PROYECTO DE TESIS DE MAESTRÍA PRO.IN.BIO. Análisis de la correlación temporal de ritmos electroencefalográficos y apneas del sueño y la posible relación con la somnolencia diurna excesiva persistente Dra Claudia Bentancor Guadalupe Director Clínico: Dr. José P. Arcos Directora Básica: Dra. Marisa Pedemonte Marzo, 2005 1 Resumen El sueño es un estado fisiológico en el cual los controles autonómicos cambian con respecto a los de la vigilia. Estos cambios pueden sobrepasar los rangos de normalidad y constituir patologías, como por ejemplo la apnea de sueño. La somnolencia diurna excesiva persistente, si bien es reversible, es una de las más importantes consecuencias de esta patología debido a su prevalencia y a las repercusiones socio-laborales, de calidad de vida y supervivencia. Dado que la fisiopatología que subyace a la instalación de la apnea es incompletamente conocida, esta tesis apunta a contribuir al conocimiento básico de la interrelación entre ritmos cerebrales y apneas. Esta relación podrá aproximarnos a los mecanismos centrales de la apnea y a la somnolencia diurna excesiva, pudiendo aportar a soluciones terapéuticas dirigidas a la etiología del problema (por ejemplo, uso de drogas a nivel central). Basándome en los antecedentes se estudiará por separado dos grupos de pacientes: uno que presenta frecuentemente como signo acompañante la somnolencia ( SAOS) y otro que no lo presenta (pacientes con respiración periódica de Cheyne-Stokes).El protocolo a seguir para ambos grupos será:1) historia clínica completa, 2) polisomnografía , 3) aplicación de tests de somnolencia y 4) procesamiento y análisis de los registros electroencefalográficos en relación a los periodos de apneas, intentando de esta forma cumplir los objetivos y verificar nuestras hipótesis. Las actividades se realizarán en el Hospital de Clínicas y la Facultad de Medicina, centros dotados de personal e infraestructura necesarios. 2 Abreviaturas E.E.G, Electroencefalograma EMG, Electromiograma EOG, Electro-oculograma FOSQ, Functional Outcomes of Sleep Questionn P.S.G, Polisomnografía RCS, Respiración de Cheyne-Stoke SAOS, Síndrome de apneas obstructivas del sueño SAS, Síndrome de apneas del sueño SDEP, Somnolencia diurna excesiva persistente S.L, Sueño lento S.N.C, Sistema Nervioso Central S.P, Sueño paradójico V.A.S, Vía aérea superior 3 Introducción Ciclo de sueño vigilia El sueño surge como un conjunto o constelación de cambios fisiológicos rítmicos y reversibles, en el que participan distintos sistemas del organismo, regulados por el sistema nervioso central (SNC). Se caracteriza por la abolición de la conciencia vigil y reducción de la respuesta a los estímulos ambientales que se acompaña de cambios en múltiples funciones, y que se puede dividir en al menos dos estados: sueño lento –en el cual se reconocen 4 etapas- y sueño paradójico (Moruzzi, 1972, Jouvet, 1962, Velluti y Pedemonte, 1999). El diagnóstico de sueño se realiza en base a los datos aportados por el registro continuo y simultáneo de variables fisiológicas: la Polisomnografía (PSG) que incluye electroencefalograma (EEG), electromiograma (EMG), electro-oculograma (EOG), entre otros. Las combinaciones particulares de las tres actividades bioeléctricas: a) la amplitud y frecuencias de las ondas electroencefalográficas , b) la mayor o menor actividad electromiográfica, y c) el estado de la actividad oculomotora; permiten el reconocimiento electroencefalográfico de los diferentes estados de la vigilia y del sueño. Así, la vigilia y sus variaciones, y el sueño y sus etapas (sueño lento, o no REM, y el sueño paradójico o REM), están definidos por estas variables, asociadas siempre al comportamiento. El sueño es un estado dinámico, de tal forma que el EEG muestra una sucesión bien ordenada y cíclica de frecuencias y amplitudes de onda. Los cuatro estadios en los que se divide el Sueño lento son: Etapa 1 somnolencia (se observa inmediatamente después de la vigilia y dura unos pocos minutos. El ritmo alfa de la vigilia, de 8 a 12 cps, disminuye en amplitud, se hace discontinuo y es reemplazado por actividad de bajo voltaje, de frecuencia comprendida entre 3 y 7 cps. El tono muscular es algo menor que durante la vigilia, y los movimientos oculares son lentos y aparecen de forma intermitente). Etapa 2, sueño “ligero”, (se caracteriza por la presencia de husos (14 a 16 cps de al menos medio segundo de duración, sobre todo en regiones centrales y frontales), y complejos K (onda bifásica que puede estar 4 asociada con