Resumen subgéneros narrativos de los siglos de oro Novela Bizantina La novela griega de aventuras, en especial Las Etiópicas, de Heliodoro, y Leucipe y Clitafonte, de Aquiles Tacio. Modelos que imita Tipo de héroe protagonis ta Esquema argumental Recursos narrativos Obras Una pareja de jóvenes enamorados, hermosos y castos, que son separados hasta que al final se unen. Con el tiempo se transformarán en peregrinos, símbolos del hombre cristiano. La acción estructurada en torno a un viaje donde los protagonistas vencerán obstáculos –tormentas, aislamientos, ataques de piratas, cautiverios…– que les servirán como pruebas de su castidad y de su fe religiosa. Con el tiempo, en España el viaje será concebido como una peregrinación religiosa y cobrarán mayor importancia los aspectos morales y didácticos. Comienzan in media in res e interpolan historias que interrumpen la narración, otorgándole variedad a la trama, aclarando algunos aspectos de la misma o aportando un valor ejemplar. Los amores de Clareo y Florisea y los trabajos de la sin ventura Isea (1552), de Alonso Núñez de Reinoso; Los trabajos de Persiles y Segismunda (1617), de Cevantes, El peregrino en su patria, de Lope de Vega. Novela Pastoril Sus orígenes se hallan en las obras de los griegos Teócrito (los Idilios) y Longo, y en el poeta latino Virgilio. También tomó elementos de la Arcadia, obra renacentista Sannazzaro, y de alguna producción de Renacimiento español: libros de caballerías, las églogas dramáticas de Juan del Encina y las églogas líricas de Garcilaso. Los personajes son pastores idealizados que se comportan y expresan como cortesanos. Están enamorados y se caracterizan por su castidad. Cobran especial importancia los personajes femeninos. El eje de la historia es el viaje que los personajes emprenden en busca de la felicidad, en un espacio bucólico marcado por los elementos propios del locus amoenus. Se desarrollan dos tipos de acciones: una principal, lenta y en presente, y otras en pasado, contadas por los pastores que se van incorporando a la trama. Es estático. Nov. Celestinesca Tragicomedia de Calisto y Melibea. En el siglo anterior. Novela sentimental Novelas de Diego de San Pedro, que fueron continuamente reeditadas. Continuadora de las del siglo anterior. Novela de caballerías Continuadoras del modelo de la narrativa caballeresca medieval. Aparecen continuaciones del Amadís y de su serie rival, los Palmerines. Novela morisca Evoca la vida de la frontera entre Castilla y el último reino musulmán en el siglo XV. Dos nobles enamorados que cuenta con la complicidad de los criados y una trotaconventos. Narran amores que se desarrollan con ayuda de los criados del enamorado y de una alcahueta, con un marcado carácter erótico. La dama suele mostrarse cruel ante las pretensiones del caballero, sumiso frente a sus caprichos. Al caballero enamorado y heroico medieval, se sumarán el caballero cristiano en lucha contra los infieles en Constantinopla y, más tarde, el caballero aventurero. Pasión desdichada en la que se incluyen sucesos históricos, además del relato epistolar. La producción de estas novelas cesó después de 1550. Novelas de imaginación desbordante, ya que pretenden, básicamente deslumbrar a los lectores. El héroe presenta rasgos caballerescos: valor, generosidad, sentido del honor… y el concepto del amor es el de los libros de caballerías. Propone la idea de la convivencia posible entre musulmanes y cristianos. Comienzan in medias res, se intercalan historias y predominan los diálogos, interrumpidos por poemas o por cartas. Sin ser plenamente realistas, ofrecen un cuadro verosímil de la sociedad de la época. Se concentra en los estados, más que en la acción externa, profundización que se lleva a cabo, especialmente, con cartas y de poemas. La Diana (1559), de Jorge de Montemayor; La segunda parte de la Diana (1563), de Alfonso Pérez; La Galatea (1585), de Miguel de Cervantes; La Arcadia (1598) y Pastores de Belén, de Lope de Vega. La lozana andaluza (1528), de Francisco Delicado Proceso de cartas de amores (1548) de Juan de Segura y Penitencia de amor, de Pedro Jiménez de Urrea. La acción transcurre en espacios que alternan lugares reales con otros exóticos y escenarios abiertos con los de carácter cortesano. Se emplea la técnica del entrelazamiento: las aventuras se interrumpen y se reanudan más adelante. Continuaciones del Amadís (los amadises) y del Palmerín de Oliva (los palmerines). Don Quijote, Miguel de Cervantes. (una parodia) La toponimia de estas obras es real. Historia del Abencerraje y la hermosa Jarifa (1561); Guerras civiles de Granada, Ginés Pérez de Hita; Historia de Ozmín y Daraja (1599) de M. Alemán en El Guzmán de Alfarcahe. Resumen subgéneros narrativos de los siglos de oro Modelos que imita Tipo de héroe protagoni sta Esquema argumental Recursos narrativos Temas Obras LOS DOS MODELOS QUE DARÁN ORIGEN A LA