EL MOVIMIENTO Y EL LENGUAJE: LLAVES DEL APRENDIZAJE. Continuación...... RELACIONES ENTRE ANDAR, HABLAR Y PENSAR Siempre hay un signo que caracteriza cada una de estas actividades. Cuando un niño se pone derecho y se desplaza verticalmente, y esto pasa hacia el año, decimos que empieza a andar. Entre un año y medio y dos años podemos decir que el niño empieza a comunicarse con el lenguaje oral. ¿Cuándo podremos decir que el niño empieza a descubrir su capacidad de pensar, de crear ideas? Para R. Steiner, esto llega hacia los tres años, en el momento que él dice ¿YO?, cuando habla de sí mismo. Estas tres actividades están ligadas, son interdependientes y se desarrollan paralelamente, aunque según la edad una predomine más que la otra, y haya un orden para la adquisición y manifestación de las características más importantes de cada una. Como acabamos de decir, el niño empieza a andar hacia el año, a hablar hacia los dos y a pensar hacia los tres. Durante esta secuencia, Steiner dice que hay una cierta dependencia entre una actividad y la otra. Afirma: El cuerpo humano, por un proceso misterioso, aprende a andar, a orientarse en el espacio, a desplazarse de un sitio a otro, el hecho de andar se expresa como un lenguaje. Esta afirmación nos puede parecer muy extraña, pero el gran foniatra argentino Quirós, también admite que todo el cuerpo, todo el S.N.C. toma parte en el proceso de la palabra: ?Es difícil encontrar una parte del S.N.C. que no pueda tener relación con la comunicación o el lenguaje. Incluso la médula espinal, que podría parecer no estar relacionada con estas funciones esenciales, contribuye de manera muy importante informando al córtex cerebral de la postura, de los movimientos de las extremidades y de las otras partes de cuerpo. Esto permite a la persona de poder disponer de todo su cuerpo para captar o emitir signos y símbolos para la comunicación con sus congéneres. Nosotros reafirmamos que todo el S.N.C. participa en el lenguaje. Piaget como Quirós, también da referencia de la conexión entre estas tres actividades descritas por Steiner: La inteligencia sensoriomotriz (o sea el andar) que precede al lenguaje, prepara sobre el terreno la acción elemental, lo que más tarde se transformará en pensamiento reflexionado. Piaget también afirma que debe existir un puente entre la inteligencia sensoriomotriz y el pensamiento reflexionado, dice: es el lenguaje que se desarrolla siguiendo un orden definido y que se transformará en pensamiento sólo cuando sea apto para dejarse transformar. ¿Qué quiere decir esto? Que para que esto se manifieste todo depende de una maduración neurológica. Piaget y Steiner dicen lo mismo con diferentes palabras. Uno habla de andar, de hablar y de pensar, Piaget de inteligencia sensoriomotriz, lenguaje y pensamiento reflexionado. Otros autores tratan el tema con términos diferentes pero que quieren decir lo mismo. Vigotski, Luria y Leontiev han publicado un libro titulado: Lenguaje, desarrollo y aprendizaje. Quirós y Schrager han escrito: Lenguaje, aprendizaje y psicomotricidad. Todos tratan el mismo tema, o sea las relaciones de las tres actividades que constituyen la definición propia del ser humano: andar, hablar y pensar. De la misma manera que no podemos dividir al hombre, a ellas tampoco las podemos separar. De manera que la palabra se desarrolla a partir del andar, el pensamiento se desarrolla a partir de la evolución del lenguaje. Por un lado la palabra es el vehículo que transmite el pensamiento y por otro lado no podemos pensar sin lenguaje. RECURSOS PEDAGOGICOS TERAPEUTICOS Y CREATIVOS: El Juego Las plazas y parques son verdaderos centro de estimulación e integración sensorial, constituyen fabulosos “centros de apoyo terapéutico para el desarrollo cognitivo, físico y emocional”: ¡Eficaces, económicos, cercanos y divertidos! Dice J. Ayres” Los parques son atractivos para los niños porque los columpios, subibajas, toboganes, pasamanos, calesitas, túneles y areneros cubren las necesidades del sistema nervioso” Lo mismo ocurre con jardines donde haya árboles para trepar, tronquitos por los que hacer equilibrio y saltar, cuerdas donde balancearse, ruedas viejas que empujar, donde meterse