Las jornaleras agrícolas rarámuris ante la discriminación étnica y de... en Ciudad Cuhtémoc Chih. Tania Kary Espino Palma

Anuncio
Las jornaleras agrícolas rarámuris ante la discriminación étnica y de género
en Ciudad Cuhtémoc Chih.
Tania Kary Espino Palma
Estudiante de 8° semestre de la Licenciatura en Humanidades de la
Universidad Autónoma de Ciudad Juárez
Área temática: Estudios sociales y culturales
Resumen:
Las mujeres rarámuris tienen más problemas para ingresar al mercado laboral por
lo que suelen colocarse dentro de la economía informal donde los trabajos no son
bien remunerados. La pobreza asociada a limitadas oportunidades de educación y
empleo, es una de las principales causas de migración y desplazamiento forzado
de poblaciones rarámuris, lo cual constituye una de las razones por las que en Cd.
Cuauhtémoc Chihuahua, se encuentran presentes las mujeres de esta etnia,
quienes
generalmente
suelen
desempeñarse
como
jornaleras
agrícolas
enfrentando la discriminación étnica y de género, con el fin mejorar de alguna
manera su calidad de vida y aportar algo en cuanto a la economía del hogar se
refiere.
Palabras clave: Migración, discriminación, étnica y de género, jornalera grícola,
Las mujeres indígenas enfrentan una gran desventaja y dificultad para tener
acceso a recursos económicos. Día a día estas mujeres enfrentan serios
obstáculos para ingresar al mercado laboral, razón por la cual suelen colocarse
dentro de la economía informal, donde los trabajos no son bien valorados tanto
económica como socialmente hablando.
La pobreza asociada a limitadas oportunidades de educación y empleo, es
una de las principales causas de migración y desplazamiento forzado de
poblaciones indígenas, lo cual constituye una de las razones por las que en Cd.
1
Cuauhtémoc Chih., se encuentran presentes las mujeres de origen rarámuri,
quienes generalmente suelen desempeñarse como jornaleras agrícolas, buscando
mejorar de alguna manera su calidad de vida y aportar algo en cuanto a la
economía del hogar se refiere.
Las mujeres rarámuris han sido estigmatizadas principalmente por parte de
la sociedad mestiza bajo estereotipos de atraso, ignorancia y en algunos casos
hasta de inferioridad, los cuales han estado tanto en el presente como en la
construcción histórica del país con respecto a los pueblos indígenas, lo cual es
una de las principales razones por las que se ha fomentado tanto la marginación
como la discriminación hacia estos grupos étnicos en todas sus manifestaciones.
Las mujeres indígenas enfrentan un verdadero reto a la hora de buscar un
empleo, el racismo que se reproduce zonas urbanas se podría decir que de alguna
manera ha lastimado el autoestima de varias mujeres de origen indígena, razón
por la cual algunas de ella niegan su origen étnico y educan a sus hijos con la
lengua oficial, para que no sufran la discriminación que ellos sufrieron por no
hablar el español en sus centros laborales o aportar sus atuendos tradicionales
que en algunos lugares de trabajo se llegan a considerar como inadecuados.
El trabajo de jornaleros agrícolas es un empleo que a lo largo de los años
ha ido modificando su composición de la fuerza de trabajo en cuanto a la
agricultura se refiere, así según Isabel Mora y Javier Maisterrena ,se han ido
integrando nuevas categorías que van definiendo de nuevo las condiciones y las
relaciones laborales que en cierto modo se asocian a la oferta y la demanda de
una región en específico como es el caso de Cd. Cuauhtémoc Chih.1
La migración de las mujeres rarámuris en un ámbito rural-rural es un
fenómeno poblacional importante y creciente que ha sido poco estudiado, ante la
falta de oportunidades en sus comunidades de origen, se desplazan cada año
hacia distintos puntos dela geografía mexicana en busca de trabajo. Con todo y
1
Maisterrena, Javier, Isabel Mora, Oasis y espejismo Proceso e impcato de la agroindustria del jitomate e el
valle de arista S.LP., Primera edición, 2000, Colegio de San Luis,pag.