NOVELA MODERNA La vida de Lazarillo de Tormes, de sus fortunas y adversidades El ingenioso hidalgo don Quijote (I y II parte) Inicia un nuevo género: La novela picaresca e inicia la configuración del personaje. Guzmán de Modelos narrativos anteriores. Parodia de la novela de caballerías para criticar este género. Alfarache (1599-1604), de Mateo Alemán, completa el esquema y define el antihéroe. Género en constante transformación. Fuentes: El Asno de oro, de Apuleyo. Folclore, modelos epistolares del Renacimiento… Origen deshonesto. Esto le hará usar la astucia para superar la adversidad de su nacimiento. Es Don Quijote y Sancho, figuras distintas y complementarias. Amistad y lealtad. un antihéroe. El personaje está determinado desde su nacimiento por su herencia. Quijote: hidalgo rural y pobre, su locura lo lleva a convertirse en caballero. Imitación de los Evolución psicológica: el pícaro relata su vida desde la inocencia de la niñez hasta la modelos caballerescos: se mueve por defender unos ideales. Pero transciende el ideal degradación moral que alcanza en la edad adulta. Lázaro se va configurando como personaje a caballeresco puesto que defiende amplios valores sociales, políticos y morales: justicia, través de las peripecias que vive y sufre. libertad, igualdad… Lázaro está solo; la mujer está ausente, es un protagonista que vive inmerso en un mundo sin Sancho: opuesto a su amo. Parece responder al tópico del labriego tonto, pero Cervantes lo amor. individualiza y se convierte en un ser complejo. Don Quijote y Sancho se nos presenta en continua evolución: primero actitudes opuestas: idealismo y fantasía frente al materialismo y apego a la realidad. Los dos protagonistas acaban influyéndose mutuamente en un doble proceso conocido como quijotización de Sancho y sanchificación de don Quijote. Sancho aprende los mecanismos de la imaginación y Quijote cada vez hace menos locuras. Dulcinea: ficción. El héroe necesitaba de una dama y Quijote la crea según sus ideales. Narración en 1ª persona: una narración autobiográfica ficticia. Tema: la locura constituye la base del conflicto entre el héroe y la realidad. Presencia del receptor: el relato se dirige a un tú explícito (Vuesa Merced) Acción principal organizada en tres salidas. Esquema básico de cada salida: salida de la Sucesión lineal de los episodios según tiempo cronológico. aldea, serie de aventuras (se enfrenta con la realidad –la percibe deformada– y fracasa /los Servicio a varios amos y realización de distintos viajes. demás desfiguran la realidad por su conveniencia o para reírse a su costa), regreso a la Los episodios no se yuxtaponen, sino que están subordinados. Unos episodios condicionan la aldea). narración de los otros. De la niñez hasta la madurez. Los encuentros con los otros personajes originan episodios ajenos a la acción central. Estructura interna: Historias interpoladas. Estilos de la narrativa anterior. Novela pastoril (Grisóstomo y Marcela), novela sentimental (Dª Clara y D. Luis), novela morisca (historia del cautivo), Nacimiento y primeros años en una familia pobre y sin honra (Tr. I) novela italiana (El curioso impertinente) Aprendizaje de la vida al servicio de distintos amos (Tr. I-V) Búsqueda del ascenso social a través de distintos oficios (Tr. VI-VII) Culminación del proceso con lo obtención de un oficio real que le da seguridad material (Tr. VII) Otra: tres módulos ternarios: Infancia (ciego, clérigo, escudero); adolescencia (fraile, buldero, maestro de pintar panderos); juventud (capellán, alguacil, arcipreste) Punto de vista único: se expone una única visión del mundo, la del pícaro. La narración es cronológica y lineal (un verano). Realismo. Pero un realismo exagerado. No es creíble tanta miseria como la de los amos de No aporta información geográfica detallada. La Mancha hasta Sierra Morena; Aragón y Lázaro. Hay muchas anécdotas folclóricas que no responden a la realidad. Cataluña, Palacio de los Duques. Humor como recurso de crítica. Utilización de recurso humorísticos: situaciones, equívocos, Narradores: omnisciente (principal), autores ficticios y narradores-personajes. comparaciones exageradas, ingenio en la narración. Lenguaje: arcaico y oratorio (Quijote), habla popular con incorrecciones y refranes (Sancho). Caracterización (y a veces ridiculización) de los personajes, por lo que hacen y por lo que dicen. Destaca el diálogo, aunque también hay monólogos, cartas, documentos, poemas… Carácter eminentemente nacional. Historia de un aprendizaje. La honra y la religión Tema principal: enfrentamiento entre la ficción y la realidad. Secundarios: literatura y vida se entremezclan y nos hace creer que su invención es historia, el amor (idealizado, propio del mundo caballeresco, y el humano), la libertad y la crítica literaria. Guzmán de Alfarache, de Mateo Alemán; La historia del Buscón llamado don Pablos (el Buscón), de Quevedo