de adolescentes con doble diagnóstico. Para tal fin se propone la atención en medio socio-familiar como una alternativa que favorece la resocialización y recuperación de adolescentes con comportamientos delictivos y que alternamente presentan trastorno mental en la mayoría de los casos con delirios paranoides. INTRODUCCIÓN En los países latinoamericanos es cada vez mayor la presencia de trastorno mental en la población infantil y adolescente, a este fenómeno se suma la prevalencia de los actos delictivos. Un número que va en aumento, es el de adolescentes que pasan por el sistema de responsabilidad penal y a su vez presentan algún trastorno de orden mental específicamente referidos a la clasificación que hace el DSMV (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales) frente a los trastornos delirantes. En cuanto a la efectividad del proceso resocializador con esta población, son pocos los estudios y acercamientos desde el área de la investigación que den cuenta del impacto que tiene el sistema de responsabilidad penal para adolescentes y las ins- tituciones que asumen el reto de recuperarlos y articularlos a las dinámicas familiares y sociales. Se debe continuar abordando el tema en un futuro cercano desde una mirada humanista, ética y científica para esta población emergente y evidenciada a partir de la transgresión de la norma, pero que también evidencia una enfermedad mental. adolescentes. Sin embargo, es de reconocer que los agentes cooperadores del sistema hacen grandes esfuerzos para dar un lugar protagónico al adolescente y a la familia, a pesar de las circunstancias relacionadas con la comisión de delitos. El sistema de responsabilidad penal para adolescentes al parecer no está preparado, para contener, abordar y direccionar muchas de las problemáticas actuales, relacionadas con los adolescentes. Esta percepción se relaciona con la falta de recursos económicos, lo que hace que no haya el suficiente equipo humano contratado para atender la demanda que se presenta en delincuencia juvenil, además de no tener claridad en los canales de comunicación afectando las acciones que se puedan encaminar en pro de la resocialización de los La corresponsabilidad es una función compartida por la familia, la sociedad y el estado, especialmente cuando se trata de la población infantil y adolescente, por lo tanto la importancia de trabajar en equipo donde cada parte aporta sus recursos en beneficios comunes, logrando así alcanzar las metas propuestas en la resocialización de la mayoría de adolescentes que pasan por el sistema de responsabilidad penal. La corresponsabilidad un compromiso de los cooperadores del sistema Al parecer la discusión de la corresponsabilidad gira en torno al discurso sobre la restitución de de- Alborada 51 rechos, visionando una intervención integral del sujeto, en este caso: “adolescente transgresor”. A partir de esta mirada, se puede deducir que el fenómeno puede pensarse desde diferentes perspectivas: Una de ellas es la tipificación del delito, como el flagelo más importante y necesario para exterminarlo, con la falacia de que haya un final donde se cree una sociedad perfecta y armónica, que no vislumbre el quebrantamiento de la ley. Por otra parte se piensa que el tratamiento para los adolescentes que pasan por el sistema de responsabilidad penal, debería ir enfocado a la modificación de los comportamientos disfuncionales aunque los recursos institucionales de las ONGS (Organizaciones no gubernamentales) sean insuficientes frente al abordaje de los casos de adolescentes con trastorno mental, debido a la carencia de respuestas efectivas de parte de las redes de apoyo relacionadas con el sistema de salud, a las cuales se les dificulta asumir su papel de corresponsabilidad a lo que se refiere a las políticas de infancia y adolescencia como población vulnerable y necesitada de atención especializada (ICBF, 2011). Cabe la posibilidad de pensar que la ley 1098 tuvo en cuenta la inclusión de la que se habla, para los adolescentes que además de cometer un delito, sufren un trastorno mental como por ejemplo: psicosis, trastorno bipolar, trastorno depresivo, entre 52 Alborada otros; se hace referencia a “sufren” no por el trastorno en sí, sino a la inoperatividad del sistema que los acoge con un sinónimo de recuperación, rehabilitación o reeducación frente a los actos delictivos, pero que invisibiliza su trastorno mental porque quizás no parece tan importante para el abordaje, ocupando el acto delictivo un lugar de primacía, pero soportado en el discurso de los derechos y la inclusión, llamándolos “ población vulnerable”. En cuanto a las instituciones a las cuales se encomienda la intervención de adolescentes que además de sus actos delictivos padecen un trastorno mental, la mirada está interesada en abordar el motivo por el cual se generó el ingreso al sistema de responsabilidad penal, prevenir la reincidencia de actos delictivos, restaurar los derechos vulnerados, sensibilizar frente a la restauración del daño causado entre otros, brindar herramientas para un adecuado desempeño, proyectarse en un futuro más promisorio y además de resignificar las dinámicas familiares en las que están inmersos los adolescentes. Es necesario hacer la reflexión en torno al abordaje de los adolescentes con conductas delictivas y trastorno mental, debido a que se percibe la intervención de manera aislada desde el ámbito Institucional… Parece que el sistema también arroya y limita los propios recursos profesionales, cuando se trata los adolescentes que requieren una intervención especializada y con apoyo farmacológico además de la terapia psicológica (OMS; 1985). En las experiencias que se han tenido con población adolescente de doble diagnóstico, se ha observado que los que padecen un trastorno mental, tienden a utilizar muy poco el sistema de salud, y hay preferencia por asumir conductas de riesgo como lo son: los actos delictivos y el consumo de sustancias psicoactivas; por lo tanto puede surgir la pregunta entre la relación de trastorno mental vs conducta antisocial y abuso de sustancias; según los investigadores sobre el tema, no necesariamente son directamente proporcionales, pero existe en la mayoría de los casos una relación altamente significativa y como parte de la sintomatología, aunque en algunos casos se puede observar que el adolescente no pase al acto por las producciones de su trastorno mental, y el comportamiento delictivo se deba a otras variables situacionales (Anuario de psicología; 2005) Se conoce que estos adolescentes sufren un trato discriminatorio por parte del propio sistema de salud y no se constituye una prioridad las enfermedades de orden mental; este fenómeno quizás se deba al complejo manejo de este tipo de pacientes, pero también se podría pensar desde el punto de vista económico, por los costos de la medicación y la atención, donde es más conveniente asumir la actitud excluyente, o una ruta de difícil acceso y poco oportuna temporalmente, avalada por el sistema de salud, donde argumentan no negar la atención, pero si excusarse en la demanda de este tipo de atención especializada y los pocos recursos económicos y humanos con que se cuenta. Una sociedad en la cual la atención frente a la enfermedad mental no se constituye como parte fundamental del sistema de salud, tiende a tratar los síntomas cuando éstos se agudizan, es por esto que es menos importante intervenir en ciertas etapas de desarrollo como la infancia y la adolescencia, donde se podrían disminuir los daños y los riesgos de los que padecen este tipo de enfermedades y así intervenir de manera preventiva para disminuir los riesgos de hospitalización y la agudización del trastorno, además de brindar atención integral y diferencial a los adolescentes que tienen trastorno mental y que alternamente asumen conductas delictivas. La familia Además de acompañar el cumplimiento de una medida legal impuesta al adolescente por la comisión de un delito, asume también el costo de la gestión para la atención especializada, evidenciándose pocos resultados para los esfuerzos que ellas hacen en tiempo y recursos económicos. La familia por otra parte se empobrece y pierde la esperanza por la falta de atención de los adolescentes con trastorno mental además de sentir un desgaste físico, emocional y económico (Rondón M; 2006 La falta de adherencia al tratamiento es otra parte importante para retomar, debido a la complejidad de los trastornos mentales por las características propias del cuadro sintomatológico, a los adolescentes se les dificulta significativamente la interacción socio fami- liar, lo que lleva al rechazo y a la exclusión, cuya sintomatología se vuelve más insoportable para su entorno que para sí mismo que es quien la padece (Rondón M; 2006). De la misma manera, la enfermedad mental se considera como una discapacidad debido a que el adolescente manifiesta imitaciones en el desarrollo de sus capacidades, ya que existen pocos o mínimos recursos donde él pueda ejercitar sus capacidades o potenciar las conservadas o intactas, las cuales han escapado de la enfermedad mental. El panorama es poco alentador en el sistema de salud, que decir entonces del sistema de responsabilidad penal para adolescentes, ley 1098, que desde su principio como es el de la protección integral (Ley de infancia y adolescencia 1098 de 2006; Artículos 7,26; Capitulo 1)pocas veces utiliza los recursos administrativos para la garantía del derecho a la salud de los adolescentes con trastorno mental y se delega a las instituciones la responsabilidad de la atención de la enfermedad mental, además de delegar la responsabilidad de la reincidencia en la comisión de los actos delictivos. La atención en medio socio familiar, una propuesta para los adolescentes con trastorno mental y comportamiento delictivo En la actualidad han surgido nuevas alternativas para el tratamiento de los trastornos mentales, derivados de los avances en farmacología e intervenciones psicosociales y conductuales reduciendo cada vez más el tiempo de hospitalización; buscando reducir el riesgo de conductas autodestructivas y destructivas para la familia y la sociedad (Mora R; 1997). En Colombia la producción investigativa que se relaciona con el tratamiento de los trastornos mentales en adolescentes con conductas delictivas es deficiente, sin embargo existen las experiencias de algunos profesionales que han aportado a la intervención el abordaje terapéutico, logrando “contener” y disminuir muchos de los síntomas que estos adolescentes presentan, logrando a traves del vínculo terapéutico que se establece en el espacio psicológico, contribuyendo a la modificación de los comportamientos delictivos y el tratamiento de la enfermedad mental, apoyándose en la remisión a los profesionales de psiquiatría, donde el acompañamiento del equipo interdisciplinario asume el rol de agente terapéutico, haciendo seguimiento a la administración de la medicación, al control de las citas, al acompañamiento familiar y además a la prevención de las crisis.Es importante la capacitación a los demás profesionales del equipo en el manejo de los adolescentes con doble diagnóstico extrayendo los propios recursos profesionales en una sociedad que además de exigente y excluyente le falta preparación y altruismo para acoger y apoyar a los adolescentes que presentan una enfermedad mental de base, además de presentar un trastorno de conducta disocial de inicio en la Alborada 53 infancia o adolescencia. A los psicólogos clínicos les corresponde la atención de los adolescentes de doble diagnóstico, por lo tanto se deben apropiar de los casos que lleguen a las instituciones y no delegar esta responsabilidad a otras áreas de intervención, pero si, contribuir en la explicación y comprensión del diagnóstico referente al trastorno mental y el plan de atención individual, a los demás profesionales que conforman el equipo interdisciplinario y a las familias de los adolescentes, para aumentar la competencia frente al manejo de ellos y que no se conviertan en objeto de exclusión del ámbito institucional, familiar y social. La atención en medio socio familiar de los adolescentes de doble diagnóstico, facilitaría la intervención desde el enfoque individual, en una etapa inicial antes de articularlo a las dinámicas grupales propiciando un encuentro forzado con otros adolescentes que no identifica y que fácilmente exacerban la sintomatología, además de vivenciar el rechazo directo de su grupo de pares debido a que lo perciben “extraño” y quizás peligroso por los brotes de agresividad que se puedan generar; también desde la dificultad que estos adolescentes evidencian en la interacción con los demás y la poca o nula capacidad de empatizar con los sentimientos de los otros . El psicólogo además de propiciar una alianza terapéutica con los adolescentes de doble diagnóstico, debe ser cuidadoso en el análisis y la intervención, 54 Alborada mas no temeroso, porque sería en estos casos de poca ayuda además de sentirse frustrado por los resultados que quizás no