Sueño seguro: cómo reducir el riesgo de muerte mientras duerme el bebé en el centro de cuidado infantil Libreto Introducción Bienvenido al curso de “Sueño seguro: cómo reducir el riesgo de muerte mientras duerme el bebé en el centro de cuidado infantil”. El Síndrome de muerte infantil súbita es la principal causa de muerte en bebés de entre 1 y 12 meses de vida. En este curso de dos horas, podrá aprender a crear un entorno de sueño seguro para bebés, reduciendo así el riesgo de Síndrome de muerte infantil súbita, también denominado SMIS, y otras causas de muerte infantil relacionadas con el sueño. Objetivos de aprendizaje Al completar el curso, usted podrá hacer lo siguiente: • • • • Definir el SMIS y explicar por qué es importante que los proveedores de cuidado infantil generen un entorno de sueño seguro para los bebés, Identificar los factores que aumentan el riesgo de SMIS, Enumerar las prácticas de sueño seguro e implementarlas en su programa, y Proporcionar momentos boca abajo para fomentar un desarrollo saludable. ¿Qué es el SMIS? Como mencionamos, el SMIS es la causa de muerte más común en bebés de entre 1 y 12 meses de vida. ¿Qué es el SMIS exactamente? La definición más aceptada del SMIS es “la muerte repentina de un bebé de menos de un año de edad, cuya causa no puede explicarse después de una investigación exhaustiva que incluye una autopsia completa, el análisis del lugar donde ocurrió el episodio y la evaluación de la historia clínica”. Esto significa que para llegar a un diagnóstico del SMIS deben descartarse todas las demás posibles causas de muerte. Se deben tener en cuenta muchos factores diferentes. Esto incluye resultados de la autopsia y de la investigación del lugar donde ocurrió la muerte, así como la evaluación de la historia clínica del bebé (y posiblemente también de la familia). Al SMIS se lo suele llamar “muerte de cuna” porque los bebés mueren mientras duermen. Si bien se han realizado muchas investigaciones sobre el SMIS, aún no se conoce la causa exacta. Algunos investigadores creen que el SMIS puede estar relacionado con problemas para despertar, y también con problemas en el cuerpo del bebé para detectar una acumulación de dióxido de carbono en la sangre, pero la causa exacta del SMIS aún no es clara. 1 Datos sobre el SMIS Si usted trabaja con bebés y niños pequeños, probablemente ha escuchado mucho acerca del SMIS. Se debe estar preguntando cosas como: ¿Por qué el sueño seguro es tan importante? ¿A quiénes afecta el SMIS? ¿Y qué se puede hacer al respecto? Hablemos de algunos datos básicos sobre el SMIS que pueden ayudar a responder estas preguntas. Profundizaremos más estos conceptos a lo largo del curso. ¿Por qué se le da tanta importancia al SMIS? En el año 2010, más de 2000 bebés murieron a causa del SMIS. ¡Eso significa más de cinco (5) bebés por día! A pesar de que el índice general de SMIS en los Estados Unidos ha disminuido desde principios de la década de 1990, el SMIS sigue siendo la principal preocupación a nivel nacional. El estado de Texas no es la excepción. Las estadísticas de mortalidad infantil reflejan que en 2009 murieron 227 bebés a causa del SMIS en Texas. ¿A quiénes afecta el SMIS? El SMIS puede ocurrir en cualquier momento durante el primer año de vida, aunque la mayoría de las muertes ocurren en los primeros seis meses, principalmente entre los 2 y los 4 meses de vida. Esto es así en Texas y a nivel nacional. Pese a que el SMIS afecta a todos por igual, hay ciertos grupos que tienen un mayor riesgo. Los afroamericanos, por ejemplo, tienen más del doble de posibilidades de morir a causa del SMIS que los bebés caucásicos, asiáticos, e hispanos o latinos. Además, los bebitos varones tienden a tener un riesgo levemente mayor que las bebitas. Más adelante en este curso veremos en mayor detalle otros factores de riesgo del SMIS. ¿Qué se puede hacer con respecto al SMIS? Se ha reducido notablemente la incidencia del SMIS desde principios de la década de 1990. En 1992, la Academia Estadounidense de Pediatría comenzó a recomendar que todos los bebés sanos duerman boca arriba, como estrategia para reducir el riesgo de SMIS. Dos años más tarde se lanzó la campaña “Back to Sleep” (en español, Dormir Boca Arriba) para ayudar a difundir la importancia de poner a los niños pequeños boca arriba al momento de dormir. Esta fue una iniciativa del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano. Contó con el apoyo del Servicio de Salud Pública de los Estados Unidos, la Academia Estadounidense de Pediatría (también llamada AAP por sus siglas en inglés), la Alianza contra el SMIS, y la Asociación de Programas contra el SMIS y la Mortalidad Infantil. Desde entonces, el porcentaje de bebés que duermen boca arriba ha aumentado notablemente. Durante este mismo período, el índice de SMIS ha disminuido más del 50 %. Si bien esto representa un gran logro para la campaña, la incidencia de otras causas de muerte infantil relacionadas con el sueño ha aumentado en los últimos años. Como resultado, se le ha dado otro enfoque y otro nombre a la campaña Back to Sleep o Dormir Boca Arriba. Ahora la campaña se llama Safe to Sleep (en 2 español, Seguro al Dormir) y se concentra en generar entornos de sueño seguro para bebés a fin de prevenir todo tipo de muerte relacionada con el sueño, incluido el SMIS (NICHD, 2013). También se han desarrollado otras iniciativas para informar a los padres y proveedores de cuidado infantil respecto de lo que pueden hacer para reducir el riesgo de SMIS. Un ejemplo es la campaña Back to Sleep o Dormir Boca Arriba del programa Healthy Child Care America (en español, Cuidado Infantil Saludable en Estados Unidos). Esta iniciativa está patrocinada por la Agencia de Cuidado Infantil y la Agencia de Salud Materno-Infantil del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos. En cada una de estas campañas hay un gran esfuerzo para enseñar a los adultos a generar un entorno de sueño seguro para los bebés. Más adelante en este curso veremos estrategias de sueño seguro que usted puede usar en su programa de cuidado infantil. Muchas de las recomendaciones de las cuales hablaremos provienen de una o de ambas campañas nacionales. El SMIS y el cuidado infantil Veamos ahora el tema SMIS en los entornos de cuidado infantil. La demanda de cuidado infantil en los Estados Unidos ha aumentado mucho en los últimos años. En este país, casi 14.5 millones de niños menores de 6 años requieren cuidado infantil mientras sus padres trabajan. Más de 1.2 millones de esos niños se encuentran en el estado de Texas. (NACCRRA y TACCRRA, 2009). También ha aumentado la demanda de cuidado infantil de calidad. Una de las razones es que ahora son más las madres que retoman su vida laboral después de dar a luz. En la actualidad, dos tercios de los bebés menores de 12 meses pasan al menos cierto tiempo bajo el cuidado de personas que no son sus padres. Los bebés de madres que trabajan pasan un promedio de veintidós (22) horas semanales en centros de cuidado infantil. Más del 30 % de los bebés pasan el día laboral en cuidado infantil. La mitad de esos bebés están inscritos en centros de cuidado infantil o en hogares de cuidado infantil familiar (Moon, Calabrese, & Aird, 2008). La disminución general en los índices de SMIS desde principios de la década de 1990 es una buena noticia. Sin embargo, el índice real de muertes a causa del SMIS en entornos de cuidado infantil sigue siendo más del doble de lo esperado (American Academy of Pediatrics, 2008a). El 20 % de las muertes a causa del SMIS ocurren cuando los bebés se encuentran en entornos de cuidado infantil bajo el cuidado de personas que no son sus padres. El 60 % de las muertes ocurre en hogares de cuidado infantil familiar, el 20 % en centros de cuidado infantil