El tabaquismo entre los miembros de la Sociedad

Anuncio
ORIGINALES
El tabaquismo entre los miembros de la Sociedad Española de
Neumología y Cirugía Torácica. Hacia un futuro mejor
P.J. Romero Palacios1, S. Solano2, C.A. Jiménez Ruiz3, M. Barrueco4, I. Hernández5, J.J. Lorza6,
J.I. De Granda7, V. Sobradillo8, J.D. Luna9
H.G.B. Baza. Granada. 2H. Gregorio Marañón. Madrid; 3H.U. La Princesa. Madrid; 4H. Clínico. Salamanca; 5H. Sagrat Cor.
Barcelona; 6H. Santa Marina. Bilbao; 7H. Gómez Ulla. Madrid; 8H. de Cruces. Bilbao; 9Facultad de Medicina. Granada
1
RESUMEN
Objetivos: Los objetivos del estudio han sido: a) conocer la prevalencia del tabaquismo entre los miembros de SEPAR, determinando las
características de los fumadores, no fumadores y exfumadores, b) analizar las razones por las que fuman o fumarían, y la valoración que hacen
de las mismas, c) determinar las razones por las que dejarían de fumar
o creen que podrían dejar de hacerlo, y la valoración de las mismas.
Población y métodos: Estudio poblacional descriptivo, de ámbito
estatal, cuyo universo lo constituyen todos los miembros de SEPAR. Realizamos una encuesta personal, mediante correo convencional, e-mail y
encuestación directa a los miembros de SEPAR. Pretendemos un margen
de error inferior al 5%, y un nivel de confianza del 99% para los datos.
Para la recogida de datos empleamos una encuesta con cuatro apartados que valoran, respectivamente, el ámbito profesional, personal, el hábito tabáquico y las motivaciones para fumar y dejar de hacerlo.
Resultados: Se han recogido 1075 encuestas válidas de miembros
SEPAR, 711 varones (66,5%) y 358 mujeres (33,5%), con una edad
media de 43,1 años (S= 10,9). Son fumadores habituales el 15,1%, sin
que existan diferencias por sexos. Los fumadores comenzaron a hacerlo en la adolescencia. Fuman una media de 15 cigarrillos al día y la gran
mayoría han intentado dejarlo al menos una vez. Fuman menos los neumólogos (10,9%), que los cirujanos torácicos. El 87,1% aconseja siempre dejar de fumar y creen que es muy importante el valor de referente
social de conducta del personal sanitario. En los cuestionarios de motivos para fumar encontramos cuatro factores que explican el 63,9% de
la varianza (adicción; banalización; hábito; factores sociales). En los
cuestionarios de motivos para dejar de fumar encontramos tres factores
que explican el 54,17% de la varianza (salud; control externo/interno;
social).
Correspondencia: Dr. Pedro J. Romero Palacios. C/Almendros nº 16;
Urb Monteluz. 18210 Peligros (Granada). e-mail: [email protected]
Este trabajo ha sido realizado con la ayuda de la Fundación Española de
Patología Respitaroria (FEPAR).
Recibido: 10 de julio 2000. Aceptado: 15 de septiembre 2000
[Prev Tab 2000; 2(3): 151-165]
PREVENCIÓN DEL TABAQUISMO vol. 2 nº 3, Diciembre 2000
Conclusiones: La prevalencia del tabaquismo entre los miembros
de SEPAR es significativamente inferior a la descrita en otros colectivos sanitarios. Tienen una alta concienciación de su papel como referente social, y en general toman una actitud activa frente al tabaquismo. Los
más jóvenes son los que menos fuman, concentrándose la mayor parte
de los fumadores en edades medias.
Por lo que respecta a las razones que consideran válidas para fumar,
que resulte placentero y relajante, así como la propia costumbre, son los
motivos sobre los que mayoritariamente existe acuerdo.
En los cuestionarios que estudian los motivos para fumar y para
dejar de hacerlo pueden identificarse factores fuertemente cohesionados
que agrupan varias razones en cada uno de ellos. Estos factores pueden servir de orientación a la hora de plantear estrategias de tratamiento del tabaquismo en colectivos sanitarios.
Palabras clave: Personal Sanitario; Tabaquismo; Motivación.
ABSTRACT
Objectives: a) The objectives are to found out the prevalence of
tobacco consumption among SEPAR’s members, and to determinate the
characteristics of smokers, non-smokers and ex smokers. b) to analyse
the reasons for tobacco consumption, and their relative importance c) to
determinate the reasons for giving up tobacco, and their relative
importance.
Population and Methods: We’ve performed a descriptive study,
among the SEPAR’s members in Spain. We have used personal interviews,
through mail, e-mail and direct interviewing. We hope for a confidence
level on 99%, with a maximum error of 5%. The questionnaire had four
different sections, evaluating personal characteristics, tobacco
consumption and motivations for smoking and give up smoking.
Results: We have obtained 1075 questionnaires of SEPAR members,
711 (66.5%) men and 358 (33.5%) women, with a medium age of 43.1
(S=10.9). 15.1% are smokers and we have not found differences due to
sex. Smokers began tobacco consumption during adolescence, usually
smoke about 15 cigarettes per day and have tried to give up the habit
at least once. Pneumologists smoke less than other professional groups
151
(10.9%). Generally they advise their patients to give up tobacco
consumption, and confer a great importance to its value as a social
referent. In questionnaires of reasons for deal of smoking we can define
four factors which explain 63.9% of the variance (Addiction; Banality;
Habit and Social aspects). Analysing questionnaires for smoking
cessation we can find another three factors which explain 54.17% of
the variance (Health; External/Internal Behavioural control; Social
reasons).
Conclusions: In our study, smoking prevalence between SEPAR’s
members is lower than smoking prevalence in others sanitary groups.
Usually all of them have a clear conscience of their value as a social
referent, and maintain a firm stand against tobacco consumption. Younger
people smoke less than older ones.
Pleasure, relaxation and usefulness are the most important reasons
for smoking. We can summarise reasons for smoking and smoking
cessation into a few factors, which can serve as a guide to design strategies
for tobacco control among health professionals.
Key words: Tobacco Control; Motivation; Health Professionals.
INTRODUCCIÓN
La prevalencia del tabaquismo entre los médicos ha disminuido al 10% en algunos países del norte de Europa1.
Lamentablemente, en España el consumo de tabaco entre
los profesionales sanitarios no parece seguir esta tendencia
decreciente. En 1985, la prevalencia era del 49%, diez puntos por encima de la media española, que era en ese momento del 39%. Esta diferencia se mantienen durante la década de los 90, con ligeras variaciones, aunque se aprecia
un leve descenso en la prevalencia de médicos fumadores
hasta el 37%2-5.
En la encuesta realizada por el Comité de Prevención
del Tabaquismo (CPT)2 de SEPAR en 1982 sobre el hábito
tabáquico en neumólogos y cirujanos torácicos españoles,
se cifraba en un 47,4% la prevalencia del tabaquismo en
este colectivo. Posteriormente, en otro estudio llevado a
cabo en 1985 también por el CPT, se observaron un 35,7%
de fumadores6. Por último, en estudios realizados a finales
de los 80 encontramos que la prevalencia entre neumólogos y cirujanos de tórax había experimentado un notable
descenso, situándose en torno al 20%7-9.
Más recientemente, según los datos de la Encuesta
Nacional de Salud ENS199710, la prevalencia de fumadores entre los profesionales de la salud en conjunto
(38,9%), es de nuevo superior a la de la población general
(35,7%). Los sanitarios varones fuman menos que la población masculina en general (34,4% frente al 44,8%), siendo esta proporción inversa entre las mujeres (fuman el
42,2% de las sanitarias y el 27,2% de las mujeres de la
población general).
152
Esta tendencia se ve confirmada en otro estudio más
reciente realizado en personal sanitario del Insalud11, el
38,9% de los encuestados son fumadores activos: fuman el
34,7% de los facultativos y el 43,2% del personal de enfermería. Son fumadores el 39,8% de los médicos de Atención
Primaria, y el 30,5% de los ginecólogos, cardiólogos y neumólogos (valorados conjuntamente), así como el 40,8% del
personal de enfermería de Atención Primaria y el 44,6% de
atención especializada.
En los últimos años, los avances en el tratamiento del
tabaquismo se han centrado tanto en el aspecto farmacológico como en el desarrollo de programas multifactoriales
de deshabituación, en los que la participación de los profesionales sanitarios juega un papel determinante12.
