Página 1 de 2 Info 04 / 2016 POSIBILIDADES DIAGNÓSTICAS DE LA CITOMETRÍA DE FLUJO MEDIANTE FACS La técnica de clasificación de células activadas por fluorescencia conocida como FACS por sus siglas en inglés fluorescence activated cell sorting, es un tipo especial de citometría de flujo que permite medir y analizar células marcadas con fluorescencia. El paso por un rayo láser de las células circulantes en una corriente de líquido, permite determinar el tamaño celular, su estructura interna y la intensidad relativa de la fluorescencia emitida. Esta técnica se ha descrito en numerosos tipos de células, particularmente linfocitos. A día de hoy hay disponibles anticuerpos marcados con fluorescencia que reconocen el inmufenotipo del cúmulo de diferenciación (CD, por sus siglas en inglés cluster of differentiation). Estos marcadores CD permiten analizar las células e identificarlas. Así por ejemplo los linfocitos T citotóxicos son CD3 y CD8 positivos, y CD21 y CD4 negativos. Este análisis se realiza de forma rutinaria en nuestro departamento de hematología. Debido a que la muestra debe estar en su forma líquida, las muestras de sangre son especialmente adecuadas. Para poder garantizar un resultado significativo es importante que las células estén intactas, por lo tanto el análisis debe realizarse tan pronto como sea posible, siendo el plazo máximo de 3 días. En LABOKLIN el equipo de FACS es utilizado para diferentes análisis, entre los que encontramos el análisis de anticuerpos antiplaquetarios, el estado inmunitario y la diferenciación de leucemia (inmunofenotipo). ANTICUERPOS ANTIPLAQUETARIOS Como resultado del aumento de la presencia de inmunoglobulinas (principalmente IgG) en la superficie de las plaquetas, se produce la fagocitosis de las plaquetas por los macrófagos dando lugar a una trombocitopenia. Esta trombocitopenia inmunomediada (IMT) puede ser primaria o secundaria. La forma primaria, observada raramente, es causada por autoanticuerpos específicos contra los epítopos de las plaquetas. La trombocitopenia inmunomediada secundaria, sin embargo, se asocia con diversos fármacos, agentes infecciosos (bacterias, virus, protozoos o nematodos), neoplasias y otras enfermedades autoinmunes. La forma primaria se observa principalmente en perros, siendo dos veces más frecuente en hembras. Animales de todas las edades se pueden ver afectados pero es más común en los de mediana edad. Algunas razas tales como cocker spaniel, caniche miniatura, caniche enano, bobtail, golden retriever y pastor alemán se han descrito como razas predispuestas. En la forma primaria el recuento plaquetario es por lo general menor a 30 G/L, significativamente menor que en la forma secundaria. El diagnostico mediante FACS permite la identificación de anticuerpos antiplaquetarios. Para ello se realiza una incubación doble que permite detectar las IgG presentes en la superficie de las plaquetas. Un nivel de anticuerpos menor al 15% se considera negativo, mientras que un nivel mayor al 30% es considerado positivo a trombocitopenia inmunomediada. Para que la inmunotinción sea evaluable, la muestra necesaria (sangre entera en EDTA) no debe tener más de tres días. El análisis debe iniciarse antes del inicio de la terapia inmunosupresora con el fin de evitar falsos negativos. Otra posibilidad diagnóstica es el tratamiento con cortisona y la identificación de hiperplasia megacariocítica en médula ósea. ESTADO INMUNITARIO El análisis del estado inmunitario incluye un hemograma completo así como el recuento absoluto y relativo de los linfocitos periféricos: LABOKLIN · LABORATORIO DE DIAGNÓSTICO CLÍNICO VETERINARIO Steubenstraße 4 · 97688 Bad Kissingen · Tel.: +34 644 030 557 • [email protected] • www.laboklin.es Página 2 de 2 Info 04 / 2016 células B, células T total, CD4+ (T colaboradores) y células CD8+ (T citotóxicas). El inmunofenotipaje se basa en la identificación selectiva de antígenos de superficie por anticuerpos monoclonales marcados con fluorescencia usando