07-tu.qxd 25/11/06 08:10 p.m. Page 1 La Plata, domingo 26 de noviembre de 2006 Suplemento de Justicia, Seguridad y Policiales del diario Hoy en la Noticia Trama URBANA 7 EL CRIMEN DE JIMENA HERNANDEZ La última chance para que no quede impune La Cámara del Crimen deberá resolver si acepta el recurso de apelación que presentó el padre de la nena de 11 años. La causa prescribió hace 3 años, pero podría reabrirse La Cámara del Crimen resolverá la semana próxima si acepta o rechaza el recurso de apelación presentado por el padre de Jimena Hernández para evitar que prescriba parte de la causa que investiga el crimen de su hija, cometido el 18 de julio de 1988. Así lo informaron fuentes judiciales, las que precisaron que los jueces Luis Bunge Campos y Marcelo Lucini deben resolver la apelación de Jorge Alberto Hernández, quien busca evitar que caiga la pesquisa sobre Pablo Javier Salvucci, uno de los diez imputados por el padre de la víctima. El escrito fue presentado por el abogado de Hernández, José Luis Ferrari, quien anunció que, si la Cámara del Crimen no acepta elevar el trámite a la Corte Suprema, de todas maneras, recurrirá a esa instancia por vía del “recurso de queja”. Pablo Javier Salvucci fue señalado por el padre de Jimena Hernández como sospechoso, pero el hombre declaró en el expediente el 16 de junio pasado que es ajeno a los hechos, e incluso aseguró que cuando ocurrió la muerte de la niña no estaba viviendo en Buenos Aires. El hombre fue trasladado desde San Luis por orden el juez del caso, Mauricio Zamudio, para prestar una “declaración informativa”, porque la causa tramita por el viejo Código de Procedimiento Penal. “Nunca tuve vinculación con el Colegio Santa Unión, tampoco con la víctima, ni con nadie de los que están implicados o han sido interrogados en el expediente”, dijo. El 12 de julio de 1988 Jimena (11) apareció muerta en una pileta de natación de una escuela de Caballito Entonces, Salvucci planteó la prescripción de la persecución penal en su contra, y el juez Zamudio primero y la Cámara del Crimen después admitieron su reclamo. Sin embargo, ahora la querella apeló esa decisión. El delito de “homicidio simple” quese investiga en la muerte de Jimena Hernández contempla penas máximas de 25 años de cárcel, pero el plazo de la prescripción opera a los 15 años y, atento a que en este caso transcurrieron ya 18 los jueces dieron por extinguida la acción penal. La Cámara confirmó la prescripción el 8 de noviembre pasado, pero el padre de Jimena objetó la medida. “A Salvucci se lo vinculó a esta causa hace dos años, por lo cual beneficiarlo con la extinción de la acción penal por prescripción resulta ilógico, irracional y por sobre todas las cosas, inoportuno”, dijo. El 12 de julio de 1988, en el colegio Santa Unión de los Sagrados Corazones, barrio de Caballito, el cadáver de la alumna Jimena Hernández, de 11 años, apareció en la pileta de natación del establecimiento. Aunque primero creyeron que se había ahogado, la niña no tenia agua en los pulmones y un peritaje detectó presencia de semen en la malla. La niña fue asfixiada y luego arrojada sin vida a la pileta. Jimena. La nena, violada y asesinada, fue arrojada sin vida a la pileta Mafia del oro: los alegatos La Fiscalía y la Aduana reclamaron penas de hasta siete años y medio de cárcel para los supuestos responsables del contrabando agravado de metales que se registró en los 90, en una causa conocida como “la mafia del oro”, maniobra que generó pérdidas al Estado por 30 millones de dólares. El principal acusado es el empresario Enrique Piana, que estuvo preso en Nueva Jersey por supuesto lavado de dinero. Piana fue extraditado cuando, bajo un programa de “arrepentidos”, reveló la supuesta complicidad de funcionarios del gobierno de Menem en la “mafia del oro”. El juicio, cuyo veredicto se conocerá en el transcurso de la semana entrante, apunta a condenar a los responsables del contrabando agravado atribuido a Casa Piana en 372 exportaciones de “material trucho”, según palabras del fiscal, como “medallones de bronce, cobre y acero declarados al fisco como oro”, que consiguieron “reintegros aduaneros”.