y el 20 % cuando los bebés están bajo cuidado de parientes. Por lo general, los bebés que mueren a causa del SMIS en cuidado infantil son blancos y sus padres son mayores y tienen formación académica. Esto difiere de lo que vemos en los datos generales del SMIS (Moon et al., 2000). El índice del SMIS en entornos de cuidado infantil se ha mantenido estable en los últimos años. Muchas de las muertes que ocurren en entornos de cuidado infantil estarían relacionadas con el hecho de que los niños duermen boca abajo. Esto se puede ver en especial cuando los bebés no 3 están acostumbrados a que los coloquen en esa posición. Más adelante analizaremos en mayor detalle este fenómeno, llamado dormir boca abajo, en bebés que no están acostumbrados. Un estudio realizado en 1996 mostró que el 43 % del personal autorizado de los centros de cuidado infantil no estaban al tanto de la relación entre la posición para dormir y el SMIS (Gershon & Moon, 1997). Otros estudios mostraron que entre el 20 % y el 25 % de los empleados de centros de cuidado infantil sigue poniendo a los bebés boca abajo para dormir, aun conociendo el riesgo (Moon, Calabrese, & Aird, 2008). Más adelante en este curso ahondaremos en la importancia de poner a los bebés boca arriba para dormir, exploraremos algunas de las razones por las cuales los proveedores de cuidado infantil y los padres podrían estar indecisos respecto a seguir esta recomendación, y le daremos algunas ideas sobre cómo abordar estas inquietudes, para que los bebés puedan dormir seguros. Factores de riesgo Es posible que no sepamos las causas exactas del SMIS, pero sí sabemos que hay factores específicos que aumentan el riesgo de que un bebé muera a causa del SMIS, y podemos hacer algo con respecto a algunos de esos factores. Hay otros factores respecto a los cuales no podemos hacer nada. Los siguientes factores de riesgo se han asociado regularmente con el SMIS (AAP, 2005, 2008a): Posición en decúbito prono para dormir (que significa dormir boca abajo), incluso dormir boca abajo cuando el bebé no está acostumbrado, Dormir sobre una superficie blanda, Madres que fuman durante el embarazo, como así también la exposición pasiva del bebé al humo de tabaco luego del nacimiento, Calor excesivo, Controles prenatales tardíos, o ausencia de estos durante el embarazo, Embarazo en madres jóvenes, es decir, en madres menores de 18 años, Parto prematuro, es decir que el bebé nace antes de las 37 semanas de gestación, Bajo peso al nacer, menos de 5 libras o 2.25 kilogramos, y Sexo masculino. Como hemos mencionado, algunos grupos raciales o étnicos tienen un mayor riesgo de SMIS que otros. Los índices del SMIS son de dos a tres veces más altos en niños afroamericanos, indio-americanos o nativos de Alaska que en otros grupos étnicos. Algunos de los factores de riesgo de la lista que acabamos de cubrir se pueden modificar. Esto significa que podemos hacer algo al respecto. Por ejemplo, se pueden modificar factores como la posición y la superficie para dormir, la exposición al humo de tabaco, el calor excesivo, y otros. Sin embargo, hay factores que no se pueden cambiar. El género y el origen étnico son dos ejemplos. También hay factores que son más difíciles de modificar. Dos ejemplos son el parto prematuro y el bajo peso al nacer. Modelo de triple riesgo 4 Veamos brevemente ahora una teoría que los investigadores creen que podría ayudar a explicar el fenómeno del SMIS. Esta teoría se conoce como la “Teoría de triple riesgo” o el “Modelo de triple riesgo” (AAP, 2008a; Guntheroth, W.G., & Spiers, P.S., 2002). El Modelo de triple riesgo parte de la idea de que hay tres factores que interactúan e influyen en la probabilidad de que un niño muera de SMIS. Los factores son: 1) el bebé vulnerable, 2) la etapa crítica del desarrollo y 3) los factores estresantes externos. Mientras mayor sea el número de factores que se presentan simultáneamente, mayor es la probabilidad de que un niño muera de SMIS. Se cree que el SMIS es más probable cuando se presentan estos tres factores (APA, 2008a). El primer factor es el bebé vulnerable. Un bebé vulnerable es “aquel con un defecto del desarrollo intrínseco que no se puede detectar”. Esto significa que por alguna razón, ciertos bebés tienen más riesgo de padecer SMIS que otros. El defecto de desarrollo puede ser una disfunción del tronco encefálico, un problema relacionado con la capacidad del bebé de despertarse o un problema de otra naturaleza. Los defectos intrínsecos de desarrollo pueden ser genéticos. El segundo factor es la etapa crítica del desarrollo. Se refiere a un “período de rápido crecimiento y desarrollo del cerebro durante los 6 primeros meses de vida”. Como mencionamos anteriormente, el 90 % de las muertes relacionadas con el SMIS ocurre durante los primeros 6 meses de vida. En tercer lugar están los factores estresantes externos. Éstos son los factores ambientales que usted puede modificar, tales como la posición para dormir, la ropa de cama suelta, la exposición al humo de tabaco, etcétera. Según la AAP (2008a), la Teoría del triple riesgo prevé que el SMIS tendrá menos posibilidades de ocurrir si se puede eliminar uno de los factores que interactúan. Como usted no puede tener control sobre la genética de un bebé, y que todos los bebés tienen un período de rápido desarrollo cerebral, los factores estresantes externos son las áreas en que usted puede tener mayor influencia. Más adelante analizaremos las medidas específicas que usted puede tomar para ayudar a mantener seguros mientras duermen a los bebés que están a su cargo. En primer lugar, exploremos rápidamente otras causas de muerte relacionadas con el sueño que afectan a los bebés. Otras causas de muerte infantil relacionadas con el sueño Como ya mencionamos, el índice de SMIS ha disminuido considerablemente desde principios de la década de 1990, pero la incidencia de otras causas de muerte infantil relacionada con el sueño, como el atrapamiento y la asfixia, ha aumentado. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (2014) todos los años cerca de 4000 bebés mueren en el país de manera súbita e inesperada. Esto se denomina muerte infantil súbita e inesperada, o SUID por sus siglas en inglés. Algunas de estas muertes se deben a SMIS, pero otras ocurren por otras causas. No todos los casos de SUID ocurren mientras los bebés duermen, pero muchos de ellos sí ocurren durante el sueño. La causa de muerte por lesiones más común entre los bebés es otro tipo 5 de SUID relacionado con el sueño, llamado asfixia o estrangulación accidental en la cama, o ASSB por sus siglas en inglés. La ASSB puede producirse si la ropa de cama blanda cubre la boca y la nariz del bebé, si una persona se da vuelta sobre o contra el bebé mientras duerme, si un bebé queda atorado o atrapado entre dos objetos (por ejemplo, entre un colchón y la pared o el marco de la cama) y debido a la estrangulación, por ejemplo, cuando la cabeza del bebé queda trabada entre los barrotes de la cuna. Hay muchas formas en que un entorno de sueño seguro puede ayudar a prevenir que los bebés mueran inesperadamente. Las prácticas de sueño seguro que analizaremos en la próxima sección de este curso están diseñadas para crear un ambiente que minimice el riesgo de todo tipo de muerte infantil relacionada con el sueño. Medidas para crear un entorno de sueño seguro Ahora veremos algunos pasos específicos que usted puede tomar para reducir el riesgo de SMIS en los niños que usted cuida. Después de años de investigación, ahora sabemos que hay medidas simples que usted puede tomar para generar un entorno de sueño seguro y reducir el riesgo de SMIS y otras causas de muerte relacionadas con el sueño. Como mencionamos anteriormente, no sabemos con exactitud qué es lo que provoca