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LA UNIDAD A.A.
Tenemos una gran necesidad de experimentar tres cosas en nuestras vidas.
Dios todo lo hizo de a tres. En el principio (“tiempo”), creó Dios los cielos (“espacio”) y
la tierra (“materia”) (Génesis 1:1). Por ello todo el universo se rige de a tres, de tal
manera que también Dios hizo al hombre tripartito, siéndolo el matrimonio también
Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y
serán una sola carne (Génesis 2:24) consolidándose la relación como cordón de
tres dobleces ante la presencia absoluta de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Las cosas malas también las hizo de a tres. Normalmente, para que podamos superar
una etapa tenemos que ser evaluados tres veces.
Hay gente que tiene un concepto con respecto a la Iglesia equivocado creyendo que
es un orfanato, otros un asilo de anciano, una ONG y algunos un hospital por ello
cuando se les sana de algo se dan el alta y se van. Sin embargo la iglesia deberíamos
verla más bien como una universidad de Dios.
Partiendo de este concepto sabemos que en el sistema no todos pueden acceder a las
mismas universidades sino que todo depende de la puntuación que haya obtenido en
el bachiller. Dentro de la iglesia deberíamos tener esta mentalidad puesto que en una
universidad ya no existe el control ni los profesores del tipo “motivadores” que habían
durante la ESO, ese panorama cambia; no hay tiempo, ni una relación con ellos
estrecha sino que más bien se torna en un gran esfuerzo de parte del que estudia por
avanzar ya que no solo le están formando intelectualmente sino que también se le esta
forjando un carácter para que mañana sea un profesional. Por ejemplo en el caso de
un médico no solo necesitará conocer y saber desarrollar su carrera sino que además
tendrá que poseer la capacidad de saber dar noticias duras a veces a los familiares de
alguien que falleció y decirles “hicimos lo que pudimos” para ello tendrán que no
demostrar los sentimientos. Igual en el caso de un juez que tiene el destino de un
hombre en sus manos y le tiene que dictaminar “cadena perpetua”, son gente por lo
tanto formados en el carácter, tienen los sentimientos blindados.
Los creyentes por no tener profesionalidad fallamos en muchas cosas, por ejemplo en
una de las profesiones más complejas que existen como la de “ser padres” o “la de ser
esposos”, donde él o ella siempre nos estarán llevando a nuevos niveles de
revelación, además de la mutación realizada en ambos durante los años de
convivencia, no solo en el carácter sino también genéticamente hablando. Esta
profesión como la de padre o la de esposo pertenece al rango universitario de Dios.
Él habita en la línea de la eternidad y esto es importante porque a esa velocidad Él nos
puede formar en muy poco tiempo. Estamos en la tierra de paso, ciento veinte años es
el tiempo determinado por Dios para que el hombre viviera así que debemos
aprovechar el tiempo porque no quiere decir que no vayamos a pasar por la
universidad o que no tengamos que ser profesionales para bendecir el sistema por
ejemplo.
En el evangelio hubo mucha gente que no se profesionalizó y por esta causa son muy
generalizados y no son especialistas en nada. Cuando uno se convirtió, la receta para
cada circunstancias personal de un creyente era la misma, el mismo texto bíblico “orad
sin cesar”, por ejemplo había un problema de insomnio, un problema matrimonial o un
pecado del alma, y para todo se aconsejaba “ore sin cesar”. Es igual que la medicina
hace treinta años donde todo el tratamiento era básicamente lo mismo, solo había un
medico general de cabecera, sin embargo hoy día hay especialistas para todas las
partes de nuestro cuerpo, así en Dios.
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El sello de Dios requisito número uno
Apocalipsis 9:4 Y se les mandó que no dañasen a la hierba de la tierra, ni a
cosa verde alguna, ni a ningún árbol, sino solamente a los hombres que no
tuviesen el sello de Dios en sus frentes.
