Tres policías muertos en tiroteos callejeros

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Gatillo fácil en
Corrientes
Cuatro policías correntinos fueron detenidos ayer por la tarde bajo la sospecha del
asesinato de un preso ocurrido durante el
mediodía en la Dirección de Investigaciones
Técnicas Periciales de la capital provincial.
El joven se encontraba en la dependencia
debido a que la Policía de la provincia de
Corrientes trataba de determinar sus antecedentes, al tiempo en que investigaban su
posible participación en varios hechos de
robos.
El detenido, oficialmente identificado como Marcelo Jorge González, de 27 años,
murió al recibir un tiro en esa dependencia
y la Justicia investigaba, al cierre de la presente edición, si se trata de un nuevo caso
de “gatillo fácil”, según informó a la prensa
el propio jefe de la policía correntina, comisario general Juan Angel Fernández.
González, quien estaba preso por averiguación de antecedentes por su presunta
vinculación con robos a viviendas y automóviles, falleció a las 12.30 como consecuencia de un disparo de arma de fuego que
impactó en su cabeza, explicó el comisario
general Fernández, aunque no especificó el
calibre del proyectil que provocó el deceso
del joven detenido.
Como consecuencia de lo sucedido en pleno mediodía, la justicia correntina dispuso,
explicó el jefe de la fuerza, la “detención e
incomunicación de cuatro funcionarios policiales”, mientras se sustancia el sumario administrativo y la investigación penal.
Cabe destacar que ninguna de las agencias
nacionales que dieron a conocer la información contaban anoche con las identidades
de los policías detenidos, por lo que aclararon que sus nombres no fueron difundidos,
ni por la policía ni por los fiscales que investigan el hecho.
Sin embargo, las fuentes policiales indicaron por la tarde a la agencia de noticias Télam, que los cuatro policías detenidos estaban de guardia cuando se produjo la muerte
de González.
Además, la agencia informó que la causa
quedó a cargo de la jueza de instrucción de
sexta nominación, María Costa, quien intentará establecer la manera en que se produjo el disparo que terminó con la vida de
González y si hubo alguna otra persona en el
lugar en donde estaba demorado, además de
los cuatro policías detenidos.
En tanto, por el momento se trabaja en determinar si el disparo que acabó con la vida
del joven fue consecuencia de un accidente
o de una acción intencionada por parte de
alguno o todos los efectivos.
Justicia, Seguridad y Policía
La Plata, sábado 1º de julio de 2000
INSEGURIDAD
Tres policías muertos
en tiroteos callejeros
En lo que va del año, ya murieron 17 policías de la Federal y 10 de la Bonaerense. Esto se da
en la calle. Recomendaron extremar las precauciones en los patrullajes y reconocimientos de
Tres policías murieron y otros dos sufrieron
heridas en distintos enfrentamientos armados con delincuentes ocurridos en las últimas horas en la Capital Federal y en el conurbano bonaerense.
Las cifras marcan el ritmo de la violencia.
Según estadísticas oficiales, en lo que va del
año ya son 27 los policías caídos: uno por semana. Es levemente inferior al número de
muertes ocurridas en 1999, que se mantuvo
en un promedio de uno cada seis días.
Durante el 2000, suman ya 17 los policías
federales asesinados en tiroteos con delincuentes y 10 los bonaerenses que cayeron de
igual forma en la provincia.
El secretario de Seguridad Interior, Enrique
Mathov, lamentó la muerte de los agentes y
consideró que para frenar a la delincuencia
“es preciso que las fuerzas de seguridad trabajen en forma conjunta y con ahínco”.
La seguidilla de casos golpeó duro dentro
de la fuerza. Ante la gravedad de los hechos,
en La Plata, hubo órdenes precisas para que
los policías de calle extremen las precauciones. En el Comando de Patrullas hicieron algunas recomendaciones -por ejemplo- para
identificar a cada sospechoso reduciendo los
riesgos, privilegiando la organización colectiva por sobre el arrojo individual.
Fuerte Apache
Ayer, el primero de los tiroteos se registró
al mediodía en la zona conocida como Fuerte Apache, en la localidad bonaerense de Ciudadela Norte, donde cayó muerto el sargento
primero Cayetano Moreno y resultó herido el
cabo primero Florindo Macelo.
Moreno y Macelo cumplían horas adicionales en el lugar cuando sorprendieron a dos
delincuentes que intentaron asaltar un comercio en Barragán y San Roque.
Los ladrones desacataron la voz de alto,
respondieron a los tiros, huyeron y fueron
detenidos luego en un departamento de uno
de los monoblocks de Fuerte Apache, adon-
Caídos en enfrentamientos
El agente federal Leandro Jorge Dondines
hacía horas adicionales. Persiguió a un
sospechoso en las inmediaciones de la
cancha de River. Recibió un balazo en el
pecho. Tenía 21 años
de llegó la Policía por los dichos de un
testigo.
Moreno recibió un disparo en una axila y
otro en el estómago y Macelo sufrió una herida de una esquirla en la cabeza (y según la
agencia de noticias Telam, se recuperaba anoche en el Hospital Churruca).
Retirado, custodio
En el barrio porteño de Almagro ocurrió el
segundo enfrentamiento de ayer, en el que
murió baleado un custodio de una empresa
de cosméticos que se tiroteó -junto a otros
dos vigiladores- con tres asaltantes.
Se trata del policía retirado Hipólito Nievas, quien fue interceptado por tres delincuentes en Valentín Gómez y Salguero, cuan-
El sargento primero bonaerense
Cayetano Moreno estaba haciendo horas
adicionales en Fuerte Apache. Persiguió
a dos ladrones. Lo asesinaron de dos
balazos a quemarropa
do se disponía a subir a un auto. Los ladrones creyeron que los vigiladores llevaban dinero e intentaron asaltarlos, pero los custodios se resistieron y se enfrentaron a tiros
hasta que Nievas cayó gravemente herido.
El custodio fue trasladado al Hospital Churruca en un helicóptero, pero falleció poco
después de ingresar al centro asistencial.
Intento de robo
El tercer tiroteo del día se originó en la localidad bonaerense de Ituzaingó, donde resultó gravemente herido el agente Marcelo
Calvo, de 30 años, quien cumplía funciones en
la delegación Morón de la Policía Federal.
Calvo recibió dos disparos -uno en el tórax y
otro en el brazo- por parte de un delincuente,