los husos), las ondas lentas de 1-2 cps de mas de 75 μV, si existen, ocupan menos del 20 % del trazado). Etapas 3 y 4, sueño lento propiamente dicho (compuesto por mas del 20% de ondas delta (0,5 a 2 cps, con una amplitud mayor a 75 μV). El Sueño Paradójico (SP) se caracteriza por una actividad de ritmos múltiples en el EEG, de bajo voltaje y gran frecuencia, similar a la vigilia, se registran además ondas en dientes de sierra de 2 a 6 cps en regiones frontales o del vértex, a veces concomitantemente con movimientos oculares. Los husos y los complejos K están ausentes en el SP. Este trazado se asocia a una notable disminución o pérdida completa del tono muscular durante el cual ocurren además bruscas sacudidas oculares, movimientos oculares rápidos, aislados y en salvas, que constituyen los fenómenos fásicos. Por esta similitud con los ritmos de la vigilia EEG ha recibido el nombre de SP, puesto que el sujeto de experimentación se encuentra dormido desde el punto de vista conductual. La transición de un estadio del sueño a otro no es brusca, sino que ocurre de forma progresiva. Estas etapas se suceden configurando un ritmo ultradiano que se repiten de tres a cuatro veces durante la noche. Los elementos poligráficos cambian, con distintos cursos temporales, hasta conformar completamente las características del siguiente. El significado de las etapas del sueño no esta aun esclarecido. Durante el sueño se producen múltiples cambios en el organismo que afectan prácticamente a todos los sistemas; disminuye la frecuencia respiratoria y el ritmo cardíaco, se relaja la musculatura y la temperatura corporal disminuye. A su vez se segregan diversas hormonas que afectan a la regulación de la energía, el peso, el crecimiento y el estrés. Simultáneamente se producen cambios en el funcionamiento global del cerebro dando lugar a un proceso muy activo. La vigilia posee diversas características que le son propias y entre las que se encuentran el control homeostático de diversas funciones vitales (cardiovasculares, respiratorias, endocrinas, etc). La organización y la ejecución de movimientos que actuarán sobre el ambiente y la actividad psíquica que continuamente nos acompaña, son también características indicativas de que todo el cerebro, de una forma u otra, es utilizado para 5 proporcionar la condición de vigilia. Existe además una forma de recepción y procesamiento de la información sensorial proveniente del ambiente y del propio cuerpo diferentes de aquellas efectuadas en el estado hípnico (Velluti R.A et al., 2000) Neurofisiología de la respiración durante el sueño En la respiración se distinguen al menos dos procesos perfectamente diferenciados: el intercambio gaseoso alvéolo-capilar, y la renovación del aire o ventilación. De estos dos procesos, el último es extraordinariamente dependiente del SNC ya que no tienen autonomía local y depende de una bomba neuromuscular (fuelle toráxico) y de la permeabilidad de la vía aérea superior que también posee un importante componente neuromuscular. La actividad ventilatoria es controlada por dos sistemas relativamente interdependientes pero con diferentes propiedades: 1) sistema involuntario, automático, regido por las necesidades metabólicas del organismo, que se puede alterar voluntariamente pero sólo por un tiempo limitado (por ej., contener la respiración), activo en condiciones de anestesia, coma y sueño lento; esta información se integra a nivel bulbo- protuberancial. Este sistema está a cargo del mantenimiento del ritmo respiratorio. El mecanismo por el cual esto ocurre todavía no está totalmente aclarado; por ejemplo, las neuronas respiratorias no poseen marcapasos como en el corazón. El control involuntario de la inspiración y la espiración no depende de centros nerviosos específicos, sino de una red difusa de neuronas interconectadas. El modelo que se acepta actualmente consiste en grupos de neuronas o redes neuronales: grupo A, grupo respiratorio dorsal; grupo B, grupo respiratorio ventral que forma parte del núcleo retroambiguo; grupo C, localizado en la zona ventral del núcleo retroambiguo. Un cuarto grupo de neuronas, el grupo P o centro neumotáxico, cuya interacción origina el ritmo respiratorio básico, que recibiría señales de los centros superiores, puede estimular directamente al grupo C y llevar en último término a la inhibición de la inspiración. Mientras la interacción entre los grupos A-C sería responsable del ciclo respiratorio básico, los estímulos externos originados en el centro