Si tenemos en cuenta que al menos el 70% de los fumadores va al médico cada año, y más del 50% van al dentista, sumado al hecho de que el 70% de los fumadores manifiestan querer dejar de fumar y han hecho al menos un intento de abandono del tabaco13, es fácil deducir que deberían
intervenir de forma más decidida en la lucha contra el tabaquismo.
En este sentido, el análisis de las actitudes de los profesionales sanitarios ante el tabaquismo ofrece datos de
enorme interés. En 1990, en una encuesta que evaluaba la
opinión de los sanitarios acerca de la función modélica que
debe desempeñar el personal sanitario respecto al tabaquismo, se pudo observar cómo el 41% la consideraba como
de escasa importancia, y hasta un 21% la catalogaba como
de nula importancia14.
Ello contrasta con las cada vez más claras evidencias
de que el tabaquismo y las consecuencias derivadas del
mismo, suponen la primera causa de muerte en los países
desarrollados15-18, y que los fumadores manifiestan que el
consejo médico es un factor motivador importante para
intentar dejarlo19,20. Los trabajadores del área de la salud
tienen una gran responsabilidad en este campo, por constituir un claro referente de conducta para los pacientes en
particular y para la sociedad en general y, tanto su actitud como su consejo, pueden tener una repercusión importante.
Sería deseable conseguir la participación activa de
todos los sanitarios en la lucha contra el tabaquismo. En
primer lugar deberían tomar conciencia de que hasta las
más pequeñas acciones pueden tener su efecto, y considerar como imprescindible el consejo médico. Asimismo,
sería importante implicarse más en las campañas de prevención y deshabituación del tabaco. Con esta actitud, tal
vez se podría aspirar a disminuir la prevalencia de esta
enfermedad entre la población21. Pero para ello, habría
que empezar por asumir coherentemente nuestro papel
El tabaquismo entre los miembros de la SEPAR. Hacia un futuro mejor. P.J. Romero Palacios et al.
modélico y adoptar una postura más decidida a este respecto.
En este contexto, desde el Area de Tabaquismo de
SEPAR se considera de gran trascendencia conocer la prevalencia del tabaquismo entre los miembros SEPAR (neumólogos y cirujanos torácicos), así como sus características
y motivaciones para fumar o dejar de hacerlo. Por este motivo se planteó la necesidad de realizar un estudio que analizase la prevalencia y actitud ante el tabaco de todos los
socios de las Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica.
Este estudio por sí mismo, y la publicación de sus resultados, podrían contribuir a aumentar la conciencia sobre la
necesidad de una actitud más comprometida frente al tabaquismo.
Por ello, y dentro de un contexto más amplio de análisis, los objetivos del trabajo son:
a) Conocer la prevalencia del tabaquismo entre los
miembros de SEPAR, determinando las características de
los fumadores, no fumadores y exfumadores, b) analizar
las razones por las que fuman o fumarían, y la valoración
que hacen de las mismas, y c) determinar las razones por
las que dejarían de fumar o creen que podrían dejar de hacerlo, y la valoración de las mismas.
POBLACIÓN Y MÉTODOS
Se llevó a cabo un estudio poblacional descriptivo, de
ámbito estatal, cuyo universo lo constituían todos los miembros de SEPAR. El método elegido fue la realización de
una encuesta personal, enviada por correo y respondida a
través de Internet o por correo, así como la cumplimentación de la encuesta directamente, durante la celebración del
Congreso SEPAR en Bilbao, en Junio/2000.
Se calculó la muestra necesaria para obtener datos significativos asumiendo la hipótesis más desfavorable, y suponiendo que fuma el 40% de los miembros SEPAR. Se aceptó un margen de error inferior al 5%, para un nivel de confianza del 99% para los datos obtenidos. Para ello se calculó que era precisa una muestra de 497 encuestas válidas.
Considerando que en un estudio descriptivo de estas características se pierden al menos el 30% de los sujetos de la
muestra inicial, se eligió una muestra total de 900 individuos.
Procedimiento de muestreo
Se obtuvo el total de los datos de miembros SEPAR del
listado informatizado en DB-IV que suministró la Secretaría de la Sociedad. Se volcaron dichos datos al programa
PREVENCIÓN DEL TABAQUISMO vol. 2 nº 3, Diciembre 2000
estadístico SPSS para Windows (ver. 9.0), y se eligió mediante el mismo una muestra aleatoria de 900 de los 2262 sujetos que aparecen en este listado. Una vez elegidos los componentes de la muestra, se asignó a cada uno de ellos, también mediante SPSS, un número aleatorio identificativo.
Instrumentos de recogida de información
Para la recogida de datos se adaptó una encuesta basada en otras previas ya validadas, con algunos ítems específicos para este estudio22.
La encuesta (Anexos I y II), está dividida en cuatro apartados: 1) una primera parte compuesta por 14 preguntas,
dirigidas tanto a fumadores como a no fumadores, que tratan de caracterizar el ámbito profesional y personal; 2) una
segunda parte, compuesta por 6 preguntas, dirigida exclusivamente a los fumadores (Anexo I); 3) en la tercera parte,
compuesta por 14 ítems, se establece una valoración de una
serie de motivaciones por las que se fuma o fumaría según
la escala Likert de 0 a 3 (0= Nada Importante; 1= Poco
importante; 2= Bastante Importante; 3=Muy importante);
4) finalmente la cuarta parte compuesta por 12 ítems, permite valorar una serie de motivos por los que dejaría de
fumar, también según escala Likert de 0 a 3. Los apartados
3 y 4 están dirigidos tanto a fumadores como exfumadores
y no fumadores (Anexo II).
Se garantizó el anonimato de las encuestas mediante la
asignación de números aleatorios a cada uno de los componentes de la muestra, sistema que además sirve como
control de respuestas. Dicho número figuraba en el sobre
de la respuesta y en la propia encuesta. Una vez recibido el
sobre con la respuesta, se eliminaron de la base de datos los
datos asociados a dicho número.
Hecho esto, se envió a cada uno de los componentes de
la muestra una carta con la encuesta identificada exclusivamente con su número aleatorio, y una carta de presentación firmada por el coordinador del estudio, el Presidente del Area de Tabaquismo y el Presidente de SEPAR, explicando el motivo de la misma.
Se realizó un primer envío a finales de Noviembre de
1999 y un segundo envío, a los que no habían contestado
al primero, a mediados de Abril de 2000. La tercera fase de
recogida de datos se efectuó durante la celebración del
XXXIII Congreso Nacional de SEPAR celebrado en Bilbao del 10 al 13 de Junio de 2000. En esta fase se han recogido 475 encuestas válidas.
Simultáneamente al primer envío de la encuesta por
correo, se editó la misma en formato electrónico, dentro de
la página de tabaquismo de SEPAR. De esta forma las respuestas se han recibido tanto por correo ordinario como
directamente a través de la Web.
153
Por favor, indique en qué provincia trabaja actualmente:
................................................
1. Edad: .................... años
2. Sexo:
a. Hombre
b. Mujer
3. Actividad actual:
a. ATS
b. Cirujano torácico
c. MIR Neumología
d. MIR Cirugía torácica
e. Neumólogo
f. Otros
4. Lugar de trabajo:
a. Hospital General
b. Hospital Comarcal
c. Ambulatorio/Centro de Especialidades
d. Consulta Privada
5. Está a favor de:
a. Prohibición absoluta de fumar en lugares públicos
b. Prohibición de fumar en lugares públicos y permiso en
autorizados
c. Dejarlo a libre elección
6. Sabe que hay un decreto que prohibe fumar en un centro
público:
a. Sí
b. No
7. Practica algún deporte:
a. No
b. Sí, ocasionalmente
c. Sí, frecuentemente
8. Es o ha sido fumador:
a. Soy fumador habitual
b. Soy fumador ocasional
c. Soy ex - fumador
d. No he fumador nunca
9. Usa algún otro tipo de drogas distinto del tabaco:
a. No
b. Sí, ocasionalmente
c. Sí, frecuentemente
10. Desearía participar en un curso sobre el tabaco:
a. Sí
b. No
11. Colaboraría con un programa “No fumar en el centro
sanitario”:
a. Sí
b. No
c. No sabe/No contesta
12. Fumadores en su casa antes que usted:
a. Ninguno
b. Padre y/o madre
c. Padres, hermanos o todos
13. Aconseja a sus pacientes fumadores dejar de fumar:
a. Nunca
b. Ocasionalmente
c. Sólo si tienen síntomas de enfermedad
d. Siempre
14. Qué importancia le da a la función modélica del profesional
sanitario:
a. Ninguna
b. Escasa
c. Mucha
d. Muchísima
A partir de aquí sólo para fumadores
15. Cuántos años hace que fuma:
a. Menos de 2
b. 2-5
c. 6-10
d. Más de 10
16. A qué edad empezó a fumar:
a. Menos de 10
b. 11-15
c. 16-20
d. 21-25
e. Más de 25
17. Cuántos cigarrillos fuma al día:
a. Menos de 4
b. 4-14
c. 15-20
d. 21-30
e. Más de 30
f. Fumo puros/pipa
18. Fuma en su lugar de trabajo:
a. Sí, en sitios permitidos
b. Sí, en cualquier lugar, con permiso de los presentes
c. Sí, en cualquier lugar
d. Nunca fumo en mi lugar de trabajo
19. Ha intentado dejar de fumar:
a. Sí, una o dos veces.
