2.’ Á 1 A A lA ~ CORTE NPCIQNAI DE JUST(CIÁJ JU~ÁONoj/~ 2o/~ ja •• ~ ~i~pc~ren ~e yk~ (fl~%~7Lc~ Ai. ~ .~ s,p ~ p) A. • • tI02.~oi~ ç ~ /1 ¿a ‘VV’V~ CORTE NACIONAL DE Dr. Edgar Flores Mier CONJUEZ NACIONAL PONENTE JUSTICIA ~••L’rj~hL S t~~TI’!il~•I ¡Huir Proceso ¡ira. 178 7-2014 CORTE NACIONAL DE JUSTICIA DEL ECUADOR.- SALA ESPECIALIZADA DE LO PENAL, PENAL MILITAR, PENAL POLICIAL Y TRANSITO.- Quito, 13 de enero de 2015. Las 16h30. VISTOS: ANTECEDENTES PROCESALES: El Juzgado Primero de Contravenciones de Pichincha, con fecha lunes 08 de septiembre de 2014, las 16h34, dicta sentencia en la que “...declara la culpabilidad de SANTANA CAMPOVERDE MIRIAM SUSANA... como AUTORA DE LA CONTRAVENCIÓN PENAL DE CUARTA CLASE, determinada en el Art. 396.4 del Código Orgánico Integral Penal, IMPONIÉNDOLE LA PENA PRIVATIVA DE LIBERTAD DE 15 DÍAS DE PISIÓN CONTRAVENCIONAL; y, una MULTA DE 25% de un Salario Básico Unificado del Trabajador en General, en virtud de lo dispuesto en el Art. 70.1 del COIP. Como reparación integral de los daños ocasionados por la infracción constante en el Art. 396.4 del COIP, se determina el monto de 47,00 dólares americanos, que pagará la persona sentenciada a Avilés Chimbolema Laura Elena, en virtud de lo dispuesto en el Art. 11.2 y 78.3 del COIP...” De la resolución referida, la procesada Miriam Susana Santana Campoverde, interpone recurso de apelación que es conocido y resuelto por la Sala Penal de la Corte Provincial de Justicia de Pichincha, misma que con fecha 14 de octubre de 2014, las 08h48, dicta sentencia, en la que acepta el recurso de apelación, revoca la sentencia subida en grado y ratifica el estado de inocencia de Miriam Susana Santana Campoverde. Se revocan todas las medidas de orden real y personal que se dictaron en su contra. Inconforme con esta resolución, la ofendida Laura Elena Avilés Chimbolema interpone recurso de casación con fundamento en lo dispuesto en los artículos 656 y 657 deI Código Orgánico Integral Penal. 1 PRIMERO: JURISDICCIÓN Y COMPETENCIA El Pleno de la Corte Nacional de Justicia, mediante Resolución N° 03-2013 de 22 de julio de 2013, integró sus seis Salas Especializadas conforme lo dispone el artículo 183 del Código Orgánico de la Función Judicial, sustituido por el artículo 8 de la Ley Orgánica Reformatoria al Código Orgánico de la Función Judicial, publicada en el Suplemento del Registro Oficial No. 38, de 17 de julio de 2013. La Sala Especializada de lo Penal, Penal Militar, Penal Policial y Tránsito, tiene competencia para conocer el presente proceso según los artículos 184.1 de la Constitución de la República del Ecuador, y 9 de la Ley Reformatoria invocada. Por lo expuesto, avocamos conocimiento de la causa. Por sorteo realizado el señor doctor Wilson Merino Sánchez, actúa como Juez Ponente, según el artículo 141 deI Código Orgánico de la Función Judicial; por renuncia legalmente aceptada por el Pleno del Consejo de la Judicatura, interviene en su remplazo el señor doctor Edgar Wilfrido Flores Mier, Conjuez Nacional, conforme al oficio N° 2152-SG-CNJ-IJ, de fecha 20 de diciembre de 2014, suscrito por el doctor Carlos Ramírez Romero, Presidente de la Corte Nacional de Justicia; además, integran el Tribunal los señores doctores: Vicente Robalino Villafuerte y Merck Benavides Benalcázar, Jueces Nacionales. TERCERO: CONSIDERACIONES DEL TRIBUNAL DE CASACIÓN. 3.1. Respecto a la seguridad jurídica, la Constitución vigente, en el artículo 82, textualmente dice: “El derecho a la seguridad jurídica se fundamenta en el respeto a la Constitución y en la existencia de normas jurídicas previas, claras, públicas y aplicadas por las autoridades competentes”. Al respecto la Corte Constitucional para el periodo de transición en sentencia No. 021-10-SEP-CC de fecha 11 de mayo del 2010 indica que: “Es la necesidad de certeza y seguridad jurídica uno de los principios que alimentan el núcleo duro del deber ser de las formalidades y solemnidades que caracterizan a los procesos en derecho, sin embargo, la seguridad jurídica no se agota en las meras formas, pues en muchos casos dichas formalidades y solemnidades podrían ser el mecanismo de perpetuación de una injusticia o un sinrazón jurídico. Esta Corte estima que la seguridad jurídica es uno de los resultados de la certeza que 2 —5- otorga el cumplimiento de la normatividad jurídica en el tiempo y a lo largo del proceso, siempre y cuando dichas normas sean justas y provoquen desenlaces justos, y cuya inobservancia sea la razón y esencia misma de una sentencia, pues lo contrario configuraría una situación jurídica injusta, irrita o fraudulenta”1. De lo anotado se infiere que nadie está por encima de la Constitución y la Ley, que tanto los funcionarios públicos como las personas particulares, tenemos derechos y obligaciones, que necesariamente deben ser cumplidos y ejercidos dentro del marco jurídico vigente; esto es, lo que garantiza la seguridad jurídica de un Estado, conforme a la disposición constitucional del artículo 82, disposición constitucional que se complementa con lo dispuesto en el artículo 226 Ibídem, que dice: “Las instituciones del Estado, sus organismos, dependencias, las servidoras o servidores públicos y las personas que actúen en virtud de una potestad estatal ejercerán solamente las competencias y facultades que les sean atribuidas en la Constitución y la ley”. — 3.2. El Debido Proceso, la Constitución de la República en el artículo 76 garantiza el debido proceso y establece: “En todo proceso en el que se - determinen derechos y obligaciones de cualquier orden, se asegurará el derecho al debido proceso que incluirá las siguientes garantías básicas: 1. Corresponde a toda autoridad administrativa o judicial, garantizar el cumplimiento de las normas y los derechos de las partes.. .3... Solo se podrá juzgar a una persona ante un juez o autoridad competente y con observancia del trámite propio de cada procedimiento” Es importante señalar que por la disposición constitucional referida, debemos entender por debido proceso aquél que se realiza en observancia estricta de los principios y garantías constitucionales reflejadas en las previsiones normativas de la ley procesal: inicio del proceso, actos de investigación, actividad probatoria, las distintas diligencias judiciales, los mecanismos de impugnación, el respeto de los términos procesales, etc. El debido proceso legal importa que: 1) Ningún justiciable puede ser privado de un derecho sin que se cumpla un procedimiento regular fijado por la ley; 2) Ese 1 Sentencia de la Corte Constitucional del Ecuador, en el caso No. 0585-09-EP 3 procedimiento no puede ser cualquiera, sino que tiene que ser el “debido”; 3) Para que sea el “debido” tiene que dar suficiente oportunidad al justiciable de participar con libertad en el proceso; 4) De esta oportunidad requiere tener noticias fehacientes (o conocimiento) del proceso y de cada uno de sus actos y etapas, poder ofrecer y producir pruebas, gozar de audiencia (ser oído). Con la aparición de los derechos humanos, el derecho a tener jueces, a ser escuchado, y a tener un proceso con todas las garantías, fomentó una evolución notable en el concepto del debido proceso. De ser un proceso legal se pasó a estimar un proceso constitucional. Queremos significar así, que el proceso debido es aquél que no tiene fronteras ni características por Estado. Es una noción unívoca que obliga a adaptaciones singulares y a estándares propios que afincan, al unísono, en la garantía procesal por excelencia. La voluntad que se protege no es particular sino la universal del hombre que quiere para sí y por sí, con independencia de los particulares. En suma, la constitucionalización del proceso supone crear condiciones para entender lo que “es debido”, hay una construcción específica que comienza desde la entrada al proceso y continúa a través de toda la instancia culminando con el derecho a