Marzo 13 de 2006 Discurso de la decana María Beatriz Guglielmotti durante el acto de asunción de autoridades de la Facultad de Odontología Señor Rector Profesor Doctor Guillermo Jaim Etcheverry, señor Ex Decano Profesor Doctor Alfredo Preliasco, señor Vice-Decano Profesor Doctor José Luis Ferrería, señores Decanos de la Universidad de Buenos Aires, señor Presidente de la Asociación de Facultades de Odontología de la República Argentina, Consejeros, Secretarios y Subsecretarios, Profesores, Docentes Auxiliares, Alumnos, no docentes, Presidentes, Directores, Coordinadores y representantes de Instituciones Nacionales e Internacionales, Directores y Jefes de Servicios, colegas, directivos de laboratorios y empresas relacionadas con la odontología, familiares, amigos, señoras y señores. En primer lugar agradezco al Profesor Alfredo Preliasco los elogios y los deseos de éxito para esta gestión que hoy comienza. Durante esta difícil transición, cargada de aspectos de orden tanto emocional como operativo, el Profesor Preliasco ha mostrado una vez mas su profundo compromiso y dedicación a esta facultad. Estoy segura que no soy la única que hace votos para su ventura personal y familiar. El principio, definido por los presocráticos como “aquello de lo cual derivan todas las demás cosas” hace que quiera dar gracias: Por compartir la emoción que me embarga. Por haber accedido al lauro de ser la Decana de la Facultad de Odontología de la Universidad de Buenos Aires. He logrado la dicha de mi madre y seguramente, si estuviera entre nosotros, el orgullo de mi padre. He ganado la alegría de toda mi familia, de mis amigos, compañeros de trabajo, docentes y no docentes, colaboradores, discípulos (becarios, doctorandos), alumnos y ex-alumnos. Sería muy largo y seguramente injusto si intentara nombrar a todos los que influyeron en mi formación académica y científica y facilitaron mi tarea. Pero no quiero dejar de mencionar al Profesor David Grinspan por iniciarme en la estomatología, a la Profesora María Elina Itoiz, ejemplo por sus valores tanto humanos como científicos. A mi maestro el Profesor Rómulo Luis Cabrini por haberme brindado una formación científica, académica y administrativa, que me permitió acceder cronológicamente a ser: Especialista en Anatomía Patológica Bucal de la Universidad de Buenos Aires, Investigadora Independiente del CONICET y Profesora Regular Titular, con dedicación exclusiva, de la Cátedra de Anatomía Patológica. En relación a mi participación en actividades institucionales, he recibido el reconocimiento de ex Decanos, entre ellos destaco: - A los Doctores Lionel de la Serna, Ariel Gómez y Pablo Bazerque por invitarme a colaborar en diversas comisiones académicas. - Al Doctor Hugo Capuselli, con quien actué como Consejera por el Claustro de profesores y posteriormente integrando su equipo de gestión. - Al Doctor Juan Antonio Pezza al proponerme como Secretaria Académica. - Al Doctor Máximo Juan Giglio cuya prematura desaparición nos conmocionó, dejando en la comunidad de esta Facultad su notable perfil, con quién participé en su primera gestión como Secretaria Académica y en la segunda como Secretaria General. Todos de una u otra forma han participado con sus distintos enfoques y personalidades en mi formación. Asumo la conducción conciente de las responsabilidades que implica la conducción de nuestra Facultad: - académicas de grado y posgrado, - asistencial: intra y extramuros, - de investigación, - de transferencia tecnológica y - de administración, entre otras. Para lograr un proceso de crecimiento y mejora continua es necesaria la convicción y participación de la comunidad de nuestra Facultad. Será fundamental la interacción coordinada del proceso con la participación y colaboración de todo el personal docente y no docente y en todos los niveles jerárquicos. El objetivo estratégico será optimizar la estructura organizativa. Para ello deberán abordarse los procesos administrativos y el uso de los recursos para incrementar y/o desarrollar los niveles de efectividad y eficiencia. Mi gran preocupación es la formación de nuestros alumnos que constituirán las nuevas generaciones de odontólogos y de docentes que asegurarán la tradición de calidad de nuestra Facultad. Deben poseer una profunda motivación por la investigación, sentido crítico, reflexión independiente, trabajo en equipo en contextos multiculturales en los que la creatividad exige combinar el saber teórico y práctico tradicional con la ciencia y técnica de vanguardia, capaces de analizar los problemas, buscar soluciones, aplicarlas, sin dejar de asumir responsabilidades sociales. Los profesionales de hoy no sólo deben conocer el dominio disciplinar, sino que deberán ser capaces de investigar las cuestiones que desafían la especificidad de sus conocimientos y tener competencias para la comprensión y el desempeño eficaz