XII TEMA. Nietzsche y el Vitalismo Ateo

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XII Nietzsche y el Vitalismo Ateo
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XII TEMA. NIETZSCHE Y EL VITALISMO ATEO E IRRACIONAL
1. Vida y Obras
a) Vida
Nietzsche nace en 1844 en Röcken (Alemania), hijo y nieto de pastores
protestantes. Adquirió una sólida formación humanística especialmente en
estudios clásicos. Completó sus estudios con Teología, Filología y Filosofía,
además de conocimientos musicales ya que conoció y mantuvo una estrecha
relación con Wagner, la cual rechazó después de la obra Parsifal del mismo,
por ser excesivamente cristiana, cuestión detestada por él.
Su vida estuvo marcada por las necesidades económicas, el
desengaño amoroso ya que su prometida se casó con su mejor amigo y una
enfermedad degenerativa que hizo que se mantuviera con vida vegetal los
últimos diez años de su corta vida. Muere en 1900.
Fue becario de la fundación Pforta y, a partir de ahí entró en la vida
universitaria de Bonn donde conoció a Schopenhauer (1788-1860). De ahí,
tras una vida bohemia pasó a ser docente de filología de la Universidad de
Basilea.
Es el autor más contradictorio en cuanto a opiniones se vierten de
él. Todos coinciden en verlo como un genio crítico o un sofista
contemporáneo que pone en cuestión muchas de las afirmaciones que hasta
entonces se tenían en la vieja Europa.
Es un filósofo de la sospecha, término que comparte con Marx (18181883) y Freud (1856-1939) ya que pone al desnudo toda una serie de
verdades admitidas hasta entonces por la filosofía occidental, término
acuñado por Paul Ricoeur.
De este modo Nietzsche ha pasado por tres periodos filosóficos:
c.1. Artista Trágico o Ideal Estético: se fundamenta en las grandes
tragedias griegas (cfr. Estudios clásicos de Nietzsche). En ella se
enfrentaban y armonizaban las tesis de Dionisos, vitalista,
embriaguez desenfrenada representadas por la música y la danza, y
Apolo, rey de la mesura y el equilibrio. Por eso representa Baco o
Dionisos la vida total no renegada respetando el flujo vital frente a
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Apolo. En las fiestas Bacanales los embriagados confundían la fiesta
con la vida, verdadera aptitud vitalista. Así, de la unión de la pasividad
racional de Apolo, y del dinamismo instintivo de Baco surge la Vida.
c.2. Positivo y Sabio: una vez alejado del pesimismo de Shopenhauer
(1788-1860) y del cristianismo triunfante de Wagner (1813-1883), torna
al ideal del hombre ilustrado más crítico con Voltaire. Rechaza la
tragedia griega por ser una vida ilusoria y apuesta por el
positivismo que supone que el hombre aun llegando a un alto grado
de conocimiento de todas sus limitaciones y miserias, apuesta por
la vida sin límites rechazando la metafísica y la religión por
constreñir al hombre.
c.3. Superhombre y Voluntad de Dominio: es el de mayor lucidez y
de serenidad mental. La vida cobra sentido en una voluntad
dominadora. Aquí se manifiesta la voluntad de dominio en el
denominado Superhombre. Es el Espíritu libre que no hay quien
domine. Esta terminología tendrá su base en Hegel (1770-1831), pero
con el añadido de que el superhombre se identifica con un niño,
como veremos posteriormente.
b) Obras
Los estadios anteriores corresponden a estos tres periodos que marcan
su vida y sus obras:
b.1. Romanticismo influido por Wagner (1813-1883) y Schopenhauer
(1788-1860): es un periodo estético-metafísico, del cual va a
renunciar posteriomente. El nacimiento de la tragedia griega según el
espíritu de la música y Consideraciones intempestivas o inactuales. De
esta época es la obra que posteriormente comentaremos: Sobre la
verdad y la mentira en sentido extramoral. Va a interpretar la
cultura
griega
como
la
síntesis
de
elementos
apolíneos
y
dionisiacos. Sin embargo, en la obra que vamos a comentar se
manifiesta una preocupación por los temas fundamentales de
Nietzsche, alejados de cualquier idealismo o metafísica: la moral, la
transmutación, la etimología lingüística germana del bien y del
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mal, la estética frente a la ciencia, la verdad y la mentira como
convenciones sociales inútiles…
* En la obra Sobre la verdad y la mentira en sentido extramoral,
escrita en 1873, cargará contra una visión cientifista y positivista
del mundo por parte de un hombre débil que intentará clasificar
todo mediante conceptos tan absurdos como la verdad, que tan
solo
pueden
superhombre,
ser
expresados
adaptado
al
mediante
cambio,
metáforas.
llegará
a
la
Sólo
el
auténtica
naturaleza. Así, la verdad y la mentira, son conceptos acuñados
socialmente durante siglos para dominar una naturaleza inquieta y
dinámica. Sólo el Superhombre, adaptado al cambio, puede
enraizarse en la realidad de la naturaleza frente al hombre
intelectual, marcado por la farsa y la mentira. Esta obra tiene dos
partes, una de preparación, y otra, de justificación.
b.2. Positivismo e Ilustración de influencia inglesa y francesa contra
la religión: Humano, demasiado humano, Aurora: pensamientos sobre
los prejuicios morales y la Gaya ciencia.
b.3. Crítico y de madurez donde propone su doctrina del
Superhombre: Más allá del bien y del mal, Genealogía de la moral,
Crepúsculo u ocaso de los ídolos, el Anticristo y Ecce homo,
autobiografía vitalista. En este periodo escribe su obra más importante,
Así habló Zaratustra, que narra en poesía y prosa filosófica la vida de
Zoroastro, antiguo profeta de la religión irania que después de haber
predicado una moral de esclavos se retira a la montaña en compañía
de animales simbólicos (Águila-orgullo, Serpiente-inteligencia) para
convertirse al vitalismo, verdadera sabiduría, y exponérselo a los
hombres. Esta obra tiene tres partes: la primera el Superhombre y la
muerte de Dios, la segunda la voluntad de poder y la tercera el
eterno retorno. Ésta es su obra cumbre escrita entre 1883 y 1885.
Como obra póstuma tenemos la Voluntad de poder, donde repite sus
ideas y expone el Nihilismo (cfr. Sofista Gorgias) como situación de nuestro
tiempo en el que se inicia la auto-superación de ideales filosóficos, religiosos
y morales criticados.
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2. Contexto Histórico, Social y Filosófico
* Vuelta al Absolutismo: con la creación de la Santa Alianza para
proteger las monarquías en Europa por parte de Austria, Rusia y Prusia.
* Concilio Vaticano I: tiene que hacer frente al liberalismo y a la
Teología Liberal marcando un estilo más fidedigno y conservador
preocupándose por el acercamiento a otras confesiones de forma
apologética. Duró poco. Previamente se habían publicado los
documentos Syllabus Errorum y Quanta Cura, criticando los errores
del liberalismo.
* Doctrina Social de la Iglesia: con la publicación de la Rerum
Novarum en 1891 por León XIII se inicia un nuevo modo de Magisterio
Social para hacer frente al Comunismo y acercarse más a los
obreros, denunciando evangélicamente las injusticias sociales.
* Florecimiento de las Artes, Música y Ciencias: con un sinfín de
descubrimientos y obras maestras que suponen un renacer de la
estética. En música destacan Wagner y Liszt.
* Recuperación de la Grecia Antigua y del Renacimiento Italiano:
gracias a Goethe y Burckhardt, se recupera una preocupación por las
lenguas clásicas y la cultura surgida de los periodos clásicos en las
universidades alemanas.
* Surgimiento de los primeros nacionalismos: surgen las exaltaciones
patrióticas para hacer frente a los restos de los grandes imperios.
Alemania e Italia se unificarán en el siglo XIX creando un fuerte
sentimiento patriótico entre sus gentes.
* Pluralidad de movimientos filosóficos y culturales, algunos
enfrentados entre sí: *Positivismo (exaltación de lo tangible y
material), *Evolucionismo (explicación de la naturaleza como
avance supremo), *Socialismo Utópico (comunitarismo sustentado
en
la
bondad
humana),
*Socialismo
Científico
(materialismo
centrado en el análisis de la Dialéctica Hegeliana), *Existencialismo
(visión pesimista de la existencia humana y visión de la libertad
como
un
fracaso
(interpretación
de
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de
renuncia
la
historia
de
como
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posibles),
principio
*Historicismo
de
nuestra
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existencia), *Vitalismo (irracionalismo y vida como realidad radical
del ser humano). Esto provoca el resurgir de movimientos como el
Romanticismo y la exaltación del espíritu humano y de la estética
frente al racionalismo y al positivismo hegeliano. En el marco
cultural (pintura, música, literatura…) destacan el romanticismo, el
realismo, el impresionismo y el modernismo, muy contradictorios entre
sí, al igual que este periodo histórico tan turbulento. Tres movimientos
filosóficos sacuden este periodo y al propio Nietzsche, y son
complementarios entre sí. Por lo tanto Nietzsche participa de todos:
- Romanticismo: presenta un mundo sustentado por la estética
(imaginación, sentimientos e intuición). Resalta al individuo y a
la naturaleza. Por eso la percepción de la realidad será
totalmente subjetiva y relativista. Se fundamentan en el
positivismo de los hechos y siguen a Heráclito, con su devenir y
evolución,
frente
al estatismo de
Parménides.
