comision nacional del consumidor

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MINISTERIO DE ECONOMIA, INDUSTRIA Y COMERCIO
COMISION NACIONAL DEL CONSUMIDOR
AÑO 2004
Voto Nº 099-04
Comisión Nacional del Consumidor, San José a las doce horas y cincuenta y
cinco minutos del ocho de marzo del dos mil cuatro.
Denuncia interpuesta por el señor Daniel Belmonte Castro, cédula de identidad
número cinco- doscientos setenta y siete- seiscientos cuarenta y tres contra la
empresa Motores Deportivos Bavaria Sociedad Anónima (Auto Max), cédula
de persona jurídica número tres- ciento uno- trescientos doce mil quinientos
noventa y seis, representada por el señor Ricardo Valdivieso Marti, cédula de
identidad número ocho- cero cincuenta y cinco- ochocientos cinco, por supuesta
infracción a la Ley de Promoción de la Competencia y Defensa Efectiva del
Consumidor, número 7472, del 20 de diciembre de 1994 (LPCDEC).
http://reventazon.meic.go.cr/informacion/cnc/votos2004-1/voto099.pdf
COMISION NACIONAL DEL CONSUMIDOR
Voto Nº 099-04
Comisión Nacional del Consumidor, San José a las doce horas y cincuenta y
cinco minutos del ocho de marzo del dos mil cuatro.
Denuncia interpuesta por el señor Daniel Belmonte Castro, cédula de identidad
número cinco- doscientos setenta y siete- seiscientos cuarenta y tres contra la
empresa Motores Deportivos Bavaria Sociedad Anónima (Auto Max), cédula
de persona jurídica número tres- ciento uno- trescientos doce mil quinientos
noventa y seis, representada por el señor Ricardo Valdivieso Marti, cédula de
identidad número ocho- cero cincuenta y cinco- ochocientos cinco, por supuesta
infracción a la Ley de Promoción de la Competencia y Defensa Efectiva del
Consumidor, número 7472, del 20 de diciembre de 1994 (LPCDEC).
RESULTANDO:
PRIMERO: Que mediante escrito recibido el día treinta de mayo del dos mil tres, el
señor Daniel Belmonte Castro, por intermedio de su abogado y apoderado
especial, Licenciado, Herman Emilio García Osorio, interpuso la presente acción,
argumentando en lo fundamental que: “(...) El 30 de abril de 2003, por querer
mejorar el modelo de su vehículo personal, Mitsubishi Montero Sport de placas
440676, modelo 1997, el señor DANIEL GERARDO BELMONTE CASTRO se
dirigió al establecimiento comercial Auto Max (...) propiedad de la persona jurídica
MOTORES DEPORTIVOS BAVARIA S.A. (...) y se interesó en el automóvil
Volkswagen, Jetta GLS de color negro que actualmente tiene las placas 513062,
modelo 2.000 (...) se entregaba el Mitsubishi Montero (...) que la agencia de autos
tomó en la suma de seis millones quinientos mil colones (...) por lo que para
completar el precio de siete millones doscientos dieciséis mil colones (...) del
Volkswagen Jetta GLS entregó la suma de setecientos dieciséis mil colones (...)
DANIEL GERARDO BELMONTE CASTRO (...) llevó el carro (...) al concesionario
de Volkswagen en Costa Rica, AUTOMOTRIZ (CR./C.A) S.A. (...) y se advirtió que
el sensor de oxígeno estaba malo por lo que lo hizo instalar nuevo (...) También
allí se advirtió que el bómper delantero tenía desperfectos... lo cual también se
remedió (...) Igualmente hubo que afinar o acondicionar las puertas (...) En
resumidas cuentas (...) hubo que hacerle muchos trabajos y ponerle gran cantidad
de repuestos (...) para ponerlo en las condiciones de comodidad que amerita el
vehículo (...) Es tanto que el carro no lo ha disfrutado el señor DANIEL GERARDO
BELMONTE CASTRO porque ha permanecido unos 20 días en reparaciones en
el taller del concesionario AUTOMOTRIZ (...) Los gastos en que ha incurrido el
señor DANIEL GERARDO BELMONTE CASTRO en el acondicionamiento del
Volkswagen (...) que recibió (...) ya ascienden a más de setecientos mil colones
(...)” (folios 3 y 4). La pretensión de esa parte accionante es que se le imponga a
la compañía denunciada, la multa de ley en su extremo mayor, que se declare la
resolución del contrato de permuta celebrado el treinta de abril del dos mil tres, que
se le condene al pago de daños y perjuicios (de acuerdo a la facturas y
documentos de gastos presentados), así como también, a las costas del proceso
(folio 2 en relación con el 173 y 174). Junto con su líbelo de interposición, el
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denunciante aportó prueba documental, la cual corre visible a folios del 8 al 24 del
expediente de marras.