neumotáxico y en los diversos receptores modularían la actividad de los grupos 6 neuronales, modificando la velocidad del ciclo y la intensidad de la respuesta. De esta manera es posible variar la frecuencia respiratoria y el volumen de aire corriente. Este sistema neuronal es influido por el sistema reticular activador que consiste en una red de neuronas que modula la actividad del sistema de control por medio de cambios en el estado de excitabilidad del sistema nervioso durante el sueño y la vigilia. El sistema reticular activador disminuye su actividad durante el sueño. Estas estructuras, que filogenéticamente son más antiguas, son reguladas, a su vez, por los centros superiores de la corteza cerebral y el tálamo, que están involucrados en el control de actividades voluntarias que conciernen al tórax y los pulmones. 2) El otro mecanismo es voluntario, conductual, relacionado con las actividades no respiratorias de la ventilación como por ejemplo la fonación, la deglución, la tos, etc., es activo en vigilia y se cree que también en el sueño paradójico (como algunos autores sugieren por el hecho de la irregularidad del patrón respiratorio, que no responde a las modificaciones de los impulsos del sistema automático vagales o químicos), este incluye las influencias tónicas reticulares dependientes del estado. En líneas generales el sistema de control de la ventilación consta de receptores localizados en diferentes áreas del organismo, que son activados por una variada serie de estímulos químicos y físicos. Estos receptores envían mensajes a un sistema de control que procesa la información y envía señales a los efectores, los cuales modifican su actividad de acuerdo con el tipo de comando recibido. Este sistema mantiene un nivel de ventilación estrechamente vinculado a las necesidades metabólicas. Los cambios respiratorios acaecidos durante el sueño , tanto el SL como el SP, son el reflejo de la supresión de los controles ligados a la vigilia y se deben también al predominio del control metabólico en el SL y a una disminución de este control en el SP. En esta etapa, se instala un control propio, no homeostático, la ventilación no depende ya del control metabólico. Aún hay dudas en relación con los fenómenos respiratorios del sueño. El adormecimiento y la etapa 2 del SL provocan un ritmo respiratorio inestable con sucesivas hipoventilaciones e hiperventilaciones denominadas “ventilación periódica”. En el curso del SL propiamente dicho, etapas 3 y 4, la ventilación se 7 vuelve regular con aumento de la amplitud y disminución de la frecuencia respiratoria. En esta etapa se produce un leve descenso del volumen-minuto. Esto se asocia a una disminución del nivel metabólico y a variaciones en el control central de la respiración. La frecuencia y la profundidad respiratorias son relativamente constantes y es un período estable desde el punto de vista respiratorio. El ritmo respiratorio durante el SP se caracteriza por ser más rápido y sobre todo irregular, con episodios apneicos y de hipoventilación. El mecanismo responsable es central, al que se agrega la hipotonía muscular, que tiene un doble efecto: por un lado disminuye la fuerza de expansión de la caja torácica; y por otro, aumenta la resistencia de las vías aéreas superiores al paso del aire. El diafragma mantiene una actividad irregular. Fisiopatología del síndrome de apneas obstructivas del sueño Se considera la apnea del sueño como un fenómeno dependiente del estado (sueño), episódico (se repite durante la noche), reflejo y producido por la disociación de la activación de los distintos grupos musculares (Amer.Academ.Sleep Medic.Task Forse). La ventilación sigue un proceso secuencial. En condiciones normales, la generación de presión negativa por el diafragma es un estímulo que por activación refleja de la musculatura faríngea contribuye a impedir el colapso de la vía aérea y producir el flujo inspiratorio. Durante la vigilia tranquila, la inspiración se produce a expensas principalmente del diafragma, ayudado por los intercostales paraesternales. En decúbito supino, debido al efecto de la gravedad, se pierde el tono abdominal produciéndose un mayor desplazamiento abdominal con la respiración. En esa situación disminuye la capacidad residual pulmonar y aumentan las resistencias torácica y de la vía aérea superior (VAS), formada por los segmentos comprendidos entre la rinofaringe y la epiglotis. En caso de obesidad, estos efectos de amplifican. Al comienzo del sueño, hay un descenso de la