Distinguidas autoridades. Señoras y señores. Primeramente me

INTERVENCION REUNION CESE 10.03.2016
Distinguidas autoridades.
Señoras y señores.
Primeramente
me
gustaría
desear
una
calurosa
bienvenida a Mallorca a la delegación de la Sección TEN
perteneciente al Comité Económico y Social Europeo
encabezada por su presidente, el Sr. Coulon. Asimismo,
agradecer a la Cámara de Comercio de Mallorca y a su
Presidente, Sr. Roses, la oportunidad que me brinda de
abrir estas jornadas de trabajo conjunto con el lema “Islas
Inteligentes”.
Las Islas Baleares son un territorio insular europeo
enclavado en medio del Mar Mediterráneo con una
extensión total de casi 5.000 Km cuadrados y con una
población de 1.120.000 habitantes. El archipiélago balear
está constituido por 4 islas: Mallorca, Menorca, Ibiza y
Formentera. Entre todas ellas se supera escasamente la
mitad de superficie de otras islas importantes del Mare
Nostrum, como son Creta, Córcega o Chipre. En cambio,
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en población solamente nos superan Sicilia y Cerdeña,
islas de una extensión entre cuatro y cinco veces mayor.
Sirva este apunte geográfico para hacer visible todas las
dificultades específicas que conlleva, no sólo conformar
un conjunto de islas, sino también el tamaño de nuestra
insularidad.
No
obstante,
la
Comunidad
de
las
Islas
Baleares
conforma una sociedad que, desde nuestra singularidad y
especificidad territorial, puede estar muy orgullosa de
haber sido capaz de superar estas trabas y haberlas
convertido en oportunidades y ventajas comparativas que
nos han conducido a un nivel de desarrollo social y
económico a la altura de los territorios continentales más
punteros.
Tenemos
conocimientos
el
técnicos
capital
humano
necesarios
para
y
los
habernos
convertidos en expertos en crear bienes y servicios de
excelencia, referencias a nivel mundial.
En el Dictamen de Iniciativa del Comité Económico y
Social Europeo de 19 de marzo de 2015, se hace
referencia al concepto de “islas inteligentes”. Un concepto
que se refiere a regiones insulares que han generado un
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desarrollo económico sostenible y una elevada calidad de
vida mediante la aplicación de políticas inteligentes que
han logrado superar la posición desfavorable frente a la
Europa Continental, como consecuencia de su aislamiento
y su naturaleza periférica.
En este contexto, sin duda alguna, las Islas Baleares son
un “archipiélago inteligente”. En un periodo de 50 años,
la sociedad balear en su conjunto, administraciones y
agentes sociales, hemos tenido la capacidad, el tesón y la
habilidad de transformar un territorio cuya riqueza se
basaba fundamentalmente en un modelo agrario de
subsistencia en un destino turístico de primer nivel
mundial, que es capaz de atraer a más de 13 millones de
personas el año pasado. Según datos de Eurostat, no hay
ningún territorio insular mediterráneo en la Unión
Europea que tenga tal número de visitantes anuales. Este
hecho no es una casualidad sino que es el fruto de la
aplicación de unas políticas estratégicas públicas y
privadas inteligentes.
Esta primera apuesta inteligente se ha llevado a cabo
desde los años 60 a partir de la creación del turismo de
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masas. Gracias a ello, las Islas Baleares han conseguido
un nivel de riqueza que les sitúa entre las primeras
regiones españolas con mayor renta per cápita. Se ha
pasado de una sociedad agraria pobre a una sociedad
desarrollada especializada en el sector servicios.
Hoy en día, en la segunda década del siglo XXI y después
de una crisis económica sin parangón en los últimos 80
años, las Baleares se enfrentan a un nuevo reto que
implica, otra vez, la toma de decisiones de estrategia
política inteligentes. Ante la saturación y congestión del
modelo turístico actual y el peligro de convertirnos en un
destino maduro, estamos concienciados de que la
alternativa de desarrollo pasa por una mejora del modelo
productivo de nuestra economía.
Esta reforma tiene sus principales fundamentos en dos
cuestiones capitales: 1) lograr la desestacionalización del
flujo turístico mediante el cambio de producto turístico y
el aumento de la conectividad (otra gran desventaja de
los territorios insulares) en meses de temporada baja; y 2)
lograr una diversificación mayor de nuestra economía,
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que no nos haga tan dependientes de la demanda
externa turística.