La tierra va de mal en peor, existe una involución de la raza humana, no solo en la
conducta sino en la genética. Se está produciendo una degeneración en el ser
humano porque está a punto de caducar el “envase”, por eso la ciencia está
apuntando a clonar al ser humano porque hay que buscarle una solución urgente a
dicha involución, de ahí clonar las células madres del cordón umbilical por ejemplo.
Los hombres que tengan el sello de Dios serán intocables.
Isaías 38:21-22 Y había dicho Isaías: Tomen masa de higos, y pónganla en la
llaga, y sanará. Había asimismo dicho Ezequías: ¿Qué señal tendré de que
subiré a la casa de Jehová?
En el final de los tiempos será una cuestión de marcas en la dimensión del espíritu.
La señal son tres cosas:
 TOMEN UNA MASA
 PONGAN
 PARA QUE SE RECUPERE
Los higos tienen propiedades curativas y Dios dijo que se hiciera una masa, hablando
de “unidad”.
Esto es una receta que Dios le estaba dando y le dijo que la pusiera sobre la llaga
“obediencia” para que se recupere “fe”.
Tres señales de que subiremos a la casa del Señor que Dios le da a Isaías, tres
señales que tienen los hombres sobre sus cabezas:
 HOMBRES QUE VIVEN EN UNIDAD
 VIVEN EN OBEDIENCIA
 CAMINAN EN FE
¿Cómo Sabemos Que Tenemos Fe?
Porque hay poder de recuperación y para ello debe haber unidad y obediencia.
La unidad comienza por nosotros por ello antes hemos hablado de que somos
tripartitos; cuerpo, alma y espíritu, y ésta unidad en ocasiones ha sido dañada,
rompiendo así la armonía dentro nuestro, como por ejemplo a través de un pecado
que pone en enemistad nuestra alma con nuestro espíritu, porque pecamos en el
alma, aunque también un hombre puede pecar en el espíritu más esto terminaría
afectando las generaciones atravesando una línea complicada afrentando al espíritu
de gracia.
¿Cómo Sabemos Que Hay Falta De Armonía Dentro?
Del corazón o del alma proceden los malos pensamientos, entonces es posible que
haya tenido en algún momento un mal pensamiento que fluye del alma y ha tenido un
choque con su espíritu porque usted en el espíritu sabe que lo está pensando está mal
y una parte de su cuerpo quiere ejecutar ese mal y por otro lado tiene una voz, la voz
de la conciencia que le está indicando que no lo haga.
Hay mucha gente que vive en un continuo conflicto, peleando su alma con su espíritu,
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continuamente siendo tentados, una batalla campal, una controversia de
pensamientos malos versus pensamientos buenos, es como estar con los pies uno
dentro y otro fuera.
Hay gente que no tienen unidad de pensamiento. Muchas veces estamos en una
reunión con alguien y nos comenta que piensan reunirse, congregarse todos los días,
ir a orar a las seis de la mañana y se van más al cabo de los días nos damos cuenta
que prevalecieron los malos pensamientos puesto que no llevaron a cabo ninguno de
los buenos pensamientos acerca de los cuales habló. Se les cruzan los pensamientos,
por un lado los del alma y por el otro los del espíritu, ellos saben que ese tipo de
pensamiento está mal pero hay algo que los atrapa.
¿Cómo Recuperar Ese Nivel De Unidad?
Teniendo grandes dosis escriturales dentro nuestro para que la Palabra pueda llevarse
esa cantidad de pensamientos malos y puedan ser llevados cautivos, quiere decir que
su alma no puede tener libertad pensante, es decir, no puede pensar lo que quiera.
Hasta que no estemos en unidad con nosotros no podremos estar en unidad con el
Cosmos; con el resto de personas.
Una característica de la gente que Dios se lleva es “la unidad”. Nos ordenamos por
dentro y nuestro mundo exterior se ordena hacia nosotros. El hecho de que el sistema
rechace a mucha gente es por causa de que no están en armonía con el Espíritu
Santo, por esto Jesús dijo en Marcos 3:25 Y si una casa está dividida contra sí
misma, tal casa no puede permanecer. Y nosotros somos una casa.