b. Sí, más de dos veces.
c. Sí, y lo he conseguido.
d. No
20. Cuánto tiempo ha estado como máximo sin fumar:
a. Menos de 7 días
b. 7 días a 1 mes
c. 1-6 meses
d. Más de 6 meses
ANEXO I. Encuesta sobre consumo de tabaco. Dirigida a los Miembros de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica
RESULTADOS
Al término del estudio se disponía de 1075 encuestas
154
válidas. De ellas, 359 pertenecen a la muestra elegida de
forma aleatoria y 241 son respuestas a través de la Web
de miembros SEPAR, inicialmente no incluidos en el
El tabaquismo entre los miembros de la SEPAR. Hacia un futuro mejor. P.J. Romero Palacios et al.
Rodee con un círculo el número que indica la valoración elegida; tenga en cuenta que el 0 expresa el valor mínimo y el 3 el valor
máximo. (0 = Nada importante; 1 = Poco importante; 2 = Bastante importante; 3 = Muy importante).
A) Si es no fumador o ex-fumador conteste según considere cuáles son los motivos que tienen los fumadores para hacerlo, o los motivos
por los que usted fumaba anteriormente.
A) Razones para seguir fumando
1.- Fumo por placer, porque me gusta
2.- La vida sin tabaco no tiene sentido
3.- Si dejo de fumar engordaré
4.- Fumo porque me ayuda a relacionarme
5.- Fumo porque me resulta relajante
6.- Fumo porque en mi entorno profesional o social se fuma
7.- Fumo porque en mi entorno familiar se fuma
8.- Fumo porque no creo que me esté haciendo daño
9.- Fumo porque creo que exageran en cuanto a los peligros del tabaco
10.- Fumo por costumbre
11.- Fumo por tener algo en las manos
12.- Fumo por el ritual que lleva implícito
13.- Fumo porque nadie me ha dicho que debo dejarlo
14.- Otras razones: Anotarlas
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
3
3
3
3
3
3
3
3
3
3
3
3
3
B) Si es no fumador o ex-fumador conteste según considere que pueden ser las razones para que alguien que fuma lo deje.
B) Razones para dejar de fumar
1.- Mejorar mi estado de salud o bienestar actual
2.- Ya noto que me sienta mal.
3.- Evitar problemas de salud en el futuro (cáncer, bronquitis, ...).
4.- Ante un embarazo (propio o de mi pareja).
5.- Evitar molestias o enfermedades a otras personas (hijos, familiares, compañeros...).
6.- Ahorro de dinero.
7.- Reto personal (esto no puede conmigo)
8.- Motivos de tipo social (está mal visto)
9.- Por coherencia profesional
10.- Noto que cada vez fumo más
11.- Me lo recomienda el médico
12.- Me lo ha recomendado mi pareja/ un amigo-a
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
3
3
3
3
3
3
3
3
3
3
3
3
ANEXO II. Cuestionarios Específicos de Motivación.
muestreo aleatorio. En el Congreso de Bilbao del año
2000 se recogieron 475 encuestas válidas de miembros
SEPAR.
Estos resultados confieren a los datos un margen de error
inferior al 3%, con un nivel de confianza superior al 99%.
Análisis descriptivo de los datos
Descripción general
Se han obtenido 1075 respuestas válidas, de otros tantos miembros de SEPAR, 711 varones (66,5%) y 358 mujeres (33,5%), con una edad media de 43,1 años (S= 10,9).
En la tabla I se expresan los resultados correspondientes a la ocupación laboral de los encuestados. Más de la
mitad de los que responden son neumólogos.
PREVENCIÓN DEL TABAQUISMO vol. 2 nº 3, Diciembre 2000
El 61% de los encuestados trabajan en un hospital general de especialidades, el 16,2% en ambulatorio o centro
de especialidades, el 14% en hospital comarcal, y el 8,5%
en una consulta privada.
Sólo el 2,8% de los encuestados piensan que puede
dejarse a la libre elección fumar o no. Más de la tercera
parte (37,7%) opinan que deben existir espacios en los que
se pueda fumar, y la gran mayoría opinan que debe prohibirse el consumo de tabaco en los centros sanitarios.
El 93,3% de los encuestados conocen el Real Decreto
que prohibe fumar en los centros sanitarios.
La condición de ser fumador, no fumador o exfumador,
se representa en la figura 1. El 39,8% de los que responden
a la encuesta son exfumadores, un 15,1% fumadores habi-
155
Ocupación
Frecuencia
Porcentaje
66
42
47
8
476
178
817
8,1
5,1
5,8
1,0
58,3
21,8
100
% 35
28,6
30
ATS
Cirujano torácico
MIR neumología
MIR CIR torácica
Neumólogo
Otros
Total
25
23,3
21,4
17,5
20
15
10
7,3
5
0
TABLA I. Distribución de la ocupación laboral entre los
miembros de SEPAR.
% 45
40
35
30
25
20
15
10
5
0
39,8
11-15
15-20
21-30
Cigarrillos/día
30
FIGURA 2: Nivel de consumo de tabaco de los miembros SEPAR
(Valores expresados en %).
36,9
Una gran parte de los fumadores (66,8%) fuman en el
trabajo, en sitios permitidos, y hay una mayoría superior al
70% que han intentado dejarlo al menos una vez.
15,1
8,1
Fum_Hab
Fum_Oc
Es o ha sido fumador
Fumador habitual
Fumador ocasional
Ex fumador
No fumador
Ex_Fum
No_Fum
Frecuencia
Porcentaje
162
87
427
396
15,1
8,1
39,8
36,9
FIGURA 1. Condición de ser o no fumador entre los miembros
SEPAR (valores expresados en %).
tuales y un 8,1% fumadores ocasionales que, no obstante,
suponen porcentajes muy inferiores a los descritos en estudios previos.
Dos terceras partes de los encuestados manifiestan su
disposición a participar en un curso sobre el tabaco, y la
gran mayoría (77%), colaborarían en un Programa para no
fumar en el Centro Sanitario. Sorprende que aún exista un
12,5% que no están dispuestos a colaborar en un programa
de estas características.
El 93,5% consideran que la importancia del papel modélico de los profesionales sanitarios es mucha o muchísima,
y que el 87,15% de los encuestados aconsejan siempre a
sus pacientes dejar de fumar. Sólo el 6,6% restringen esta
recomendación a los pacientes que ya tienen síntomas de
enfermedad. El 5,9% dice que sólo ocasionalmente recomienda dejar de fumar, y el 0,4% no lo recomiendan nunca.
El 80,4% de los fumadores hace más de 10 años que
fuma, y en más del 80% de los casos, comenzaron a fumar
antes de los 20 años. El nivel de consumo se representa
en la figura 2.
156
< 4/d
Cuestionarios de motivación
La tercera parte del cuestionario se compone de 14
ítems, en los que se pide a los encuestados que valoren de
0 a 3 las razones que se les proponen como motivos para
fumar, según se explica en el apartado de metodología.
Este apartado y el siguiente están dirigidos tanto a fumadores como a no fumadores y exfumadores. A los no fumadores se les pide que valoren las razones o motivos que
ellos creen que pueden tener los que fuman para seguir
haciéndolo.
