E L M U N D O, LU N E S 2 6 D E A G O S T O D E 2 0 0 2 ? OPINION LA TRONERA ANTONIO GALA Lavarse las manos Batasuna no condena los crímenes de ETA. CiU no condena a Batasuna. Ahí hay como varios gatos encerrados. Ahí no se está dirimiendo el terrorismo, sino rencillas entre partidos. Porque el lavatorio de manos de Pujol y adláteres es, más que nada, miserable. Y mentira lo de que así no se está abordando el problema terrorista: «De espaldas a la mayoría democrática del País Vasco». Entre otras cosas, porque el terrorismo y la democracia, con o sin espaldas, son conceptos opuestos. Y si «lo que hay que hacer es un marco de diálogo, no de ruptura total», ¿habrá que dialogar con quienes matan o quienes aplauden antes de que dejen de hacerlo? ¿Por qué no dialoga CiU? Me temo que Pujol y ella, esta vez, se han pisado las narices. Zorita no debe seguir funcionando por más tiempo El Gobierno va a proponer que la central nuclear de Zorita siga funcionando seis años más. La planta de Guadalajara, abierta en 1968, debe renovar su permiso de funcionamiento el 15 de octubre y la intención del Ejecutivo es concederle una prórroga hasta el 2008. Una decisión muy discutible, si se tiene en cuenta que Zorita no sólo es la más antigua central española, sino que ha protagonizado un desafortunado rosario de incidentes y fallos de funcionamiento que le han hecho ganarse una merecida mala fama por su inseguridad. El Gobierno tiene previsto exigir a Unión Fenosa, propietaria de la central, una serie de inversiones que garanticen el correcto funcionamiento y su puesta al día en el ámbito tecnólogico. Pero no es lógico hacer ese esfuerzo para continuar manteniendo un centro obsoleto, de dudosa rentabilidad y objetivamente peligroso. Deberían ser las propias compañías eléctricas las primeras interesadas en no seguir exprimiendo unas instalaciones IDIGORAS Y PACHI que ya han causado a los ciudadanos bastantes sobresaltos. Zorita ha sido centro continuo de las críticas ecologistas y foco constante de alarma por los numerosos incidentes que ha protagonizado. Ninguno de ellos ha llegado a mayores, pero muchos han alcanzado la definición de «grave» en la escala de alarma del Consejo de Seguridad Nuclear. Por si fuera poco, hace unos meses Greenpeace puso en evidencia la falta de seguridad de la planta cuando consiguió que algunos de sus activistas se encaramaran a la cúpula del reactor para exigir su cierre. El Gobierno ha aplazado el debate sobre el futuro nuclear decidiendo mantener el actual mapa atómico hasta 2010. Pero en ese esquema no debe tener cabida la central de Zorita, en interés de los ciudadanos y de las propias eléctricas: mantener abierto un centro de tecnología tan delicada durante el exagerado tiempo de cuatro décadas es el mejor argumento para quienes se oponen a todo lo nuclear. Presión migratoria sobre Canarias Los casi 80 sin papeles detenidos ayer al intentar llegar en patera a Fuerteventura son la última muestra de la insoportable presión migratoria a la que se ve sometido el archipiélago canario. Fuerteventura recibe una media de 15 indocumentados al día. Una cifra difícil de sobrellevar en un territorio limitado, enfrentado a este tráfico por su situación de puente hacia la Península. Llama la atención que, ayer, el portavoz del PSOE, Jesús Caldera, se mostrara a favor de desarrollar una política más severa de controles fronterizos ante el «preocupante» fenómeno de la inmigración. Su partido, precisamente, se opuso a la Ley de Extranjería por considerarla coercitiva. Efectivamente, el Gobierno debe atajar el flujo de la inmigración ilegal. Pero también solucionar asuntos pendientes como las infraestructuras de acogida en Canarias. Los centros de las islas están colapsados por el incesante tráfico. V/Párroco Alcoyano el tal E. Abad, además, qué moral la de este cura antidisturbios. Esa niña, Alba, tres añitos tiernos, va a ser bautizada. Llora. Mientras unge con óleos su cabecita, la otra mano le propina un fuerte revés. Albita, aturdida, al hospital: que tu mano derecha no sepa lo que hace tu mano izquierda. ¿Qué fue? Error sacramental: pensó que el bautizo era una primera comunión. Cosa de hostias. –ERASMO ELPMUNDO DEL SIGLO VEINTIUNO Directores adjuntos: Jorge Fernández, Fernando Baeta, Casimiro García-Abadillo, Miguel Angel Mellado (Suplementos) Adjuntos al Director: Juan Carlos Laviana, Alfonso Rojo, Melchor Miralles. Adjunto para relaciones internacionales: Víctor de la Serna. Director de Arte: Carmelo G. Caderot. Internet: Gumersindo Lafuente. UNIDAD EDITORIAL S.A. PRESIDENTE ALFONSO DE SALAS DIRECTOR PEDRO J. RAMIREZ Secretario general: Juan González. Director general: Antonio Fernández-Galiano. Directores gerentes: Jaime Gutiérrez-Colomer, DIRECTOR GENERAL BALBINO FRAGA Dep. Legal: M-36233-1989. Imprime: Fabripress, Avda. Constitución, 3. Torrejón de Ardoz. OJD: La difusión promedio del último control fue de 312.366 ejemplares José Manuel Díez Quintanilla. Asesor jurídico: Alfonso de la Dehesa. Director comercial: Alejandro de Vicente. LA HUMANIDAD, ANTE EL RETO DE JOHANESBURGO El planeta tiene en