el SMIS. Sin embargo, sí sabemos que al utilizar las estrategias que hemos estado analizando en esta sección se pueden reducir las posibilidades de que un bebé que está a su cargo muera a causa de algún tipo de SUID relacionada con el sueño. Recomendamos enfáticamente que siga las pautas para un sueño seguro que estamos por analizar, para reducir el riesgo de SUID relacionada con el sueño en todos los bebés que usted cuida. Muchas de estas recomendaciones se han incorporado en las Normas mínimas para el cuidado infantil de Texas, lo que significa que usted tiene la obligación de seguirlas en todo momento. El folleto “Sueño seguro y prevención del SMIS: lo que los proveedores de cuidado infantil deben saber” es un resumen de muchas de las estrategias que abordaremos durante este curso. Es una herramienta de referencia rápida que le ayudará a recordar qué debe hacer para crear un entorno de sueño seguro. Considere ubicarlo visiblemente en su entorno de cuidado infantil o repartirlo a todos los cuidadores que trabajan con bebés en su programa. Esta información le puede resultar muy útil incluso a los padres de bebés. Solo asegúrese de explicar que el documento fue creado desde la perspectiva del proveedor de cuidado infantil. [Folleto: Sueño seguro y prevención del SMIS: lo que los proveedores de cuidado infantil deben saber] Veamos las estrategias de sueño seguro y cómo las puede utilizar en su programa. Coloque a los bebés boca arriba para dormir Lo primero y más importante que puede hacer para preservar la seguridad de los bebés mientras duermen es ponerlos boca arriba. Cuando los bebés duermen boca abajo o de costado, se duplica o triplica el riesgo de SMIS. En 1992, la AAP reconoció este hecho y comenzó a recomendar el colocar a los bebés boca arriba o de costado para dormir. A mediados de la década de 1990, la 6 AAP actualizó este mensaje y declaró que los bebés de hasta 12 meses se deben colocar boca arriba para dormir. La AAP notó que la posición de costado no era tan segura como la posición boca arriba, ya que los bebés que duermen de costado pueden darse vuelta boca abajo sin querer, aumentando así el riesgo de SMIS. También hay investigaciones recientes que demuestran que tanto el dormir boca abajo como de costado aumenta el riesgo de SMIS en un mismo grado. Por lo tanto, siempre se debe poner a los bebés boca arriba para dormir, incluido a la siesta y a la noche (AAP, 2008a). Una vez que los bebés pueden darse vuelta por sus propios medios, es posible que se pongan boca abajo o de costado mientras duermen. Si esto sucede, puede dejarlos dormir en esa posición. ¿Recuerda cuando mencionamos el hecho de dormir boca abajo en bebés que no están acostumbrados? La falta de costumbre de dormir boca abajo hace referencia a los bebés que están acostumbrados a dormir boca arriba y a quienes se los ponen a dormir boca abajo. Generalmente, quienes hacen esto son los familiares (por ejemplo, los abuelos), las niñeras o los proveedores de cuidado infantil. Los investigadores han descubierto que el hecho de dormir boca abajo en bebés que no están acostumbrados expone a los bebés que están fuera del hogar a un riesgo mucho mayor de sufrir SMIS (Mitchell et al., 1999). De hecho, ¡el hecho de dormir boca abajo en bebés que no están acostumbrados aumenta dieciocho veces el riesgo de un bebé de morir a causa del SMIS! Obviamente, esto hace que sea de suma importancia mantener consistencia en las posiciones para dormir. Todos los responsables de cuidar bebés en su programa deben estar al tanto de esta recomendación. Se recomienda colocar al bebé boca arriba para dormir, incluso si en el hogar el bebé duerme boca abajo. De hecho, las normas para otorgar licencias exigen que los bebés sean puestos boca arriba en todo momento. La única excepción es si hay una nota del médico en la que se incluya la posición indicada para dormir, junto con la justificación médica para no acostarle boca arriba. (Caring for Our Children: National Health and Safety Performance Standards: Guidelines for Out-of-Home Child Care Programs (2nd Ed.)) Algunos padres y cuidadores podrían tener dudas respecto al poner a los bebés boca arriba para dormir. En un momento abordaremos algunas de las inquietudes más comunes que la gente tiene sobre dormir boca arriba. Más adelante en este curso, hablaremos sobre cómo desarrollar una política de sueño seguro que garantice un entorno de sueño seguro para los bebés. Inquietudes respecto de dormir boca arriba (cómo abordarlas) ¿Por qué algunos padres y proveedores de cuidado infantil siguen poniendo a los bebés boca abajo para dormir a pesar de la cantidad de investigaciones que muestran que dormir boca arriba ayuda a prevenir el SMIS? Estas son algunas de las razones más comunes para no poner a los niños a dormir boca arriba (AAP, 2008a): 7 Falta de conocimiento, Miedo de que el bebé se ahogue si vomita o saliva, Creencia de que los bebés duermen mejor boca abajo, Creencia de que al bebé se le aplanará o se le formará una zona calva en la parte de atrás de la cabeza, Reconocimiento de que los bebés se sobresaltan más fácilmente si están boca arriba, Creencia de que los bebés se desarrollan mejor si duermen boca abajo, y Pedido de los padres de poner a su bebé boca abajo para dormir. Tomemos unos minutos para analizar algunas de estas inquietudes. En primer lugar, algunos padres y proveedores de cuidado infantil simplemente no conocen la relación entre el SMIS y la posición para dormir. Por esta razón, tenemos que asegurarnos de que los padres y proveedores de cuidado infantil estén al tanto de la recomendación de poner a los niños boca arriba para dormir. Otra inquietud muy común que los padres y proveedores de cuidado infantil tienen es el temor de que el bebé se ahogue si saliva. Sin embargo, este temor es infundado. Los bebés saludables poseen mecanismos (como el reflejo nauseoso) que evitan que se ahoguen si están acostados boca arriba. Esto significa que los bebés sanos tienden a tragar o escupir líquidos en vez ahogarse con ellos. Los estudios tampoco apoyan la idea de que el SMIS es provocado por el vómito o ahogo (AAP, 2008a). Si un bebé tiene alguna enfermedad relacionada con el reflujo o vómitos en proyectil, se debe consultar con el pediatra acerca de la posición para dormir. En estos raros casos, asegúrese de recibir del proveedor médico del niño instrucciones por escrito antes de acostar al bebé en cualquier otra posición que no sea boca arriba. A menos que tenga la documentación provista por el profesional de la salud del niño, siga poniendo al bebé boca arriba para dormir en todo momento. ¿Qué sucede con la idea de que los bebés duermen mejor boca abajo? Los estudios muestran que los bebés que duermen boca abajo duermen por más tiempo y más profundamente, pero esto no es necesariamente algo bueno. Como ya vimos, algunos investigadores opinan que hay una conexión entre el SMIS y no poder despertarse del sueño. Recuerde, la capacidad para despertarse del sueño hace referencia a la capacidad del bebé para despertarse cuando está en una situación de peligro. Un ejemplo de esta situación es si no recibe suficiente oxígeno. Usted puede haber notado que los bebés que duermen boca arriba se sobresaltan más fácilmente durante el sueño y se despiertan. Estos sobresaltos probablemente son beneficiosos ya que pueden ayudar a proteger al bebé. Quizás el bebé necesite tomar aire fresco o despertarse de un sueño profundo. Al hablar con los padres u otros cuidadores, es importante mencionar que a los bebés se les puede enseñar, desde muy temprana edad, a dormir boca arriba. Aunque podría ser difícil al principio, cuando duermen así de manera regular, comienzan a sentirse cómodos en esa posición. Otra preocupación de los padres y proveedores