SEGUNDO: Que mediante auto de las catorce horas del día nueve de setiembre
del dos mil tres, dictado por la Unidad Técnica de Apoyo de esta Comisión,
actuando como órgano director (folios del 44 al 49), se dio inicio al procedimiento
administrativo ordinario, por supuesta infracción a la Ley de Promoción de la
Competencia y Defensa Efectiva del Consumidor, número 7472, de fecha 20 de
Diciembre de 1994.
TERCERO: Que a la comparecencia oral y privada prevista en el artículo 309 de
la Ley General de la Administración Pública –LGAP-- (Nº 6227 del 2 de mayo de
1978) y señalada para las diez horas del día catorce de octubre del dos mil tres,
asistieron las dos partes del presente conflicto (folios del 93 al 177).
CUARTO: Que se han realizado las diligencias útiles y necesarias para el dictado
de la presente resolución.
CONSIDERANDO:
PRIMERO: Hechos probados: Como tales y de importancia para la resolución del
presente asunto, se tienen los siguientes:
A) Que en fecha treinta de abril del dos mil tres, la empresa Motores Deportivos
Bavaria Sociedad Anónima (Auto Max) le vendió al señor Daniel Belmonte
Castro, un vehículo usado marca Volkswagen, estilo Jetta GLS, año dos mil,
color negro, con placa actual número 513062, cancelándole por dicho
concepto el consumidor, en dinero efectivo, la suma de setecientos dieciséis
mil colones exactos y entregándole como parte del precio de la compra, un
automotor marca Mitsubishi, placa número 440.676, el cual fue valorado y
recibido por la accionada en la suma de seis millones quinientos mil colones
exactos (folios 8, 9 y 24).
B) Que con posterioridad a esa compra, el consumidor le efectuó distintas
reparaciones al vehículo Volkswagen adquirido y ello, por su propia cuenta,
riesgo y peculio, ante un taller de su elección (folios del 3 al 5, del 10 al 13,
15, 19, 20, del 77 al 79, 84, 85, 96, 97, 102 y 134).
SEGUNDO: Hechos no probados: Como tales y de importancia para la
resolución del presente asunto, se tiene el siguiente:
A) Que el automotor de comentario, previo a su venta, hubiere sufrido una
colisión.