una sentencia fundada que pueda ser ejecutada y cumplida como los jueces han ordenado. El debido proceso constitucional no se concreta en las afirmaciones de una ley, o en los preceptos de un código; se proyecta más que en los derechos, hacia los deberes jurisdiccionales que se han de preservar con la aspiración de conseguir un orden objetivo más justo. Acerca de lo que constituye el debido proceso penal la Corte Constitucional para el periodo de transición ha expuesto: .En sentido material, el debido proceso es el adelantamiento de las etapas del proceso y el cumplimiento de las distintas actuaciones judiciales, con sujeción a las garantías constitucionales y legales, como límite de la función punitiva del Estado (noción formal más cumplimiento de los fines y derecho constitucionales).. .Hay debido proceso desde un punto de vista material, si se respeta los fines superiores como la libertad, la dignidad humana, la seguridad jurídica y los derechos constitucionales como la legalidad, la controversia, la 4 celeridad, la publicidad, la prohibición de la reforma in pejus, y el doble procesamiento por el mismo hecho etc. ‘2, Es deber de todos los juzgadores sujetarse y garantizar el debido proceso, la Corte Constitucional para el periodo de transición ha determinado: “El primero de los subderechos del debido proceso es el deber de las autoridades administrativas o judiciales de garantizar el cumplimiento de las normas o los derechos de las partes; constituye un principio fundamental para garantizar la existencia del Estado constitucional de derechos y justicia y una garantía indispensable para evitar la arbitrariedad en las decisiones y resoluciones de las autoridades administrativas o judiciales. Al respecto, el Estado constitucional de derechos y justicia ‘~se dote de una Constitución normativa, que sujeta todos los poderes a la legalidad, sitúa los derechos fundamentales en el centro del sistema y prevé para ellos garantías institucionales inéditas”3. 3.3. Del derecho a la impugnación.- El derecho a recurrir de las decisiones tomadas por las autoridades públicas es expresión del derecho a la defensa, a la tutela judicial efectiva y al debido proceso. Tanto el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos,4 como la Convención Americana de Derechos Humanos,5 garantizan el derecho a recurrir. La Corte Interamericana sobre Derechos Humanos, sobre el derecho a recurrir ha expresado: 2 Caso 002-08-CN, Registro Oficial suplemento 602, de 1 de junio de 2009. Sentencia No. 035-12-sEP-cc, de fecha 08 de marzo del 2012, dictada en el caso N°. 0338-1OEP. Articulo 14.- [...] 5. Toda pci-sana declarada culpable de un delito te,,drá dei-echo a que e/fol/o condenatorio y la pena que se le ¡java impuesto sean sorne! idos a un tribunal supel-lor, canjó’ -loe a la pi-esci-ito por la ley Articulo 7. Derecho a la Libertad Personal [. •] 6. Toda pci-sano privada de libertad íiene derecha a ,-ecurrir oil/e un Juez O tribunal compelen/e, a,/b, de que éste decido, sin demoro, sob,’e la legalidad de SU 0,7-esta O delenció,, y a,-dene su hbe,-tad si el o,,esta a lo detención fuera;, ilegales, En las Estados Pat-íes cuyos leyes piel-él? que toda pelsano que se victo o,oe,,azodo de ser privada de su libe,’tod tiene de,’ecl,a O 1-cc ini-ir a un juez a ti-,b,a,al campe/ence o,/in de que éste decido sab,’e la lego hdad de tal onlenazo, dicha recurso no puede ser i-esti’uigida ni abalida, Las iecu,’sas podrán interponerse par sia por alio persono. Articulo 8. Garantias Judiciales [...] 2. Toda persona inculpada de delito tiene derecho o que se presumo su inocencio mientras no se eslablezco legohnente su culpobilidad. Dotante el proceso. tado persono tie,ze dei-echa, en plena igualdad, a los siguientes garantías al/nonos: [.. J Ii) Dei-echa de reclt,’rir de/fallo ante juez o tribunal superia,’. -. 5 1. El derecho a un recurso efectivo se concreta con el deber estatal de proporcionar elementos suficientes relacionados con el caso. Caso Baena Ricardo y otros VS. Panamá.6 II. Constituye trasgresión a los derechos humanos obstaculizar el ejercicio de mecanismos de impugnación. Caso Hilaire Constantine y Benjamin y otros VS. Trinidad y Tobago.7 III. Los recursos son inútiles cuando la jueza o el juez carece de imparcialidad o no tiene poder para ejecutar sus decisiones. Caso Cinco pensionistas VS. Perú.8 IV. La obligación de prever recursos que garanticen de manera efectiva los derechos de la persona. Caso 19 comerciantes VS. Colombia.9 6 Sentencia de fondo de fecha 02 de febrero de 200!: Párrafos 14! a 143. 14]. El Estado no proporcionó elementos sobre los casos de todos los trabajadores. i. de los que propOi-ctonó se desprende la ineficacia de los recursos internos, en relación con el artículo 25 de la Convención. Así se evidencia que los tri bunales de justicia no observaron el debido proceso legal iii el dei-echo a un recurso efrctivo. Cooiofi,e expresado, los t-ecu,-sos inte,uodos nojite,-on idójicos para solucionar el problema del despido de los trobajadores. 142. En el acervo probatorio del presente caso no consta que todos los trabajadores lu,biesen interpuesto acciones de inconstitucionalidad. recu,-sos de amparo de garantías constitucionales y demandas contenc,oso-adnunisttvtie’as. No obstante, el Estado no proporcionó iqlbrmación individualizada ni analizó por separado los casos de las supuestas victioias y tampoco controvirtió tu puso en duda el hecho de que vatios de estas personas inteipusieron los aludidos recursos, sino que se linutó a alegar sobre el conjunto de los 270 trabajadores que figuraran como pt’esnntas victu,ias en el presente caso. 143. Con base e,, lo expuesto u. en particular, en el silencio del Estado en to,’no a casos especUicos, la Coite concluye que el Estado ,‘ioló los artículos 8.1. 8.2 y 25 de la Convención .1niericana, en peijuicio de los 270 trabajadores ,‘elacio,iados en el pón -ajo 4 de la presente Sentencia. ‘Sentencia de fondo de 21 de junio de 2002: párrafos !51; 152, e) 151. La Coite Intet-aniet-,cana ha establecido ta,nbiéii qite cotila paite de las obligaciones generales de los Estados. estos tienen un deber positivo de garantía con respecto a los individuos sometidos a su jurisdicción. Ello supone tomar todas las medidas necesarias pat-a ,-emover los obstáculos que puedan existir para que los ind,viditas puedan disfi-utar de los de,’echos que la Coin-ención tecanace. Par consiguiente, la tolerancia del Estado a circunstancias o condiciones qite impidan a los individuos acceder a los recursos intentos adecuados pat-a pt-oteger sus derechos, constituye una violación del artículo 1.] de la Convención [...] 152. En tazón de lo antet-iot-mente expuesto, la Coite presenta el siguiente análisis: [1 c. La Cot-te llamua la atención sobt-e el hecho de que la secctói; 6 de la Constitución de la República de Trinidadi’ Tobago, qt,e dato de 1976, establece que ninguna tiamina anterior a la entrada en vigencia de ésta, puede ser objeto de imiipitgtiación constitucional en cuanto a sus Secciones 4 y 5 (supra pót-,’. 