de cuidado es que los bebés desarrollen una cabeza plana o áreas calvas. Estas inquietudes son válidas. Dormir boca arriba puede hacer que se aplane la parte trasera de la cabeza. El término médico para este cuadro es “plagiocefalia”. Los bebés pasan cada vez más tiempo en sillas para auto, cochecitos y columpios, lo cual tiende a ejercer más presión en la parte trasera de la cabeza. Puede tomar algunas medidas para disminuir la posibilidad de que suceda esto. Una de esas cosas es asegurarse de que los bebés 8 pasen tiempo supervisado boca abajo. Esto es, poner al bebé boca abajo mientras está despierto y supervisarlo. Trataremos este tema más adelante en el curso. ¿Qué sucede con el área calva que se puede producir en la parte trasera de la cabeza del bebé? Esta calvicie es temporal y tenderá a desaparecer a medida que los bebés comiencen a sentarse. El tiempo boca abajo supervisado también favorece la disminución de la fricción en la parte trasera de la cabeza que produce las zonas calvas. Recuerde cambiar de posición al bebé con frecuencia. Los bebés que todavía no gatean necesitan la experiencia de distintos tipos de estimulación, de manera que trasladarlos de un lugar a otro regularmente, por ejemplo de un columpio a una alfombra de juegos o a una mesa de actividad, no solo ayuda a proteger su cabeza sino que también favorece su desarrollo cerebral. Otra razón que a menudo se da para no poner a los bebés boca arriba para dormir es la preocupación de que no se desarrollen normalmente. Hay bibliografía en la que se ha informado que podría existir una leve demora en el desarrollo para darse vuelta o sentarse en bebés que duermen exclusivamente boca arriba. Sin embargo, este retraso se considera dentro del rango normal de desarrollo. Además, el tiempo boca abajo supervisado facilitará el desarrollo del bebé, porque esto fortalece los músculos para poder darse vuelta o sentarse (AAP, 2008a). Una última razón que a menudo dan los proveedores de cuidado infantil para no poner a los bebés boca arriba para dormir es el pedido de los padres. Algunos padres pueden intentar insistir en que acuesten a sus niños boca abajo o de costado para dormir en vez de boca arriba. Por eso es importante tener una política de sueño seguro por escrito. Veremos esto más adelante en este curso. Su política debe incluir una declaración de que se pondrá a todos los bebés boca arriba para dormir, a menos que un médico indique lo contrario debido a una afección médica. Informe a los padres que hacer dormir a los bebés boca arriba es un requisito del estado para obtener la licencia, y que el objetivo de esta política es proteger a los bebés contra el SMIS y demás tipos de muerte infantil súbita e inesperada. Para prepararse para estas conversaciones, debe estar informado respecto a los factores de riesgo de SMIS, para poder compartir esta información con los padres y ayudarles a comprender los riesgos para sus niños. Utilice cunas seguras La segunda estrategia para crear un entorno de sueño seguro es evaluar cuidadosamente la cuna en la que el bebé duerme. Las Normas mínimas para centros de cuidado infantil de Texas establecen que mueren más bebés por incidentes relacionados con la cuna que con cualquier otro equipo en cuartos de bebés. Por eso es tan importante elegir una cuna segura para mantener los bebés a salvo de todo tipo de SUID mientras duermen. Es importante observar que el lugar más seguro para que duerma un bebé es una cuna segura. Las sillas, los sofás, los colchones de aire, las camas de agua, los almohadones y las camas para adultos o de tamaño estándar no son superficies seguras para dormir. Los bebés se pueden caer o quedar atrapados entre los espacios de los muebles o entre los almohadones (AAP, 2008a). Si las cunas seguras son el mejor lugar para que duerman los bebés, entonces ¿a qué nos referimos exactamente cuando hablamos de “cunas seguras”? Las cunas seguras tienen: 9 Colchones firmes y planos. Las superficies firmes para dormir ayudan a reducir el riesgo de SMIS, de manera que usted nunca debería agregar gomaespuma ni cojinetes para complementar el colchón de la cuna, Colchones que entren perfectamente contra los costados de la cuna. Si usted puede meter más de dos dedos a lo ancho entre el colchón y el costado de la cuna, el colchón queda demasiado suelto y un niño podría quedar atrapado entre el colchón y la cuna, Sábanas bien ajustadas. Las sábanas sueltas pueden hacer que un bebé se enrede y provocarle lesiones o la muerte. Utilizar sábanas grandes y “tratar de ajustarlas” no es una alternativa segura al uso de sábanas del tamaño de la cuna. Asegúrese de que las sábanas que usa sean aptas para el colchón de la cuna, Piezas sujetas e instaladas de manera apropiada que estén en buen estado. Verifique con frecuencia que la cuna no tenga soportes o piezas del colchón sueltos u otras partes dañadas que puedan ser peligrosas para los bebés, Barrotes o barras que no tengan entre sí una separación mayor a 2 3/8 pulgadas ó 6 centímetros. La regla general recomendada por el Departamento de Servicios para la Familia y de Protección de Texas para la obtención de licencias para el cuidado infantil es la siguiente: si usted puede meter con facilidad una soda entre los barrotes, quiere decir que están muy separados unos de otros y que la cabeza o el cuerpo del niño podrían quedar atrapados, Postes de la esquina que no superen las 1/16 pulgadas ó 1.6 milímetros por encima de los paneles de los extremos. A medida que los bebés aprenden a impulsarse, las partes de la cuna y de otros mobiliarios que sobresalen pueden resultar peligrosas, La seguridad de no tener espacio en la cabecera ni al pie de la cuna donde el bebé pueda quedar atrapado. Si la cabeza o el cuerpo de un niño queda atrapado en un espacio, el bebé podría ser estrangulado o sufrir lesiones graves, La seguridad adicional de no tener objetos blandos ni ropa de cama suelta, como mantas, almohadas, acolchados, edredones, juguetes de peluche, pieles de abrigo, protectores para cuna, soportes posturales para dormir ni ningún otro objeto blando. Las mantas se pueden sustituir por ropa de dormir, como las bolsas de dormir para bebés y los mamelucos, ya que ayudan a mantener al bebé abrigado sin el riesgo de cubrirle la cara. Las Normas mínimas no permiten que los programas de cuidado infantil envuelvan a los niños. La ropa para dormir que envuelve a un bebé, como ciertas mantas o capas, están prohibidas. No está comprobado que los soportes posturales para dormir, como los posicionadores, sean efectivos y de hecho pueden ser peligrosos. Por ejemplo, la cara del bebé puede quedar atrapada contra un posicionador y dificultar la respiración, y finalmente Documentación de certificación de seguridad por parte de la Comisión de seguridad de productos de consumo, o CPSC por sus siglas en inglés, o si la cuna está clasificada como un dispositivo médico, de la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos, o FDA por sus siglas en inglés. Para probar que su cuna cumple con este requisito, puede utilizar un certificado de cumplimiento, una tarjeta de inscripción del fabricante o una etiqueta de seguimiento. El fabricante debería entregarle estos elementos. Consulte las Normas mínimas o hable con su representante de certificación para obtener más información acerca de lo que necesita incluir en su documentación. También puede visitar el sitio web de la CPSC, www.cpsc.gov, o el sitio web de la FDA, 10 www.fda.gov/medicaldevices, para obtener más información acerca de los requisitos de seguridad para cunas. En este video verá una demostración sobre lo que se debe y lo que no se debe hacer con respecto a las cunas seguras. [Video: Demostración sobre cunas seguras. Qué hacer y qué no hacer] Si bien