Nietzsche
participará de este movimiento.
- Historicismo: se preocupa por estudiar la vida del ser humano
en cuanto ser histórico con un orden y una lógica basada en
la comprensión, no en la razón. Destacan las vivencias, la
psicología y la literatura. De ahí la distinción entre ciencias
de la naturaleza (positivo-empíricas) y ciencias del espíritu
(comprensión ligada a la vida). Aquí se encuentran autores como
Dilthey (1833-1911) y Ortega y Gasset (1883-1955).
- Vitalismo: una corriente que apuesta por una vida centrada en
la intuición y el instinto frente a la razón. Participan del
evolucionismo ya que la vida es un impulso vital universal que
evoluciona en lucha constante con la materia. Nietzsche será
vitalista a su modo. El principal representante del vitalismo será
Bergson (1859-1941).
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3. Vitalismo y Antropología
a) El Vitalismo como corriente filosófica
Bajo este término se engloban toda una serie de movimientos
filosóficos que tienen en común una oposición al ambiente hegeliano
marcado por una confianza ciega en la ciencia y en la razón. Denunciaban
toda la rigurosidad geométrica del espíritu hegeliano. Apuestan por la
voluntad frente a la razón y afirman que todo se mueve por impulsos,
retornando más al fenómeno, a la pura apariencia. Niegan cualquier
existencia de Dios porque la mera existencia de una divinidad supone
coartar cualquier atisbo de voluntad individual y universal. Para estos
movimientos la definición de voluntad parte de la distinción anteriormente
hecha por Kant entre fenómeno (lo que aparece) y noúmeno (la cosa en
sí). Por eso, la voluntad está ligada al fenómeno y al noúmeno, ya que es
el conocimiento auténtico del mundo por nuestro instinto. Si es mi
instinto, se refiere a mi voluntad, un fenómeno que me proporciona la
experiencia incompleta de un mundo en sí. Si trasciende la voluntad
individual y se convierte en voluntad absoluta, está ligada al noúmeno, y es
el mundo en sí. La voluntad es única, indivisible, anterior y superior al
pensamiento y a la razón. Por eso la voluntad individual, absurda e
irracional, queda diluida en la voluntad supraindividual y se expresa por la
estética, la política y la moral, disciplinas alejadas de la metafísica
tradicional.
Por lo tanto sus dos cualidades son el ateísmo y el irracionalismo ya
que niegan que la razón pueda captar la verdadera realidad. Lo que
captamos es el fenómeno en el arte, la poesía… manifestaciones todas del
Romanticismo.
A diferencia de Nietzsche, Ortega y Gasset unirá posteriormente
vida y razón en el raciovitalismo. Shopenhauer será mucho más pesimista
ya que la vida para él será resignación de la miseria humana, Nietzsche
será optimista ya que en un instante de la vida se afirma todo el ser.
Apuestan por la vida como realidad radical de la cual surgen toda
una serie de fenómenos y manifestaciones que no se pueden captar por la
razón sino por capacidades cognoscitivas como el instinto, la intuición, el
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sentimiento o la emoción. Hay multitud de corrientes vitalistas según se
tome una cosmovisión para la vida u otra: biológica, histórica, metafísica o
existencialista.
En cualquier caso, vitalismo, voluntad e instinto son términos
inseparables para cualquier autor de esta corriente.
Como iniciador del Vitalismo se suele poner a Schopenhauer y hay
otros autores como Bergson, el propio Nietzsche, Freud (1856-1939) o los
españoles Unamuno (1864-1936) y Ortega y Gasset…
b) Vitalismo en Nietzsche
Nietzsche se considera un seguidor de Heráclito ya que considera que
el mundo y la naturaleza son un continuo devenir, un continuo crear y
destruir mediante un lenguaje más plástico e intuitivo que el uso de
términos conceptuales derivados de la mera razón, odiada por Nietzsche.
Su expresión más taxativa es « ¡Dios ha muerto!» (Nietzsche).
[El
humanismo cristiano, de forma jocosa e irreverente, ha respondido con el
famoso « ¡Nietzsche ha muerto! (Dios)»].
Su filosofía es destructiva y desde el principio plantea estos «anti-»:
a) Anti-cristiano y ateo: por considerar que el cristianismo ha
instaurado una moral de débiles que se opone al instinto de la vida.
b) Anti-democrático y anti-socialista: por considerar que instaura
rebaños de masas adoctrinadas.
c) Anti-moralista: rechaza toda moral. No es inmoral sino amoral ya
que refuta cualquier valor sustentado en la bondad o en la maldad.
d) Anti-intelectualista: rechaza todo lo proveniente de la razón por
ser considerado contrario a los instintos vitales y no captar la
verdadera realidad de la vida. Se considera anti-filósofo.
e) Anti-pesimista: para él lo más importante es la vida y proclama
una vuelta a la afirmación de la misma frente al pesimismo de otros
autores. Lo que rechaza es una concepción de una vida sustentada en
valores racionales.
f) Anti-feminista: por sus engaños amorosos iguala feminismo y
masculinidad en la mujer renunciando a sus instintos femeninos.
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Todo el pensamiento de Nietzsche encierra, por encima de una
colección de aforismos atrayentes, una totalidad sustentada en la lógica
de la irracionalidad del instinto vital, así la vida tiene valor en sí misma
como fin, no como medio. Cuando el hombre llega a tener conciencia de sí
mismo se encuentra con la vida, que él no se ha dado. Con ello adopta una
postura: mantiene el instinto natural de conservarla. A esta postura añade
Nietzsche que el hombre debe tomar posición consciente de ella. Entonces
se nos presentan dos opciones, negarla o afirmarla. Nietzsche opta por la
afirmación de la vida por la voluntad de vivir, aunque haya dificultades.
Para ello hay que eliminar los valores caducos de la bondad, perfección y
humildad. Esta aceptación integra y transforma el dolor en alegría, la
lucha en armonía, la crueldad en justicia, la destrucción en creación… en
definitiva la transformación de todos los valores morales.
c) Antropología Vitalista
Para Nietzsche el hombre es un animal cuyo sufrimiento carece de
sentido. Para ello se debe apostar por la vida propia en todas sus formas
y además combatir a aquellos que hagan de la vida motivo de sospecha.
Además el hombre es un animal en evolución hacia el Superhombre.
Por ello dice que es defectuoso ya que está a medio camino entre la bestia
y el superhombre. Participa de los rasgos de humanidad y animalidad,
por eso le queda mucho por evolucionar. Se plantea un riesgo: retroceder
hacia la animalidad, por eso el hombre debe vencer su propia humanidad
para no retrotraerse a la animalidad.
4. Lo Apolíneo y lo Dionisíaco. El problema de Sócrates
Si bien, en el punto siguiente, la Critica de la Moral y Valores y la
Transmutación, trataremos algo de Sócrates, aquí, debido a las exigencias de
PAU, vamos a centrar el Problema de Sócrates, un problema en el que
sintetiza Nietzsche toda la decadencia europea.
Antes de nada recordamos que la Tragedia Griega se basaba en la
lucha entre dos estilos, conceptos o cosmovisiones de vida:
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Por un lado lo Dionisíaco: representa el cultivo del instinto, el
placer, el goce y la libertad absoluta de vivir el momento vital
presente, ligado a Heráclito. Se festejaba en las fiestas Bacanales.
-
Por otro lado lo Apolíneo: representaba lo lineal, lo ligado a
Parménides, la mesura, el equilibrio, el orden… pensando siempre
en la bondad de un más allá que nunca llegaba.
Para la crítica a Sócrates, en su obra, El ocaso de los ídolos (1888),
Nietzsche, presenta un Sócrates con una serie de características, que distan
mucho del Sócrates virtuoso, sincero, y hasta mártir civil, que nos ha
presentado la historia del pensamiento o historia de la filosofía
occidentales.
Para Nietzsche, por un lado, Sócrates, es un pobre enfermo
decadente que ha tenido que elaborar una serie de conceptos filosóficos para
superar su invalidez. La vida, que en Sócrates no tiene sentido alguno,
cobra en Nietzsche un nuevo significado: la vida por la vida y exaltación
de la misma.
Por ello, en este primer punto debiéramos fijarnos en los distintos
conceptos de vitalismo estudiados anteriormente. Es decir, para empezar,
Sócrates, estaría más cerca del Vitalismo de Schopenhauer que es
pesimista, que del Vitalismo de Nietzsche, que es optimista.