84.fl. La Lev de Delitos contt-a la Pci-sana es incompatible con la Convención .4mei’tcana y, por lo tanto, cualquier disposición que detenutne su inimpitgnabdtdad, también lo es cii virtud de que Tt-inidadi’ Tobago. al ser pat-te de la Convención cii el nioniento de los hechos, no puede invocar las disposictones de si, dei-echo intei-no pat-a justtficar el nicumplnuiei ita de sits obligaciones intemnaciotiales. [.1 Sentencia de fondo de fecha 28 de febrero de 2003: párrafo 126: ‘Lo Coite ha dicho que no bosta con la existenctaforinal de los tecla-sos snio que éstos deben ser eficaces, es dccii-, deben dar ,-esultados o tespuestas a las violaciones de dei-echas cantetuplodos cii la Cotn-enc,ón. Este Tt-,bimal ha señalado que no pueden considet’om’se efectivos aquellos m’ecursos que, por las condiciones generales del po is o inchtso por los ci,-cunstancias pai-ticitlares de un caso dado, t-esulten thtsoi-,os. Ello pitede ocu,i’ir, por ejeniplo, citando su inutilidad haya quedado demuosti-ada por la práctica. pom’que el ó,’gano jurisdiccional co,-ezca de la independencia necesaria pat-a decidir con nnpai-cialidad o porque falten los medios pat-a ejecuttar seis decisiones: por cualquier otra s,tm,oc,óti qite configui-e it,, ci,ad,-o de denegación de justicia. como sucede cuando se incia’ie en teta,do injitsqficado en la decisi&. y que la salvaguardo de la pci-sana fi-ente al ejeicicio aib,t,a,io del poder púbhco es el objetivo pri,ieoi’dial de la pt’otección niternocional de los dei-echas hunianos “Sentencia de fondo de fecha 05 deju!io de 2004: párrafos ¡92, ¡93: 6 ~c7~ V. Los recursos son efectivos aunque no sean favorables a la pretensión de quien los propone. Caso Fermín Ramírez VS. Guatemala.1° VI. La sustanciación de los recursos en el marco del debido proceso. Caso masacre de Mapiripan VS. Colombia.11 VII. El objetivo de los recursos debe ser la protección de la persona frente a la arbitrariedad. En el caso Claude Reyes y otros VS. Chile.12 “/92. Co,, respecto o la efictividad de los recursos, es preciso indicar que la Corte ha eqÑt codo que 1’] no basta coi, la existe,,c,a formal de los ¡‘cc ursos sitio que éstos debe,, ser eficaces, es dcci,’. deben dar ,‘es,,Itados o “espuestas a las violaciones de de,’ecl,os canteniplados en la Conve,,c,ón. [.,]No puede” cons,de,’a,’se efrctivos aquellos recio-sos que. por las ca,,d,cio,,es gene,’ales de/país o incluso por las c,,’cioistancias particu/at-es de un caso dado, ,‘esulten ,luso,’,os. E//o puede ocur,’ir, por ejemplo, cuando su inutilidad lima quedado de,nost,’ada por la práctica, porque el óiga’,o jurisdiccional ca,’ezca de la independencia ,,ecesa,-,a pa;v decidir co,, imparcialidad o po”que falten los medios pat-a ejecutor sus decisioi,es; por cualquier otro situación que configio-e u,, c,,ad,’a de denegación de justicia, como sucede c,ta,,da se inc,,n’e e,, ,‘eta,-do nynstificodo e,, la decisió,,, ¡93. La Coite ha ,‘e,te,’ado que no basta con que se pi’n’ea la existencia de reclusos, si estos no ,‘esultan efectivos pat-a combatir la violación de los de,’ecl,os protegidos por/a Convención. La garantía de un “edn-so efectivo “cotist,tuve uno de los pila’-es básicos, no sólo de la Canve,,ción A,,,e,’ica,,a, sino del pi-opto Estado de De,’ecl,o en una sociedad demac,-ática e,, el sentido de la Convenció,, “. Esta ga~’antia de p”otección de los derechas de los i~~dividuos no supone sólo el ,‘esguardo di,’ecto a la pci-sana vub,et’ada sino, además, a los fa,,nlia,’es. quienes par los aconteci,nie,,tos y ci,’cunstancias particulares del caso, so,, quie~;es ejercen la recla,,,ac,ó,, e,, el o,’de,, inte,’,,o. ‘° Sentencia de fondo, 20 dejunio de 2005: párrafos $2, $3: “82. La Comisió,, y los i’epresentantes alegaran que el Estado ,‘ioló el a,’tíc,,la 25 de la Co,n’e,,c,ón Al ¡‘especto, esta Coite observa que la ,‘esal,,ció,, defa,,do dictada por el T,-ibunal de Se,,te,,c,a Pei,aljke inipugnada por ~ned~a de vatios ,‘ec,u’sas o,’d,na,’ios y est,’ao,’di,,a,’ios existentes e,, Guate,,,ala. Las decisio,,es dictadas con “especta a estas ,‘ecia’sas coi,,cidie,’a,, en que las actuaciai~es del Tt-,b,o,ol de Sentencia se ajusta~-oi, a las ‘lot-mas penales, procesales penales. co,,stii,,cio,,ales e i,,te,’,,acio,,a/es aplicables al caso (viq,i’apái’i’. 54 puntas 20, 22, 24, 27, 32, 34, 36, 38, 40, 42. 44, 46, 47v 5(V. 83. Si bie,, las i,,sta,,cias supei’iares no advi,-tie,-o,, las in’egulai-idades que ocurrieran e,? el pi-aceso penol, de las que cle,’iva la respansabilidad ,nter,,acional del Estado pat’ la violación del a,-tículo 8 de la Co,n-e,,c,ó,,, ad,,ntie,’a,, a t,’ói,,ite y teso/vieron ca,, i’egulai-idad los ,‘eci,,-sos intetpuestas par la defensa del señor Fe,-,,ih, Rao,i,’ez, El l,ecl,o de que las n,ipugnactones i,,tentadas ,,a fueran resueltos, e,, general, de i,,a,,e,’a fa~-a,-able a las inte,’eses del seña,’ Fe,-,,n,, Ra,,,i,’ez, ,,a in,plica que la vícti,,,a no tuvie,’a acceso a ial i’eci,,’sa efectiva pat-a p”ateger sus de,’ecl,os, Luego del a,,ólisis de las jiinda,,uentas de hecha y de de,’ecl,o contenidos e,, las ,‘esolucia,,es de las dive,’sos ,‘ec,a-sas i,,teniados e,, elpt’ocesa penal, este T,-ibu,,ol “a caiis~dera de,,,osi,’ada que el Esiado violó el de,’ecl,o de acceso a ial t,-ih,a,al, a caat-tó al imputado la posibilidad de cantar con un i’ecui’sa efectiva pa,’a in?pugi?ar la sente,,cia dictada e,, su co,,i,’a. -, Sentencia de fondo, 15 de septiembre de 2005: párrafo 195: “La Co,-te l,a sosteinda que, según la Ca,,venció,, A,ne,’icona, las Estados Pares está,, obligados a suo,inisti-ar ,-ecu,’sas judiciales efectivos a las victio,as de violacio,,es de los de,’ecl,as l,un,anos (a”ticula 25), t’ecui -sas que debe~i ser sustanciados de caiijbr~~uidad co,, las i’eglas del debido pi-ocesa legal t’ar ículo 8,1), tada ella de,,u-a de la oblugació,, general. a cargo de las i~nsnias Estados, de gai-antizar el h,b,’e y plauo eje;’cicia de los de,’ecl,as ,‘ecanacidas par la Ca,n’e,,ció,, a lada persona que se encuent,-e bajo sujio’isdicción t’aricula 1.1). 12 Sentencia de fondo, 19 de septiembre de 2006: párrafos 126 a 130: ‘‘126. La Coite ha establecida que tadas las árganas que ejerzan fn,cio,,es de ,,at,n’oleza ,natei’ial,,,ente jui’isdiccianal ue,,e,, el deber de adaptar decisiones justas basadas en el ¡‘espeto pleno a las gara,,tías del debida proceso establecidas e,, el a,-ticulo 8, ¡ de la Convención aine,’icana. 127. El t,’ib,o,al ha señalado que el i-ec,,rso efictiva del ai’t.icula 25 de la Convención debe ti’a,,nta,’se canfai-iue a las ,,o,’n,as del debida pi’ocesa establecidas en el a,’tícula 8.1 de la misma, tado ello de,,t,’o de la obligació,, genei-al, a ca,-go de los mismas Estados, de gai’am~tizar el hb,’e j’ plena ejei’c~cia de los dei’ech,as ,-eca,,ocidas par la Con,-e,,ció,, a toda persona que se encuentre baja sujimrisdicció,, ~articulo 1,1). ¡28. El anícutlo 25.1 de la Convenció,, ha esiablecido, en téi-minas amplias, la abtigación a caigo de los estados de of-ccc,-, a tadas las persaiias son,el,das a su jiu’isdicció~~, u,, recluso judicial efectivo canti-a actas violalo,-ios de sus dei-ecluosfmi,danuentales. Dispo,,e, aden,ás, que la gal-anua allí consagrada se aplica no sólo ~-especto de las de,’echas co,,ten,das el; la Canve,,ción, sino ia,,ubié,, de aquéllos que esté,, ,‘ecanacidos par la Co,,st,tució,, apar la ~ 7 VIII. El derecho a doble instancia. Caso Barreto Leiva VS. Venezuela.13 129, La salvagi,orda de lo persona frente al ejercicio arh,tivr,o del poder público es el ohjettvo primordial de lo proteccióii internacional de /03 derechos humanos. “La inexistencia de recio~os intenios efectn’os coloca a las personas en estado de indefensión. 130. La inexistencia de un i-ecnrso efectivo contra las violaciones de los derechos reconocidos por la Coinención constituir lina iraiisgresión de la misma por el estado Parte.” Los estados Partes en la Conve,,ción tienen la responsabilidad de consagrar normot,ra,iiente , de asegurar la debida aplicación de dicho recluso efe cina. ‘ Sentencia de fondo, 17 de noviembre de 2009: Pán’afo 82 a 91: 82. La Coiiusión ,-esaltó que en el presente coso ‘mio de tos co,isecoencias de la aplicación de[lJJiiero [•J Jhe que [la victiuiaJ ,,o pudiera impugnar la seiiiencio co,,denato,’,a e,, su coima, no obstonie lo Lev de Salismg nardo del Pcei’imo,,io Público s[íJ preveía la posibilidad de malo segundo uistai,cia, bici, ante el Trib,,i,al de Soli’agiia,da del Poiriinoino Público, o ante la CS.), dej,endiendo de la jei’ai’qnia del jhncioiiano nmi’estigado”. El representante con,cidió con la Comimisiói,. 83. Et Esiado nidicó que el Conutó de Derechos !