estas pautas se aplican para todas las cunas, hay ciertos requisitos adicionales de seguridad que entran en juego al momento de utilizar tipos de cunas no estándares con los bebés en el centro de cuidado infantil, tales como las practicunas o las cunas apilables contra la pared. Las cunas no estándares siempre se deben usar según las instrucciones del fabricante. Las cunas con los laterales de malla, como muchos modelos de cunas portátiles, necesitan tener un mínimo de 22 pulgadas ó 56 centímetros entre la parte superior de la baranda y el colchón en el nivel más bajo para evitar que el niño se impulse sobre el lateral de malla y se caiga. Las aberturas de la malla no deben superar un cuarto de pulgada o 6.35 milímetros de ancho para evitar todo tipo de atrapamiento o estrangulación, y la malla debe estar adherida a la parte superior, los laterales y el piso de la cuna. Se deben levantar los laterales y trabarlos bien en el lugar cada vez que el bebé usa la practicuna para evitar caídas u otro tipo de lesiones. Los requisitos para las cunas apilables contra la pared también están diseñados para evitar caídas y lesiones. Solo se pueden hacer pilas de dos cunas de alto y las puertas o barreras deben estar cerradas y bien trabadas en todo momento en que el bebé use la cuna. Elegir cunas seguras y usarlas correctamente es un aspecto fundamental para crear un entorno de sueño seguro para bebés. A pesar de esto, muchos padres y cuidadores siguen permitiendo que los bebés duerman en cunas que no cumplen con los requisitos mencionados. De hecho, según los Institutos Nacionales de Salud (o NIH por sus siglas en inglés) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (o CDC por sus siglas en inglés) (2014), cerca del 55% de los bebés continúan durmiendo en camas potencialmente inseguras. ¿Por qué sucede esto? Así como algunos padres y proveedores de cuidado infantil no ponen a los bebés boca arriba para dormir, es posible que tampoco sigan las recomendaciones de buscar una cuna segura porque desconocen los riesgos. Tomarse el tiempo para compartir con padres y colegas la información que hemos cubierto en este curso es un gran paso para proteger a los bebés que están a su cargo. El NIH señala que los padres son bombardeados con muchísimos mensajes distintos respecto a su elección de cuna para bebés. Mucha gente puede pensar que las texturas blandas pueden ser idealmente cómodas para dormir y calmar al bebé, sin darse cuenta de lo peligrosas que podrían ser. Los padres pueden recibir de regalo accesorios de cama mullidos, o verlos en avisos publicitarios dirigidos a padres de bebés. Si bien se le debe permitir a los bebés que exploren distintas texturas mientras están despiertos, informe a los padres y cuidadores que los elementos blandos representan un riesgo de asfixia durante el sueño y por lo tanto nunca se los debería poner en la cuna mientras el bebé duerme. Mantenga un ambiente libre de humo 11 La tercera estrategia para reducir el riesgo de SMIS y de otro tipo de muerte infantil súbita e inesperada es mantener un ambiente libre de humo en su programa. El tabaquismo materno durante el embarazo y la exposición pasiva al humo de tabaco han sido identificados como factores de riesgo de SMIS. Si las madres fuman durante el embarazo, se triplica el riesgo de SMIS del bebé. La exposición al humo de tabaco, de hecho, es el factor de riesgo más importante del SMIS además de la posición para dormir. Fumar durante el embarazo tiene efectos negativos en el desarrollo cerebral del niño por nacer (AAP, 2008a). El tabaquismo materno además aumenta las posibilidades de parto prematuro y de bajo peso al nacer. Como hemos visto, estos dos son otros de los factores de riesgo de SMIS. ¡Ser claro acerca de la importancia de mantener el ambiente libre de humo con todas las familias puede ayudar a proteger a los niños contra el SMIS y demás cuestiones de salud, incluso antes de que nazcan! ¿Cuáles son los datos sobre la exposición pasiva al humo de tabaco? La exposición pasiva al humo de tabaco pone a los bebés en riesgo de desarrollar distintas afecciones de salud, como el asma y el SMIS. El bebé expuesto al humo de tabaco tiene un riesgo 2.5 veces mayor de morir a causa del SMIS. Sabemos que el humo de tabaco contiene ingredientes nocivos para los adultos y los niños. Además, los bebés expuestos al humo de tabaco no se despiertan tan fácilmente como aquellos que no han sido expuestos al humo, y como ya mencionamos, el mecanismo para despertarse del sueño es una de las teorías más importantes sobre la causa subyacente del SMIS. El riesgo de padecer SMIS a causa de la exposición pasiva al humo de tabaco aumenta conforme aumenta la cantidad de humo. Esta es otra razón por la cual crear un ambiente de cuidado infantil libre de humo es tan importante. Además, es un requisito para los programas de cuidado infantil con licencia en el estado de Texas. Asegúrese de que los bebés no sufran calor excesivo Otra estrategia para ayudar a reducir el riesgo de SUID, incluido el SMIS, es asegurarse de que los bebés no sufran calor excesivo mientras duermen. La AAP recomienda vestir a los bebés con ropa liviana para dormir. La temperatura de la habitación en la que duerme el bebé debe ser agradable para un adulto vestido con ropa liviana. Finalmente, debe evitar abrigar demasiado a los bebés mientras duermen. No deberían tener las mejillas rojas, ni estar transpirados ni calientes al tacto. Controle Cheque a los bebés con frecuencia mientras duermen, para poder regular la temperatura si es necesario. Evite los productos comerciales que aseguran reducir el riesgo de SMIS La próxima estrategia para generar en ambiente de sueño seguro es evitar los productos comerciales que aseguran reducir el riesgo de SMIS. Se han inventado muchos artículos comerciales que dicen prevenir el SMIS y otros tipos de muerte infantil relacionada con el sueño. Sin embargo, no hay evidencia que confirme que sean efectivos para reducir el riesgo. De hecho, promueven una falsa sensación de seguridad en padres y cuidadores. Por esta razón, no se deben usar (AAP, 2005). 12 Una categoría específica de productos que usted puede encontrar que dice reducir el riesgo de SMIS son los monitores cardiorespiratorios diseñados para detectar irregularidades en el ritmo cardíaco y respiratorio de los bebés. La AAP no recomienda el uso de estos productos como una estrategia para reducir el riesgo de SMIS o SUID, porque no hay pruebas que respalden la aseveración que los dispositivos de monitoreo para el hogar realmente disminuyen la incidencia de SMIS. En vez de utilizar dispositivos para monitorear a los bebés, debería controlarlos checarlos con frecuencia mientras duermen para asegurarse de que la respiración, la temperatura corporal y el color de la piel sean normales. Apoye a las madres que deseen amamantar a los bebés Otra forma de mantener a los bebés seguros mientras duermen es apoyando a las madres que desean amamantar a los bebés. Muchos estudios han demostrado que hay un vínculo entre el amamantamiento y la reducción del riesgo de SMIS. Esto es así especialmente cuando los bebés son alimentados exclusivamente con leche materna durante los primeros cuatro meses de vida (The Academy of Breastfeeding Medicine, 2008). Los bebés alimentados con leche materna tienden a despertarse más fácilmente que aquellos alimentados con leche de fórmula. La AAP sugiere que esto podría explicar el efecto de protección contra el SMIS que brinda el amamantamiento. La AAP y otras organizaciones (como la Academia de Medicina de la Lactancia Materna y la Asociación Internacional de Consultores de Lactancia) recomiendan enfáticamente amamantar a los bebés, por la gran cantidad de beneficios que esto tiene para las madres y los