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Autores:
-
Alfonso Borragán
Jose Antonio Del Barrio
Víctor Borragán
III.- C o n t r o l d e
p a la b r a s
la
v e lo c id a d
d e l h a b la :
e l r it m o
d e
la s
PRESENTACIÓN
Cuando escuchamos una conversación en otro idioma totalmente extraño (chino o
japonés, por ejemplo) no entendemos ninguna de las palabras pero sí apreciamos una
continuidad. No oímos palabras sino sonidos diversos de forma continua. Y junto a los
sonidos, las pausas. Tanto los bloques de sonidos como las pausas tienen diferente
duración. Esta sucesión de bloques de palabras y silencios es el ritmo. En este
capítulo intentaremos comprender que se puede y se debe controlar el ritmo de las
palabras y las pausas, y que éste será muy diferente según el contexto en el que se
hable o según la intención.
Quien conoce y domina el ritmo oral es capaz de hacer bailar al oyente como el
encantador de serpientes hace bailar con su flauta a las cobras. Disciplina sutil, sin
duda, aunque llena de encanto. ¡Anímate, es divertido!
OBJETIVOS
•
Conocer la velocidad a la que hablamos.
•
Descubrir la importancia del control del ritmo de las palabras.
EXPOSICIÓN TEÓRICA
Duración de las frases…
Cuando hablamos, las frases no duran siempre lo mismo: hay frases largas y
cortas en cualquier conversación. Lo podemos observar en esta grabación. Si
1
analizamos la duración de las frases (tiempo entre pausa y pausa) en un mismo
hablante durante una conversación normal de 1 minuto y la pasamos a un gráfico,
podemos observar:
•
1
En el eje de abscisas están representadas cada una de las frases
minuto de registro. En total 53 frases.
2
durante el
El tiempo se mide en milisegundos, es decir, que un segundo tiene 1.000 milisegundos. La abreviatura
es mseg.
2
Entendemos por “frase” cualquier expresión entre pausas. Es un sentido funcional que denominamos
“unidad comunicativa”.
•
En el eje de ordenadas, se representa la duración de las frases en segundos.
Existen frases que duran desde 300 a 1600 milisegundos. La duración media
es de 1 segundo. ¿Estas frases son muy cortas? ¿Es lo normal? ¿Es bueno
que sea así? ¡Más adelante, en el capítulo 5, lo analizaremos!
•
El número de palabras que dice en un minuto es 126. El número de ideas es de
15.
1 minuto de conversación
Duración de las frases
(m seg)
1600
1400
1200
1000
800
600
400
200
0
1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 21 23 25 27 29 31 33 35 37 39 41 43 45 47 49 51 53
Las pausas tampoco son de la misma duración. Si hacemos lo mismo con las
pausas en la misma grabación se observa:
•
En el eje de ordenadas están representadas cada una de las pausas que el
hablante hace en su discurso durante el minuto de registro. En total 52 pausas.
•
En las abscisas la duración de las pausas. Existen pausas muy cortas, de
menos de 60 milisegundos, y pausas muy largas, de hasta 1600 milisegundos.
La duración media es de 350 milisegundos. ¿Esta sucesión de pausas es la
normal? ¿Debieran ser más largas? ¿Más cortas? ¿Son muy cortas? ¿Es lo
normal? ¿Es bueno que sea así? ¿Para qué sirven las pausas? ¡También, más
adelante, lo analizaremos!
Duración de las PAUSAS
50
43
36
29
22
15
8
1
0
200
400
600
800
1000
1200
Conocer la duración de las frases y de las pausas es vital para jugar
con la voz. Este juego es el que impacta en el interlocutor. Aunque
parezca mentira, solemos hacer frases (funcionales) de un segundo o
incluso menos. Normalmente, son las que tienen más impacto.
Fluidez o número de palabras por minuto
La fluidez del habla es el número de palabras (o fonemas) que se emite por
minuto. La velocidad normal es de 150 palabras por minuto (unos 600 fonemas). Es
decir, 600 movimientos diferentes al minuto de forma habitual y por cualquier persona.
¡Una barbaridad de trabajo muscular! A esta velocidad es muy importante que todos
los órganos implicados en la fonación estén coordinados con una gran precisión, para
conseguir que se muevan al unísono gran cantidad de músculos y produzcan un
sonido con una articulación y con una resonancia adecuadas. Esta integración en el
espacio y en el tiempo a gran velocidad va a requerir la acción conjunta de 100
músculos: se puede comparar con la velocidad que llevan los dedos cuando se toca el
piano en alguna pieza musical. Los dedos pueden moverse hasta alcanzar 400 ó 500
movimientos al minuto, pero nunca pueden llegar al techo máximo al que puede
moverse la lengua: 1.500 movimientos al minuto cuando se habla muy deprisa (más
de 350 palabras).