En la tabla II se recogen los principales resultados
correspondientes a este apartado. Los valores se expresan
en porcentajes, en función de la valoración que ha recibido cada ítem, según la escala propuesta (0= nada importante; 1= poco importante; 2= bastante importante; 3= muy
importante). En la columna de la izquierda se recogen los
motivos para fumar o dejar de hacerlo. En la segunda
columna se indica el grupo (fumadores, exfumadores y no
fumadores) al que pertenecen los resultados de las valoraciones expresadas en las cuatro columnas siguientes. En
las columnas centrales el porcentaje de respuestas en cada
nivel de valoración. Y en la columna de la derecha queda
reflejado si existen o no, diferencias significativas entre
cada uno de los grupos, y en su caso, el nivel de significación alcanzado al aplicar el test de la Chi Cuadrado
(Tablas II y III).
La cuarta parte de la encuesta, cuyos resultados se resumen en la tabla III, está destinada a valorar los motivos por
los que se podría dejar de fumar o creen que podrían resultar válidos para ello. La estructura de dicha tabla es igual a
la utilizada en el apartado tercero.
El tabaquismo entre los miembros de la SEPAR. Hacia un futuro mejor. P.J. Romero Palacios et al.
Valor
Motivo
PLACER
ENGORD
RELACI
RELAJA
ENT_PROF
ENT_PERS
EXAGER
COSTUM
TENER_AL
RITUAL
SINTAB
NO_DAÑO
NODEJ
Grupo
0
1
2
3
Signif
Fum_Hab
Fum_Oc
Ex_Fum
No_Fum
Fum_Hab
Fum_Oc
Ex_Fum
No_Fum
Fum_Hab
Fum_Oc
Ex_Fum
No_Fum
Fum_Hab
Fum_Oc
Ex_Fum
No_Fum
Fum_Hab
Fum_Oc
Ex_Fum
No_Fum
Fum_Hab
Fum_Oc
Ex_Fum
No_Fum
Fum_Hab
Fum_Oc
Ex_Fum
No_Fum
Fum_Hab
Fum_Oc
Ex_Fum
No_Fum
Fum_Hab
Fum_Oc
Ex_Fum
No_Fum
Fum_Hab
Fum_Oc
Ex_Fum
No_Fum
Fum_Hab
Fum_Oc
Ex_Fum
No_Fum
Fum_Hab
Fum_Oc
Ex_Fum
No_Fum
Fum_Hab
Fum_Oc
Ex_Fum
No_Fum
3,4
10,3
8,8
4,7
48,0
56,3
18,5
9,3
64,9
43,9
19,3
7,8
15,3
18,5
9,6
5,6
64,7
46,3
21,4
10,9
70,3
57,8
24,7
13,8
75,7
57,6
34,5
21,9
9,2
32,8
10,5
7,5
30,2
51,5
15,2
10,3
36,7
37,9
20,1
11,3
72,7
83,3
63,7
48,6
77,4
60,0
38,7
29,6
87,1
76,9
48,2
41,6
10,3
16,2
9,1
9,3
28,4
21,9
34,2
36,6
25,0
34,8
31,6
29,7
17,3
18,5
14,8
11,2
22,7
26,9
29,5
30,9
21,6
18,8
33,8
37,0
12,5
22,7
30,9
40,6
21,7
32,8
29,5
20,2
24,8
24,2
39,7
37,2
20,0
21,2
28,0
36,4
20,7
20,7
28,7
42,1
17,1
29,2
35,6
40,9
7,5
13,8
35,7
41,0
37,7
25,0
35,4
38,3
14,9
6,3
35,5
42,2
7,4
21,2
40,1
47,2
40,0
49,2
55,1
55,1
12,7
16,4
40,1
41,9
6,8
15,6
36,3
37,0
9,7
16,7
24,5
27,5
39,5
26,9
41,3
49,7
28,2
18,2
35,2
40,9
28,7
36,4
40,5
37,0
6,0
6,0
6,4
8,4
3,4
6,2
16,9
23,6
2,0
4,6
8,0
15,1
48,6
48,5
46,6
47,8
8,8
15,6
11,8
11,8
2,7
0,0
9,0
15,3
27,3
13,8
20,5
28,0
0,0
10,4
9,0
16,3
1,4
7,8
5,2
12,2
2,1
3,0
10,0
10,0
29,6
7,5
18,7
22,7
16,8
6,1
10,0
11,6
14,7
4,5
11,3
15,4
0,7
0,7
1,2
0,9
2,1
4,6
8,9
6,0
3,4
4,6
8,0
2,2
NS
p<0,00001
p<0,00001
p<0,0005
p<0,00001
p<0,00001
p<0,00001
p<0,00001
p<0,00001
p<0,00001
p<0,00001
p<0,00001
p<0,00001
PLACER: Fumo por placer; ENGORD: Si dejo de fumar engordaré; RELACI: Fumo porque me ayuda a relacionarme; RELAJA: Fumo porque
me resulta relajante; ENT_PROF: Fumo porque en mi entorno profesional se fuma; ENT_ PERS: Fumo porque en mi entorno personal se
fuma; EXAGER: Creo que exageran los peligros del tabaco; COSTUM: Fumo por costumbre; TENAR_AL: Fumo por tener algo en las manos;
RITUAL: Fumo por el ritual que lleva implícito; SINTAB: La vida sin tabaco no tiene sentido; NO_DAÑO: Fumo porque no creo que me esté
haciendo daño; NODEJ: Fumo porque nadie me ha dicho que debo dejarlo.
TABLA II. Motivos para fumar. Comparativo entre los distintos grupos (n=865)
PREVENCIÓN DEL TABAQUISMO vol. 2 nº 3, Diciembre 2000
157
Valor
Motivo
MEJORSAL
MESIEN
FUTURO
EMBARA
MOLEST
AHORRO
RETO
MALVISTO
COHERENCIA
FUMO_MAS
MEDICO
PAREJA
Grupo
0
1
2
3
Signif
Fum_Hab
Fum_Oc
Ex_Fum
No_Fum
Fum_Hab
Fum_Oc
Ex_Fum
No_Fum
Fum_Hab
Fum_Oc
Ex_Fum
No_Fum
Fum_Hab
Fum_Oc
Ex_Fum
No_Fum
Fum_Hab
Fum_Oc
Ex_Fum
No_Fum
Fum_Hab
Fum_Oc
Ex_Fum
No_Fum
Fum_Hab
Fum_Oc
Ex_Fum
No_Fum
Fum_Hab
Fum_Oc
Ex_Fum
No_Fum
Fum_Hab
Fum_Oc
Ex_Fum
No_Fum
Fum_Hab
Fum_Oc
Ex_Fum
No_Fum
Fum_Hab
Fum_Oc
Ex_Fum
No_Fum
Fum_Hab
Fum_Oc
Ex_Fum
No_Fum
4,9
10,4
0,3
1,2
20,8
30,2
4,2
2,8
3,4
4,5
3,2
1,2
15,9
4,7
4,8
0,6
16,9
9,0
5,2
9,5
37,0
35,4
35,1
29,5
18,5
26,2
10,3
8,3
39,6
36,4
28,5
23,3
11,1
13,4
26,7
11,6
21,8
38,5
18,8
8,0
59,3
32,3
16,9
3,7
38,6
30,8
23,9
8,0
9,9
6,0
6,9
5,2
28,5
11,1
15,4
14,0
8,2
9,0
15,7
20,9
11,4
6,3
10,7
8,0
17,6
26,9
31,6
43,4
34,9
36,9
43,3
50,5
26,7
26,2
33,8
51,1
38,9
39,4
42,9
56,1
6,3
16,4
38,2
29,1
28,2
20,0
35,2
39,2
20,7
12,3
26,4
29,2
30,0
23,1
39,8
42,3
9,2
10,4
21,9
35,5
20,8
25,4
38,0
49,2
11,6
22,4
32,3
38,5
13,6
21,9
31,6
26,4
19,0
17,9
31,9
22,0
15,1
9,2
13,2
15,7
33,6
18,5
32,9
29,5
13,2
15,2
21,2
16,9
37,5
23,9
38,9
32,4
24,6
23,1
34,6
42,6
10,0
21,5
41,8
52,9
17,1
21,5
27,1
42,3
76,1
73,1
70,9
58,1
29,9
33,3
42,4
34,0
76,7
64,2
48,8
39,4
59,1
67,2
52,8
65,0
46,5
46,3
31,3
25,1
13,0
18,5
8,5
4,3
21,2
29,2
22,9
11,1
8,3
9,1
7,4
3,7
45,1
46,3
42,5
26,9
25,4
18,5
11,3
10,2
10,0
33,8
14,8
14,2
14,3
24,6
9,1
7,4
p<0,00001
p<0,00001
p<0,00001
p<0,00001
p<0,00001
p<0,005
p<0,00001
p<0,0005
p<0,00001
p<0,0001
p<0,00001
P<0,00001
MEJORSAL: Mejorar mi salud actual; MESIEN: Ya noto que me sienta mal; FUTURO: Evitar problemas de salud en el futuro; EMBARA: Ante
un embarazo propio o de la pareja; MOLEST: Evitar molestias a los demás; AHORRO: Ahorro de dinero; RETO: Reto personal (esto no puede
conmigo); MALVISTO: Por razones sociales. Empieza a estar mal visto; COHERENCIA: Por coherencia profesional; FUMO_MAS: Noto que
cada vez fumo más; MEDICO: Me lo recomienda el médico; PAREJA: Me lo recomienda mi pareja o amigo/a.