Johanesburgo una gran oportunidad para definir su futuro, aunque las perspectivas no son halagüeñas dada la magnitud de los retos afrontados y la escasa implicación de algunos de los principales actores. La ONU ha reunido a 180 países y a más de 100 líderes mundiales para discutir sobre el acceso al agua, la energía y la salud, el consumo y la producción de recursos, la biodiversidad, el comercio y la ayuda al desarrollo. Sin embargo, como ha ocurrido en otras reuniones de alto nivel, existe el temor a que todo quede en buenas palabras. El recuerdo de Río 1992 planea sobre Johanesburgo. El gran éxito de la cita brasileña fue situar en el primer plano de la atención política los problemas del medio ambiente, pero poco más. Una década después, no se ha cumplido ninguno de los objetivos y sólo se ha avanzado en el compromiso para frenar la emisión de gases de efecto invernadero, aunque este protocolo se encuentra en dique seco por la negativa de EEUU a ratificarlo. Precisamente, la mayor potencia del mundo protagoniza negativamente la Cumbre sudafricana. El Gobierno de Bush, quien ha decidido no acudir a la reunión, ha dejado claro que no va a firmar acuerdos que comprometan los intereses de su país y que no va a replantearse sus conceptos sobre la ayuda al desarrollo y el comer- cio. Frente a esta postura, la UE desea que el resultado de la Cumbre genere una serie de compromisos en forma de objetivos prioritarios, calendarios y financiación, como ya viene defendiendo en el Protocolo de Kioto sobre cambio climático. «Ya es hora de pasar de las palabras a los hechos», ha dicho el presidente de la Comisión, Romano Prodi, quien ha sido apoyado por otros líderes europeos en los últimos días. La Cumbre de la ONU toma así una dimensión de enfrentamiento entre la UE y unos EEUU cada vez más inmersos en una política de unilateralismo que muchos consideran irresponsable. No es extraño este desencuentro cuando, en el fondo, la pregunta que encierra la etiqueta desarrollo sostenible que da nombre a la Cumbre es una andanada al actual modelo económico promovido por Occidente que encuentra respuestas muy distintas: ¿Se puede mantener el ritmo actual de consumo de recursos y de creación de desigualdades sin causar una catástrofe natural y sin condenar a la miseria a millones de personas? Para EEUU, no es necesario cambiar de filosofía. Para la UE, sus efectos perniciosos deben corregirse con rapidez pues está en juego el futuro de la humanidad. La mitad de ella, la que carece de los bienes más básicos, mira a Johanesburgo sin esperanza. RUIN DOBLE JUEGO SAUDI Las deterioradas relaciones entre EEUU y Arabia Saudí se envenenan día a día desde los ataques del 11-S. El último episodio que erosiona el precario entendimiento entre los dos países se destapa ahora como resultado de las investigaciones que han llevado a cabo los representantes legales de los familiares de las víctimas de Nueva York: según los documentos que manejan, Osama bin Laden y los talibanes se comprometieron en 1998 a no perpetrar acciones terroristas en territorio saudí a cambio de 312 millones de euros que recibieron de la familia real. No hace falta ser muy avispado para concluir que Al Qaeda utilizó ese dinero en los campos de entrenamiento de sus activistas en Afganistán, donde fueron instruidos los comandos suicidas que hace casi un año estrellaron los aviones contra las Torres Gemelas. Queda así demostrado de forma fehaciente que Arabia Saudí pagó a los integristas un impuesto revolucionario para blindarse frente a la amenaza que representaba Bin Laden. Estos gravísimos hechos que ahora se denuncian hacen apreciar gestos tan dignos como el de Giuliani, que como alcalde de Nueva York rechazó el donativo tan hipócrita como multimillonario que le ofreció el régimen saudí. Esta aparente solidaridad con las víctimas de los atentados forma parte del doble juego de Arabia Saudí: aparecer como el mejor aliado de Occidente mientras, al mismo tiempo, es el soporte financiero e ideológico del extremismo islámico que amenaza al mundo. Los hombres fuertes de la dinastía reinante de Al Saud y los poderosos banqueros saudíes no sólo se defienden de la acusación de financiar el terrorismo islámico. La reacción árabe se ha saldado con la retirada de 200.000 millones de dólares del sistema financiero estadounidense. La pregunta ahora es hasta cuándo EEUU va a soportar esta situación. Todo indica que de momento nada puede hacer, tal es la dependencia que tiene del petróleo saudí para su economía y el abastecimiento de su maquinaria de guerra. Hasta tal punto Riad lo sabe, que defiende su posición con uñas y dientes negando al Pentágono el uso de sus bases si entra en guerra con Irak. Los mandatarios árabes temen que con un Sadam derrocado y un Gobierno pro estadounidense en Bagdad, su petróleo y su apoyo dejarían de ser vitales para los intereses de EEUU en Oriente Próximo. La monarquía feudal del rey Fahd tendría los días contados. ¿Está usted de acuerdo con estas opiniones? Aporte sus ideas en el foro abierto sobre cada editorial en la dirección: www.elmundo.es/diario/opinion