Conviene conocer la velocidad a la que uno habla para adaptarla al momento o al
ambiente y a la intención de lo que está diciendo: no es lo mismo hablar a una
velocidad de 150 palabras por minuto que hablar a 100 ó a 200. Cada momento tiene
su velocidad indicada.
La velocidad del habla ideal tiene que ser la “velocidad crucero” de cada uno, es
decir, en la que uno se sienta cómodo. Esto depende de la agilidad de los órganos
fonatorios y de la velocidad de procesamiento cerebral. Si se está por encima de 180 ó
por debajo de 120 palabras por minuto, se pueden producir problemas tanto en quien
escucha como en quien emite. Un símil muy adecuado para comprender los efectos de
la velocidad del habla es el de un coche actual preparado para una velocidad crucero
de 80- 100 Km /h.:
Ir por debajo de 100 ó 120 palabras por minuto es como ir con un coche actual a
una velocidad de 40 ó 50 Km /h: el coche no está preparado para ello y sufrirá tanto o
incluso más que si fuese a 160 Km /h. Lo mismo pasa con una velocidad muy lenta de
las palabras. Además, aburre al oyente y desmotiva para la comunicación.
•
Hablar a 200 palabras por minuto es como conducir a 250 Km /h: es muy difícil
y requiere gran concentración porque cualquier error puede ser peligroso. Lo
mismo pasa con una velocidad muy alta de las palabras. Además, es difícil que
el oyente pueda seguir el discurso.
¿A qué velocidad hablas? Es decisivo ser conscientes de la velocidad
a la que hablamos. Y debiéramos preguntárnoslo frecuentemente.
En un experimento del laboratorio descubrirás cómo hacerlo.
Entrenamiento en velocidad
Por necesidades del discurso, es preciso en muchas ocasiones aumentar o
disminuir la velocidad a la que se habla. De ahí la importancia de un entrenamiento
sistemático y rutinario. Anímate con una de estas tareas que te proponemos:
•
Di [Pataka] lo más rápido posible durante 1 minuto. Emitiendo estos sonidos
haremos trabajar tanto a los labios como a la punta y a la parte posterior de la
lengua.
•
Di [números del 1 al 10] lo más rápido posible durante 1 minuto. Se trabaja de
forma general la coordinación de la musculatura del tracto vocal con palabras
cortas.
Para ampliar…
•
•
•
V é ans
A
A
A
A
A
Di una f ras e , s ie m p r e l a m is m a, l o m á s r á p id o p o s ib l e d ur ant e 1 m inut o .
que d e c ir l a f r as e c ad a v e z m á s r á p id o , p e r o s in p e r d e r c l ar id ad .
Di c ual quie r f ras e ( a p o d e r s e r s ie m p r e l a m is m a) l o m á s r á p id o p o s ib l e
una p e s a e n l a b o c a p ar a t r ab aj ar c o nt r ar e s is t e nc ia. T am b ié n s ir v e
o b j e t o c ual quie r a.
E nt r é nat e a h ab l ar m á s r á p id o ( 2 2 0 - 2 5 0 p al ab r as p o r m inut o ) , s in p e
int e l ig ib il id ad d e l a p al ab r a, p ue s e n al g uno s m o m e nt o s p ue d e s us ar l o
at r ae r l a at e nc ió n. L a l e c t ur a d e un t e x t o a g r an v e l o c id ad , s in p e
c l ar id ad , no s ay ud ar á e n e s t e o b j e t iv o .
e lo
1 5 0
2 0 0
2 5 0
3 0 0
3 5 0
s v íd e o s “
palab ras
palab ras
palab ras
palab ras
palab ras
H ay
c o n
o tr o
r d e r
p ar a
r d e r
L e e r a d if e r e nt e s v e l o c id ad e s ” .