TABLA III. Motivos para dejar de fumar. Comparativo entre los distintos grupos (n=865)
Comparativas fumador/datos descriptivos
A continuación estudiamos la relación existente entre
algunos de los ítems estudiados y el hábito tabáquico de los
158
encuestados, mediante la aplicación del test Chi Cuadrado.
Concedemos significación a valores de p<0,05.
Como queda expresado en la figura 3, encontramos dife-
El tabaquismo entre los miembros de la SEPAR. Hacia un futuro mejor. P.J. Romero Palacios et al.
% 50
% 100
90
80
70
60
50
40
30
20
10
0
44,0
37,2
37,0
40
31,6
30
21,8
20
11,5
9,5
7,5
10
91,0 88,5
76,9 80,5
17,3
0 3,4 0 0,3
Nunca
5,8
10,3
4,4 6,6
Ocasional
5,7 4,6 4,6
Sí_Síntomas
Siempre
0
Varón
Mujer
Fum_Hab
Fum_Hab
Fum_Oc
Ex_Fum
Fum_Oc
Ex_Fum
No_Fum
No_Fum
FIGURA 3. Relación entre el sexo y el hábito tabáquico
(p<0,0005) (Valores expresados en %).
Fumador
Fum_Hab
Fum_Oc
Ex_Fum
No_Fum
Total
Aconseja a sus pacientes dejar de fumar
Nunca
Ocasional
Sólo si
Siempre
síntomas
0%
3,4%
0%
0,3%
0,4%
5,8%
10,3%
4,4%
6,6%
5,9%
17,3%
5,7%
4,6%
4,6%
6,6%
76,9%
80,5%
91%
88,5%
87,1
P < 0,005
Total
15%
8,3%
39,2%
37,5%
N=1.043
% 80
70
FIGURA 5. Aconseja a sus pacientes dejar de fumar (p<0,000001)
(Valores expresados en %)
60
50
40
30
20
10
0
ATS
Cir_Tórax MIR_Neu MIR_CiT Neumol
Fum_Hab
Fum_Oc
Otros
Ex_Fum
Total
No_Fum
Ocupación laboral
Fumador ATS Cir_Tórax MIR_Neu MIR_CiT Neumol
Otros
Fum_Hab
Fum_Oc
Ex_Fum
No_Fum
Total
53,3%
6,7%
33,3%
6,7%
1,8%
25,8%
12,1%
30,3%
31,8%
8,1%
21,4%
9,5%
50%
19%
5,1%
23,4%
8,5%
21,3%
46,8%
5,8%
25%
0%
0%
75%
1%
10,9%
4,8%
45,2%
39,1%
58,3
P < 0,05
Total
15,9%
6,4%
41,4%
36,4%
N=817
FIGURA 4. Relación entre la profesión y el hábito de fumar
(p<0,000001) (Valores expresados en %).
rencias significativas entre el hecho de fumar y el sexo de
los encuestados. Fuman habitualmente el 21,8% de las mujeres, mientras que el porcentaje de varones fumadores es del
11,5%.
Existe, asimismo, relación entre la profesión y el hábito tabáquico (p<0,00001). Aunque los neumólogos fumadores constituyen el 40% de los fumadores de nuestra muestra, ello es debido a que suponen el 58,35% de los que responden a la misma y, como queda reflejado en la figura 4,
sólo el 10,9% de ellos fuma, siendo el colectivo con menor
prevalencia de fumadores. El resto de los grupos profesionales incluidos en la encuesta ofrecen unos porcentajes
de fumadores muy parecidos, excepto los pertenecientes al
PREVENCIÓN DEL TABAQUISMO vol. 2 nº 3, Diciembre 2000
grupo de “Otros”, los cuales son fumadores en más de la
mitad de los casos.
También existe una asociación significativa entre el
hecho de fumar y estar o no a favor de la prohibición de
hacerlo en sitios públicos (p<0,00001). Tanto los exfumadores como los no fumadores se muestran más de acuerdo en exigir la prohibición absoluta de fumar en centros
sanitarios, opinión que es compartida por el 7,9% de los
fumadores. Por otra parte, dos tercios de los mismos (65,6%)
estarían de acuerdo con la prohibición de fumar en lugares
públicos, y que se pudiese fumar en sitios autorizados al
efecto. Aun queda un 2,5% del total que opina que debería
dejarse al libre albedrío.
Asimismo, cabe destacar que, al igual que ocurre en
otros colectivos 28, la práctica del deporte ejerce cierto efecto protector frente al tabaquismo. Se observa una relación
significativa, e inversa, entre la práctica del deporte y el
hábito tabáquico.
El 77% de los que responden a la encuesta colaborarían
en un programa para no fumar en el centro sanitario, aunque están más dispuestos a ello los no fumadores (79,0%)
y los exfumadores (81,2%), que los fumadores (63,8%).
(p<0,000001)
Más del 85% de los encuestados aconsejan siempre a
los fumadores que dejen de hacerlo. Como puede observarse en la figura 5, sólo el 0,4% de los encuestados no ofrecen consejo a sus pacientes para que dejen de fumar (Figura 5).
159
70
59
60
47,1
50
42,5
37 36,2
40
31
30
30
23,7
19
20
10
0
44,2
40,1
14,1
8
3,2 2,3
0
Ninguna
Escasa
Fum_Hab
Fum_Oc
Mucha
Muchísima
Ex_Fum
No_Fum
Importancia que concede a la función modélica del sanitario
Fumador
Ninguna
Escasa
Mucha
Muchísima
Fum_Hab
Fum_Oc
Ex_Fum
No_Fum
Total
3,2%
2,3%
0,7%
0%
1%
14,1%
8%
2,7%
4,6%
5,6%
59%
42,5%
43,3%
44,5%
46%
23,7%
47,1%
53,3%
50,9%
47,5%
NS
Total
14,9%
8,3%
39,3%
37,4%
N=1.045
FIGURA 6. Relación entre la condición de ser fumador y la
importancia que se le da a la función modélica del profesional
sanitario (p<0,000001) (Valores expresados en %).
Existen también diferencias significativas (p<0,00001)
entre el hecho de ser fumador y la importancia que se concede al papel modélico del profesional sanitario. Como puede
verse en la figura 6, casi la totalidad de encuestados (93,5%)
consideran que es mucha o muchísima la importancia que
tiene el personal sanitario como referente de conducta social.
En este caso, son los no fumadores y los exfumadores los
más convencidos al respecto.
Para estudiar la influencia de la edad respecto de las
cuestiones planteadas, hemos dividido la muestra en cuatro grupos etarios: <30 años; 31-45 años; 46-60 años; > 60
años. Según esta estratificación encontramos que los fumadores habituales se concentran mayoritariamente en la franja de edad comprendida entre 31 y 54 años (50,3%)
(p<0,00001), aunque es también en esta franja de edad en
la que se concentran la mayoría de los exfumadores (51,3%).
Los miembros más jóvenes de SEPAR suponen algo
más de la cuarta parte de los fumadores, lo que permite ser
optimista al respecto, pues raramente los fumadores empiezan a serlo después de los 30 años.
Otro factor interesante a señalar es que la opinión respecto al consumo de tabaco en lugares públicos se ve influida por la edad de los encuestados (p<0,00001), siendo los
pertenecientes al grupo de edad en el que más se fuma (3145 años), los que manifiestan una opinión más acorde con
prohibir completamente el consumo de tabaco en los centros sanitarios (52,5%).
