LEXICOLOGÍA 1. LÉXICO, VOCABULARIO El léxico es un conjunto de palabras que constituyen una lengua y que están a disposición de todos los hablantes. Por su parte, el vocabulario es el conjunto de palabras comprendidas realmente por el hablante. Hay dos tipos de vocabulario: el pasivo, cuyo es entendido por el hablante aunque no lo use, y el activo, que es ese vocabulario que el hablante entiende y utiliza oralmente y en escrito. El castellano dispone de un amplio glosario, de aproximadamente 300.000 términos, pero la RAE (Real Academia Española) recoge en su diccionario cerca de unos 90.000 y 100.000 coloquialismos. Las unidades mínimas de una lengua sin significado son los fonemas. Las unidades mínimas de una lengua dotadas de significado son los monemas o morfemas. “Arbolito” /a/ /r/ /b/ /o/ /l/ /i/ /t/ /o/ fonemas arbol- : “arbusto” -ito: “pequeñez” monemas (según la escuela francesa) o morfemas (según la americana). MORFEMAS (MONEMAS) -Morfemas léxicos lexemas -Morfemas gramaticales. Morfemas léxicos Morfemas gramaticales Son aquellos que tienen un significado léxico; remiten a realidades externas (un árbol, por ejemplo) de la lengua. Son el núcleo, la base, de sustantivos, adjetivos, verbo, adverbios y pronombres. Ej.: árbol Son aquellos que tienen significado gramatical; su función es la de modificar el significado de los lexemas o relacionarlos entre sí. Los hay independientes y dependientes. Ej.: arbol -ito La casa de Carlos. Morfemas gramaticales: tienen significado gramatical, y se dividen en morfemas gramaticales independientes o en morfemas gramaticales dependientes. Morfemas gramaticales independientes: son los morfemas que no van unidos a los lexemas. Son determinantes (artículos, posesivos, demostrativos…) y nexos (preposiciones y conjunciones). Ej.: Se fue a la playa y una vez allí, se acordó de mí. Morfemas gramaticales dependientes: son los morfemas que sí van unidos a los lexemas. -Morfemas gramaticales derivativos. Son los llamados afijos. Los hay de tres tipos: los prefijos, los interfijos y los sufijos. Los prefijos preceden al lexema (anormal). Los interfijos pueden ir entre prefijo y lexema y entre lexema y sufijo (humareda). Los sufijos se posponen al lexema (oloroso). -Morfemas gramaticales flexivos. Son las llamadas desinencias. Aportan información sobre el género, número, persona, tiempo, modo y aspecto. Bailábamos (tiempo, persona y número). -------------------------------------------- (sal) marina mar-: lexema (extensión de agua salada que cubre gran parte del planeta) -in-: sufijo adjetival (relativo, perteneciente a…) -a-: desinencia (género femenino) Palabra derivada. Análisis de palabras 12345- Segmentar en morfemas. Indicar qué es cada morfema. Indicar el significado de los morfemas. Indicar la categoría gramatical. Indicar la clase de palabra. 2. ELEMENTOS CONSTITUTIVOS DEL LÉXICO a) Palabras procedentes del latín. Palabras patrimoniales: son palabras procedentes del latín que han evolucionado fonéticamente a lo largo de los siglos. Ej.: LUPUM: lobo. / MENSAM: mesa. Cultismos: son palabras procedentes del latín que al haberse introducido más tarde en el castellano, apenas sufrieron variaciones fonéticas y conservan una forma próxima a la del latín. Ej.: TOXICUM: tóxico. / EVANGELIUM: evangelio. Doblete: son una pareja de palabras que proceden del mismo étimo del latín, pero con distinta evolución fonética. Una de ellas es una palabra patrimonial y la otra es un cultismo. Ej.: PLENUM: lleno(patrimonial) o pleno(cultismo). / DELICATUM: delegado(p) o delicado(c). SOLIDUM: sueldo o sólido. / CATEDRAM: cadera o cátedra. / SEXTAM: siesta o sexta. b) Palabras procedentes de otras lenguas. Préstamos léxicos: son palabras incorporadas a la lengua española procedentes de lenguas que no sean del latín, con las que el español ha estado en contacto geográfica o culturalmente. Palabras prerromanas: palabras importadas de lenguas prerrománicas. Perro, barraca, urraca, barro, camino. Helenismos: palabras importadas del griego. Teatro, drama, ánfora. Germanismos (pueblos visigodos): palabras importadas de lenguas germánicas. Guerra, yelmo, blanco (en latín es album). Arabismos: palabras importadas del árabe. Hay aproximadamente unas 4.000 palabras que proceden del árabe. La mayoría empiezan con la sílaba “al” o “a”. Alcachofa, alcalde, cero, álgebra, alcohol. Galicismos: palabras importadas del francés. Monje, sofá, joya, cadete, jamón. Lusismos o lusitanismos: palabras importadas del portugués. Ostra, mejillón, mermelada. Italianismos: palabras importadas del italiano. Novela, soneto, piano. Anglicismos: palabras importadas del inglés. Bistec, club, cheque, pub. Indigenismos: palabras importadas de lenguas habladas en América Central y del Sud. Tomate, chocolate, tiburón. Catalanismos: palabras importadas del catalán. Capicúa, bandolero, butifarra. Galleguismos: palabras importadas del gallego. Morriña, chubasco, macho. Vasquismos: palabras importadas del vasco o euskera. Pizarra, izquierda, aquelarre. - Adaptación de extranjerismos. Por extranjerismos se entiende aquellos préstamos léxicos de reciente incorporación que no se han adaptado definitivamente. La mayoría de extranjerismos son anglicismos (observamos la mayúscula influencia tecnológica y económica de EEUU, el éxito de la comunicación inglesa y la importancia de la publicidad y las agencias de prensa. Nos formulamos una pregunta: “¿son necesarios los extranjerismos?” Sí y no. Sí: cuando las realidades y conceptos que designan los extranjerismo han sido nombrados por primera vez en la lengua que adopta el nuevo término. También pueden considerarse necesarios si su empleo está muy arraigado o extendido. Ej.: whisky, anorak, jazz, blues. No: en otras ocasiones los extranjerismos son innecesarios o superfluos puesto que ya existen términos equivalentes en el idioma con plena vitalidad. Ej.: hall (vestíbulo, entrada). Consulting (consultoría), back-up (copia de seguridad), póster (cartel), pin (insignia). ¿Cómo adoptar los extranjerismos? a. Adaptación fónica y gráfica: se intenta adaptar la pronunciación y la grafía originarias a la lengua española. Ej.: stress estrés. / Beige beis. b. Calcos semánticos: son préstamos que imitan el significado de la palabra pero no su significante. Son casos de términos traducidos. Ej.: hot dog perrito caliente. Weekend fin de semana. c. Xenismos: son términos, préstamos, que no han sido asimilados a la nueva lengua y mantienen la grafía y la pronunciación originarias. Ej.: show, streap-tease, croissant. 3. PROCEDIMIENTO DE FORMACIÓN DE PALABRAS. La formación de palabras es dar un nombre, etiquetar, nuevas realidades. Los neologismos son palabras de reciente creación, y podría ser antónimo de arcaísmo. Se pueden crear nuevas palabras mediante la importación de estas, con los préstamos léxicos, o a través de mecanismos expresivos que la propia lengua nos ofrece. Estos son la derivación, composición, parasíntesis, imitación, siglas y acrónimos, aféresis y apócope y habilitación de palabras y léxico. Derivación: fenómeno morfológico de formación que da lugar a palabras derivadas. Es aquella que consta de lexema y uno o más afijos. Algunos lingüistas, sin embargo, reservan el nombre “derivadas” a aquellas palabras que constan librería de lexemas más sufijos y prefieren hablar de prefijadas Lexema + sufijos Prefijos + lexema subsuelo las formadas por prefijos más lexema. Composición: fenómeno de formación de palabras que da lugar a términos compuestos, por un lexema y afijos (prefijo más lexema o lexema más sufijo). Responde a una de las siguientes estructuras: Lexema + lexema (dos lexemas como mínimo a los que se le pueden añadir desinencias). Girasol Altavoz Porque Conque Morfema gramatical independiente + morfema gramatical independiente. Las palabras compuestas se clasifican según dos criterios: A. Los grados de integración de los elementos que forman la palabra compuesta. Palabras compuestas propias: son aquellos términos que solo presentan variación desinencial en el último de sus componentes. Ej.: gato (gata, gatos…), mediodía(s), pasodoble(s), telaraña(s). Palabras impropias: son palabras compuestas que tienen más componentes que conservan su identidad y la cohesión entre ellos no es del todo completa. Son palabras separadas por guión. Ej.: teórico-práctico, hispano-israelí, científico-técnico. Palabras sintagmáticas o lexías: son palabras compuestas no separadas por un guión. Ej.: piso piloto, hombre rana, perro lobo. Locuciones: son dos o más palabras que tienen un sentido unitario fijo distinto del que se obtendría sumando el significado de cada uno de sus componentes y funciona como una sola palabra. Locuciones nominales. Patas de gallo / tocinillo de cielo. Locuciones adjetivales. De tres al cuarto (algo regular). Locuciones verbales (o frases hechas). Echar la culpa. Locuciones adverbiales. A cántaros (llover en abundancia). Locuciones prepositivas. Por entre Locuciones conjuntivas. Por lo tanto (así; luego; de esta manera…) B. Por el origen de los componentes. Las palabras compuestas pueden también clasificarse en palabras compuestas patrimoniales. Ej.: camposanto (cementerio), salvoconducto (pase). Existen también las palabras compuestas cultas. Son palabras mayoritariamente técnicas, tecnicismos propios de las jergas científico-técnicas, formadas a partir de lexemas del griego y del latín. Estos lexemas no existen como palabras simples en el idioma (es decir, no funcionan como elementos autónomos) y tienen un uso parecido al de los prefijos o sufijos. Se les llama raíces prefijas o raíces sufijas de origen grecolatino, pues ocupan respectivamente la posición inicial o final de una palabra. Ej.: Automóvil, herbívoro, teléfono. Parasíntesis: es un mecanismo de formación de palabras que dan lugar a palabras parasintéticas. Una palabra parasintética es aquella que responde a la siguiente estructura: Lexema + lexema + sufijo Los elementos de una palabra parasintética deben Prefijo + lexema + sufijo unirse simultáneamente. Estas palabras suelen ser verbos. Ej.: aterrizar. A- (prefijo, “adquirir”); -terr- (lexema); -iz- (sufijo verbal); -ar (desinencia). Reblandecer, también es una palabra parasintética; no podemos decir “blandecer”, así que los componentes de las palabras parasintéticas se deben unir a la vez. Imitación: mecanismo de formación de palabras que da lugar a las onomatopeyas. Son - términos cuyos significantes reproducen o imitan ruidos naturales, es decir, imitan el sonido del objeto o concepto que nombra la palabra. Ruidos en general: tic-tac, chin-chin, guau-guau, ring. Voces de animales: croar, bordar. Fenómenos de la voz o del habla: bisbisear, susurrar. Términos que aluden a movimientos: zigzag. Siglas y acrónimos: son dos procedimientos que permiten crear nuevas palabras a partir de la reducción del término originario. Las siglas son palabras mediante la unión de las letras iniciales de varias palabras que se emplean como abreviaturas. Se escriben en mayúscula. Ej.: ONU (Organización de las Naciones Unidas), SIDA (Síndrome de la Inmunodeficiencia Adquirida), PAU (Pruebas de Acceso a la Universidad), AFE (Asociación de Futbolistas Españoles). Los acrónimos son palabras formadas por partes de otras palabras a las cuales se refieren. Suelen ser las letras iniciales o finales de varios términos y se escriben en minúscula. Ej.: Información automática (informática), motor hotel (motel), televisor muñecos (teleñecos), Europa visión (Eurovisión), María Luisa (Marisa). Aféresis y apócope: procedimiento de formación de palabras en las que se reduce, se acorta, la palabra previa por eliminación de fonemas iniciales (aféresis) o finales (apócope). Ej.: Muchacha chacha / Fernando Fer / Metropolitano metro. Habilitación: mecanismo de formación de palabras por el cual se crea nuevas palabras por el cambio de su categoría gramatical. Normalmente, son términos que dejan de ser nombres propios y se convierten en nombres comunes. Ej.: Celestina: celestina. Quijote: quijote. Lazarillo de Tormes: lazarillo. Magdalena: magdalena (que llora con intensidad). Judas: judas.