2
las condiciones sumamente precarias en la gran mayoría de los casos, los bajos
sueldos, la nula o baja escolaridad de las familias de las jornaleros, han
establecido un círculo entre pobreza y rezago sociodemográfico que mantienen
permanentemente a dichas familias que se dedican a esta actividad en una
condición permanente de pobreza. 2
Recientemente, se ha suscitado un proceso de asentamiento de
trabajadores en colonias por diversos puntos de Cd. Cuauhtémoc. Este proceso es
nuevo y sin embargo, ya se empiezan a observar algunos cambios entre los que
destacamos: cambios en los patrones de movilidad geográfica, en la forma de
organizar el trabajo, en las condiciones de vida y en la diversificación laboral.
En países desarrollados los nuevos empleos son de tiempo parcial, y en
países en desarrollo estos nuevos empleos son principalmente informales. En
conjunto, las mujeres ganan entre veinte y un treinta por ciento menos que los
hombres. Este organismo señala también que las mujeres continúan teniendo
menos acceso que los hombres a la adquisición de destrezas, conocimiento y
aprendizaje para toda la vida y que en un mundo que cada día está más dominado
por la información y las tecnologías de comunicación, las desigualdades de género
conducen a nuevas formas de exclusión social. 3
La división del trabajo en el seno de la familia determina que la mujer
dedique más tiempo que el hombre a la familia a lo largo de su vida, y así
anticipando de esta forma, una vida laboral mucho más corta y discontinua, las
mujeres tienen incentivos para invertir en educación orientada al mercado de
trabajo, es decir, que no tienen acceso a una educación desde pequeñas ya que
debido a que tienen que realizar las tareas del hogar y atender a los barones en la
2
Flujos migratorios, Emigración e inmigración, frontera norte, Aeropuertos internacionales, Estados Unidos,
Estadísticas migratorias, Trabajo de campo. (Coeditores)INM, CONAPO, COLEF, SEGOB, SRE, STyPS., Primera
edición, 2009, 255 pp. Consultado en: http://es.scribd.com/doc/60413956/6-Memoria-sobre-jornalerosagricolas pag 61
3
Consultado el 24 de septiembre del 2012 en:
http://www.inmujeres.gob.mx/images/stories/cuadernos/c11.pdf
3
mayoría en la mayoría de los casos no les queda mucho tiempo para acudir a la
escuela.
Generalmente cuando la mujer raramuri cuando se encuentra dentro de sus
comunidades no se sienten discriminadas, debido a ue su cutura se desarrolla por
completo en un estricto sistema patriarcal, lamentablemente ese sentimiento aflora
a la hora de que estas deciden insertarse dentro del mundo laboral. Se han visto
obligadas a someterse a una movilidad geográfica del campo a los centros
urbanos y es ahí donde se ven golpeadas de diferentes formas generalmente por
parte de la sociedad mestiza.
Casi siempre cuando uno llega aquí, uno ya sabe a que es a lo que viene a
chingale a las huertas, no hay más a uno no le dan trabajo en todos lados
uno se tiene que esperar pa venirse hasta que ya valla empezando la pisca
o porque es cuando ocupan más y le va mejor a uno […] uno no sabe leer
no sabe escribir pos uno sabe que no va andar ahí pidendo trabajo donde
no hay pa uno mejor se viene uno a lo seguro […].4
El trabajo ha sido planteado como una actividad de la esfera pública, demandada,
definida y reconocida meramente como útil, razón por la cual esta es remunerada.
El trabajo constituye uno de los factores más importantes de socialización y se
puede decir que es a través del trabajo, que tenemos una existencia e identidad
social. 5 Pero esta no es una definición homogénea en la sociedad, varios de los
obstáculos con los que llegan a toparse las mujeres raramuris para su inserción al
mercado laboral son la falta de cierto nivel de escolaridad debido a que cuentan
con poca educación y en su mayoría ni siquiera saben leer ni escribir, lo cual va
delimitando aún más el hecho de que puedan tener un empleo que sea bien
pagado.