160
Análisis de los motivos por los que fuma o fumaría
En la tabla II se observa como solamente existe acuerdo en el total de la muestra al considerar que el placer que
produce fumar es una razón suficiente para hacerlo. En el
resto de la razones propuestas existen diferencias significativas en las opiniones de los fumadores habituales
(Fum_Hab), fumadores ocasionales (Fum_Oc), ex fumadores (Ex_Fum) y no fumadores (No_Fum).
En la tabla III se observan diferencias significativas
entre los distintos grupos en la valoración de las razones
que se proponen para dejar de fumar.
Se realizó un estudio factorial de los motivos por los
que consideran que se fuma o se deja de hacerlo. En primer
lugar, hay que señalar que el número total de personas en
los que están basados los análisis factoriales es de 821, sensiblemente inferior a los 1.075 que componen el total de la
muestra estudiada. Por tanto, alrededor de 250 miembros
SEPAR que responden a la encuesta no han contestado a
los cuestionarios de motivación.
Hay un grupo de preguntas (Placer; Ent_Prof; y Ritual)
que tienen puntuaciones medias más altas que las otras, habiendo tras ellas un grupo (Relaci; Relaja; Ent_Pers; Sintab; y
No_Daño) de puntuación intermedia y por último un grupo
de puntuación baja (Engord; Costum; Tener_Al; y Nodej).
La prueba de esfericidad de Barlett, resultó claramente
significativa (X2 = 3560,78 g.l., p<0,001), lo que nos indica que la matriz de correlaciones no es la matriz identidad,
luego existe una estructura factorial susceptible de ser estudiada para este conjunto de ítems.
Con este método pueden extraerse cuatro factores, que en
su conjunto resumen el 63,9% de la varianza global. El primero explica el 34,03%, el segundo 12,53%, el tercero 9,36%,
y el último el 7,97% de la varianza global. El porcentaje de
varianza total explicada es importante, siendo el primer factor el que resume la mayor parte de la información.
Al objeto de observar de una manera más clara la estructura factorial subyacente al cuestionario, se procedió a rotar
los factores, obteniéndose la matriz de cargas que figura en
la tabla IV. De ella se han eliminado las cargas inferiores a
0,20.
Tras este procedimiento se encontraron cuatro componentes o factores claramente definidos. En el primer componente se incluyen los ítems “la vida sin tabaco no tiene
sentido”; “por el ritual que lleva implícito” y “porque no
creo que me esté haciendo daño”, que configuran el factor que se ha denominado adicción. En el segundo factor
estarían incluidos los ítems “porque se fuma en mi entorno personal”; “creo que exageran los peligros del tabaco”
y “porque me resulta relajante”, que se identifica como
banalización. En el tercer factor se integran los ítems “por
El tabaquismo entre los miembros de la SEPAR. Hacia un futuro mejor. P.J. Romero Palacios et al.
Matriz de carga de componentes rotados
Componente
Social Control externo/interno Salud
Matriz de carga de componentes rotados
Componente
Adicción Banalización Hábito
Social
Sintab
Ritual
No_Daño
Ent_Pers
Exageran
Relaja
Tener_Al
Costum
Nodej
Engord
Placer
Relaci
Ent_Prof
0,844
0,794
0,713
0,208
0,262
0,274
0,860
0,838
0,656
0,230
0,824
0,824
0,677
0,206
0,319
0,525
0,239
0,327
0,208
0,653
0,651
0,594
0,555
Método de extracción: Análisis de componentes principales.
Método de rotación: Normalización Varimax con Kaiser
TABLA IV. Cargas de cada ítem en cada uno de los factores para
la escala de razones para fumar.
tener algo en las manos”; “por costumbre” y “porque nadie
me ha dicho que debo dejarlo”, que se corresponden con el
tercer componente, que se ha denominado hábito. Por último, en el cuarto factor, se integran los ítems “si dejo de
fumar engordaré”; “por placer, porque me gusta”; “me ayuda
a relacionarme”; “porque se fuma en mi entorno profesional” que se ha denominado factor de hedonismo.
Se ha dado como buena, la estructura factorial presente en los resultados y, a partir de ahora, se establecen tales
factores como unas variables más en nuestros análisis.
En el apartado del cuestionario dedicado a las razones
para no fumar parecen distinguirse dos grandes bloques de
preguntas: uno, cuya media está por encima de 2 o muy cercana a este valor, y el segundo, formado por los ítems que
tienen una media lejana a 2.
La prueba de esfericidad de Barlett, resultó claramente
significativa (X2= 2319,66 g.l., p<0,001), lo que indica que
la matriz de correlaciones no es la matriz identidad, luego
existe una estructura factorial susceptible de ser estudiada
para este conjunto de ítems.
Se pueden extraer un total de tres factores distintos, que
resumen el 54,17% de la varianza global. El primero explica el 20,35%, el segundo el 17,22% y el tercero el 16,61%.
El porcentaje de varianza explicada es importante y se ve
que los tres factores reflejan partes muy parecidas de la
información global disponible.
Con objeto de observar de una manera más clara la
estructura factorial subyacente al cuestionario, se procedió
PREVENCIÓN DEL TABAQUISMO vol. 2 nº 3, Diciembre 2000
Malvisto
Ahorro
Reto
Coherencia
Molest
Mesien
Médico
Fumo_más
Pareja
Mejorsal
Futuro
Embarazo
0,703
0,677
0,621
0,583
0,564
0,315
0,420
0,295
0,219
0,231
0,715
0,707
0,622
0,617
0,249
0,346
0,202
0,391
0,519
0,202
0,740
0,709
0,608
Método de extracción: Análisis de componentes principales.
Método de rotación: Normalización Varimax con Kaiser.
TABLA V. Cargas de cada ítem en cada uno de los factores para la
escala de razones para no fumar.
a rotar los factores, obteniéndose la matriz de cargas que
figura en la tabla V. De ella se han eliminado las cargas inferiores a 0,20.
Tras este análisis. identificamos tres factores bien definidos. En el primero de ellos se incluyen los ítems “empieza a estar mal visto”, “ahorro de dinero”, “reto personal”,
“por coherencia profesional” y “evitar molestias a los
demás”. A este primer factor se le ha denominado social.
El segundo de los factores identificados incluye los ítems
“ya noto que me sienta mal”, “porque me lo recomienda el
médico”, “noto que cada vez fumo más”, y “me lo recomienda mi pareja”, y se denomina control interno/externo. Por último, el tercer factor estaría formado por los ítems
“mejorar mi salud actual”, “evitar problemas de salud en
el futuro” y “ante un embarazo propio o de la pareja”, y ha
sido denominado componente de salud.
Los dos análisis factoriales llevados a cabo se repitieron separándolos en el grupo de fumadores y en el de no
fumadores, no encontrándose diferencias significativas entre
unos y otros, por lo que parece que la estructura factorial
sería la misma en fumadores y en no fumadores. No obstante, el que exista la misma estructura factorial no quiere
decir que no existan diferencias entre los grupos de fumadores y no fumadores, como se verá a continuación.
En la tabla VI se recogen los resultados para diferentes
factores y su comparación entre las categorías del hábito
tabáquico.
El factor 1 (F1 Adicción) muestra diferencias significativas, Fexp = 14,48 (3,3855) g.l. p<0,001; todas las dife-
161
Fumador
F1 Adicción
F2 Banalización
F3 Hábito
F4 Hedonismo
NF1 Social
NF2 Control
externo/interno
NF3 Salud
Habitual
Ocasional
Ex-Fumador
Nunca
Total
Habitual
Ocasional
Ex-Fumador
Nunca
Total
Habitual
Ocasional
Ex-Fumador
Nunca
Total
Habitual
Ocasional
Ex-Fumador
Nunca
Total
Habitual
Ocasional
Ex-Fumador
Nunca
Total
Habitual
Ocasional
Ex-Fumador
Nunca
Total
Habitual
Ocasional
Ex-Fumador
Nunca
Total
N
149
65
326
319
859
148
63
328
317
856
142
62
324
317
845
142
63
322
321
848
142
62
336
322
862
140
63
331
320
854
130
64
335
324
853
Descriptivos
Media
Desviación típica
4,41
2,96
4,53
4,98
4,55
1,35
2,39
3,97
4,82
3,71
0,87
1,61
2,77
3,08
2,48
5,33
4,66
5,91
6,53
5,95
7,59
7,50
7,61
6,73
7,27
4,95
5,71
6,36
6,95
6,30
7,36
7,39
7,19
7,23
7,24
2,37
2,47
2,31
2,06
2,30
1,67
2,45
2,20
2,08
2,44
1,47
2,04
2,27
1,95
2,17
2,14
2,34
2,38
2,14
2,31
3,21
4,11
3,14
3,05
3,22
2,93
3,71
2,70
2,01
2,68
2,01
2,24
1,77
1,56
1,77
Mínimo
Máximo
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
1,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
9,0
9,0
9,0
9,0
9,0
7,0
8,0
9,0
9,0
9,0
9,0
6,0
9,0
9,0
9,0
10,0
11,0
12,0
11,0
12,0
15,0
15,0
15,0
15,0
15,0
11,0
12,0
12,0
12,0
12,0
9,0
9,0
9,0
9,0
9,0
TABLA VI. Descriptivos de los factores según hábito tabáquico.
rencias provienen de que los individuos que se autodenominan fumadores ocasionales, tienen una media significativamente inferior que la de los otros.