‘houaimos de las Nacio,ies Unidos habla señalado ‘‘en el coso No, 64 de 1979 contra Colombia” que “unir la deier,uniació,m del dei’echo o lo doble instancia debe tenerse cii cuenta el procediinieiito establecido en los lei’es y no en el dei’echo ,nisoio a apelar’’. En sn,nlar sentido, el Esiado citó una decisión cmii ida por el Conutó (sic) Eni’opeo de Dei’echos Humanos “, en el caso D,alno Fonaho, en la cual se había concluido que “el caso sólo podía ser conocido por el T,’ibui,al Constitucional en única uistoncia pues se notaba de un pi’oceso i’elocionado con acusaciones conn’a tínuso’os, 84. Elpi’imei’ asmomto al que hace refei’eimcio el Esiado es el caso Co,msuelo Salgar de biontejo contra Colombia, resuelto por el Camiié de Dei’echos Huamanos de la Organización de las Naciones Lhiidas (en adelanie “el Caunté”), co,, i’especto al ate/culo ¡4.5 del Pacio Iniei’nacioi,al de Dei’echos Civiles ,‘ Políticos (en adelante “el PJDCP”L que es ‘orn’ similar al arícida 8.2.h de la Coin’ención :1 mcii cano”. En dicho casa el Coa,ité resolvió, ci, un senndo distii,to al indicado par 1 ‘enezuela, lo siguiente: El Coi,utó considera que la expi’esión “co,tforme a lo pi’esci’iio por la lev” que ,figui’a en elpárrafo 5 del ciii, culo 14 del Pacto no tiene por objeio dejar a discreción de los Estados Partes la existencia unsma del derecho a la opelación, poi’qoe los derechos son los i’ecomiocidos ci, el Pacto i’ no úm,mcan,ei,ie los ,‘econocidas en la legislación interna, blás bien, la que ha de deiei’,,,inarse ‘‘coitlbt’me a la pi’esci’iio por la le~’’’ es el procedimienio que se ha de aphcar para la apelaciánb. El Coauté se pi’anonció cmi conti’a del Estado porque se habla negado a la señora Consuelo Salgar de Moniejo el dei’echo a apelar ante ui, n’ib umial supei’ioit 85. La ana decisión ala que hace refei’encia el Estada. taumbián corresponde al Caunté, Se n’aia del coso Duilla Faiiah contra italia”. ¡ ‘enezuela señaló coi’i’ectaiiiente que en este casa el Caiuiié no condenó a Italia par el hecho de que alpeiicianai’io se le hubiese juzgado en una solo uisia,mcia canjuimiaumente can pei’sonas que tenían freto especial. Sin eambaiga. la falta de condena obedecía a que el Estada habla foramulado imiia resen’a can i’especta al umemicionada articido 11.5 del P1DCP. ,‘ no parqiie el Counté hubiei’a considei’ado que no existía violación, blás aihi, en ati’os casas el Coanié ¡ma señalada que: El Estada Paree ai’guiuenia que cii situaciones coma la del ouia,’, si iuia persono es juzgada par el más alta n’ibunol arduma,’ia en aiatei’ia penal, no es aplicable 1a garantía establecido en el ai’ilcmda 11, pári’afa 5 del Pacto,’ que la cii’cunstoiicia de mio tener dei’echo a una i’ei’msión por un n’ibuual superior se coimipensa can eljuzgaamieimto por el n’ibmuial de mavoi’jei’ai’quio,’ que esta es una sin ‘ación común en unichos Estados Partes del Pacto, El pói’i’afa 5 del arícida II del Pacto establece que ‘ama pei’sona declarada culpable de “u delito nene de,’echo a que elfo/lo condei,atoi’ia y la pena que se le licuo impuesta sean sometidos a iii, u’ibiaial superioi’, co,ijbi’me a lo pi’esci’ito por la le,’. El Cou,né recuerda que la expi’esión ‘‘coi~fbrine a lo prescrito por la ley” no tiene la intención de dejar la existe,mcia ansama del dei’echo a la revisión a la discreción de los Estados Pares. Si bici, la legislación del Eslado Pare dispone en cieras ocasiones que una persona en i’azón de su caigo sea juzgado por u, ti’ibmomol de uicn’orjei’ai’quia que el que naiui’altmie,ite coi’i’esponderío, esia cii’cunsta~icia no puede par si sola menoscabar el dei’echo del acusado a la revisión de si, sentencia)’ condena por ini o’ibiumal. Por consiguiente, el Couimtá concluye que se ha violado el ai’tíc,mlo 14, pái’i’afo 5, del Pacto con relación a los hechos expuestos en la ~ 86. La única excepción a esta i’eglo que el Coo,ité ha aceptada jiiefai’audada de la si~,iienie aiane,’a: Cuando el n’ibunal más alto de un país aciúa caaia pi’iiiiei’o y única itisiancia, la auseticia de todo derecho a i’e,’isión por un tribunal superior na queda compensada por el hecho de haber sido juzgado por el ei’ibiumal de uiayorjerai’quia del Estado Pare; por el canu’ario, tal sistema es aicoiupatible con el Pacto, a iuenos oue el Estado Pai’ie inte,’esado haro formulado una a ese efecto” Iresaltadofliera del oi’iguiol). 87. En consecuencia, las decisiones nuernacia,males que Ve,mezuelo cita en su defensa no le son aplicables. De hecho, le son adversas. 88. Lajmu’ispi’ude,icia de esta Coi’me ha sido emijútica al señalar que el dei’eclmo de iaipagnar e/fallo basca pi’ateger el derecha de defensa, en la medida en que olorga la posibihdad de iiitei’paner mum recu,’so para evitar que quede jii’ame luma decisión adopi ada Cii am pracediaueimto viciado,’ que contiene ei’ivi’es que acosionai’án un peijuicta indebida a los intei’eses del jusn cioble”. 89. La doble coitfoi’amidod judicial, expresada mediante la integi’a i’evisión del fallo cotideimatai’ia, canfli’aia el Jiomdamento ,i’ otoi’ga ama or credibilidad al acto jio’isdiccional del Estado,~’ al ousino tiempo bi’inda nmayor segm’idad y tutelo alas derechas del condenado. 90. Si bie,m los Estados tienen un tuai’geu de api’eciactón para regular el ejercicio de ese ,‘ecmo’so, no puedeti establecer resu’icciones a requisitos que ii~’injan la esencia iuistuo del dei’echa de i’ecut’rir del fallatt. El Estado puede establecer jiiei’os especiales para el enjuiciamiento de altos funcianai’ios pú blicos, y esos ,mliei’os soim compatibles, en pi’incipia, con la Convenció,, .4aiericana (supi’o pári’.). Sin embargo, oium en estos supuestos el Estado debe pei’autir que el justiciable cuente can la posibdidad de ,‘ecmu’rir del fallo condenatoi’ia. Así sucedería, par eje,uplo. si se dispusiei’a que el juzgaanenta e,, pi’imei’a 8 CCLV IX. Los recursos ilusorios no cumplen el objetivo de la impugnación. Caso Chita y Nech VS. Guatemala.14-15 La Constitución de la República del Ecuador reconoce el derecho a impugnar, en ¡os artículos 76.3, 7, m) y 77.14, en tanto que en la cultura constitucional, existen sentencias relacionadas, así se tiene: Sobre la justicia y el derecho a recurrir, la Corte Constitucional para el Período de Transición, sentencia 035-10-SEP-CC, caso 0261-09-EP, publicado en el Suplemento del Registro Oficial N° 294, 6 de octubre de 2010, expresa: “De esta forma el derecho a la tutela judicial efectiva y expedita previsto en el artículo 75 de la Constitución de la República, debe ser entendido como el derecho de toda persona “a que se le haga justicia”, mediante un proceso que reconozca un conjunto de garantías básicas, como son: “a) A ocurrir ante los tribunales de justicia y a obtener de ellos una sentencia útil; b) A acceder a una instancia judicial ordinaria y a lograr un control judicial suficiente sobre lo actuado...; c) A un juez natural e imparcial; d) A la eliminación de las trabas que impidan u obstaculicen el acceso a la jurisdicción; e) A la interpretación de las normas reguladoras de los requisitos de acceso a la jurisdicción en forma favorable a la admisión de la pretensión, evitándose incurrir en hermenéuticas ritualistas (in dubio pro actione); 19 A que no se desestimen aquellas pretensiones que padecen de defectos que pueden ser subsanados; g) i,,sta,,c,a estará a cargo del presidente a de “no salo del ó/gauo colegiado superior i’ el couoci,,,,ento de lo tuipugnación corresponderá al pleno de dicho órga,,o, co,, exclasió,, de qiuenes va se pronunciaro,, sob,’e el caso. 91. E,, ra:ó,, de lo expuesto, el Tr,b,,,,al declara que Í’e,,ezuela ~‘,oló el derecl,o del señor 80,7-e/o Leiva reconocido e,, el a,’ticulo 8.21, de la Co,n’e,,c,ó,,, e,, ,‘elació,, co,, el artíc,,lo 1.) y 2 de lo m,s,,,o, pu esto que la co~idena proi’i,,o de ,,,, o’ib,,nal que co,,oció el coso e,, único i,,sto,,cia i’ el se,ue,,ciado ,,o dispuso, e,, co,,sec,,e,,c,a, de la posib,lidad de ii~tpugiior el fallo. Cabe obse,’va,’, po,’ att-o pat/e. que el señor Ba,,’eto Leiva l,ab,’ía podido tn;p,,g,,or la