48 Jerusalem

Anuncio
Observatorio III
48 Jerusalem ! Jerusalem !
Pocas ciudades en el mundo tienen una historia tan
movida, un simbolismo tan grande y una importancia
geopolítica tan decisiva como la tiene Jerusalem (en hebreo
Yerushalayim que significa “fundación de paz”, y en árabe Bayt
al–Quds). Ubicada en las colinas de Judea, la explanada del
templo está a 745 m. sobre el nivel del mar Mediterráneo y
separada de él por sólo 55 kms. Es la ciudad santa de las tres
grandes religiones monoteístas de la humanidad: el judaísmo,
el cristianismo y el islam. En la coyuntura actual, en vísperas
de la creación del nuevo Estado Palestino, con territorio propio
acordado con Israel, el encontrar por ambas partes un Estatuto
aceptable para la Ciudad de Paz se ha vuelto el mayor
obstáculo para zanjar de una vez por todas la fratricida Guerra
de dos pueblos.
5.000 AÑOS DE HISTORIA
2.500 años antes de Cristo, la ciudad fue habitada por
los cananeos; más tarde fue una ciudadela de los jebuseos. El
rey David la capturó en el año 1000 a.C., e hizo de ella la capital
de su reino. Salomón construyó sobre la colina un magnífico
Templo para hospedar el Arca de la Alianza. Jerusalem se
199
Enrique Neira Fernández
convirtió en la ciudad clave para la historia bíblica de salvación.
Fue la Ciudad Santa, el Trono de Dios. Allí los reyes de la línea
de David reinaron y murieron. Allí desempeñaron los sacerdotes
sus funciones. Los profetas de Israel ligaron la suerte del pueblo
de Dios a la suerte de Jerusalem. La resistencia de la ciudad al
asedio de Senaquerib (año 701 antes de Cristo); su destrucción
por Nabucodonosor II (año 586 a.C.); su reconstrucción bajo
el imperio persa al final del siglo VI (libros de Esdras y
Nehemías); sus avatares bajo los griegos y luégo bajo los
romanos (toma de la ciudad por Pompeyo en el año 63 y
destrucción del segundo templo en el 70 de la era cristiana)
son hitos de la historia del pueblo de Dios. Y todo el
Cristianismo que tiene su origen en el hecho de Jesús, el Cristo
– quien sube a la Ciudad Santa y allí muere crucificado y allí
resucita–, tiene como su epicentro a Jerusalem y desde allí se
irradia por el mundo. Hasta cuando venga definitivamente el
Reino de Dios, convertido en la “Jerusalem celeste”
(Apocalipsis).
Jerusalem permaneció bajo control romano (y luégo
bizantino) hasta el año 638, cuando el Islam la conquistó. Entre
688 y 691, los árabes contruyeron la mesquita dorada “Santuario
de la Roca”, sobre la explanada del antiguo templo judío; y
más tarde a partir del 710 la bella mesquita plateada “El–Aqsa”
(el lugar–extremo a donde llegó Mahoma y de donde subió al
Cielo). La Cristiandad europea lanzó sus expedicionarios
(“cruzados”) a la reconquista de los Lugares Sagrados. Tomaron
a Jerusalem el año 1099 y la convirtieron en la capital del Reino
Latino. Saladino recuperó la ciudad para los musulmanes en
1187, quienes la mantuvieron hasta cuando el Imperio Otomano
tomó su control en 1517.
Exactamente 4 siglos más tarde (1917), Gran Bretaña (
cuando la Primera Guerra Mundial) ocupó Jerusalem, que fue
capital del llamado Mandato Palestino, hasta 1948 (finalizada
200
Observatorio III
la Segunda Guerra Mundial). Fue entonces cuando la ONU
quiso repartir Palestina e internacionalizar a Jerusalem, plan al
que se opusieron los árabes. Desde 1949, la ciudad de Jerusalem
quedó dividida en dos: el sector oriental antiguo, amurallado,
quedó en manos de Jordania (todavía no reconocida por las
Naciones Unidas), y el sector occcidental en manos del nuevo
Estado de Israel. A raíz de la “Guerra de los Seis Días” (1967),
Israel unificó la ciudad bajo su mando, intensificó su
poblamiento y nuevo urbanismo, la declaró oficialmente su
capital en 1980, y se ha mostrado renuente a ceder de su presunta
soberanía en un eventual acuerdo con la Autonomìa Palestina.
LA DISPUTA POR JERUSALEM
El Estatuto de Jerusalem es uno de los más sensibles y
difíciles temas en el actual conflicto árabe–israelí. Y sus
ramificaciones van más allá de lo que afecta directamente al
Estado de Israel y al nuevo eventual Estado Palestino. La
cuestión no es reciente. El Dossier preparado en 1997 por la
Comisión de las Naciones Unidas sobre “El Ejercicio de los
Derechos Inalienables del Pueblo Palestino” ofrece por internet
el texto original de las 17 Resoluciones de las Naciones Unidas
sobre el problema (desde diciembre 1981 hasta diciembre 1997)
y una historia pormenorizada de los 5 diferentes períodos de la
disputa. 1) El llamado “Mandato” de la ONU, con la partición
de Palestina y la división de facto de Jerusalem (1922–1966);
2) La Guerra de 1967 y la ocupación militar por Israel de
Jerusalem Oriental y de otros territorios palestinos; 3) La
posición internacional y la acción desde 1967; 4) Búsqueda de
una solución; 5) Proceso de paz y reafirmación de la posición
internacional sobre Jerusalem.
Actualmente se pueden visualizar tres sectores de
Jerusalem.
201
Enrique Neira Fernández
A) En el centro, la Ciudad Antigua dentro de las
murallas, que contiene casi todos los Lugares Sagrados de las
varias confesiones cristianas (Via–Crucis, Calvario, Sepulcro
de la Resurrección), menos la Sala donde celebró Jesús la Ulima
Cena con sus discípulos y donde se posó el Espíritu de
Pentecostés, que se localiza en el Monte Scopus, cerca a la
Universidad de Israel. Sobre calles estrechas, con abigarrados
bazares, hay allí barrios de musulmanes, judíos, cristianos y
armenios. En el costado occidental del antiguo templo de
Salomon sobrevive el llamado “Muro de las Lamentaciones”,
lugar sagrado para los judíos desde cuando se les impidió por
años el acceso a la gran explanada de su templo.
B) La Ciudad Nueva (de los judíos), donde están los
edificios del Knesset (parlamento) y del gobierno, el Museo de
Israel, el Santuario del Libro (donde reposan los famosos
manuscritos o Rollos del Mar Muerto), el Centro Médico de la
Universidad Hebrea y lujosos, modernos conjuntos
residenciales.
C) Jesuralem Oriental, al norte de la Ciudad Antigua,
moderno sector residencial árabe con el Museo Reckefeller y
su colección arqueológica.
¿Podrán convivir en paz, en la misma ciudad, pueblos
y confesiones religiosas tan diferentes ? Y lo que es más difícil
¿podrá ser Jerusalem simultáneamente sede capital de dos
Estados que se han peleado por tanto tiempo y no se excluye
que seguirán enfrentados? ¿Cómo se podrá asegurar el que la
ciudad sea ciudad abierta e internacional para todos, exigencia
del Vaticano ?
FRONTERA, 09 octubre 2000
202
Descargar