Kilómetro cero "SÍ QUIERO",hombre/marido/papá contigo pero sin ti

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Kilómetro cero “SÍ QUIERO”
Esta semana se casa mi hija Ana,
la tercera de mis 6 hijas y sexta de mis nueve hijos.
Es a ella
y a su futuro marido a quienes muy especialmente
dedico el contenido de este post…
Casarse no es un destino que tiene como final del camino:
“el matrimonio”
Casarse es precisamente todo lo contrario, es el principio de
un camino con ansias de eternidad.
Casarse es el kilómetro cero de un nuevo compromiso
mismo destino:
con un
” amarse dos almas en un solo cuerpo”
Hay personas que piensan que este kilómetro cero no tiene un
mismo destino sino dos, pues piensa que es:
“Amarse dos cuerpos con una sola alma”
(Según mi parecer y mi experiencia, se equivoca quien se case
pensando que ese debe ser el enfoque y destino principal de su
matrimonio)
Cuando estas preparando tu boda y das demasiada importancia
a determinadas “cosas” que forman parte de tu boda, quizás se
puede correr el peligro de estar desde el principio empezando
a “desviar el tiro” convirtiendo lo accesorio o lo
circunstancial en lo importante.
Cuando esto ocurre, empieza por ser , mas importarte
“la unión de tu cuerpo, que la unión de vuestras almas”.
Esta dinámica distorsionada del verdadero interés por casarse,
se desencadena cuando empiezas dando demasiada importancia al
traje de la novia y al ramo, a la lista de bodas…, al
banquete, a los invitados al viaje de novios….
Para algunas parejas de novios, fueron tan importantes todos
los preparativos anteriores a su boda que se les olvido el fin
que se perseguía con
toda la organización del evento.
Y una vez ya casados y con una boda donde todo salió a la
perfección, su nueva historia de amor se quedo sin mas
recorrido que el del día de su boda… o como mucho su viaje de
novios…
Del nuevo viaje de ” la unión de dos almas en un solo cuerpo”
no han recorrido ni un solo kilómetro mas… desde que se
casaron. Siguen en el kilómetro cero aunque hayan pasado ya
meses o incluso años y hayan tenido algún hijo en común.
Su convivencia matrimonial esta anclada en el día de su boda,
porque ese era su destino final:
-que la boda , materialmente hablando, saliera a la perfección
al precio que fueraSi se vive la boda y sus preparativos de esta manera, se corre
el peligro de olvidarse de incluir dentro de la misma
celebración, la parte mas invisible pero mas esencial de toda
la boda:
“la unión por amor
de las almas en un solo cuerpo”
Las bodas deben tener su carácter festivo, ya que ello ayuda a
darle el ambiente de excelencia que supone
” unirse dos personas por amor y para amarse siempre”.
(Nadie se casa pensando que a la vuelta de la esquina se va a
estar separando).
El carácter festivo de la celebración, además ayudará a crear
circunstancias que animan a que el cuenta-kilómetros de
vuestra nueva vida empieza ya a correr desde el kilómetro cero
de esta nueva unión.
Desde el kilómetro cero, no se debe olvidar que es en la
convivencia conyugal donde :
“las palabras mueven, pero los hechos arrastran”
Si uno se casa con “…todo hablado…” pero “nada reflexionado…”
es mas fácil enfrascarse
en largas conversaciones que no
llegan a ninguna parte o en discusiones interminables que
tampoco llevan a ninguna parte.
Hoy en día la gente invierte mucho mas tiempo en separarse,
que lo que con anterioridad invirtieron en decidir
El matrimonio, ¿un bien protegido?
casarse:
hombre/marido/papá
pero sin ti…
contigo
Saber dar y recibir amor como hombre/ marido/ papá,
es una asignatura pendiente en el cuarto de estar de algunos
hogares todavía.
Tú, hombre/marido/papá, no esperes a estar en el paro, estar
enfermo o ya separado para valorar y mejorar tus formas de
darte y dar cariño a tu mujer y a tus hijos endulzando tus
formas de trato personal y familiar.
El cariño desde algunos formatos masculinos es egoísta porque
se da cuando ya es mayor y recibir cariño de sus hijos cuando
él lo necesita o con su mujer sólo en momentos muy íntimos
pero no en la vida normal, sino que debes estar siempre
tu cariño de hombre/marido/padre a los tuyos porque:
dando
“sabes, puedes, debes y quieres hacer del cariño viril,
una realidad en tu vida”
Los mismos que defienden la cultura de que “LOS HOMBRES NO
LLORAN”, son los mismos que también consideran que un padre
tiene que estar principalmente para traer dinero a casa,
porque de sus hijos ya se ocupa su mujer, ya que ella lo hace
siempre muy bien.
Sin embargo, esposas e hijos preferimos un marido, y un padre
que notemos que nos quiere con locura y que disfruta dándonos
su cariño al estilo de papá, y que en el hogar no sólo dé y
reciba cariño a la manera de mamá.
El hombre/marido/padre que se conforma con ser el proveedor
material de la familia, consigue que su desarrollo personal no
sea pleno y está eligiendo empobrecerse dando sólo en una
parte, que se equivoca pensando que es la esencia propia de su
masculinidad.
El hombre/marido/padre que es capaz de recuperar y/o de
fomentar y mantener la ternura, la atención afectiva y el
cariño, ayuda a que la sociedad reconozca
-ciertos derechos perdidos o nunca antes conquistados
por el hombre/marido/papáQue seamos capaces de conciliar los afectos de hombres y
mujeres como pareja y como padres, es encontrarse de pleno con
-una parte muy importante de la complementariedad
del hombre y mujer
en una faceta afectiva casi sin explorar, para muchos.
Hay hombres que piensan que la función del hombre/marido/papá
debe quedarse en cada familia para
“COSAS IMPORTANTES COMO…”
Acudir a tutorías de sus hijos sólo cuando hay 9
suspensos o un aviso de expulsión…
Estar a la puerta de un quirófano ante la vida o muerte
de un ser querido…
A mirar como nadie…
el nivel del aceite del coche
familiar o de su mujer.
El hombre/marido/papá sin una afectividad viva y activa… se
queda a años luz de lo que se espera hoy en día de
la paternidad global responsable de los hombres y mujeres
dentro de su familia.
[flv:http://www.sophya.es/blog/media/padre-hijo.flv 480 368]
Protege la adolescencia de
tus hijos y construirán una
vida de calidad en valores
“Educar la voluntad es básico para
controlar nuestra vida”
Nuestros valores,objetivos, tendencias y satisfacciones … son
los parámetros que regularán nuestra vida.
De como hayamos recibido los valores en nuestra familia,
dependerá que nuestra conducta esté o no en sintonía con
nosotros mismos. Por eso es decisiva la interacción de padres
e hijos en la implantación de los valores.
La educación, el entorno y determinada personalidad pueden
formar
“la tormenta perfecta”
para que cualquiera de nuestros hijos quiera plantearse
utilizar las recompensas materiales a corto o a medio plazo
como un fin en si mismo. También pueden utilizar las
recompensas materiales como instrumento para conseguir
conductas adictivas.
Nuestros hijos entre 10 y 18 años (pre-adolescentes y/o
adolescentes) se merecen esta información y además, nunca
podría ser mejor que
“de la mano de sus padres que son
los mejores educadores/ informadores”
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