regionalización de las cadenas globales de valor y acuerdos

Anuncio
LAS CADENAS DE VALOR GLOBALES
Y
LOS ACUERDOS COMERCIALES
REGIONALES
Global Value Chains and Regional Trade Agreements
Mihaela Plesca
Tutora: Patricia García-Duran Huet
Grado Economía – Universitat de Barcelona 2015
1
RESUMEN
El comercio asociado a las redes de producción internacionales está relacionado con algunos
de los cambios económicos globales más importantes de este siglo. En este trabajo se analizan
los tres bloques de países que conforman las redes de producción internacionales -las
llamadas Factoría América, Factoría Europa y Factoría Asia - y los acuerdos establecidos entre
ellos para determinar si las cadenas de valor existentes están ligadas a acuerdos de reducción
de barreras. Los resultados del análisis indican que los países de cada una de las tres Factorías
tienen tanto acuerdos entre ellos como con países de las otras Factorías y que los acuerdos
profundos se concentran en regiones. Estos resultados se ven limitados por la falta de datos
que hay respecto a la Factoría Asia, así como al hecho de que los procesos de integración
económica más avanzados se dan entre sólo un grupo de países dentro de las Factorías
América y Europa.
Palabras clave: cadenas de valor globales, globalización, regionalismo, OMC+, OMC-X,
acuerdos preferenciales, acuerdos bilaterales
ABSTRACT
Trade associated with international production networks is related to some of the most
important global economic changes of this century. This paper analyzes the three blocs that
conform the international production networks -the so-called Factory North America, Factory
Europe and Factory Asia- and the agreements between them to establish if the existing value
chains are linked to agreements to reduce the barriers to trade. The results of the analysis
show that countries in each of the three factories have both agreements among themselves
and with other countries of the factories and deep agreements are gathered in regions. These
results are limited by the lack of data regarding the Factory Asia, as well as the fact that the
more advanced economic integration process only occur between a group of countries within
the Factory North America and Europe.
Key words: global value chains, globalization, regionalism, WTO+, WTO-X, preferential
trade agreements, bilateral agreements
2
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN .......................................................................................................................... 4
I.
COMERCIO INTERNACIONAL............................................................................................... 5
1. El comercio internacional ................................................................................................ 5
2. Justificación teórica del comercio internacional ............................................................. 7
3. Barreras al comercio ....................................................................................................... 9
4. Conclusión ..................................................................................................................... 12
II.
¿QUÉ SON LAS CADENAS DE VALOR? ............................................................................... 13
1. Las Cadenas de Valor Globales ...................................................................................... 13
2. Midiendo las Cadenas de Valor Globales ...................................................................... 14
3. Las tres factorías............................................................................................................ 15
4. Conclusión ..................................................................................................................... 18
III. ¿REGIONALIZACIÓN O GLOBALIZACIÓN? ......................................................................... 19
1. Justificando la Hipótesis ................................................................................................ 19
2. Tipos de acuerdos comerciales ..................................................................................... 20
3. Testando la Hipótesis .................................................................................................... 22
4. Conclusión ..................................................................................................................... 24
IV. RESULTADOS ..................................................................................................................... 25
1. Acuerdos comerciales intra y entre factorías ............................................................... 25
2. Profundidad de los acuerdos comerciales intra y entre factorías ................................ 30
3. Conclusión ..................................................................................................................... 35
V.
CONCLUSIONES ................................................................................................................. 36
3
INTRODUCCIÓN
El intercambio de mercancías del siglo XXI es cada vez más globalizado. El surgimiento de
sistemas internacionales de producción integrada o redes globales de producción,
denominados frecuentemente como cadenas de valor globales (CVG), toman un rol
importante en este proceso.
Los rápidos avances de las tecnologías de la información y las comunicaciones, los menores
costos de transporte, la liberalización del comercio y el auge de la inversión extranjera directa,
han hecho rentable la combinación de recursos de diferentes países a fin de producir un bien.
En la actualidad, las filiales de las empresas transnacionales se han transformado en redes de
producción y distribución, integradas principalmente en el ámbito regional. Se va dibujando
así un escenario de fragmentación y exclusión, que está transformando la gobernanza del
comercio internacional.
La importancia de ésta temática, ha conllevado a ser objeto de estudio por parte de la
Organización Mundial del Comercio (OMC) y estar presente en las agendas de instituciones
como la UNCTAD y la OCDE. El éxito de un país en los mercados internacionales, depende
tanto de su capacidad de importar como de su capacidad de exportar. Por lo tanto, es
necesario adoptar las medidas correctas para conseguir un marco eficaz que permita un
crecimiento sostenible, sólido y equilibrado en el que todos los países puedan salir ganando
de ello.
Tanto los costes de proteccionismo comercial y de las inversiones como los beneficios de la
apertura multilateral, están muy por encima de lo que alguna vez se pudo esperar.
Actualmente la OMC está trabajando en reformas destinadas a facilitar el comercio, y
aumentar la capacidad de los países para participar en las CVG. Así pues, la superación de los
obstáculos a la participación en las CVG, se vuelve muy rentable.
En este trabajo se pregunta si la participación de los países en las cadenas de valor reducen
más las barreras al comercio y por tanto afectan de forma positiva al comercio internacional.
Se analizarán los tres bloques de países que conforman las redes de producción
internacionales y los acuerdos establecidos entre ellos para observar si las cadenas de valor
existentes (regionales) están ligadas a acuerdos de reducción de barreras.
En el primer capítulo se define el comercio internacional así como las barreras que lo limitan.
En el segundo capítulo se define las cadenas de valor. El tercer capítulo trata de la metodología
empleada. Es decir, se valora a partir de lo definido en los capítulos 1 y 2 si las cadenas de
valor están ligadas a acuerdos de reducción de barreras y cuáles son dichos acuerdos. En el
cuarto capítulo se presentan los resultados y el quinto capítulo concluye.
4
I.
COMERCIO INTERNACIONAL
To prohibit a great people, however, from making all that they can of every part of their own produce, or from
employing their stock and industry in the way that they judge most advantageous to themselves, is a manifest
violation of the most sacred rights of mankind.
SMITH, A., The Wealth of Nations, Book I, Part II, Section I
Éste capítulo trata de dar a entender al lector el concepto de comercio internacional, así como
las variables que determinan su evolución. Para ello, se estructura en tres apartados. En el
primero de ellos se define el concepto de comercio internacional. A continuación se resume
la justificación teórica al comercio y, en el tercer y último apartado, se presentan las
principales barreras al comercio.
1.
El comercio internacional
El concepto de comercio internacional hace referencia a las relaciones de intercambio de
bienes y servicios a través de los distintos países alrededor del mundo y sus mercados.
Realizando operaciones comerciales internacionales, los países involucrados se benefician el
uno al otro al posicionar mejor sus productos, e ingresar a mercados extranjeros.
En el siglo pasado el comercio fue dominado por bienes fabricados en un país y vendido a
otros países. Así pues, los flujos bilaterales que se originaban de bienes, personas e ideas se
llevaron a cabo entre fábricas. El comercio internacional de hoy en día, por otro lado, consiste
no sólo en el intercambio de materias primas y productos finales, sino también de un flujo
bilateral de bienes, servicios, personas, ideas e inversiones en capital físico y humano. La
característica clave, y a la vez nada nueva, de la economía mundial contemporánea es el
comercio internacional en bienes intermedios, que es la contraria a la de bienes finales que se
ha ido analizando en la teoría tradicional o en los estudios empíricos.
Los aspectos más fáciles de medir de este comercio multidireccional y multifacético son los
factores y servicios, así como también la inversión extranjera directa.