4
Estracto de entrevista, Virginia Palma cruz, mujer indigena de 29 años, realizada el3 de julio del 2012 en c
Ciudad cuahtémoc Chih.
5
Espinosa, Bety, Esteves Ana, Mundos de trabajo y políticas públicas en América Latina, Ecuador 2008, ISBN
editores, pp. 70.
4
La gran incidencia de factores no económicos como la educación, la
pobreza, el género y su origen étnico, las cuales se asocian con la discriminación
y los prejuicios dentro de un mercado laboral competitivo, señalan la
segmentación del mismo, donde las capacidades y cualidades con las que se
cuenten generalmente suelen pasar a un segundo término, debido a las imágenes
completamente estereotipadas que existen dentro de la sociedad.
La división del trabajo en el seno de la familia determina que la mujer
dedique más tiempo que el hombre a la familia a lo largo de su vida. Anticipando
de esta forma, una vida laboral mucho más corta y discontinua, las mujeres tienen
menos incentivos para invertir en educación orientada al mercado de trabajo, es
decir, que no tienen acceso a una educación desde pequeñas ya que debido a
que tienen que realizar las tareas del hogar y atender a los barones en la mayoría
de los casos no les queda tiempo para acudir a la escuela.
Los estudios de género nos revelan la existencia de una percepción
dominante de la cultura a lo largo de la historia además de que “Las mujeres
indígenas migrantes tienen como común denominador una situación de mayor
desventaja debido a que están sometidas a cuatro tipos de exclusión: de clase y
étnica, las que acompaña a su condición de migrantes y la que se deriva de su
condición de género”.6
En el caso de las mujeres rarámuri esta perspectiva ubica las relaciones
existentes de dominación de hombres y mujeres como un producto cultural que al
mismo
tiempo
en
cierta
forma
también
contribuye
con
los
elementos
metodológicos que son de utilidad en la deconstrucción de su cultura.
El género se ajusta a la terminología científica de las ciencias sociales,
además de ser utilizado para distinguir las relaciones sociales que hay entre los
sexos, es decir se definen las relaciones de poder que asignan privilegios a unos
6
Martínez Beatriz, Javier Hernández, El reto dela interculturalidad y la equidad de género ante la migración
jornalera rarámuri relaciones sociales y exclusión en una región frutícola, 2011Pag 40
5
pocos en detrimento de mayorías por su pertenencia de género, razón por la cual
las mujeres que se desempeñan como jornaleras agrícolas se encuentran
excluidas en ciertas actividades en su ámbito laboral, es decir que solamente en
ciertas temporadas durante el año son contratadas.7
Basándonos en la información recolectada durante el trabajo de campo
para esta investigación se afirma al igual que Beatríz Martínez que hay una
marcada preferencia por las mujeres en algunos huertos de manzana para
desempeñar ciertas labores como son el desaije, el cual se necesita tener una
habilidad manual, agudeza visual, destreza y mucha paciencia. Para la realización
de estos trabajos las jornaleras deben de distinguir sus etapas de maduración y
las distintas calidades del producto, lo que se supone en cierta forma un
conocimiento detallado. A manera de reafirmación se presenta un fragmento de
entrevista de un jefe de cuadrilla entrevistado durante el trabajo de campo:
Pos las mujeres se ocupan pa el desaije y la pisca de la manzana porque
tienen más paciencia para andar ahí acomodando y seleccionando las
manzanas, y pos de la bueno eso ya depende de cada empleador pero si
me ha tocado traer mujeres pero es más tardado que cuando trai puros
hombres porque se distraen mucho o se ponen a jugetear con los
hombres.8
Este es uno de los datos relevantes encontrados durante la realización de esta
investigación es el hecho de que solamente en ciertas temporadas sean ocupadas
las mujeres va disminuyendo sus posibilidades de movilidad social dentro de su
ámbito laborar y de ir ascendiendo de puesto como ocurre con varios hombres que
también laboran como jornaleros como se muestra en la siguiente entrevista parte
del trabajo de campo:
7
Joan W. Scott, “El género: una categoría útil para el análisis histórico”, en: Marisa Navarro, Catherine R.