actividad de los músculos dilatadores de la faringe tanto en sujetos normales como en apneicos, pero solo tiene relevancia clínica en apneicos por tener una vía aérea mas pequeña o comprometida anatómicamente. La resistencia inspiratoria y espiratoria se 8 incrementa en SL con respecto a vigilia, y mas aún en el SP, hasta mas de dos veces (no esta claro aún que efecto es el que aumenta la resistencia de la VAS en estas etapas y fundamentalmente en el SP). El síndrome de apnea consiste en un fallo absoluto o relativo del control neural de la respiración durante el sueño que se manifiesta por el cese recurrente de la respiración durante el mismo. Si no se produce la activación de la musculatura faríngea, la presión negativa generada por el diafragma provocara el colapso de la luz faríngea y por lo tanto, ausencia de flujo, lo que se traduce como apnea de tipo obstructivo (Chung T et al.,2000). El síndrome de apneas obstructivas del sueño (SAOS) se caracteriza por la asociación de apneas y/o hipopneas durante el sueño, síntomas y signos relacionados con la fragmentación del sueño y la desaturación arterial de oxígeno consecuentes. Se acompaña de alteraciones clínicas (ronquidos, apneas, somnolencia diurna), polisomnográficas (5 apneas/hipopneas o más por hora, desaturaciones de oxígeno, fragmentación del sueño, y disrritmias cardíacas) y complicaciones sistémicas (patología cardiopulmonar y endocrinológicas que lo definen). El fenómeno clave de este síndrome es la presencia de oclusiones periódicas de la vía aérea superior. En condiciones normales se establece un equilibrio entre la presión negativa de la VAS, creada por la inspiración (durante la noche, fundamentalmente, diafragmática) y la presión de apertura de dicha vía debida a la acción de los músculos abductores (musculatura faríngea), el definitivo desplazamiento de este equilibrio de presiones a favor de las de colapso de la VAS es el hecho que condiciona el cuadro de SAOS (balance anormal de presiones) Este desplazamiento del equilibrio se atribuye a 3 motivos fundamentales: 1) Alteración del tono o distensibilidad muscular (reducción o desaparición de la actividad de los músculos dilatadores durante el sueño, la actividad del diafragma cambia muy poco durante el sueño, lo que provoca un desplazamiento del equilibrio hacia las fuerzas de cierre. Se agrega además la existencia de una hipotonía de la musculatura de la región sobre todo una excesiva distensibilidad, lo que provoca que dicha vía sea más colapsable o que precise menos presión negativa para hacerlo. 2) Discoordinación neurológica (el mantenimiento de la eficacia de la vía respiratoria dependerá de una correcta coordinación de la sincronización 9 y de la intensidad de la musculatura inspiratoria y los músculos de la VAS; dicha coordinación está regulada en base a reflejos tanto periféricos como centrales. Los cambios periféricos pueden ser químicos, como la hipoxia e hipercapnia, la musculatura tóracoabdominal y de la VAS tienen diferente sensibilidad a la hipercapnia; mecánicos, etc. 3) Alteraciones del calibre de la VAS (cualquier alteración estructural que produzca un estrechamiento de la VAS provocará un aumento de la resistencia de dicha vía y consecuentemente un mayor esfuerzo inspiratorio que lleva implícito un aumento de la presión de colapso). En las apneas mixtas y algunas centrales se ha comprobado el mantenimiento del flujo espiratorio a lo largo de toda la apnea (hipopnea prolongada) impidiendo la nueva inspiración, lo que se traduciría en un aumento de la resistencia espiratoria. El paso de vigilia a sueño, representa para el organismo una situación crítica, en el curso de la cual los mecanismos que condicionan la apertura de dicha vía superior se atenúan. Es frecuente encontrar individuos absolutamente sanos con episodios de apnea nocturna, aunque en número inferior a 10 y sin repercusión sistémica ni polisomnográfica. La hipoxia nocturna asociada al Síndrome de apneas del sueño (SAS) alteraría secundariamente el centro respiratorio lo que provocaría los lapsos de esfuerzo inspiratorio. Las manifestaciones clínicas pueden dividirse en dos grandes apartados: cardiorrespiratorios y neuropsiquiátricos. Como consecuencia de la obstrucción de la VAS se generan presiones pleurales cada vez mas negativas, cuyo objetivo es vencer la obstrucción faríngea, lo que provoca un aumento marcado de la poscarga de ambos ventrículos (Silverberg D., 1997) Los cambios gasométricos y neuroendócrinos repetidos dan lugar a