citometría de flujo (FACS). Este análisis se recomienda en casos de sospecha de inmunodeficiencia primaria o secundaria. En perros, el análisis del sistema inmunitario contribuye al diagnóstico de pioderma, demodicosis, lupus eritematoso sistémico, leishmaniosis e inmunodeficiencia congénita de células T. Análisis de seguimiento se pueden utilizar para el control de tratamientos farmacológicos o para ajustes de dosis. En caballos, este análisis contribuye al diagnóstico de infecciones frecuentes y prolongadas. En gatos, este análisis presenta una importancia especial en las infecciones causadas por el virus de la inmunodeficiencia felina (FIV) ya que permite determinar el estado inmunológico del animal. Esta enfermedad cursa de forma crónica, persistente y progresiva. La infección de las células del sistema inmune se produce de forma progresiva, resultando gradualmente en el agotamiento del sistema inmunitario. El virus muestra un tropismo claro por los linfocitos T y los macrófagos. Principalmente afecta a la función de los linfocitos T, predominando las alteraciones cuantitativas y cualitativas de la población de células T colaboradoras. En primer lugar se produce un aumento de las células CD8+, que conduce a una caída porcentual en el número de células CD4+. El número de células CD8+ se mantiene alto durante el periodo asintomático de la infección, y disminuye relativamente rápido antes de que aparezcan síntomas clínicos. Al inicio de la infección las células CD4+ se ven principalmente infectadas, encontrándose en este momento la mayor carga vírica. Cuando la infección progresa, se produce una pérdida absoluta de células CD4+, resultando en una disminución en el cociente CD4+/CD8+. La respuesta inmune humoral se ve afectada relativamente tarde en su función, viéndose una disminución en el número de células B generalmente sólo en la etapa final. La carga vírica en sangre incrementa de nuevo de ma- nera significativa pero sin respuesta de anticuerpos. Por tanto, el análisis del estado inmunitario puede proporcionar una estimación del pronóstico en casos de inmunodeficiencia primaria o secundaria. DIFERENCIACIÓN DE LEUCEMIA: INMUNOFENOTIPIFICACIÓN Tanto en una linfocitosis mayor a 30 G/l como en el caso de una enfermedad linfoproliferativa (leucemia, linfoma estadio V), con un recuento leucocitario mínimo mayor a 5 G/l y confirmada mediante la técnica de clonalidad (PCR Antigen Receptor Rearrengement, PARR), es posible llevar a cabo una diferenciación de la enfermedad linfoproliferativa mediante FACS. Mediante el uso de un marcador-CD es posible identificar las células y diferenciar entre leucemia aguda o crónica (CD34: marcador células madre), lo cual es importante para el pronóstico y las opciones terapéuticas del animal. Además, es posible diferenciar las células neoplásicas en linfocitos B y T, así como dividirlas en subtipos. La diferenciación de leucemia mieloide por FACS también es posible en LABOKLIN y se puede aplicar particularmente en el caso de que existan blastos y células monocíticas atípicas. El diagnóstico de leucemia mieloide aguda se realiza también con el marcador CD34. Al igual que la forma linfoide, la leucemia mieloide aguda presenta un mal pronóstico (supervivencia menor a seis meses). Debido a que el análisis de PARR se limita a trastornos linfoproliferativos, la diferenciación de leucemia por FACS representa la única posibilidad poca invasiva para el diagnóstico en sangre periférica de leucemias mieloides. En el caso de que existan reacciones leucemioides, las cuales son aquellas cuyo recuento leucocitario es mayor a 50 G/l y en las que se observa monocitosis, neutrofilia y desviación a la izquierda severa, se recomienda realizar un examen clínico exhaustivo que permita confirmar o descartar una infección piógena (por ejemplo piotórax, piometra o peritonitis), una enfermedad inmunomediada (por ejemplo glomerulonefritis, o anemia hemolítica inmunomediada), una neoplasia, una necrosis o hiperestrogenismo.