5
Gráfico 1. “Exportaciones mundiales de bienes, 1950-2003, y Bienes y Servicios, 1970-2003”
El gráfico muestra la evolución de las exportaciones de bienes en el período de 1950 a 2003 y
las exportaciones de bienes y servicios de 1970 a 2003. Se observa la clara tendencia creciente
a partir sobretodo de los años setenta.
En éste capítulo, el concepto que se está tratando va ligado al término “globalización”. La
“primera ola de globalización” se remite a los años 1850 y 1914, donde los bajos costes del
transporte conllevaron a un importante incremento en el comercio de bienes finales. Al
mismo tiempo, en EEUU y Europa, la Revolución Industrial estaba desencadenando el
crecimiento moderno. De este modo, los costes de transporte inferiores hicieron posible
producir bienes a una distancia diferente de donde se consumían.
La “segunda ola de la globalización” se ha dado entre empresas con el llamado comercio intraindustrial. En los años ochenta, comenzó la fragmentación de la producción en Japón y los
EEUU. Separar geográficamente las etapas de producción se convirtió en algo cada vez más
atractivo en los años 1990 con el continuo decremento en los costes del comercio debido a la
revolución tecnológica de la información y la comunicación (ICT) y las iniciativas políticas de
promover la liberalización del comercio -como el cierre de la ronda de Uruguay, la creación de
la OMC, la firma de los Acuerdos Generales sobre el comercio de Servicios (GATS)-. A partir de
este momento, el comercio se convirtió en algo más que sólo un simple intercambio de
mercancías globales. Ha evolucionado en un flujo de inversión constante, tecnologías, bienes
para procesar, y servicios comerciales, en lo que ha sido llamado “la cadena de valor global”.
(HEYDON Keneth y WOOLCOCK Stephen. Trade and Investment. The Ashgate Research Companion to International Trade
Policy. 2012, p.209-224)
6
2.
Justificación teórica del comercio internacional
En 1776 Smith publicó su libro La Riqueza de las Naciones, donde citó que el libre comercio
entre naciones mejora el bienestar global de la economía. (A. Smith, 1776). Desde entonces
los economistas clásicos y neoclásicos han proclamado la superioridad del libre comercio en
la teoría. A la vez, éste es el concepto que hay detrás del sistema multilateral del comercio. Se
considera que la división del trabajo internacional sin restricciones, con especial énfasis en la
interrelación del propio ajuste entre importación y exportaciones, y del comercio y los pagos
comportan unos beneficios incuestionables. El libre comercio, no la protección, conlleva
ganancias superiores en términos de creación de bienestar nacional.
Antes de Adam Smith, durante los siglos XVI, XVII y mitad del XVIII en Europa dominó una
doctrina comercial diferente, la mercantilista. Los pilares principales de este pensamiento son:
la acumulación de especie, una balanza comercial favorable, fomento de la industria naciente,
la creencia en un juego de suma cero favorable, y el mantenimiento de la estabilidad nacional.
Para los autores mercantilistas, las mercancías eran un generador de riqueza superior a la
agricultura y a otras formas de actividad económica. Creían en el hecho de que una nación
podría solo ganar a expensas de otras naciones ya que la riqueza internacional era limitada. A
su vez, el comercio exterior debía ser controlado justamente ya que si se dejaba sin control
alguno, perturbaría el balance social doméstico.
Economistas como Hume y Smith (s. XVIII), calificaron los pilares principales mercantilistas de
no tener sentido económico alguno. El “ataque” de Hume fue dirigido hacia el argumento de
la acumulación en especie ya que lo consideraba contraproducente dado el ajuste automático
de movimientos comerciales. Por su lado, Smith atacó las distorsiones de la economía real
causadas por la protección hacia las importaciones y el fomento de las exportaciones para
alcanzar el superávit comercial.
Para Hume y Smith las ganancias dinámicas del comercio son críticas para el progreso de la
sociedad comercial a largo plazo, todavía más importante que los efectos a corto plazo de la
asignación de recursos. La observación más importante de Hume sobre las ganancias
dinámicas del comercio libre se relaciona con lo que ahora llamamos “trasferencia
tecnológica”. Vio el comercio internacional sin restricciones
como un mecanismo
transportador de ideas y tecnología entre fronteras. Esto permite a individuos y empresas de
una nación localizar y luego reproducir una mejor práctica en el extranjero, llevando a mejoras
en sus propios resultados, y a la vez al crecimiento total económico. Para Hume este es un
7
proceso de mutua imitación competitiva positiva entre naciones, similar a la competencia en
los mercados económicos.
La idea principal de Smith fue que el comercio internacional amplía el área geográfica del
mercado. Esto permite mayor especialización, lo que a la vez permite a las empresas obtener
economías de escala e incrementar la producción. Y esto conlleva al crecimiento económico.
Entre 1914 y 1945, el sistema económico del siglo diecinueve fue destrozado. Fue
reemplazado por proteccionismo descontrolado, control del tipo de cambio, y en general
crecientes intervenciones gubernamentales. La Unión Soviética y luego la Alemania nazi
fueron convertidas en economías centralmente planificadas selladas herméticamente.
Entre 1920 y 1930, el sistema comercial occidental basado en el proteccionismo, el
nacionalismo económico y la discriminación comercial contribuyó al origen de la Segunda
Guerra Mundial. Durante ese período la economía internacional se colapsó y surgieron
conflictos políticos. Los EEUU emergieron de la II Guerra Mundial como la potencia mundial y
fueron quienes aportaron liderazgo en el establecimiento del GATT (Acuerdo General sobre
Aranceles Aduaneros y Comercio) para promover el comercio internacional.
El GATT fue negociado en 1947 como parte del proceso de la OIC (Organización Internacional
de Comercio). Y como su nombre indica, fue más bien un acuerdo que una organización
internacional, y consistió un marco de los principios básicos y reglas así como también un serie
de reducciones de las barreras comerciales existentes entre los países; la primera de muchas
reducciones multilaterales de tarifas que iban a haber en los siguientes 70 años.
Desde 1947, el sistema de intercambio mundial se ha beneficiado de ocho rondas de
liberalización multilateral, además de la liberalización unilateral y regional. La Ronda de
Uruguay, concluida en 1994, constituye la octava desde la Segunda Guerra Mundial y, condujo
a la formación de la OMC (Organización Mundial del Comercio) en 1994. La OMC es una
versión considerablemente ampliada del GATT, que conserva la mayoría de disposiciones de
éste, añadiendo nuevas reglas que rigen un conjunto mayor de intercambios mundiales
(incluyendo el comercio de servicios –GATS y la protección de la propiedad intelectual –TRIPS)
mediante acuerdos vinculantes. Estos organismos al conjunto, han marcado una mejora en las
normas para las medidas detrás de frontera. Parte de sus objetivos estratégicos consistían en
impulsar una mayor liberalización del comercio mundial mediante la reducción de aranceles
y la eliminación de barreras no arancelarias y por lo tanto, mejorar el sistema multilateral de
comercio por la vía de revisar las restricciones bilaterales sobre exportaciones, entre otros.
8
3.
Barreras al comercio
En la práctica del comercio internacional, existen factores y medidas que impiden que se lleve
a cabo el libre comercio. La existencia de este tipo de factores obedece a muchas situaciones
particulares de los países: protección de sus sectores productivos, cierre de su economía al
exterior, razones políticas, etc.
Todas estas barreras implican un proteccionismo que supone unos costes elevados. Al
cerrarse las fronteras o restringirse los mercados de alguna forma, los consumidores acaban
pagando más y las empresas incurren en mayores costes. Generalmente se piensa en el
proteccionismo en términos de medidas en la frontera -aranceles, cuotas u otros mecanismos
que restringen el comercio o hacen que los productos importados sean más caros-. Pero hay
una amplia gama de medidas que los gobiernos pueden imponer detrás de sus fronteras que
tienen efectos muy similares. Estas últimas incluyen leyes nacionales, políticas, reglas, que
tienden a empeorar los costes comerciales y los costes para la inversión, y por lo tanto impiden
el libre movimiento de bienes y servicios y la inversión nacional y extranjera en la región. En
la tabla 1 se recogen las principales barreras al comercio que se explican posteriormente una
por una.
