ALABANDO A DIOS POR SU PODER SALMO 92:1-5 Es un privilegio poder alabar a Dios, ver su Grandeza de sus obras y maravillarnos de su Poder. Es importante meditar en su poder, sin duda al observar la naturaleza y toda su creación es una manera de maravillarnos. Toma un tiempo para observar su creación y adora a Dios por todo lo que observas. Día a día podemos ver y maravillarnos del poder de Dios al ver los milagros en tu propia vida y la de otros: ¿Cómo has podido ver el poder de Dios a lo largo de tu vida cristiana? ¿Puedes recordar milagros donde se ha mostrado el poder de Dios en la vida de otras personas? ADORACION Y DEVOCION A DIOS POR SU PODER. SALMO 105:1-5 “Den gracias al Señor, invoquen su nombre” Toma un tiempo especial en la semana donde solo vas a dar gracias a Dios. Canta una canción a Dios donde hace referencia a su poder y alábalo. Lee un Salmo en voz alta donde hace referencia a su poder y alábalo usando los versículos del Salmo. ¿Cómo puedo dar a conocer a otras mujeres la grandeza y el poder de Dios? ¿Por qué buscar al Señor? ¿Cómo puedo confiar en su fortaleza? ¿Qué produce en mi recordar las maravillas que ha hecho Dios en mi vida? EL PODER DE DIOS SE PERFECCIONA EN MI DEBILIDAD. 2 CORINTIOS 12:9-10 ¿Cómo puedo ver el poder de Dios en mi vida en momentos donde me siento débil? Recuerda algún momento donde pudiste experimentar el poder de Dios en tu vida en momentos de debilidad !alaba a Dios por esto!!! ¿Me alegro de mis debilidades por amor a Cristo? ¿Ser débil me acerca o me aleja de Dios? CONCLUSION: Alabar el poder de Dios y su grandeza siempre, recordando “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13) PUNTOS PRACTICOS Tener tiempos de oración con otras discípulas y poder agradecer en las cosas que Dios ha hecho en tu vida. Enseñar a otras mujeres cuan grande es el poder de Dios, tanta a cristianas como a nocristianas, el hecho que para Dios no hay nada imposible. Alabar a Dios en todo momento, no solo cuando todo este bien, en tiempos increíbles como en los momentos de prueba. Siempre recuerda que cada una de nosotras somos testimonios del poder de Dios. ESCRITURAS DE ESTUDIO FILIPENSES 4:11-13 2 CORINTIOS 1:9-10 SALMO 62:6-8 ANGELICA GUAJARDO