También, tanto Sócrates como su discípulo Platón, apuestan por lo
apolíneo, es decir, por aquello que se opone a la Tragedia Griega. Para
Nietzsche, gran conocedor y estudioso de la cultura griega, no sólo de su
filosofía, estos dos autores, fundamentalmente, acabaron con dicha
cultura, que se basaba en la Tragedia. A partir de ellos, la cultura griega
será vista como algo lineal, no como algo cíclico, locuaz y desmadrado. La
Tragedia Griega apostaba por ensalzar la cultura de la trasgresión, de la
vida del momento preciso o «Carpe Diem», del disfrute sin límites, del gozo
del placer desmedido. Ésa, y no otra, era la verdadera cultura griega que,
tras el inicio de la Filosofía Parménida en Grecia por parte de Sócrates y
su discípulo Platón, fue sometida al olvido y al ostracismo, incluso, desde
la Religión, a una persecución sin límites por parte de sus respectivas
autoridades (principalmente Judíos y Cristianos). Todos ellos han
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provocado ensalzar la valoración de la vida frente a la vivencia de la
misma, con múltiples falsedades localizadas en la moral europea, tachada
por Nietzsche como moralina.
Nietzsche, siguiendo su ideal estético, estudiado anteriormente,
presenta a Sócrates no sólo como un enfermo biológico, incluso mental,
sino también como el colmo de la fealdad, señalando que ésta, pudiera
provenir de ser hijo del mestizaje. Recordamos dos cuestiones importantes
de la cultura griega:
-
La estética era fundamental para valorar a un hombre. De hecho
un hombre feo, cuasi monstruoso, como dicen que era Sócrates,
era considerado casi un delincuente. (Recordemos el apodo Platón).
-
Nietzsche, al igual que los griegos, apunta por el resurgimiento
de un Superhombre, no afectado por el cruce de razas. En esta
época en Alemania, ya se dan los primeros brotes antisemitas,
frutos del Pangernamismo o ideología nacionalista alemana.
Nietzsche también critica que el principal iniciador de nuestra historia
de pensamiento es un pobre plebeyo que no tiene origen noble. Veremos
como Nietzsche, trastoca estos términos, siguiendo sus estudios lingüísticos,
aplicando su método, el Método Genealógico, ir a la raíz conceptual. Para
Nietzsche lo noble es lo bueno, no lo útil. Sócrates es plebeyo, malo.
No sólo es una crítica a Sócrates o a Platón, su discípulo, sino que la
crítica se extiende a toda la cultura griega, puesto que para Nietzsche,
una vez que los gobernantes griegos se alejan de la Tragedia Griega de
Dionisos, comienza la fatalidad de toda la historia de Occidente: la
equivalencia entre razón, virtud y felicidad, que intentará desmontar
Nietzsche con su transmutación o cambio y superación de valores.
Por ello, Sócrates, emplea la Dialéctica, siempre entendida ésta
como la Retórica, o arte de discutir o persuadir en la antigua Grecia. Sólo
la mentira lleva a cabo todo el pensamiento socrático basado en la razón,
elemento perverso y dañino de la humanidad. Este modo de razonar,
posteriormente, con la Democracia Ateniense, se llamó consenso, algo
repugnante para Nietzsche.
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Finalmente, concluimos, con el verdadero mal de nuestra propia
génesis social: combatir el instinto. El instinto vital, ampliamente
preciado por Nietzsche, será el único que nos facilite avanzar del hombre
caduco de la filosofía socrático platónica al Superhombre de Nietzsche.
Será tan dura la crítica de Nietzsche a Sócrates, que solventará su
muerte considerada heroica y justa, como la conclusión de un proceso de
estupidez: «Sócrates obligó a Atenas a darle veneno» (Nietzsche)
La principal conclusión de este punto, es que Sócrates, Platón, el
Judaísmo y el Cristianismo serán los que creen el Resentimiento, la gran
mentira surgida del odio, que ha sustentado todo Occidente (moral,
religión, pensamiento, valores, costumbres, leyes….).
Hay que recuperar a Dionisos o Baco y las Bacanales, auténticos
orígenes de nuestra cultura que han sido castrados a favor de una moral
rígida surgida de la defensa del dios de la mesura, Apolo, por parte de los
instigadores de la mentira de la humanidad: Sócrates, Platón, Judaísmo y
Cristianismo. A éste último, Nietzsche le acusa de haber acabado con
Jesús, por quien Nietzsche siente afecto como figura vitalista.
«Sócrates fue el payaso que se hizo tomar en serio» (Nietzsche)
5. Crítica de la moral y valores de la Sociedad Europea. Transmutación
La génesis de la cultura occidental está viciada ya que siempre ha
pretendido verdades absolutas y dogmáticas, lo que él denomina la
«racionalidad a toda consta» (cfr. Crítica a la Metafísica). Esto se opone a
lo que es y supone la vida. Criticar moral supone criticar axiología, religión,
costumbres… por eso pide eliminar todos los valores o lo que es lo mismo:
transmutar la pirámide axiológica occidental.
Para
Nietzsche
la
moral
occidental
presenta
las
siguientes
características que la hacen totalmente antivitalista e inviable:
1. Moral Antinatural: se opone contra la naturaleza. Contra los
instintos de la vida hemos redactado códigos de leyes y escalas
axiológicas.
2. Moral de Esclavo Ideal: su ideal es hacer al hombre virtuoso o
bueno, ideal frustrante o alienante que genera esclavos ciegos.
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3. Moral de Otro Mundo: es el mundo de la perfección platónica
que no tiene que ver nada con la vida.
4. Moral de la Obediencia y Pesimismo: propio de la moral
cristiana con valores como los mencionados que generan rebaño.
5. Moral del Vulgo: del pueblo que no piensa.
6. Moral Inmoral: valores impuestos por los débiles.
7. Moral Altruista: desprecia los valores del Yo (Superhombre).
8. Moral que empequeñece al hombre: para engrandecer a Dios.
9. Moral del Libre Albedrío: es una libertad abstracta sin
concreción para ganar adeptos que se mueven por castigos.
10. Moral de Débiles: que han impuesto sus criterios a los fuertes.
Todo esto ha generado una moral de esclavos que es antinatural
que se niega y se manifiesta en contra de la vida que tiene que ser
eliminada mediante la Transmutación. Esta es la moral europea,
denominada peyorativamente «moralina» por Nietzsche y que según él se ha
gestado en tres fases, la primera iniciada por Sócrates, la segunda
llevada a cabo por los judíos _a los que detesta_ y la tercera por los
cristianos que no han hecho más que criticar este mundo para inventar
otro, que se opone a la vida exaltada por el Superhombre.
Así Sócrates y Platón propugnaron un mundo lineal centrado en un
más allá inalcanzable, donde colocaron erróneamente los conceptos de
bien y mal. Nietzsche rechazará la convención social y filosófica de estos
conceptos
mediante
el
método
genealógico,
es
decir
acudir
etimológicamente a la raíz de las palabras. Lo bueno, será así lo noble; la
virtud, la fuerza con toda su eclosión. Nietzsche coloca en Sócrates, frente
al resto de filósofos, la falsificación apolínea de la verdadera filosofía
griega centrada en Dionisos. Tanto Sócrates como Platón anulan el
enfrentamiento directo con la vida por temor. Así inventa otro mundo,
centrado en la metafísica, la moral y la religión. Este mundo debe ser
destruido a martillazos.
Para Nietzsche lo bueno no es lo útil, sino lo sublime y lo noble, que
eleva al hombre a la voluntad de poder, y lo malo con lo plebeyo, con lo
que proviene de la debilidad. Rechaza cualquier utilitarismo de la moral
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(cfr. Moral Empirista). Los malos se rebelaron contra los nobles
denominándose buenos con la aquiescencia de Judíos y Cristianos.
La moral de Nietzsche es una moral de héroes frente a la moral
propugnada por todas las religiones, especialmente el cristianismo.
También la moral de esclavos se encarna en los sucesivos movimientos
cívicos de las revoluciones (francesa, marxista, anarquista y democrática…).
Para Nietzsche la moral de esclavos se fundamenta en la
conciencia. La conciencia, siguiendo al padre del psicoanálisis y
mentalismo Sigmun Freud (1856-1939), es el mecanismo que domestica e
inhibe los instintos humanos de la moral de los señores y de los héroes.
El señor es un héroe que cultiva la soberbia en su amor por la vida
estableciendo una jerarquía (=Transmutación o Transvaloración) que pone
al Superhombre sobre todo mediante la muerte de Dios. El esclavo practica
la humildad degradándose en la igualdad propugnada por el temor de Dios
de las religiones. La moral de esclavos presenta así su principal
característica: el resentimiento. Para llegar a estas conclusiones, Nietzsche
centra su estudio en el estudio de las raíces lingüísticas germánicas de las
palabras noble, bueno, malo, plebeyo…
Para realizar la transmutación, surge el Antropomorfismo. El
Antropomorfismo, tiene como siempre acepción más optimista y también,
más pesimista. En sentido más constructivo, significa que los valores del
Nihilismo, de la Voluntad de Poder y del Superhombre son los que crean la
verdad. De este modo se aleja de Kant y sus categorías, de Leibniz, de Hume,
de Bacon y sus verdades, de Protágoras y las cosas, y de tantos otros. Para
Nietzsche el hombre crea y destruye los conceptos para acercarse al
superhombre y alejarse de la animalidad. En sentido negativo, significa
que los conceptos filosóficos, sobre todo los morales, son creación del
hombre, por lo tanto, no son tan estáticos como nos los han transmitido
la filosofía y la religión, y se pueden, y deben, cambiar a nuestro antojo.