Estamos hablando de unidad de familia y matrimonial, donde solo debe haber una
visión y no como en muchos hogares donde cada uno tiene su propia visión,
incluyendo a los hijos, cada uno tirando por su lado. Y uno de los mayores problemas
de escasez en el hogar es causado por la división, por falta de unidad.
Los pensamientos de la unidad sobre el hombre ya estaban en el corazón desde el
principio según Génesis 2:24 Por tanto el hombre dejará a su padre y a su
madre y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.
Nacimos para vivir en unidad. El hombre antes de casarse tiene que tener claro que es
la unidad. La visión de la unidad no se da en el momento de que un matrimonio
ejecuta el acto conyugal en una lecho sino que los manifiesta un futuro matrimonio en
la etapa de la amistad; ahí se evidencia si ambos aman lo mismo, si los dos tienen a
Dios el primero. Muchos se casaron porque eran buenas personas más no vieron
problema alguno en que no amasen al Señor el primero convirtiéndose esto después
en una tragedia, gente muy buena, trabajadora, más no quieren saber nada con Dios,
el hombre ideal, cambia pañales más no quiere venir a la iglesia.
Hay muchas cosas que son contra la unidad y una de ellas es no sentir el mismo
amor por las cosas en común, esto es un factor en desunión.
Para que la vida funcione necesitamos esforzarnos por la búsqueda de la unidad
dentro de la familia más esto no comienza en la familia sino antes de fundarla.
Para saber si manejamos grandes dosis de unidad tan solo debemos mirar si nos
podemos poner de acuerdo.
Mucha gente que llevan muchos años de casados aún no logran estar de acuerdo con
muchas cosas y ¿qué falló? Falló el comienzo.
Hoy la iglesia tiene que trabajar con seminarios para matrimonios, clínicas para
matrimonio, quirófanos para matrimonios…lo importante es comenzar bien en Dios.
DEBEMOS LUCHAR POR LA UNIDAD DE LA CASA
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Dos familias que están siendo visitadas de parte de Dios
Génesis 19:1-3 Llegaron, pues, los dos ángeles a Sodoma al caer la tarde,
cuando Lot estaba sentado a la puerta de Sodoma. Al verlos, Lot se levantó
para recibirlos y se postró rostro en tierra,
y dijo: He aquí ahora, señores míos, os ruego que entréis en la casa de vuestro
siervo y paséis en ella la noche y lavéis vuestros pies; entonces os levantaréis
temprano y continuaréis vuestro camino. Pero ellos dijeron: No, sino que
pasaremos la noche en la plaza.
El, sin embargo, les rogó con insistencia, y ellos fueron con él y entraron en su
casa; y les preparó un banquete y coció pan sin levadura, y comieron.
Génesis 18:1-7 Y el SEÑOR se le apareció en el encinar de Mamre, mientras él
estaba sentado a la puerta de la tienda en el calor del día.
Cuando alzó los ojos y miró, he aquí, tres hombres estaban parados frente a él;
y al verlos corrió de la puerta de la tienda a recibirlos, y se postró en tierra, y
dijo: Señor mío, si ahora he hallado gracia ante tus ojos, te ruego que no pases
de largo junto a tu siervo.
Que se traiga ahora un poco de agua y lavaos los pies, y reposad bajo el
árbol; y yo traeré un pedazo de pan para que os alimentéis, y después sigáis
adelante, puesto que habéis visitado a vuestro siervo. Y ellos dijeron: Haz así
como has dicho.
Entonces Abraham fue de prisa a la tienda donde estaba Sara, y dijo:
Apresúrate a preparar tres medidas de flor de harina, amásala y haz tortas de
pan. Corrió también Abraham a la vacada y tomó un becerro tierno y bueno, y
se lo dio al criado, que se apresuró a prepararlo.
En el primer caso vienen los ángeles a la casa de Lot y los preparativos los hace él. Si
nos damos cuenta, existe una ausencia y es la de la esposa. Sin embargo en el caso
de Abraham, Dios le pregunta por Sara, cuando sabemos que Él “sabe todas las
cosas”.
