C 78 E/864 Diario Oficial de la Unión Europea ES Cabe la posibilidad de someter a reglamentación los servicios minoristas de radiodifusión al amparo del nuevo marco, siempre y cuando se cumplan todos los requisitos que en él se establecen. En virtud de tales requisitos, las autoridades nacionales de reglamentación solamente pueden imponer obligaciones reglamentarias a los servicios minoristas de radiodifusión en caso de que un análisis de mercado demuestre que el mercado mayorista no es competitivo y que la imposición de obligaciones reglamentarias a los operadores de ese mercado mayorista no bastará para alcanzar los objetivos de fomento de la competencia y protección del consumidor establecidos en el marco comunitario. Solamente en tal caso puede considerarse que la reglamentación, por ejemplo algún tipo de control de los precios, resulta una solución idónea y proporcionada para corregir la falta de competencia real. La ComReg ha informado a la Comisión de que actualmente está llevando a cabo su análisis del mercado mayorista de la radiodifusión, de conformidad con el marco reglamentario comunitario. Aunque no tenga conocimiento de que en estos momentos exista un vacío reglamentario en relación con la normativa comunitaria relativa a la prestación de servicios de radiodifusión, incluidas las disposiciones sobre protección de los usuarios de dichos servicios, la Comisión está estudiando cuidadosamente la situación en el marco de su evaluación de la conformidad de las medidas de incorporación al Derecho nacional notificadas por Irlanda. La Comisión toma nota de que tal vez la ComReg ya no sea el órgano responsable en este sector, y analizará esta situación con las autoridades irlandesas para garantizar que Irlanda cumple plenamente sus obligaciones con respecto al marco en general, y a la protección de los usuarios de servicios de radiodifusión en particular. (2004/C 78 E/0918) PREGUNTA ESCRITA P-3860/03 de Reimer Böge (PPE-DE) a la Comisión (8 de diciembre de 2003) Asunto: Declaración de hábitats ornitológicos protegidos En una carta remitida el 2 de abril de 2003 por la Sra. Wallström, miembro de la Comisión, al Ministro alemán de Asuntos Exteriores, Sr. Fischer, la Comisión se pronuncia sobre la declaración de zonas ornitológicas en Schleswig-Holstein. 1. ¿Confirma la Comisión su posición de que una protección suficiente y duradera de las zonas de protección ornitológica requiere desde el punto de vista jurídico la declaración de zonas de protección especial en las que se contribuya a lograr los objetivos de conservación mediante el establecimiento de un estatuto jurídico de protección completo, individual y geográficamente delimitado? 2. ¿Es necesario a juicio de la Comisión que la declaración de una reserva ornitológica como zona de protección especial vaya acompañada de un marco contractual que incardine las medidas de conservación, o pueden bastar otras medidas para garantizar el nivel de protección específica requerido, medidas que, sin embargo, ofrezcan un mayor margen de maniobra para la gestión sobre todo de zonas ornitológicas más amplias y permitan conciliar así mejor las necesidades de conservación de las especies patrimoniales con intereses de otra índole? 3. ¿Dispone la Comisión de informaciones sobre casos concretos en Schleswig-Holstein en que se haya hecho uso de la posibilidad contemplada en el apartado 4 del artículo 33 de la Ley Federal para la Protección de la Naturaleza de renunciar a la declaración de una zona de protección debido a la existencia de convenios contractuales, normas legales y disposiciones administrativas que ofrecen una protección equivalente? 4. Por lo que parece, las categorías de protección de la Ley alemana para la Protección de la Naturaleza no coinciden exactamente con las requeridas por la Directiva de protección de las aves silvestres o la Directiva sobre fauna, flora y hábitats. ¿Se respondería mejor a las exigencias de las Directivas comunitarias si se incluyeran en la Ley de Protección de la Naturaleza alemana las categorías de «Zona de protección especial con arreglo a la Directiva de protección de las aves silvestres» y «Zona de protección integral con arreglo a la Directiva relativa a la conservación de los hábitats naturales», para que vengan a sumarse a los régimenes jurídicos adoptados en cada caso? 27.3.2004 27.3.2004 ES Diario Oficial de la Unión Europea Respuesta de la Sra. Wallström en nombre de la Comisión (21 de enero de 2004) En virtud del apartado 1 del artículo 4 de la Directiva 79/409/CEE (1) (Directiva sobre aves), los Estados miembros deben declarar zonas de protección especial o, como se las ha dado en llamar, zonas especiales de protección para las aves (ZEPA), los territorios más adecuados en número y superficie para la