Así los judíos invirtieron los valores por resentimiento para elevar a
Dios. Jesús recoge y predica esa herencia y muere en la cruz, muriendo
con él el Evangelio trasmutándose, es decir, transformándose de forma
negativa según Nietzsche por culpa del cristianismo, en la Iglesia, cabeza
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del resentimiento que genera sus modelos, los sacerdotes judíos y
cristianos, a los que acusa de poseer un alma malvada que han guiado a
los esclavos a imponer una moral de esclavos basándose en el
resentimiento. Por ejemplo, los sacerdotes judíos y cristianos practican el
fenicismo (castración de los sacerdotes fenicios), sólo que en vez de ser físico
es mental. A estos esclavos los denomina seres carcomidos y lisiados… que
exaltan términos como mala «conciencia», «deuda», «culpa», «deber»,
«pecado»…
estrechamente
relacionados,
ya
que
unos
surgen
del
resentimiento. Esta moral se ha acuñado con la sangre de mártires
sacrificados contra la vida para satisfacer la deuda contraída _según la casta
sacerdotal_ con los dioses mediante la mortificación y el ascetismo. Todas
estas actitudes son rechazadas por Nietzsche.
La principal consecuencia de la moral de esclavos es la ontología o
metafísica (tratado del ser), que considera al ser como fijo e inmutable
(cfr. Parménides), sobre la que basará Nietzsche su crítica a la filosofía, ya
que nuestro maestro de la sospecha va a fomentar un ser cíclico,
cambiante y dinámico siguiendo, al igual que Marx, a Heráclito.
Terminamos señalando que Nietzsche es considerado como amoral
(sin moral), no como inmoral (moral contraria a lo establecida). No se opone
sin más a la moral establecida, sino que pretende que no haya ninguna
convección moral establecida de antemano.
6. Crítica a la Religión Cristiana «Dios ha muerto»
Para Nietzsche la religión es una inspiración patológica, (para Freud
también) ya que es una alteración de la personalidad al sentirse el hombre
incapaz de asumir su propio destino de muerte, por eso recurre a un ser
más poderoso: Dios (cfr. Amo y Esclavo Hegel).
El cristianismo es alienante ya que ha pervertido al hombre
sacándole de sí, restando total importancia a los actos sublimes y supremos.
Otorga esta responsabilidad al ser supremo inventado: Dios. Nietzsche pide
una transmutación de valores o destrucción de los mismos. Conserva un
afecto hacia la figura de Cristo frente al Dios que lo condena a morir en
la cruz, fundamento de la existencia sufriente que predica la Iglesia.
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La solución para afirmar al hombre y llegar al Superhombre es la
muerte y entierro de Dios y todo lo que circunda a esta nefasta idea
_según Nietzsche_. Así comienza con una barbarie ya que las ciencias lo
niegan. Continúa con la soledad del hombre que se manifiesta en una
dualidad: irracionalidad y espiritualidad. Pretende retornar a la
individualidad para llegar al Superhombre donde el hombre alcanza el
infinito.
Por eso Dios ha muerto, porque ha entrado con Cristo en las
coordenadas humanas del espacio y del tiempo. Al morir Dios fenecen los
valores trascendentes y surgen los inmanentes, especialmente el amor a la
tierra, el amor a la vida. Estos valores son los propios del superhombre.
7. Crítica a la Filosofía Tradicional y a la Metafísica
Su crítica a la Filosofía, a la que tacha de tradicional, se fundamenta
en estos ataques:
a) Ataca a Sócrates y Platón, entre otros, por haber inventado un
mundo ideal cosmos noetós frente al sufriente contra la vida que se
manifiesta aquí cosmos aiszetós (cfr. Problema de Sócrates y Crítica a
la moral). Ya hemos profundizado en estas críticas.
b) Ataca la idea del ser definitiva e inmutable defendida por todos los
filósofos desde Sócrates y Platón hasta hoy, siguiendo al Parménides.
Esto hace que todo se tenga por inmutable, eterno y definitivo.
c) Ataca la concepción tradicional de verdad como todo lo contrario
al error que ha pregonado la lógica. Para Nietzsche verdad y error
son perspectivas posibles de la misma realidad cambiante.
d) Ataca las leyes de la lógica: esas leyes no son más que leyes
fisiológicas y biológicas que tienen la vana pretensión de querer
convertirse en juicios. Es lo que él llama «matematización» de la
realidad, iniciada por Galileo (cfr. Ciencia Moderna) y Descartes.
e) Ataca el lenguaje filosófico centrado en juicios, categorías y
conceptos. Nietzsche apuesta por la metáfora y el lenguaje
simbólico que nos acercan a la vida cambiante y no como el
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concepto que deviene en absolutos y estáticos absurdos. Para él la
metáfora pone de manifiesto lo fundamental de la vida: el instinto.
f) Ataca la concepción lineal antropológica judeo-cristiana asumida
por el mundo occidental como única visión del hombre y de la
historia con un principio y un fin que ahoga la felicidad.
g) Se distancia de Kant y de Protágoras. Para Nietzsche no hay «a
prioris» que interpreten la realidad dada en los fenómenos empíricos
(cfr. Kant), ni tampoco el que el hombre sea la medida de todas las
cosas (cfr. Sofistas y Protágoras). Lo importante no son ni las
categorías ni las cosas o fenómenos, sino el hombre como creador
de la realidad conocida (Antropomorfismo). El Antropomorfismo,
tiene como siempre acepción más optimista y también, más
pesimista. En sentido más constructivo, significa que los valores del
Nihilismo, de la Voluntad de Poder y del Superhombre son los que
crean la verdad. De este modo se aleja de Kant y sus categorías, de
Leibniz, de Hume, de Bacon y sus verdades, de Protágoras y las cosas, y
de tantos otros. Para Nietzsche el hombre crea y destruye los
conceptos para acercarse al superhombre y alejarse de la
animalidad. En sentido negativo, significa que los conceptos
filosóficos, sobre todo los morales, son creación del hombre, por lo
tanto, no son tan estáticos como nos los han transmitido la filosofía
y la religión, y se pueden, y deben, cambiar a nuestro antojo.
h) Critica el uso del lenguaje en las proposiciones. Lo importante es
la construcción de la realidad por parte del hombre con metáforas
frente a las distintas distinciones filosóficas: verdades de hecho /
verdades de razón (cfr. Leibniz y Hume) o juicios analíticos / sintéticos
(cfr. Kant). Nietzsche destaca la metáfora y la ilusión como
creadoras del verdadero lenguaje frente a los rígidos conceptos de la
filosofía como las ideas universales platónicas.
Por ello recupera a dos filósofos de la Historia de la Filosofía: por una
parte a Heráclito (cfr. Tema Propedéutico), padre del devenir, del hacerse,
del «fieri» para evitar estancarse en un momento o en una verdad absoluta.
Esto también lo había apuntado la izquierda hegeliana, Marx, Engels… Por
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otra
parte
recupera
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a
Gorgias
de
Leontinos
(cfr.
Tema
Propedéutico/Sofistas), conocido sofista, que inicia el Nihilismo como
corriente moral de exaltación del relativismo y de la nada.
Para Nietzsche todo está sometido a interpretación ya que no hay
nunca una última palabra sobre la vida y el ser humano.
8. Crítica a la Ciencia
Para Nietzsche la ciencia actual, heredada de Newton y el
Mecanicismo Antiguo y Moderno, es una pretensión vana de poner orden
en el caos para servir a la concepción lineal judeo-cristiana.
Este tipo de ciencia nos muestra un mundo fenoménico que conoce lo
que se nos presenta aquí y ahora a nosotros por contraposición al mundo
absoluto de la metafísica. Nietzsche evita cualquier separación que
conlleve la división del conocimiento en dos mundos. Sólo hay un mundo.
Así la formulación de hipótesis conlleva caos por intentar poner
orden aquí y ahora. Las leyes de la ciencia siempre buscan ese orden en el
concepto
de
regularidad
y
necesidad
para
establecer
relaciones
cuantitativas con dos conceptos inventados para acuciar más la
regularización como son espacio y tiempo. Por eso el concepto de causa es
negado porque es una idea compleja y absurda de expresar una supuesta
relación de ilusiones y errores (cfr. Crítica de Hume al concepto de Causa).
Por eso critica también la fábula de la abeja de Francis Bacon (cfr.