vasoconstricción pulmonar sistémica, causa potencial de hipertensión arterial sistémica, pulmonar y arritmias. Las patologías agudas y crónicas cardiovasculares asociadas a las apneas de sueño están relacionadas a daño o disfunción de la corteza cerebelosa, de núcleos profundos, estructuras límbicas, así como áreas de la corteza cerebral relacionadas al control autonómico, demostrado por 10 Resonancia Magnética Funcional. Este daño puede contribuir a la patología cardiovascular y continuar incluso luego de una apropiada intervención terapéutica (Harper et al., 2005). Los despertares transitorios repetidos son los responsables de la fragmentación del sueño, que da lugar a la mayoría de las manifestaciones neuropsiquiátricas tales como la excesiva somnolencia diurna, los trastornos de la conducta y de la personalidad (Kimoff,1996). Los síntomas más frecuentes de las apneas obstructivas son la somnolencia diurna y los ronquidos nocturnos. En los casos floridos, puede aparecer además lentitud intelectual o dificultad de concentración. No es infrecuente que estos pacientes hayan sufrido accidentes de tráfico, que tengan antecedentes de cardiopatía coronaria e hipertensión arterial, aquejen disminución de la líbido o impotencia, despertares con sensación de obstrucción de la VAS y que el cónyuge relate con detalle los episodios apneicos durante la noche. Síndrome de apneas de sueño (SAS) La identificación de los pacientes con SAS constituye un problema de salud debido a su prevalencia -1 a 4% en la población adulta universal, aumentando a 4 a 8% en hombres entre 40 y 60 años- a las numerosas complicaciones que comporta, con repercusiones socio-laborales, y por el impacto negativo sobre la calidad de vida y la supervivencia (Baumel et al., 1997; Hossaing & Shapiro, 2002; Young et al.,2002). El SAS se caracteriza por un cuadro de somnolencia y trastornos neuropsiquiátricos y cardiorrespiratorios secundarios a episodios repetidos de obstrucción de la vía aérea superior durante el sueño, que provocan constantes desaturaciones de la oxihemoglobina y despertares transitorios (“arousals”) que dan lugar a un sueño no reparador. Las apneas se dividen en obstructivas, centrales y/o mixtas, de acuerdo a que se produzcan o no movimientos respiratorios torácico y abdominal. En la apnea obstructiva se produce el cese del flujo nasal, en tanto que los movimientos respiratorios torácico y abdominal continúan (más del 50% del número total de apneas). En la apnea central se produce el cese de estos movimientos, al relajarse la musculatura intercostal y diafragmática por 11 inhibición de las neuronas situadas en el centro de control respiratorio. Algunos autores sugieren que las apneas centrales y obstructivas responden a distinta fisiopatología y presentan manifestaciones clínicas diferentes, otros no confirman la diferenciación sintomatológica (Sánchez & Espinar, 2003). En general se trata de pacientes obesos y roncadores con hipersomnolencia diurna clínicamente valorable. La obstrucción completa de la vía aérea condiciona la aparición de una apnea que se define como el cese del flujo aéreo en boca y/o nariz durante el sueño, de una duración igual o superior a 10 segundos. Una hipopnea es un episodio de obstrucción parcial de VAS de 10 segundos o una disminución (de por lo menos 20%) en el flujo aereo o excursión torácica o abdominal, seguida por una desaturación de oxigeno de 4% o más (Kriger & Roth, 2000; Chervin et al., 2004) un arousal (siguiendo las pautas de la American Sleep Disorders Association, 1992) o un awakening (Bennett & Barbour, 1999). Las apneas pueden, a su vez, ser clasificadas según el número de episodios por hora en: leves (menos de 20), moderada (entre 20 y 40), severa (mayor de 40). El índice de apnea/hipopnea es calculado como el número de apneas o hipopneas por hora de sueño. Durante la noche, de un modo constante se repite el mismo ciclo: sueño, apnea, cambios gasométricos, despertar transitorio y fin de la apnea. Somnolencia diurna excesiva y persistente (SDEP) La SDEP es una de las más importantes y reversibles consecuencias del Síndrome de Apneas del Sueño, los mecanismos por los cuales el SAS causa SDEP no son bien conocidos (Cherving & Aldrich,1998) La alta prevalencia de SDEP (cerca del 31% de la población adulta universal), representa un gran trastorno en el desenvolvimiento de las actividades sociales y laborales, con consecuencias muy importantes como lo es la mayor demanda a los servicios de salud pública, accidentes de trabajo y de