Refinerías en México: un camino difícil La refinación de crudo deberá ser más eficiente ante la aprobación de la reforma energética. Martes, 07 de enero de 2014 ¿Nuevo amanecer? TULA (Reuters) — La industria refinadora de crudo de México, que durante años ha soportado altos costos, una crónica falta de inversión y generosos subsidios gubernamentales para los combustibles, podría estar en la senda de un gran cambio. La amplia reforma energética aprobada en diciembre del año pasado permite desmantelar el monopolio de la empresa estatal de crudo y gas Petróleos Mexicanos (Pemex), poniendo fin a décadas de autosuficiencia y abriendo potencialmente las puertas a empresas petroleras extranjeras. La reforma se aprueba también en momentos en que los productores de energía de Estados Unidos buscan nuevas formas de vender una enorme cantidad de petróleo de esquisto, una variedad que podría mejorar de inmediato las operaciones de refinación de México. Sin embargo, expertos opinan que el sector de refinación de Pemex (que el año pasado sufrió una pérdida récord estimada en 10,000 millones de dólares) está lejos de ser salvado. Los contrastes La emoción que siguió a la apertura de los vastos campos petroleros mexicanos no se ha traducido en optimismo para refinerías como la Miguel Hidalgo, cercana a la ciudad de Tula, la segunda más grande de México y la de peor desempeño. Por cada barril de crudo que procesa la refinería (alrededor de 292,000 barriles por día) se pierden 1.23 dólares, según cifras de la Asociación Nacional de la Industria Química (ANIQ). "La prioridad es revertir estas pérdidas (...) ante presupuestos limitados, pues tenemos que modernizar las plantas que están perdiendo dinero", dijo el director general de Pemex, Emilio Lozoya. El funcionario prometió una importante reconfiguración para mejorar las operaciones en las tres mayores refinerías del país. Artículo relacionado: Refinerías en México, un negocio acotado Como máximo, 60% del crudo procesado en la refinería Miguel Hidalgo se convierte en combustible de alto valor, según la empresa. El dato hace a la planta cerca de un quinto menos productiva que las refinerías estadounidenses a lo largo de la costa del Golfo de México. La instalación tiene unos 3,200 trabajadores de tiempo completo; en tanto que la estadounidense Valero Energy Corp, que tiene 16 refinerías, emplea entre 480 y 800 trabajadores de tiempo completo en cinco plantas de tamaño similar. Una modernización necesaria En una visita a la refinería Miguel Hidalgo, el superintendente de ingeniería Gustavo Grande mostró el sitio donde se construirá una planta coquizadora (convierte la hulla, que es una roca sedimentaria orgánica, en coque). Ese es uno de los tres grandes proyectos en un plan a tres años por casi 11,000 millones de dólares para producir más gasolina y diesel del crudo mexicano cada vez más pesado. Lozoya estima que México debe invertir 40,000 millones de dólares en capacidad de refinación en los próximos cinco o seis años. "La planta coquizadora, lo que hará es dar más (combustibles) ligeros, incrementará el gas licuado de petróleo, las gasolinas, la turbosina y el diesel. La refinería va a ser más rentable", explicó Grande. Pemex, que puede refinar unos 1.54 millones de barriles por día (bpd), dice que la modernización aumentará la producción de gasolina y diesel en más de una cuarto desde los 134,000 bpd actuales, mientras que la producción de combustible menos valioso caerá desde los 88,000 bpd a unos 6,000 bpd. Artículo relacionado: Licencias, éxito o fracaso de la reforma Pero modernizaciones pasadas se han quedado cortas. Pemex concluyó en 2012 una modernización de su refinería de Minatitlán después de múltiples retrasos, pero el proyecto de 2,500 millones de dólares para aumentar la capacidad a 310,000 bpd se quedó corto en más de 20%. "Los resultados que hemos tenidos en la reconfiguración de las refinerías han sido malos. Entonces, más vale que nos asociemos con alguien que lo haga bien", dijo Francisco Labastida, exsecretario de Energía. Las refinerías de México consumen cerca de 42% más energía que el promedio internacional, agregó el priista. También tienen 12 veces más paros no programados, según cifras de la Secretaría de Energía. Crece demanda por gasolina Con la reforma