se,,te,,c,a co,,de,,ato,’ia e,,,it,da por el jscgodor qite l,ab,’io co,,ocido st, ca,,sa si “o h,,b,e,’a operado la co,,ex,dod que oc,,u,,,ló el enf,iiciauiiento de va,’,os perso,,as e,, ,,,a,,os de ‘a, ,,,is,,,o n’ibu,,ol. E,, es/e caso la aplicación de lo reglo de co,,exidad, ad,,,is,ble e,, si ,,,isa,a, t~’ajo consigo lo t,,od,,,,s,ble co,,sec,,e,,cia de privar al se,,te,,ciado del ,‘ecurso al que al,,de el o,’tic,do 8.2.1, de lo Convenció,,. ~ Senlencia de fondo, 25 de mayo de 2010: párrafo 202: Por otro parle, este Tribni~al 1,0 establecido que pat-a que el Estado cumpla lo dispuesto e,, el a,’ticnlo 25 de la Co,n’e,;ciá,, no basto con que los ~‘ecin’sos esté,, pi’evislos por la Co,,sl,tució,, o lo ley o can q’te sea forn,aln,ei,te ad,,,isibles, sino que es pt’ecisa que Íei~ga~~ eficlividad e,t las té,’,,,i,,os de aquel precepto. Dicha efectividad supoiie que, aden,ás de la existencia faro,ol de las recursos, éstas dei~ ,‘esullados a respuestas o las violacia,,es de de,’ecl,as, lo civil hnplica que el ,‘ec,a’so sea tdát,ea pa/-a ca,,,batir la violoció,,. y q,te sea efectiva s,, aplicación par la onlo,’,dad campe/ente. Por to,,to, no puede;, ca,,sidera,’se efrclivas aquellas ~‘ecln’sas que, par las candtcia,,es ge~,erales del país a i,,cluso par los ci,’c,u,sta,,cios pan (culotes de u,, casa dada, ,‘esnlie,, ,lusorios “Ver proceso N°1663-2014. Sala de lo Penal, Penal Militar, Penal Policial y Tránsito de la Co,’te Nacional de Justicia. 9 A la no aplicación en forma retroactiva de nuevas pautas jurisprudencia/es con relación a los requisitos de admisibilidad, a fin de evitar situaciones de desamparo judicial; h) A peticionar y obtener tute/a cautelar para que no se torne i/usorio el dei-echo que se defiende; i) Al cump/imiento de todas /as etapas de/ procedimiento lega/mente previsto, e/ cual deberá asegurar /a posibilidad del justiciab/e a ser oído, y a ofrecer y producir /a prueba pertinente antes de dictarse sentencia; fi A una decisión fundada que haga mérito de las principa/es cuestiones planteadas; 1<) A impugnar /a sentencia definitiva; O A tener la posibilidad de ejecutar en tiempo y forma /a sentencia y. por ende, a su cumplimiento por parte de la autoridad condenada: m) Al desarrol/o de/ proceso en una dimensión tempora/ razonable; n) A contar con asistencia /etrada. Bajo estos enunciados, e/ derecho a la tutela judicial efectiva, derecho constituciona4 será tal si el órgano jurisdiccional reúne ciertas condiciones, y previo a dictar sentencia ha obseivado un proceso debido, garantizando a /as partes su derecho a la defensa. En otras pa/abras, este derecho se verá vu/nerado siempre que no concurran en el proceso los siguientes contenidos básicos: a) Derecho de acceso a la jurisdicción y derecho a una resolución fundada sobre el fondo del asunto; b) motivación de /as resoluciones judicia/es: c) derecho a los recursos: d) derecho a /a ejecución de sentencias”. Sobre la legalidad de los recursos, la Corte afirma que no en todos los procedimientos ha de preverse recurso, sino para aquellos trámites penales en que ameritan pena privativa de libertad como consecuencia de cometer contravención muy grave, la Corte Constitucional para el Período de Transición en la sentencia 008-13-SON-CC16, en referencia a los casos acumulados 0033-09-CN, 0012-10-CN, 0026-10-CN, 0029-10 CN, 0033-11-CN, 0040-11 -CN,0052-1 1 -CN, 0016-1 2-CN, 0344-1 2-CN, 0579-12- CN, 0598-12CN, 0622-12-CN, 0623-12-CN y0624-12-CN, razonó que: “La facu/tad para recurrir un fa//o procede del mandato de la Constitución que dota a los procesos judiciales de pluralidad de instancias. Como ‘~ De 14 de marzo de 2013, Publicada en la Gaceta Constitucional 002, RO. No. 2, de 19 de marzo de 2013. lo todo medio impugnatorio, para que pueda ser admitido, tramitado y resuelto debe cumplir con ciertos requisitos: 1. Que la resolución sea recurrible, es decir, por regla las resoluciones o fallos puedan ser impugnables. ‘Que a criterio de las partes procesales o una de ellas, la resolución o el fallo del juez les haya causado un grave perjuicio. Para ello, es un requisito básico que la parte procesal que impugna la decisión demuestre que efectivamente sus derechos e intereses han resultado afectados total o parcialmente y no solo que la decisión le es desfavorable, puesto que es deber del recurrente fundamentar y motivar adecuadamente su recurso. Pero este requisito no solo puede referirse a las situaciones o expectativas de las partes en cuanto a sus derechos o intereses legítimos derivados de la relación jurídica oreada por el proceso, sino también puede estar relacionada con las situaciones y expectativas de quienes actúan formalmente en el juicio, por mandato legal (luez, abogados, Fiscalía y Defensoría Pública, según el caso); y, 2. Que la resolución no sea firme o que no tenga el efecto de cosa juzgada. Sin embargo, aun cuando el derecho a un doble pronunciamiento es un derecho constituciona4 esto no significa que el legislador deba establecer recursos en todo proceso, incluso en aquellos que por su naturaleza sean innecesarios, pues el derecho a recurrir de un fallo no es absoluto. En este sentido, el numeral 5 del artículo 14 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos con templa que la facultad para recurrir un fallo no otorga a las pa des derecho a un doble pronunciamiento en todos los casos, sino únicamente en los casos de delitos, es decir en aquellos fallos condenatorios que priven de la libertad al procesado. 17 ~ Articulo 14.5.- Toda persona declarada culpable de un delito tendrú derecho a que el fallo condenatorio y la pena que se le haya impuesto sean sometidos a un tribunal superior, confonEe a lo prescrito por la ley. 11 En el ámbito penal, este derecho a poder recurrir los fallos está supeditado, además de los requisitos antes referidos, también a la gravedad de la infracción y al nivel de afectación que tenga para la sociedad. Esto significa que el legislador en ejercicio de su libertad de configuración, debe evaluar estas circunstancias y determinar la procedencia de la segunda instancia en los procesos judiciales, tal y como lo ha hecho en el caso objeto de la presente consulta. Además, respecto al derecho de recurrir un fallo o resolución judicial, la Corte Constitucional, para el periodo de transición, en sentencia N° 003-1O-SCN-CC, determinó también que el derecho a recurrir un fallo o resolución judicial no es aplicable en todas las circunstancias, pues ‘existen procesos que por su naturaleza excepcional ameritan una tramitación sumaria sin que medien otras instancias para su prosecución’.18 [...]“ Luego concluyó: “Por tanto, la facultad de recurrir un fallo o resolución no tiene carácter absoluto. El legislador para garantizar el ejercicio simultaneo y completo de todos los derechos constitucionales, de los así como el cumplimiento deberes y obligaciones de los ciudadanos, tiene la facultad para delimitar el ejercicio del derecho consagrado en el artículo 76 numeral 7 literal m de la Constitución, siempre que con ello no afecte su núcleo esencia4 de modo que se debe considerar la gravedad de las contravenciones de tránsito y su afectación a la sociedad, para determinar si la prohibición de recurrir el fallo contenido en el último inciso del artículo 178 es proporcional con la tutela de los otros derechos constitucionales. Así, es necesario determinar si constituye una medida proporcional y adecuada, el restringir la potestad de recurrir el fallo en materia de contravenciones de tránsito, a fin de garantizar el derecho a una “Sentencia No. 003-I0-SCN-CC, caso No. 0005-09-CN; R.O.Sup.1 59, de 26 de marzo de 2010. 