La distinción entre en frontera y detrás de frontera, es una distinción basada en dónde fueron
aplicadas estas medidas. De todos modos, además, implica una distinción entre medidas
aplicadas sólo a bienes extranjeros (en frontera) y aquellas aplicadas por igual a bienes
nacionales y externos. A diferencia de las barreras en frontera, las de detrás de frontera no
discriminan entre las partes que comercian aunque imponen costes y limitan la actividad
económica, por este hecho son consideradas como más dañinas (a nivel productivo). Este tipo
de medidas tienen el potencial de distorsionar las condiciones de competencia en los
mercados y así pues de afectar el comercio.
Tabla 1: Principales barreras al comercio
En frontera
Detrás de frontera
Aranceles
Normas
Controles aduaneros
Impuestos
Cuotas
Controles de cambio
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la OMC
9
-
Arancel: tributo establecido específicamente para los productos importados.
Normalmente consiste en una tasa sobre el valor del producto declarado en frontera
(tasa ad valorem). Las finalidades que se buscan a través de los aranceles es blindar el
mercado nacional, ya que los propios empresarios nacionales no tienen que pagar
aranceles. Por lo tanto, su finalidad es restar competitividad a los productos
importados. También tiene una finalidad recaudadora ya que son otra fuente más de
ingreso del estado. Es un modo de que el país que no tiene una gran producción propia
recaude impuestos con la actividad de terceros países. Es un modo de recaudar y de
proteger las zonas que producen estos productos. Un arancel tiene por objeto y efecto
la discriminación entre los productos importados y los productos nacionales.
-
Controles aduaneros: controles sobre los productos extranjeros que entran al país, los
que salen del país, los que proceden del exterior y pasan interinamente los puertos
nacionales a modo de reexportación. Tienen la finalidad de determinar el origen del
producto de forma a aplicar el arancel (y la cuota) correspondiente así como controlar
que el producto cumple con la normativa del país de destino.
-
Cuotas: La cuota puede ser o bien voluntaria o legalmente impuesta. Limitaciones
numéricas a la importación o exportación de productos. Su finalidad es proteger a la
producción nacional y asegurarse que parte de la demanda de ese producto deba ser
satisfecha con productos nacionales. También hay países que ponen restricciones a la
exportación (no es lo más común). La finalidad de las cuotas es abastecer antes el
mercado interno a precios razonables, que explotar el producto en el extranjero.
-
Controles de cambio: son intervenciones oficiales en el mercado de divisas,
condicionando su adquisición, entrada y/o salida. Los países se han ido dotando de
barreras que limitan la compra de divisas. Hoy en día prácticamente no existen
controles de cambios.
-
Normas: requisitos obligatorios, que debe cumplir un producto para poder venderse
legalmente en un país determinado. En los últimos decenios, las normas se han
aplicado de forma intensa en el comercio internacional.
Por lo general, las normas establecidas a nivel nacional facilitan las transacciones en el
mercado nacional. No obstante, pueden afectar también al resultado de las
transacciones internacionales ya que al ser diferentes implican costes de información
y adaptación, y por lo tanto fomentar o reducir el comercio. Es posible también
elaborar normas con el propósito de reducir las importaciones y otorgar protección a
los productores nacionales. Si no se manejan bien, pueden resultar ser un medio de
protección encubierta.
10
-
Impuestos: son diferentes en los distintos países. Afectan al precio del producto.
Debido a la reducción de las barreras arancelarias, las no arancelarias y las medidas detrás de
frontera han visto incrementada su importancia. Previamente a la Ronda de Uruguay, las
cuotas a la importación y otras restricciones a la importación o exportación eran bastante
comunes tanto en los países desarrollados como en los países en vías de desarrollo. Así pues
como ya se ha explicado, a través de las sucesivas rondas del GATT, de la liberalización
extensiva unilateral y los efectos de las cadenas globales de suministro, el comercio
internacional ha devenido más abierto. La OMC y su predecesor el GATT, han ayudado a
mantener a salvo las ganancias obtenidas en liberalizaciones unilaterales del comercio a través
de negociaciones multilaterales. Cabe decir que hoy en día los exportadores están menos
preocupados por medidas tradicionales aplicadas en la frontera, como son las cuotas, y más
por dificultades procedentes de normas de producto y otras políticas detrás de frontera en
países importadores. Tales preocupaciones ayudan a explicar los esfuerzos de los
negociadores en la Ronda de Uruguay.
11
4.
Conclusión
Como se ha explicado en este primer capítulo, el comercio y la globalización van ligados de la
mano. Reportando así beneficios ingentes tanto a países como a ciudadanos. El crecimiento
del comercio internacional ha evolucionado a lo largo de los siglos, del intercambio de bienes
a un intercambio más complejo de bienes, servicios, personas, ideas e inversiones en capital
físico y humano.
La existencia de varias teorías económicas respalda este tipo de comercio y, junto con la rápida
internacionalización de las cadenas de suministro dada en las últimas décadas, han permitido
el uso de las ventajas absolutas y comparativas de las diferentes regiones o países. Como
consecuencia, la proporción dominante de comercio internacional es un flujo bilateral de
bienes intermedios.
La apertura a la economía mundial y el consecuente crecimiento económico se ha dado en
parte gracias al rol de las instituciones. Ya que debido a la OMC y sus acuerdos y rondas hoy
día podemos disfrutar de una liberalización multilateral del sistema de intercambio mundial.
Un factor característico del mundo comercial de hoy día son las cadenas de valor globales,
donde las tarifas y otras medidas proteccionistas en frontera crecen cada vez más cuando los
bienes intermedios son comercializados varias veces de frontera en frontera. Aranceles y
medidas no arancelarias añaden un coste significativo al bien final, que a cambio afecta la
producción y las decisiones de inversión de las empresas participantes en las cadenas de valor
global.
12
II.
¿QUÉ SON LAS CADENAS DE VALOR?
En el presente capítulo se da a entender el significado que engloba el concepto de las cadenas
de valor globales. Primero de todo se define lo que son las cadenas de valor. Seguidamente,
se dará una visión de su evolución e impacto en el comercio. Por terminar, se proporcionará
una visión de las relaciones comerciales que se da entre las tres grandes factorías –Norte
América, Europa y Asia-. Este capítulo se basa en los informes confeccionados por la OMC y
varios estudios de R. Baldwin (2012, 2014).
1.
Las Cadenas de Valor Globales
Como ya se ha ido diciendo anteriormente, nos encontramos en un mundo en el que la
actividad económica está cambiando y existe una la fragmentación de la producción que va
más allá de fronteras nacionales. En los últimos 25 años los patrones del comercio han visto
reducidos los costes del transporte, además de una serie de sucesos que se han desarrollado
hasta el presente. Entre ellos, la revolución de las tecnologías, las comunicaciones, la logística
y las finanzas, sin olvidar mencionar de los procesos de negociaciones bilaterales, regionales
y multilaterales que se han.
Atrás queda ya la estructura tradicional de competencia entre compradores y vendedores
integrados verticalmente en diferentes países. El mundo de hoy está presenciando la irrupción
de las cadenas de valor globales. Según el informe de la OMC (2014), se trata de un conjunto
de actividades necesarias para generar un producto o servicio. Hoy día, las empresas dividen
sin grandes problemas sus operaciones alrededor del mundo, desde el diseño del producto y
la fabricación de componentes, hasta su montaje y comercialización.
