GRUPOS DE APOYO…ESPACIOS PARA EXTERIORIZAR SENTIMIENTOS Y EMOCIONES Escrito por PAOLA Miércoles, 23 de Enero de 2013 12:11 - GRUPOS DE APOYO…ESPACIOS PARA EXTERIORIZAR SENTIMIENTOS Y EMOCIONES POR: PAOLA MIRANDA MIRANDA Desde la anterior gestión mis colegas y yo, decidimos reunir a las adolescentes sobrevivientes de violación sexual, a quienes se les estaba brindando terapia psicológica y realizar alguna actividad grupal como el “Grupo de apoyo”, con la susceptibilidad de que no se iba a poder por factores socio-culturales que impedirían su participación. Sin embargo, gran fue nuestra sorpresa de que las adolescentes estaban animadas de poder participar en este grupo y a la vez se tuvo el apoyo incondicional de sus familiares, especialmente de las madres, quienes mientras esperaban a sus hijas, se escuchaba risas, comentarios y además se pasaban recetas de comida, se enseñaban puntos de tejido, etc., para que la espera no sea aburrida. Constituyéndose en una experiencia muy positiva tanto para las adolescentes como para nosotras, porque pudimos observar que entre las adolescentes se crearon lazos de amistad, mayor apertura para compartir sentimientos, emociones, experiencias, deseos, motivaciones, etc. y así mismo el poder escuchar de ellas, que en este grupo se sintieron escuchadas y que descubrieron que entre ellas pueden apoyarse y que no están solas en este proceso de recuperación. Esta experiencia nos permitió a nosotras darnos cuenta de la importancia de brindar este tipo de espacios a sobrevivientes de violencia sexual, porque realmente permitió un gran avance en la terapia psicológica individual y familiar. 1/2 GRUPOS DE APOYO…ESPACIOS PARA EXTERIORIZAR SENTIMIENTOS Y EMOCIONES Escrito por PAOLA Miércoles, 23 de Enero de 2013 12:11 - Es así que en esta gestión se continuó con el grupo de apoyo a sobrevivientes de violencia sexual, sin embargo, por la complejidad de los casos atendidos en terapia individual y familiar, observamos que las madres de las niñas, niños y adolescentes que fueron víctimas de violencia sexual se encontraban muy afectadas, especialmente con un sentimiento de culpa muy fuerte: “…porque confié tanto en esa persona…”, “….no debí dejarla sola, debí llevarla conmigo…”, “… porque no le hice caso a mi hija cuando quería decirme que algo malo le ocurría y yo no la escuchaba y solo le reñía…”, estas y otras expresiones son las que manifestaron las madres echándose la culpa de lo ocurrido, lo cual de cierta manera, estaba influyendo en la terapia individual y familiar, por lo cual las psicólogas decidimos formar el Grupo de apoyo con las madres, siendo un espacio de recuperación emocional y fortalecimiento personal “El acceso de relaciones sociales positivas se ha asociado al bienestar psicológico y ausencia d El grupo de apoyo para madres contó con la participación de 8 participantesdonde se generó un ambiente donde aprendieron formas honestas y directas para expresar sentimientoscon libertad, honestidad, confidencialidad y sobre todo sin ser juzgadas. Lo cual favoreció a una participación activa e interesada por parte de cada una de las integrantes, permitiendo de esta manera que fortalezcan su autoestima, mejora de sus relaciones con el entorno familiar, desarrollo de su capacidad resiliente y sobre todo disminuir los niveles de culpabilidad frente a lo ocurrido, el reconocimiento de ser personas con la necesidad de expresar sus sentimientos para liberar esa tensión emocional en la que están viviendo, es en este sentido, que algunas madres manifestaban: “…este es el único lugar donde puedo hablar de esto sin ser juzgada….”, “…es donde puedo llorar porque en mi casa debo ser fuerte por mis hijos…”, “.. es el lugar donde me siento escuchada y apreciada…”, “... después de que vengo aquí, cuando voy a mi casa me encuentro más tranquila…”, “…me he dado cuenta de que no soy la directa responsable de lo que le ha pasado a mi hija…” , “… de hoy en adelante estaré más pendiente de mis hijos/as interesándome en sus cosas y escucharlos para que me tengan confianza…”, etc. Es así que este grupo generó que las madres se sintieron escuchadas y también escucharon a otras personas para compartir sentimientos y experiencias similares y descubrieron que no están solas. Se fortaleció en ellas la autoestima, lo cual les permitirá tener más control sobre sus propias vidas, disminuyendo sus niveles de culpa, y el ser especialmente ese referente de atención, protección, cuidado y afecto para sus hijas/os y mejorar las relaciones interpersonales en su entorno familiar. 2/2