La insoportable levedad del ser Milan Kundera La insoportable levedad del ser es una novela filosófica del escritor checo Milan Kundera, publicada en 1984. Ambientada en Praga en 1968, se centra en un hombre –Tomás, el protagonista– y sus dudas existenciales en cuanto a las situaciones de pareja, tanto sexuales como amorosas. El libro relata escenas de la vida cotidiana, pero trazadas con un hondo sentido trascendental y existencialista. Todo ello, sobre un tema abstracto y milenario, el de la inutilidad de la existencia y la necesidad o no del eterno retorno de los momentos para dotar a la vida de sentido. La obra se puede analizar en cuanto a varios factores, el factor histórico-político, el factor filosófico, psicológico, artístico y el factor que relata las acciones de los personajes. Nos encontramos, sin duda, ante una de las mejores obras representativas de la crítica comunista en la Europa del Este. Ya en 1985, al año siguiente de su publicación, la novela sería galardonada con el Premio Jerusalén. Tres años más tarde La insoportable levedad del ser sería llevada al cine de la mano del director Philip Kaufman, obteniendo un aceptable éxito. En la cinta trabajan los conocidos actores Daniel Day-Lewis y Juliette Binoche. A pesar de su militancia comunista en su juventud, Kundera se convirtió, desde el inicio de su actividad literaria, en un crítico mordaz del socialismo. A su vez, su principal obra, La insoportable levedad del ser, se ha convertido en una referencia importante a la hora de intentar comprender la disidencia vivida en Europa del Este durante la Guerra Fría. En 2006, el libro se edita por primera vez en el país del autor, República Checa, alcanzando récord de ventas. 1 Sobre el autor Milan Kundera es un escritor checo, nacido en 1929, que ha escrito obras en checo y francés. Desde 1975 reside en Francia, cuya ciudadanía adquirió en 1981. De padre pianista, al término de la II Guerra Mundial, Kundera se afilió al Partido Comunista, del que fue expulsado tras los sucesos de 1948. Tuvo que ganarse la vida con diversas ocupaciones, particularmente como pianista de jazz, instrumento que su padre le había enseñado a tocar desde pequeño. Aquel año termina sus estudios secundarios y comienza a estudiar literatura y estética en la Universidad Carolina de Praga, pero después de dos semestres se pasa a la Facultad de Cine de la Academia de Praga, estudios que finaliza en 1952. En 1956 se reintegró en el Partido Comunista, del que fue expulsado definitivamente en 1970. Enseñó historia del cine en la Academia de Música y Arte Dramático, desde 1959 a 1969, y, posteriormente, en el Instituto de Estudios Cinematográficos de Praga. Su primera novela, La broma, fue traducida a doce idiomas y obtuvo en 1968 el Premio de la Unión de Escritores Checoslovacos. En 1968, a consecuencia de la invasión soviética a su país, sus obras se prohibieron y quedó desempleado. En 1975 consiguió emigrar a Francia. Entre ese año y 1980 enseñó literatura comparada en la Universidad de Rennes y más tarde en la École des Hautes Études de París. La vida está en otra parte obtiene el Premio Médicis a la mejor novela extranjera publicada en Francia durante el año de su aparición, 1969. Su siguiente novela, La despedida, obtuvo el Premio Mondello al mejor libro editado en Italia. En 1981 el conjunto de la obra de Kundera mereció en EE.UU. el Commonwealth Award, premio otorgado simultáneamente al conjunto de la obra dramática de Tennessee Williams. Ese año la publicación de El libro de la risa y el olvido le valió la revocación de su ciudadanía checa. En 1982 recibió el Premio Europa-Literatura. Dos años después publicaría La insoportable levedad del ser, considerada como una de sus obras cumbres. En 2007 recibe el Premio Nacional Checo de Literatura de cuya entrega se ausenta aduciendo problemas de salud. 