tránsito, reducción del desempeño profesional y académico y sobre todo compromiso de las funciones psicosociales (Lindberg & Carter, 2001) Entre las causas principales de SDEP se encuentra la privación crónica o deliberada del sueño y el SAS (Guilleminault et al., 1993;1998; Hora F., 2004) 12 La American Sleep Disorders Association (ASDA) la define como “aquella somnolencia que ocurre en momentos en los que el individuo debería estar despierto y alerta”. ¿Qué es la somnolencia? Es el estado de disminución de la habilidad para mantener la vigilia o el incremento de la propensión a quedarse dormido. Puede ser fisiológica cuando es parte del normal ritmo circadiano. Pero somnolencia excesiva es un síntoma que consiste en la dificultad para mantener la vigilia y/o en el incremento de la propensión a quedarse dormido, aun en circunstancias o situaciones en la que el individuo debe permanecer despierto porque corre peligro su vida (Kriguer N, 2004). La SDEP involucra tendencia al sueño más conciliación del sueño inadvertida y fenómenos asociados como: alucinaciones hipnagógicas, conductas automáticas, “borrachera del sueño”, fatiga matinal, disminución de atención y memoria. Respiración periódica de Cheyne-Stokes (RCS) La RCS es una forma de respiración periódica en la cual las apneas centrales se alternan regularmente con períodos de hiperventilación que tienen un patrón de volumen corriente creciente-decreciente, asociadas a despertares coincidentes con el pico de la hiperventilación. La RCS determina profunda fragmentación del sueño, oscilaciones cíclicas de la presión arterial y del ritmo cardíaco, y síntomas semejantes al SAOS, con sueño de mala calidad y no restaurador, sin embargo la somnolencia no es tan frecuente ni característica como en el SAOS. Muy importante es el hecho de que la RCS, una vez presente, participa de un círculo vicioso que activa el sistema nervioso autónomo simpático y contribuye al deterioro de la función cardíaca y a la mortalidad.(Arcos et al, 2004) 13 Antecedentes de la propuesta Antecedentes Básicos En experimentación animal se ha demostrado que las neuronas vegetativas simpáticas de los centros bulbares cardio-respiratorios presentan descargas rítmicas comandadas por centros superiores e independientes de las aferencias sensoriales (Barman & Gebber, 1976; Gebber, 1990). La ritmicidad de estas neuronas posee una correlación temporal con el ritmo theta del hipocampo (Rodríguez et al., 2004). Acerca del control vegetativo de la actividad cardíaca se ha observado en varios mamíferos subprimates (hámsteres, cobayos, ratas) la correlación temporal entre el electrocardiograma y el ritmo theta siendo los períodos de arritmias cardíacas fisiológicas del sueño paradójico, coincidentes con la desorganización del electrograma hipocámpico (Pedemonte et al., 2002; 2003) Los autores consideran que este ritmo, presente en todos los estados, podría ser un buen organizador temporal de eventos rítmicos y que esto se manifiesta en momentos de bajo control autonómico simpático (Pedemonte et al., 1999a; 1999b). En humanos se han estudiado cambios electroencefalográficos durante el ciclo respiratorio en pacientes apneicos y su relación al síndrome de somnolencia diurna excesiva (Chervin & Burnas, 2004); también en relación a los cambios que se producen en el inicio del sueño humano (Ferrara et al., 2002) Antecedentes Clínicos Aunque la somnolencia diurna excesiva persistente es uno de las mas importantes y reversibles consecuencias del síndrome de apneas del sueño, los mecanismos por los cuales el síndrome de apneas del sueño causa SDEP no son completamente conocidos. Investigadores, intentando dilucidar este mecanismo han centrado sus estudios en factores como: cambios en relación al esfuerzo respiratorio (Black et al., 2000), uso de presión aerea positiva continua (Wang et al., 2002; Morisson, 2001), signos autonómicos de cambios 14 en la presión intrapleural (Bennett et al., 1999), arousals (Roehrs et al., 1989; Philip et al., 1994) cambios del EEG en relación al ciclo respiratorio (Chervin & Burnas, 2004) y a los ronquidos (Gottlieb, 2000) Hipótesis Hipótesis Básica Se plantea la existencia de una correlación temporal entre los períodos de apneas y cambios en los ritmos electroencefalográficos. Diversas frecuencias de ritmos corticales pueden mostrar incrementos o disminuciones de las potencias (Fourier) en los períodos en que aparecen cambios del control autonómico, por ejemplo, durante las apneas del sueño. Datos experimentales