Por todo ello, el sector público y el privado deben
emplazarse
a
encontrar
posiciones
conjuntas
que
originen sinergias beneficiosas para la sociedad en su
conjunto. Solamente así, se podrán conseguir los retos
futuros. Mediante el diálogo entre las partes, invertir en
formación en capital humano, generar ocupación de
calidad y, sobre todo, trabajar por la innovación social y
tecnológica.
Al hilo de la diversificación, la apuesta de este Govern es
desarrollar acciones para ayudar a mantener y mejorar la
competitividad del comercio de las Islas Baleares. Este
objetivo no se puede alcanzar sin acometer el reto de la
innovación de nuestro tejido comercial, tanto a nivel
formativo como a nivel de gestión y tecnología.
El comercio genera una riqueza más repartida y dinamiza
la economía local. A la vez crea y consolida puestos de
trabajo. Es sinónimo de comodidad y trato personalizado.
Nuestro modelo de comercio es un comercio de
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proximidad que se emplace donde vivan las personas,
que evite el hecho de qué tengan que desplazarse a las
periferias de pueblos y ciudades para realizar sus
compras. Por lo tanto, un comercio que se sitúe allá
donde se encuentra la demanda.
Cada vez más, el comercio es un elemento imprescindible
en la definición de la imagen del pueblo o la ciudad y en
la configuración de los destinos turísticos. Tiene fuertes
sinergias con otros sectores, como la hosteleria y
restauración, el turismo o la cultura y ayuda a mantener
cuidado el entorno urbano evitando que se degrade.
Por ello, la Conselleria de Treball, Comerç i Indústria ha
creado
el
programa
PROXIMITAT”.
Un
“ICOMERÇ:
programa
INNOVACIÓ
dirigido
a
todos
I
los
comerciantes de Baleares con el objeto de fomentar
actuaciones
actividad
que permitan
comercial
y
que
impulsar y
ayuden
a
dinamizar la
mejorar
su
competitividad, mediante dos ejes fundamentales: la
innovación y la formación.
Las acciones del programa son las siguientes, entre otras:
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1. Potenciar el uso y la formación del pequeño y mediano
comercio en nuevas tecnologías.
2. Configurar un espacio de relación y cooperación entre
los agentes implicados: asociaciones de comercio,
municipios,
restauradores,
agentes
sociales
y
económicos, consumidores,…
3. Dinamizar
la
actividad
comercial,
ayudar
a
la
regeneración del pequeño y mediano comercio y
volverle la confianza que necesita.
4. Profesionalizar el pequeño comercio a través de la
formación y asesoría.
5. Junto al Colegio de Arquitectos y otros colectivos
profesionales,
plantear
aspectos
urbanísticos
y
fortalezas
y
proponer mejoras.
6. Identificar
debilidades,
amenazas,
oportunidades de la actividad comercial del municipio.
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En cuanto a las líneas de actuación, fundamental son las
siguientes:
1. IMPLANTACIÓN DE NUEVAS TECNOLOGÍAS EN EL
COMERCIO
a. Una Plataforma Digital de Comercio basada en un
programa libre y que ofrezca servicios como
georeferenciación,
(promociones,
organización
descuentos)
y
de
buscador
eventos
de
de
comercios.
b. Un servicio de creación de canales de venta on-line
mediante la cual potenciar el comercio electrónico.
c. Una Aplicación Móvil que incluya un servicio de
notificaciones.
2. FORMACIÓN Y PROFESIONALIZACIÓN DEL COMERCIO
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a. Cursos
de
formación
en
diversas
temáticas
relacionadas con la actividad comercial como:
merchandising,
iluminación,
escaparatismo,
marketing digital, redes sociales, posicionamiento
web, etc.
b. Talleres, jornadas de sensibilización y exposición de
casos de éxito
c. Edición de guías de gestión y buenas prácticas.
ICOMERÇ no es sólo una iniciativa destinada a los
comerciantes. Implica también a todo el municipio, tanto
a sus vecinos, en su calidad de consumidores, como a la
administración local. Por ello, el programa también
recoge una dimensión social y de convivencia. Con
aspectos como:
1. Fomento de la cooperación comercial
2. Imagen comercial del municipio
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3. Mercados municipales
4. Propuestas de mejora de infraestructuras, urbanismo
comercial y gobernanza
Como conclusión, no me queda más que desearles que
sea provechosa la visita a nuestra isla y que puedan
extraer las experiencias que crean útiles para el catálogo
de buenas prácticas para territorios insulares que tienen
proyectado elaborar.
Muchas gracias.
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