Empirismo), al sugerir ésta que el conocimiento es como la miel fabricada
_siempre lineal_ por este himenóptero. Para Nietzsche el ser humano, como
Superhombre ligado a la naturaleza, es el verdadero y único creador de
conocimiento desde su instinto vital y la irracionalidad de la metáfora y
antropomorfismo. Cualquier intelectualismo, positivismo o cientifismo es
vano en su pretensión de categorizar una realidad dinámica como la
naturaleza. El hombre trata de comprender, pero sólo alcanza a asimilar
el mundo ciegamente con conceptos prefijados por la filosofía, la religión
y la propia ciencia que hay que destruir gracias a la metáfora y lenguaje.
De este modo señala que el hombre al ser llevado por los ideales de
la ciencia se está degenerando a sí mismo por los valores que proclama.
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9. El Nihilismo
Ya vimos en el tema propedéutico el Nihilismo o la nada del filósofo
sofista Gorgias de Leontinos. Nietzsche va a recuperar esta corriente
afirmando que se desvalorizan los más altos valores eliminando cualquier
absoluto, cualquier punto de llegada (meta) o partida para el
establecimiento de los mismos. Este fenómeno engloba a todo Occidente
abocándolo a la nada o vacío con la filosofía platónica, el judaísmo, el
cristianismo, la ciencia, el mecanicismo… ésa es su visión más negativa. Sin
embargo dice Nietzsche que hay una visión optimista de ese Nihilismo que
es la que él aporta que consiste en buscar una nueva cosmovisión del
hombre y de los valores para llegar al Superhombre y a la Voluntad de
Poder.
El Nihilismo tiene un movimiento dialéctico ya que evoluciona de lo
negativo a lo positivo. Ahora estamos en la fase negativa, de destruir
radicalmente todo lo heredado por la metafísica socrática, platónica y
cristiana, para llegar al punto más alto: la muerte y entierro de Dios. De este
modo, al quedarse el hombre sólo _tal como afirmaba el pesimismo de
Schopenhauer_, podemos empezar a apostar por la vida. Aquí los valores
son disvalores y llegamos a la Voluntad de Poder y al Superhombre. El
Nihilismo es un estado psicológico de necesidad propio del ser humano que
se da cuenta que no existe nada, ni un orden ni sentido a la vida.
10. El Superhombre y su Voluntad de Poder
Este es el núcleo del mensaje central del profeta Zaratustra o
Zoroastro. A esta meta sólo llegan los más fuertes. Parte del hombre
primitivo y evoluciona al hombre. Para llegar al superhombre hace falta
superar el hecho de que el hombre quiera retornar a la animalidad. Hay
que caminar hacia el Superhombre para evitar la animalidad. Se debe
superar al hombre por el hombre aquí y ahora, no en un cielo proyectado
por los débiles (inventado por el Cristianismo y la Filosofía occidental).
El Superhombre es el sentido de la tierra por la exaltación de los
instintos, es voluntad de poder y de dominio para afirmar la vida, se
opone a la resistencia para dominar, crea los valores uniendo bien y mal,
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cambia el «tú debes», propio de filósofos moralistas como Kant, por el
«yo quiero», diviniza al hombre para matar y enterrar a Dios, y es
Dionisos y Epicuro, instinto libre y placer que se oponen al Cristianismo.
Hablar de Superhombre, y de Espíritu o Espíritu libre supone alcanzar el
estado máximo de humanidad frente a la tentación de caer en la
animalidad.
Pasa por tres estados para llegar al Superhombre:
1. Hombre-Camello: obediente que no se queja.
2. Hombre-León: que se afirma y se hace dueño de la situación
derribando al amo.
3. Hombre-Niño: al quitarse las cargas va buscando la afirmación de sí
mismo, creando él sus reglas y valores (disvalores si los comparamos
con los heredados por la cultura occidental) como hacen los niños.
Con la llegada del superhombre todo cambia. Cambian la moral, el
mundo y sobre todo el propio ser humano, que es denominado «espíritu»:
- Moral: transmutación. Se impulsa la voluntad y la libertad del
hombre.
- Mundo: se acaba el mundo metafísico y trascendente. En el nuevo
mundo sufrimiento y felicidad se dan unidos.
- Ser humano: se rompe la dualidad filosófica y religiosa de separar
cuerpo y alma. Se acepta el cuerpo en unión a la tierra, en unión a
la vida.
11. Voluntad de Poder
Bajo este término condensa toda su filosofía. Aquí señala que el
hombre ha vivido sin voluntad propia y que debe afirmar ahora su vida
frente a todos aquellos que se han mostrado en contra. Además se debe
optar por afirmar la vida, no negarla como hacen los que él denomina
«predicadores de muerte». Hay dos tipos de moral, la descendente que es la
que ha sometido a los hombres débiles _denominado por él como almas de
topo (ciegas)_, y la ascendente, que es la que subordina todos los valores
a la Voluntad de Poder. De este modo los valores que existen son
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perspectivas subjetivas de la realidad cambiante (cfr. Sofistas). Todo
depende de cómo el mundo exterior _neutro_ impresione a nuestros sentidos.
El único que crea los valores es el Superhombre, llamado «Espíritu
Libre», para su beneplácito y conservación y aumento de la vida. Por eso
son cambiantes, porque no hay nada absoluto. Se originan por la cantidad
de fuerza, van contra toda moralidad ya que ésta es un error inútil y además
la Verdad es un conjunto de simbolismos, metáforas y metonimias que se
adapta el Superhombre a su antojo (cfr. Antropomorfismo).
Así se produce la Transmutación de los Valores, especialmente de los
heredados por el cristianismo y la filosofía occidental. Retoma a Dionisos y
Epicuro en la libertad sexual, fuerza y violencia, guerra imperialista, agresión
a los débiles… algo que ha sido puesto en liza posteriormente por ideologías
totalitarias como el Nazismo y el Stalinismo comunista.
El relativismo moral criticado por el actual pontífice Benedicto XVI
tiene mucho de la transmutación de valores nietzscheniana.
12. Eterno Retorno como Amor Fati
Es la afirmación eterna de la vida aquí y ahora al negarse un más
allá cristiano o platónico. Es la consecuencia pura del devenir de
Heráclito y los Estoicos, que recogieron un mito antiguo del Eterno
Retorno (cfr. Mito de Sísifo) que Nietzsche quiere hacer realidad.
Se opone a la idea lineal que propugnan las religiones judía y
cristiana. Son visiones de un mundo occidental decadente.
Pretende llevar a cabo una demostración científica de un devenir en
un mundo finito de fuerzas limitadas. Así este fluir o devenir no termina
en ningún ser sino que es eterno cambio para hacer y renovar
continuamente toda la realidad existente. Todo se produce por
combinaciones que se repiten por ciclos (cfr. Teoría de los Ciclos).
Define el eterno retorno como Amor Fati, el amor al hado, al
destino. De este modo cuando afirmamos un instante de nuestra vida
afirmamos toda nuestra existencia. Decimos sí a una serie de
acontecimientos necesarios e inevitables de un mundo que gira sin cesar
repitiéndose.
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Esto hace que se rompa la dualidad entre dos mundos. Al afirmar el
eterno retorno se afirma la unión de contrarios: la vida y la muerte, la
unión del placer y el sufrimiento… todo tiene lugar aquí y ahora. Esto es lo
que hay que vivir y exaltar, nuestro momento.
Esto sigue hoy en día con la mentalidad del «Carpe Diem» o vivir el
momento a tope sin preocuparse de nada más.
13. Política en Nietzsche
Nietzsche aboga por una sociedad sin estado, al cual acusa de ser el
impulsor de la moral de los débiles de acuerdo con la Iglesia y otras ideologías
como el Socialismo. En muchos casos es un padre del anarquismo, junto
con el Socialismo Utópico y corrientes intelectuales rusas como Tolstoi. El
estado será para él un lastre hegeliano y marxista.
El régimen nacional socialista alemán manifestara posteriormente su
ideología, influido por los acontecimientos sociales antisemitas de la época, la
crisis social, política y económica de la República de Weimar y el hundimiento
moral germano de la Primera Guerra Mundial. Todo ello aderezado por un
racismo genetista de exaltación de la raza aria y el pangermanismo reinante
en una sociedad moralmente enfermiza.
La familia de Nietzsche tendrá mucha responsabilidad en esta
apropiación ideológica, no pretendida por él.
14. Seguidores de Nietzsche
Actualmente, Nietzsche tiene una multitud de seguidores en Francia
con una escuela hedonista, superadora del existencialismo pesimista y en
Italia en la izquierda más radical, antisistema o libertaria, según el
prisma ideológico con que se la juzgue. Con las actuales traducciones de su
obra, especialmente por profesores italianos, se están eliminando los tópicos
más tradicionales. Serían los familiares de Nietzsche más directos los que
hicieron de su filosofía el sustento ideológico nacional socialista alemán, por
diversos intereses.
Autor francés destacable es Michael Onfray (1959), famoso por su
hedonismo y socialismo libertario. La escuela italiana más cercana a
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Nietzsche y al nihilismo es la encabezada por Franco Volpi (1952-2009),
entre otros.
Por otra parte diremos que el relativismo moral contemporáneo y el
Postmodernismo hunden sus raíces en toda la filosofía vitalista.
Los movimientos antisistema de la actualidad, sean de índole
política
occidental
o
religiosa
islámica,
tienen
mucho
de
filosofía
nietzscheana.