Cuando vinieron a la casa de Abraham él mandó a la esposa a preparar la comida y a
un criado a preparar el becerro, todos trabajaron por la misma causa y esto sucede
cuando un hogar está unido. Más en muchos hogares está el tema de que no todos
están luchando a favor de una misma causa. Por ejemplo en un hogar todos
congregándose más el cabeza del hogar, pieza fundamental de la casa, no se
congrega, o la mujer o los hijos. Hay quien permite que el otro se quede.
En el caso de Lot, los ángeles le indicaron que cuando saliesen de Sodoma no fueran
a mirar hacia detrás, más la mujer miró convirtiéndose en estatua de sal, por un “error
de visión”. Cuando hay más de una visión en un hogar se produce una división como
pasó con el hogar de Lot, por esta causa se perdió todo la familia.
¿Qué tendría que haber hecho Lot? Haber gobernado su casa, y hacer esto, no es dar
ordenes porque hay gente que para mandar parece un general.
Dios no toma a las personas que tienen la capacidad de gobernar para mandar sino
para traer una visión.
Entonces dentro de un hogar un hombre o una mujer lo que hacen es ser visionarios,
alguien marca el recorrido de la visión y los demás los siguen.
Sin estos niveles de unidad será muy difícil que haya una prosperidad en el hogar.
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El matrimonio de Aquila y Priscila es un claro ejemplo de esta unidad. Aquila significa
“águila” en griego y Priscila “anciana”, ”madura”. Una mujer madura es sensible a la
visión. Hay gente con un alto coeficiente intelectual más no son sensibles a la visión
de Dios. Hay gente a la que usted le va a exponer la visión y le van a decir que no
tienen tiempo que están muy ocupados, estos teniendo un alto coeficiente intelectual
de inteligencia más para Dios no porque Él no mide la inteligencia por esos
parámetros sino por la sensibilidad a la visión de Dios.
Hemos tenidos muy buenos padres y esposos más no con visión.
Un visionario es alguien que tiene la capacidad de ver lo que Dios ve y direcciona a
toda la familia en ello. Es un privilegio ser el guía del hogar.
Los que llegaron al matrimonio sin Dios puede pasar que uno de los dos no crea al
otro pero cuando las cosas son de Dios permanecen para siempre y acabaran
sumándose a la visión.
Ahora no vaya a pretender aquellos que le han hecho dar tres vueltas al mundo a sus
familias, y mudado de veinte casas, que su familia se sume en veinticuatro horas a la
visión. La confianza no se da, hay que ganarla.
En la casa de Lot , él solo sirve a Dios más en la de Abraham sirvieron los dos y
después el criado. Esto es clave porque se necesita la unidad para que la
descendencia siga la causa. Es posible que haya falencias en la conducción y ésta no
es uno sino los dos, el matrimonio.
La casa del rey David vivió dos etapas dentro de su hogar y esto porque él falló en las
relaciones matrimoniales que tuvo y su descendencia no vio el Reino con la misma
visión que él. Él llegaba a la casa gozoso trayendo el arca de la presencia de Dios y
Mical, su esposa, se burlaba y como consecuencia todos los hijos que tuvo en esa
etapa acaban perdiéndose puesto que las mujeres que tuvo en esa época no estaban
en sintonía con Dios a pesar de que él si lo estaba. Significa que esto es un trabajo en
equipo sino estamos perdidos.
La iglesia que Él se lleva está formada por matrimonios unidos. El apóstol Pablo nos
habla de esa iglesia y le hace un paralelismo con la figura del matrimonio. Es increíble
pero ¿como Dios nos va a creer que podamos estar en unidad con Él sino estamos en
unidad en el matrimonio? Así que se acabó el tiempo de que se congreguen
los esposos o esposas solas.
SIN UNIDAD NO PODREMOS SUBIR A LA CASA DE DIOS
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