Este proceso encuentra sus inicios tras el término de la Guerra Fría, ya que permitió que se
eliminaran barreras políticas y se ampliara el comercio global sobre la base de nuevos
mercados y nuevas oportunidades de especialización. Al mismo tiempo, muchos de los países
en desarrollo comenzaron a depender más y más de los mercados como una forma de
organizar la actividad económica, hecho que ha llevado a profundizar su avance. Estas cadenas
pueden entenderse como una nueva forma de funcionamiento de las redes transnacionales y
la organización de éstas, con una representación alrededor del 80% del comercio mundial.
A medida que los intercambios se globalizan, los productos dejan de fabricarse en un solo
lugar, y acaban siendo el resultado final de una serie de procesos productivos que se llevan a
13
cabo en varios países. Esta dinámica de distribuir alrededor del mundo los procesos de la
industria, da lugar a la conformación de cadenas de producción internacionales y, como
consecuencia los productos son cada día más “Made in the World” –Hechos en el Mundo-.
La participación de los países en las CVG se concreta en un aumento del contenido importado
en las exportaciones y en la generación de mayor valor agregado a través de bienes y servicios
de uso intermedio en las exportaciones de terceros países. Cada vez más países buscan la
forma de insertarse en las cadenas globales –sobre todo aquellos países en vías de desarrollo
o con poca presencia global-. Éste deseo viene dado por el hecho de querer poder aprovechar
y maximizar los factores de producción en sus procesos. Como resultado, esto dará lugar a la
posibilidad de obtener el mejor coste de producción, un coste bajo de organización de las
cadenas y el control del coste internacional del transporte. A pesar de que se ha tendido a
pensar que las cadenas de valor mundiales consisten en una relación entre el Norte -los países
desarrollados- y el Sur -los países en desarrollo-, los países en desarrollo participan cada vez
más en la producción internacional y son los impulsores del comercio Sur-Sur.
2.
Midiendo las Cadenas de Valor Globales
Debido que los bienes y servicios se producen en múltiples fases y en diferentes países, las
cifras tradicionales de comercio en términos brutos aparecen distorsionadas y no pueden
mostrar la realidad de la relación comercial de un país con sus socios comerciales. Para que
esto pueda llevarse a cabo, es necesario medir el comercio mundial de una manera diferente.
Es decir, no a través de los intercambios brutos de bienes y servicios, sino del valor añadido
incorporado entre los países.
Actualmente no existe ningún marco estadístico sólido para medir la fragmentación
internacional de la producción, y hasta hace poco tiempo tampoco existía información
suficiente para comprender el alcance y las implicaciones de los cambios realizados a nivel
estructural. Básicamente se debía a que las estadísticas comerciales estaban diseñadas para
capturar flujos comerciales en productos finales mientras que la parte de comercio intermedio
ahora crece a un ritmo más rápido que el de comercio de bienes finales. Así, el empleo de
datos comerciales tradicionales a menudo conduce a la doble contabilidad debido a la
creciente red comercial, donde productos intermedios cruzan fronteras con frecuencia.
Los estudios de autores como Porter (1985) o Kogut (1985), durante las pasadas tres décadas,
han sugerido que cualquier análisis en lo que concierne a beneficios del comercio, debería
estar basado en el valor añadido neto del comercio. De la misma manera, la ventaja
14
comparativa que típicamente era expresada en términos de productos/industrias según
previos modelos comerciales; ahora requiere estar basado en actividades y tareas.
A partir del 16 de enero de 2013, la OMC y la OCDE presentaron una base de datos estadísticos
–TiVA- destinada a evaluar el comercio mundial con respecto al valor añadido o agregado. Con
la medición a través del valor agregado, se evita la doble contabilidad y se reducen los
excedentes y los déficits comerciales bilaterales. Esto proporciona una idea más clara de la
importancia que han cobrado las CVG, así como también la creciente interdependencia de los
países y los sectores en la economía global. Estas bases de datos comerciales han permitido
distinguir tres factorías en el mundo.
3.
Las tres factorías
Hasta ahora ya se ha ido comentando que la naturaleza y el impacto de la globalización han
cambiado radicalmente en algún punto entre el período comprendido entre 1985 y 1995. Las
naciones de alta tecnología y salarios bajos, vieron proliferar las cadenas de suministro
durante esa década. El cambio no vino dado sólo por el comercio de bienes en sí, pero por el
movimiento internacional Norte-Sud de conocimientos directivos, técnicos y de marketing,
necesarios para la producción internacional, o lo que Baldwin (2006) llama como la “segunda
ola de la globalización”. Anteriormente a la revolución de las TIC, la mayoría del
aprovisionamiento se dio entre economías “maduras”. Por ejemplo, EE.UU y Canadá en la
industria automóvil, o el comercio de maquinaria en Europa. La participación de Asia en las
cadenas de valor globales empezó a crecer a partir de 1970 y hacia finales de 1990, el
continente ya había sobrepasado a las economías norte americanas.
Sin embargo, las naciones con tecnología avanzada y remuneraciones elevadas (las economías
centrales, especialmente Japón, Alemania y EE.UU) han tendido a deslocalizar ciertas etapas
de la producción en naciones cercanas con salarios bajos. Esto ha creado las cadenas de
suministro, las cuales a pesar de proporcionar una percepción generalizada imprecisa de que
son globales, en realidad son básicamente regionales. A estas cadenas de valor regionales,
Baldwin (2012) y la OMC (2013) las denominan como Factoría Asia, Factoría Norteamérica, y
Factoría Europa. Como dato, más del 40% del comercio mundial de mercancías se realiza
dentro de bloques económicos regionales.
Estas tres grandes factorías han sido impulsadas, mayormente por compañías en Japón,
Estados Unidos y Alemania, respectivamente. Las empresas en las economías centrales –o el
término headquarter economies en inglés-, mayoritariamente en EE.UU, Japón y Alemania,
15
organizan la red productiva; las economías fábrica ofrecen la mano de obra. China, es un caso
entremedio ya que por el lado de las ventas actúa como una economía central debido a que
abastece a un amplio número de socios. Pero por el lado del suministro, lo hace de las tres
naciones más avanzadas tecnológicamente y Corea. Las cadenas de suministro de América del
Norte y Europa tienen una estructura central con proyección radial. Por lo contrario, la asiática
está más estructurada como una cadena.
Los grandes sub-sectores manufactureros son el equipo eléctrico y óptico (13%), metales
básicos (10%), productos químicos (9%) y equipo de transporte (9%).
Entre 1995 y 2009, la internacionalización de la cadena de suministro ha sido más importante
en servicios y recursos naturales que en bienes industriales. Además, se ha originado un fuerte
cambio de la cadena de comercio desde la Factoría América y Factoría Europa hacia la Factoría
Asia. Concretamente, dentro de Europa, la dominancia de Alemania ha ido disminuyendo
entre 1995 y 2009 tanto por el lado de las ventas como del aprovisionamiento. Debido al caso
chino, la cadena asiática está estructurada de forma diferente a las otras dos. El comercio de
la Factoría Norte América representa casi la mitad del comercio interior europeo y su mayor
parte se realiza en el área de libre comercio de América del Norte (EE.UU, Canadá, México).
Los EEUU deslocalizan muchas etapas de producción de los bienes intermedios hacia México,
uno de sus vecinos cercanos con ingresos bajos, pero reimportan los bienes resultantes o bien
para procesar o como ventas finales. El 65% de las exportaciones americanas hacia México en
2008 fueron bienes intermedios que fueron reimportados por los EEUU. Canadá, por otro
lado, tiene un comportamiento similar; 31% de las exportaciones estadounidenses hacia
Canadá son reimportadas y de las exportaciones canadienses a EE.UU, 5% son reimportadas.
Con lo cual, se podría decir que los EE.UU presentan una pequeña dependencia de las
importaciones del Canadá y México, pero estos dos países presentan una fuerte dependencia
de los EE.UU y muy poca dependencia entre ellos.
