LA ANOREXIA EN LAS AULAS Por Juana Mª Ariza Crespín 1.- INTRODUCCIÓN Mientras que una gran parte de la población del mundo pasa hambre y muere por desnutrición, en los países ricos e industrializados las personas sufren trastornos de conducta alimentaria como la anorexia, la bulimia y otros desórdenes y enfermedades provocadas por la sobrealimentación, como la obesidad. Entre los trastornos de conducta alimentaria socialmente más preocupantes están: la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa y una serie de cuadros mixtos o intermedios que, en conjunto afectan sobre todo a la población adolescente, principalmente femenina. Estos trastornos están incrementando su frecuencia, el inicio a edades cada vez más tempranas, incluso pre-puberales. Actualmente se puede considerar que un 5% de las adolescentes presentan estas alteraciones. Nuestra sociedad enfatiza la delgadez como primer criterio de belleza y la preocupación por la figura y el peso es muy frecuente en nuestros días. No es nada raro ver cómo personas con un peso normal hacen dieta para adelgazar. Este fenómeno es de extraordinaria importancia para la aparición y mantenimiento de la anorexia nerviosa, un trastorno alimentario que conduce a graves desajustes en el comportamiento alimentario y que afecta a muchos jóvenes en la actualidad. La gravedad que puede acompañar al cuadro y la dificultad que supone su tratamiento hace que reciba una especial atención por parte de los profesionales también en las aulas. La integración de la Educación para la Salud en la escuela se considera parte de una Educación Integral encaminada al desarrollo de la personalidad del alumnado y debe orientar al fomento de actitudes, valores y hábitos favorables a la salud y al desarrollo de capacidades y competencias. Con esto, la implicación y participación de toda la comunidad escolar permite identificar y elaborar estrategias conjuntas para su resolución y la educación para la salud debe responder a necesidades y problemas reales y reconocidos por la comunidad del centro. 2.- EN QUÉ CONSISTE LA ANOREXIA 1 La anorexia nerviosa es un trastorno grave de la conducta alimentaria en la que la persona que la padece presenta un peso inferior al que sería de esperar por su edad, sexo y altura. El peso se pierde por ayunos o reducción extremada de la comida, pero casi el 50% de las personas que lo padecen usan también el vómito autoinducido, el abuso de laxantes y diuréticos y el ejercicio extenuante para perder peso. Las personas que padecen anorexia suelen presentar graves problemas psicológicos, ya que se sienten deprimidas, sin posibilidad de cambio, no están satisfechas consigo mismas, ni con su apariencia física, suelen ser solitarias, se relacionan con dificultad, entre otras características. Los Criterios Diagnósticos de la Anorexia según el DSM-IV-TR son: - Rechazo a mantener el peso corporal igual o por encima del valor mínimo normal considerando la edad y la talla. - Miedo intenso a ganar peso o a convertirse en obeso, incluso estando por debajo del peso normal. - Alteración de la percepción del peso o la silueta corporales, exageración de su importancia en la autoevaluación o negación del peligro que comporta el bajo peso corporal. - En las mujeres pospuberales, presencia de amenorrea, es decir, ausencia de al menos tres ciclos menstruales consecutivos. 3.- ¿CÓMO IDENTIFICAR CASOS DE ANOREXIA EN LAS AULAS? En las aulas, a la hora de identificar un caso de anorexia nos fijaremos en los siguientes criterios: La adolescente puede llevar ropas anchas o jerseys atados a la cintura. Evita ponerse ropa ajustada y mostrar partes de su cuerpo cuando eso es lo esperable en las circunstancias y estación del año (clase de gimnasia, verano...). Además hace constantes comentarios despectivos respecto a su cuerpo. Hay una reducción de peso significativa en poco tiempo. Si está en edad prepuberal no está creciendo al ritmo esperable o parece que su crecimiento se ha frenado. Aspecto marchito y expresión de tristeza. En cuanto al rendimiento en las clases, el alumnado que se puede identificar con casos de anorexia además presentará las siguientes características: Suele perder la atención en clase y parecer “ensimismado”. Se observa que está más cansado que de costumbre, indica que se marea, o incluso alguna vez se ha desmayado. Excesiva preocupación por los estudios, independientemente de los resultados obtenidos. Su nivel de auto exigencia no le permite disfrutar de sus logros. Al 2 principio mejoran las calificaciones en casi todas las áreas. Según avanza la enfermedad las dificultades de concentración y de aprendizaje hacen que no pueda seguir adecuadamente las clases. La asignatura de ejercicio físico se convierte en irrenunciable, esforzándose al máximo en su realización. En cuanto al comportamiento en el comedor, nos fijaremos en que los alumnos/as con anorexia: Puede saltarse la hora de la comida y quedarse en el recreo. Muestra signos claros de tensión durante las comidas. Se queja de que es demasiada comida o demasiado rica en calorías. Presenta comportamientos extraños en relación a la comida: esconder o desmenuzar obsesivamente los alimentos. Suele tardar mucho tiempo en comer. En cuanto al comportamiento en el recreo de los alumnos/as con anorexia se observa: En un primer momento pueden conversar frecuentemente sobre quién es el/la más delgada de la clase, sobre dietas o las formas del cuerpo ideal. Se observa que ha sustituido de forma sistemática el bocadillo de media mañana por una fruta. Con el fin de quemar calorías pueden realizar movimientos repetitivos sin finalidad, dar paseos sin detenerse, no sentarse.... Si la anorexia es purgativa podrá buscar un baño después de comer para intentar vomitar. Poco a poco se introducen en un progresivo aislamiento de los compañeros/as, con apariencia infeliz, decaída y con pérdida de interés por las actividades en las que participa. 