Pacientemente esperé a Jehová Pastora Susie Fernández Iglesia Casa de Oración y Adoración 25 de septiembre, 2026 Salmos 40:1-4 • Alabanza por la liberación divina 1 Pacientemente esperé a Jehová, Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor. 2 Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos. 3 Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios. Verán esto muchos, y temerán, Y confiarán en Jehová. 4 Bienaventurado el hombre que puso en Jehová su confianza, Y no mira a los soberbios, ni a los que se desvían tras la mentira. Esta enseñanza, es para saber • por qué nos viene la angustia y para tener fe en un Dios Todopoderoso, no importando nuestra situación desesperante, nos sacará de donde estemos. • Es probable que te encuentres en una situación desesperante en tu vida, con tu esposo u esposa, puede que sea con tus hijos, como puede ser un problema financiero o estas sin trabajo, un familiar enfermo, incapacitado. Puedes que estés en un momento de tu vida que sea tan critica. Solo el Señor lo sabe. Otros pueden estar desesperados • porque necesitan tomar una decisión y no hallan que hacer, están cansados de luchar, de intentar, lo han hecho todo, pero no han podido salir adelante. • La Biblia nos habla de muchos casos de desesperación, si las escribiéramos todas tendríamos que escribir un libro muy grueso, como por ejemplo: 2 Corintios 4: • Viviendo por la fe 7 Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros, 8 que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; 9 perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos; 10 llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos. Salir del problema (del pozo) • requiere que te conviertas en un protagonista y dejes de ser una víctima. Para esto tenemos que aprender a luchar con las armas que Dios nos ha dejado en su Palabra. Génesis 32:24-28 • Jacob lucha con Dios 24 Entonces Jacob se quedó solo en el campamento, y llegó un hombre y luchó con él hasta el amanecer. 25 Cuando el hombre vio que no ganaría el combate, tocó la cadera de Jacob y la dislocó. 26 Luego el hombre le dijo: —¡Déjame ir, pues ya amanece! —No te dejaré ir a menos que me bendigas —le dijo Jacob. 27 —¿Cómo te llamas? —preguntó el hombre. —Jacob —contestó él. 28 —Tu nombre ya no será Jacob —le dijo el hombre—. De ahora en adelante, serás llamado Israel, porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido. Les voy a detallar un Testimonio real: • Un día, yo me encontraba junto con mi madre en una situación desesperante, no había dinero para la comida, mi madre estaba embarazada de su quinta hija, no estaba el esposo, yo era el único varón y tenía solamente 10 años de edad, y como todo niño yo deseaba que mi mamá me comprara una cometa pues eran tiempos de los famoso vientos de octubre, la cometa valía solamente cinco centavos y para comer los cuatro hijos y mi madre se gastaba alrededor de 25 centavos para la cena, nuestra comida consistía en diez centavos de crema, cinco centavos de queso y cinco centavos de tortillas (eran a centavo cada una). Estando así las cosas mi cometa • no era posible, pues no había dinero. Pero un día mi madre haciendo un sacrificio me dijo: hijo ve y compra tu cometa, y me dio los cinco centavos, yo lleno de felicidad me fui a la tienda donde las vendían, pero en el camino pensé: bueno una cometa vale cinco centavos y si la hago yo mismo con el mismo dinero puedo fabricar ocho, así que en lugar de comprar la cometa fui a comprar con el poquito dinero, 3 centavos de papel de china (2 pliegos) un centavo de varita de castilla, un centavo de almidón, y llegué a la casa feliz porque sabía que más tarde tendría no una cometa, sino ocho. Y comencé a trabajar haciendo • mi mayor esfuerzo para que me quedaran bonitas, por cierto puse a mi madre a que me ayudara. Al final de la jornada, cuando llegó la hora de acostarme tenía ocho cometas radiantes y listas para vender. Me dormí feliz porque ahora me había convertido en todo un empresario. Fui a la escuela al día siguiente y no me aguantaba a que llegara la tarde para venderlas a los otros niños. Cuando eran las seis de la tarde yo era el poseedor de una fortuna de 40 centavos. Con esto me fui a comprar más material y al término de varios días yo estaba manteniendo la casa con un ingreso de más de 10 Colones diarios y habíamos salido de la gran