sean los más inmediatos , ya que se requiere tiempo y constancia para poder hablar de logros, porque el proceso es más lento con respecto a otros adolescentes transgresores de la ley, además es necesario tener en cuenta ,el grado de deterioro manifiestado de acuerdo al trastorno mental debido a que en unos es menos severo que en otros. Es importante que el psicólogo dé a conocer el diagnostico al adolescente, además de enfatizar frente al pronóstico y las consecuencias sino se compromete con el proceso de atención psicológica y farmacológica, si así lo requiere (la medicación es competencia de un profesional de psiquiatría). La intervención con familias se focaliza en el manejo de la ruta de acceso a los servicios de atención especializada y al compromiso en la administración de los medicamentos, también educar e informar frente a la adherencia al tratamiento farmacológico y psicológico como garantía de la mejora y disminución de los síntomas, además de coadyudar en los procesos cognitivos, afectivos y comportamentales relacionados con los actos delictivos. La atención en medio socio familiar facilita los desplazamientos de los adolescentes y las familias para recurrir a los servicios de salud, aunque anteriormente se menciona que es poco oportuna, esta situación se podría mediar, con el apoyo de los defensores de familia quienes también velan por el cumplimiento de los derechos, e interceden con las entidades responsables del servicio, en este caso el sistema de salud. Queda un compromiso personal, ético, social y es el de continuar dando una mirada más de carácter científico e investigativo por parte de los cooperadores del sistema de responsabilidad penal para adolescentes, para así contribuir a que los adolescentes con trastorno mental y comportamiento delictivo se visibilicen y dejen de pertenecer al mundo de los excluidos… uniendo esfuerzos de todas las partes, para así no dejar la responsabilidad en las Instituciones que hacen grandes aportes para acoger a estos adolescentes pero que al final, quedan en la soledad y sin una respuesta cercana, se dejan en el olvido de un futuro menos privilegiado que el de otros. CONCLUSIONES Las enfermedades mentales en niños, niñas y adolescentes deberían ser atendidas de manera prioritaria con base en una perspectiva de salud pública, equidad y derechos humanos, con miras a la prevención de la agudización de los síntomas. Se percibe la necesidad de incrementar los esfuerzos y hacer disponible los servicios, proporcionando un acercamiento directo a los adolescentes y la familia para hacer uso de los recursos del sistema de salud. Fortalecer la atención en medio socio familiar como una alternativa para los adolescentes vinculados al sistema de responsabilidad penal y con trastorno mental, ya que posibilita la atención desde un enfoque individual, sin verse presionado a un encuentro forzado en un grupo de pares. Es importante que los profesionales de las diferentes disciplinas se apropien de un enfoque interdisciplinario aportando nuevas perspectivas a los diferentes sistemas responsables de la salud mental y la resocialización de los adolescentes en conflicto con la ley y con trastorno mental. Las instituciones deben reconocer la importancia del psicólogo como experto clínico, su contribución en la atención y asesoría con respecto al manejo de los adolescentes con doble diagnóstico. Palabras clave: Trastorno mental, Resocialización, Sistema de responsabilidad penal, Atención en medio Socio-Familiar, sistema de salud, acto delictivo, sintomatología. Bibliografía Anuario de psicología: familia, apoyo social y conducta delictiva en la adolescencia: efectos directos y mediadores. Jiménez, Teresa Et. al.Vol.36, n. 2, 181-185, 2005. Facultad de Psicología. Universidad de Barcelona. República de Colombia (2006). Código de infancia y adolescencia, Ley 1098. Toro, Ricardo. (2007) Psiquiatría Fundamentos de medicina. Corporación para Investigaciones Biológicas (co) Ed.4. Organización panamericana de salud, Tratamiento farmacológico de los trastornos mentales en la atención primaria de salud” Washington, D.C. OPS.2010. Tomado de: http//psicologiacientifica.com/artículos/ar-pgll.htm. Mayo 2 de 2011. First, Michael Et. al. Manual Diagnóstico Diferencial Editorial Masson, año 2002.Barcelona, España. Marta B. Rondón (2006) Salud mental: un problema de salud pública en el Perú, revista peruana de medicina experimental y salud publica23 (4) ,2006. Mora, I. Ricardo. La hospitalización en psiquiatría desde el punto de vista jurídico. En revista del Instituto de Medicina Legal de Colombia. año2 vol.2. Bogotá, dic.1997. Pag.19-20. Organización Mundial de la Salud (1985). Tratamiento farmacológico de los trastornos mentales en la atención primaria de salud. Washington, D.C: OMS. Posada, V. José Et. al. Prevalencia de los trastornos mentales uso de los servicios, resultados preliminares del estudio nacional de salud mental. Colombia, 2003 Revista colombiana de psiquiatría vol. 33, n.3, Bogotá, julio-sept. 2004. Alborada 55 CORRESPONSABILIDAD Una reflexión orientada a autotransformación y a la transformación MARÍA RAQUEL ESCALANTE CASTRO* CARLOS ANDRÉS GARCÍA BUILES** *Trabajadora Social, Coordinadora Pedagógica Programa Caminos de Libertad, **Trabajador Social Programa Caminos de Libertad Por disociación se podría entender un grupo de acciones estatales encaminadas a hacer responsables a otras personas, diferentes de los padres, del cuidado o custodia del menor; entre las acciones posibles se encuentran: la atribución de la custodia o cuidado a otro pariente, la colocación familiar, la atención integral en un Centro de Protección Integral y la adopción, entre otras. 56 Alborada La garantía de los derechos de los niños, niñas, adolescentes, jóvenes y familias de nueve municipios del Oriente Antioqueño, desde hace cinco (5) años es el producto de un proceso continuo de generación de puentes entre las competencias administrativas, las voluntades políticas, la conciencia frente al Otro, los aportes disciplinares y las bases socio-culturales de los actores que se han involucrado en este propósito. En Colombia, se han publicado decretos que fijan principios y pautas para entender la infancia, la adolescencia y la familia, y las funciones que diferentes actores deben cumplir frente a ellas; de manera progresiva se ha avanzado en materia jurídica y tales principios y pautas se han redefinido para que la sociedad en su conjunto se apropie de segmentos de la realidad cuya existencia es de uno u otro talante, debido a las acciones u omisiones de cada quien. En este sentido, el Decreto 2737 (Colombia, 1989) está basado en nociones como menor, situación irregular y medidas de protección para hablar de los derechos de la población que no haya cumplido los dieciocho (18) años. En la actualidad es la Ley 1098 (Colombia, 2006) la encargada de estipular los principios y pautas para garantizar la protección integral de los niños, niñas y los adolescentes y el ejercicio de sus derechos y libertades. Tanto el Decreto 2737/89 como la Ley 1098/06, fijan la estructura que soporta la garantía de los derechos- de los menores en el primero; de los niños, niñas y adolescentes en la segunda-. Al margen de las discusiones filosóficas o jurídicas, en torno a las implicaciones de utilizar el término menor y sujeto titular de derechos, de lo que se trata es de observar cómo se da la concurrencia de actores en el cumplimiento de la finalidad de ambos, y más específicamente la de la ley vigente. Para este efecto, basta con rastrear las disposiciones que ambos sustentos jurídicos ofrecen y relacionarlas con las acciones efectivas llevadas a cabo. En el Artículo 57 del Decreto 2737/89, están contempladas las medidas de protección de los menores de edad que se encuentran en situación irregular; dichas medidas, si bien favorecen la satisfacción de sus necesidades básicas y su desarrollo físico y psicosocial, enfatizan principalmente en la sanción parental- en el primer numeral- y en la disociación del menor de su grupo familiar- en el resto de numerales: 5 en total-. Adicionalmente, aparece el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) como el agente estatal encargado, a través del defensor de familia, de llevar a cabo las diferentes acciones de protección al menor de edad; el papel que juegan la familia y la comunidad en estas acciones no está esclarecido, pues en los artículos 32, 57- parágrafo 1-, 58 y 166, sólo se estipulan acciones como informar a la autoridad las situaciones de abandono o de peligro, pagar cuota o hacer parte de algún programa de corte terapéutico. Dichas acciones tienen como punto gravitacional al ICBF y no posibilitan la participación activa en la atención integral por enfocarse en el reporte, pago o vinculación a un programa de orientación. El decreto del que se viene hablando, reconoce marginalmente una serie de actores y las acciones que a ellos corresponden, pero concentra la atención integral de los menores de edad en situación irregular en el ICBF, con lo que no se dejan cubiertas situaciones cuyo origen y tratamiento proviene de la familia o la comunidad. Diecisiete años más tarde, el Congreso de la República expide la Ley 1098, la cual incorpora modificaciones importantes en términos de conceptos, concepciones de la población a la que pretende beneficiar, mecanismos y actores involucrados. Alborada 57 La Ley 1098/06 sustituye la figura del menor de edad por la del sujeto titular de derechos; esta nueva acepción abarca a la totalidad de la población entre los 0 y los 18 años y posiciona a los niños, niñas y adolescentes como los nuevos sujetos de protección integral. Este último concepto se dota de sentido en la medida en que los derechos, como eje central, se hacen objeto de reconocimiento, garantía, restablecimiento y cumplimiento en casos de amenaza y vulneración de los mismos. Tal como se señaló anteriormente, a partir de 1989 la protección de los derechos estuvo a cargo casi que de manera exclusiva del ICBF, pero a partir del año 2006 e invocando lo planteado en el Artículo 44 de la Constitución Política (Colombia, 1991), los derechos comienzan a entenderse como una responsabilidad pública, social y familiar, es decir, como el producto de la corresponsabilidad o concurrencia de actores. Esta diferencia desconcentra y redefine las funciones del Estado y crea las condiciones jurídicas para articular la familia y la sociedad en la protección integral de los derechos. Pero si bien se genera un contexto jurídico más favorable, la corresponsabilidad sólo tiene existencia inmaterial, literaria, ideal, es decir, aunque tenga un carácter de exigibilidad nacional, no posee referentes prácticos concretos que la validen en su esencia, sólo de manera reciente y formidable se reconocen experiencias que dan cuenta de su instauración como guía para las acciones institucionales, familiares y sociales. 58 Alborada Al igual que el Decreto 2737/89 planteaba una serie de medidas de protección (ver artículo 57) con una marcada injerencia estatal, la Ley 1098/06 estipula las medidas de restablecimiento de derechos que pretenden viabilizar la concurrencia de actores. Como el propósito de este artículo no es desarrollarlas de manera amplia, sino identificar en ellas posibilidades o vestigios de integración, se sugiere consultar la Ley en sus Artículos 53 y 177 para obtener un acercamiento detallado a cada una. Como matrices para la argumentación posterior, se tomarán de la Ley 1098 dos medidas: vinculación a programas de atención especializada para el restablecimiento de derechos vulnerados (Artículo 60) y libertad vigilada (Artículo 185). Como referentes éstas permiten establecer un nexo entre las disposiciones jurídicas y las acciones específicas para su materialización. Ambas medidas, aunque de naturaleza diferente: la primera por restablecimiento de derechos y la segunda por responsabilidad penal, constituyen la condición principal para hablar de corresponsabilidad. Son el punto de partida porque su cumplimiento da lugar al despliegue de acciones tendientes a garantizar el pleno y armonioso desarrollo de los niños, niñas y adolescentes colombianos y extranjeros residentes en el país. Los programas de atención especializada pueden ser independientes de las instituciones estatales, con constante vigilancia y control por parte del ICBF y las entidades territoriales, o directamente dependientes de las entidades estatales, como el caso de los hogares sustitutos, hogares de paso, entre otros. La experiencia que se pretende describir es la de un programa independiente, con influencia estatal y social, porque forma parte de una organización privada cuya misión puede sintetizarse en la atención a los niños, niñas y adolescentes mediante programas de protección y formación integral, observando la legislación vigente y la filosofía Amigoniana. El Programa Caminos de Libertad es dirigido y administrado por la Congregación de Religiosos Terciarios Capuchinos. Nace el 31 de mayo de 2005 luego de que Municipios Asociados del