energética empresas privadas podrán invertir en ductos o solicitar permisos para construir y operar refinerías. En teoría, la nueva inversión tiene sentido. La demanda en la segunda mayor economía de América Latina ha superado la capacidad y se espera que el uso de la gasolina se incremente en más de 5% anual hasta 2020. Las exportaciones de gasolina de Estados Unidos a México, el décimo mayor productor mundial de crudo, casi se han cuadruplicado desde el 2000. "Yo he conocido del interés de algunas empresas de poner una refinería en la zona del Pacífico, cerca de Mazatlán-Guadalajara, y otra en la zona del Golfo de México, en Tuxpan", dijo Juan Bueno, legislador federal y exdirector de la unidad de refinación de Pemex. Pocos comparten el optimismo. Las exportaciones de combustible de Estados Unidos han subido a niveles récord gracias a la disponibilidad de petróleo de esquisto y una menor demanda estadounidense. "Los refinadores estadounidenses están proveyendo a México de productos sin tener que construir una multimillonaria refinería", dice el analista de Macquarie Capital, Chi Chow. Artículo relacionado: Pemex compra 12,290 mdd en gasolina a EU Algunos especulan que Pemex podría comprar una refinería fuera de México para aumentar la producción. En una entrevista publicada en diciembre en Rigzone, el presidente de la firma de compras y suministros internacionales afiliada de Pemex con base en Houston, Arturo Henriquez, dijo que la compañía buscaba instalaciones de refinación en Estados Unidos, Europa y Asia. Desde 1993, Pemex es copropietaria de la refinería Deer Park, en las afueras de Houston, la sexta mayor en Estados Unidos, con su socia Royal Dutch Shell. La refinería es más rentable que cualquiera de las seis de Pemex, ganando en promedio 7.31 dólares por barril procesado. La incertidumbre de la nueva refinería Pemex espera construir una nueva instalación de 10,000 millones de dólares junto a la refinería Miguel Hidalgo en Tula. Anunciada con bombos y platillos en 2008, sería la primera que se construye en 35 años, pero la planta no fue incluida en el más reciente plan de negocios de Pemex, desatando especulaciones de una cancelación. Artículo relacionado: Pemex descarta refinería de Tula Un muro perimetral, líneas de alto voltaje y túneles subterráneos de agua es lo único que se ha construido en el sitio. Funcionarios de Pemex dicen en privado que los planes para la refinería están en pausa mientras la compañía da prioridad a las reconfiguraciones de otras plantas y espera el impacto de la reforma energética. "Quizá la construyan, pero probablemente no antes del cambio de la década", dijo Alfred Luaces, de la consultora IHS. Para este analista, el mejor cambio de corto plazo para el sector podría ser simplemente llevar a cabo "cosas lógicas", como importar crudo ligero, permitiendo a las refinerías existentes operar de manera más eficiente y liberar más petróleo local para su exportación. Pemex ha rechazado importar crudo, prefiriendo mantenerse autosuficiente y dependiendo sólo de su propia producción, pero su petróleo, cada vez más pesado y difícil de procesar, ha complicado a las refinerías. En noviembre, un funcionario de Pemex señaló que la empresa consideraba importar crudo ligero y aumentar la producción de refinados de mayor valor. Y los potenciales exportadores estadounidenses de petróleo podrían obtener permisos para enviar su producto a México, como lo hacen a Canadá, con relativa facilidad, dicen analistas. Artículo relacionado: 10 claves de la reforma energética Pemex espera que menores subsidios ayuden a la refinación. Los subsidios han caído este año y más reducciones podrían mejorar los ingresos por las ventas de productos refinados, dice Miguel Tame, jefe de la unidad de refinación de la empresa. Los subsidios sumaron casi 8,000 millones de dólares en 2013 y este año podrían descender a 332 millones de dólares, según datos presupuestales; sin embargo, los niveles de los subsidios después de la reforma no están claros. Al terminar el monopolio de Pemex, dice Tame, la unidad de refinación está determinada a bajar costos para ser más eficiente. "Estoy preocupado. Habrá mucha presión para hacerlo mejor", afirma. Con información de Reuters. http://www.cnnexpansion.com/economia/2014/01/06/nuevo-amanecer