obtenidos en animales (cobayos, hamsters) apoyan el planteo a desarrollar en humanos. Hipótesis Clínica Siendo la somnolencia diurna uno de los síntomas cardinales consecuencia de la apnea del sueño, cambios en la potencia de ritmos corticales (análisis de Fourier), podrían estar relacionados con el grado de somnolencia diurna. De ser positivo este análisis podría contribuir en el tratamiento y/o la búsqueda de fármacos adecuados. Objetivos Básico Analizar los cambios en la potencia del EEG estudiando su correlación temporal con los períodos de apnea del sueño. Estudiar estos cambios durante los episodios de apneas e inmediatamente previos a ellos, tratando de dilucidar si son causa o consecuencia del inicio de la apnea. 15 Clínico Se intentará determinar si existe alguna relación entre los cambios del EEG y el grado de SDEP. Alternativamente se estudiarán otros parámetros que pudieran influir en la SDEP. Además se compararán los cambios de EEG en pacientes con SAOS vs pacientes con RCS en quienes no se presenta característicamente la SDEP, pensando que los trastornos respiratorios de estas dos poblaciones posean mecanismos centrales diversos. Estrategia y metodología general de la propuesta Se estudiarán 30 sujetos adultos divididos en dos grupos: Grupo A - con diagnostico de SAOS sin otros trastornos cardiovasculares ni cardiorrespiratorios o de otra índole, cuyos criterios de inclusión serán: 1) cuadro clínico compatible 2) índice de apneas/hipopneas mayor a 5 Grupo B – pacientes con respiración de Cheyne-Stokes , cuyos criterios de inclusión serán: 1) insuficiencia cardiaca avanzada en etapa estable. 2) fracción de eyección del ventrículo izquierdo menor de 35 3) índice de apneas/hipopneas centrales por hora mayor a 10 La llevaré a cabo en el Hospital de Clínicas y la Facultad de Medicina (Unidad de Sueño) donde pertenezco a los grupos habituales de trabajo. El protocolo a seguir en cada paciente será: a) historia clínica detallada que incluya ficha patronímica con antecedentes personales (con especial atención a los trastornos cardiovasculares y respiratorios) y familiares, hábitos de sueño, alcohol y fármacos. 16 Cuadro clínico, el cual en el caso del SAOS se caracteriza por tres síntomas principales, uno diurno, la SDEP (tipo y circunstancias de aparición) y dos nocturnos, los ronquidos y las pausas respiratorias repetidas durante el sueño observadas por el compañero. También se interrogará sobre otros trastornos asociados: nicturia, sonambulismo, movimientos periódicos de las piernas, pesadilllas, etc. b) examen físico, con datos antropométricos (peso, talla, índice de masa corporal, perímetro de cuello) generalmente es un hombre de mediana edad con exceso de peso y con un cuello ancho y corto, la hipertensión arterial y la poliglobulia son relativamente frecuentes y algunos pacientes presentan disfonias características. Se examinará la orofaringe y la exploración del paladar duro y la cara, y se clasificará en 4 grados clínicos según Mallampati los cuales se relacionan a la severidad de la obstrucción en el síndrome de apneas del sueño. c) Cada sujeto antes de iniciar el registro nocturno deberá completar el test de Somnolencia Diurna Excesiva. Para evaluar la SDE se disponen de varios instrumentos, (Chervin et al., 1995) que se pueden agrupar en 2 grandes bloques según valoren los aspectos subjetivos de la somnolencia (los autocuestionarios) o sean métodos objetivos (bien neurofisiológicos o bien conductuales). Usaré para la evaluación los subjetivos mediante la escala de somnolencia de Epworth, (Johns, 1991) la cual es la mas comúnmente utilizada, es breve, simple y con aceptación general. Se compone de una serie de preguntas relacionadas a la posibilidad de dormirse en situaciones cotidianas, se puntea de cero (nunca se ha dormido en esa situación) a tres (elevada posibilidad de dormirse). (Anexo) También usaré la escala de FOSQ (Functional Outcomes of Sleep Questionnaire; Weaver , 1997) que evalúa la repercusión de la somnolencia sobre el estado funcional. Se analizará la relación existente entre los resultados obtenidos de los registros y los resultados del test. 17 d) La historia clínica nos acercara al diagnostico de SAS el cual confirmaremos mediante el estudio polisomnográfico, este registro nos permite además de confirmar la presencia de apneas, (características, índice de apneas/hipopneas), identificar los diferentes estados del sueño y vigilia. El estudio PSG deberá ser convencional, completo y supervisado por un