Papá Goriot, símbolo de la paternidad y el buen burgués

23 de mayo de 2016 — buzos
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Escafandra
Papá Goriot, símbolo de la paternidad y el buen burgués
Ángel trejo RAYGADAS / Periodista - escritor
tegral de la emergente filosofía liberal del siglo XIX, hecho
en el que se funda su categorización como el escritor por
antonomasia de la burguesía francesa y europea. Las expresiones más cínicas de esta ideología proceden de Jacques
Ilustración: Carlos Mejía
En esta novela, terminada en 1834, Honorato de Balzac
cuenta la historia de Jean Joachim Goriot, quien antes de la
Revolución Francesa de 1789 había sido simple obrero de
una fábrica de fideos, pero a raíz de los cambios socioeconómicos suscitados por aquella se convirtió en su
propietario y exitoso hombre de negocios. Una vez
rico, viudo y padre de dos hijas muy bellas (Anastasie y Delphine), la mayor ambición de Goriot era
casarlas “bien” con dos miembros de la empobrecida nobleza restaurada de Francia. De esta forma
Anastasie, la mayor, se convirtió en condesa de
Restaud, y Delphine, en vizcondesa de Nucingen.
Sin embargo, estos matrimonios, además de costarle a Goriot la pérdida de su fortuna, resultaron
una mala inversión porque sus hijas no hallaron la
felicidad conyugal que deseaban y, en contrapartida, perdieron las dotes que debió pagar su padre
para desposarlas, quien habría de terminar sus días
en una casa de hospedaje de clase media baja ubicado entre el Barrio Latino y Saint Marceau del
París de los años 20 del siglo XIX.
Balzac (1799-1850) cuenta los últimos meses
de vida de Papá Goriot en la Casa Vauquer, donde coincide con otros huéspedes, quienes lo hacen
objeto de burlas por su edad, pobreza y pasividad. Entre sus vecinos resaltan la casera Vauquer,
los estudiantes Eugene de Rastignac (derecho) y
Bianchon (medicina); Victorine Taillefer, joven
rica a quien su padre margina porque desea heredar su riqueza a un hijo varón; y Jacques Collin, El
burlador de la muerte, expresidiario prófugo que
al mismo tiempo que se oculta con el nombre de
Vautrin, es el principal operador financiero de los
grupos delictivos de París. Rastignac, el segundo personaje
más atractivo de la novela, es ambicioso y quiere escalar socialmente con base en conquistar a alguna de las más bellas
y ricas mujeres de la nobleza francesa, hecho que logra al
conocer a la vizcondesa de Nucingen, la hija de Papá Goriot,
poco después de explorar fallidamente otras casas de la sociedad parisina.
La figura de Rastignac, quien compite con Goriot en los
primeros planos de la novela, cumple una función complementaria en el objetivo de Balzac de aportar una visión in-
Collin (Vautrin) cuando propone a Rastignac que conquiste
el amor de Victorine Taillefer, porque ésta pronto se convertirá en una de las herederas más ricas de Francia cuando su
hermano sea eliminado por uno de los integrantes del hampa
parisina en un duelo de honor provocado con ese propósito.
Rastignac rechaza indignado este plan, pero aun así ocurre
el crimen contra el joven Taillefer y Vautrin es capturado. Al
final de la historia, tras cuidar y sepultar compasivamente a
Goriot, el buen pequeñoburgués Rastignac se entrega a los
brazos de la vizcondesa de Nucingen.