y subirse… Con muy pocos medios podemos crear un espacio donde el niño sea feliz. Dice J. Ayres “El ser humano está diseñado para disfrutar de las cosas que promueven el desarrollo del cerebro, por tanto buscamos de manera natural las sensaciones que ayudan a organizarlo. Esta es una de las razones por las cuales a los niños les gusta ser acunados, cargados, abrazados, y por las que les gusta correr, saltar y jugar. Quieren moverse porque las sensaciones de movimiento nutren su cerebro.” “Puede parecer que cuando un niño juega, no está aprendiendo nada, pero de hecho está aprendiendo algo básico: está aprendiendo a aprender. No está aprendiendo habilidades específicas como leer o escribir, sino que está aprendiendo a organizar su cerebro para que trabaje mejor. Esto lo hará capaz de aprender la escritura, la lectura y mucho más, ¡además de ser mucho más feliz! No es fácil ver cómo el juego desarrolla el cerebro; casi toda la gente cree que el juego es un mero pasatiempo. Sin embargo, antes de que el niño ingrese a la escuela primaria, el juego es tan importante como lo será su trabajo en la escuela”. Jean Ayres Debemos crear un espacio seguro y protegido, donde el niño pueda moverse con libertad. “La mayoría de los padres quieren proteger a sus hijos de los peligros del mundo exterior, pero a veces esta actitud puede impedirles que desarrollen habilidades imprescindibles. Aprendemos el equilibrio gracias a las caídas, aprendemos a tolerar las alturas cuando escalamos. Cualquier habilidad motriz que de adulto hacemos bien, la hemos adquirido gracias a fracasos iniciales y por el esfuerzo de superar el problema. Los padres que permiten a sus hijos descubrir el entorno, dentro de límites de seguridad, permiten que sus hijos crezcan con la oportunidad de aprender a través de la experiencia. La experiencia es el alimento para el desarrollo del cerebro”, Sally Goddard, de “Reflejos, aprendizaje y comportamiento”. “El Juego no solo es importante para el desarrollo emocional y creativo del niño, sino que además es fundamental para su posterior desarrollo intelectual.”(Sally Goddard) El Juego no solo es importante para el desarrollo emocional y creativo del niño, sino que además es fundamental para su posterior desarrollo intelectual. Dice el famoso psicólogo Bruno Bettelheim: “El Juego enseña al niño, sin que éste se dé cuenta, los hábitos más necesarios para el desarrollo intelectual, como son el tesón y la persistencia, tan importantes en todo aprendizaje. La perseverancia se adquiere fácilmente con actividades agradables como el juego. Sin embargo, si no se convierte en hábito por medio de lo agradable, no es probable que lo sea con tareas tales como los deberes del colegio” Las rimas Las Rimas son un recurso afectivo y efectivo para la casa, el aula, la consulta terapéutica o el ocio. Las rimas en el aula: • Las Rimas son perfectas en los grupos, para reforzar las capacidades cognitivas (atención, memoria, concentración, apoyo a la lectoescritura, habilidades matemáticas) o generar actitudes (tranquilizar una clase, dinamizar, saludar, entre otras) • Son ideales para crear transiciones de una actividad a otra. • Facilitan y refuerzan el desarrollo del lenguaje y del movimiento. • Favorecen la conexión con la naturaleza. Las rimas en casa: • Apoyan hábitos y rutinas diarias como irse a la cama, comer o asearse. • Regulan a su vez la relación afectiva con los adultos, fomentando tanto la autonomía como la cercanía. En la sesión de logopedia o fonoaudiología • Son eficaces en el tratamiento de disfonías, dislalias (rotacismo, disfemia y otros) pero desde un enfoque global en el que se contempla y actúa también sobre las causas emocionales y sensomotoras que interfieren en el lenguaje. • Para reforzar la terapia es recomendable contemplar el aspecto sanador de los sonidos del propio nombre del niño Las rimas en la terapia sensomotriz y psicológica: • En la terapia ocupacional o pedagogía terapéutica mejoran la integración sensorial, lateralidad, geografía corporal, orientación espacial, reflejos arcaicos, etc. • Son aplicables con excelentes resultados en niños con hiperactividad y déficit de atención. • Las rimas con tacto, se mostraron