En el gigante europeo, el mayor volumen de comercio mundial corresponde al flujo de bienes
en el interior de Europa (más de la cuarta parte del comercio mundial). Por su lado, Alemania
es el eje en la Factoría Europa, ya que las naciones europeas son fuertemente dependientes
de los intermedios de éste y realiza buenos negocios gracias al comercio de la cadena de
suministro con los países vecinos de salarios más bajos.
El desarrollo de la Factoría Europa desde 1995 a 2008 se corresponde más o menos con los
desarrollos de la Factoría Norte América en términos de la magnitud de los cambios. Sin
embargo existen importantes diferencias entre una factoría y otra, ya que al contrario que los
EEUU, Alemania participa en las cadenas de valor con otras naciones con salarios más elevados
–Austria, Holanda y Suiza-. Existe una conjetura acerca de esto, y es que la proximidad entre
16
naciones importa ya que cada una de ellas comparte fronteras con Alemania. Además, aparte
de Alemania, Europa tiene otras tres naciones de alta tecnología con grandes sectores
manufactureros. Se trata del Reino Unido, Francia e Italia, las naciones que también están en
el grupo denominado headquarters –donde se llevan a cabo más reimportaciones que
reexportaciones-.
Los principales exportadores de la Factoría asiática son Japón, China, Corea del Sur y Taiwán
seguidos de India, Indonesia, Tailandia y Vietnam. Todas las exportaciones asiáticas suman
más de una cuarta parte del comercio mundial de bienes; sin embargo, el comercio de
servicios está alcanzando una importancia creciente. En India se realiza hoy en día buena parte
de la contabilidad de muchas empresas extranjeras, la atención al cliente, así como la
programación informática y de actividades de investigación y desarrollo. Asimismo, la
irrupción de China, India y los países del antiguo bloque comunista en la economía mundial,
ha generado un nivel de globalización en el mundo que supera cualquier precedente histórico.
A diferencia de la factoría Europa y América, en la factoría Asia no existe un núcleo claro. China
exporta intermedios industriales con bajo componente tecnológico e importa los de alta
tecnología. Por lo tanto, se podría decir que se parece a una economía central por el lado de
las ventas pero a una economía fábrica por el lado del suministro. Japón, por su parte, tiene
un modelo comercial de suministro mucho más regionalizado que el modelo americano,
alemán y chino, pero Japón no es el núcleo en la Fábrica Asia.
Así pues, la Factoría Norte América es una simple red radial. La Factoría Europa es similar pero
complicada debido a la proximidad de otras tres naciones altamente tecnológicas. La situación
en la Factoría Asia es mucho más difícil de seguir, es mucho más una cadena y menos una red
radial. El procesado muchas veces implica detenciones en múltiples naciones.
17
4.
Conclusión
Las cadenas de valor se han convertido en un aspecto esencial de nuestra realidad económica
desde que el comercio se está globalizando y hoy día los productos comercializados no se
están produciendo en un único sitio pero son el resultado final de una serie de pasos llevados
a cabo en varios países alrededor del mundo. Aunque se hable de globalización y realmente
incremente el comercio a nivel global y entre todas las partes del mundo, por el momento las
cadenas de valor son más regionales que globales.
18
III.
¿REGIONALIZACIÓN O GLOBALIZACIÓN?
El objetivo de este tercer capítulo es explicar y justificar el método que se sigue para testar la
hipótesis de investigación de este trabajo: que los países participantes en las cadenas de valor
han reducido más las barreras al comercio. En el primer apartado se justifica la hipótesis. En
el siguiente apartado se repasan los diferentes tipos de acuerdos de liberalización comercial
existentes. En el tercer apartado se presenta la metodología y en el cuarto se discuten sus
posibles resultados en términos de hipótesis.
La bibliografía en la que se sustenta este capítulo son los Informes de la OMC (2011, 2013) y
el estudio de Baldwin y Lopez-Gonzalez. 2014).
1.
Justificando la Hipótesis
Como se ha tratado en el capítulo I, se ha dado un incremento en el comercio internacional
que ha llevado a hablar de un proceso de globalización. Este proceso ha sido una consecuencia
de la disminución de las barreras al comercio. Las barreras geográficas se han reducido gracias
a los avances tecnológicos y las barreras en frontera y detrás de frontera han disminuido
gracias a acuerdos multilaterales y bilaterales y/o regionales, así como a liberalizaciones
unilaterales.
En el capítulo II se habló sobre las cadenas de valor globales y como éstas son la principal
característica de la segunda ola de globalización. Aunque se esperaría, debido a su nombre,
que las cadenas de valor fueran globales, los estudios indican que son regionales. Debido a la
existencia de las tres grandes factorías – Norte América, Europa y Asia- se pone en duda de
que realmente se pueda hablar de globalización. ¿Quizá sería más adecuado hablar pues de
regionalización?
El presente trabajo analiza la posibilidad de que la respuesta dependa de la naturaleza de los
acuerdos de liberalización comercial, ya que son los que están a la base de la reducción de las
barreras al comercio. Si los acuerdos que se han dado han sido de liberalización regional, y por
lo tanto de carácter más profundo que los multilaterales, y si se concentran geográficamente
en las tres factorías, entonces la hipótesis podría tener sentido.
19
2.
Tipos de acuerdos comerciales
Las cadenas de valor necesitan de reducciones de barreras al comercio. Estas reducciones se
consiguen mediante dos grandes tipo de acuerdos al comercio. Por un lado están los acuerdos
multilaterales, y por otro lado están los acuerdos bilaterales y/o regionales.
Cuando los países desean reducir las barreras comerciales entre ellos y así evitar las pérdidas
causadas por los aranceles y otras medidas proteccionistas, acaban firmando acuerdos
comerciales. Es decir, se comprometen a reducir o eliminar las restricciones al comercio y
fomentar una mayor libertad. De este modo los países implicados en estos “pactos” acaban
obteniendo ganancias ya que se eliminan las pérdidas de eficiencia.
Los principales mecanismos para una integración económica regional son los acuerdos
comerciales regionales (ACR). El incremento de esta clase de acuerdos, en los últimos años ha
sucedido a pesar de la existencia de la OMC y el sistema multilateral. Por lo general, son
conocidos como acuerdos comerciales regionales (ACR) y están autorizados en el artículo XIV
del GATT. Esta clase de acuerdos, reflejan en cierta medida la creciente demanda de
integración más profunda que pueda tener en cuenta los nuevos efectos transfronterizos
resultantes de la cambiante naturaleza del comercio
(OMC, 2011).
A finales de 2011, se había
notificado a la OMC la entrada en vigor de 221 ACR.
El mecanismo principal para la liberación comercial multilateral es la OMC. Se trata de un
organismo económico internacional que gestiona tres acuerdos multilaterales: el GATT
(Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio en español, 1947), el GATS (Acuerdo
General sobre el Comercio de Servicios, 1995) y el TRIPS (Acuerdo sobre los Aspectos de los
Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio, 1994). Organiza rondas de
negociación multilaterales con un principal objetivo de eliminar gradualmente los obstáculos
al comercio entre todos los países que tiene como miembros. La eliminación de los obstáculos
al comercio puede tratarse tanto de las reducciones de barreras en frontera como detrás de
frontera. A día de hoy la OMC cuenta con 161 miembros desde el 26 de abril del presente año
que representan más o menos el 95 por ciento del comercio mundial y cerca de otros 25 países
están negociando su adhesión a la Organización.
En el marco de la OMC, por la cláusula de nación más favorecida (NMF), se estipula que cada
miembro recibe el mismo trato tarifario para sus bienes o servicios en los mercados
extranjeros. Por lo tanto, los países que se adhieren a la OMC disfrutan de menores barreras
de acceso a los mercados de los demás miembros de la OMC con la condición de
comprometerse a recortar también sus propias barreras. Mientras los esfuerzos multilaterales
20
han reducido tarifas exitosamente en bienes industriales, ha tenido menos éxito en liberalizar
el comercio en agricultura, textiles, y en otras áreas del comercio internacional.