conservación de las especies que figuran en el anexo I de la Directiva. Según el apartado 2 de ese mismo artículo, deben tomar medidas semejantes con respecto a las especies migratorias no contempladas en el anexo I cuya llegada sea regular. El apartado 3 prevé, por su parte, que los Estados miembros deben enviar a la Comisión todas las informaciones oportunas de modo que ésta pueda tomar las iniciativas adecuadas a efectos de la coordinación necesaria para que las ZEPA constituyan una red coherente que responda a las necesidades de protección de esas especies. El apartado 4, por último, dispone que los Estados miembros deben tomar las medidas adecuadas para evitar dentro de las ZEPA la contaminación o el deterioro de los hábitats así como las perturbaciones que afecten a las aves. La Directiva sobre aves no establece criterios específicos en relación con el régimen jurídico de protección de las ZEPA. Corresponde ante todo a los Estados miembros desarrollar tales regímenes de acuerdo con los requisitos y objetivos de la Directiva. No obstante, de la jurisprudencia del Tribunal de Justicia se derivan algunos criterios a este respecto. Según el Tribunal, los Estados miembros tienen que conferir a las ZEPA un régimen jurídico de protección que pueda garantizar, en especial, la supervivencia y la reproducción de las especies de aves mencionadas en el anexo I de dicha Directiva y la reproducción, la muda y la invernada de las especies migratorias no contempladas en ese anexo, cuya llegada es regular (2). En ese asunto, el Estado miembro demandado no podía justificar el hecho de prescindir de un régimen jurídico de protección alegando que la zona era propiedad del Estado (3). En otra sentencia, el Tribunal dictaminó que la protección general de humedales con arreglo a la legislación francesa en materia de aguas no era un régimen jurídico de protección suficiente para una ZEPA. En opinión del Tribunal, además, las medidas agroambientales, que tienen carácter voluntario y puramente incitativo para los agricultores, son también insuficientes (4). En un asunto reciente, el Tribunal mantuvo que una legislación condicional no podía considerarse suficiente desde el punto de vista del régimen de protección permanente exigido (5). En conclusión, el régimen de protección debe ser permanente, incondicional y destinado específicamente a cumplir los requisitos de protección de la Directiva sobre aves. Para garantizar la efectiva protección de las ZEPA y las aves presentes en ellas, tal régimen, además, tiene que ser general, es decir, debe afectar por igual a todos. Según la Comisión, esto quiere decir que los regímenes contractuales de protección tanto a corto como a largo plazo no pueden ser el único medio de establecer un régimen de protección. No obstante, tales contratos pueden ser de gran utilidad si se combinan con un régimen de protección general que imponga requisitos específicos de protección del espacio considerado, y que afecte por igual a todos. La compatibilidad de esa combinación de regímenes con los requisitos de la Directiva sobre aves debe determinarse en función de cada caso. La Comisión ha tenido conocimiento por vía extraoficial de dos ejemplos de regímenes «alternativos» de protección en Schleswig-Holstein. El primero se refiere a la zona «Lauenburgische Seen», parte de la cual va a ser declarada ZEPA. El régimen de protección va a consistir en una combinación de dos figuras con arreglo a la legislación alemana: «Naturschutzgebiet» (zona de protección de la naturaleza) y «Landschaftsschutzgebiet» (paisaje protegido). El segundo ejemplo tiene que ver con el bosque «Riesenwohld», propuesto como lugar de importancia comunitaria (pLIC) con arreglo al apartado 1 del artículo 4 de la Directiva 92/43/CEE (6). La protección va a brindarse por medio de un contrato entre el propietario del bosque y Schleswig-Holstein. La Comisión está estudiando estos dos casos. Como ya se ha dicho antes, corresponde a los Estados miembros decidir cómo aplicar los requisitos de las directivas. La Comisión únicamente examinará si se cumplen con el método elegido. (1) Directiva 79/409/CEE del Consejo, de 2 de abril de 1979, relativa a la conservación de las aves silvestres, DO L 103 de 25.4.1979. (2) Sentencia de 18 de marzo de 1999 en el asunto C-166/97, Comisión/Francia (Estuario del Sena), apartado 21. (3) Ídem, apartado 24. (4) Sentencia de 25 de noviembre de 1999 en el asunto C-96/98, Comisión/Francia (Marais poitevin), apartados 26 y 27. (5) Sentencia de 6 de marzo de 2003 en el asunto C-240/00, Comisión/Finlandia, apartados 19 y 30. (6) Directiva 92/43/CEE del Consejo, de 21 de mayo de 1992, relativa a la conservación de los hábitats naturales y de la fauna y flora silvestres, DO L 206 de 22.7.1992. C 78 E/865