bebés. Usted puede apoyar la lactancia materna de estas formas: Asegúrese de que todos los miembros de su programa estén al tanto de los beneficios de la lactancia materna, incluida la reducción del riesgo de SMIS, Asegúrese de que todos los miembros de su programa sepan cómo manipular la leche materna extraída y comprendan las diferentes necesidades de los bebés amamantados en comparación con las de los bebés alimentados con leche de fórmula, Infórmeles a las madres que la lactancia es buena para ellas y para los niños, Almacene la leche materna extraída en un refrigerador en su centro de cuidado infantil, Alimente al bebé con la leche materna extraída por su madre cuando esta no está, y Proporcione una “sala de lactancia” en el centro o en el hogar de cuidado infantil familiar para que la madre pueda alimentar a su bebé. Lo ideal sería que esto sea un lugar apartado del salón de clases y no un baño. Las Normas mínimas en Texas exigen que todos los programas proporcionen un lugar cómodo para que las madres amamanten. Hable con su representante de certificación si tiene preguntas o sugerencias sobre cómo implementar este requisito en su programa. Las madres que trabajan y reciben apoyo de sus proveedores de cuidado infantil tienen muchas más probabilidades de continuar con la lactancia a medida que el bebé crece. Visite el siguiente sitio web para obtener información adicional sobre cómo puede ayudar a las madres que amamantan, que incluye herramientas de capacitación que los administradores del programa pueden utilizar para brindar formación sobre este importante tema a los miembros del personal: http://www.dshs.state.tx.us/wichd/bf/childcare.shtm 13 Considere el uso del chupón a la siesta y a la noche Hay evidencia que indica que el uso del chupón puede reducir el riesgo de SMIS. Se desconoce la razón precisa de esta afirmación. Sin embargo, la AAP considera que hay suficiente evidencia para respaldar la recomendación de darle el chupón a los bebés cuando duermen la siesta o por la noche. Cabe mencionar que esta recomendación ha sido bastante polémica. Muchos grupos de apoyo dedicados a promover la lactancia materna y a apoyar a las madres que amamantan han expresado su preocupación con respecto a la recomendación de la AAP porque puede interferir con la adquisición de la técnica de amamantamiento (American Public Health Association, 2006) Hay cierta preocupación de que los bebés amamantados pueden, al usar un chupón, confundir el pezón y la tetina, lo cual podría originar problemas de alimentación. Existe también la preocupación de que el uso del chupón puede enmascarar las señales de hambre y hacer que los bebés amamantados se alimenten con menor frecuencia de la que necesitan. Las familias que optan por la lactancia materna deben considerar detenidamente los posibles beneficios y riesgos del uso del chupón, y usted debe respetar su decisión. Debido a que este puede ser un tema sensible, es importante consultar con la familia antes de ofrecerle un chupón a un bebé. Se debe obtener el consentimiento de los padres antes de ofrecer un chupón a los bebés, especialmente a aquellos que están en período de amamantamiento. Si los padres del bebé deciden darle un chupón, se deben respetar las siguientes normas de la APP: Se debe evitar el uso de chupones por un mínimo de cuatro (4) semanas o hasta tanto la lactancia esté bien instaurada, No se le debe volver a poner el chupón al bebé luego de que se duerma (o si se le cae de la boca), Si el bebé rechaza el chupón no debe obligarlo a que lo use, Los chupones no se deben usar para reemplazar o demorar las comidas, Los chupones deben tener orificios de ventilación y una base de al menos 1¼ pulgadas o 3.2 centímetros de diámetro (y más ancho que la boca del niño), Nunca se deben atar los chupones con una cinta o un broche al cuerpo del bebé o a la cuna, No se debe cubrir el chupón con ninguna solución dulce, y Los chupones se deben limpiar y reemplazar con frecuencia. Los ganchos, las cintas y los animales de peluche añadidos a los chupones pueden producir atrapamiento, asfixia o estrangulamiento mientras el bebé duerme. Nunca debe colocar estos elementos en la cuna mientras el bebé duerme. Incentive el cumplimiento del calendario de vacunación La siguiente estrategia que analizaremos para promover el sueño seguro en los bebés es alentar a los padres a estar al día con las vacunas de los bebés. Algunos padres o cuidadores pueden creer erróneamente que hay una conexión entre el SMIS y las vacunas, también llamadas inmunizaciones o inyecciones. Como los bebés comienzan a recibir vacunas entre los 2 y los 4 meses de vida, y la incidencia del SMIS es más alta durante este periodo, los científicos han estudiado si hay o no una relación entre ellos. Estos estudios han demostrado una y otra vez que 14 las vacunas no causan el SMIS (CDC, 2010). Si bien la cantidad de vacunas que los niños reciben ha aumentado en la última década, el índice de SMIS ha disminuido. Otros pueden tener inquietudes con respecto a los efectos adversos de las vacunas en la salud y el desarrollo. Según el Instituto Nacional de Salud y Desarrollo Infantil (2013), las últimas investigaciones sugieren que las vacunas en realidad, pueden ayudar a proteger a los bebés contra el SMIS. Las vacunas son también una importante medida para minimizar el riesgo de padecer ciertas enfermedades infecciosas graves. Usted puede apoyar a las familias para que cumplan con el calendario de vacunación al exigir que los niños reciban todas las vacunas apropiadas para su edad antes de inscribirse en su programa, y mediante la implementación de un sistema que les avise a los padres cuando falte poco para la próxima fecha de vacunación de su niño. El Departamento de Servicios para la Familia y de Protección de Texas requiere para la obtención de licencias para cuidado infantil que todos los niños inscritos en el programa de cuidado infantil de Texas cumplan con el calendario de vacunación, a menos que tengan la documentación apropiada para una exención. Consulte las Normas mínimas que aplican a su programa o hable con su representante de certificación para obtener más información sobre cómo documentar que los niños recibieron su vacuna, y cuándo recolectar esta documentación. Infórmese acerca del colecho y la cama compartida Otra forma en que usted puede reducir el riesgo de muerte infantil súbita e inesperada es informándose acerca de las prácticas de colecho (I am not familiar with this word nor does it appear in the RAE dictionary). El colecho hace referencia a las diversas formas en que los bebés pueden dormir con un cuidador o cerca de este (Academy of Breastfeeding Medicine Protocol Committee, 2008). El colecho implica compartir la cama, lo que significa que el bebé y el cuidador duermen juntos en la misma superficie, a menudo con contacto físico entre uno y otro. Es posible que el compartir la cama no parezca un problema tan importante en los entornos de cuidado infantil como en el entorno del hogar. Cada uno de los bebés que están a su cargo debería dormir en una cuna o moisés por separado. Esto se recomienda no sólo para reducir el riesgo de SMIS, sino también por motivos de higiene. Sin embargo, es muy útil que usted esté informado acerca de todos los aspectos del colecho y la cama compartida, en caso de que el tema surja en sus conversaciones con los padres. Las investigaciones indican que, en ciertas circunstancias, puede ser peligroso compartir la cama. Estas condiciones incluyen los casos en los que el bebé duerme con alguna persona que no sean los padres (especialmente otro niño), si duerme con otras personas en sofás, sillones, camas de agua u otras superficies blandas, y si los padres fuman, toman bebidas alcohólicas o consumen drogas o medicamentos que les impidan despertarse. La AAP (2005) recomienda que los padres duerman separados pero cerca del área donde duermen los bebés. En otras palabras, recomienda que el bebé duerma en una cuna o moisés cerca de la cama de los padres pero no en la misma cama con ellos. La AAP establece que esto hace que la lactancia sea más cómoda y permite mayor contacto con los padres. 