TERCERO: Cuestiones Previas. Sobre el incidente de nulidad interpuesto
por la empresa accionada: Mediante escrito presentado en fecha catorce de
octubre del dos mil tres (folios del 61 al 73), la compañía Motores Deportivos
Bavaria Sociedad Anónima (Auto Max), alegó la nulidad de todo lo actuado,
considerando para ello que el poder otorgado por el señor Daniel Belmonte
Castro a su abogado director, esto es, el Licenciado Herman Emilio García
Osorio para interponer la presente denuncia, está mal otorgado de conformidad
con la legislación civil y procesal. Sobre el particular señaló en lo fundamental
esa accionada que: “(...) PARA QUE EL MANDATARIO QUEDE FACULTADO
PARA DENUNCIAR POR MEDIO DE UN PODER ESPECIAL JUDICIAL,
NECESARIAMENTE SE DEBE DETERMINAR EN EL CONTENIDO DEL
PODER TODOS Y CADA UNO DE LOS HECHOS QUE CONCRETAN LA
DENUNCIA (...) MOTIVO POR EL QUE EL APODERADO AL FORMULAR LA
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DENUNCIA LO QUE HARIA SERIA REITERAR CUANTO DICE EL PODER
(...)” (folio 63); circunstancia ésta que –agrega-- no se cumple en el poder de
referencia y que como tal, causa la nulidad de todo el proceso desde su inicio
(folio 66). Para esta Comisión Nacional del Consumidor, la nulidad esgrimida, de
conformidad con el principio de informalismo que inspira el procedimiento ordinario
administrativo, debe entenderse a nuestros efectos, como el planteamiento de un
incidente de nulidad, el cual, por evidentes razones de economía procesal, se
procede a resolver en este acto. En este sentido, estima este Organo que, en
nuestro ámbito ---y por aplicación expresa del numeral 56 LPCDEC--- la acción
se puede iniciar en virtud de denuncia interpuesta por cualquier consumidor
o persona, sin que sea necesariamente el agraviado por el hecho que se
acusa. Lo anterior, llevado al caso que nos ocupa, se traduce en que de
establecerse eventualmente alguna omisión en el poder otorgado por el señor
Daniel Belmonte Castro al Licenciado Herman Emilio García Osorio (desde un
punto vista civilista), ello se torna irrelevante en autos con fundamento en la
normativa especial expuesta, siendo que con la participación personal y
posterior que realiza el propio consumidor Belmonte Castro --durante la
comparecencia oral y privada de ley (folios del 93 al 177)--- se entienden
ratificados y convalidados en todos sus extremos, los hechos, motivo de la
presente denuncia. Sin menoscabo de lo expuesto, se debe considerar a su vez
que, en virtud del principio de informalismo antes apuntado y con fundamento
en el artículo 283 LGAP, el poder del administrado en esta instancia podrá
constituirse por simple carta autenticada, sin mayores requerimientos para ello;
aspecto éste que llevado al caso súb exámine, nos permite establecer la
idoneidad del poder cuestionado, el cual –reiteramos-- fue de toda suerte
avalado tácitamente en su contenido y alcances por el consumidor en la
comparecencia oral y privada celebrada al efecto. En razón de lo anterior, la
incidencia interpuesta no resulta de recibo y como tal debe ser rechazada en este
acto.
CUARTO: Para esta Comisión Nacional del Consumidor, el hecho denunciado
por el señor Daniel Belmonte Castro se enmarca en lo fundamental y en nuestro
medio, como un supuesto incumplimiento de garantía y ello, en los términos así
previstos por el inciso g) del numeral 34, en relación con el ordinal 43, ambos
de la Ley de Promoción de la Competencia y Defensa Efectiva del Consumidor
(LPCDEC), número 7472.
QUINTO: En los presentes autos se ha tenido por demostrado como primer
aspecto fundamental, la relación contractual existente entre el señor Daniel
Belmonte Castro y la empresa Motores Deportivos Bavaria Sociedad Anónima
(Auto Max), la cual se origina en la compra que ese accionante realizó ante esa
compañía, de un vehículo usado marca Volkswagen, estilo Jetta GLS, año dos
mil, color negro, placa actual número 513062, cancelándole por dicho concepto
ese consumidor, en dinero efectivo, la suma de setecientos dieciséis mil colones
exactos y entregándole como parte del precio de la venta, un automotor marca
Mitsubishi, placa número 440.676, el cual fue valorado y recibido por la accionada
en la suma de seis millones quinientos mil colones exactos (folios 8, 9 y 24). En