12 oportuna tutela judicial efectiva, con sujeción a los principios de celeridad y efectividad. Para ello, aplicaremos el test de proporcionalidad, cuyos subprincipios son los de idoneidacj, necesidad y de proporcionalidad. En primer lugar para determinar si la medida es idónea, debemos establecer si la limitación de los derechos que contiene la norma favorece el ejercicio de los principios que persigue. El principia de idoneidad “determina que la limitación de un derecho fundamental u otro principio constitucional sólo es constitucionalmente admisible si efectivamente, fácticamente, sirve para favorecer a otro derecho fundamental u otro principio constitucional”. En el caso de las contravenciones leves y graves de tránsito, limitar el ejercicio de la facultad para recurrir la sentencia o la resolución dictada, con e/fin de garantizar el ejercicio del principio de celeridad y el derecho a una tutela judicial efectiva y oportuna, si representa una medida idónea, puesto que, en efecto, sirve para conseguir el fin buscado. Como ha quedado establecido, este tipo de contravenciones constituyen infracciones producidas por la impericia o negligencia de la persona, pero que no generan consecuencias lesivas para la sociedad. Por esa razón, conllevan únicamente penas de tipo pecuniario, que tienen como fin garantizar el cumplimiento de las normas de tránsito y mantener un funcionamiento adecuado y ordenado del tratico. Por consiguiente, su imposición no genera afectación de derechos constitucionales y por ende la restricción para recurrir el fallo es aceptable, por lo que la medida es idónea y eficaz, pues la posibilidad de poder recurrir el fallo provocaría únicamente dilación de justicia y un movimiento exagerado del aparato judicial para resolver una infracción menor. No obstante, cuando se trata de contravenciones muy graves, como sucede en las causas materia de consulta, la situación es distinta, puesto que, por su gravedad, este tipo de infracciones se asemejan (aunque en menor medida) a los delitos, pues las penas aplicables incluyen privación de la libertad ambulatoria del procesado. En este caso, negar la posibilidad de recurrir el fallo con el objeto de garantizar 13 una tute/a judicial expedita, basada en el principio de celeridad de la justicia, no es posib/e, puesto que, en gran medida, atenta contra otros derechos constituciona/es. Dado que e/ fallo que se dicte en un proceso de juzgamiento de contravenciones muy graves puede afectare? derecho de libertad de/ procesado, no puede restringirse el ejercicio del derecho contenido en el artícu/o 76. 7.m, esto es, la posibilidad de recurrir e/fa//o. Por tanto, respecto de las contravenciones muy graves, /a limitación impuesta por el legislador a no recurrir de /os fa//os dictados en esta materia no es idónea, puesto que si bien /a disposición puede favorecer la consecución del principio constitucional de ce/eridad procesa/, vu/nera derechos constituciona/es de/ procesado. En consecuencia, no es posib/e imponer una limitación con el fin de obtener celeridacJ~ si es que dicha /imitación va a afectar e/ ejercicio de otros derechos. Como ya se ha dicho, aquellas personas que han sido juzgadas y sancionadas con penas las privativas de /a libertad en los casos de contravenciones muy graves, necesariamente deben contar con el derecho a recurrir e/fa//o, puesto que se encuentra en juego su libertad ambu/atoria, por /o que, en estos casos, la medida resulta desproporcionada para la consecución de/ fin que persigue /a norma. Dado que para /os casos de contravenciones graves hemos determinado que /a norma no es idónea, necesariamente debemos conc/uir que la norma no es proporciona/. No hace fa/ta entonces llevar a cabo íntegramente e/ test, inc/uyendo e/ análisis de los demás subprincipios, pues ya se ha comprobado que /a /imitación del derecho a recurrir se convierte en una medida no idónea y consecuentemente, desproporcionada. Por/o expuesto, esta Corte advierte que /a restricción contemplada en e/texto del u/timo inciso de/ artícu/o 178 de /a Ley Orgánica de Transporte Terrestre, Transito y Seguridad Via/, evidencia un vicio de inconstituciona/idad, a/ no permitir la dob/e instancia en los casos de contravenciones muy graves, por encontrarse comprometida la libertad ambulatoria de/ procesado. En conc/usión, en 14 atención a los elementos anotados y tomando en cuenta el principia de conservación del derecho, le corresponde a esta Corte, en este aspecto, dictar una sentencia aditiva, con la que se armonice el contenido de la disposición supra, a fin de que esta guarde plena consonancia con los derechos constitucionales. (...]“ Y resolvió: (...)“4. Declarar constitucional el contenido del último inciso del artículo 178 de la Ley Orgánica de Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial, reformado mediante Ley s/n, publicada en el Registro Oficial Suplemento N°. 415 del 29 de marzo de 2011, agregando después de las palabras “recurso alguno “, lo siguiente: “salvo en las contravenciones muy graves en las que se hayan dictado penas privativas de libertad, las cuales podrán ser únicamente apeladas ante la Corte Provincial”. Por lo tanto, el último inciso del artículo 178 queda de la siguiente manera: (.. -) La ?sentencia dictada por el juez o la resolución emitida por la autoridad competente no será susceptible de recurso alguno, salvo en las contravenciones muy graves en las que se hayan dictado penas privativas de libertad, las cuales podrán ser únicamente apeladas ante la Corte Provincial; y obligatoriamente será notificada a los organismos de tránsito correspondiente de la jurisdicción. La aceptación voluntaria del cometimiento de la infracción no le exime de la perdida de los puntos de la licencia de conducir; correspondiente a la infracción de tránsito’.” En este orden de ideas, la misma Corte Constitucional para el periodo de Transición, al analizar la consulta de inconstitucionalidad del artículo 403 del Código de Procedimiento Penal, mediante sentencia N° 0006-2006-DI, publicada en el Registro Oficial Suplemento N° 531, 18 de febrero de 2009, señaló: La materia contra vencional a no dudarlo, busca preservar la convivencia social a través de la sanción de aquellos actos ilícitos que no reflejan la ..) 15 gravedad de conductas delictivas y, por el hecho de considerarlas más leves, su juzgamiento reviste agilidad ya que se prevén procesos más cortos que los determinados para el juzgamiento de conductas delictivas. El hecho que estos procesos sean ágiles no constituye garantía que las resoluciones emitidas en los mismos estén revestidos de toda seguridad y aseguren una decisión justa, equitativa, imparcial que no merezca una revisión superior; como ocurre en otros ámbitos procesales como el penal delictivo, civil o administrativo, para garantizar la efectividad de la protección de los derechos” En atención a los artículos 169 y 76.7 de la Constitución de la República, la Corte Constitucional en esta misma resolución, dijo: Por cuanto el juzgamiento de las contravenciones se encuentra estatuido en el Código de Procedimiento Pena4 es tanto más necesario y pertinente que (...) eljuzgamiento de estos ilícitos de menor gravedad que los delitos también se sujeten a la previsión constitucional relativa al respecto del debido proceso. La improcedencia del recurso respecto de la sentencia dictada en el conocimiento de contravenciones no solo constituye desconocimiento al (...) derecho al debido proceso y a la justicia efectiva consagrados tanto en la Carta Política como en vados instrumentos internacionales que forman parte del bloque de constitucionalidacj, además, contraría la prohibición constitucional de restricción del ejercicio de derechos en las leves, consecuentemente, no solo la restricción contenida en el artículo 403 del Código de Procedimiento Penal, sino la falta ley que establezca el procedimiento para recurrir de la referida decisión puede ser motivo para que quien sea parte del proceso contra vencional no pueda acceder a una autoridad superior para que realice la revisión de la decisión que le afecte, en tanto pueda contener errores de hecho o de derecho, los que deberían ser enderezados en una instancia superior. De ahí que la revisión de las decisiones en procesos de juzgamiento de contravenciones resulta imprescindible para garantizar el derecho al debido proceso, a la defensa y al acceso a los órganos judiciales para obtener tutela efectiva de los derechos e intereses de las personas, consecuentemente, para asegurar la plena vigencia de estos derechos. 