Stimpson (compiladoras), Sexualidad Género y roles sexuales, Fondo de Cultura Económica, México,
1999,Pag.42
8
Estracto de entrevista, José Varela, jefe de cuadrilla de 45 años, miércoles 27 de junio del 2012,
Cuauhtémoc Chihuahua.
6
Yo empecé viniendo normal, venia que al deshierbe, pisca, lo que hubiera
pues y con el tiempo me fueron cambiando de puesto, pos todo está en que
uno le eche ganas imagínese ya tengo catorce años trabajando aquí en la
huerta (…) a las mujeres es muy raro que las vallan subiendo de puesto
porque ellas se ocupan en unas temporaditas no siempre y todo está en la
constancia, además la veo medio difícil porque una mujer lideriando
cuadrillas como que no, no tendría… le faltaría imponer una autorida y si le
toara cuadrilla de puros hombres u ni se la acaba la pobre(…).9
Es entonces por eso que el hecho de ser mujer no es igual en los diferentes
contextos sociales lo cual, se forma una clave metodológica como se mencionaba
anteriormente puesto que el género como una construcción cultural, se da en
contextos relacionales específicos en cada sociedad el ser mujer es un proceso de
construcción de identidad en relación con los hombres también por la vía de la
diferenciación con otras mujeres.
El género pasa de ser una forma de denotar las construcciones culturales,
la creación totalmente de las ideas sobre los roles apropiados para mujeres
totalmente social de ideas sobre los roles apropiados para mujeres y
hombres. Es una forma de referirse a los orígenes exclusivamente sociales
de las identidades subjetivas de hombres y mujeres.10
A partir de la conjunción de los procesos pobreza y migración se identifica las
formas de organización social que tienen lugar en la constitución de las familias de
las jóvenes modelos de organización familiar en su interior van desencadenando a
la vez patrones que rigen, orientan y recrean los discursos de género y procesos
de formación de las identidades femeninas.
El contexto socioespacial determinado por dos procesos fundamentales: la
9
Geronimo Dominguez, jefe de cuadrilla, 38 años, viernes 29 de junio del 2012, Cuauhtémoc Chihuahua.
Joan W. Scott, “El género: una categoría útil para el análisis histórico”, en: Marisa Navarro, Catherine R.
Stimpson (compiladoras), Sexualidad Género y roles sexuales, Fondo de Cultura Económica, México,
1999,Pag.43.
10
7
pobreza y la migración, tiene influencias y efectos significativos en la composición,
la estructura y la dinámica de arreglos que se lleva a cabo al interior de las
familias. En este sentido, en las relaciones y prácticas (estrategias) ejecutadas
para sobrevivir a las carencias, se producen y reproducen valores en un sistema
de símbolos que subyacen a la división de roles de género establecidos por los
integrantes de las familias.
En este proceso se van construyendo la estructura de la personalidad y la
identidad de las niñas rarámuris respecto al “ser mujer”. La división sexual del
trabajo es un ordenamiento social entre los géneros, el cual asigna el grueso de
las tareas domésticas de reproducir y mantener las generaciones a las mujeres
excluyéndolas del disfrute del valor y del ejercicio de poder. 11
“El poder como hecho positivo es la capacidad de decidir sobre la propia
vida; como tal es un hecho que trasciende al individuo y se plasma en los
sujetos y en los espacios sociales: ahí se materializa como afirmación,
como satisfacción de necesidad y como consecución de objetivos…el
problema de poder para la mujer en el mundo actual consiste en su
transformación de objeto en sujeto histórico,
protagonista social de la crítica
en constituirse en
y transformación de la sociedad y la
cultura” .12
La familia no sólo es el elemento explicativo en la comprensión del proceso
migratorio, es la unidad de reproducción de los agentes sociales, de negociación y
redefinición de los roles genéricos como recursos para la subsistencia, a la vez
fuente de análisis de las formas en que las condiciones de vida de los migrantes
influyen en el proceso de formación de las identidades femeninas de las rarámuris
en las huertas de manzana. la autora sostiene que la centralidad de la familia en la
nueva configuración social, emana de dos aspectos interrelacionados: primero, es
11
Blunberg. La mujer y la riqueza de las naciones: Teoría e Investigación sobre Género y Desarrollo Global.