este sentido, sustentando las manifestaciones vertidas por la parte accionante
tanto en su líbelo de interposición como durante el curso de la comparecencia oral
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y privada de ley, tenemos que, corre visible a folios 8 y 9 del expediente de marras,
los recibos por dinero números 543 y 544, ambos de fecha treinta de abril del dos
mil tres, mediante los cuales se acredita la vinculación jurídica de comentario;
documentos éstos que deben verse asimismo en relación, con la copia fotostática
de la escritura pública número ciento ochenta y dos, otorgada ante el notario Juan
Antonio Delgado Sánchez, en la que se establece formalmente el traspaso del
automotor en cuestión al consumidor (folio 24). En otro orden de ideas, se
demuestra en este litigio que, con posterioridad a esa compra, el señor señor
Daniel Belmonte Castro le efectuó distintas reparaciones al vehículo Volkswagen
adquirido y ello, por su propia cuenta, riesgo y peculio, ante un taller de su
elección, el cual como tercero, es ajeno a la relación negocial en estudio (folios del
3 al 5, del 10 al 13, 15, 19, 20, del 77 al 79, 84, 85, 96, 97, 102 y 134). Así,
constituye plena prueba de lo anterior, el propio reconocimiento, que en ese
sentido, el accionante efectúo desde su escrito de denuncia (folios del 3 al 5) y
posteriormente, durante la comparecencia oral y privada de ley (folios 96, 97 y
102); reparaciones éstas que se efectuaron básicamente ante la empresa
Automotriz (C.R./C.A.), S.A. y que como tales, generaron una serie de gastos
considerables en mano de obra y repuestos. Dichos gastos se desprenden así,
de las facturas y demás documentación aportada por el denunciante a los autos
(folios del 10 al 13, 15, 19, 20, del 77 al 79, 84 y 85), los cuales pretende ahora
cobrar en esta sede administrativa a la empresa accionada. En torno a la
situación fáctica apuntada señalamos que, de las manifestaciones vertidas por
los testigos Alfredo Valdivieso Bustos y Mario Alberto Salazar Padilla se colige
que, al consumidor no se le negó el derecho de garantía sobre el automotor
vendido, el cual, según se indica claramente en los recibos por dinero números
543 y 544 que al efecto le fueron extendidos, contaba con un plazo de un mes
en ese sentido (folios 8 y 9); plazo éste que fue del conocimiento del
denunciante (folio 101). De lo declarado en la comparecencia oral por esos dos
deponentes se desprende a su vez que, el consumidor siempre mantuvo una
actitud unilateral, tendiente a llevar el vehículo a la agencia ---Automotriz
(C.R./C.A.),S.A.---- para posteriormente, cobrarle a la denunciada el costo de las
reparaciones (que incluían tanto mano de obra como repuestos); circunstancia
ésta que, agregamos, se revela contraria al ejercicio del derecho de garantía en
sentido estricto (folios 140, 141, 142, 144, 146, 150, 153, 164, 165 y 166). Para
este Organo, las reparaciones efectuadas sobre el automotor objeto de la
presente acción ---llevadas a cabo por un tercero, el cual no contaba con
autorización de la denunciada para ello— dejaron sin efecto el derecho de
garantía que en principio le asistía al denunciante --en los términos del ordinal
34 inciso g), en relación con el 43, ambos LPCDEC-- y a cargo de la empresa
Motores Deportivos Bavaria Sociedad Anónima (Auto Max), vendedora del
vehículo en cuestión. Dichas reparaciones --realizadas de tal manera— privaron
a la parte denunciada de su obligación legal de garantizar el bien vendido y de
poder constatar por su propio medio, la veracidad, magnitud y alcances de lo
reclamado (de poder verificar si las reparaciones se enmarcaban efectivamente
dentro de la garantía o iban más allá de ésta), siendo que, de conformidad con
el marco jurídico de referencia, era esa compañía accionada, la que debió
asumir por su propia cuenta, riesgo y peculio --y en un taller de su entera
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elección-- las correspondientes reparaciones necesarias del bien, a efecto de
que el mismo quedara en perfectas condiciones de uso y cumpliera a cabalidad
con su función. Sobre el particular tratado, esta Comisión, conociendo casos
