Lee con atención el siguiente texto y responde a las preguntas que vienen a continuación. EL BARCO DE PLOMO. Al abuelo de Pablo le encantaban las manualidades y sabía hacer muchas cosas con las manos. Con una hoja de periódico hacía preciosos barquitos de papel, con trapos viejos fabricaba graciosos muñecos y con madera hacía cantidad de objetos. Aquello era lo que más le divertía, en lo que pasaba la mayor parte del tiempo ahora que estaba jubilado. Un día encontró un trozo de plomo y pensó en todas las cosas que podía hacer con aquel metal. Después de pensar un rato decidió hacer lo que más le gustaba: un barco, un maravilloso barquito de plomo. Una vez terminado se lo entregó a su nieto. El niño, muy contento, corrió a ponerlo en la bañera, como había hecho tantas veces con los barquitos de papel, pero... “GLUB, GLUB, GLUB” se hundió. Pablo se puso triste, y enfadado iba dando patadas a todos los juguetes que encontraba a su paso. El barco, en el fondo de la bañera, soñaba con todas las cosas que conocen los barcos: mares azules con playas llenas de palmeras... vientos que huelen a algas y a sal... aires empapados del chillido de las gaviotas y olas que se deshacen en mil puntos de luz y de espuma al chocar contra las rocas. Y el barco, muy triste, pensaba: “Quisiera ser un barco de madera y navegar en los estanques, en el río, en el mar... así los niños podrían jugar conmigo.” Y las burbujas de aire que subían del fondo de la bañera tenían forma de lágrimas. Entonces llegó aquel hombre que sabía hacer muchas cosas con sus manos, el abuelo, y dijo: “Este barco es de adorno y no puede flotar.” Y lo puso encima de una mesa. El barquito de plomo se sintió feliz. ¡Servía para algo! y servir para algo es importante. Pero pasado aquel primer momento de alegría, volvió a pensar, y pensaba: “Un barco no es un adorno, está hecho para el agua, para navegar. Un barco no es un florero.” Servicio de Evaluación, Calidad y Ordenación Académica. Asturias 1 Y comenzó a sentir vergüenza porque pensaba que la gente iba a mirarle como a un vago. Y cuando estaba pensando eso, sintió que algo le empujaba. Era un coche de juguete. Pablo disfrutaba con aquel juego que había inventado y gritaba: - “¡Pasen y vean lo nunca visto! ¡La lucha del coche contra el barco!” El barco estaba tan metido en el juego, que ya no pensaba. El coche empujaba y empujaba... y, cuando el niño quiso darse cuenta, barco y coche habían caído de la mesa. En el suelo, el barquito de plomo mostraba un enorme boquete, y por aquel agujero pareció salir un suspiro que decía: “Ya no sirvo ni para adorno...” Todos miraron con tristeza al barco. De pronto, los ojos del niño se iluminaron en una sonrisa y gritó: - ¡Es un barco náufrago! ¡El barco náufrago más hermoso del mundo! Cogió el barquito con cuidado y lo puso en el acuario. El barquito se hundió rápidamente y los peces huyeron asustados. Cuando la arena del fondo dejó de estar revuelta, se acercaron a curiosear. Y tocaban el barco con sus morros puntiagudos, con sus morros chatos, bigotudos... y con los movimientos suaves de sus aletas y de sus agallas, se decían unos a otros: - Mirad, es el barco náufrago más hermoso del mundo. Y el barquito de plomo era feliz, rodeado de agua y de peces. En medio de aquel mar de juguete, pensaba: “Este es el sitio ideal para un barco de plomo.” Y las burbujas de aire que salían por el boquete del casco, tenían forma de sonrisa. Adaptación de “El hombrecito vestido de gris y otros cuentos”. Fernando Alonso. Ed. Alfaguara. 1. Elige la frase que mejor recoge de qué trata la historia A Cosas que se pueden hacer con las manos. B Lo que le ocurrió a un barco por ser de plomo. C Cómo se pueden adornar las peceras. D Cuántas clases de barcos hay. Servicio de Evaluación, Calidad y Ordenación Académica. Asturias 2 2. Escribe un número al lado de cada frase para ordenar los hechos tal como ocurrieron (1º, 2º...) Un coche empuja al barquito de plomo y cae de la mesa. El abuelo construye un barco de plomo. Se sintió feliz rodeado de agua y peces. Cuando le metieron en la bañera se hundió. Lo colocaron de adorno encima de una mesa. 3. El niño muy contento corrió a meterlo en la bañera, pero... “GLUB, GLUB, GLUB” se hundió. ¿Qué tratan de indicarnos las palabras: “GLUB, GLUB, GLUB”? Respuesta Servicio de Evaluación, Calidad y Ordenación Académica. Asturias 3 4. El barquito de plomo se sintió feliz cuando se convirtió en adorno porque servía para algo. Escribe una situación real en la que tú te hayas sentido útil. Respuesta 5. ¿A qué se dedica el abuelo de Pablo? A Trabaja en una fábrica. B Es marinero. C Está jubilado. D Es carpintero. 6. ¿Por qué Pablo se enfadó y comenzó a dar patadas a los juguetes? Respuesta 7. ¿Por qué en algún momento el barco se sintió un florero? A Lo colocaron al lado de un jarrón con flores. B Le pusieron una flor para tapar el boquete. C Porque se convirtió en un adorno. D Llenaron el interior del barco de pétalos de flores. Servicio de Evaluación, Calidad y Ordenación Académica. Asturias 4 8. ¿Qué reacciones tuvieron los peces al ver al barco en el acuario? A Primero se asustaron y luego no le hicieron caso. B Primero se asustaron y luego les pareció muy hermoso. C Primero les pareció muy hermoso y luego se metieron dentro. D Primero les pareció muy hermoso y luego se acostumbraron a él. 9. ¿Qué crees que pretende el autor al contarnos esta historia? A Informarnos de que un barco es un bonito adorno en una pecera. B Que conozcamos para cuántas cosas puede servir un barco. C Recordarnos que si los barcos son de papel, flotan y no se hunden. D Que hay cosas que parece que no sirven, pero tienen su utilidad. 10. “El barco de plomo” es un cuento fantástico. ¿Qué situaciones encuentras en el cuento que demuestran que el texto es fantástico? Respuesta Servicio de Evaluación, Calidad y Ordenación Académica. Asturias 5