Personajes que dejan huella

Personajes que dejan huella
Premio Unión Nacional del Perú para Monseñor Pedro Barreto
Monseñor Pedro Barreto, Arzobispo Metropolitano de Huancayo y Presidente del
Departamento de Justicia y Solidaridad del CELAM, es condecorado con el Premio Unión
Nacional del Perú como reconocimiento a la lucha contra la pobreza, su contribución al
desarrollo del país, su probada vocación de servicio
a los sectores más necesitados, su solidaridad
humanitaria y su ejemplo de ética y valores.
Todo esto fue tenido en cuenta para que la
Asamblea Nacional de Rectores del Perú y el
Instituto Nacional de Desarrollo y Acción Social –
INDAS, le otorguen este Premio.
Monseñor Barreto nació en Lima el 12 de febrero de
1944. Ingresó en la Compañía de Jesús en 1961.
Realizó sus estudios filosóficos en la Facultad de la
Compañía en Alcalá de Henares, España en 1967, y
teológicos en la Facultad Pontificia y Civil de Lima en
el año de 1973. Además de haber obtenido el Bachillerato en Filosofía y en Teología,
posee el título de Educador por el Instituto Pedagógico Champagnat de Lima. Se le confirió
el Orden Sacerdotal en Lima, el 18 de diciembre de 1971. El 21 de noviembre del 2001 fue
elegido por el Papa Juan Pablo II como Obispo Vicario Apostólico de Jaén. Su ordenación
episcopal fue el 1º de enero del 2002. La toma de posesión como Obispo Vicario
apostólico de Jaén fue el 6 de enero del 2002. El 17 de julio del 2004, el Papa Juan Pablo II
lo nombró Arzobispo Metropolitano de Huancayo y tomó posesión de la Arquidiócesis el
día 5 de septiembre de 2004.
“El Consejo de la Orden Premio Unión Nacional del Perú, reconoce el esfuerzo en el
desarrollo a la Solidaridad Humanitaria con real desprendimiento, que será como espejo
para las nuevas generaciones del futuro, la misma que se caracteriza por la sensibilidad
social con sus nobles integrantes del Arzobispado de Huancayo de la Iglesia Católica, entre
otros, ampliando su gran vocación de servicio a las familias de extrema pobreza, actuando
en su vida como líder de prestigio en nuestro país con ética y valores, del excelentísimo
Monseñor Pedro Barreto Jimeno, SJ. Arzobispo Metropolitano de Huancayo de la Iglesia
Católica, los mismos que son reconocidos por nuestra Institución, miembros de la
Sociedad Civil de la República Peruana”, señala la resolución.
Monseñor Barreto, en su calidez y humildad escribe una carta a sus vicarios, sacerdotes,…
para dar a conocer su nombramiento a través de unas sencillas pero sentidas palabras a
toda la Iglesia de Huancayo afirmando:
“… Les escribo estas líneas para expresarles mi cordial saludo en el Señor y mi gratitud por
toda la labor pastoral que realizan. Aprecio mucho su fortaleza y dedicación a la Misión
Continental que estamos viviendo, en un espíritu de comunión, impulsados por las
orientaciones de Aparecida”. El prelado con un sentimiento de gratuidad y de aprecio a
sus colaboradores extiende este reconocimiento de la siguiente manera: “En esta
oportunidad quiero que ustedes sean los primeros en enterarse de una nueva distinción
que se otorga a la Arquidiócesis de Huancayo, a su Arzobispo y a “sus nobles integrantes
del Arzobispado de Huancayo de la Iglesia Católica”, tal como se indica en la resolución y
en la carta de respuesta que les adjunto.
El premio creado en el año 2000, reconoce a los valores de la República Peruana que
destacan en su trabajo por la prosperidad del país, la paz y la solidaridad humanitaria.
La distinción consiste en una Medalla de Oro en Tres Brillantes y Diploma de Honor del
Consejo de la Orden Premio Unión Nacional del Perú. Pero sobre todo es un merecido
reconocimiento, por parte de todo el país, a su vocación de servicio, a su identificación
cristiana con los más pobres y a su esfuerzo por construir una Iglesia preocupada por la
justicia, la paz y la solidaridad.
Gloria Sandoval Cabrera
Asistente del Observatorio Pastoral – CELAM
Doctora en Comunicación y Marketing Internacional