También podríamos citar aquí las consecuencias de esos movimientos a
la hora de plantear democracias deliberativas puras, sin representación, y
la denominada «acción directa» o ejercicio de la violencia política y social.
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¿Qué hago para comentar Nietzsche?
Habla de su tortuosa vida y su basta formación en filología, teología y filosofía. Es un
maestro de la sospecha y tiene vínculos de Wagner, que romperá, y Schopenhauer. Señala sus
tres periodos filosóficos, y relaciónalos con sus tres periodos de antropología (clásico, positivo y
autónomo del Superhombre). Has de resumir la obra Sobre la verdad y la mentira… y sus fines
(está escrita contra una visión cientifista del mundo mediante una conceptualización moral y
filosófica basada en la verdad. Sólo el superhombre romperá esta tónica mostrando la realidad
de la naturaleza. Aunque es de la primera parte de Nietzsche, condensará gran parte de todo su
pensamiento. La otra obra posible es Así habló Zaratustra, donde muestra, mediante símbolos,
sus principales aportaciones (superhombre, muerte de Dios, voluntad de poder y eterno retorno)
para lanzar una crítica implacable a la moral y a la sociedad. Del contexto histórico mienta los
diferentes y enfrentados movimientos ideológicos y filosóficos (Iglesia, Comunismo, Absolutismo,
Positivismo, Romanticismo…), haciendo hincapié en el vitalismo (Bergson) de Nietzsche que
está imbuido de romanticismo (vuelta a personas y naturaleza) e historicismo (vida histórica del
ser humano y Dilthey y Ortega y Gasset). Dedica más al vitalismo exponiéndolo con sus
características de la voluntad (individual y supraindividual), irracionalismo, instinto y ateísmo. Se
enfrenta al de Ortega por ir contra el raciovialismo y al de Schopenhauer por ser el de Nietzsche
más optimista). Explica todos los «antis» del pensamiento de Nietzsche.
Pasamos al nudo. El nudo lo centras en las críticas que Nietzsche hace a la moral
occidental, resaltando todos los términos estudiados en diferentes preguntas, tales como las
críticas hechas a la moral occidental, el estilo de vida dionisiaco de la tragedia frente a lo
apolíneo, el sentido de la vida en Nietzsche, más optimista que el de Sócrates, un pobre enfermo
decadente e hijo del mestizaje que creó la gran mentira de la moral occidental que se basa en la
utilidad y no en lo noble, que es por lo que apuesta Nietzsche frente a Sócrates, acusado de
payaso por ser hijo del mestizaje, siguiendo las corrientes pangermánicas de pureza racial, y ser
también el colmo de la fealdad, apostando por la recuperación de la estética frente a la
racionalidad de la democracia, de la filosofía de Sócrates, Platón, Judaísmo y Cristianismo que
generaron el resentimiento por parte de sacerdotes y filósofos. La moral es denominada
peyorativamente como moralina o moral antinatural, del vulgo, de débiles, de otro mundo… por
ello Nietzsche es amoral más que inmoral porque más que estar en contra quiere un mundo sin
moral fija alguna. Por eso rechaza lo útil apostando por lo noble, que siguiendo el método
genealógico _análisis filológico griego de las palabras_ frente a lo plebeyo, que es lo malo. La
moral ha sido impuesta por los malos que se rebelaron contra los nobles gracias a judíos y
cristianos. Por eso la moral de Nietzsche quiere recuperar la moral de héroes con el fin de
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transmutar _cambiar y superar_ los valores occidentales. Aquí surge el concepto
Antropomorfismo, que como todos los conceptos de Nietzsche, tienen una visión optimista y
pesimista. La optimista es que el hombre construye los valores a su antojo (nihilismo, voluntad
de poder y superhombre) frente a categorías, conceptos y verdades…. En sentido negativo
también el hombre ha creado conceptos de la filosofía y de la religión y por ello no son estáticos.
Carga contra los sacerdotes por su condición de castrados (fenicismo). De aquí surge el
enfrentamiento con lo estático y la apuesta por el nihilismo en opción optimista y pesimista. La
metáfora y la ilusión crearán como le dé la gana al superhombre el auténtico lenguaje para
conocer la realidad. Por eso cargará también contra la ciencia, por querer controlar toda la
realidad desde el fenómeno frente al noúmeno metafísico y dividir el mundo en dos. Nietzsche en
el texto negará los conceptos de causa por tratar de relacionar ilusiones y errores y también
critica la linealidad del conocimiento de la fábula de la abeja de Francis Bacon. Para Nietzsche el
conocimiento surge, como en el lenguaje, de la metáfora y del antropomorfismo. De ahí surge el
Superhombre, llamado también espíritu o espíritu libre, que pone las normas a su antojo para
que siguiendo el eterno retorno pueda vivir cada instante plenamente, es el carpe diem, tras sus
tres transformaciones del hombre camello hacia el hombre león y el hombre niño que crea
reglas, valores y desvalores tal como hace la trasmutación de la voluntad de poder en la moral
ascendente de los héroes frente a la decadente de los débiles. Por eso a lo que más aspira el
hombre para comprender el mundo es el sentimiento de asimilación, que es que la verdad sólo
capta el fenómeno que es ilusorio, por eso sólo queda asimilar, no definir ni comprender el
mundo, cosa imposible e irracional sin la metáfora o el método genealógico. Asimilar es
interiorizar ciegamente sin valorar dando razón a los que apostaron por el resentimiento. Mete
siempre algo de los términos típicos de Nietzsche como Superhombre, Voluntad de Poder,
Eterno Retorno o Amor Fati…), especialmente si es Así habló Zaratustra. Simpatiza con Jesús.
En ell desenlace, relaciona a Nietzsche con otros autores y corrientes como Kant (se
enfrenta a sus conceptos), Hegel (recoge su dialéctica, pero se enfrenta a su racionalidad y
ciencia con el vitalismo), Schopenhauer (vitalismo pesimista frente al de Nietzsche que es
optimista), Ortega (Raciovitalismo frente al vitalismo nitzscheano de la voluntad, el instinto y el
ateísmo…) y autores clásicos como Heráclito (fieri), Gorgias (del que recoge el Nihilismo y le
aporta optimismo), Sócrates y Platón (a los que critica crear un mundo distinto y enfrentado al del
superhombre), Judaísmo y Cristianismo que crearon el resentimiento frente a Jesús, condenado
por Dios y los sacerdotes… Habla de seguidores contemporáneos de Nietzsche como Volpi
(Escuela Italiana) y Onfray (Escuela Hedonista francesa), Relativismo y Postmodernismo junto
con los maestros de la sospecha (Paul Ricoeur): Freud, Marx y el propio Nietzsche.
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Nietzsche, F., Sobre la verdad y la mentira en sentido extramoral.
« ¿Qué es entonces la verdad? Una hueste en movimiento de metáforas, metonimias,
antropomorfismos, en resumidas cuentas, una suma de relaciones humanas que han sido realzadas,
extrapoladas y adornadas poética y retóricamente y que, después de un prolongado uso, un pueblo
considera firmes, canónicas y vinculantes; las verdades son ilusiones de las que se ha olvidado que lo
son; metáforas que se han vuelto gastadas sin fuerza sensible, monedas que han perdido su troquelado
y no son ahora ya consideradas como monedas, sino como metal (…). El que busca tales verdades en el
fondo solamente busca la metamorfosis del mundo en los hombres; aspira una comprensión del mundo
en tanto que cosa humanizada y consigue, el mejor de los casos, el sentimiento de asimilación»
PRESENTACIÓN
El autor de este texto, Nietzsche, es uno de los filósofos más
controvertidos en la historia del pensamiento occidental. Por eso, junto a
Marx y Freud, se le denomina «maestro de la sospecha»
Es el filósofo de la vida, pero su apuesta por la vida, aunque se
enmarque dentro del vitalismo, no coincide con otros filósofos de esta
corriente. También participará del romanticismo o del historicismo, como
Bergson o Dilthey, entre otros; pero siempre se situará en un plano
radicalmente distinto al afirmar el hombre y su instinto frente a otros
conceptos.
Nietzsche nació en 1844 en la localidad alemana de Röcken y su vida
estuvo marcada por el rigorismo de su familia de pastores luteranos. Adquirió
una formación humanística muy fuerte, destacando por su aplicación en
estudios clásicos y filología griega, latina y germana. Su vida fue un cúmulo de
desgracias tanto en el ámbito familiar como en el personal, muriendo en 1900
de una enfermedad degenerativa, siendo atendido siempre por mujeres de su
familia. Por otra parte, nunca se casó, puesto que su futura mujer contrajo
matrimonio con su mejor amigo.
Si bien el vitalismo es una corriente que nace como respuesta al
positivismo hegeliano, Nietzsche aportará una nueva visión a esta corriente
filosófica.