A lo largo de los últimos veinte años, estos acuerdos junto con los acuerdos multilaterales, se
han convertido en una característica destacada del sistema global del comercio. Pero a
diferencia de los acuerdos multilaterales, reúnen a un número inferior de países que a
menudo son cercanos unos a otros – geográficamente-. Las repercusiones de estos acuerdos
regionales difieren bastante de las de los acuerdos multilaterales. Al firmar un acuerdo
comercial regional, los países firmantes otorgan un tratamiento preferencial de libre cambio
a los países firmantes. Además, estos acuerdos comerciales regionales (ACR) tienden a ser
mucho más que ejercicios de reducción arancelaria. Contienen disposiciones cada vez más
complejas que rigen el comercio intrarregional –normas, cláusulas de salvaguardia, práctica
aduanera, etc.- y a la vez prevén un marco normativo preferencial en lo que respecta al de
servicios. En concreto, más del 40% de los acuerdos en vigor en 2012 contenían disposiciones
relativas a la política de competencia, la inversión, las normas y los derechos de propiedad
intelectual.
Horn, Mavroidis y Sapir (2009), han diseñado una forma de medir la profundidad de los
acuerdos comerciales regionales en base a los ámbitos que cubren los acuerdos respecto a la
OMC. Cuando se habla de que los acuerdos son “más profundos”, se refiere a los miembros
se comprometen a un mayor grado de integración del mercado que en la OMC. Los autores
identifican dos formas de ir más allá de la OMC. Por un lado, están las denominadas
disposiciones OMC+. Estas cubren ámbitos de liberalización ya comprendidos en el mandato
actual de la OMC y profundizan su alcance. Por otro lado, están las disposiciones OMC-X. Estas
se refieren a obligaciones en ámbitos no cubiertos por el mandato actual de la OMC. Las
principales esferas normativas a que se refieren las disposiciones OMC-X son las políticas de
competencia, los derechos de propiedad intelectual, las inversiones y la circulación de
capitales.
21
3.
Testando la Hipótesis
Este trabajo propone determinar si los países que participan en las cadenas de valor han
reducido más las barreras al comercio entre ellos que otros países a través de una metodología
comparativa. Se parte de la asunción de que esta hipótesis sólo puede ser válida si se dan, al
mismo tiempo, dos condiciones básicas. Una primera condición implica haber encontrado
evidencias suficientes para afirmar que se han dado acuerdos de liberalización comercial
regionales concentrados en las tres factorías en vez de entre factorías. La segunda condición
es ver si estos acuerdos de libre comercio son OMC+ y OMC-X. Para determinar si estas
condiciones se dan, se lleva a cabo un análisis comparativo de los acuerdos regionales en y
entre estas factorías y entre dichos acuerdos y la OMC.
El análisis comparativo de los acuerdos regionales se lleva a cabo en base a la información
sobre acuerdos regionales proporcionada por la OMC. Pueden darse varios resultados. Puede
ser que hayan más acuerdos regionales concentrados en las tres factorías que entre los países
de diferentes factorías, lo que iría a favor de la hipótesis de este trabajo. Sin embargo, también
puede darse el caso contrario, es decir, que haya más acuerdos comerciales entre los países
de las diferentes factorías que entre países de cada factoría. En este caso la hipótesis del
trabajo se vería rechazada. En caso de que el resultado de nuestro análisis sea mixto, es decir,
que haya más acuerdos regionales concentrados en una o dos de las factorías pero no en las
tres que entre países de las diferentes factorías, la hipótesis también se vería puesta en duda.
El segundo análisis comparativo se lleva a cabo en base a la información del número de
acuerdos con disposiciones legalmente aplicables OMC+ y OMC-X. Cuanto mayor sea el
número de disposiciones aplicables cubiertos por un acuerdo, más profundo será éste. Si una
mayoría de los acuerdos regionales son más profundos que los multilaterales y se concentran
geográficamente en las tres factorías, la hipótesis podría tener sentido. Así, para que esta
condición se considere validada los resultados deben indicar que el número de acuerdos
regionales (entre países de una Factoría) profundos es superior al número de acuerdos
profundos extra-regionales (entre los países de una Factoría y países terceros).
Este análisis de la segunda condición se lleva a cabo en base a la información proporcionada
por el estudio de Horn et al. y la OMC. Esto supone una limitaciones a este método, debido a
que por un lado existe la limitación en cuanto a la no disposición de datos para el caso asiático
y por otro lado no hay una comparativa entre el NAFTA y otros acuerdos norte americanos,
así como tampoco hay una comparativa entre la profundidad de la UE y otros acuerdos
europeos. La primera limitación implica que deberemos asumir que los resultados para las
Factorías América y Europea son una indicación suficiente sobre si la condición se da o no.
22
Respecto a la segunda limitación, la abordaremos teniendo en cuenta que la OMC considera
que la UE y NAFTA son los acuerdos de integración regionales más avanzados del mundo
actual.
23
4.
Conclusión
Para testar si los países que participan en las cadenas de valor han visto una mayor reducción
de las barreras al comercio entre ellos, en este trabajo se analizan los acuerdos bilaterales o
regionales que se han dado entre miembros de las factorías. La hipótesis no podrá verse
rechazada si hay más acuerdos entre países miembros de cada factoría que con países de otras
factorías y si dichos acuerdos son más profundos que los segundos.
24
IV.
RESULTADOS
En este capítulo se presentan los resultados obtenidos al aplicar los métodos descritos en el
capítulo anterior. Por lo tanto, por una parte se intenta ver si existen más acuerdos regionales
entre países de cada factoría que entre países de diferentes factorías (condición 1). Por otra
parte se muestran los resultados en cuanto al contenido de dichos acuerdos, es decir si van
más allá de la OMC (condición 2). Para las evidencias relativas a la primera condición se ha
utilizado el Informe sobre Comercio de la OMC (2011) y para las relativas a la segunda
condición se ha empleado el estudio de Horn et al. (2009).
1.
Acuerdos comerciales intra y entre factorías
Este apartado pone de manifiesto que existe una amplia diversidad en el número total y en el
promedio de acuerdos intrarregionales e interregionales. La región europea es la líder según
la cantidad de acuerdos comerciales preferenciales, tanto debido a los firmados dentro de la
propia región como los firmados con otras regiones. Le sigue el continente americano. Tanto
en América del Norte, como del Sur y Central el número de acuerdos interregionales es
también elevado. En lo que respecta a los países asiáticos, sin embargo, el promedio de
participantes en los acuerdos preferenciales comerciales (ACP) sigue siendo muy inferior a la
media del hemisferio occidental.
En el cuadro 4.1 se observa la gran diversidad en el número total y promedio de acuerdos
entre regiones y dentro de estas.
25
Cuadro 4.1: Número total y promedio de ACP en vigor, 2010, notificados y no notificados, por regiones, tipos regionales y grupos de países
África CEI Europa
(58) (12)
(40)
Intrarregionales
Interregionales
América
del Sur
(12)
América
Central
(7)
Caribe
(24)
Asia
Occidental
(8)
Oriente
Medio
(13)
Oceanía
(30)
Asia
Oriental
(19)
América
del Norte
(5)
Total
24
29
36
13
7
0
7
7
5
17
1
Promedio/
país
0.4
2.4
0.9
1.1
1.0
0.0
0.9
0.5
0.2
0.9
0.2
Total
31
4
42
52
34
19
14
30
10
34
37
Promedio/
país
0.5
0.3
1.1
4.3
4.9
0.8
1.8
2.3
0.3
1.8
7.4
Nota: El número de países considerados por regiones figura entre paréntesis.