Altiplano del Oriente Antioqueño (MASORA) celebrara un contrato con la Congregación para dar respuesta a la problemática del menor de edad infractor y en situación de vulneración en la Región. Con lo anterior se buscaba aunar y canalizar esfuerzos y recursos para el fortalecimiento y creación de instituciones y/o programas que atendieran óptimamente las problemáticas asociadas a la vulneración de derechos. A partir de esta fecha se inicia la implementación del programa en nueve municipios del Oriente Antioqueño de acuerdo con los lineamientos técnico-administrativos del ICBF y al modelo pedagógico Amigoniano propio de los Terciarios Capuchinos; en ese entonces, uno de sus fines era ser garantes de los derechos de los niños, niñas y jóvenes; se asumió entonces un com- promiso con la infancia y la familia, la tarea era constante y apuntaba a la construcción participativa de un sistema que permitiera optimizar los procesos de protección y de atención y mejorar la calidad de vida de quienes son la razón de ser de la institución: los niños, las niñas y los jóvenes, a través de las acciones coordinadas entre tres áreas profesionales: Pedagogía Reeducativa, Trabajo Social y Psicología. Caminos de libertad es en la actualidad un programa de protección y reeducación que ofrece sus servicios en nueve municipios del Oriente Antioqueño, en la modalidad de intervención de apoyo en medio sociofamiliar. La población beneficiada son niños, niñas y adolescentes entre los 7 y 18 años, quienes son remitidos por la Comisaría de Familia municipal, en los casos de vulneración de derechos, y los Juzgados Promiscuos de Familia, en casos de responsabilidad penal. presencia, incluso antes de que el término corresponsabilidad fuese citado en la Ley 10/98, ya Caminos de Libertad había iniciado acciones que coinciden con la pretensión del término en relación con “la concurrencia de actores y acciones conducentes a garantizar el ejercicio de los derechos de los niños, las niñas y los adolescentes” (Colombia, Ley 1098, 2006, pág. 10). Dichas acciones también articuladas con la toma de conciencia de diferentes actores familiares, sociales e institucionales que se reconocen como responsables de la garantía y el restablecimiento de los derechos de los niños, las niñas y los adolescentes. En vista de que el ICBF es el ente de vigilancia y control en la escala nacional, para el altiplano del Oriente Antioqueño son los Centros Zonales 12 y 17 los que periódicamente llevan a cabo visitas de supervisión con el fin de garantizar que el Programa preste su atención de conformidad con los lineamientos técnico-administrativos y a las cláusulas del contrato. Los contratos con el ICBF y los otros siete mencionados constituyen uno de los principales logros alcanzados en materia de corresponsabilidad administrativa, pero éstos dan lugar a la ampliación de cobertura en cupos atendidos, a la financiación de los espacios físicos para la atención y a la contratación del equipo interdisciplinario con que cuenta cada sede. Cabe señalar que por adiciones presupuestales realizadas por los municipios para la ampliación de cupos, se pasa de un equipo interdisciplinario compuesto por profesionales de Trabajo Social, Pedagogía Reeducativa y Psicología, a uno complementado por un educador físico. Simultáneo al aval del ICBF, durante los últimos cinco años el programa ha celebrado contratos con siete (7) de los nueve (9) municipios en los que hace Pero la complementariedad administrativa y disciplinar se dota de sentido, cuando posibilita el establecimiento de puentes efectivos entre los diferentes ac- tores familiares, sociales e institucionales. De esta manera, se crea una red de relaciones de doble vía que van edificando la semblanza de la corresponsabilidad a partir del programa Caminos de Libertad. Los extremos de esos puentes son: la familia; los niños, las niñas y los adolescentes; las dependencias municipales; las instituciones educativas; las disciplinas y las entidades remitentes. A continuación se ofrecen algunos rasgos particulares de los anteriores ejes para ejemplificar esta experiencia. La familia no se hace corresponsable de sus hijos, hasta que no se hace responsable de sí misma Con la anterior afirmación no se pretende agotar a la familia en los padres, esto resultaría antagónico con la diversidad de estructuras familiares que en la actualidad coexisten, sólo se pretende señalar que asumirse como corresponsable de otro, pasa por responsabilizarse de sí mismo. El programa Caminos de Libertad testifica ante nueve municipios del Oriente Antioqueño que la mayoría de los padres que acuden a su propuesta pedagógica con el propósito de cumplir la medida legal impuesta por la Comisaría de Familia o por el Juzgado Promiscuo, han asumido el proceso de orientación como una oportunidad de autotransformación. No es gratuito que una madre o un padre dejen sus actividades cotidianas por participar de los encuentros individua- Alborada 59 les y grupales acompañados por el equipo de profesionales. Algo debe haber en estos espacios que los motiva a hacer parte de ellos, ya que trasciende el hecho de que sus hijos participen de los espacios institucionales, algo que encuentran en sí mismos, de allí surge el sentido complementario de la participación. La formación de los niños, las niñas y los adolescentes hoy en día plantea innumerables retos a sus padres y cuidadores, en muchas ocasiones estos últimos sólo disponen de un bagaje cultural casi obsoleto, de pautas tradicionales que en nada se corresponden con las realidades contemporáneas o de un cúmulo de inquietudes que los anquilosan ante las demandas formativas de sus hijos y las expectativas sociales. El acompañamiento profesional del programa Caminos de Libertad, está orientado a favorecer la asistencia a las actividades, luego la reflexión personal y familiar, posteriormente el sentido de capacidad de interlocución institucional y, por último, la conciencia de la responsabilidad social que la formación debe cumplir. Ninguno de estos pasos tendría sentido, sino generan una transformación en los sujetos que los vivencian. La transformación de que se habla pone a las familias en el centro de la orientación, las asume como agentes activos, capaces de reflexionarse a sí mismas y capaces de generar las posibilidades que los obstáculos culturales y el paternalismo estatal les han inhibido. Dicha transformación es 60 Alborada el producto de un proceso de participación continuado en las actividades convocadas por el Programa Caminos de Libertad. Se dice participación porque no se agota en la mera asistencia a una actividad; esta pasa por la conciencia de la propia necesidad y capacidad para aportar en su satisfacción, y por el enriquecimiento de la formación que cada padre ha recibido de acuerdo con sus particularidades. En este sentido, los padres han adquirido mayor claridad de sus posibilidades y límites, pero también de los demás, sean éstos sujetos o instituciones; por eso no es del todo cotidiano aún que los padres hayan empezado a remitirse a las instituciones estatales y a las instituciones educativas a pedir información pero también a brindarla; con esto, lo que inició con el cumplimiento de una medida legal, se convirtió en la oportunidad de llevar la voz a una personería, a una registraduría, a una dirección local de salud, a un hospital o centro de salud, a una comisaría de familia, entre otros, no con la intención de demandar la asistencia neta, sino con el propósito de llegar a acuerdos entre lo que a cada cual le corresponde aportar. En este sentido, uno de los puentes más evidente es el establecido con las instituciones educativas, las cuales en la actualidad se han convertido en nichos de conflictividad y en las depositarias de las responsabilidades que muchos padres no han querido asumir. A este respecto, el programa Caminos de Libertad ha construido una orientación con los padres de familia: que la institución haga lo suyo, sus hijos hagan lo suyo y los padres hagan lo suyo. Hacer lo suyo es permitir el ingreso a un estudiante, disponerle los mecanismos para favorecer su formación y participar a los padres de las irregularidades; por su parte estos últimos han adquirido la conciencia de que el proceso escolar requiere de su acompañamiento constante y sistemático; y a los hijos les ha correspondido asumir que las tareas y la convivencia están en cabeza de cada cual. Frente a esto último hay un elemento que es necesario mencionar pero que no se ampliará en esta oportunidad. Se trata de la renuncia que algunos niños, niñas y adolescentes generan ante su derecho a la educación. Algunos podrán afirmar que es falta de cobertura estatal o que es descuido de los padres, pues bien la experiencia del programa ha constatado que por factores ajenos a los mencionados esta población le dice NO a la posibilidad de estudiar. Hasta aquí lo que se ha dicho posiciona a la familia en el centro de la participación, pues ella se ha vuelto autogestionaria, reflexiva, propositiva, consciente de los límites y posibilidades de sí misma, conforme con la responsabilidad social que tiene con la formación de sus hijos, es decir, corresponsable. La institución educativa es la continuidad de la realidad de los niños, las niñas y los adolescentes; no su escenario aislado Las instituciones educativas municipales agotan sus posibilidades pedagógicas e institucionales en la tarea de favorecer el proceso formativo de los niños, las niñas y los adolescentes. Al igual que a la familia, la época actual les plantea un sinnúmero de retos que no les es posible asumir, si no se encuentran conectadas con las demás instancias vivenciales de la población a la que atienden. Al asumir a un estudiante únicamente en su dimensión escolar, las instituciones educativas fragmentan a los sujetos y erosionan sus posibilidades pedagógicas. Por esto, el programa Caminos de Libertad ha buscado la creación de puentes con el fin de acercar a la familia y al estudiante a la realidad educativa, pero también ha favorecido la creación de puentes entre la realidad institucional y las dimensiones individual y familiar. Uno de los rasgos de las instituciones educativas de muchos municipios en general, y de los nueve municipios de influencia del programa en particular, es la diversidad poblacional y la masificación de los procesos de enseñanza-aprendizaje, con todos los obstáculos que esto conlleve. Ambas condiciones le impiden a muchos docentes particularizar los mundos de cada estudiante y cada estudiante reclama para sí criterios formativos diferentes a los aplicados al resto. Entre unos y otros prolifera la conflictividad y se generaliza la creencia de que con esos estudiantes y con esos docentes “no hay nada que hacer”. Si bien la población total atendida por el programa Caminos de Libertad no se iguala a la de las instituciones educativas municipales, sí guarda cierta relación con sus características y en muchas ocasiones podría superarlas. Al programa ingresan los niños, niñas y adolescentes con una vida individual, familiar, escolar y social; la institución, aunque recibe población con las mismas características, no podría acercarse mínimamente a la complejidad de todas ellas. Esto si bien abre una brecha institucional, de inmediato la cierra con el puente tendido entre el programa y la institución. Cabe señalar que aunque dicho puente no está construido para todos los estudiantes por igual, por la participación que la Comisaría de Familia y el Juzgado Promiscuo tienen en la remisión, se han ido construyendo canales de comunicación en los que la institución se acerca a la realidad de unos pocos, pero con la posibilidad de reproducirla en los muchos que no hacen parte del programa. Con esto los docentes, que son quienes tienen mayor contacto con los estudiantes, han comenzado a “leerlos” de manera diferente, han enriquecido su visión, la han vuelto más integradora, han ganado comprensión de la realidad de los sujetos a los que están ayudando a formar. El ejercicio profesional impregna la técnica con el multicolor de las realidades individuales, familiares, escolares, sociales e institucionales Los profesionales del programa Caminos de Libertad tienen una fuente de empleo, interesante para algunos, impensable para otros, pero ante todo tienen la posibilidad de “ponerle rostro” a las realidades. En el mundo de hoy, es fácil que la técnica, que el dispositivo, que la reflexión prefabricada sean los cables que tienden los puentes de las relaciones profesionales en detrimento del mundo que aparece ante “los sujetos detrás del escritorio”. Llevar a cabo el cometido de la Ley 1098/06 requiere de técnica, pero también de sensibilidad y receptividad ante lo que aparece en la vivencia del Otro. Las disciplinas no son las que le imponen a las realidades la intervención de un profesional u otro para su resignificación; al contrario, los profesionales deben “tomarle el pulso” a los hechos con el fin de determinar las lógicas que subyacen a ellos y las necesidades disciplinares que engendran. Dicha