especialmente efectivas en el trato con autistas. • También sirven como apoyo psicológico, puesto que algunas rimas ofrecen especial sensación de contención, autoestima, equilibrio, centro, teniendo en cuenta que en los niños, las experiencias físicas y sensoriales se tornan experiencia existencial. También aquí se reforzará la terapia contemplando el aspecto sanador de los sonidos del nombre. En el ocio: Dado que ante todo son rimas alegres que hablan de la naturaleza, no será difícil integrarlas en actividades puramente lúdicas. Además, muchas de ellas facilitan dinámicas sociales como saludar, despedirse, presentarse, ir de un lugar a otro o compartir. Cuentos con títeres y teatros Los niños adoran que se les cuente un cuento. Es un mimo muy especial que no se compara ni suplanta con películas o audios. Que les leamos un cuento les gusta, pero si se los contamos manteniendo el contacto visual, afectivo y espontáneo, resulta un verdadero regalo para el alma infantil. Sabemos que a través de los cuentos podemos transmitir valores de forma lúdica y creativa, así como trabajar habilidades tan necesarias como son la atención, la escucha, la memoria, la imaginación y la capacidad de expresión. Sin embargo muchos niños hoy día tienen grandes dificultades en atender y escuchar un cuento. En este sentido, los Títeres de Mesa resultarán un excelente apoyo de soporte visual para facilitar la comprensión en niños desde los dos años, niños discapacitados o niños con especiales dificultades de atención. Otra manera de que el niño sienta y experimente el cuento es a través de dramatizaciones y juegos teatrales, donde además desarrollará gran cantidad de habilidades sociales. Tamara Chubarovsky ha adaptado y creado una serie de cuentos breves y repetitivos, para ser contados con el apoyo de títeres de mesa o para ser actuados por los niños. Contienen numerosas retahílas y canciones, por lo que resultan especialmente fáciles de memorizar. Nos propone una metodología fresca, donde priman el disfrute y el desarrollo del niño sobre los resultados meramente estéticos. El teatro pedagógico del método Chubarovsky está inspirado en el teatro pedagógico de improvisación de Paris Volker (Alemania), la pedagogía Waldorf, la pedagogía de apoyo Waldorf (terapéutica) y ante todo, en su experiencia de más de 10 años con grupos de teatro de niños y discapacitados. Los cuentos como recurso pedagógico, terapéutico y creativo Los cuentos adaptados para hacer con títeres de mesa o con teatro son un recurso afectivo y efectivo para la casa, el aula, la consulta terapéutica o el ocio Los cuentos en el aula: • • • • Refuerzan las capacidades cognitivas de atención, memoria y concentración. Facilitan y refuerzan el desarrollo del lenguaje y la expresión oral. Favorecen la conexión con la naturaleza. Desarrollan habilidades corporales y sociales, sobre todo si los actuamos. Los cuentos en casa: • Narrados, apoyan el hábito de dormir y la relación afectiva. En la sesión de logopedia o fonoaudiología: • Facilitan y refuerzan el desarrollo del lenguaje, la comprensión y la expresión oral. Los cuentos en la terapia sensomotriz y psicológica: • Son aplicables con excelentes resultados en niños con hiperactividad y déficit de atención. • Sirven como apoyo psicológico a través de sus imágenes que transmiten seguridad, superación, constancia y muchas otras cualidades anímicas positivas. • Actuados ofrecen también la posibilidad de ser un excelente medio para trabajar los reflejos y la integración sensorial. En el ocio: • Ante todo son cuentos alegres, fáciles de integrar en actividades puramente lúdicas. • Contados con títeres de mesa, serán un excelente recurso para una sesión de cuentacuentos. • Actuados son ideales para actividades de teatro con niños u otras dinámicas donde prime la expresividad, cooperación y lo social. El sentido del Tacto y la Conducta La naturaleza en principio tiene todo bien previsto y provisto, para que los niños se nutran de las experiencias necesarias para madurar correctamente, sin embargo nuestro modo de vida actual ha llevado a que existan cada vez más niños inquietos, dispersos, como perdidos, que pegan… Sobre todo en el jardín de