similares al presente, ha dispuesto reiteradamente que: “(...) En este asunto, el
consumidor llevó su vehículo a otro Taller para la reparación y estableció otra
relación contractual con un mecánico que es totalmente ajeno al denunciado, es
un tercero al cual la denunciante debió cancelar la segunda reparación que
realizó al vehículo. Si el vehículo ya fue reparado, no es posible verificar los
daños aludidos ni es posible establecer la responsabilidad del denunciado,
puesto que otro mecánico ha intervenido. Así las cosas, se debe declarar sin
lugar la denuncia como en efecto se hace (...)”. (así, Voto Número 2043-98, de
las nueve horas con quince minutos del día doce de agosto de mil novecientos
noventa y ocho. De igual forma, ver Voto Número 1070-01, de las doce horas
con cuarenta y cinco minutos del día diez de setiembre del dos mil uno y Voto
Número 300-02, de las trece horas con cuarenta y cinco minutos del día catorce
de junio del dos mil dos, todos dictados por esta Comisión). Concomitantemente
con lo expuesto agregamos que, al estar en la actualidad el vehículo de
comentario en perfectas condiciones –-según se desprende de las propias
manifestaciones del consumidor (folio 101)--- y pretender éste como reclamo
principal de su acción el cobro de los daños y perjuicios ocasionados en la
especie--reflejados éstos en las facturas y documentación aportada a los autos-- la presente instancia administrativa resulta incompetente para conocer y
pronunciarse sobre ellos, toda vez que por estricto mandato de ley, el tópico de
los daños y perjuicios está reservado a los órganos jurisdiccionales
competentes, y ello, de conformidad con los ordinales 46 y 53, ambos último
párrafo, de la Ley Número 7472. Pronunciamiento que resulta igualmente
inadmisible en el súb exámine, en torno a las costas del proceso, toda vez que
de acuerdo al numeral 328 de la Ley General de la Administración Pública, en el
procedimiento administrativo no habrá lugar a la imposición de las mismas. En
otro orden de ideas, no se demuestra plenamente en el caso de marras, el que
el automotor adquirido por el consumidor, previo a su venta, hubiere sufrido una
colisión. Respecto a tal extremo acusado por la parte accionante señalamos que,
con base en el estudio y valoración de los elementos de juicio traídos al proceso,
no es posible determinar con certeza jurídica tal circunstancia fáctica. Lo que si ha
sido posible establecer en la especie, es que el vehículo se golpeó ligeramente
cuando se bajaba de una rampa pequeña que servía para tenerlo en exhibición;
situación ésta que generó únicamente, el que se le desmontaran los soportes o
prensas de presión que sostienen el “bumper” y respecto a lo cual la empresa
accionada le ofreció al consumidor su solución –en el sitio-- como parte del
derecho de garantía. No obstante ello, el denunciante decidió unilateralmente llevar
por su cuenta el automotor a la agencia respectiva ---Automotriz (C.R./C.A.),S.A.--- para posteriormente pasarle el cobro correspondiente a la accionada; actitud
ésta que, de conformidad con lo indicado supra, no es procedente y deja sin
efecto en esta sede su reclamo (ver folios 146, 147, 151, 152, 153, 165 y 166).
Estando así las cosas, no resulta factible atribuirle a la empresa Motores
Deportivos Bavaria Sociedad Anónima (Auto Max), incumplimiento de garantía
alguno y ello, en los términos del ordinal 34 inciso g), en relación con el 43, ambos
5
de la Ley Número 7472, razón por la cual la presente denuncia debe declararse
sin lugar en todos sus extremos, tal y como en efecto se dispone en este acto.
POR TANTO:
A) Se rechaza el incidente de nulidad interpuesto por la parte accionada. B) Se
declara sin lugar en todos sus extremos la denuncia interpuesta por el señor
Daniel Belmonte Castro contra la empresa Motores Deportivos Bavaria Sociedad
Anónima (Auto Max). Contra esta resolución, puede formularse recurso de
reconsideración o reposición, el cual deberá plantearse ante la Comisión
Nacional del Consumidor para su conocimiento y resolución, dentro de los dos
meses siguientes a la fecha de su notificación. Archívese el expediente en el
momento procesal oportuno. NOTIFÍQUESE. EXPEDIENTE N°371-03.
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