capacidad de apertura no se logra más que con la trascendencia hacia los intereses del Otro dejando para una oportunidad posterior las preconcepciones disciplinares. El equipo interdisciplinario del programa Caminos de Libertad, no es interdisciplinario por su coexistencia y confluencia en una realidad tal, es más aún requiere mayor consolidación. Aún teniendo en cuenta esto último, no se puede dejar de reconocer que el tránsito de copias de la realidad, condensadas en conceptos y teorías, hacia el reconocimiento de realidades plenas narradas en primera persona por los niños, las niñas, los adolescentes y sus familias, es un avance Alborada 61 significativo por el lugar que el otro ocupa en el ejercicio profesional. En este sentido, los profesionales han adquirido mayor conciencia del aporte de sus profesiones y de la necesidad de permitirle al otro: individuo, grupo o institución, que ponga en palabras, o en lágrimas si desea, su situación. Esto último no puede desviar la interpretación hacia mareas de drama y tristeza, sólo enfocar la mirada hacia la licencia de que el otro hable de su realidad, pero que de igual manera se ubique en ella y se reconozca como agente capaz de cambiarla. Con este aporte se revalora el lugar del profesional y se exalta el de los sujetos, ya que como se dijo anteriormente, la transformación del otro pasa por la transformación propia. El papel que juegan los profesionales del programa Caminos de Libertad es el de ser respetuosos y sensibles a las realidades narradas en primera persona, pero también es el de posibilitar la reflexión y de acuerdo con sus referentes disciplinares y con las necesidades identificadas, ofrecer vidas alternativas, no como productos de una compra, sino como resultado de la participación decidida, de la reflexión permanente y de la decisión de ser artífices de esas posibilidades. Los profesionales también ayudan a demarcar los límites y posibilidades que los sujetos poseen en las situaciones; en esta medida acerca a los niños, niñas, adolescentes y sus familias a la realidad institucional, y ésta última a la realidad de los primeros, 62 Alborada generando los mecanismos para que ambos se asuman como responsables de sus obligaciones y corresponsables del otro. En este ejercicio, ha habido obstáculos grandes a la acción del programa y a la de los sujetos, pero siempre ha habido alternativas para solucionar las dificultades; dichos obstáculos están enraizados en los contextos culturales de los municipios de injerencia del programa, pero con una determinación formativa conjunta, se han generado las condiciones de restablecimiento de derechos como la educación y el ambiente familiar sano. Hasta aquí se ha señalado la importancia del ejercicio profesional en la resignificación de las realidades y la cultura, pero además se ha puntualizado el compromiso que el profesional posee con su disciplina y con el sujeto, es decir, se han integrado a la triada familia, Estado y sociedad, la ciencia y la cultura. El proyecto de vida de los niños, las niñas y los adolescentes es el producto de una transformación sistemática y progresiva El rostro de los niños, las niñas y los adolescentes es la evidencia innegable de un presente que tradicionalmente y desde múltiples enfoques se les ha negado. Dicha negación ha sido legitimada a través de discursos que hacen referencia a la inmadurez de estos segmentos poblacionales, a la transición de una etapa a otra, a la consigna tan difundida de que son el futuro del país, a un momento de dolencia o a una incapacidad absoluta de moverse en el mundo y darle un orden. El Programa Caminos de Libertad rescata a estos sujetos de los discursos sociales, institucionales y disciplinares, y los inscribe en una nueva forma de concepción: los niños, las niñas y los adolescentes son sujetos de derechos pero también de deberes que viven un aquí y un ahora, esto quiere decir que hay un grupo de actores cuyas acciones deberían impactarlos favorablemente, pero también se espera que las acciones de ellos impacten de manera similar la vida de otros en ambas dimensiones. El reconocimiento de un derecho conlleva dos reconocimientos indispensables: el reconocimiento del derecho como tal y la conciencia de que se es responsable por unas acciones en dirección inversa, es decir se da una relación de estrecha y necesaria complementariedad entre el Yo y el Otro. La relación a que recién se hizo mención, se concreta sistemática y progresivamente en el plan que diferentes actores ayudan a consolidar. El proyecto de vida, sin ser en muchas ocasiones una rígida secuencia de acciones, se convierte en un recurso para plasmar idealmente un estado de vida y los factores que favorecen su concreción. De esta manera, desde el programa se orienta a los niños, las niñas y los adolescentes para que vayan estructurando ese estado ideal de vida y para que establezcan las propias responsabilidades y las de los demás actores. Los niños, las niñas y los adolescentes logran consolidar su proyecto de vida cuando ellos son conscientes de lo que desean, cuando han perfilado así sea preliminarmente el papel que su familia, la escuela, sus amigos y las instituciones en general deben jugar y cuando hay determinación para lograrlo. Este último elemento puede adoptar tantas formas como personas lo definan, pero se ancla definitivamente en la vida de cada cual cuando es el producto del sentido que le es asignado. En este sentido, el Oriente Antioqueño posee una oferta bastante amplia de posibilidades sobre las cuales estructurar un proyecto de vida: instituciones de educación básica, media y superior; actividades industriales y agropecuarias; constitución de la propia idea de negocio o vinculación al conflicto armado, las bandas o el microtráfico. El Programa nutre su orientación con aquellas posibilidades que interpretan los deseos familiares, sociales y culturales, proponiéndolas como alternativas viables y dejando que los diferentes actores alineen su sentido hacia ellas. Con lo anterior se evita que los niños, las niñas y los adolescentes se acojan a proyecciones prefabricadas, que las familias reproduzcan la tradición al pie de la letra, que los actores institucionales modelen su oferta con servicios incoherentes y que, en últimas, fracase la definición del proyecto de vida. Luego de que el proyecto de vida se instala significativamen- te en la vida de los niños, las niñas y los adolescentes y de que los diferentes actores aportan en este logro, comienzan a evidenciarse situaciones como la permanencia en el proceso escolar, la conformidad con las normas familiares e institucionales; la vinculación a actividades artísticas, culturales y deportivas; el distanciamiento de prácticas sociales de riesgo como el consumo de sustancias psicoactivas, el hurto y las riñas; la fijación de posición frente a la vinculación al conflicto armado y sus implicaciones en la vida individual, familiar y social; la reflexión en torno al autocuidado y el manejo responsable de la sexualidad y el establecimiento de relaciones sociales favorables a todas las anteriores situaciones. Con lo anterior se reafirma que para la consolidación del proyecto de vida de los niños, las niñas y los adolescentes se requieren transformaciones individuales, familiares, escolares, sociales e institucionales, que allanan el camino para dar lugar a nuevas cadenas de transformaciones; el sostenimiento de dicho proceso de transformación y de superación de los obstáculos que la economía y la cultura imponen, es una de las banderas que el programa Caminos de Libertad levanta y que deja en manos de quienes le encuentran sentido. La corresponsabilidad no es sólo un asunto de iniciativa, también requiere determinación institucional El trabajo que se desarrolla en el Programa es inconcebible sin el acompañamiento y apoyo por parte de entidades como secretarías de: salud, educación, protección social, recreación, deporte y demás integrantes de los comités de política social de los municipios, ya que son estas dependencias las directas garantes de los derechos y en esa medida se han aunado esfuerzos y recursos posibilitadores de un trabajo en equipo. Caminos de Libertad ha ido ganando espacios de participación e injerencia en los temas de la niñez y de la infancia, haciendo aportes valiosos de acuerdo con el contacto directo con las realidades de los niños, niñas y adolescentes del Oriente Antioqueño, quienes a menudo son temas de conversación en debates públicos y privados. Precisamente el estar en contacto con las realidades de la población que se atiende impregna de claridad en relación con el planteamiento de alternativas particulares y colectivas que les generen mecanismos para el acceso de la población a los beneficios estatales, pero no desde una visión fragmentaria, sino integradora. Esto precisamente lleva a la reflexión frente a la necesidad de que la institucionalidad logre la visión articuladora en los procesos de restablecimiento de derechos y ello trascienda hacia otras esferas de la sociedad. El trabajo con las entidades remitentes: un puente en proceso de extensión Pensando en la prevalencia de los derechos de los niños, niñas Alborada 63 y adolescentes, la propuesta de Caminos de Libertad ha logrado una satisfactoria articulación con las entidades remitentes, de ahí que los conceptos profesionales acerca de cada uno de los casos atendidos sean abordados con las entidades que en primera instancia deben garantizar los derechos de la infancia y la adolescencia y para viabilizar esto se cuente con la visión integral de los equipos interdisciplinarios, puesto que el desarrollo de la labor implica ir más allá de la asistencia de los usuarios a las instalaciones del programa y logra permear en sus pensamientos, en sus concepciones, creencias y percepciones y con ello impactar tales asuntos de manera que convenga con su bienestar y progreso social; entendiendo esto último como el indicio y despliegue de la corresponsabilidad inicialmente con el compromiso que se debe asumir ante sí mismo, ante la familia y posteriormente ante la sociedad. Resulta interesante el hecho de que en el Oriente Antioqueño se logre la interlocución y más aún el abordaje y retroalimentación de los casos atendidos con entidades como Comisarías de Familia, Juzgados Promiscuos de Familia, CESPA (Centro Especializado para el Sistema de Responsabilidad Penal) y defensores adscritos al sistema de responsabilidad penal para adolescentes, pues el trabajo implica el compromiso ético entre las partes a la hora de tomar decisiones que afectan la vida de los niños, niñas y adolescentes. Sería más complicado pensar este asunto sin la convergencia entre los actores 64 Alborada que intervienen en los procesos de socialización de la infancia y la adolescencia; aunque desde el programa no se tiene injerencia legal para la toma de decisiones, es de vital importancia el aporte que desde la interdisciplinariedad se hace para que justamente éste atraviese las decisiones que adopten las instancias legales a quienes compete, teniendo en cuenta no sólo el motivo de ingreso al sistema sino el contexto social y familiar en el que está inmerso el niño, niña o adolescente. Como se pudo observar en los anteriores planteamientos, la corresponsabilidad adquiere un carácter que va más allá de los principios jurídicos. Ésta se erige como un centro gravitacional que adquiere su fuerza del desarrollo de las voluntades y las competencias de los actores individuales, familiares, sociales e institucionales. Como es una fuerza viva, con nombre y rostro propios, genera una serie de procesos dinámicos que transforman realidades transformando simultáneamente a los diferentes sujetos. CONCLUSIONES La garantía de los derechos de la infancia y la adolescencia en Colombia y en los entes territoriales, en la actualidad tiene la posibilidad de contar una historia que puede ser rastreada por medio del acercamiento a los recursos jurídicos e institucionales que el país ha ido estableciendo con el propósito de generarle con- diciones más adecuadas a dicha población. A partir del decreto 2737/89 la responsabilidad de los derechos de la población menor de 18 años, estuvo casi que totalmente en manos del estado; ya con la Ley 1098/06 se amplían los actores a los que les reconoce dicha responsabilidad y a los que de manera clara se les establecen algunas pautas para cumplirla; pero es con la ejecución de los programas de atención especializada, para el caso Caminos de Libertad, que se visibilizan nuevos actores (la ciencia y la cultura) y que se dan acciones concretas para hacer de los derechos y de los deberes realidades posibles. La corresponsabilidad puede ser un mandato constitucional o legal, pero por sí sola no perfila una forma articulada de que el Estado, la Sociedad, la Familia, y ahora la ciencia y la cultura, concurran en el reconocimiento y la garantía de los derechos de los niños, las niñas y los adolescentes. El programa Caminos de Libertad no es un oasis en medio del desierto de preguntas, sólo ha ido