16 En esta sentencia la Cote Constitucional, como máximo órgano de control, interpretación constitucional y administración de justicia en esta materia19, no solo que moduló el procedimiento para conocer el recurso de apelación en los procesos contravencionales, sino que dispuso la notificación al Órgano Legislativo, para que adecue la legislación, en orden a regular el procedimiento de revisión en el juzgamiento de contravenciones, mientras tanto, eran los jueces penales los responsables de conocer las solicitudes de impugnación en materia de contravenciones. Y esta falta de procedimiento para la revisión de las sentencias que se dicten en los procesos por contravenciones penales, de tránsito y de violencia contra la mujer o miembros del núcleo familiar, quedó solucionado con la promulgación y vigencia del Código Orgánico Integral Penal. Es importante destacar que toda la actividad judicial debe desarrollarse en base del principio de legalidad que, a más de referirse a la infracción, a la pena y su ejecución, también garantiza el procedimiento o trámite que debe darse para cada procedimiento, el mismo que debe existir antes que se inicie el proceso penal para que pueda desarrollarse “con observancia del trámite propio de cada procedimiento”; en materia penal el procedimiento según sea el caso, está determinado en el Código Orgánico Integral Penal, así por ejemplo si se trata de una infracción cuya acción sea pública, nuestra ley procesal ha previsto un trámite diferente, al que debe cumplirse cuando se trata de un proceso cuyo objeto sea un delito de acción privada. No debemos pasar por alto lo que nos enseña el maestro Jorge Zavala Baquerizo, que el debido proceso debe desarrollarse conforme al procedimiento preestablecido y observando el “trámite”, esto es, cumpliendo las reglas previstas para cada proceso de acuerdo con la naturaleza de éste. Señala el ilustre autor: “cada acto procesal que integre el proceso tiene regulaciones establecidas en el procedimiento para la introducción y práctica del proceso. Todo proceso es necesariamente formalista, es decir los actos ‘ Art. 429 de la Constitución de la República de] Ecuador. 17 que los integran deben cumplir ciedas formalidades para que sudan los efectos jurídicos que la ley prevé. Pero cuando decimos formalidades” nos estamos refiriendo a ciertos requisitos que deben cumpl/rse para que un acto procesal sea admisible y surta eficacia jurídica. Sabemos que los requisitos son espaciales, temporales y formales. Los primeros son los que exigen que un acto procesal se practique dentro de un espacio determinado; los segundos, son los que exigen la introducción y práctica de un acto procesal en un tiempo previamente señalado; y, los formales son aquellos que deben cumplirse al momento de la introducción y práctica de un acto procesal. Por ejemplo el acto de la acusación particular debe llegar al proceso en el lugar en donde se debe iniciar o se ha iniciado el proceso penal (requisito de lugar); y debe presentarse en el momento (requisito temporal) previsto en el CPP; y, finalmente, debe manifestarse a través de la querella (requisito formal,), la cual debe contener las exigencias señaladas en la ley de procedimiento”20. El Código Orgánico Integral Penal, establece el principio procesal de impugnación en el artículo 5.6, que dice: “El derecho al debido proceso penal, sin perjuicio de otros establecidos en la Constitución de la República, los instrumentos internacionales ratificados por el Estado u otras normas jurídicas, se regirá por los siguientes principios: [...] 6. Impugnación procesal: toda persona tiene derecho a recurrir del fallo, resolución o auto definitivo en todo proceso que se decida sobre sus derechos, de conformidad con lo establecido en la Constitución de la República, los instrumentos internacionales de derechos humanos y este Código”. El Código de Procedimiento Penal de 2000, aplicable hasta que concluyan los trámites iniciados bajo su amparo, conforme a la Disposición Transitoria Primera del COIP, establece en el artículo 343 y siguiente el recurso de apelación, requisitos y procedimiento.21 En tanto que, en el artículo 349 ibídem 20 21 Tratado de Derecho Procesal Penal. Pág. 99. Att. 343.- Procedencia.- Procede el recurso de apelación en los siguientes casos: (... Art. 344.- Interposición.. El recurso de apelación se debe interponer mediante escrito fundamentado, ante el juez de garantias penales o tribunal de garandas penales, dentro de los tres días de notificada la providencia. Interpuesto el recurso el juez de garantías penales o tribunal de garantías penales, sin dilación alguna, elevará el proceso al superior. Att. 348.- Conflrmación por el Ministerio de la Ley.- Si la Corte Superior no resolviera la apelación del auto de sobreseimiento en el plazo ináxitno de noventa días, éste quedará conf5nnado en todas sus partes. El plazo correrá a partir de la fecha de recepción del proceso en la sala respectiva. 18 r13 y siguientes establece el recurso de casación y su régimen de aplicación.22 No siendo procedente el recurso de casación para los procesos contravencionales, habida cuenta de la sentencia N° 0006-2006 publicada en el Registro Oficial Suplemento N° 531-2009, de 18 de febrero de 2009, referida en esta resolución. Con la entrada en vigencia del Código Orgánico Integral Penal (COIP), puede decirse que existe duda en cuanto a que si procede o no el recurso de casación, de la sentencia que se expida dentro de los procesos contravencionales, específicamente del procedimiento expedido, aplicable a las contravenciones penales, de tránsito y violencia contra la mujer o miembros del núcleo familiar, entonces para despejar esta inquietud es necesario remitirnos al mismo COIP, que dispone: 1. Dentro de las finalidades del COIP, esta’”... establecer el procedimiento para el juzgamiento de las personas con estricta observancia del debido proceso...”23 2. De su parte, el artículo 5.6 del Código Orgánico Integral Penal, indica que: “Toda persona tiene derecho a recurrir el fallo, resolución o auto definitivo en todo proceso que se decida sobre sus derechos, de conformidad con lo establecido en la Constitución de la República, los instrumentos internacionales de derechos humanos y éste Código.” 3. Mientras que el artículo 652.1 ibídem dice: “La impugnación se regirá por las siguientes reglas: 1. Las sentencias, resoluciones o autos definitivos serán impugnables solo en los casos y formas expresamente determinados en este Código. [...]“ 4. El artículo 641.9 ibídem, manda que: “La sentencia dictada en esta audiencia de acuerdo con las reglas de este Código, es de condena En este caso, el Consejo Nacional de la Judicatura sancionará a los Ministros de la respectiva Corte con multa de cuatro remuneraciones básicas unificadas del trabajador en general.’ A,t. 351.- Titulares.— El recurso de casación podrá ser interpuesto por el agente fiscal, el acusado o el acusador particular.” Art. 352.- El recurso se fundamentará en audiencia oral, pública y contradictoria, siguiendo el procedimiento previsto en el Art. 345 de este Código, en lo que fuere aplicable. En las audiencias de los procesos de casación que tengan por objeto la impugnación de sentencias expedidas en procesos de acción penal pública, se contará con la intervención del Fiscal General del Estado, o su Representante o Delegado, debidamente acreditados. 23 Art. 1 COIP. 19 o ratificatoria de inocencia y podrá ser apelada ante las o los juzgadores de la Corte Provincial”. 