Así, el vitalismo se opone a la razón y a la ciencia. Hasta Hegel, y
debido a la confianza ciega en el progreso humano de la Ilustración y de Kant,
la ciencia y la razón se habían convertido en las dos únicas vías de
entendimiento del ser humano. Con los vitalistas el principal valor del hombre
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es la vida, y como tal debe manifestarse por los instintos y por la voluntad.
Vuelven a conferir importancia al fenómeno como apariencia para evitar
encasillar al hombre en cualquier corriente metafísica o religiosa. Además del
irracionalismo, el vitalismo presenta también la característica del ateísmo. No
es sólo una negación de un ser supremo sino también una manifestación
beligerante contra todo aquello que suponga un retroceso del hombre y de sus
instintos. El fenómeno es instinto si se refiere a mi voluntad, y noúmeno si
trasciende mi voluntad en la voluntad supraindividual.
Siguiendo el espíritu libre del Romanticismo, los vitalistas apuestan por
otras formas de conocimiento que no impliquen a la razón tales como el arte,
la poesía, la música… Para ellos la vida es la manifestación radical y de ésta
surgen el resto de manifestaciones.
Hay vitalistas más pesimistas como Schopenhauer para los cuales la vida
es una realidad radical, pero que debemos rechazar. Sin embargo para
Nietzsche la vida es la realidad más radical y positiva. Por ello la expresión
más taxativa que ha pasado a la historia del pensamiento es « ¡Dios ha
muerto!» con la cual pretende rechazar el cristianismo porque dice él que el
cristianismo ha instaurado una moral de débiles, se opone a la democracia y
al socialismo por considerar que es una visión moderna del cristianismo para
instaurar rebaños de masas adoctrinadas, se opone a la moral puesto que él
propone una superación y cambio de todos los valores occidentales, y
finalmente se opone al intelectualismo a los que acusa de exaltar la razón
frente a la vida y finalmente tiene tendencias altamente misóginas, puesto
que dice que el feminismo pretende eliminar los instintos propios de la mujer
para igualarlos a los del hombre.
Esta obra está escrita en 1873, durante el primer periodo de Nietzsche,
el denominado más clásico; sin embargo anticipará temas de sus otras dos
épocas, la más positiva o ilustrada, y la de madurez, donde escribirá su gran
obra: Así hablo Zaratustra. En la obra Sobre la verdad y la mentira en sentido
extramoral cargará contra una visión cienfista y positivista del mundo por
parte de un hombre débil que intentará clasificar todo mediante conceptos
tan absurdos como la verdad, que tan solo pueden ser expresados mediante
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metáforas. Sólo el superhombre, adaptado al cambio, llegará a la auténtica
naturaleza, dinámica y cambiante.
NUDO
El texto presenta dos ideas fundamentales: el concepto de verdad a lo
largo de los siglos en occidente, ligado a la filosofía, a la ciencia y a la
religión, que Nietzsche pretende eliminar; y el concepto de conocimiento
_íntimamente ligado al de verdad_ en nuestro autor.
Para analizar el concepto de verdad en Nietzsche debemos acudir a las
críticas que él hace en varios campos. Por lo pronto su filosofía va ir contra lo
comúnmente aceptado: la democracia, la moral, el cristianismo, el
socialismo, la razón intelectual, movimientos feministas… para él, todos estos
movimientos hacen que el hombre pueda ir hacia la bestia en vez de caminar
hacia el superhombre o espíritu libre, verdadera meta de la filosofía de
Nietzsche.
La moral en Nietzsche es una moral de esclavos, también denominada
descendente, trazada por Sócrates y Platón, el judaísmo y el cristianismo que
se mueve por conceptos como el otro mundo prometido a aquellos que obren
con libre albedrío _denominándoles el vulgo que no piensa_ y además de
prometer otro mundo que nunca llega, sugiere que éste aminora al hombre,
con su instinto y su vida, para engrandecer a un Dios del cual dirá más tarde
Zaratustra que ha muerto, al igual que propugnará el psicoanálisis de Freud.
Nietzsche acude al método genealógico (estudio de la genealogía
etimológica de las palabras) para concluir que son los sacerdotes judíos y
cristianos, además de los filósofos los que han tejido esa moralina cuyo
auténtico significado de la moral ascendente es el de la nobleza y lo plebeyo
frente a lo impuesto durante siglos como bueno y malo por todo lo apolíneo
en el otro mundo de la metafísica, la moral y la religión, encarnado en las
sucesivas revoluciones, sean de corte liberal o marxista, a los que detesta. La
base de todo esto se denomina resentimiento. La principal consecuencia de
esta moral es la metafísica u ontología, identificadas por Nietzsche como la
disciplina filosófica que considera al ser como fijo e inmutable, tal como
hacía Parménides. Nietsche va a pretender realizar una trasmutación íntegra
de los valores para promover al hombre de Heráclito, gracias a la muerte de
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Dios: cíclico, cambiante, dinámico… y sobre todo inmanente (es el propio
hombre).
Por eso en su filosofía, también va a recoger las aportaciones de la
moral, y las va a completar con un ataque a las leyes de la lógica _llamadas
por él matematización_ y a la concepción tradicional de verdad pregonada por
los juicios de la lógica.
En este texto vemos como Nietzsche no trata de ofrecer una definición
de verdad, sino tan sólo expone _describe_ más bien hasta donde puede llegar
la verdad. Así, la verdad tan solo es un conjunto de metáforas comúnmente
aceptadas por la tradición de la filosofía, de la ciencia, de la moral… que lo
más que puede aspirar es a describir una realidad alejada de la fuerza del ser
humano, que es realmente quien crea y destruye la realidad conocida.
Al igual que en su moral cambiaba lo útil de lo bueno por el instinto de
lo sublime frente al vulgo de la moral de esclavos, en la definición de verdad
dirá que el único lenguaje posible es el del instinto centrado en disciplinas
alejadas de la metafísica como la estética, la poesía… más cercanas al
romanticismo.
De este modo, al igual que en la ciencia, la filosofía trata de definir
una verdad alejando cada vez más los dos mundos: el del fenómeno y el
absoluto de la metafísica mediante la formulación de hipótesis, leyes… que
tratan de imponer orden aquí y ahora en un mundo cuya auténtica realidad es
el caos que niega conceptos acuñados universalmente, pero falsos, como
causa, espacio, tiempo…
Llegamos así a desarrollar la segunda idea fundamental del texto. El
conocimiento ha de ser acuñado por el hombre, al cual da la voluntad de
crearlo con independencia de categorías o a prioris de corte kantiano, o,
aunque él fuera la medida de todas las cosas, tal como expresaba Protágoras,
el hombre, ha de estar por encima de éstas.
Este hombre ha de guiarse por el nihilismo optimista, que, tras destruir
toda la herencia maligna, llega al superhombre y su voluntad, la voluntad de
poder. Así, de manera dialéctica, se evoluciona a apostar por la vida y no caer
en la trampa de la animalidad para darse cuenta de que no existe nada, ni
orden ni sentido de la vida. Tan solo, el hombre se une a la tierra para, una
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vez muerto y enterrado Dios, se centre Dionisos y Epicuro. Este hombre es el
espíritu libre que se identifica con el hombre niño que crea a su antojo, tal
como señala el antropomorfismo, reglas y valores. Ya no habrá distinción
entre mundos o entre compuestos humanos: el cuerpo y el alma se mostrarán
juntos en unión a la tierra y a la vida. Eso es la voluntad de poder, una fuerza
y una violencia que demuestra que la realidad y la verdad son cambiantes ya
que están formadas, tal como señala el texto, por un conjunto de
simbolismos, metáforas y metonimias que proporciona el mismo superhombre.
Este superhombre se afirma, tras pasar por los estados de camello y
león (Nietzsche emplea mucho el lenguaje simbólico), en el eterno retorno o
Amor Fati, como amor a nuestro propio destino del cual somos dueños. Ese el
nuevo lema del espíritu libre: carpe diem o vivir cada momento con la vida y
la muerte, el placer y el sufrimiento…
Como resumen de las dos ideas, íntimamente ligadas, diremos que en
Nietzsche, conocimiento y verdad son interpretación.
DESENLACE
Nietzsche se considera heredero de Heráclito con el fin de intentar no
poner orden en el caos como hicieron otros filósofos como Parménides,
Sócrates, Platón… De hecho la crítica a Sócrates será implacable, al definirlo
como enfermo, débil, monstruo, payaso… al querer unir razón, voluntad y
felicidad en lo Apolíneo, frente al instinto vitalista de lo Dionisíaco.
Nietzsche se considera seguidor de Gorgias de Leontinos y del Nihilismo
en su visión positiva, no pesimista como Schopenhauer, puesto que hasta
ahora sólo ha supuesto una anulación de la civilización occidental. Con la
visión positiva del Nihilismo pretende establecer la Transmutación de valores
de la Voluntad de Poder del Superhombre. Cercanos a él estarán otros
pensadores de corte psicológica como Freíd, padre del Psicoanálisis, que
fomentarán la liberación de los impulsos frente a la represión del sexo o el
poder.
Las aportaciones clásicas a la filosofía de Nietzsche no acaban ahí, sino
que con análisis filológico y la cultura clásica, establece el eterno retorno y la
visión de Dionisos y Baco.