definiendo el rostro de su experiencia para con ella construir el papel que a los diferentes actores les corresponde; éste a su vez puede ser contrastado con otras propuestas que desarrollen una misión similar. Sólo quienes le encuentran sentido a la transformación y comprenden la necesidad de implicarse en la misma, logran transformar la realidad y con ella a sí mismos, pues los derechos de los niños, las niñas y los adolescentes son la red de respuestas que un sistema de actores, incluidos ellos mismos, deben construir y que el programa Caminos de Libertad ha venido favoreciendo. No hay concurrencia cuando los actores son limitados, cuando los que hay se conforman con cumplir sus competencias, cuando el bienestar del otro depende del efecto de estas últimas, cuando se fragmentan las necesidades y por ende las soluciones, cuando la normatividad ofrece una sola forma y cuando no hay quien proponga otras para superarla o complementarla. Hablar de corresponsabilidad no es hablar de la constitución o de las leyes, la corresponsabilidad exige recursos jurídicos; necesidades individuales, familiares, institucionales y sociales; capacidades para satisfacerlas; reflexión para determinar el grado de esfuerzo y participación; diálogo; escucha; sensibilidad hacia la situación del Otro; elementos teóricos para comprenderla y alternativas culturales para transformarla. Ser corresponsable es mirar hacia sí mismo: padre, madre, docente, funcionario público, niña, niño o adolescente; es identificar las propias necesidades que generan necesidades en el Otro y garantizar que su satisfacción los involucre a todos diferencial y proporcionalmente. CONSIDERACIONES FINALES La escritura de este texto no sólo busca plasmar un sistema de reflexiones, también busca provocar en todos los integrantes del programa Caminos de Libertad el gusto por la expresión de sus ideas, el reconocimiento de su experiencia y el sometimiento de la misma a iniciativas investigativas que podrían favorecer su hacer y aportar conocimiento sobre la corresponsabilidad. La reflexión en torno a la corresponsabilidad merece análisis más profundos y delicados; los anteriores planteamientos lejos de ser exhaustivos testimonian el interés por reflexionar y dar a conocer un poco la experiencia que el programa Caminos de Libertad ha venido construyendo durante cinco años en nueve municipios del Oriente Antioqueño; ello no es suficiente para hacer una declaratoria del estado actual de la experiencia, pero sí es un punto de partida que permite la visibilización del Programa y de los actores que lo determinan. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Colombia. (27 de Noviembre de 1989). Decreto 2737 . Bogotá, Colombia: S.e. Colombia. (04 de Julio de 1991). Constitución Política de Colombia . Bogotá, Colombia: Aster. Colombia. (08 de Noviembre de 2006). Ley 1098 . Bogotá, Colombia: El Trebol. Colombia. (Bogotá Colombia 2009) Implicaciones Sociales de la Pedagogía Amigoniana en las Problemáticas Juveniles Contemporáneas. Congreso Nacional De Pedagogía Reeducativa Provincia San José. Palabras clave: corresponsabilidad, niños, niñas, adolescentes, autotransformación, transformación, necesidad, sentido, red, reflexión, participación. Alborada 65 MIRYAM ELENA D´LEÓN LÓPEZ Psicóloga Especialista en farmacodependecia Representante de dirección 66 Alborada ““Cada operador de la justicia penal debe vislumbrar y auspiciar el futuro, y caer en la cuenta de que esa doble responsabilidad evoluciona cada día, y le obliga a una transformación profunda de sus criterios, de sus decisiones y de sus quehaceres: tiene que estudiar y elaborar respuestas nuevas, más humanas, a los delincuentes; alternativas a la privación de libertad y que intensifiquen la reparación a las víctimas” Antonio Beristain6 Resumen Los cambios sociales, la necesidad de ser competitivos, de incrementar los mercados, la incidencia de las transformaciones económicas, políticas familiares e institucionales llevan a la necesidad de presentar propuestas de identificación, atención e intervención a las problemáticas y fenómenos emergentes en dichas crisis sociales, es allí donde la Institución Educativa de Trabajo San José adquiere su sentido bajo la primicia de brindar una formación integral a los adolescentes y jóvenes adscritos al sistema de responsabilidad penal, dando continuidad a las bases y principios fundacionales de la Congregación de Religiosos Terciarios Capuchinos de Nuestra Señora de los Dolores, quienes administran y dirigen el plantel formativo bajo las modalidades de semi-internado, semi-cerrado, intervención de apoyo, servicio a la comunidad, postinstitucional, externado, centro de emergencia; y adicionalmente se ocupa de que estos servicios ofertados cumplan con la calidad requerida para el logro del objetivo: la resocialización7. INTRODUCCIÓN La Institución Educativa de Trabajo San José, ha determinado los procesos necesarios como plantel formativo para prestar servicios de atención con calidad, con miras a la prevención de la reincidencia, que propendan en su ejecución por el mejoramiento de la calidad de vida de sus usuarios, quienes en el inicio no han solicitado ser atendidos, puesto que se encuentran adscritos al sistema de responsabilidad penal para adolescentes, es decir, que inicia su proceso en la institución a partir de un oficio de remisión, siendo el reto para la institución generar espacios de reflexión desde el momento en que el usuario ingresa para que esto permita el inicio de la construcción de un proyecto de vida viable; y adicionalmente que comience a presentar cambios significativos en sus estilos de vida para que éstos se reviertan de manera positiva en su realidad, familiar, personal y social. se ha realizado un ajuste al modelo pedagógico y terapéutico institucional, con miras a cumplir los requerimientos legales, reglamentarios, las expectativas de los usuarios y nuevos estándares establecidos, privilegiando el interés superior del niño, propendiendo por la corresponsabilidad, garantizando la justicia restaurativa, la verdad y la reparación del daño; lo anterior como fin último del proceso de atención. El Inicio del cambio Requisitos, transición y sistema de responsabilidad penal para adolescentes A partir de la implementación de la Ley de Infancia y Adolescencia 1098 de 2006 el 1º de abril del año 2008 en la Institución Educativa de Trabajo San José, Con la transición del “Código del menor de 1989, al Código de infancia y adolescencia – Ley Antonio Beristain “En nuevo ciudadano responsable y solidario: el paternario (Reflexión criminológica /victimológica)” en Perspectivas Criminológicas en el umbral del tercer milenio, p. 96. Montevideo. 1998 Según el artículo 19 del código de infancia y adolescencia. Derecho a la rehabilitación y la resocia¬lización. “Los niños, las niñas y los adolescentes que hayan cometido una infracción a la ley tienen derecho a la rehabilitación y resocialización, mediante planes y programas garantizados por el Estado e implementados por las instituciones y organizaciones que este determine en desarrollo de las correspondientes políticas públicas”. 6 Alborada 67 1098 de 2006”, y el proceso de mejoramiento interno de la institución en la implementación y posterior certificación del ICONTEC el 12 de mayo del año 2010, bajo la Norma Técnica Colombiana ISO 9001:2008 se propicia el momento para un cambio de paradigma, nuevas estrategias de intervención, optimización del tiempo, mejoramiento de las competencias del personal, fortalecimiento y ajuste de los programas y proyectos con los que se contaba en el momento; es decir, “permitió la reorganización institucional” a partir del lema “se escribe lo que se hace y se hace lo escrito”, permite construir desde la experiencia institucional y genera una disciplina constante en el plasmar la cotidianidad, siendo fundamental en esta construcción los “GETAS”, grupos de estudio y trabajo por áreas donde participan profesionales de las diferentes disciplinas (pedagogía reeducativa, docentes, instructores en formación laboral, psicología, trabajo social, desarrollo familiar, equipo de salud, bienestar “lúdico, recreativo, espiritual y cultural”); lo anterior ha permitido fortalecer los equipos interdisciplinarios, además de la unificación de criterios en el ámbito institucional alineados a las directrices propuestas por la Congregación de Religiosos Terciarios Capuchinos, con miras a la transversalización de la información en los procesos reeducativos, no sólo en la construcción del plan de atención individual (PLATIN), sino evidenciado en los procesos vitales de los usuarios. Maritza Ortiz , Presidenta de la Sala de Asuntos Penales para Adolescentes de Medellín el “ Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes mostró una falla: “Hay más adolescentes delinquiendo y hay más efectividad de las autoridades capturando jóvenes en flagrancia. Pareciera que no se dimensionó hasta dónde iba la delincuencia de estos muchachos y los cupos se quedaron cortos”…. 7 Esto nos ha llevado a recibir poblaciones que requieren de internamiento preventivo o privación de la libertad bajo otras modalidades de atención como intervención de apoyo, semi-internado y externado, siendo conscientes como operadores de la ley de los nuevos retos y compromisos que se adquieren en pro del bienestar de los usuarios, aún cuando las condiciones no siempre estén dadas, llevando a reflexionar frente a la corresponsabilidad donde cada una de las partes: familia, sociedad y Estado, asuman la responsabilidad de garantizar a los adolescentes y jóvenes sus derechos y libertades, consagrados en los instrumentos que integran el bloque de constitucionalidad y el ordenamiento legal como se encuentra planteado desde el mismo código de infancia y adolescencia. Frente a los cuestionamientos sociales existentes dados la incursión, permanencia e incremento de participación de los adolescentes y jóvenes en la delincuencia juvenil, brindar procesos de atención de calidad implican la integralidad. Pensar en procesos reeducativos eficaces con miras al cumplimiento de la misión amigoniana, en ocasiones puede ser una prueba de fuego, dadas las adversidades desde los requerimientos y benevolencias dados por la Ley de Infancia y Adolescencia 1098 de 2006 y las exigencias del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, como ente contratante. Para lograr procesos eficientes “se hace necesario creer que se pueden lograr procesos de reeducación”, aplicando el principio amigoniano “Esperar siempre en la recuperación del niño, niña adolescente o joven” no siendo necesario mostrar prisa en el logro de los objetivos; la búsqueda de la excelencia es continua, es un camino sin fin, siempre como institución se tienen cosas que mejorar; esto exige permanentemente el compromiso de todos los miembros e instancias institucionales, gubernamentales, entes contratantes, sociales, políticos, religiosos, entre otros, con el propósito de la construcción de la “cultura de calidad”, haciendo énfasis en la justicia restaurativa y el quehacer de la misma en procura de la calidad de vida de los adolescentes, jóvenes y sus familias en los ámbitos personal, familiar y social. Son los usuarios en el momento del egreso el mejor argumento para evaluar o reconocer la labor y quienes más adelante en la evolución y ejecución de su proyecto Álvarez, Bayron. Periódico El Mundo. Artículo “No hay adonde llevar a tantos menores infractores” edición 04 de mayo de 2011 Articulo 10 Corresponsabilidad: la concurrencia de actores y acciones conducentes a garantizar el ejercicio de los derechos de los niños, las niñas y los adolescentes. La familia, la sociedad y el Estado son corresponsables en su atención, cuidado y protección. 7 8 68 Alborada de vida quienes darán a conocer el impacto o no de esta propuesta pedagógica amigoniana de atención, fundamentada en la pedagogía de la presencia9. Por lo anterior se puede concluir que: • Las propuestas de atención institucionales son vigentes y pertinentes en el ámbito social, ya que los objetivos muestran correspondencia con los requerimientos de la sociedad y la comunidad en general, siempre pensando en el mejoramiento continuo. • El sistema de gestión de la calidad institucional es adecuado, ya que la documentación de los procedimientos y registros implementados dan respuesta a cada una de las actividades desarrolladas en el ámbito institucional, proporcionando información apropiada y favoreciendo la trazabilidad de la misma, en general dando claridad respecto al cumplimiento de los requisitos del “cliente”. • El reto, es medir el impacto de la propuesta en términos cuantitativos, de manera que se enriquezca la interpretación que las evaluaciones permiten, lo que redundará en un mejor ajuste de la propuesta amigoniana revertida en los programas, ya que los logros individuales de los adolescentes y jóvenes son evidenciados de forma permanente en los procesos individuales. Palabras clave: protección integral10, reeducación11, calidad12, sistema de responsabilidad penal13. 