5. El artículo 656 ibídem, de manera general, se refiere a la casación, y dice: “El recurso de casación es de competencia de la Corte Nacional de Justicia y procederá contra las sentencias, cuando se haya violado la ley, ya por contravenir expresamente a su texto, ya por haber hecho una indebida aplicación de ella, o por haberla interpretado erróneamente. No son admisibles los recursos que contengan pedidos de revisión de los hechos del caso concreto, ni de nueva valoración de la prueba.” Sin especificar a qué sentencias se refiere, habida cuenta que la sentencia puede ser dictada: en primera instancia, en segunda instancia, en procedimientos por contravenciones, en procedimientos por delitos. 6. En el procedimiento expedito para la contravención contra la mujer o miembros del núcleo familiar rige el artículo 643.19 que manda: “El procedimiento para juzgar la contravención penal de violencia contra la mujer o miembros del núcleo familiar, se sustanciará de conformidad con las siguientes reglas: [...j 19. Los plazos para las impugnaciones corren luego de la notificación y la sentencia puede ser apelada ante la o el juzgador competente de la Corte Provincial respectiva.” 7. En el procedimiento para contravenciones de tránsito, rige el artículo 644 ibídem que dice: “Son susceptibles de procedimiento expedito todas las contravenciones de tránsito, flagrantes o no. [...] La sentencia dictada en esta audiencia de acuerdo con las reglas de este Código, será de condena o ratificatoria de inocencia y podrá ser apelada ante la Corte Provincia4 únicamente si la pena es privativa de libertad.f. . .1”. En cuanto a que si procede o no el recurso de casación de las contravenciones penales y de tránsito, esta Sala dentro del proceso penal N° 1663-2014, se ha pronunciado diciendo: 20 (a ?5v (e “...El Código Orgánico Integral Penal funciona como un todo en pro de los derechos de las partes, por lo que no se ha excluido el derecho a recurrir en estos procedimientos, ni ha sido tácitamente prohibida la apelación. Según el artículo 208.1 del Código Orgánico de la Función Judicial, reformado por la Segunda Disposición Reformatoria, numeral 12, de la Ley que contiene al Código Orgánico Integral Penal, a las cortes provinciales les corresponde: “1. Conocer en segunda instancia, los recursos de apelación y nulidad, incluso los que provengan de sentencias dictadas en procesos contravenciones y los demás que establezca la ley.” En tanto que el Código Orgánico Integral Penal no admite reglas procesales previstas en otros cuerpos legales excepto al Código Orgánico de la Niñez y Adolescencia24 (artículos. 17 y 38) y que el recurso de nulidad ya no existe en el nuevo Código, existiendo la nulidad procesal como mecanismo de control. Por tanto, la apelación rige contra todas las sentencias dictadas por las y los jueces de primera instancia, sea en procedimientos por delitos o por contravenciones, excepto en materia contravencional de transporte terrestre, en que expresamente se excluye la apelación a menos que se puna con privación de libertad. Agregando que: “Al tratarse del procedimiento por contravenciones sean de policía, o contra la mujer o miembros del núcleo familiar, o de tránsito, se ha previsto de manera expresa y exclusiva un recurso: de apelación y sus excepciones, ya se trascribieron los artículos pertinentes. De lo expresado entonces se concluye que no cabe el recurso de casación contra las sentencias dictadas en procedimientos por contravenciones, sea ~ Art. 17.- Deber jurídico de denunciar.- Toda persona, incluidas las autoridades judiciales y administrativas, que por cualquier medio tenga conocimiento de la violación de un derecho del niño, niña o adolescente, está obligada a denunciarla ante la autoridad competente, en un plazo máximo de cuarenta y ocho horas. Att. 38.- Objetivos de los programas de educación.- La educación básica y ,nedia asegurarán los conocimientos, valores y actitudes indispensables para: (...) 21 contra la sentencia dictada en primera o en segunda instancia. Cabe casación, sólo, contra sentencias dictadas en procedimientos por delitos. La sentencia que admite casación es aquella que ha sido dictada en los procedimientos por delitos, luego de tramitarse el recurso de apelación, en tanto: La casación es un recurso extraordinario que cabe luego de agotado el recurso ordinario de apelación. Si en un mismo procedimiento estuvieran procesadas dos o más personas; y, una decidiera apelar y la otra casar, de admitirse tales recursos podrían suscitarse sentencias contradictorias. De admitirse la casación a trámite contra las sentencias de primer nivel, que han ratificado el estado de inocencia, y de revocarse las mismas, la persona condenada no podría ejercer su derecho a impugnar de la primera condena, es decir no se llegaría a la doble conforme”. De su parte la Sala de la Familia, Niñez, Adolescencia y Adolescentes Infractores, dentro del recurso de casación interpuesto en los procesos por contravención por violencia intrafamiliar, se ha pronunciado diciendo: “Que, declarada inconstitucional la frase “no habrá recurso alguno” contenida en el artículo 403 del Código de Procedimiento Penal, con respecto a las sentencias que se pronuncien en el juzgamiento de las contravenciones, el Pleno de la Corte Nacional de Justicia, mediante Resolución N° 08-20 13, publicada en el Registro Oficial No. 176, con carácter general y vinculante, con sujeción a lo dispuesto en el artículo 76. 7.m) de la Constitución de la República, estableció que contra las sentencias dictadas en procedimientos por contravenciones cabe el recurso de apelación, sin que en nuestra legislación, se haya establecido el recurso de hecho para habilitar el de casación, ni éste, en contra de las sentencias dictadas en este tipo de procedimientos25. Por lo tanto, Proceso N’ 105-2014. Sala de la Familia, Niñez. Mujer, Adolescencia y Adolescentes Infractores. 22 /5 por indebidamente concedido el recurso de casación, dispuso devolver el expediente al tribunal de origen para los fines legales pertinentes. CUARTO: DECISIÓN Por lo expresado, este Tribunal considera que en el caso concreto no cabe recurso de casación al tratarse de un proceso por contravención penal, siendo por tanto indebidamente interpuesto y concedido este medio impugnatorio. Con fundamento en lo dispuesto en el artículo 142 del Código Orgánico de la Función Judicial26, devuélvase el expediente al órgano jurisdiccional de origen para los fines de ley, dando así contestación a lo solicitado por la ciudadana Laura Elena Avilés Chimbolema. í e lFlQ ESE. sr Dr. “uro, ~ •NJ ___ — ‘1~ Dr. Vicen J Robalino lll:fuerte. 1NACIONÁ C~ CERTIFI • Dr. Ál Dr. ialcázar. NACIONAL - -t~: Chacón SECRET’R • RELATO Art. 142.- EJECUCION DE SENTENCIAS.- Coresponde al tribunal, jueza o juez de primera instancia ejecutar las sentencias. No obstante, cuando la Corte Nacional de Justicia o las Cortes Provinciales hayan conocido de una causa en primera instancia, se remitirá el proceso a una jueza ojuez de la materia de primer nivel competente del lugar en donde tenga su domicilio el demandado para que proceda a la ejecución del fallo. De haber dos o más juezas o jueces de la materia, la competencia se radicará por sorteo. 23 0Lfcu~i JUICIO No 1787-2014 RAZON: En la ciudad de Quito, hoy día jueves quince de enero del dos mil quince, a partir de las diez y seis horas con treinta y seis minutos, notifiqué por boletas con el AUTO que antecede a: LAU en la casilla judicial No 195 ELENA AVILES CHIMBOLEMA y en la casilla electrónica mulIodugue~yahoo.es; a: MIRlAN SUSA~LA SANTANA CAMPOVERDE en la casilla judicial No 3353 hitler.housel7 oroab ados.ec ; a casillas 57 1 y No. 5387 y correo electrónico EFENSORIA PÚBLICA, en las y en la boletaspichincha~cjefensoria.gob,ec. Dr. Milton Alvarez Chacón SECRETARIO RELATOR casilla electrónica