2 Algunos apuntes sobre la novela En la novela se percibe el drama de los checos frente a la invasión rusa que, durante la década de los sesenta, penetró de forma violenta en la vida privada de los ciudadanos para adaptarlos al nuevo modelo político y económico. Kundera revela, así, su distancia ante el comunismo surgido en la Europa del Este. El tema central aparece ya, de alguna forma, en el título: “la insoportable levedad del ser”, cuestión que perfectamente cabría clasificarla dentro de las corrientes existencialistas del siglo XX. Y es, precisamente, ese tejido de complejidades políticas, culturales y existenciales el que, quizá, llevó a Philip Kaufman a dirigir la adaptación al cine de la novela en 1987. La narración gira en torno a la vida de Tomás, el protagonista, y Teresa, su acompañante: una pareja que se encuentra unida por constantes dudas existenciales. Ambos sienten cómo sus vidas fluyen en altibajos y cómo brota la levedad en lo que respecta a su relación amorosa. Pero en la novela desfilan otros dos personajes, cuya relación personal posee tintes filosóficos bastante interesantes. Se trata de Franz, cuya idealización del amor hacia su amante Sabina resulta en ciertos momentos desesperada e incomprendida, pues la chica es a la vez amante de Tomás. En suma, se trata de un par de historias de amor o desamor, que entremezclan diversos juegos de celos, de fidelidad, de angustia, de lujuria, de monotonía, de traición y de un sinfín de hechos que vivimos cada día todas las personas en nuestra interacción, pero que Kundera retrata con una astucia literaria que hace que los lectores sientan esa catarsis y esa identificación con lo que plantea respecto de lo humano, no sin olvidar la crítica cultural y política hacia la situación de la República Checa en 1968. La Insoportable Levedad del Ser La historia de Tomás comienza con la reflexión de la idea mítica del eterno retorno nietzscheana, por la cual todo lo vivido ha de repetirse eternamente, sólo que al volver lo hace de un modo diferente, ya no fugaz como ocurrió en el principio. El eterno retorno es la carga pesada, similar al hecho de tener que ver en las iglesias a Jesucristo siempre clavado en la cruz. Y aquí se empieza a vislumbrar el concepto de levedad: “El hombre nunca puede saber qué debe querer, porque vive sólo una vida y no tiene modo de compararla con sus vidas precedentes ni enmendarla en sus vidas posteriores” (Pág. 16) Tomás contrastará esta levedad con el proverbio alemán “Einmal Ist Keinmal”, que trae como idea central un concepto que explica que lo que se ha vivido alguna vez es como si nunca se hubiese vivido, porque muchas experiencias humanas quedan en el olvido o se esfuman en el inconsciente, por la simple razón de ser únicas e irrepetibles. Tomás y Teresa conviven en una relación de pareja que, por igual, tiene momentos de alegre coincidencia y amarga soledad, pero se sienten mucho más leves al saber que estos momentos son tan fugaces que no quedarán acaso sino en sus recuerdos. Y esto en parte es lo que hace insoportable su existencia. 3 Todas las personas consideran que el amor de sus vidas puede ser algo leve, sin peso alguno, como algo que tiene que ser asignado por el destino: “Es Muss Sein!”, decía Beethoven. Tomás se repite a sí mismo esta frase, que en español vendría traduciéndose por un “tiene que ser”. Un poco arbitraria resulta la aseveración de Beethoven pero, sin duda alguna, las cuestiones que en nuestras vidas se presentan de una u otra forma pese a las circunstancias, tienen que ser como aparecen. Quizá esté en nuestras manos cambiar el “tiene que ser”, pero ello implica contrariar el poder de la todopoderosa naturaleza. Sin embargo, en los asuntos humanos, sí podemos decidir si las cosas “tienen que ser” así o no. La Casualidad La historia de Tomás y Teresa sucede en Praga, en medio de la invasión rusa a la República Checa, es decir, durante la Guerra Fría. Ambos se conocieron a través de una serie de coincidencias que podrían parecer absurdas pero que, al mismo tiempo, son reales: “Hace siete años se produjo casualmente en el hospital de la ciudad de Teresa un complicado caso de enfermedad cerebral, a causa del cual llamaron con urgencia a consulta al director del hospital de Tomás. Pero el director tenía casualmente una ciática, no podía moverse y envío en su lugar a Tomás a aquel hospital local. En la ciudad había cinco hoteles, pero Tomás fue a parar casualmente justo a aquel donde trabajaba Teresa. Casualmente le sobró un poco de tiempo para ir al restaurante antes de la salida del