El factor 2 (F2 Banalización) también muestra diferencias significativas (Fexp = 101,51 (3,852) g.l. p<0,001), y las
diferencias provienen de que hay diferencias entre todas las
categorías de la variable. Parece apreciarse una puntuación
ascendente conforme se va de fumadores a no fumadores.
El factor 3 (F3 Hábito) muestra asimismo diferencias
significativas (Fexp = 45,27 (3,841) g.l. p<0,001). En este caso,
las diferencias provienen de que los individuos que son fumadores habituales y los ocasionales tienen una media significativamente inferior a los exfumadores y no fumadores.
El Factor 4 (F4 Hedonismo) muestra también diferen-
162
cias significativas (Fexp = 17,54 (3,844) g.l. p<0,001). Se
podría decir que todas las diferencias provienen de que los
individuos fumadores y los fumadores ocasionales tienen
una media significativamente por debajo de los exfumadores y de los no fumadores, pero esto es algo menos claro
que en el caso anterior (Tabla VI).
El factor 1 de las razones para no fumar (NF1 Social),
muestra diferencias significativas (Fexp =4,83 (3,858) g.l.
p= 0,002), todas las diferencias provienen de que los individuos que no son fumadores tienen una media significativamente inferior a los otros.
El factor 2 (NF2 Control externo/interno) de las razones para no fumar también muestra diferencias significativas (Fexp = 20,58 (3,850) g.l. p<0,001); todas las diferen-
El tabaquismo entre los miembros de la SEPAR. Hacia un futuro mejor. P.J. Romero Palacios et al.
cias provienen de que los individuos fumadores o fumadores ocasionales tienen una media significativamente inferior que la do los otros grupos (ex o no fumadores).
El factor 3 de las razones para no fumar (NF3 Salud),
no muestra diferencias significativas (Fexp = 0,43 (3,849)
g.l. p=0,734).
DISCUSIÓN
Del total de miembros SEPAR que contestaron la
encuesta, el 58,3% son neumólogos y 5,8% MIR de Neumología, siendo este grupo el más representativo (Tabla I).
En primer lugar, cabe destacar que son fumadores habituales sólo el 15,1% de los encuestados, y que el 8,1% se
definen como fumadores ocasionales. La mayoría son exfumadores o no fumadores, destacando el hecho de que los
exfumadores son ya el 39,8% del total (Figura 1). Ello indica una fuerte motivación de los miembros de esta Sociedad
Científica respecto del consumo de tabaco, y supera ampliamente los resultados comunicados por Gil López et al.11
recientemente, sobre el consumo de tabaco en personal del
Insalud, donde los exfumadores son el 28,3%, y los fumadores habituales alcanzan el 38,9% del total de la muestra
estudiada.
Puede observarse también que entre los miembros
SEPAR la prevalencia de fumadores es claramente inferior
a la que se comunica en la Encuesta Nacional de Salud de
España 199710, referente a la población general.
En futuras campañas para prevenir o disminuir el consumo de tabaco en los centros sanitarios debería valorarse
que existe una amplia mayoría que está de acuerdo con la
prohibición absoluta de fumar en el centro sanitario, si bien
es cierto que la tercera parte manifiesta que es mejor ser
más flexibles y habilitar lugares en donde se pueda fumar.
Este aspecto cobra mayor relevancia si se tiene en cuenta
que el porcentaje de fumadores de nuestra encuesta es bastante inferior a la media. En concordancia con estos resultados, el 62,1% de los encuestados manifiestan que participaría en un curso sobre el tabaco, y más de las tres cuartas partes (77%) colaboraría en un Programa “No fumar en
el Centro Sanitario”, siendo los resultados mucho mejores que los obtenidos en otros contextos 24,26.
En relación con el consejo médico para dejar de fumar,
los porcentajes de respuestas obtenidas invitan también
al optimismo, pues sólo un 0,4% (Tabla II) responden que
nunca indican a sus pacientes que deben dejarlo y el
87,1% lo hacen siempre. Estos resultados se sitúan a cierta distancia de los comunicados en estudios previos, sólo
el 37% de los médicos y el 14% de los ATS incorporan
PREVENCIÓN DEL TABAQUISMO vol. 2 nº 3, Diciembre 2000
el consejo antitabaco a su práctica asistencial habitual25.
Falta conseguir que el 13% restante incluya en sus recomendaciones habituales la de dejar de fumar, puesto que
es sobradamente conocido que hasta una intervención
mínima de un solo minuto es 20 veces más eficaz que no
hacerla26.
La importancia de la función modélica del personal
sanitario respecto de la población general es considerada
como mucha o muchísima por el 93,5% de los encuestados, por lo que también podemos considerar estos resultados como satisfactorios. Es manifiesto el cambio de tendencia y actitudes de los médicos a este respecto, ya que
en estudios previos, el 62% manifestaba que la función
ejemplar de los médicos era escasa o nula25. En este mismo
trabajo sólo el 14% consideraban que este factor tenía
mucha influencia.
En posibles campañas de deshabituación, es preciso
tener en cuenta que hay un 60% de fumadores que ya han
intentado dejarlo (disonantes), aunque también es cierto
que la cuarta parte son fumadores consonantes, que habrá
que tratar de convencer, pues el grado de motivación se
relaciona directamente con las recaídas al tratar de dejar de
fumar, como demuestra Ramón et al.27.
Es de destacar, asimismo, que los no fumadores conceden mayor importancia a varios de los tópicos relacionados con el consumo de tabaco que los propios fumadores y exfumadores. Este es el caso de que “si se deja de
fumar se engorda”, o que “influya el que se fume en el entorno profesional o personal”, o que el tabaco “ayuda a relacionarse”. También ocurre esto en el caso de considerar que
se fuma por tener algo en las manos. Es decir, en general
los tópicos que se invocan para justificar o explicar el consumo del tabaco son más valorados por los no fumadores
que por los fumadores.
Resulta curioso constatar cómo en gran parte de los
casos los exfumadores tienen opiniones más moderadas,
menos extremas. Por ejemplo, no conceden gran importancia a la posibilidad de ganar peso al dejar de fumar,
tampoco a que el tabaco ayude en la relación personal o
a que se fume en el entorno profesional como factores para
mantener el consumo. Asimismo coinciden en gran parte
en que fumar lleva aparejado un ritual implícito que ayuda
a mantener el hábito. No obstante, en ninguno de estos
casos las posiciones se decantan claramente en un sentido o en otro, manteniéndose similares los porcentajes de
los que consideran cada uno de estos ítem como poco o
nada importante y los que lo consideran bastante o muy
importante.
La valoración de los motivos para dejar de fumar se
resume en la tabla III. Las razones que alcanzan una valo-
163
ración más alta son “mejorar la salud actual”, “ante un
embarazo”, “evitar problemas de salud en el futuro” y “ya
noto que me sienta mal”. A continuación se sitúa la coherencia profesional y el evitar molestias a los demás. La
razón menos valorada es que dejar de fumar suponga un
ahorro de dinero.
Sorprende que, tratándose de un colectivo de profesionales sanitarios, el consejo médico sea una de las razones que alcanza menos valoración como válida para dejar
de fumar. De igual forma, el que empiece a estar mal visto,
y el consejo de la pareja o amigos tienen escasa relevancia,
en contraste con la gran importancia que se le da al papel
modélico del profesional sanitario.
Parece deducirse que la presión social respecto del tabaquismo no llega a alcanzar los niveles que pueden apreciarse en otros países, puesto que la mayoría coincide que
el que pueda estar mal visto socialmente no es un motivo
importante para plantearse dejar de fumar. Considerar la
coherencia profesional como un factor importante para dejar
de fumar indica un nivel de sensibilidad muy alto a este respecto, que constituye sin duda un factor novedoso.