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También conoce el mundo religioso antiguo al tomar de modo contrario
la figura de Zoroastro con el fin de establecer su sistema nihilista.
Tendrá mucha importancia en él el individualismo y escepticismo de los
estoicos, además del giro hacia cuestiones más mundanas, frente a la
metafísica aristotélica, del hedonismo y epicureismo.
El vitalismo de Nietzsche será optimista, al contrario de Schopenhauer,
e irá contra la razón, frente al español Ortega y Gasset. Eliminará cualquier
mención a Dios, tal como hará posteriormente el español Unamuno.
Respecto a Hegel, insertará en su filosofía parte del método dialéctico,
especialmente en la evolución del hombre hacia el Superhombre y de la visión
negativa del nihilismo hacia su visión positiva. Pero criticará de Hegel dos
aspectos: la excesiva racionalidad, derivada de su panlogismo, y el
Teocentrismo, derivado de su panteísmo y su panenteísmo.
Se alejará de todos los filósofos que centren el conocimiento en los
objetos. Así al sujeto transcendental de Kant le achacará que se guía por
categorías excesivamente lineales como el espacio y el tiempo. Contra
Protágoras cargará diciendo que el hombre no es la medida de las cosas sino
que crea y destruye la realidad a su antojo. También atacará los distintos
modos de verdad y de juicios expuestos por filósofos como Leibniz, Hume,
Kant, o el conocimiento empírico de Bacon en su fábula de la abeja.
Nietzsche se opondrá al cristianismo con beligerancia y a cualquier
herencia judeo-cristiana. En esta época se gestarán a la vez el Concilio
Vaticano I y la Doctrina Social de la Iglesia, dos caras de una Iglesia, que por
una parte quiere ser fiel a la tradición y por otra no está dispuesta a quedarse
de brazos cruzados ante los problemas sociales de los obreros y el comunismo.
Finalmente diremos que aunque Nietzsche expone en su política una
sociedad sin estado, con postulados muy cercanos a los movimientos
anarquistas que luego fraguarán en Rusia, sus teorías fueron asumidas, por
conveniencias familiares posteriores a su muerte, por el régimen nacional
socialista alemán de Hitler. También tuvo importancia en otros regímenes
como el comunismo más extremado de Lenin y Stalin.
Si hay dos filósofos fundamentales que actualizará Nietzsche, estos
serán Heráclito con su ser cambiante, recuperado también por la izquierda
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hegeliana (a Marx lo detesta), y el filósofo sofista Gorgias de Leontinos, con
una visión más optimista del pesimista nihilismo de este griego.
Como ya dijimos al principio, Nietzsche participará de movimientos
como el Romanticismo, el Historicismo y sobre todo el Vitalismo, pero al
contrario que Schopenhauer abogará por la vida de forma optimista, al igual
que en su nihilismo. Respecto a Unamuno renegará del cristianismo, cuestión
que le distanciará de Wagner. Respecto a Ortega, eliminará la razón de la
vida.
Nietzsche respecto a la moral será amoral, no inmoral; ya que
pretenderá que el hombre construya a su antojo, como espíritu libre, su
propia moral mediante la transmutación o transvaloración. No quiere quitar
una moral para instaurar otra.
No toda la influencia de Nietzsche será negativa, sino que tendrá
influencia en el existencialismo francés… y en otras escuelas más actuales.
Además políticamente está más cercano al anarquismo del socialismo utópico
y Tolstoi que de ideologías totalitarias como el nacional – socialismo.
Quizás la influencia más clara es la ejercida en el Postmodernismo y las
consecuencias del relativismo, laicismo e individualismo actual. También los
movimientos antisistema plantean muchas de las influencias negativas de
Nietzsche, llevándolas a la acción. El futuro juzgará estas aportaciones a la
cultura contemporánea, con mentalidades como el «Carpe Diem».
Nietzsche
actualmente
está
siendo
reinterpretado
por
diversas
escuelas. Destacan especialmente la escuela francesa, como por ejemplo el
filósofo libertario Onfray, e italiana con Franco Volpi y su reinterpretación
hedonista del nihilismo. De la primera tenemos el ejemplo hedonista y
laicista. De la segunda, también hedonista, pero más racional y centrada en el
nihilismo, aporta pensadores que están traduciendo su obra con esplendor.
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ANÁLISIS TÉRMINOS SUBRAYADOS
* Verdad: Nietzsche aboga por una realidad totalmente construida con
metáforas y alejada de cualquier parámetro que la intente enmarcar en
una
ontología
o
metafísica
o
ciencia
(conceptos,
hipótesis,
constructor…). La verdad es la emanada de la transmutación de valores
de su amoralidad.
*
Antropomorfismo: en sentido más constructivo, significa que los
valores del Nihilismo, de la Voluntad de Poder y del Superhombre
son
los que crean la verdad. De este modo se aleja de Kant y sus
categorías, de Leibniz, de Hume, de Bacon y sus verdades, de
Protágoras y las cosas, y de tantos otros. Para Nietzsche el hombre crea
y destruye los conceptos para acercarse al superhombre y alejarse de la
animalidad. En sentido negativo, significa que los conceptos filosóficos,
sobre todo los morales, son creación del hombre, por lo tanto, no son
tan estáticos como nos los han transmitido la filosofía y la religión, y se
pueden, y deben, cambiar a nuestro antojo.
* Las verdades son ilusiones: el mundo de la moral, la ética, la
metafísica y la ciencia occidental ha creado un más allá inútil. La
verdad es cambiante, como cíclica es la concepción de hombre. Por eso
el único modo de acercarse a la verdad es por medio de metáforas,
arte, estética… es decir, ilusiones frente a los rígidos conceptos de la
filosofía occidental.
* Comprensión del mundo: se refiere a que ninguna disciplina
heredada (filosofía, ética, moral, religión, ciencia, estado, ideologías
de rebaño como el marxismo…) agotan la realidad. Tan solo ofrecen
pautas rígidas que deben ser rechazadas. Esta comprensión es
irracional, y se transforma en Nietzsche gracias al que conoce por
medio de la metáfora, la estética y el arte: el Superhombre o Espíritu
libre guiado por la Voluntad de Poder.
* Sentimiento de asimilación: la verdad tan solo capta el fenómeno
como algo común, pero esto es ilusorio, porque siempre va a cambiar la
realidad, gracias al Superhombre, ya que hombre y realidad
(inseparables) son cambiantes y cíclicos. Tan sólo queda describir o
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asimilar, nunca identificar. Por ello, lo que hemos hecho en la cultura
occidental es asimilar, es decir, interiorizar ciegamente sin ningún tipo
de juicio de valor, dando razón a todos aquellos que han propugnado el
resentimiento porque adoptamos sus conceptos prefijados que hay que
destruir.
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PROPUESTA DE ACTIVIDADES PARA LA REFLEXIÓN FILOSÓFICA
1. Nombra y explica las principales corrientes filosóficas que tienen
influencia en Nietzsche. ¿En qué se diferencia?
2. Relaciona la moral de Nietzsche con la propuesta por otros
autores.
3. ¿Qué es el antropomorfismo? ¿Cómo influye en el conocimiento
de la realidad?
4. Elabora un cuadro de doble entrada en la que figuren los
siguientes datos con el fin de establecer relaciones entre Nietzsche
y otros autores
Tabla 1
Nietzsche
Modernos (nombrar)
Greco-Latinos
(nombrar)
(nombrar)
Moral
Filosofía
Ciencia
Vitalismo / Nihilismo
5. Elabora un comentario, siguiendo las pautas ofrecidas en el libro y
en el comentario de Nietzsche, de un texto de las dos obras
propuestas en el libro de Historia de la Filosofía Textos.
Bachillerato
LA PELÍCULA: LA CINTA BLANCA
Sinopsis
Narra los turbulentos sucesos ocurridos en una aldea protestante del
norte de Alemania durante la Primera Guerra Mundial. El director quiere
poner el énfasis en cómo una visión rígida de la religión, sin concesión alguna
a la humanidad, será el caldo de cultivo ideal de la ideología nacional –
socialista entre los más jóvenes alemanes que posibilitará la transición de una
Alemania
desdichadamente
democrática
en
Weimar
a
una
Alemania
terriblemente totalitaria en el nazismo.
Ficha La Cinta Blanca (Das Weiße Band)
Dirección: Michael Haneke.
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País: Francia, Austria, Alemania.
Duración: 145 minutos aprox.
Interpretación: Ulrich Tukur, Susanne Lothar, Josef Bierbichler, Burghart
Klaußner, Marisa Growaldt, Janina Fautz, Michael Kranz, Jadea Mercedes
Diaz, Michael Schenk, Steffi Kühnert.
¿Cuál es la visión de Nietzsche de la religión? ¿Por qué castra al ser
humano?
¿Cómo influye la religión en el concepto de superhombre nacional socialista?
¿Qué pensaba Nietzsche del estado? ¿Es compatible su pensamiento con
un régimen totalitario? ¿Por qué?
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