médico y un técnico, realizado en horario nocturno, el sujeto se presentará al estudio habiendo ingerido una cena ligera, sin beber bebidas alcohólicas tres horas antes, no estará tomando ninguna medicación; en un centro dotado del personal e infraestructura necesarios como lo son el H. de C. y la F. de M. Este tipo de estudio requiere la monitorización continuada durante al menos 6,5 horas. Se preparará para el registro colocándole electrodos de electroencefalografía de superficie según el sistema 10-20, electrodos para: -EEG -EOG (electroculograma) -EMG submentoniano -EMG de miembros inferiores -ECG -Oximetría de pulso La respiración (esfuerzo respiratorio) se registrará con bandas, una abdominal y otra torácica, y sensores para el flujo aéreo buconasal y un micrófono para el registro de los ronquidos. La posición corporal se registrará mediante un sensor que se adapta a las bandas respiratorias. El sujeto será monitorizado y grabado continuamente con un circuito cerrado de televisión. e) Procesamiento Estimo analizar entre 100 y 300 apneas por registro, estudiando no menos del 50% de las apneas en cada etapa de sueño seleccionada al azar. 18 1) diagnóstico de la arquitectura del sueño se realizará de acuerdo a los criterios internacionales de uso en los laboratorios propuestos (Rechtschaffen & Kale, 1968). 2) Procesamiento de apneas con oximetría. Se definirá el comienzo de la apnea como la visualización del cese del flujo aereo y su fin al reinicio del mismo, con lo cual se crearán ventanas temporales “previas” e “intra-apneas” así como otras ventanas “control” seleccionadas en períodos con respiración estable, en cada etapa del sueño, donde se estudiarán en el trazado electroencefalográfico la función de autocorrelación y la potencia espectral de las ondas EEG. La correlación temporal entre los eventos respiratorios y las ondas EEG (delta, theta, alfa, beta, sigma) se analizará mediante correlaciones cruzadas (promedios). Se realizará la validación estadística de los cambios del espectro de potencia y el promedio de amplitudes (test de student). Todos los registros y procesamientos se realizarán con el polisomnógrafo computarizado ATI Delphos-versión Windows (Lermed S.A.). 3) Análisis estadístico de la relación entre resultados obtenidos de los registros y los resultados del test con correlación de estos eventos Cronograma de actividades Las actividades se realizaran en cuatro etapas: Etapa 1, se citará al paciente en los lugares propuestos anteriormente y se le realizará la historia clínica completa. Etapa 2, antes del inicio del estudio nocturno se le solicitará al paciente que complete el test de SDEP (escala de somnolencia de Epworth) y el de FOSQ. (Functional Outcomes of Sleep Questionaire) 19 Etapa 3, se continuará con la realización de una PSG, nocturna que confirmará el diagnóstico y nos brindará los datos necesarios que luego serán procesados. Etapa 4, los datos obtenidos serán procesados y analizados, intentando de esta forma cumplir los objetivos y verificar nuestras hipótesis. Aspectos éticos Se respetarán las normas internacionales en relación con la investigación en humanos (requerimientos propuestos por la convención de la Organización Mundial de la Salud). El registro polisomnográfico que se realizará será el que habitualmente se realiza como estudio paraclínico en la práctica médica para evaluar los trastornos del sueño. No se agregará ninguna maniobra adicional. Este estudio es no invasivo y no implica ningún riesgo para el paciente. Todos los pacientes a registrarse serán informados sobre la utilización de los datos para la investigación y eventualmente presentación en forma anónima, debiendo expresar su acuerdo por escrito. Este proyecto ha sido presentado al comité de ética de la Facultad de Medicina para su consideración. Resultados Preliminares Fue realizado el protocolo básico de registro y procesamiento en un paciente en la Facultad de Medicina (Unidad de Sueño). Los resultados obtenidos se muestran en la Figura 1. 20 Referencias -American Academy Of Sleep Medicine Task Forse (1999). Sleep-Related Breathing Disorders in Adults: Recommendations For Syndrome Definition and Measurement techniques in Clinical Reserch. Sleep; 22: 667-689 -American Sleep Disorders Association (1992). EEG arousals: scoring rules and examples. Sleep 15: 173-184. -Arcos J.P, Baz M, Lorenzo D, Lorenzi-Filho G (2004). Trastornos Respiratorios del sueño en la insuficiencia cardíaca. 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