infancia es donde nos encontramos con niños que parece que se desparraman, que les falta centro, eje. Vemos niños que parece que no saben hasta donde van sus piernas, o que esas piernas les pertenecen y van dando patadas a objetos y niños. O pareciera que necesitan tocarlo y chuparlo todo, tocar a los demás, “colgarse” de la maestra. Por otro lado tenemos niños hipersensibles al tacto. Pareciera que su piel es una gran herida y sobre reaccionan a cualquier estímulo. Y como los censores del tacto a nivel del sistema defensivo-protector se encuentran en la punta del vello de la piel, son no solo sensibles al tacto sino también a cualquier onda vibratoria. Viven todo acercamiento, sea táctil o no, como una amenaza y como esto ocurre a nivel reflejo, reaccionan de manera automática huyendo o atacando. Pueden pegar a un niño que se encuentra a un metro porque sienten que le está atando. Por otro lado evitan el contacto, que otros les toquen. A todos estos niños queremos intentar acercarnos hoy, sobre todo para poder comprenderlos y desde allí poder ayudarlos a través de herramientas muy prácticas. Hoy día cada vez más niños nacen por cesárea, privándose de una experiencia táctil fundamental. Porque a través del canal de parto, los niños son “apretujados” desde la cabeza hasta los pies, teniendo la primera información completa sobre su esquema corporal. A través de ese potente tacto, tienen la primera autopercepción sobre donde están los límites de su cuerpo. A través del contacto seguro y amoroso de la madre, seguirán recibiendo información sobre estos límites corporales. La madre les toca los pies y sienten los pies, vaya, “tengo pies y están por ahí abajo”. Un contacto seguro le dará tranquilidad, confianza en la existencia, seguridad, confort, bienestar… Sin embargo, también cada vez son más los niños que con pocos meses van a la guardería donde padecen de ausencia de contacto tanto físico como anímico. A través del tacto el niño recibe información sobre su esquema y mapa corporal, lo que le dará un eje, un centro, el primer canal de autopercepción. Por R. Steiner sabemos, que esta autopercepción es a su vez la base de la capacidad de percepción del otro, es decir, es la base de facultades sociales tan importantes como percepción del límite/ libertad del otro, del respeto. Es la base de la confianza y seguridad que dará pie a confiar en los demás. Tener buen sentido del tacto a nivel corporal es la base de “tener tacto” en las relaciones humanas. Sin embargo a veces no se sabe que fue primero si el huevo o la gallina, y también aspectos actitudinales del entorno pueden provocar un desequilibrio en el tacto. Así es que muchas veces la razón de este estar “descentrado y disperso” está relacionado, no con falta de experiencias táctiles en el parto o primeros meses de vida, si no con el ambiente anímico y conductual del entorno. La falta de contención a través de límites amorosos, padres ausentes o excesivamente “blandos”, también provoca sensación de abandono y estar perdido. Cuando los padres son excesivamente dominantes, sobreprotectores o autoritarios y duros, vemos que el tema del “contacto” y los “límites” también está desequilibrado. Vemos que las causas pueden ser físicas (cesárea, falta de oxígeno en el parto), emocionales (falta de contacto con la madre) y también del entorno (exceso o falta de límites), los efectos pueden llevar a una hipersensibilidad al tacto y de ahí que peguen por ejemplo como respuesta por sentirse atacados, o hiposensibilidad al tacto y por tanto peguen y toquen en busca de estímulos. ¡Sin embargo la “cura” es la misma para todos! A todos podemos ayudarlos “de abajo a arriba”, es decir a través de estímulos táctiles corporales y también de “arriba a abajo” a través de un ambiente amoroso, de contención, con buen contacto/ relación adulto-niño. También hay que tener en cuenta, que en el proceso normal, el contacto es primero muy físico (mamá-bebé) y luego se va transformando en un contacto más anímico emocional. Sin embargo muchas veces pareciera que debemos “recuperar” ese estadio de contacto más físico. Antes de ver los “remedios” clarificaremos algunos conceptos. Hablaremos de niños con “hiposensibilidad” táctil, es decir, niños que compulsivamente buscan contacto, porque o no lo tienen o al cerebro le cuesta más registrar este estímulo. Y hablamos de niños con hipersensibilidad táctil, que sobre reaccionan a los estímulos. En el primer caso el sistema está inmaduro y necesita ser estimulado para que reciba la información necesaria. En el segundo caso también muestra un sistema táctil inmaduro, ya que vemos que predominan las respuestas automáticas de ataque o huida y en cambio hay una falta de percepción táctil discriminativa, que es la que percibe un estímulo táctil y es capaz de analizarla y reaccionar razonablemente”. Los sistemas protectores y discriminativo son excluyentes, en cuanto toco algo y me pongo a analizarlo, percibiendo su textura y temperatura, me mantengo en estado concentrado y calmado y se desactiva completamente el sistema táctil defensivo-protector. En un niño sano el sistema defensivo-protector debe ponerse en marcha solo en situación real de peligro, como cuando tocamos una estufa caliente. El niño hipotáctil puede ser un peligro para sí mismo, porque tiene subdesarrollado el sistema protector y es capaz de poner la mano en la estufa y tardar en reaccionar y quitarla. Este es el niño que está lleno de moretones y no sabe cómo se los hizo. Terapias/ ayudas para madurar el sentido Táctil • Jean Ayres explica en su libro “El niño y la integración sensorial”, como el masaje de presión profunda inhibe este sistema el sistema táctil defensivo-protector, equilibrando el exceso de este sistema (niño hipersensible) Sin embargo estos niños necesitan confiar mucho en la persona que le va a hacer el masaje de presión, porque aunque necesiten ser tocados, para “sanarse”, suelen evitar el contacto, es como si su piel estuviera llena de heridas. • El masaje de presión es igual de útil para un niño disperso, fuera de sí, que no sabe hasta dónde llegan sus pies o que esas son sus manos. Es decir, para un niño que puede ser hipo táctil o al menos tener déficit de información de su esquema corporal. Otra opción es el cepillado de todo el cuerpo después del baño, masaje con aceites. Otras opciones buenas para todos son: • Envolverlos en mantas bien apretujados, como “un gusanito” • Pasar por un túnel estrecho de tema elástica • Ofrecerles lugares donde meterse y esconderse como cajas de cartón, sacos de dormir, cajones de madera, casitas de tela… • Ayres explica como el cerebro usa sensaciones vestibulares y propioperceptivas para equilibrar estos dos sistemas táctiles. Por tanto la estimulación vestibular (balanceo, girar, rodar...) es una buena ayuda complementaria. • Ofrecerles riqueza de percepciones táctiles delicadas a través de diferentes texturas en sus elementos de juego (lana, tela, metal, piedra, cartón, blando, duro, diferentes formas etc...), enriquece el sistema discriminativo, y recordemos que a más discriminación (trabajo cortical) inhibe la actividad defensiva. • Juegos táctiles donde haya que tocarse partes del cuerpo y refuercen el esquema corporal. • Modelado en cera de abeja, barro u otros, amasar pan. • Ofrecerles momentos de contacto de calidad, centrado, directo, amoroso, aunque sea corto ¡es mejor que tocarles la cabeza todo el rato mientras hablamos por teléfono! • Alternar momentos de presencia verdadera y atención consciente con momentos donde el niño juega solo mientras nosotros, por ejemplo, cocinamos. • Tener buen “sentido del límite”, ni sobreprotectores, ni excesivamente blandos, ni duros, ni autoritarios ni permisivos. Sentido común. Tener en cuenta que es tan importante el acoger como el soltar, el achucharlos en brazos, como el dejarlos correr en libertad. Rimas de Tamara Chubarovsky que apoyan el sentido del Tacto Tienen un efecto calmante, centran, Promueven la relación y el contacto adulto-niño Juegos Pasivos (el adulto para el niño, el niño recibe pasivamente) • • • • • • El Gusanito envuelto en manta (DVD3) El Traje (DVD 3) Fru fru frí (DVD1) Los animalitos buscan casa (DVD3) Un niño hay aquí(DVD1) Pipo y Quico (versión masaje Shiatzu bebé) Los niños los pueden hacer activamente • • • • Un niño hay aquí (DVD1) Pancho pincho y Moncho Fru fru frí (DVD1) El Gusanito (versión DVD1)