CONCLUSIONES
Se puede concluir que el 15,1% de los miembros de
SEPAR fuman habitualmente, y el 8,1% son fumadores ocasionales. Los fumadores comenzaron a hacerlo en la adolescencia, fuman una media de 15 cigarrillos al día y la gran
mayoría han intentado dejarlo al menos una vez. Tienen
una alta concienciación de su papel como referente social,
lo que se traduce en haber incorporado el consejo médico
antitabaco a la práctica clínica habitual, y están dispuestos
a colaborar en programas para no fumar en los centros sanitarios.
El análisis de datos estratificado por sexos, no permite
apreciar diferencias significativas en ningún sentido: ni en
el perfil tabáquico, ni en las motivaciones para fumar o dejar
de hacerlo. Sí se aprecian algunas diferencias significativas al analizar los resultados según los distintos estratos
etarios: los más jóvenes son los que menos fuman, y los
más fumadores se concentran en edades medias.
Las razones que se consideran válidas para fumar son
que resulte placentero y relajante, así como la propia costumbre. Tienen poca relevancia otros aspectos, como la
posibilidad de ganar peso al dejar de fumar o la presión
ambiental en el entorno profesional o personal.
Entre las razones para dejar de fumar las relacionadas
con la salud son las de mayor relevancia. Es de destacar
que la coherencia profesional sea uno de los motivos más
164
ampliamente valorados como válido para plantearse dejar
de fumar.
Según los resultados del estudio, los miembros de
SEPAR tienen la tasa de prevalencia de tabaquismo más
baja comunicada hasta ahora entre grupos de población de
composición y ámbito similar. Ello es, sin duda, reflejo del
esfuerzo de todos y, muy probablemente, uno de los primeros frutos del trabajo del Comité para la Prevención del
Tabaquismo, de los ya remotos años ochenta y, más recientemente, del Area de Tabaquismo de SEPAR. Estos resultados nos deben animar a seguir en la tarea, con más entusiasmo si cabe, de erradicar el tabaquismo como enfermedad social.
BIBLIOGRAFÍA
1. Tobacco and health in European Union. An overview. Bruselas:
European Bureau for action on smoking prevention; 1994
2. Comité de Prevención del tabaquismo de SEPAR. Informe Separvisión 1985; 8:4.
3. Sánchez Agudo L, De Padua J, Costa S, Dorta D, Gestal O, Jiménez Ruiz CA, et al. Smoking Prevalence in Spanish and Portuguese Hospitals. Results of a multicenter study of a programme
for the implementation of a smoking control policy. 8th World
conference on Tobacco or Health. Buenos Aires. 1992.
4. El Tabaquismo en la Comunidad Europea. Resultados de encuestas sobre la magnitud del tabaquismo en la Comunidad Europea:
Población general, médicos de medicina general y profesores.
Documento de trabajo de los servicios de la Comunidad Europea, 1989
5. Sánchez Agudo L, Calatrava Requena J, Escudero Bueno C; García Hidalgo A, Marco Martínez V; Esteras Seras A. Prevalencia
del tabaquismo en la profesión médica. Med Clin (Bar) 1988;
90: 404-7.
6. Escudero Bueno C. Médicos y tabaco. Arch Bronconeumol 1993;
29: 163-4.
7. El neumólogo ante la dependencia tabáquica. P.A.R. 1990; 87:
31-50.
8. Ruiz C, Pérez Trullén A, Ugedo J, Gómez R. Prevalencia del
tabaquismo en los médicos internos residentes de Neumología
y Cirugía Torácica de España. Arch Bronconeumol 1995; 31
(1):24.
9. Jiménez Ruiz CA, Masa JF, Sobradillo V, Gabriel R, Miravitlles
M, Fernánde-Fau L, Villasante C, Viejo JL. Prevalencia y actitudes sobre tabaquismo en población mayor de 40 años. Arch
Bronconeumol 2000; 36: 241-4.
10. Ministerio de Sanidad y Consumo. Encuesta Nacional de Salud
de España 1997. Madrid: Ministerio de Sanidad y Consumo;
1998.
11. Gil López E, Robledo de Dios T, Rubio Colavida JM, Bris Coello MR, Espiga López I, Sáiz Martínez-Acitores I. Prevalencia
del consumo de tabaco en los profesionales sanitarios del Insalud 1998. España. Prev Tab 2000; 2: 22-31.
El tabaquismo entre los miembros de la SEPAR. Hacia un futuro mejor. P.J. Romero Palacios et al.
12. Lichtenstein E, Glasgow RE. Smoking cessation: what have we
learned over the last decade? J Consult Clin Psychol 1992; 60:
518-27.
13. US Department of Health and Human Services. Preventing
Tobacco use among young people. A report of the Surgeon General. Atlanta (USDHH). Public Health Services, Centers for Disease Control and Prevention. Center of Chronic Disease Prevention and Health Promotion, Office on Smoking and Health; 1994.
14. Martínez de la Iglesia J, Rodríguez A, Calderón de la Barca JM,
Santos F, Jiménez J. Encuesta sobre el hábito tabáquico en una
población de médicos hospitalarios. Rev Clin Esp 1998; 182:
429-43.
15. US Department of Agriculture: Tobacco situation and outlook
report, publication TS-199. Washington DC, US. Department of
agriculture Economic Research Service, June 1987
16. Mackebzie TD, Bartecchi CE, Schrier RW. The human costs
of tobacco use (First of two parts). N Eng J Med 1994; 330 : 90712.
17. Department of Health and Human Services. The health consequences of smoking: Nicotine Addiction. A report of the Surgeon General. Washington DC, US. Publication Nº 88-8406.
Government Printing Office. 1988.
18. González Enríquez J, Villar Álvarez F, Banegas JR, Rodríguez
Artalejo F, Martín Moreno MJ. Tendencia de la mortalidad atribuible al tabaquismo en España. 1978-1992: 600.000 muertes
atribuibles en 15 años. Med Clin (Bar) 1997; 109: 577-82.
19. National Cancer Institute. Tobacco and the clinician: interventions for medical and dental practice. Ntal Cancer Inst Monogr,
1994; 5: 1-22. Washington DC, US. NIH Publication 94-3693.
PREVENCIÓN DEL TABAQUISMO vol. 2 nº 3, Diciembre 2000
20. Pederson LL. Compliance with physicians advice to quit smoking: a review of the literature. Prev Med 1982; 11: 71-84.
21. Solano Reina S, Jiménez Ruiz CA. Historia clínica del tabaquismo. Prev Tab 2000; 2: 35-44.
22. Romero Palacios PJ, León Guerrero MªJ, Mora de Sambricio A,
Pérez Chica G, Gómez Miranda JC, Millán Cachinero C. Programa de deshabituación del tabaco: “Tabaco No, Gracias”. Neumosur 1999; 2: 85-98.
23. Sánchez AL, De Padua A, Costa S, Dorta D, Gestal OJ y Jiménez C. Actitud de los trabajadores de hospitales respecto al tabaquismo. Estudio Multicéntrico en hospitales españoles y portugueses. Arch Bronconeumol 1993; 29 (1): 2-3.
24. Romero Palacios PJ, Pérez G, Peinado MªA, Cruz MªD, Díaz
MM, Puey MªJ, et al. Prevalencia del tabaquismo en el personal
del Hospital General Básico de Baza. Neumosur. 1989; 10: 48.
25. Solano Reina S, Florez S, Ramos A, Pérez Amor E y Forniés E.
Prevalencia y actitudes sobre el tabaquismo en el Hospital de la
Princesa. Rev Prev Tab 1994; 1: 14-23
26. Romero Palacios PJ, Millán C, Pérez G, Guerrero MªT, Ubago
MªC, López V, et al. Caracterización de una población sanitaria
en cuanto al hábito tabáquico. Arch Bronconeumol 1998; 34 (1):
83.
27. Ramón JM, Bou R, Alkiza ME, Romea S, Oromí J, Saltó E, et
al. Proceso de cambio y sexo como predictores del abandono del
consumo de tabaco. Arch Bronconeumol 1999; 35: 488-93.
28. Romero Palacios PJ, Luna del Castillo JD, Mora de Sambricio
A, Alché Ramírez V, León Guerrero MªJ. Perfil tabáquico de los
adolescentes de Enseñanza Secundaria. Estudio comparativo
entre el medio rural y urbano. Prev Tab 2000; 2 (1):5-16.
165
Descargar