Fuente: Secretaría de la OMC
26
Observando los datos, puede verse claramente que los acuerdos predominantes son los que
hay entre los países de las diferentes factorías. Tomando las tres grandes factorías, los datos
encontrados reflejan que en Norte América existe un acuerdo intrarregional mientras que hay
37 interregionales. Para el caso de Europa (tomando una muestra de 40 países), los acuerdos
intrarregionales llegan a ser 36 mientras que los interregionales son 42. En Asia Oriental
(muestreo de 19 países) los acuerdos intrarregionales suponen la mitad de los existentes
interregionalmente (17 y 34, respectivamente).
Muchos de los acuerdos interregionales se suscriben en el hemisferio occidental, con la
participación de países de América del Norte, Central y del Sur y países del Caribe en diferentes
acuerdos. Asimismo, durante los últimos diez años, la actividad interregional ha
experimentado un fuerte impulso en el hemisferio occidental. Esto nos viene a decir que
América tiene un importante número de acuerdos regionales entre países de diferentes
factorías. Más claramente, Norte América tiene un solo acuerdo intrarregional y en cambio 17
acuerdos interregionales. Por consiguiente, la condición uno se ve rechazada para la Factoría
Norte América.
Cuadro 4.2: Número de ACP Bilaterales y tipos de ACP plurilaterales en vigor, 2010,
notificados y no notificados, por grupos de países y tipos regionales
Bilaterales
Plurilaterales
Desarrollados - Desarrollados
6
9
Desarrollados - En desarrollo
29
6
En desarrollo - En desarrollo
135
36
Intrarregionales
81
39
Interregionales
89
12
Fuente: Secretaría de la OMC
Hay una tendencia paralela, más allá de la integración dentro de una misma región, hacia la
proliferación de acuerdos bilaterales en todo el mundo. Los acuerdos pueden negociarse entre
dos países (acuerdos bilaterales), entre varios países (acuerdos plurilaterales) o entre uno o
varios acuerdos ya existentes. La duplicación en la cantidad de acuerdos interregionales
durante los últimos diez años ha coincidido con un aumento similar del número de acuerdos
bilaterales. De hecho, a partir del cuadro 4.2 se puede observar que los ACP interregionales
son mayoritariamente de carácter bilateral, es decir, entre dos países de factorías diferentes.
27
Mientras que los acuerdos plurilaterales son más habituales dentro de una misma región. Con
lo cual, en este caso son varios los países que conforman una sola factoría que pactan entre sí
acuerdos de reducción de barreras.
A partir del mapa ilustrado que se presenta a continuación, se puede decir que la distribución
geográfica de los socios de Estados Unidos es mucho mayor que para la UE. Poco más de la
mitad de los acuerdos americanos, son firmados con países fuera del hemisferio occidental.
Por lo contrario, la mayoría de los acuerdos europeos están formados con sus países vecinos.
A pesar de ello, existe una notable coincidencia entre los socios de estas dos regiones ya que
cinco países tienen acuerdos tanto con la UE como con EE.UU. Estos países son Israel,
Marruecos, Jordania, México y Chile. Esto de nuevo nos lleva a ver que predominan más los
acuerdos entre diferentes regiones que no dentro de una misma región.
Quizá podría decirse que la actual tendencia a la ampliación del alcance geográfico de los
acuerdos comerciales preferenciales interregionales se puede deber a que se han agotado las
perspectivas de concertar acuerdos dentro de una misma región. A pesar de lo dicho, si sólo
nos fijamos en los ACP intrarregionales, puede observarse que la UE tiene más acuerdos de
este tipo que EE.UU. Con esto se puede decir pues que Europa internamente está mucho más
liberalizada que América.
En conclusión, dado que los resultados de esta primera condición muestran que hay más
acuerdos comerciales entre los países de las diferentes factorías en vez de entre los países de
cada factoría, esto lleva a rechazar la hipótesis planteada al inicio de este trabajo.
28
Mapa 1: ACP UE y EE.UU con otros miembros de la OMC, firmados en octubre 2008
Fuente: Beyond the WTO? An anatomy of EU and US preferential trade agreements
29
2.
Profundidad de los acuerdos comerciales intra y entre factorías
En este apartado se pone de manifiesto los resultados que se desprenden de comparar los
acuerdos en las áreas OMC+ y OMC-X. Por lo tanto, respecto a la segunda condición, según
Horn et al., en los ACP notificados a octubre de 2008, existen compromisos OMC+ y OMC-X
en 14 acuerdos con EE.UU y 14 con la UE, correspondientes a 14 áreas de la OMC+ y 38 en
OMC-X. Con lo cual, esto sugiere que la mayoría de los acuerdos tanto europeos como los de
EE.UU van más allá de lo que se ha conseguido a nivel multilateral.
Entre las dos regiones enunciadas existe bastante grado de similitud en lo que se refiere a la
cobertura de las áreas OMC+. La cobertura de las áreas OMC+ en los acuerdos de la UE y los
EE.UU está expuesta bajo las siglas “AC” en las respectivas tablas 4.1 y 4.2, donde los cuadros
más oscuros indican que un acuerdo particular contiene una obligación en un área particular.
Ambas contienen obligaciones en más o menos las mismas áreas. Por lo que respecta a los
OMC-X, tal y como se puede observar en las tablas 4.3. y 4.4, estas dos regiones presentan
diferencias significantes. Mientras ambas cubren una proporción grande de áreas OMC+,
Europa cubre mayor proporción de áreas OMC-X (30 de 38 áreas). Por lo tanto, este dato iría
a favor de la condición segunda ya que la existencia de un gran volumen de este tipo de
disposiciones da paso a la existencia de acuerdos comerciales más profundos.
De los 14 acuerdos de los EE.UU que tienen disposiciones OMC+ o OMC-X, ocho están hechos
con países o bloques fuera de Norte América –Australia, Bahréin, Israel, Jordania, Marruecos,
Omán, Singapur y Corea del Sur. Por lo contrario, la mayoría de acuerdos de Europa se llevan
a cabo entre sus países. Sus socios más lejanos son el Caribe, Chile, México, Sud África. Además
en 2007 firmaron negociaciones con varios países en la región del Pacífico Asiático. En un
principio, des del punto de vista de la condición dos esto lleva a pensar que se llega a un
resultado positivo ya que al menos el 50% de los acuerdos regionales profundos de EE.UU y
de la UE se concentran geográficamente en las factorías.
En base a los datos de Horn et al, por tanto, la condición dos se cumple. Por consiguiente, la
mayoría de los acuerdos bilaterales tanto de EE.UU como de la UE van más allá de lo
conseguido a nivel multilateral (son OMC+ y OMC-X) y al menos el 50% de estos se concentra
en el área de sus respectivas factorías. Esta conclusión respecto a la condición 2 se ve
reforzada si se tiene en cuenta lo que ya se ha mencionado en el capítulo III: que la OMC
considera que la UE y el NAFTA son los acuerdos de integración regionales más avanzados del
mundo actual. Esto último implicaría que el núcleo de cada factoría está formado por acuerdos
bilaterales o regionales de integración económica.
Por último, es interesante observar que los datos de Horn et al también indican que los ACP
europeos cubren una mayor proporción de áreas OMC-X que los acuerdos norteamericanos.
30
Sin embargo, esto debe tratarse con cautela ya que estas áreas OMC-X en Europa presentan
mayor inflación –o legal inflation en inglés- que en EE.UU. Es decir, Europa abarca muchas
obligaciones que a la práctica no son legalmente ejecutables.