15 Hay quienes han manifestado preocupaciones válidas con respecto a la posición de la AAP, especialmente en relación a que la AAP alienta a las madres a alimentar a sus bebés exclusivamente con leche materna durante los primeros meses de vida. En las normas actuales con respecto al colecho y la lactancia, el Comité de Protocolo de la Academia de Medicina de la Lactancia Materna (2008) establece que “actualmente no hay pruebas suficientes para respaldar las recomendaciones de rutina contra el colecho”. También dicen que “se debería educar a los padres respecto de los riesgos y beneficios del colecho, como así también de las prácticas no seguras del colecho, y se los debería dejar tomar sus propias decisiones” (pág. 41). A fin de ayudar a los padres a tomar decisiones fundamentadas con respecto a la forma en que duermen con los bebés en la casa, recomendamos leer el documento del Comité de Protocolo de la Academia de Medicina de la Lactancia Materna, para estar familiarizado con todos los aspectos de esta cuestión. Se encuentra en el sitio web que figura en la pantalla: http://www.bfmed.org/Resources/Protocols.aspx. Siga apoyando la campaña “Seguro al dormir” Una importante forma en que usted puede ayudar a mantener a los niños que están a su cargo a salvo del SMIS y de otros tipos de muerte infantil súbita e inesperada, es siguiendo apoyando la campaña “Seguro al dormir”. Todavía hay muchos padres y proveedores de cuidado infantil que no conocen las prácticas de sueño seguro. Esto incluye la recomendación de colocar a los bebés boca arriba para dormir, lo que puede salvarles la vida. Usted tiene la gran oportunidad de difundir las prácticas de sueño seguro que vimos en este curso con los padres y otros proveedores de cuidado infantil. Visite el sitio web de la campaña: https://www.nichd.nih.gov/sts/Pages/default.aspx. Allí podrá obtener más información sobre el SMIS y el sueño seguro, y descargar o pedir material para compartir con los padres, otros cuidadores, y miembros de la comunidad. Hay folletos, videos y otro tipo de material con información acerca del sueño seguro, cada uno diseñado para un público específico, por ejemplo, para padres o proveedores de cuidado infantil. Tómese un momento para explorar este material antes de que pasemos a analizar cómo crear una política de sueño seguro en su programa. Desarrolle e implemente una política de sueño seguro La última estrategia que analizaremos para crear un entorno de sueño seguro en su programa es desarrollar e implementar una política de sueño seguro para su centro de cuidado infantil u hogar de cuidado infantil familiar. Una política de sueño seguro es un documento escrito que establece cómo todos los integrantes de su programa abordarán el tema del sueño infantil. Es una herramienta para ayudar a los empleados del programa a comprender qué se espera de ellos para preservar la seguridad de los bebés mientras duermen, y para ayudar a los padres a saber qué tipos de medidas de seguridad implementa su programa para que los bebés duerman. Los cuidadores que no cumplan con la política escrita de sueño seguro pueden estar sujetos a acciones disciplinarias, de acuerdo con las políticas de empleo del programa. Tener una política de sueño seguro es beneficioso por muchas razones, entre ellas: Puede salvar la vida de un bebé, 16 Demuestra a los padres que la salud y la seguridad de su bebé es muy importante para usted, Instruye al personal actual y futuro respecto del sueño seguro, y es la base para asegurarse de que todos los miembros del personal siguen la misma política, Le brinda la oportunidad de comenzar a hablar de las prácticas de sueño seguro con los padres, Le ayuda a usted y a otros miembros del personal a mantenerse actualizado con respecto a las últimas prácticas de sueño seguro para bebés, Le permite tomar la mejor decisión posible con respecto al cuidado del bebé y Si la cumple, puede reducir el riesgo de que lo hagan responsable si algo llegara a pasarle a un bebé que está a su cargo. Elementos de una política de sueño seguro ¿Qué elementos deben incluirse en una política escrita de sueño seguro? “La guía del proveedor infantil para un sueño seguro” desarrollada por la Academia Estadounidense de Pediatría (2012), enumera diversos elementos que deben incluirse. Esta publicación está disponible en el sitio web que figura en la pantalla (http://www.healthychildcare.org/pdf/SIDSchildcaresafesleep.pdf). Según este documento, una política escrita de sueño seguro debería incluir lo siguiente: Coloque a los bebés sanos boca arriba para dormir en todo momento. Solicite una nota del médico para los niños que no pueden dormir boca arriba, en la cual se explique el motivo por el cual el bebé no puede dormir boca arriba, cómo se lo debe colocar para dormir, y el plazo durante el cual se deben seguir esas indicaciones. Considere usar chupones, sin cuerdas ni broches, a la siesta y a la noche. Use cunas con seguridad aprobada y colchones duros. No coloque objetos blandos ni ropa de cama suelta, incluidas las sábanas en las cunas. Recomiende usar bolsas de dormir y mantas como alternativas a las sábanas sueltas. Haga dormir a un solo bebé por cuna. La temperatura de la habitación debe ser agradable para un adulto vestido con ropa liviana. No use cuñas ni posicionadores para bebés. Nunca permita que alguien fume en la habitación donde duerme el bebé. Supervise el tiempo en el que el bebé esté boca abajo mientras está despierto. Enseñe las políticas y prácticas para un sueño seguro a todo el personal, los suplentes y voluntarios, y asegúrese de que las repasen con frecuencia. Cómo debe utilizar su política de sueño seguro Una vez que haya establecido una política de sueño seguro, debe compartirla por escrito con todos los empleados y padres. Una forma de hacer esto es incluir la política en los manuales de los empleados y padres. Al usar estas herramientas, puede capacitar al personal nuevo sobre estas políticas como parte de la capacitación previa al servicio y dársela a los padres cuando inscriben a sus niños en el programa. El momento de la inscripción es una gran oportunidad para hablar 17 con los padres de cada niño acerca de sus políticas y al mismo tiempo, conocer cómo suelen dormir los bebés en el hogar. Tómese este momento para iniciar una conversación sobre la importancia del sueño seguro, especialmente si los padres parecen no saber sobre las recomendaciones de sueño seguro que hemos analizado aquí. El folleto: “Cómo hablar con los padres acerca del sueño seguro” está diseñado para darle algunos consejos para tener estas importantes conversaciones con los padres, al momento de la inscripción y durante todo el primer año de vida del bebé. [Folleto: Cómo hablar con los padres acerca del sueño seguro] Tiempo boca abajo El último concepto del que hablaremos relacionado al sueño seguro en bebés es el “tiempo boca abajo”, o tiempo en que los bebés se acuestan sobre sus pancitas y juegan mientras están despiertos. Si bien no está demostrado que el tiempo boca abajo ayuda específicamente a prevenir el SMIS u otros tipos de SUID, es un componente fundamental de la rutina de un bebé para promover un óptimo desarrollo. Como ya mencionamos, brindar a los bebés “tiempo boca abajo” de manera regular puede ayudar a evitar la plagiocefalia postural (la zona plana en la parte de atrás de la cabeza) y el retraso del