Cuando la demanda de vagones comenzó a mermar, la fabricación de motores en Södertälje tomó velocidad gracias a Per Alfred Nordeman, director por ese entonces de Maskinfabriksaktiebolaget Scania en Malmö. La fabricación de motores de Scania era exitosa pero tenían interés en el taller de carrocerías de Vagnfabriksaktiebolaget. Un Scania-Vabis tipo CLb con un motor tipo 1343 (80x140mm) de 30hp. Malmö, Suecia. Fines de la década del 10. Una nueva empresa fue consolidada: Scania-Vabis, y su primer director fue Nordeman. Scania-Vabis tuvo unos años exitosos en la venta de automóviles durante la primera guerra mundial, e inspirado por el éxito de Henry Ford en Estados Unidos, pudo Nordeman lograr su sueño de convertirse en el líder de Europa en la fabricación de camiones. En 1919 se decide cesar la fabricación de automóviles en favor de la de camiones. Una decisión fatídica. La depresión de posguerra no creó la demanda que Per Alfred Nordeman había esperado y su sueño se hizo pedazos. fue el Director Ejecutivo de Scania a partir de 1905 y más tarde el primer Director Ejecutivo de Scania-Vabis. Su sueño era convertir a Scania-Vabis en un exportador de camiones livianos estandarizados. Head Office: Scania, S-151 87 Södertälje, Sweden Tel: +46 8 55 38 10 00 Fax: +46 8 55 38 10 37 E-mail: [email protected] En 1911 se constituyó Scania-Vabis, con la fusión de las empresas "Maskinfabriksaktiebolaget Scania i Malmö" y "Vagnfabriksaktiebolaget i Södertelge". La empresa comenzó en forma muy positiva, bajo la dirección de Per Alfred Nordemans, pero su sueño de convertirla en una gran fábrica de camiones se hizo pedazos. Surahammars Bruk intentó, inútilmente, en 1910, vender la empresa Vagnfabriksaktiebolaget. El Directorio consideró su disolución, pero una propuesta le hizo cambiar de idea. La propuesta vino del director de Maskinfabriksaktiebolaget Scania i Malmö, Per Alfred Nordeman. Scania, que entre otras cosas fabricaba bicicletas, había puesto Un tractor Scania-Vabis construido para el ejército Sueco en marcha, a comienzos del en 1917. Motor tipo 1741 de 70hp. El tractor era de tracción siglo, la fabricación de camiones y dirección en las 4 ruedas. en pequeña escala. Inicialmente compraba motores, cajas de cambio y componentes en Francia y Alemania. En 1908, cuando la empresa vendió unos 70 camiones, fue introducido un programa propio de motores. Scania logró, a diferencia de Vagnfabriken, ganancias inmediatas en la nueva actividad. En 1910 el directorio decidió terminar con el resto de la producción para concentrarse en la fabricación de motores y camiones. Nordeman, que estaba interesado en el taller de carrocerías de Vagnfabriken, tomó contacto con la dirección de Surahammar. En noviembre de 1910 se constituyó una nueva empresa, AB Scania-Vabis, que se hizo cargo de la fabricación de motores y camiones. Se terminó con toda otra actividad en Scania y Vagnfabriken. Surahammars Bruk mantuvo 43 % de las acciones en la nueva empresa, pero el directorio, cansado de 14 años de fracasos en la fabricación de camiones, vendió las acciones. Per Alfred Nordeman fue el primer presidente de Scania-Vabis. La actividad tuvo éxito y una expansión inmediata. Scania-Vabis compró las demás instalaciones de Vagnfabriken en 1912. La casa matriz, con Per Nordeman y otros directivos de Scania, se mudó a Södertälje. Allí se asentaron el desarrollo y la fabricación de motores, automóviles y camionetas, mientras que los camiones y otros vehículos pesados se fabricaban en Malmö. Un Scania-Vabis de 3 toneladas equipado con enormes ruedas neumáticas. Junto al conductor se encuentra Per Nordeman, director de Scania-Vabis. El camión fue entregado a Nordiska Kompaniet (NK) en Estocolmo en 1919. Antes de la primera guerra mundial Scania-Vabis autofinanció en alto grado su expansión. Pero en términos actuales la actividad era relativamente tímida. En 1915 fueron entregados 151 vehículos, 76 automóviles, 74 camiones y un bus. Cierta exportación había comenzado, a Rusia por ejemplo, alcanzando el 30 por ciento de las ventas. El estallido de la primera guerra mundial impidió a Scania-Vabis exportar fuera de los países nórdicos, pero esto se vio más que compensado con el cese de la importación de vehículos y las grandes órdenes de la defensa. En 1916 el resultado neto superó el 25 % del movimiento total. Los propietarios pudieron disfrutar una emisión de fondos y, a pesar de la expansión, de un significativo retorno por las acciones. Durante el período 1912-16 se elevó el retorno anual, hasta un 12 % del capital accionario. La exitosa Scania-Vabis invirtió en mayor escala. En 1916 amplió las instalaciones de Malmö, y en Södertälje levantó una fundición propia y un nuevo taller de mecanizado y pasó a usar energía eléctrica. Al año siguiente Scania-Vabis comenzó a integrar en sus actividades el aprovisionamiento, para asegurarse las entregas de materias primas y componentes, a pesar de las limitaciones impuestas por la guerra. Compró Vikmanshytte Bruk, que le aseguró la provisión de mineral para su producción de hierro y acero, y Bruzaholm Bruk, con una gran fundición de barras de hierro y talleres para la fabricación de máquinas herramienta. Las inversiones fueron financiadas con la compra por Investor de una nueva emisión de acciones preferenciales y préstamos del Stockholms Enskilda Bank. Scania-Vabis entró así en la esfera Wallenberg. Al fin de la guerra Per Nordeman tenía grandes planes. Antes de la primera guerra mundial las empresas de transporte habían ignorado los modernos camiones y habían seguido usando carros de caballos. Pero Nordeman, influenciado por los notables éxitos de Henry Ford en Estados Unidos, estaba convencido de que los transportistas dejarían de utilizar caballos después de la guerra. Scania-Vabis debía prepararse para ser uno de los fabricantes de camiones estándar líderes en Europa. En 1919 se decidió concentrar la fabricación en camiones estándar. La fabricación de buses y otros vehículos especiales debía cesar inmediatamente y la de automóviles sucesivamente. La capacidad de producción aumentó y una red de distribución y servicio comenzó a crecer. Pero los orgullosos planes de expansión no se hicieron realidad. La demanda civil de camiones se demoró debido a la profunda crisis y hubo grandes pérdidas. Paralelamente la fuerte inflación de la posguerra dio paso a una dura política deflacionaria. El valor de las fábricas financiadas con préstamos ya no correspondía a las deudas. Se perdió solvencia y se produjo una aguda crisis de liquidez. A fines de 1919 el desequilibrio en los pagos creó una situación insostenible. En noviembre, Nordeman tuvo que abandonar la empresa, junto con otros dirigentes. Su sueño, y la obra de su vida, se había hecho pedazos. Head Office: Scania, S-151 87 Södertälje, Sweden Tel: +46 8 55 38 10 00 Fax: +46 8 55 38 10 37 E-mail: [email protected]