9 Gómez Da Costa, Antonio Carlos. Pedagogía de la presencia. Apunte síntesis, recreado y focalizado, aporte al 1 Postítulo de Educación Sexual – Sandra Barilari, agosto 2007. 10 Artículo 7º. Protección integral. Se entiende por protección integral de los niños, niñas y adolescentes el reconocimiento como sujetos de derechos, la garantía y cumplimiento de los mismos, la prevención de su amenaza o vulneración y la seguridad de su restablecimiento inmediato en desarrollo del principio del interés superior. La protección integral se materializa en el conjunto de políticas, planes, programas y acciones que se ejecuten en los ámbitos nacional, departamental, distrital y municipal con la correspondiente asignación de recursos financieros, físicos y humanos. 11 Restauración de una función perdida, mediante el tratamiento adecuado. Liberarse de ciertos hábitos o actitudes y adquirir en cambio otros nuevos. Léxico amigoniano. Diccionario de la pedagogía amigoniana. Fidencio González Pérez, Terciario Capuchino. Provincia Luis Amigó, Madrid. 12 Grado en el que un conjunto de características (3.5.1) inherentes cumple con los requisitos. Norma Técnica Colombiana ISO 9000:2005 13 ARTÍCULO 139. Sistema De Responsabilidad Penal para Adolescentes. El sistema de responsabilidad penal para adolescentes es el conjunto de principios, normas, procedimientos, autoridades judiciales especializadas y entes administrativos que rigen o intervienen en la investigación y juzgamiento de delitos cometidos por personas que tengan entre catorce (14) y dieciocho (18) años al momento de cometer el hecho punible. Alborada 69 WALTER ALEJANDRO RÍOS ARIAS Trabajador Social Programa Nuevo Amanecer Institución Educativa de Trabajo San José Correo: [email protected] Medellín, julio de 2011 Artículo de Reflexión 70 Alborada Resumen El Oriente antioqueño no es ajeno a la problemática existente a nivel nacional de los jóvenes y adolescentes infractores de la Ley penal en Colombia. Durante el contenido se aborda la influencia que ha tenido el contexto para la existencia de esta problemática, teniendo en cuenta algunos sucesos históricos ocurridos en la región como la existencia de grupos armados y la violencia generada por los mismos, inicialmente en un medio rural pasando después a las zonas urbanas de los diferentes municipios, usando como actores perfectos del conflicto a los jóvenes y adolescentes debido a las ventajas otorgadas por la Legislación Colombiana a esta población. En el texto se enuncia también el papel desempeñado por instituciones como Nuevo Amanecer en la intervención de esta problemática. CONTENIDO En el Oriente antioqueño se presenta la situación de los adolescentes y jóvenes infractores de la Ley Penal, circunstancia que trasciende el nivel regional a lo departamental y nacional. Por medio de este texto se da una mirada al papel que juega el contexto para la existencia de la problemática: jóvenes y adolescentes que cometen infracciones a nivel familiar y social, además la función desempeñada por instituciones como Nuevo Amanecer en la intervención de las mismas. El Oriente Antioqueño está conformado por 23 municipios, se encuentra inmerso en una permanente dinámica de expansión y crecimiento, lo que sin lugar a dudas se posibilita por su rica oferta de recursos naturales, la calidad paisajística representada en agua, bosques y montañas, sus óptimas y diversas condiciones climáticas y su oferta de infraestructura energética y de transporte. Por todas esas ventajas, en Oriente se ha ido desarrollando asentamientos habitacionales e industriales de gran importancia, centros educativos y atractivos turísticos, y están en marcha proyectos económicos, turísticos, sociales y de infraestructura. Todas estas características han hecho del Oriente antioqueño una región atractiva para el establecimiento de empresas que inicialmente tenían como sede central la ciudad de Medellín (capital de Antioquia). Las empresas traen también sus empleados habitantes inicialmente de la ciudad, lo que implica el intercambio de costumbres, prácticas, lenguaje y entre otras, formas diferentes de infringir la Ley aumentando así los delitos cometidos en la región. Igualmente el oriente antioqueño no ha sido ajeno a las problemáticas que a través de la historia se han dado en el país, entre ellas la ola de violencia ocasionada por grupos armados que se apropiaron arbitrariamente de diferentes sectores de un gran número de municipios especialmente los más distantes del altiplano, generando entre los actores armados una guerra por el poder que representaba las diferentes riquezas existentes en este territorio, dando como resultado un gran número de muertes y de desplazados que finalmente llegaron a la zona urbana de municipios como Rionegro y Marinilla, sólo por nombrarlos como ejemplos. Las diferentes infracciones que en la actualidad son cometidas por adolescentes y jóvenes no son ajenas a los sucesos que anteriormente se mencionaron, las mismas fueron transformadas y agudizadas Alborada 71 en la medida que los grupos armados salen de un contexto rural a un Urbano, y se da el reclutamiento de adolescentes para que hagan parte del conflicto amparados en leyes que carecían de la rigurosidad para corregir las acciones negativas cometidas por los adolescentes. ño el Programa Nuevo Amanecer, de la Congregación de Religiosos Terciarios Capuchinos, a la cual se le encomendó la misión de atender a jóvenes y adolescentes en restablecimiento de derechos y otros sancionados por la ley, todos remitidos por entidades competentes. Hasta el 2006 rigió en Colombia el Código del Menor que reconocía a los menores de 18 años como objetos de protección, eximiéndolos de sus responsabilidades legales por los delitos cometidos; convirtiéndolos en unos actores perfectos de la violencia injustificada que siempre ha existido en nuestro país. Se abren las puertas del programa, lo que permite dar comienzo a la atención de los primeros adolescentes, quienes presentaron dudas, algunos temores, una actitud defensiva y ante todo con historias personales cargadas de dificultades y que de una u otra manera habían forjado a los sujetos que inicialmente llegaron. Debido a las falencias del código del menor es necesario replantear la postura que se tenía sobre los menores de 18 años, iniciando por el cambio del concepto peyorativo de “menor”, y reconociéndolos como jóvenes, adolescentes, niños y niñas sujetos de derechos y deberes, generándoles la responsabilidad de asumir sus actos, y si es el caso de responder legalmente por diferentes infracciones que generan daño personal, familiar y social. Con la llegada de los adolescentes y conociendo sus historias es posible visualizar la idea como el contexto ha influido en lo que inicialmente antes de iniciar su proceso de atención eran como personas, autoras como Diana Patricia Restrepo en su libro La responsabilidad psicológica del menor infractor afirma que: “en la búsqueda de su identidad el adolescente, recurre a la búsqueda de uniformidad como comportamiento defensivo, lo que le puede brindar seguridad y estima personal, aquí surge el espíritu de grupo al que tan afecto se muestra el adolescente. Hay un proceso de sobreidentificación masiva en donde todos se identifican con cada uno.” El cambio de las leyes que rigen sobre los jóvenes y adolescentes (Ley 1098 de 2006), no fue garantía para la erradicación de las infracciones existentes, pero si permitió visualizar otras opciones para el tratamiento de una problemática que como se mencionó al inicio, trasciende el contexto regional al ámbito departamental y nacional. Desde agosto de 2009 es inaugurado en el oriente antioque72 Alborada Los adolescentes y jóvenes que son remitidos al programa, son en su mayoría habitantes de sectores los cuales se caracterizan por problemáticas sociales como el consumo y expendio de diferentes sustancias psicoacti- vas, inseguridad social, carencia económica que no posibilita la satisfacción de necesidades básicas, además de presencia de grupos armados que se visualizan para ellos como la única opción de seguridad, tal como lo menciona la autora Diana. Enunciar sólo un joven, su historia, su manera inicial de percibir la existencia identificado con lo que su contexto le ofrecía, y ver la forma como en la actualidad ha forjado su proyecto de vida a través del acompañamiento de los profesionales del programa, permitirá ilustrar todo lo que hasta este momento se ha plasmado en el escrito. Al poco tiempo de estar listas las instalaciones para la atención de los usuarios, llega al programa un adolescente, en sus manos los documentos legales requeridos, entre ellos el oficio de la entidad remitente especificando la infracción cometida. Un adolescente no llega solo, indudablemente es necesaria la presencia de la familia para poder avanzar en el proceso. Se inicia con la etapa de acogida en la cual es posible explicar en qué consiste el proceso, qué es el programa y desde luego una ilustración acerca de la Congregación de Religiosos Terciarios Capuchinos. En este espacio es posible disminuir la ansiedad del adolescente quien inicialmente pensaba que sería recluido y alejado de su familia, explicándole la modalidad de atención en la cual sería atendido (Nuevo Amanecer cuenta con atención en Libertad asistida, externado y Seminternado). En la medida en que empiezan las intervenciones individuales, grupales y familiares se visualiza que la infracción cometida ya sea hurto, porte de estupefacientes, lesiones personales, es sólo la punta del iceberg y en el fondo es donde se encuentra marcada la realidad. El resto del témpano está representado por la ausencia de un padre, por la muerte violenta de un hermano, por la ausencia de unas normas familiares claras, por la carencia del afecto o por las pocas oportunidades que ofrece un medio que para ellos es prejuicioso y discriminador. Antes de ingresar al programa un adolescente guiado por el amor a su familia y por las herramientas que había adquirido en su contexto, usaba como medio de supervivencia el hurto y la distribución de las sustancias psicoactivas, ayudado inicialmente por arma blanca hasta el momento en que sus ahorros le permitieron adquirir su preferida: un arma de fuego con el que optimizaría su “trabajo”. El sector en el que habita es caracterizado por el expendio de sustancias psicoactivas, y por la constante presencia de un grupo armado. Grupo que al ver las capacidades en las actividades que anteriormente se dedicaba el adolescente constantemente le ofreció la posibilidad de hacer parte de sus filas, propuesta que consideró en ocasiones debido a las dificultades que aún vive, especialmente las económicas. Es en estas instancias en las cuales Nuevo Amanecer adquiere su relevancia, el joven antes de aceptar el ofrecimiento de un trabajo “fácil”, con buenas ganan- cias económicas y “protección” para él y su familia, ha reflexionado acerca de las enseñanzas recibidas por todo un equipo que ha generado una atención integral forjando un proyecto de vida basado en valores y principios en los cuales se destaca el respeto por el otro. Y gracias al aprendizaje recibido en diferentes actividades terapéuticas, pedagógicas, académicas, lúdicas, formativas, espirituales y técnicas, en la actualidad valora más el resultado de un producto del cual fue partícipe en un proyecto productivo institucional, empuñando en sus manos en esta ocasión una herramienta con la cual labró la tierra, reafirmando cada vez más un proyecto de vida enfocado a terminar sus estudios y al trabajo digno. Bibliografía Rodriguez, Jaime. La perspectiva del subdesarrollo. Editorial Universidad Nacional de Colombia (1988). Restrepo, Diana Patricia. La responsabilidad psicológica del menor infractor. Editorial Leyer. Revista Alborada, Congreso Nacional de Pedagogía Reeducativa. Religiosos Terciarios Capuchinos. Bogotá Colombia 2009. El resultado de este caso resume lo que puede ser el de una colectividad de diversos jóvenes que cambian su perspectiva de vida, ampliando de esta manera y siendo más esperanzador el concepto de “un solo joven que se reeduca, es toda una generación que se salva”, porque aumenta el número de beneficiados a todos los que se encuentran a su alrededor, además de ser un aporte importante para toda una sociedad, en la medida en que disminuyen los jóvenes y adolescentes que hacen parte del conflicto. Palabras clave: Jóvenes, adolescentes, infractores, contexto, Leyes. Alborada 73 WALTER ALBERTO LEÓN VANEGAS Psicólogo de la Universidad de Antioquia 74 Alborada Formarse no es nada fácil, Pero reformarse lo es menos aún. Jean Cocteau CONTENIDO Mucho se ha insistido desde diversas disciplinas sobre el fenómeno posmoderno de la caída de los semblantes, es decir, de lo irreductible de la angustia humana y la escasa eficacia de lo que en otrora jugaba como un papel contenedor o como una respuesta pacificadora ante dicha angustia. Es así como el discurso religioso, pero también el político y toda forma de ideal se ha fragilizado al punto de no poder