El dogma de Trier es un dogma de fe

ROMPIENDO LAS OLAS
Lars von Trier, 1996
EL DOGMA DE TRIER ES UN DOGMA DE FE
En 1995, Lars von Trier escribió, en colaboración con Thomas Vinterberg,
el manifiesto Dogma 95, en el que postulaba el uso mínimo de efectos especiales:
sin decorados, sin luz artificial, con la cámara al hombro. Tan sólo un año después,
deja bien claro que su elogio de la naturalidad se refiere a los recursos técnicos, no
al criterio narrativo. Rompiendo las olas, su primera película tras el manifiesto, se
presenta como un relato sociológico, toma luego apariencia psicológica y, ya en el
último tramo, se despeña por un misticismo extemporáneo, al identificar a su
protagonista con un Jesucristo femenino del siglo xx.
Trier cuenta la historia de Bess McNeill, una joven que vive en una
comunidad profundamente religiosa del norte de Escocia, y que, desde la muerte de
su hermano, cree que puede conversar con Dios. Su boda con Jan, extranjero que
trabaja en una explotación petrolífera, parece rescatarla de la esquizofrenia mística,
pero la ausencia de su marido por motivos laborales la lleva a dialogar de nuevo con
el Supremo, al que pide el regreso de Jan. Su deseo se cumple, pero no en las
condiciones esperadas, ya que la causa es un accidente laboral en el que Jan queda
tetrapléjico. El doble sentimiento de culpabilidad y agradecimiento agrava la
esquizofrenia de Bess.
Durante dos horas, Trier salpica su película con algunas licencias
caprichosas, sobre todo respecto a la evolución de Jan: la legibilidad de su escritura
cuando apenas puede mover los dedos, el imposible acercamiento de las píldoras a
su boca. Pero estas manipulaciones parecen veniales cuando Trier cree llegado el
momento de revelar la verdadera moralidad de su relato. Bess, que ya se había
entregado al sexo prostituido (como Cristo se entregó a la Magdalena), devuelve la
motricidad a Jan (Lázaro, levántate y anda), es despreciada por los sacerdotes
(Anás, Caifás), apedreada por los niños (subida al Calvario), martirizada hasta la
muerte, resucitada por la gracia de Dios todopoderoso y subida a los cielos, donde
su ascensión es festejada repicando campanas de gloria.
Hechos sobrenaturales aparte, lo más lamentable es que la posible
denuncia del fundamentalismo se quede en la mera reivindicación del derecho de la
mujer a hablar en la iglesia.
Rompiendo las olas es la primera película de la trilogía Golden Heart
(Corazón de oro), junto a Los idiotas (1998) y Bailar en la oscuridad (2000). Está
dividida en siete capítulos y un epílogo, cada uno de los cuales se anuncia
acompañado de una canción:
Capítulo
1. Bess gets married
2. Life with Jan
3. Life alone
4. Jan’s illness
5. Doubt
6. Faith
7. Bess’ sacrifice
Epílogo. The funeral
Canción (autor)
All the way from Memphis (Ian Hunter)
In a broken dream (Dave Bentley)
Cross eyed Mary (Ian Anderson)
Whiter side of pale (Brooker, Reid, Fisher)
Suzanne (Leonard Cohen)
Good bye, yellow brick road (Elton John)
Child in time (Ian Gillan…)
Life on Mars (Graham, Pharoah, Jordan, Chibnall)
Intérprete
Mott the Hoople
Rod Stewart
Jethro Tull
Procol Harum
Leonard Cohen
Elton John
Deep Purple
David Bowie