Algo pasa en el tercer piso Poseedora de un espíritu inquieto y un

Serie “Relatos de la Escuela”
Relato N°3
Paola Rebolledo González
Algo pasa en el tercer piso
Poseedora de un espíritu inquieto y un carácter
indomable,
la
enigmática
mujer
camina
expectante por los estrechos pasillos del tercer
piso. En poco tiempo ha conseguido establecer un
extraño poder sobre Asistentes, Profesores e
incluso sobre el solitario jefe, que la ha designado
como su gran confidente.
Cada mañana, recibe al personal en el portal de la
Escuela, derrama besos y dulzura a los estudiantes
y entrega consejos a las madres, que buscan sus
sabias respuestas.
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Relato N°3
Paola Rebolledo González
Su cabello azabache casi hasta la cintura, evoca
antiguos tiempos de conexión con el espacio
sideral. Los asuntos de la metafísica y el
subconsciente le han otorgado una visión distinta
de las cosas.
Todo en ella es reflexión y calma…hasta ese fatal
viernes de octubre.
La primavera, las fiestas y celebraciones, han
teñido el ambiente de colores cálidos y fogosos.
La alegría, la pasión y el deseo, han llegado para
instalarse y no se irán por mucho tiempo.
Ella, muy cauta observa ese fruto que germina,
advierte su existencia y se inquieta.
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Relato N°3
Paola Rebolledo González
Sin embargo, la juventud no alcanza a ver aquello,
eso que la vidente dama vaticina.
Está atenta a sus pasos, esa efervescente
impulsividad de la muchacha la preocupa. Él,
intenta
esconder
tras
los
cristales
las
incontenibles ansias de cruzarse en su camino.
El pacto está hecho, no hay compromiso, pues no
hay amor.
El tercer piso ya no está en calma y la angustiada
guardiana, tampoco.
Los preámbulos de lo inevitable se oyen como las
campanadas de una iglesia.
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Relato N°3
Paola Rebolledo González
El aire es sofocante y pacientemente ha revisado
cada sala; cierra puertas y ventanas, pensando en
que este día llega a su fin.
Mas, sin tan solo imaginar la escena que
presenciarían sus ojos, abre la puerta y los
descubre. Allí, desatados, exhalando sudor y
dejando fluir las pasiones.
Sin pensarlo, cierra la puerta y corre al final del
pasillo. En esa oficina busca consuelo… no lo
encuentra, ¿quién podría ir allí y detener ese
tsunami de locura?
Resignadas,
dos
mujeres
se
confundidas y algo avergonzadas.
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van
a
casa,
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Relato N°3
Paola Rebolledo González
Magistralmente, los amantes dan término a la
sinfonía, desconociendo que esa puerta fue
abierta. Ellos, simplemente dejaron libre al
poderoso dios Vulcano; quien desató, en una
furiosa explosión, todo su rojizo e incandescente
magma.
FIN
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