Piden indulto para el papá de Jimena

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Justicia, Seguridad y Policía
La Plata, viernes 21 de julio de 2000
Corrupción
Marcha de silencio en Rufino
Al cumplirse dos meses del crimen de Natalia
Fraticelli, las compañeras del curso de peluquería de la adolescente realizaron anoche una
marcha de antorchas por la plaza principal de
Rufino y le reclamaron a la Justicia el esclarecimiento del caso.
ABRIERON
Esta marcha, la octava que realizan las amigas
de la chica asesinada, fue la que mayor cantidad
de gente convocó: 150 personas caminaron en silencio alrededor de la plaza Sarmiento con velas
encendidas, la imagen de la virgen de Luján y un
cartel con la leyenda “Justicia para Natalia”.
En Río Gallegos, investigan si hay
jefes policiales que dejaban salir a
adolescentes internados en el
Instituto Provincial del Menor santacruceño para que cometan delitos
UNA PAGINA EN INTERNET
Piden indulto para
el papá de Jimena
La esposa de Jorge Hernández junta firmas para elevar el caso al Presidente.
El no se presentará ante la Justicia “hasta no tener las garantías necesarias”
La esposa de Jorge Hernández -el padre
de Jimena Hernández, que apareció muerta hace 12 años en una piscina de un colegio porteño-, quien se encuentra prófugo de la Justicia, comenzó a recolectar firmas para pedir el indulto presidencial para su marido, condenado a prisión por calumnias e injurias.
Nora Falabella dijo que se comunicó
por primera vez con su marido por teléfono desde que se fue de un hospital porteño el sábado pasado, pero rehusó dar a conocer su paradero.
También ratificó una particular versión
del hecho, revelada por el propio Hernández en comunicación con el programa
de TV Hora Clave: dijo que su esposo, que
había sido llevado al hospital Ramos Mejía desde la comisaría 5ª, “fue sacado a
punta de pistola por dos personas, pero
una vez en la calle logró zafarse”. Aunque igualmente el hombre no retornó al
hospital.
A la vez, la mujer confirmó que se abrió
una página en Internet en la que se solicita “a la sociedad toda que avale con su firma y clamor” el pedido de indulto.
“Seguramente -dice el mensaje- Jimena
Hernández pediría para su padre Jorge
Hernández el indulto presidencial”.
La página web también dice que “el asesino de Jimena Hernández está libre riéndose de toda la sociedad”.
Hernández fue detenido el viernes pasado al salir del programa de televisión de
Mirtha Legrand y trasladado a la comisaría
5ª, ya que había una orden de captura en
su contra emitida por el juez correccional
Francisco Ponte en una causa por calumnias e injurias iniciada por el ex abogado de su ex esposa, Carlos Wiater.
Seis horas después Hernández consiguió
la excarcelación, pero igual quedó dete-
Contradicciones
“Tras 12 años de lucha por
esclarecer el asesinato de su hija,
el padre ha sido sentenciado a
prisión por un juicio por calumnias e injurias que le hiciera un
ex abogado. La palabra tiene
sentencia y el asesinato no”
nido porque debía cumplir una condena
de dos años de prisión efectiva por varias
causas por calumnias e injurias, impuesta
por el juez correccional Omar Faciutto.
El sábado el padre de Jimena fue trasladado al hospital Ramos Mejía por un problema de salud, pero se fugó del nosocomio y permanece prófugo hasta hoy.
Su esposa dijo que “hoy (por ayer) me
comuniqué con él”, pero rehusó dar a conocer su paradero.
Y señaló que su marido tiene la intención de presentarse ante la Justicia pero
“cuando tenga garantías”.
Jimena Hernández murió el 11 de noviembre de 1988 víctima de “asfixia por
sofocación” y, según determinaron los
peritos del caso, también presentaba signos de violación.
El cadáver de la chica fue encontrado en
la pileta del colegio Santa Unión de los Sagrados Corazones.
En su momento, el crimen conmovió a
la opinión pública y surgieron críticas por
la existencia de un supuesto velo de encubrimiento que alcanzó a las autoridades de
ese colegio católico.
Los padres de la menor de 11 años reclamaron a la Justicia que no dejara prescribir
la causa y que condenara al guardavidas
del establecimiento, Oscar Bianchi.
En el caso, además de Bianchi, se encontraban imputados por encubrimiento tres profesores y el entonces director
del establecimiento.
Según aseguró Hernández, “hay una
actitud de la Justicia en ocultar el crimen, porque en un principio se compró
con dinero la voluntad de la Justicia que
dispuso en el crimen no tomar resolución”. Sus sospechas persisten sobre el
instructor de natación: “vendía droga
que depositaba en el colegio”. Cree que
a Jimena la silenciaron porque vio algo
que no debía.
Vulnerables
Funcionarios bolivianos manifestaron su preocupación
por “la vulnerabilidad legal y social” que padecen sus
compatriotas en Argentina, durante una reunión mantenida ayer con el interventor del Instituto Nacional contra
la Discriminación (INADI), Eugenio Zaffaroni.
Así lo informó mediante un comunicado la oficina de
prensa del INADI, en el cual también se consignó que la
representación de Bolivia -sin descuidar el tema de los ataques sufridos por sus conciudadanos semanas atrás en la
zona norte bonaerense- se refirió a otros aspectos de la
problemática que aqueja a los bolivianos residentes
en el país.
Según se indicó, los funcionarios del vecinos país alertaron sobre “el rechazo de las escuelas argentinas a los niños
bolivianos indocumentados” y acerca de “las severas
dificultades que las personas de ese origen, y en la misma situación, deben afrontar para ser admitidos en los
hospitales”.
La misión oficial boliviana -integrada por el cónsul general Enrique Vargas Guzmán; el director general del Régimen Consular, René Gallardo Ormachea; la presidenta
de la Comisión de Política Social, Elisa Zúñiga de Zifes, y
la senadora Ana María Fineo Fernández- también se refirió “al laberíntico y abusivo sistema del régimen de inmigración argentino”.
Al respecto, Zaffaroni indicó que el INADI acaba de firmar un convenio con la Cámara de Diputados bonaerense para asesorarla en la confección de “una legislación
más humana y de amplio sentido latinoamericano”, y les
informó sobre la pronta realización “de un seminario sobre la Ley de Inmigraciones” con el objetivo de lograr
una reforma de esa normativa.
En cuanto a los más de 70 ataques sufridos por horticultores bolivianos residentes en el país, Zaffaroni reiteró su hipótesis de que lo acontecido “está lejos de las
prácticas criminales comunes”, dado el accionar los delincuentes, que incluyeron torturas, y el “desproporcionado despliegue” realizado por ellos en cada hecho.
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