Localización Análisis del contenido Estructura

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 ¡Tanto amare, tanto amare Habib, tanto amare! Enfermaron olios nidios, E dolen tanto male ¡Tanto amar, tanto amar Amado, tanto amar! Enfermaron mis ojos brillantes Y duelen tanto. 8 (a) 6 a 8 6 a Localización Se trata de una jarcha, la más antigua que se conoce, siglo X, primera manifestación de lírica en lengua romance conservada. Escritas en romance mozárabe, fueron reco‐
gidas por poetas cultos o hebreos que las incluyeron en sus poemas, llamados moa‐
xajas. Análisis del contenido El tema, como en todas las jarchas, es amoroso: una mujer se queja a su amado/amigo (habib) del dolor que produce el amor, hasta el extremo que duelen los ojos de tanto llorar la ausencia. Estructura Es un poema breve, de solo cuatro versos de arte menor, con rima asonante los pares, aunque aquí rima también en asonante el primer verso. Su esquema métrico es 8 a/ 6 a / 8 / 6 a, con dos sinalefas en el primer verso (tanto amare) y otra en el segundo en que se repite. La métrica de esta jarcha viene a ser una excepción a la norma: las jarchas están for‐
madas por versos de ocho sílabas con rima asonante en los versos pares, mientras que aquí nos encontramos con versos pares de seis sílabas. Estudio de la forma_contenido Son apenas cuatro versos en los que se puede observar con claridad las notas más significativas de la lírica popular y de las jarchas: versos de arte menor, con rima asonante los pares, puestos en boca de mujer que se dirige a alguien, en este caso su enamorado, para expresar el sentimiento amoroso. Lo que llama la atención tras la lectura de la jarcha, lo más significativo de estos cua‐
tro versos, profundamente líricos, marcados por el dolor del sentimiento amoroso, es que mantienen un lenguaje denotativo, sin figuras en el plano semántico. Se inicia el primer verso con una repetición (característica también de la lírica popu‐
lar, y de la tradición oral), Tanto amare, tanto amare que enfatiza y nos marca ya la in‐
tensidad del sentimiento amoroso que repite en el final del segundo verso. El segundo verso se inicia con un expresivo vocativo, habib, su interlocutor, es decir, el amado, el amigo, el objeto amoroso de la mujer que se queja (característica de las jarchas, como dijimos siempre en boca de mujer). Los últimos versos expresan las consecuencias del sentimiento amoroso: el dolor de la separación es tal que hasta enferman los ojos (¿hiperbole?), y produce un dolor físi‐
co. (‐los ojos‐ e dolen tanto male) Relación del texto con su época Las jarchas son poesía lírica popular de los siglos X y XI, escritos en lengua mozárabe y recogidas por los poetas cultos árabes y hebreos quienes las incluyeron directamen‐
te en sus poemas. Si revisamos la situación política y cultural de la época no pueden extrañarnos esto hechos. Por un lado, parte importante de la Península estaba bajo domino árabe pero en el que vivían gran número de “cristianos” que hablaban la lengua romance derivada del latín vulgar hablada en esos territorios antes de la llegada de los árabes, y que como sabemos fue desapareciendo a medida que avanzaba la “reconquista”. Por otra parte, tampoco debe extrañarnos que aparecieran –su descubrimiento data de 1948‐ formando parte de poemas cultos árabes y hebreos, pues, como sabemos, uno de los rasgos característicos de la época medieval fue precisamente el intercam‐
bio cultural entre las tres culturas: cristiana, árabe y judía. Conclusión No parece extraño que poetas cultos se interesaran por estas pequeñas manifestacio‐
nes líricas hasta el punto de tomarlas casi como propias, como base de sus poemas: pocas veces con tan pocas palabras podría expresarse un sentimiento tan profundo en un lenguaje tan sencillo. 
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