en los niveles de gestión. El modelo prestador y el modelo financiador en salud son componentes de la práctica odontológica porque constituyen variables intervinientes en la calidad de la atención de salud. Los problemas emergentes vinculados con la salud bucal –el envejecimiento, las nuevas patologías, la calidad de vida- constituyen objetos de estudio y de intervención que nos interrogan permanentemente. En un mundo en continuo y rápido cambio se percibe la necesidad de una nueva visión y un nuevo modelo de formación de recursos humanos. Ello requerirá de una renovación de los métodos, prácticas y medios de transmisión del conocimiento, basándose en nuevos tipos de vínculos y de colaboración con la comunidad y con los más amplios sectores de la sociedad. Nuestra capacidad de respuesta a estos problemas para adaptarnos a la realidad, así como la sustentabilidad de la investigación, que garantice desde la formación de los recursos humanos acercándolos a la frontera del conocimiento y al avance del mismo, marcará la calidad de esta Facultad inserta en una universidad pública. Los recursos humanos que formemos, sus competencias para promover salud y para construir una relación éticamente sustentada, darán cuenta del éxito docente. La calidad de la formación será finalmente juzgada por el nivel de innovación que es capaz de alcanzar en la complejidad, pero también por el impacto social que alcancen nuestros graduados y sus intervenciones. Esos son los valores intrínsecos de nuestra institución. La perspectiva asistencial de una casa que se enuncia como Hospital Escuela y que integra la red de Hospitales de la Universidad de Buenos Aires necesita romper sus paredes y transitar el mundo distal. Esto incluye las prácticas relacionadas con el aprendizaje significativo, no como una intervención benéfica sino como base para su calidad universitaria. Esta modalidad, que es imprescindible en una universidad moderna exige una pulida reflexión hacia “el adentro” de la institución, respecto de las concepciones que la guían. La Facultad de Odontología de la Universidad de Buenos Aires tiene una historia y ella testimonia que asumió hace más de 25 años el desafío de la renovación. Sobre ese proceso desencadenado oportunamente quiere hoy fortalecer su misión planteando a la calidad educativa como objetivo móvil, complejo, que se basa en la capacidad para producir en los estudiantes y docentes un cambio cualitativo. Este cambio implica modificar las características fundamentales de la relación del individuo con su medio, perfeccionando los restantes campos de la práctica universitaria: la docencia de posgrado, la investigación y la transferencia. Debemos incentivar el intercambio de docentes e investigadores y proyectos de investigación con centros internacionales de reconocido prestigio. Las instituciones universitarias se debaten tratando de encontrar sensatamente el equilibrio constructivo para contribuir a crear un mundo mejor. Si esto es así y esta direccionalidad es compartida por la comunidad universitaria de esta casa, se hace necesario un cambio resultante de la reflexión acerca de los modelos vigentes, tanto investigativos como docentes ¿Qué y cómo investigar, lleva indiscutiblemente a qué y cómo enseñar? Sobre estas cuestiones existen diferencias de intereses y conflictos latentes. Esto exigirá generar consensos y procesos para la transferencia de los conocimientos. Debemos hacer realidad la educación permanente, expresión abreviada con la que se designa la generalización del acceso al conocimiento vinculado con el desempeño laboral. En ese contexto los espacios de vinculación de la Facultad con la comunidad odontológica se fortalecen abriendo sus puertas para la actualización de los profesionales a través de los cursos de posgrado, carreras de especialización, maestrías, hasta la participación en las actividades del próximo Congreso Internacional del 30 de mayo a 3 de junio de 2006. Tengamos presente la cita de Neil Postman “los jóvenes son los mensajes vivientes que enviamos a un tiempo que no hemos de ver”, por ello será objeto de preocupación la calidad de la preparación de nuestros graduados para su inserción en un mercado laboral que exige de la educación continua y la adaptación al avance vertiginoso del conocimiento. Asumo la conducción de esta casa de estudios con el compromiso de : respetar y hacer respetar a nuestros maestros y a nuestro patrimonio, comprender, debatir, cuestionar y forjar el respeto por la tribuna científica, practicando cotidianamente el ejercicio de formular preguntas e hipótesis, generar las respuestas e implementarlas. Consejeros Titulares y Suplentes de los tres Claustros, Vice Decano Profesor Doctor José Luis Ferrería, Secretarios y Sub-Secretarios, docentes rentados y ad-honorem, no docentes. A todos! Gracias por creer que podemos hacerlo juntos! Muchas gracias!!