Las tablas 4.3 y 4.4 proporcionan información sobre la cobertura de los dos pares de acuerdos
para las disposiciones OMC-X. Cuatro áreas aparecen en ambos conjuntos de acuerdos; 12 de
14 acuerdos de la UE incluyen compromisos en estas áreas al igual que 11 de los 14 acuerdos
estadounidenses. Todas las 38 disposiciones OMC-X están cubiertas por al menos uno de los
14 acuerdos de la UE, ya que los acuerdos de la UE tienen más áreas OMC-X y menos OMC+
que EE.UU. En principio esto debería indicar que la Factoría Europa será más sólida que la
Factoría EE.UU a largo plazo.
31
32
33
34
3.
Conclusión
En el capítulo IV se ha procedido a obtener los resultados a partir del método descrito en el
capítulo III. Debido a que los resultados han sido los contrarios a los esperados, se ha
rechazado la hipótesis de dicho trabajo y se ha visto que los acuerdos bilaterales a pesar de
ser amplios y profundos no constituyen una condición suficiente para explicar las tres grandes
Factorías.
Así pues la condición uno no se cumple debido a que a pesar de tener una de las factorías
abarcando un importante número de acuerdos intrarregionales (Europa), todas tres factorías
sobresalen en cuanto a acuerdos bilaterales firmados con países terceros y países de otras
factorías. Además la segunda condición tampoco se cumple debido a que los contenidos de
los acuerdos son diferentes. Siendo los EE.UU predominantes en disposiciones OMC+ y la UE
predominante en OMC-X.
35
V.
CONCLUSIONES
Este trabajo ha tratado de explicar por qué las cadenas de valor globales afectan
positivamente al comercio internacional. Se ha partido de la hipótesis de que esto es así
porqué los países que participan en dichas cadenas de valor, han reducido más las barreras al
comercio entre ellos que con otros países. Esta hipótesis se basa en la asunción de que la
proliferación de cadenas de valor, que actualmente resultan ser más regionales que realmente
globales, necesita de la reducción de barreras comerciales. Dicha reducción se puede
conseguir porqué los países así lo deciden unilateralmente o porqué firman acuerdos
multilaterales y/o regionales/bilaterales.
Una razón del gran aumento del número de acuerdos comerciales desde 1990 podría ser que
dichos acuerdos cubren un mandato mucho más amplio que el sistema multilateral de
comercio y pueden proporcionar un marco institucional para la creación y el mantenimiento
de cadenas internacionales de suministro, muchas de ellas de carácter regional y concentradas
en tres factorías: la Factoría América, la Factoría Europa y la Factoría Asia. De ser así, los datos
sobre la magnitud y la orientación de las corrientes comerciales dentro de las Factorías y entre
ellas pueden dar una indicación de si los acuerdos comerciales están relacionados con la
creación de cadenas de suministro concentradas en tres factorías o regiones. Por lo tanto, a
través del análisis de los acuerdos bilaterales o regionales se ha mirado las relaciones entre
los miembros de las factorías. La existencia de un mayor número de acuerdos entre países
miembros de cada factoría que con países de otras factorías junto con el grado de profundidad
de los acuerdos intrarregionales, nos llevaría a dar por válida la hipótesis.
Así, en este trabajo se ha estudiado si se cumple la condición uno respecto a la cantidad de
acuerdos regionales entre países de una misma factoría o entre distintas factorías y si se
cumple la condición segunda respecto al contenido de los acuerdos. La idea es que tanto la
primera condición como la segunda se deben cumplir para que la hipótesis sea cierta. En base
a los resultados obtenidos, se ha visto que los nombrados ACP son acuerdos
que
mayoritariamente se establecen entre un conjunto de países que involucran un trato
preferencial de comercio bilateral y además son de carácter interregional, lo cual indica que
existe un mayor número de acuerdos regionales entre países de diferentes factorías que entre
países en el seno de cada factoría. Por tanto, teniendo esto en cuenta, la condición uno no
parece ser cierta.
Los resultados indican, sin embargo, que la condición dos se cumple y además afina la
hipótesis del trabajo, ya que la mayoría de los acuerdos bilaterales, tanto de EE.UU como de
36
la UE que van más allá de lo conseguido a nivel multilateral (son OMC+ y OMC-X), se
concentran en el área de sus respectivas factorías.
Estos resultados mixtos nos permiten asegurar que los acuerdos regionales no son una
condición suficiente para explicar las cadenas de valor globales y su concentración en tres
grandes regiones. Otras variables independientes (como distancia geográfica o tamaño de las
economías) deberán tenerse en cuenta para poder explicar la variable dependiente. Sin
embargo, lo que estos resultados no nos permiten es rechazar los acuerdos regionales como
variable explicativa e indican que son los acuerdos regionales profundos (aquellos que van
más allá de lo conseguido a nivel multilateral) los que tienen más impacto en la formación de
las cadenas de valor globales.
37
BIBLIOGRAFÍA
Ahearn J, Raymond. Europe’s Preferential Trade Agreements: Status, Content, and
Implications. Congressional Research Service, 2010
Baldwin, Richard. 21st Century Regionalism: Filling the gap between 21st century trade and
20th century trade rules. CEPR. Policy Insight No. 56, Switzerland, May 2011
Baldwin, Richard and Lopez-Gonzalez, Javier. Supply-chain Trade: A Portrait of Global Patterns
and Several Testable Hypotheses, 2012
Baldwin, Richard. Global Supply Chains: Why they emerged, why they matter and where they
are going, CTEI Working Papers, 2012
FEENSTRA C. Robert y TAYLOR M. Alan. Comercio en la Economía Global. Comercio
Internacional. Barcelona: Reverté, 2011
Ferrando P., Alonso. Las cadenas Globales de Valor y la medición del comercio internacional
en valor agregado, 2013
HEYDON Keneth and WOOLCOCK Stephen. Trade and Investment. The Ashgate Research
Companion to International Trade Policy, 2012
HORN, Henrick et al. Beyond the WTO? An anatomy of the EU and US Preferential Trade
Agreements, Bruegel Blueprint 7, 2009
ICE. Comercio multilateral y acuerdos regionales. Boletín Económico de ICE nº 2753 del 6 al 12
de enero de 2003
International Monetary Fund, Trade Interconnectedness: The World with Global Value Chains.
(Washington: International Monetary Fund), 2013
Nagwa Riad, et al., Changing Patterns of Global Trade. Strategy, Policy, and Review
Department (Washington: International Monetary Fund), 2012
OECD. Interconnected Economies: Bennefiting from global value chains–Synthesis
Report,2013
OMC. Acuerdos comerciales regionals, 2015
Orefice, Gianluca and Nadia Rocha. Deep Integration and Production Networks: an Empirical
Analysis, World Trade Organization Staff Working Paper ERSD-2011-11 (Geneva: World Trade
Organization), 2011
Organization for Economic Cooperation and Development, Interconnected Economies:
Benefiting from Global Value Chains, 2013
Smith, Adam. An Inquiry into the Nature and Causes of the Wealth of Nations, 1776
Stephenson, Sherry. Global Value Chains: The New Reality of International Trade.
E15Initiative. Geneva: International Centre for Trade and Sustainable Development (ICTSD)
and World Economic Forum, 2014
38
UNCTAD. Global Value Chains and Development, 2013
World Economic Forum. The Shifting Geography of Global Value Chains: Implications for
Developing Countries and Trade Policy, 2012
World Economic Forum. Enabling Trade. Valuing Growth Opportunities, 2013
World Trade Organization. World Trade Report: Trade in a Globalizing World (Geneva: World
Trade Organization), 2008
World Trade Organization. World Trade Report: The WTO and Preferential Trade Agreements:
From Co-Existence to Coherence (Geneva: World Trade Organization), 2011
World Trade Organization. World Trade Report: Trade and development: recent trends and the
role of the WTO (Geneva: World Trade Organization), 2014
WTO, Fung Global Institute (FGI) and Nanyang Technological University (NTU). Global value
chains in a changing world, 2013
39
Descargar