Tratamiento Básicamente, existen cuatro tipos de tratamientos que, en función del diagnóstico, pueden aplicarse: i ii iii Tratamiento físico Tratamiento farmacológico Tratamiento psicológico Aparatos intraorales Tratamiento físico Termoterapia: frío y calor Spray refrigerante Fisioterapia Masaje Ejercicios Estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS) Acupuntura Ultrasonidos Tratamiento farmacológico Analgésicos Antiinflamatorios Anestésicos Relajantes musculares Ansiolíticos Antidepresivos Tratamiento psicológico En aquellos casos en que los factores contributivos de tipo psíquico (ansiedad, depresión) son muy importantes y dominan el cuadro. Aparatos introrales En aquellos casos en que existe un hábito de apretamiento, ya sea diurno o nocturno o de rechinar los dientes (bruxismo) algunos aparatos son de gran utilidad, existen tres tipos de aparatos utilizados en la terapia de la DTM, ellos son: las Férulas Rígidas, Las placas Miorelajantes y los TMJ, prefabricados. Las Férulas rígidas pueden funcionar como un tratamiento paliativo eficaz a corto plazo, pero no es recomendable su uso durante periodos prolongados ya que eventualmente pueden ocasionar desplazamientos de los dientes, creando diastemas, mordidas cruzadas que traen como consecuencia otros trastornos de la oclusión. Las placas miorelajantes se confeccionan sobre una lámina de material resilente similar al utilizado para los protectores bucales en un calibre de 0.60” se indica el uso nocturno y en aquellos pacientes que presenten apretamiento dentario diurno, se les recomienda el uso diurno en los periodos de mayor tensión emocional, (épocas de exámenes, períodos de trabajo excesivo como: cierre tributario, cierre de nómina etc.) el alivio de los síntomas referidos por los pacientes se presenta a los en pocos días, la mayoría refiere a los dos días un alivio evidente sobre todo en lo que refiere a apretamiento dentario, dolores en el cuello , cráneo y cara, dolores de cabeza etc. Los aparatos TMJ prefabricados, confeccionados en silicona médica, son aparatos diseñados para inducir una relajación rápida gracias a que tienen un efecto de descompresión de la Articulación Témporo mandibular (ATM) y un relajamiento de los músculos mandibulares y del cuello. Se recomienda su uso durante 1 hora diaria, comenzando de forma progresiva, el primer día 10 minútos, el 2º dia 20 minutos el tercero 30 , así hasta completar una hora diaria. Después de usar los aparatos TMJ, antes de retirarlos de la boca, se recomienda realizar algunos ejercicios suaves, estirando lentamente los músculos del cuello, moviendo la cabeza de izquierda a derecha, hacia adelante y hacia atrás, lentamente y varias veces, encogiendo los hombros. Una vez que se terminan los ejercicios se procede a retirar el aparato de la boca, lavarlo con agua y guardándolo en su estuche. Luego de transcurrida 1 o 2 semanas, cuando el paciente comience a sentirse más cómodo usando el aparato, podrá usarlo mientras duerme, al principio puede sentirse ligeramente incomodo, sobre todo en los respiradores bucales y las personas que roncan. Si resultase muy imncomodo el uso nocturno, debe tratar de aumentarse el tiempo de uso diurno. Algunas personas presentan dolor de cabeza al despertar debido al apretamiento de los dientes o por bruxismos, los aparatos prefabricados tipo TMJ ayudan a controlar el apretamiento dentario, la respiración bucal y los ronquidos, al tiempo que descargan de presiones a la Articulación Témporo Mandibular, aliviando los dolores de cara, cuello y espalda. Es importante para los pacientes con Dolor miofascial derivado de problemas de ATM, limitar la apertura de la boca, para evitar el desplazamiento excesivo del cóndilo y el desalojo del menisco articular, que son causantes de ruidos articulares y que en el tiempo pueden tornarse en dolorosos episodios con abrasión o desgastes de los cóndilos de la mandíbula El trtatamiento del Dolor Miofascial no es lamentablemente propiedad de ningún especialista, es un trabajo que debe realizarse en equipo, Neurólogo, Fisioterapeuta, Odontólogo-Ortodoncista y Psicólogo. Solo de esa manera se puede ofrecer una mejor calidad de vida al paciente. i Auvenshine R.C. 1997 Psiconeuroimunología y su relación con el diagnóstico diferencial de los trastornos temporomandibulares. Clínicas Odontológicas de Norteamérica vol. 2,.pp. 319-340 Mc Graw-Hill Interamericana, México. ii Fishbain DA, Goldberg M, Meagher BR, et al. Male and female chronic pain patients categorized by DSM-III psychiatric diagnostic criteria. Pain 1986; 26:181-97. iii Zohn DA, Mennell J. Musculoskeletal pain: Diagnosis and physical treatment. Little Brown and Company, Boston, 1976: 126-129.