po r min u t o
po r min u t o
po r min u t o
po r min u t o
po r min u t o
A p r e nd e r a h ab l ar r á p id o v a a d ar m
e x c it a y quie r e c o nt ar l o t o d o r á p id o , no
e ns e ñ ar l e , y a que p ue d e s e r un e nt r e nam
p ue d e o b t e ne r una m ay o r p r e c is ió n d e m
E l nú m e r o d e id e as p o r m inut o e s v
c uá nt as id e as d if e r e nt e s g e ne r am o s
t r at ar e m o s m á s d e t e nid am e nt e e n l a s e c
á s ag il id ad al s is t e m a. C uand o un niñ o
h ay que r e ñ ir l e y f r e nar l e , s ino ay ud ar l e
ie nt o ú t il p ar a e l h ab l a c o t id iana. C o n e s
o v im ie nt o .
ar iab l e , p e r o e s t á e n t o r no a 9 -1 3 . S ab
p o r m inut o e s t am b ié n im p o r t ant e .
c ió n d e l l e ng uaj e .
s e
t o
y
e r
L o
La velocidad del habla está en estrecha relación con la velocidad de
procesamiento mental y con la velocidad de pensamiento. Por tanto, la
“velocidad crucero” del habla variará según la persona.
Pausas
Después de un grupo de palabras se sucede una pausa con la finalidad de:
•
Tomar aire para oxigenar y preparar la fonación de la siguiente frase.
•
Humedecer el sistema fonatorio.
•
Volver a reequilibrar de nuevo el sistema tras la actividad muscular que ha
realizado y dejarlo dispuesto para la emisión de nuevos sonidos.
•
Favorecer el funcionamiento elástico del sistema.
•
Organizar la idea a nivel cerebral y poder programar la estructura sintáctica.
En las pausas, ¿debe inspirarse por la nariz o por la boca? Sabemos que las
inspiraciones por la nariz van a aportar mucha humedad al sistema fonatorio, lo que
hará que funcione mejor, pero la entrada de aire es lenta. Por el contrario, en la
inspiración por la boca se secará el sistema pero el aire entrará muy rápidamente. Si
todas las inspiraciones son realizadas por la nariz, la dinámica de la comunicación se
hace más lenta y artificial. Por eso, lo mejor es intercambiar ambos tipos de
inspiraciones: hacerlo por la boca mientras se emiten de dos a cinco frases, con
pausas muy cortas, y después realizar una pausa más larga inspirando por la nariz.
Esto lo podemos observar en el gráfico anterior de la duración de las pausas. Allí
hemos podido apreciar dos tipos de pausas: unas muy breves (100- 500 mseg.), en las
que la toma de aire se hace por la boca, y que oscilan desde una hasta seis, con lo
que se expresa finalmente la idea que se quiere transmitir; y, posteriormente, una más
larga (500- 1500 mseg.), en la que la toma de aire se hace por la nariz, lo que permite
una humidificación del tracto vocal.
Para ampliar. . .
L as p aus as m á s l ar g as :
• s e p ar an l as id e as p r inc ip al e s
• r o m p e n e l r it m o y s ir v e n p ar a l o g r ar una m
g r up o que no s o y e .
H ay que e v it ar us ar p aus as c o r t as d e f o r m
s e que d ad e n l a b o c a y l a f ar ing e al s e r r e al iz ad as
no p e r m it e n al o y e nt e l a as im il ac ió n m e nt al d e l d is
ap r o v e c h and o l as p aus as d e l h ab l ant e . T am p o c o
d e m as iad o l ar g as , p ue s ac ab an ab ur r ie nd o .
ay o r at e nc ió n d e l a p e r s o na o d e l
a c o nt inua,
ins p ir and o p
c ur s o , t ar e a
s e d e b e ab
que p
o r la b
que s e
us ar d
r o d uc e
o c a. A
s ue l e
e l as
n g r an
d e m á s ,
r e al iz ar
p aus as
Las pausas del habla están en estrecha relación con el grado de
excitación del hablante, con el aceleramiento mental. Una “velocidad
crucero” del habla va a ayudar a realizar unas pausas correctas. Son
controladas y originadas por la expresión corporal.
Ritmo
El ritmo es la sucesión de palabras y pausas formando una unidad que se repite a
lo largo del discurso. Es similar al ritmo musical. Esta sucesión es periódica. Se
compone de:
•
frases breves, en las que las palabras se emiten a gran velocidad y con gran
agilidad de todo el sistema por amplios movimientos de la lengua;
•
y entre éstas, unas pausas claras y amplias.
Para ampliar. . .
E l r it m o , p o r t ant o , e s l a s uc e s ió n d e l o s b l o que s d e p al ab r as y d e s us p aus as .