4.- CÓMO ACTUAR EN EL AULA Y DESDE LA FAMILIA En las aulas, no es conveniente que el resto de los compañeros/as conozcan el diagnóstico del alumno/a, pero si es algo que se sabe, puede ser interesante abordarlo de forma natural, incidiendo en lo que se espera de ellos para ayudar al alumno/a afectado. La mejor recomendación es tratar al alumno/a como una persona “normal”, evitando sacar temas de conversación relativos al peso, imagen, alimentación, etc. Tratar de acogerlos con cariño, evitando su aislamiento, es otro aspecto a considerar. Desde el punto de vista académico es importante permitirle una cierta flexibilidad, para que pueda recuperar exámenes, asistir a sus revisiones médicas, etc. 3 En cuanto a la familia, esta debe de actuar de forma preventiva de la siguiente manera: Prestando especial atención a la alimentación de sus hijos/as. Intentando no recurrir a la comida rápida, la bollería industrial y las golosinas. Este tipo de alimentos deben conformar en todo caso la excepción, no la regla general. Valorando a sus hijos/as sin tener en cuenta su peso. Si es necesario modificar su alimentación lo haremos, pero evitando las observaciones negativas respecto a un posible exceso. Reforzando la autoestima de sus hijos/as. Hagámoles sentir bien y motivo de satisfacción para su entorno. No centremos sus reconocimientos en las cuestiones físicas. Ayudémosles a desarrollar su sentido crítico respecto a la moda de la delgadez en la publicidad, donde suele identificarse siempre con el éxito. 5.- IMPORTANCIA DE LA AUTOESTIMA EN ESTE TIPO DE TRASTORNO Los sentimientos que predominan en el alumnado que presenta anorexia son negativos, sentimientos de tristeza y llanto son característicos y frecuentes. El alumnado que presenta anorexia, suele identificar su autoestima con la de su propio cuerpo, así, si no se consideran atractivos, es que no sirven para nada, no se valoran así mismos. Por lo que el grado de satisfacción corporal o autoestima física, está asociado a la autoestima general. De este modo, quienes presentan trastornos alimentarios, suelen tener alteradas las percepción y valoración corporal, sobretodo quienes más baja presenten la autoestima además de presentar crisis de ansiedad por el miedo que experimentan por su propio cuerpo, y también disminuye en ellos/as la profundidad del sueño, suelen despertarse frecuentemente. Otro trastorno que suelen presentar es el obsesivocompulsivo, ya que poseen pensamientos circulares, repetitivos, persistentes sobre la comida y el peso, comportamientos rituales y comprobaciones repetidas. Sus relaciones sociales suelen ser escasas o pobres ya que se restringen para no ser observados/as ni juzgados/as. Además de que esto es un factor potencialmente estresante para el alumnado que padece anorexia, también lo son por ejemplo factores como el nacimiento de un hermano/a, la separación de los padres, el fallecimiento de el padre o la madre, un cambio de vivienda, un cambio de escuela, o de etapa escolar, la aparición de una enfermedad grave tanto en sí mismo como en alguien cercano, entre otras cosas. La aparición de una de estas circunstancias demanda del sujeto una capacidad de respuesta de la que muchas veces no dispone, por ello, se crea un nivel de tensión que puede producir el inicio del trastorno alimentario. 6.- CONCLUSIÓN 4 Desde la Educación, hemos de dar respuesta a todas las particularidades de nuestro alumnado, y fomentar en ellos un desarrollo personal íntegro. En el caso de alumnos/as que presentan anorexia hemos de tener en cuenta, que esta enfermedad, suele ser un problema multicausal, y por ello el tratamiento es muy complejo. Del mismo modo, las intervenciones desde las aulas, también podrán ser muy distintas para obtener el cambio de conducta, sentimientos y pensamientos de estos adolescentes. Principalmente, desde las aulas, debemos de intervenir para hacer que los chicos/as no se contaminen de creencias, actitudes y valores de la sociedad a través de los cuales se hacen vulnerables ante anuncios publicitarios, ideales sociales, estereotipos de moda, entre otras cosas. Debemos de educar y conseguir en nuestras aulas a adolescentes con decisión, con criterios propios de vida, con autonomía en sus respuestas, con razonamientos objetivos, que cuenten con un buen manejo en su toma de decisiones, que no se sientan presionados ante el grupo de iguales, y por supuesto todo esto es imposible sin la implicación de los padres, los cuales tienen un papel especial y esencial en la educación y formación de la personalidad de sus hijos/as. 7.- BIBLIOGRAFÍA DSM-IV-TR. Manual de Criterios Diagnósticos. (2002). Barcelona. Editorial MASSON. Raich, R.M. (1997). Anorexia y bulimia: Trastornos alimentarios. Madrid. Editorial Pirámide. Jiménez Hernández, M. (1997). Tratamiento psicológico de problemas infantiles. Archidona. Málaga. Ediciones Aljibe. Bisquerra Alzina, R. y Álvarez González, M. (1996). Manual de Orientación y Tutoría. CISS Praxis. Madrid. Coll, Palacios y Marchesi. (1992). Desarrollo Psicológico y Educación. Editorial Alianza. 5