necesidad que teníamos. ¿Qué podemos aprender de este testimonio el cual fue real? • Que Nuestro Dios Bueno, hay veces permite situaciones muy difíciles para que nos acerquemos mas a El, depender totalmente de El y confiarle. Que El es el mismo ayer, hoy y por siempre. Que El nunca cambia. Gloria a Dios! Que todos nuestros sueños están • por el suelo, hay veces que no vemos que el sol siempre está brillando, solo vemos oscuridad. • No vemos que tenemos un Dios tan bueno y misericordioso y para colmo, lo único que recibimos de la gente que nos rodea solo es critica, rechazo y oposición. Hay veces que hasta la misma familia nos da la espalda, pero no teman, no te desesperes! Punto 1. ¿Habla la Biblia de desesperación? Si Salmos 40:2 Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos. • El salmista está dando testimonio de cuatro cosas que Dios hizo con él. 1. Que lo sacó del pozo de la desesperación, 2. Que lo sacó del lodo cenagoso; 3. Que puso sus pies sobre peña (que es Cristo). 4. Y que enderezó sus pasos. • Si, Dios es capaz de hacer esto y mucho más. Porque Él es Dios Todopoderoso. Punto 2. Tenemos que saber que es mejor estar en manos de Dios que de los hombres. 1 Crónicas 21:13 Entonces David dijo a Gad: Estoy en grande angustia. Ruego que yo caiga en la mano de Jehová, porque sus misericordias son muchas en extremo; pero que no caiga en manos de hombres. • Debemos de saber y entender por la Palabra de Dios que es mucho mejor caer en las manos de Dios que de nuestros enemigos, porque Dios es amplio en misericordia y perdón. Punto 3. ¿Por qué nos viene la angustia? 1 Samuel 1:10 ella con amargura de alma oró a Jehová, y lloró abundantemente. Salmos 31:7 Me gozaré y alegraré en tu misericordia, Porque has visto mi aflicción; Has conocido mi alma en las angustias. Salmos 54:7 Porque él me ha librado de toda angustia, Y mis ojos han visto la ruina de mis enemigos. Punto 4. ¿Qué tenemos que hacer para salir de la desesperación, como le tenemos que pedir? Deuteronomio 4:30-31 30 Cuando estuvieres en angustia, y te alcanzaren todas estas cosas, si en los postreros días te volvieres a Jehová tu Dios, y oyeres su voz; 31 porque Dios misericordioso es Jehová tu Dios; no te dejará, ni te destruirá, ni se olvidará del pacto que les juró a tus padres. Tenemos que pedir de todo corazón • porque Dios es misericordioso y nunca nos abandona y siempre cumple sus pactos. 2 Samuel 22:7 En mi angustia invoqué a Jehová, Y clamé a mi Dios; El oyó mi voz desde su templo, Y mi clamor llegó a sus oídos. • Lo primero que debemos de hacer es confiar en Dios, porque El es nuestro Dios, El es Amor. • Por lo tanto tenemos que pedirle de todo corazón y especialmente que nos de sabiduría para salir de la desesperación, y debemos de confiar en que Dios hará. Él siempre actúa de una manera que nos deja desconcertados, pero de que actúa, actúa. Salmos 4:1 Respóndeme cuando clamo, oh Dios de mi justicia. Cuando estaba en angustia, tú me hiciste ensanchar; Ten misericordia de mí, y oye mi oración. Saber que Él siempre escucha nuestras oraciones. Salmos 22:11 No te alejes de mí, porque la angustia está cerca; Porque no hay quien ayude. • Supliquemos que incline a nosotros su oído y no se aleje de nosotros. Salmos 31:9 Ten misericordia de mí, oh Jehová, porque estoy en angustia; Se han consumido de tristeza mis ojos, mi alma también y mi cuerpo. Tener confianza en que nos oirá, • y reconocer que en Dios hay esperanza: Salmos 18:6 En mi angustia invoqué a Jehová, Y clamé a mi Dios. El oyó mi voz desde su templo, Y mi clamor llegó delante de él, a sus oídos. • Debemos de saber que nuestro clamor siempre llega a Él. Isaias 9:1 Mas no habrá siempre oscuridad para la que está ahora en angustia, tal como la aflicción que le vino en el tiempo que livianamente tocaron la primera vez a la tierra de Zabulón y a la tierra de Neftalí; pues al fin llenará de gloria el camino del mar, de aquel lado del Jordán, en Galilea de los gentiles. • Dios nos hace una promesa muy buena, nos dice que no siempre habrá oscuridad para los que ahora están en angustia. Gloria a Dios, que hoy se encuentra desesperado, debe de tener la confianza que Dios lo sacará de lo más profundo del pozo cenagoso, solo tiene que creer en todo lo que está escrito en Su Palabra y tener la plena confianza que tenemos un Dios que es todo amor y misericordia.