POR ALEJANDRO ROJAS [email protected] L a ciudad de México tiene alrededor de 8,000 metros cuadrados de techos verdes, mientras ciudades como Copenhague en Dinamarca registran 40,000 metros cuadrados en su ciudad, además de establecer obligatorios estos paisajes verdes para ciertos edificios con una inclinación igual o menor a 30°. Esta alternativa estética contribuye a elevar el valor del inmueble entre 5 y 20 por ciento, sirve como aislante acústico y regula la temperatura al interior del proyecto. “Al parecer, la apuesta de naturación va a ser de azoteas; hay casos como Francia, Alemania y Suiza, en Europa; Toronto y Washington D.C. en Norteamérica, que por ley obligan a naturar azoteas. Es decir, si alguien edifica 1,000 metros cuadrados, por norma debe tener una azotea verde. Y es que cuando empezamos a permear las superficies con concreto y asfalto, fuimos perdiendo los servicios ambientales que nos daba el ecosistema, como el abastecimiento de mantos acuíferos; las ciudades se volvieron más calientes por las ondas de calor que se incrementaron; se perdió la biodiversidad, contaminamos mantos pluviales, y al tratar las aguas, contaminamos ríos y lagos”, explica en entrevista para Inmobiliare, Roberto Huber, socio fundador de Plántica. Las azoteas verdes son la alternativa para recuperar espacios verdes. Estas áreas tienen entre sus múltiples beneficios dotar de aire puro o sustituir al mismo cuando algún inmueble ocupa una superficie que otrora fuese hábitat de flora y fauna. Roberto Huber menciona que si un edificio tiene azotea verde, ésta inhibe la temperatura del interior de la edificación con la temperatura del exterior, reduciendo la temperatura interior del edificio hasta diez grados, y por ende, disminuye el uso de aire acondicionado o energía eléctrica. Ulises Martínez Gilbon, Director Fundador de Generación Verde, mencionó para Inmobiliare que las azoteas verdes -también llamadas cubiertas ajardinadas- tienen entre 20 y 30 años de existencia en Europa, las cuales incorporan vegetación donde antes no había; “ya se construyó una casa, hay una edificación, se quitó la parte de vegetación donde antes estaba, entonces la forma de volverla a poner es involucrarla en el techo”. Las cubiertas ajardinadas serán similares en cuanto a vegetación a los jardines verticales. La modalidad cambia en su instalación, ya que la primera es para edificios horizontales o ligeramente inclinados, y los jardines verticales son para paredes o muros, explica Ulises Martínez. Las cubiertas deben tener impermeabilizada la zona, estar rodeadas de 153