responder al vacío que experimenta el sujeto contemporáneo frente a lo que Freud llamara El Malestar en la Cultura y si se le agrega el pensamiento del sociólogo alemán Max Weber, quien ya preconcebía la modernidad como el “Desencantamiento del mundo” entonces sin el menor temor de posar de tremebundos se podría plantear el presente como el desengaño del desengaño. Sin duda alguna las formas de agremiación humana, incluyendo la familia, han sido trastocadas por esa ominosa sensación de un no regulador que han facilitado diversas sintomato- logías o mejor, formas de goce, en donde la ciencia médica psiquiátrica no escatima significante para por lo menos poderlos nominar acallando de esta forma su propio desconcierto ante lo indecible del sujeto. Es así como entre los neologismos técnicos que colman manuales científicos desfilan en una pasarela apocalíptica términos como anorexia, bulimia, hiperactividad, toxicomanía, ludopatía, adicción cibersexual Discomgooglelación (Sic) entre otras no menos rimbombantes. Todas ellas conservan un rasgo en común y es la estrategia tanática de exorcizar lo innombrable del malestar contemporáneo. Ahora bien se podría cuestionar y de hecho se hace con enconado empeño (sin descansar ni siquiera el “séptimo día” como Dios manda), el papel que juegan las instituciones encargadas de hacerle frente a esas aflicciones y estragos actuales poniendo en tela de juicio su valor en la eficacia de los procesos que allí se ofrecen. Primero se tendría que aceptar la real dificultad que se afronta con aquellos sujetos que han aprendido a aminorar los avatares de su vida con satisfacciones que aunque autodestructivas procuran un plus de placer como ya lo anunciaba Freud en su ya lejano pero lozano texto de 1920 Intitulado “Más allá del principio del placer” y es que hay algo irreductible en el sujeto que se propone refractario a modificar los modos de goce que yacen anclados desde su más temprana infancia en una especie de laguna perdida e inconsciente mas no por ello Inoperante. He ahí pues el primer escollo a vencer y ya los más timoratos espetarían argumentos a diestra y siniestra para controvertir con suspicaz ceño la labor de lo reeducativo y es acá donde recordamos con solaz las palabras del extinto maestro Estanislao Zuleta sobre el valor de la dificultad: “ Hay que poner un signo de interrogación sobre el valor de lo fácil, no solamente sobre sus consecuencias, sino sobre las cosas mismas, sobre la predilección por todo aquello que no exige Alborada 75 de nosotros ninguna superación, ni nos pone en cuestión, ni nos obliga a desplegar nuestras posibilidades”14. Si se atiende a la definición de “Reeducación” según el diccionario de la real Academia de la Lengua Española como “El conjunto de técnicas o ejercicios empleados para recuperar las funciones normales de una persona, que se han visto afectados por cualquier proceso” se puede percibir de inmediato que efectivamente la labor no es fácil ya que también será superlativo el deseo del usuario de “recuperar” alternativas, oportunidades y/o capacidades que por intrincadas situaciones se perfilan como extraviadas, no obstante en la labor que se plantea desde los programas de protección regidos por la Congregación de Religiosos Terciarios Capuchinos se cuenta como estrategia desde la acogida, “el enganche” que no es más que un primer y cálido acercamiento a la concientización del estado de la situación del joven y la de su familia, además de convidarle a una alternativa diferente a la hasta entonces conocida durante su despliegue en el arco familiar y social precedente. Es de anotar que es considerable el porcentaje de usuarios que llegan y llagan sin ningún tipo de referente institucional lo que vehicula una innumerable cantidad de mitos y prejuicios frente a la intervención incluso con un total desconocimiento de las diferentes disciplinas que conforman el entramado profesional a su ser- vicio, esto explicaría la inaugural apatía frente a los procesos, esto sumado a lo que se proponía inicialmente como “la caída de los semblantes” en la posmodernidad haría más desesperanzador el panorama. No obstante el profesional vinculado a la Congregación de los Religiosos Terciarios Capuchinos le apuesta “a pie juntillas” a la rectificación subjetiva muy a sabiendas de la fragmentación de los ideales, de la atomización de la familia clásica y del tenor de banalización, del sinsentido y del vacío estructural del que está preñada la posmodernidad. Este optimismo ilustrado queda evidenciado en una de las consignas o principios amigonianos que orientan su práctica pedagógica y que reza a primer renglón: “creer en la recuperación de los jóvenes”. Aquí toma todo el sentido la propuesta de Fernando Savater en su obra “el valor de educar” cuando afirma: “La enseñanza presupone el optimismo tal como la natación exige un medio líquido para ejercitarse .Quien no quiera mojarse debe abandonar la natación; quien sienta repugnancia ante el optimismo, que deje la enseñanza y no pretenda pensar en qué consiste la educación porque educar es creer en la perfectibilidad humana”15. ¿Enseñar? Se preguntarán los más recelosos ¿se puede enseñar si se tiene en cuenta que esta palabra desde su etimología sugiere un “señalar hacia” impli- cando esto una superposición del deseo del profesional sobre el deseo del usuario? Ante esta antipófora imaginaria se podría argumentar que en todo encuentro con el otro que presuponga una rectificación en la posición subjetiva debe surgir algo de lo inédito, de lo novedoso, de lo original que “señale hacia” una vía distinta al desasosiego, a la desazón, a lo mortífero y repetitivo; es justamente eso, romper con el carrusel iterativo del síntoma erigiendo la innovación como camino. Sin embargo es el usuario quien en su libre determinación elegirá su destino o desatino. Así lo entendió muy bien Fray Marino Martínez quien en su trabajo los principios amigonianos en la práctica pedagógica exponía que: “El ser humano vive eligiendo y en esa elección se construye así mismo como un ser consciente y libre […] la educación tiene que respetar la libertad pero a la vez dotar a la persona de todos los medios para ejecutarla en un contexto de interacción social en la que la libertad se convierta en responsabilidad”16. Los programas reeducativos que ofrecen los Religiosos Terciarios Capuchinos cumplen con ese paradigma de posibilitar un entorno en donde el usuario dimensione sus reales posibilidades, sus alcances y sus fortalezas pero así mismo que se concientice de lo deletéreo y arrasador de un modus vivendi timoneado por el síntoma, (sin-toma) de conciencia, es por ello que los programas reeducativos son ZULETA, Estanislao. Ensayos selectos. Ediciones Autores Antioqueños, Medellín 1992, volumen 76: Pag.15. SAVATER, Fernando. El valor de educar. Editorial Ariel, s.a. Barcelona 1997.Pag 10. MARTINEZ P., Marino. Principios Amigonianos En La Práctica Pedagógica [en línea]. Valencia: 2007. Disponible en: http://.www.amigonianos.org/SURGAM/artículo/501/3.2%20-AMIGONIANOS%20EN%20LA%PRÁCTICA%20PEDAGÓGICA.pdf 14 15 16 76 Alborada pensados y perfilados como una metáfora del brillo del alba sobre la oscuridad funérea del malestar subjetivo del cual en más de las veces el sujeto ni siquiera se da por enterado ya que utiliza como tapón el paraíso artificial y tanático de los psicoactivos o el gregarismo insulso y ruinoso de los vínculos con pares negativos o las máscaras, (más-caras) de las diferentes patologías que se asientan como dolencias psicosomáticas o la más feroz y radical salida de la escena simbólica ante la angustia como lo es el suicidio, que dicho sea de paso se da cada vez más con mayor precocidad. Para todo este coctel letal, la Congregación de Religiosos Terciarios Capuchinos responde con una propuesta no aglutinante de los jóvenes en una aglomeración informe, pues si bien es cierto que el síntoma en su envoltura aparece idéntico a otro pudiendo el profesional amañado constituir conjuntos nominales como “los toxicómanos”, “los ludópatas”, “las anoréxicas”, los del “trastorno disocial de la conducta”, “los apáticos escolares” “los hiperactivos” entre otros interviniendo en un prêt-àporter en la cual la subjetividad se extravía enmudeciendo y castrando al sujeto de lo singular en nombre de la masa, los principios amigonianos salen al paso con uno de sus propuestas pedagógicas que propenden por la singularidad y la diferenciación esto es: “atender desde la individualidad y el derecho a la diferenciación” lo que constituye una posición ética que dista de argumentaciones taxativas y universales sobre el sujeto. 17 La propuesta de la reeducación amigoniana, es pues, una alternativa que durante lo preliminar busca la etiología del caso por caso y que desde la heterogeneidad de las áreas de intervención (pedagógica-psicológica y familiar) encuentra una sólida raigambre, ya que permiten cada una, la afluencia de lo más particular de cada usuario consolidándose posteriormente en un diálogo interdisciplinario a fin de lograr un plan de intervención familiar lo más acorde a las necesidades particulares en el uno por uno. De otro lado la propuesta amigoniana es también una respuesta integral y profiláctica que se vislumbra como un estilo de vida en donde la potencialidad del sujeto puede emerger sin escollos lo que queda materializado en los procesos de “habilidades sociales” y “proyecto de vida” integrados en los diferentes programas ofrecidos. decir, debe ser capaz de integrar al ciudadano en el medio y convertirse en un factor de cambio y mejora de ese mismo medio. El medio es, en sentido estricto, la “escuela de la educación social”17. En una conversación informal durante un grupo de usuarios del programa un joven le refirió a otro como una de las ventajas de pertenecer a la institución que lo mejor de estar allí es que no se pagaba nada en términos económicos a lo que un improvisado interlocutor con agudeza le interpeló: “uno siempre paga de algún modo, o no paga si no se interesa, pero estar acá si paga”. Palabras clave: Síntoma, reeducación, elección, determinación, rectificación. Esto está consignado en el texto “Grandes ejes de la Pedagogía Amigoniana en donde se aduce que “el trabajo en las Instituciones Pedagógicas y Terapéuticas Amigonianas no puede circunscribirse a modificar conductas referidas a las problemáticas sociales adictivas y/o tipificadas como delitos, mucho mas allá de eso el carácter pedagógico-terapéutico de nuestra propuesta pedagógico-terapéutica pretende generar posturas críticas frente a la vida cotidiana, puesto que es esa la esencia de la pedagogía social, más aún sabemos que toda educación social debe ser adaptativa y evolutiva al mismo tiempo, es LOPEZ, Marco. Grandes Ejes de la Pedagogía Amigoniana. Texto policopiado. Alborada 77 YULI ALEJANDRA GIRALDO GÓMEZ Escuela de Trabajo San José Prog. Casa Juvenil Amigó. Psicóloga PAULA MONTOYA RODRÍGUEZ Escuela de Trabajo San Jose Prog. Casa Juvenil Amigò. Pedagoga Reeducadora MAURICIO PASSOS ESCOBAR Escuela de Trabajo San José. Prog. Casa Juvenil Amigò.Prof. En desarrollo familiar. 