Nueva York, Praeger. 1990.
12
Lagarde y de los Ríos, Marcela (2005). Los cautiverios de las mujeres: madresposas,
monjas, presas, putas y locas. UNAM, México. Pág.156.
8
uno de los principales ejes de organización de la vida de los migrantes en los
lugares de destino y en lugar segundo, constituye un núcleo decisivo en la
construcción del sentido que las migrantes atribuyen a la experiencia de migrar y a
otras vivencias sociales.13
Cuando las actoras alcanzan niveles de empoderamiento estos influyen en
la constitución ya no sólo de sus vidas, sino en la reconfiguración de espacios
donde anteriormente
se les excluía por la condición de género. El
empoderamiento ocurre cuando se da un cambio en la dominación tradicional de
las mujeres por los hombres, ya sea con respecto al control de sus opciones de
vida, sus bienes económicos,
sus opiniones o su sexualidad y tiene que ser
inducido al crear primero una conciencia sobre la discriminación de género y tiene
lugar en diferentes escenarios.
A manera de conclusión se puede decir que cuando la mujer raramuri
cuando se encuentra dentro de sus comunidades no se sienten discriminadas,
pero se han visto obligadas a someterse a una movilidad geográfica del campo a
los centros urbanos y es ahí donde se ven golpeadas de diferentes formas
generalmente por parte de la sociedad mestiza.
Tomar conciencia de los problemas que enfrenta la mujer indígena no
resuelve las dificultades que deben enfrentar cotidianamente estas mujeres pero si
puede contribuir a identificar caminos para resolverlas y lograr la convicción
necesaria para emprenderlos.
13
Ariza, Marina. Migración, familia y transnacionalidad en el contexto de la globalización: algunos puntos de
reflexión Revista Mexicana de Sociología, vol. 4. 2002.
9
Bibliografía
Ariza, Marina. Migración, familia y transnacionalidad en el contexto de la
globalización: algunos puntos de reflexión Revista Mexicana de Sociología, vol. 4.
2002.
Blunberg. La mujer y la riqueza de las naciones: Teoría e Investigación sobre
Género y Desarrollo Global. Nueva York, Praeger. 1990.
Espinosa, Bety, Esteves Ana, Mundos de trabajo y políticas públicas en América
Latina, Ecuador 2008.
Flujos migratorios, Emigración e inmigración, frontera norte, Aeropuertos
internacionales, Estados Unidos, Estadísticas migratorias, Trabajo de campo.
(Coeditores)INM, CONAPO, COLEF, SEGOB, SRE, STyPS., Primera edición,
2009,.
Consultado
en:
http://es.scribd.com/doc/60413956/6-Memoria-sobre-
jornaleros-agricolas
Joan W. Scott, “El género: una categoría útil para el análisis histórico”, en: Marisa
Navarro, Catherine R. Stimpson (compiladoras), Sexualidad Género y roles
sexuales, Fondo de Cultura Económica, México, 1999.
Lagarde y de los Ríos, Marcela, Los cautiverios de las mujeres: madresposas,
monjas, presas, putas y locas. UNAM, México, 2005.
Maisterrena, Javier, Isabel Mora, Oasis y espejismo Proceso e impcato de la
agroindustria del jitomate e el valle de arista S.LP., Primera edición, 2000, Colegio
de San Luis.
Martínez Beatriz, Javier Hernández, El reto dela interculturalidad y la equidad de
género ante la migración jornalera rarámuri relaciones sociales y exclusión en una
región frutícola, 2011
10
Velasco Laura, En la frontera de la nación: Indígenas nativos y migrantes en Baja
California. En Guillen Tonatihú en colaboración con José Negrete. “Baja California:
Escenarios
para
el
nuevo
milenio”.
UNAM,
Centro
de
Investigaciones
Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades, Biblioteca de las Entidades
Federativas. 2002.
Consultado
el
20
de
marzo
del
2013
en:
http://www.inmujeres.gob.mx/images/stories/cuadernos/c11.pdf
11
Descargar