desarrollo que podría derivar de poner a los bebés boca arriba para dormir. Se debe permitir el tiempo boca abajo con frecuencia mientras los bebés están despiertos y bajo supervisión. Además de reducir el riesgo de que se produzcan zonas planas y calvas en la parte trasera de la cabeza, el tiempo boca abajo también: Promueve un desarrollo físico y cerebral saludable, Fortalece los músculos del cuello, los brazos y los hombros, y Fomenta el vínculo entre el niño y el proveedor de cuidado. La AAP (2008b) recomienda que los cuidadores jueguen e interaccionen con los bebés mientras están despiertos y boca abajo de dos a tres veces por día. Esto se debe hacer durante períodos cortos, comenzando por tres a cinco minutos. La cantidad de tiempo se puede aumentar lentamente a medida que los bebés se hacen más fuertes y muestran que se divierten con la actividad. Si bien algunos bebés disfrutan en seguida del tiempo boca abajo, a muchos otros parece no gustarles el tiempo boca abajo durante los primeros meses de vida. Por más que usted no quiera generar estrés innecesario en los bebés, el tiempo boca abajo es muy importante para su desarrollo, de manera que usted debe seguir intentando todos los días, aunque parezca que a ellos no les gusta. Hay ciertas cosas que puede hacer para que el tiempo boca abajo tenga éxito y para que, eventualmente, los bebés lo disfruten. La mejor manera de prolongar el tiempo boca abajo de un bebé es jugar e interaccionar con él. En la publicación “Back to Sleep, Tummy to Play” (Boca arriba para dormir, boca abajo para jugar), se ofrecen las siguientes sugerencias para jugar con los bebés mientras están boca abajo: 1. Colóquese, o coloque un muñeco, apenas fuera del alcance del bebé mientras juega para estimularlo a que se estire y alcance al muñeco o lo alcance a usted. 2. Coloque juguetes en círculo alrededor del bebé. Al tratar de alcanzar los juguetes en diferentes puntos del círculo, el bebé desarrollará los músculos necesarios para rodar o darse vuelta, deslizarse sobre la barriga y gatear. 18 3. Acuéstese boca arriba y colóquese al bebé sobre el pecho. El bebé levantará la cabeza y usará los brazos para intentar verle la cara, y 4. Mientras esté bajo supervisión de un adulto o cuidador, deje que un niño pequeño juegue con su bebé mientras está boca abajo. Los niños pequeños se pueden tirar al piso fácilmente. Por lo general, tienen energía suficiente para jugar con los bebés, disfrutan del rol del “niño grande” y probablemente se diviertan también. Conclusión Si bien algunos tipos de muerte infantil relacionada con el sueño han disminuido en los últimos años, los bebés siguen estando en riesgo si no se siguen las prácticas de sueño seguro. Los profesionales de cuidado infantil que trabajan con bebés deben saber las recomendaciones para generar un entorno de sueño seguro y ayudar a educar a otros cuidadores y a los padres. En este curso vimos la información clave relacionada con la definición de SMIS y a la muerte infantil súbita e inesperada, los factores de riesgo asociados con la muerte infantil relacionada con el sueño (especialmente el SMIS), las estrategias para generar un entorno de sueño seguro para bebés, y la importancia del tiempo boca abajo para promover un óptimo desarrollo para todos los bebés. Estos son los principales mensajes que le ofrecemos para que use en las interacciones profesionales con los niños y las familias: El Síndrome de muerte súbita infantil, también llamado SMIS es la principal causa de muerte en bebés de entre 1 y 12 meses de vida. Es la muerte súbita de un bebé, que no puede explicarse después de una investigación completa del caso. Si bien la causa del SMIS aún no es clara, las últimas investigaciones sugieren que puede estar relacionada con la capacidad para despertarse del sueño, o el mecanismo que ayuda a que los bebés despierten. Pese a que el SMIS puede afectar a los bebés de todas las etnias, los bebés afroamericanos, indio americanos y nativos de Alaska corren un mayor riesgo y los varones son más propensos a morir a causa del SMIS que las mujeres. Otros factores de riesgo incluyen dormir boca abajo o de costado (especialmente si el bebé está acostumbrado a dormir boca arriba), dormir sobre superficies blandas, consumo de tabaco durante el embarazo o exposición al humo de tabaco después del nacimiento, calor excesivo, falta de controles prenatales o controles prenatales tardíos, maternidad joven, parto prematuro, y bajo peso al nacer. El SMIS tiene más probabilidades de ocurrir cuando se dan tres factores: bebé vulnerable, etapa crítica del desarrollo, y factores estresantes externos. Este modelo se denomina Teoría o Modelo de triple riesgo, El SMIS es solo un tipo de muerte infantil súbita e inesperada (o SUID). Otro tipo de SUID relacionado al sueño es la asfixia o estrangulamiento accidental en la cama (o ASSB). Las recomendaciones de sueño seguro en este curso están diseñadas para ayudar a evitar todos los diferentes tipos de SUID relacionados con el sueño, incluidos el SMIS y el ASSB. Una de las cosas más importantes que usted puede hacer para mantener a los bebés seguros mientras duermen es ponerlos siempre boca arriba. Es importante educar a los cuidadores y padres acerca de los riesgos asociados con poner a los bebés boca abajo o de 19 costado para dormir, y abordar cualquier inquietud que puedan tener sobre esto. A menos que obtenga una nota del médico en la que especifique una posición alternativa para dormir, las normas de certificación exigen poner a todos los bebés boca arriba para dormir en todo momento. Otra importante estrategia es utilizar cunas de seguridad homologadas con colchones firmes sin objetos blandos ni ropa de cama suelta. Algunos adultos pueden creer erróneamente que los accesorios de cama blandos son buenos para los bebés (por ejemplo porque los calman), por lo tanto es importante que le enseñe a los padres los riesgos asociados a la ropa de cama. Otras estrategias para ayudar a prevenir la muerte infantil relacionada con el sueño incluyen: Mantener un ambiente libre de humo, asegurarse de no abrigar en exceso a los bebés, evitar los productos comerciales promocionados para reducir el riesgo de SMIS, apoyar a los padres que optan por la lactancia, considerar el uso de un chupón a la siesta y a la noche, alentar el cumplimiento del calendario de vacunación, estar informado sobre las prácticas de colecho, seguir apoyando la campaña “Safe to Sleep” (Seguro al dormir) y enseñar a padres y cuidadores las prácticas de sueño seguro, desarrollar e implementar una política de sueño seguro y utilizarla como un punto de partida para iniciar conversaciones con padres y colegas respecto del sueño seguro, y El “tiempo boca abajo” o el tiempo de juego supervisado sobre la pancita, es fundamental para el desarrollo saludable de los bebés. Puede ayudar a mitigar algunas preocupaciones, como la zona plana o la calvicie localizada en la parte de atrás de la cabeza y el retraso en el desarrollo motriz, que a veces se produce por poner a los bebés boca arriba para dormir. Los bebés pueden estar boca abajo cuando están despiertos y bajo supervisión, y pueden jugar con un cuidador para hacer que sea una experiencia más placentera. Gracias por su atención y por su compromiso para garantizar el bienestar de los niños que están a su cargo. Este curso fue desarrollado y producido por el Servicio de Texas del Sistema Universitario A&M de Texas en colaboración con la División de Licencias para Centros de Cuidado Infantil del Departamento de Servicios para la Familia y de Protección de Texas (Texas Department of Family and Protective Services, Child Care Licensing Division), con fondos proporcionados por la Comisión de Trabajo de Texas (Texas Workforce Commission). 20