LOS GRITOS D EL S ILENCIO Un filme que conjuga una historia sobre los derechos políticos/humanos y un intenso drama personal FICHA TÉCNICA: Título original: The Killing Fields Nacionalidad: Reino Unido Año: 1984 Dirección: Roland Joffe Guión: Bruce Robinson (basado en el artículo “La Muerte y Vida de Dith Pran” de Sydney Schanberg) Producción: David Puttnam Dirección de Fotografía: Chris Menges Montaje: Jim Clark Dirección Artística: Steve Spence, Roger Murray Leach Música: Mike Oldfield Reparto: Sam Waterston (Sydney Schanberg), Haing S. Ngor (Dith Pran), John Malkovich (Al Rockoff), Julian Sands (Jon Swain), Craig T. Nelson (Agregado Militar), Spalding Gray (Consul EEUU), Bill Paterson (Dr. Macentire), Athol Fugard (Dr. Sundesval), Graham Kennedy (Dougal), Katherine Krapum Chey (Ser Moeun), Oliver Pierpaoli (Titonel), Edward Entero Chey (Sarun) Duración: 141 min. (Color) BAFTA Awards 1985 Mejor Mejor Mejor Mejor Mejor Mejor Mejor Película Actor Guión Adaptado Dirección de Fotografía Montaje Diseño de Producción Sonido Oscar 1984 (57ª ed.): Mejor Actor Secundario (Haing S. Ngor) Mejor Dirección de Fotografía (Chris Menges) Mejor Montaje (Jim Clark) SINOPSIS: Sydney Schanberg es un periodista del New York Times enviado a Camboya en 1972 como corresponsal de guerra. Al llegar allí conoce a Dith Pran, un nativo que se convierte en su guía e intérprete durante la guerra. En 1975, al caer el gobierno camboyano, los EE. UU. se retiran del país, y toda la familia de Pran emigra a Norteamérica excepto él, que se queda al lado del periodista para ayudarle a cubrir la noticia. Los dos se refugian en la embajada inglesa, pero cuando quieren abandonar el país el ejército revolucionario no permite salir a Pran de Camboya y lo recluyen en un campo de concentración, en el que pasará múltiples vicisitudes. HOJA INFORMATIVA Nº 74 Mayo 2005 COMENTARIOS: Los Gritos del Silencio está basada en una historia verdadera. Sydney Schanberg era el corresponsal del New York Times en Camboya durante los años 70. Schanberg trabajó de cerca con su intérprete, Dith Pran, un periodista camboyano. Juntos pusieron al descubierto muchas de las atrocidades perpetradas por los Estados Unidos en Camboya. Sobre esta base argumental, el londinense Roland Joffe, que había adquirido cierta notoriedad años atrás por sus trabajos como director en series televisivas de la BBC, realizó en 1984 su debut cinematográfico con Los Gritos del Silencio. Pese a lo impersonal de su correcta dirección en el filme (tendente también a un excesivo énfasis en el naturalismo, que mantuvo en su siguiente película: La Misión, 1986), Joffe supo mantener el pulso narrativo de una historia que, por su crudeza y dramatismo, requería mostrar las atrocidades de la guerra. En Los Gritos del Silencio la sangre es derramada y la gente es torturada y asesinada, pero Joffe no nos muestra esto como un entretenimiento morboso, sino como una parte integral de un relato que nos pretende explicar la tragedia de Camboya. No obstante, en justicia, debemos asignar una buena parte de los valores de este filme (y, por extensión, de su éxito) a su productor, David Puttnam, con seguridad, la mayor fuerza creativa tras Los Gritos del Silencio. Puttnam, que ya había producido antes películas como El Expreso de Medianoche (Alan Parker, 1978) o Carros de Fuego (Hugh Hudson, 1981), es un productor de la vieja escuela (sus películas son realmente suyas) que siempre mostró gran habilidad para ver lo que quería en un filme y encontrar a las personas capaces de llevar a la pantalla su visión. Especial atención merecen también, por su vital contribución al éxito de la película, las interpretaciones de Sam Waterston (Sydney Schanberg) y Haing S. Ngor (Dith Pran), en los papeles protagonistas. Para Waterston, un buen actor americano (en el que se combinan los paradójicos rasgos de decencia e inteligencia) que ya había actuando como secundario en producciones norteamericanas y como protagonista en algunos filmes británicos, el de Los Gritos del Silencio fue su primer papel protagonista en una película importante. Por su parte, para el Dr. Ngor, que no era un actor profesional (era médico de carrera, especialista en ginecología y obstetricia), el de Dith Pran fue su primer papel en el cine, pero había sobrevivido en Camboya a experiencias extraordinariamente similares a las de Pran. Por este motivo, vo, la veracidad de su interpretación brilla por encima de cualquier inexperiencia técnica y, sin duda, ello le hizo merecedor del Oscar de aquel año a la mejor interpretación en un papel secundario. El resto del reparto era igualmente robusto, destacando la figura de John Malkovich para quien el papel del fotógrafo Al Rockoff supuso su primera aparición en la gran pantalla, en un año, el de 1984, en el que estuvo también nominado al Oscar al Mejor Actor Secundario (compitió con el propio Haing S. Ngor por el galardón) por su brillante interpretación del ciego Sr. Will en el filme En un Lugar del Corazón de Robert Benton. Dentro del elenco destacaron igualmente Julian Sands, Craig T. Nelson y también Spalding Gray, quien años más tarde escribió un monólogo titulado Swimming to Cambodia basado en sus experiencias personales trabajando en el filme (esta obra fue adaptada a la pantalla por Jonathan Demme en 1987). La excelente fotografía de Chris Menges y el montaje preciso de Jim Clark, ambos galardonados con el Oscar, contribuyeron decididamente a la notoriedad del filme. En Los Gritos del Silencio se conjugan una historia sobre los Dith Pran y Sydney Schanberg derechos políticos/humanos y un intenso drama personal, de ahí su éxito. EL PONENTE: FRANCISCO SUÁREZ ÁLAMO DIRECTOR DE CANARIAS 7. Nacido en Ingenio en julio de 1967. Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid (1989). Ha colaborado con el diario EL PAIS en 1988 y trabajó en el diario de ABC, en las secciones de Diseño y Cierre, entre 1988 y 1989. Se incorpora al equipo de CANARIAS 7 en 1989, donde ha desempeñado los cargos de jefe de Economía, jefe de Política, Subdirector, Director adjunto y Director, puesto que ocupa en la actualidad desde el año 2000, cuando al asumir la dirección se convirtió en el director más joven del Archipiélago. Ha sido ponente en la Universidad de Verano de Maspalomas y ha pronunciado conferencias sobre el periodismo en diversos municipios del Archipiélago. “Contamos lo que vemos como lo sentimos”. Francisco Suárez Álamo