78 Alborada Resumen En la Institución Educativa de Trabajo San José, específicamente en el programa Casa Juvenil Amigó, se viene ejecutando intervención con los adolescentes que les imponen la sanción de prestación de servicio social a la comunidad. Esta sanción es una medida socioeducativa consignada en el artículo 184 del código de infancia y adolescencia, con una duración máxima de 6 meses con una carga máxima de 8 horas por día, con la que se pretende que el joven repare el daño que causó con su actuar, no a la víctima primaria si no a la sociedad. El equipo de trabajo está formado por profesionales del ámbito social, la psicología, la pedagogía de reeducación, profesional en desarrollo familiar. Todos tenemos varios retos, por un lado que el joven y su familia reconozcan el acto y el daño que generó con éste, buscar estrategias para restaurar del daño y acompañar al adolescente y su familia en la construcción de un estilo de vida sano, donde hagan parte de la reconstrucción de un tejido social que ayude a formar país. Con este artículo, se pretende exponer una alternativa diferente para responsabilizar al adolescente en conflicto con ley y algunas estrategias utilizadas en el programa, con el fin de cumplir con los requerimientos de la ley y acompañar en la construcción de proyectos de vida. INTRODUCCIÓN La ley 1098, Código de la infancia y adolescencia de Noviembre 8 de 2006 tiene como objetivo garantizar a los niños, niñas y adolescentes, un desarrollo armonioso en el seno de la comunidad y sus familias, este es el marco en que se inscriben todas las normas sustantivas y procesales para la protección integral de la población infanto-juvenil. En el libro II, aparece todo lo referente al sistema de responsabilidad penal, el artículo 140 afirma que las medidas son de “carácter pedagógico, específico y diferenciado respecto al sistema de adultos, conforme a la protección integral. “El proceso deberá garantizar la justicia restaurativa, la verdad y la 18 reparación del daño”18. Algunas personas del país, afirman que esto puede convertirse en una alcahuetería, pero si se tiene en cuenta el proceso del ciclo vital de la adolescencia, es necesario retomar que el psiquismo aún está en formación, la identidad está en crisis y los chicos y chicas son altamente vulnerables al contexto en el que se desenvuelven; por esto las intervenciones pedagógicas son necesarias, para todos los que cometen un “delito”. Tal vez para muchos no tenga sentido, pero para cada uno de los muchachos y muchachas que han encontrado en la institución una forma de incluirse en el mundo, si tiene valor y es mejor que ubicarlos en un Centro Carcelario. En este código se plantean Código de la Infancia y Adolescencia, noviembre de 2006. varias medidas: amonestación, imposición de las reglas de conducta, internación en medio semi-cerrado, libertad asistida, privación de libertad en centro especializado. Este artículo se centra en la medida de prestación de servicios a la comunidad, es una medida socio-educativa no privativa de libertad prevista en el Art. 184 de la Ley 1098, se dispone como tiempo máximo de duración seis meses, con una carga máxima de ocho horas semanales la cual es alterna a su horario escolar o laboral según sea el caso. Dicha medida tiene como objetivo brindar al adolescente un espacio para restaurar el daño y responsabilizarse del mismo por medio de la prestación de servicios a la comunidad; sin embargo, en la práctica se hace evidente que tanto el adolescente como la familia se ubican en el lugar de víctima de la Alborada 79 sociedad; son pocos los que consideran que han cometido un acto que daña no sólo a la víctima, sino a la comunidad y los padres (la madre casi siempre) le permiten las actitudes irresponsables y en ocasiones se las estimulan. Esta fue la realidad, que a la Institución Educativa de Trabajo San José, específicamente al equipo de profesionales del programa Casa Juvenil Amigó nos tocó asumir como un reto para darle respuesta a las nuevas medidas de intervención de apoyo que propone la ley. ¿JUSTICIA RESTAURATIVA? En la Institución Educativa de Trabajo San José, se había tenido experiencia en resocialización de adolescentes infractores, atiende varias medidas del sistema de responsabilidad penal, pero era la primera vez con este tipo de sanción. El programa Casa Juvenil Amigó, es uno de los programas que lleva trabajando en la Ciudad de Medellín, aproximadamente 15 años, con los adolescentes y las adolescentes que cometen delitos menores y son remitidos a libertad asistida, este equipo fue el delegado para la atención de este nuevo contrato. El equipo de trabajo está integrado por profesionales provenientes del campo de las ciencias sociales como: psicología, desarrollo familiar y pedagogía reeducativa, operando como referentes y con aportes a la construcción de una propuesta grupal e individual con cada uno de los 19 http://www.justiciarestaurativa.org, Mayo 2011. 80 Alborada y las adolescentes. Los profesionales nos vimos en la necesidad de leer, investigar otras propuestas a nivel Internacional y Nacional- donde se encontró poca información; analizar los perfiles para esta medida; para posteriormente crear estrategias donde los adolescentes logren reparar el daño que causaron con su actuar. El término que generó, más incertidumbre en este momento fue el de Justicia Restaurativa, pues los profesionales a pesar de realizar muchas actividades que podían dar cuenta de este concepto, no lo nombramos con estas palabras, pero después de leer que justicia restaurativa “una respuesta sistemática frente al delito, que enfatiza la sanación de las heridas causadas o reveladas por el mismo en víctimas, delincuentes y comunidades”19. Esta definición abre una panorámica totalmente diferente a la justicia retributiva, pues si bien es importante la sanción, le otorga mayor énfasis a la sanación de las heridas no sólo en la víctima primaria (ofendido) sino en el ofensor (adolescente) y la víctima secundaria que en todos los casos es la comunidad. Por eso se dice que es una solución alternativa a los conflictos donde se tiene en cuenta a la víctima primaria, el ofensor y la sociedad; entendimos que sensibilizar al adolescente para que reconozca el acto, llevarlo a pensar sobre el daño que genera con su actuar, responsabilizar a la familia como agente importante en la dificultad y en la solución, pensar en un nuevo proyecto de vida, eran estrategias que ya usábamos, pero todo enfocada a que el ado- lescente resinificara su historia de vida y construyera una nueva realidad donde no sea excluido, sino que haga parte de la sociedad que lo vería posterior al proceso como un mejor ser humano, digno y capaz de ser agente de cambio. Eso precisamente es lo más importante de la justicia restaurativa: restaurar, resignificar un lugar como adolescente, hacerse responsable, reparar a la víctima y en la medida de servicio social a la comunidad este es el énfasis que el adolescente y la familia se hagan responsable de su dificultad llamada desde la ley como delito y traten de reparar, no con dinero, sino con acciones que den cuenta de la construcción de una realidad diferente, que en el barrio y en la sociedad lo reconozcan no por el rotulo que da el equivocarse sino por la fortaleza de ser responsable y hacerse cargo de su dificultad. Ahora el reto era plasmar esa teoría en propuestas tangibles como campañas, monólogos, títeres, obras de teatro, hablar con la población, entre otras. Con este panorama el primer trabajo del equipo es retomar el acto delictivo por el que ingresa el adolescente, cuestionar las razones que tiene para justificar el acto, sensibilizarlo tanto a él, como a la familia, llamarlos a la reflexión ya que como se dijo anteriormente, se ubican en el lugar de víctimas de un sistema y no logran percibir que con su actuar continúan perpetuando el ciclo de la violencia, la pobreza y la exclusión; se realizan juegos de roles, talleres reflexivos, actividades por medio del arte (dibujo, compo- sición de canciones, rap, hip hop, grafitis, entre otras); rescatando siempre el lugar del sentir de todos aquellos que han sido ofendidos por su actuar; es necesario reconocer el daño que se genera para finalmente repararlo, pero es allí donde el adolescente y la familia se encuentran con un dilema, pues no saben cómo hacer para redimir su lugar a nivel social. Ahora el reto para la institución, la familia y los jóvenes era plasmar esa teoría en propuestas tangibles como: campañas, monólogos, títeres, obras de teatro, hablar con la población. Se han llevado a cabo tres propuestas: La campaña de prevención del abuso de sustancias psicoactivas: se realizó la sensibilización, los adolescentes construyeron el material para los volantes y posteriormente vamos a instituciones educativas, se va por cada salón y se habla de la temática. los adolescentes que tienen habilidades para esta labor. Esta es nuestra idea de restauración del daño a la comunidad: formar tejido social que ayude a construir un mejor país, donde los jóvenes se apoderen de su lugar como agentes de cambio de una sociedad que los necesita y no para que cometa los mismos errores, sino para que propongan proyectos de vida diferentes a los que les muestra el barrio, la ciudad, el departamento, el país. ¿Perfil del adolescente? Como equipo de trabajo, se pensaba que los adolescentes que ingresan a esta medida serían menos problematizados, pero con el transcurrir de este año, se hace evidente que la mayoría de ellos presentan dificultades con las normas y figuras de autoridad, consumo de sustancias psicoactivas, familias disfuncionales, dificultades escolares y en algu- nos casos hasta reincidencia en los delitos o rotación por la mayoría de instituciones del sistema de responsabilidad penal para adolescentes. Todos pensábamos que las dificultades personales iban a ser menos, pero nos vimos en la necesidad de realizar el servicio social a la comunidad, a la par de escolarizarlos, abordar problemáticas personales, para posteriormente realizar remisión ya que el tiempo de la sanción no permite llevar a cabo todo el proceso de resocialización que propone el paradigma amigoniano. Por eso es que tratar de caracterizarlos sería retomar investigaciones sobre jóvenes en conflicto con ley, además los perfiles de los adolescentes que ingresan a este tipo de medida, son heterogéneos, la mayoría de ellos no son “delincuentes peligrosos”, ya que no tienen una estructura de personalidad antisocial, sino que la infracción es un asunto aislado, son jóvenes excluidos del sistema educativo, consumidores o adictos a sustancias psicoactivas que cometen delitos que Obra de títeres Crónicas de Calle: el montaje de esta propuesta tardó aproximadamente 5 meses, con ésta se trata de prevenir la delincuencia juvenil poniendo en escena la realidad de un joven y las consecuencias de tomar una mala decisión. Los profesionales y los jóvenes realizamos los títeres, el libreto, las escenografías, el teatrino; algunos adolescentes son buenos para teatro, otros para pintar cada uno de ellos aportó desde lo que sabía que podía lograr. Recreación a niños, niñas: esta posibilidad se realiza con Cuadro 1 Alborada 81 están en el extremo más bajo de la escala penal o que han realizado procesos de libertad vigilada, privación de la libertad o medio semicerrado; con cambios significativos en el proceso de reeducación; es aquí donde el juez impone sanción de servicio social a la Comunidad como complemento para que el adolescente resinifique su lugar en la sociedad y piense en su proyecto de vida. Estos son los delitos penalizados por los jueces, adscritos al sistema de responsabilidad penal para adolescentes con esta sanción: (cuadro1) METODOLOGÍA En la Institución Educativa de Trabajo San José, se trabaja por etapas y las hemos venido implementando así: Etapa de Acogida: se realiza presentación de la medida socioeducativa y del equipo de trabajo de la Sede: este proceso es realizado por la coordinación, donde el adolescente y la familia se presentan y se les realiza la primera sensibilización acerca del objetivo de servicio social a la comunidad. Además, se realizan trámites administrativos y se oficializa el ingreso. Etapa de tratamiento: se inicia el proceso individual para responsabilizar al joven y la familia del acto, este aspecto es abordado por las diferentes áreas. De manera paralela la población participa en grupos focalizados, según el motivo de ingreso y las dificultades 82 Alborada que presente cada adolescente y su familia; talleres lúdicos, artísticos y culturales, para la ejecución de la propuesta de resocialización bajo el modelo amigoniano; realización de informes requeridos por la entidad remitente (Diagnóstico Integral e Informes trimestrales). Se realizan encuentros familiares, donde se abordan las principales dificultades, se establecen estrategias de solución; esta estrategia de intervención ha permitido que el joven se responsabilice de su pensar, su sentir y sobre todo del acto por el que ingresa al sistema de responsabilidad penal para adolescentes. Realización del servicio social a la comunidad: Antes de salir a reparar el daño a nivel social se realiza toda una preparación en talleres de justicia restaurativa, a medida que avanza el proceso se observan las habilidades sociales y destrezas con las que cuenta el joven para realizar el servicio social, se explica la intencionalidad de la medida; posterior a esto, se hacen las salidas a las instituciones. Etapa Postinstitucional: Evaluación al término de la medida, se realiza un encuentro con el joven y en lo posible con la familia para realizar cierre, rescatando los logros obtenidos durante el proceso y dando asesoría en aspectos que se deban fortalecer de los mismos. Además se realiza evaluación y se recogen propuestas para la realización de posteriores servicios a la comunidad. En conclusión esta medi- da permite tener más ventajas para el adolescente y la comunidad en general, ya que es socioeducativa, que le proporciona resultados positivos para su desarrollo personal y le permite comprender la gravedad y consecuencias de sus actos delictivos y el daño que generan al otro; llegándonos a mostrar la justicia restaurativa como una alternativa para responsabilizar al adolescente infractor. Palabras clave: Adolescentes, responsabilidad, daño, reparación, justicia restaurativa, la familia, servicios sociales a la comunidad. Bibliografía Código de infancia y adolescencia. Ley 1098 del 2006 (art 184) UNICEF. Oficina regional para América Latina y el Caribe (2003). Justicia penal juvenil: buenas prácticas en América Latina. Sharpe Susan. La Justicia Restaurativa: de la teoría a la practica. En Enlace Global. Volumen 7, Número 9. Septiembre 2000. Pág. 1. 4 Van Ness Daniel. Seminario justicia restaurativa. Medellín-Colombia, 29 y 30 de marzo de 2003. Caballo, Vicente. (1999) Manual de evaluación y entrenamiento de las habilidades sociales. Madrid : Siglo XXI. Alborada 83