tren. Teresa casualmente estaba de servicio y casualmente atendió la mesa de Tomás. Hizo falta que se produjeran seis casualidades para empujar a Tomás hacia Teresa, como si él mismo no tuviera ganas” (Pág. 44) ¿Es la casualidad un factor determinante en los aconteceres de la existencia? Perfectamente todo podría ser casualidad, el conocer a las personas en ciertas situaciones y lugares, el que a alguien le ocurra un accidente o una situación suertuda. Estas casualidades hacen un poco absurda la existencia, por lo cual hay que esperar la adecuada cadena de casualidades que nos permitan sentirnos a gusto en la vida. Kundera pretende hacer ver estas casualidades como elementos que hacen insoportable la existencia, en tanto leve. “Solo la casualidad puede aparecer ante nosotros como un mensaje”, enfatiza el narrador de la historia, para contar que lo que ocurre necesariamente todos los días, y se repite, ya no dice nada. Por esta razón, la casualidad está llena de encantos que hacen interesante la vida humana y permiten, por ejemplo, que dos personas se conozcan. Tomás y Teresa se unen con otras casualidades como lo son el amor hacia la música de Beethoven y la lectura de Tolstoi, pues ambos comparten ese gusto. De ahí que su mascota se llame Karenin, en honor a la obra maestra de Tolstoi: Ana Karenina. Las palabras incomprendidas de Franz y Sabina Tomás y Teresa no son los únicos que sienten la insoportable levedad de su ser. También se encuentran Franz y Sabina, cuya historia se desarrolla en la travesía por diversas ciudades como Ginebra, Ámsterdam o Nueva York. Franz se entrega al enamoramiento y es capaz de sucumbir por el amor de Sabina, aunque esté casado con otra mujer llamada Marie-Claude. Él viaja constantemente por el mundo, llevando consigo a Sabina, para poder disfrutar su amor en donde nadie pueda molestarlos. Pese a esto, Franz no logra comprender en el fondo a Sabina y viceversa. Sus incomprensiones dan pie para un gran diccionario en el que se acuñan términos como: 4 Mujer: es un sino que le cae en suerte a quien nazca mujer. No se comprende necesariamente como uno de los dos géneros sexuales, sino como un valor. No todas las mujeres son dignas de ser llamadas mujeres. Franz valora la mujer que hay dentro de Sabina y, de igual manera, busca valorar a Marie-Claude, su esposa. Resulta algo irónico, pero Kundera hace ver este término de forma más espiritual que física. Fidelidad y traición: para Franz la fidelidad es la primera de todas las virtudes. “La fidelidad le da unidad a nuestra vida que, de otro modo, se fragmentaría en miles de impresiones pasajeras como si fueran miles de añicos”. Por otra parte, la “traición significa abandonar las propias filas e ir hacia lo desconocido”. Éstas son algunas de las muchas incomprensiones que rondan en esta singular pareja de amantes, cuyas situaciones los llevará a sufrir inevitablemente la insoportable levedad del ser. En la novela aparecen otros muchos temas de gran interés como reflexiones filosóficas, entre ellos, el “ideal del kitsch”; la coquetería entre un hombre y una dama (con pasajes inolvidables como el juego con el sombrero negro del abuelo de Sabina); el ideal estético que tienen las bellas artes como la música y la literatura o la dualidad entre alma y cuerpo, entre otros aspectos, que hacen de La insoportable levedad del ser una novela que no dejará indiferente a nadie. 5 Ficha de la película homónima TÍTULO The Unbearable Lightness of Being La insoportable levedad del ser AÑO Y PAÍS 1987 EE.UU. GÉNERO Drama erótico DURACIÓN 164 min. DIRECTOR Philip Kaufman GUIÓN Jean-Claude Carrière & Philip Kaufman (adaptación de la novela de Milan Kundera) MÚSICA Mark Adler FOTOGRAFÍA Sven Nykvist REPARTO Daniel Day-Lewis, Juliette Binoche, Lena Olin, Stellan Skarsgard, Derek de Lint, Erland Josephson, Pavel Landovsky, Donald Moffat y Daniel Olbrychski PRODUCTORA Saul Zaentz Company PREMIOS 1988: 2 nominaciones al Oscar: Mejor guión adaptado y fotografía SINOPSIS Praga, 1965. Tomas, un mujeriego y consumado cirujano, está empeñado en la búsqueda de la felicidad. Está decidido a vivir con una levedad de ser inalterada por temas como libertad, compromiso y consumismo... (FILMAFFINITY) 6