P e r m ane c e e s t ab l e m ie nt r as s e quie r e t r ans m it ir c o n l as m is m as int e nc io ne s a l as
m is m as p e r s o nas , p e r o s e m o d if ic a c o n l o s c am b io s d e int e nc io ne s :
• S i l a int e nc ió n e s p r o d uc ir s us p e ns e o e x p e c t ac ió n m o d e r ad a, l as p aus as
s e r á n l ar g as y l a p al ab r a l e nt a. E s t o d e b e r e s e r v ar s e p ar a m o m e nt o s m uy
c o nc r e t o s d e una c o nv e r s ac ió n y nunc a ab us ar d e e l l o .
• S i l a int e nc ió n e s p r o d uc ir inquie t ud o at ur d im ie nt o , t ant o l as p al ab r as c o m o
l as p aus as s e s uc e d e n v e r t ig ino s am e nt e .
• S i l a int e nc ió n e s m ant e ne r un e s t ad o d e at e nc ió n, l as p aus as y l as p al ab r as
v ar í an e n d ur ac ió n.
• S i s e d e s e a o b t e ne r un g r an s il e nc io o una g r an e x p e c t ac ió n, una p aus a m uy
l ar g a s e r á l o ad e c uad o ( inc l us o d e 5 ó 1 0 s e g und o s ) . E n e s e t ie m p o , una
m ir ad a y una s o nr is a al p ú b l ic o p o r p ar t e d e l c o nf e r e nc iant e p r o v o c ar á
m ay o r e x p e c t ac ió n. E l inic io d e l as p al ab r as s e r á l e nt o y c o n un v o l um e n d e
v o z al g o m ay o r d e l h ab it ual .
Es importante aprender a controlar el ritmo del habla porque:
1. ayuda al oyente a mejorar la comprensión del mensaje y aumenta su interés;
2. permite al hablante humedecer el sistema fonatorio y volver a reequilibrar el
sistema. Le conduce, asimismo, a realizar movimientos coordinados, sin
aceleramientos (“velocidad de crucero” del habla), que faciliten el
funcionamiento elástico del sistema. Finalmente, el ritmo del habla favorece
también el surgimiento de nuevas intenciones en lo que se está comunicando.
Busca hablar con ritmo, te sentirás más a gusto y podrás comunicar
mejor tus intenciones. Además, interesarás a quien te escucha.
Concluyendo
Cada persona tiene su propia velocidad, su ritmo, su longitud de frase. Todas estas
características varían, dependiendo de muchos factores: el estado de ánimo, la
intención de lo que se quiere decir, con quién se habla, el momento del día, el énfasis,
el cansancio...
Véanse los vídeos “Diferentes ritmos”:
Excitación
Habla pausada
Triste
Convencimiento científico
Es importante conocer el ritmo y la velocidad del habla de cada uno. La mejor
forma es grabarse cuando se habla en público para poder analizar la forma de hablar:
la velocidad del habla (número de palabras por minuto), la duración de las pausas, el
ritmo, las estructuras de las frases, su longitud, la sintaxis, el vocabulario, la repetición
de palabras, la repetición de estructuras...
Si no se mantiene un ritmo atrayente, si la velocidad del habla es muy rápida o
muy lenta, si las pausas son muy cortas o, por el contrario, demasiado prolongadas...
el resultado será que la persona o las personas que nos escuchan no pueden seguir el
discurso y disminuye su atención.
Esta habilidad para usar un ritmo adecuado se potencia con:
•
grabaciones propias en el uso de la palabra, especialmente en público.
•
parando el discurso, con pausas largas que romperán el ritmo y provocarán
una mayor atención. Estas paradas largas se emplean para decir algo
importante, ya que un silencio mayor del esperado hace que el público mire
directamente al ponente.
•
cambiando los ritmos a los que se habla, es decir, variando las velocidades, la
dinámica de las pausas...; esto nos ayudará a jugar con la fluidez de las
palabras y de las ideas. (Véanse los vídeos “Cambios de ritmos” con Actor 1 y
Actor 2 en el que puedes apreciar cómo las exposiciones verbales de estos
actores tienen un mismo esquema:
ο
Titulo: ritmo normal o lento.
ο
Creación del interés: ritmo muy rápido y excitante.
ο
Desarrollo: ritmo pausado.
ο
Conclusión: con cambios importantes de voz usando frases fuertes,
suaves, rápidas, lentas, agudas, graves...)
Si se mantiene un ritmo dinámico, con variaciones personales y
naturales de la velocidad y las pausas, se gana la atención del oyente.
Descargar