-= 3 Lamiijer, digo yo, es úrj objeto cubierto de deslumbradoras galas: con ellas cubr^fl^jtodredumbre: infeliz del hombre que de'&l^^''despojarla. . Teodoro de.^^ena. . ¿son quizás do, algún mensaje misterioso portadoras?... ' Dejemos fiestas'y bailes y diversiones, y pompas;' . guo, es la soledad muy bella .*JÍ*para las almas que lloran. -';•• \cñ y cuéntame tuspcoas, ^ 'que, si nie las cuentas todas, . "^ no serán, niña, de mucho ian enormes como, ahora.» BAUDA. •'4.; A mi amigo don Manuel Bertrán. I. Todas las niñas del pueblo csláü hoy encantadoras, pero María, diyina; la mas divina de todas. Esa profunda tristeza que en el bello rostro ason)a de la tímida doncella, la presenta aun mas hermosa. --«¿Dónde vas, niíía, tan triste como enamorada tórtola que no escucha los acentos del ave que la enamora? Tus suspiros, y tus lágrimas son tal vez preciadas joyas: la brisa llanto te ofrece" cuando tus suspiros roba. Lasfloresvierten rocío, zagala, si triste lloras, , v y si tímida síi^pirai, cstremécénse lashoías, , *> i Ay, del ánima ioocenté que lágrimas no atesora^ • que es el cora?on sin: llanto cual sin rocío una rosgu' Básal aire dulces quejas, ,.il aire las cuentas todas y rápido se las lleva sin que nadie las recoja. Si vés la luna, suspiras, si vas ala iglesia^ lloras, si té miran, te est,reraeces, y si al campo vas, vas sola. Las doradas nubéculas que al campanario coronan, =z«Soii mis dolores muy grandes!. Los que al cielo van no tornan; y lloro porgue no encuentro quien á mis quejas responda!» =:«Vén y encontrarás consuelo; no lo dudes, niña heí"mosa, que la oracioa es un bálsamo para el corazón que llora.» •% lí. Maria,, la dulce niña, la mas hermosa de todas, á la iglesia se dirije al despuntar déla aurora. Parece un ángel divino de los que en el cielo moran, que á su célica morada de nuevo gozoso torna. La campana de la iglesia á misa primera loca y á la iglesia vú la niña con íius pensamientos sola. rr:¿l)ónde vas, reina del valle, pisando la verde alfombra de sendas tan solitarias al aparecer la aurora? cr:::Voy á Fogai^ la Yírgeu.^ que son mis penas muy hondas... y la oración es un bálsamo para el corazón que llora, rrrYés y ruégale, Maria, queá tu llanto ün no ponga, que es un corazón sin lágriüi. s, cual sin roció una rosa! Eñ la selva y en el valle /: Diputació de Girona — Servei de Biblioteques